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España: El Consell destinará 200.000 euros a la educación de niños refugiados sirios

Europa/España/24 Mayo 2018/Fuente: La Vanguardia

 La Generalitat ha renovado el convenio con el Comité Español de UNRWA para garantizar el acceso a la educación de 2.000 niños y niñas refugiados de la guerra de Siria, al que destinará una dotación económica de 200.000 euros.

El convenio de colaboración busca contribuir a la mejora del acceso al derecho a la educación de la población infantil víctima de la guerra en Siria y garantizar la educación de dos mil niños y niñas refugiados en los campos de Palestina, según un comunicado de la Generalitat.

El conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, y las representantes del Comité Español de UNRWA han renovado por tercer año consecutivo este convenio de colaboración.

Según el conseller, supone «un punto de esperanza y orgullo», dado que la Comunitat empezó con estos proyectos antes de que Naciones Unidas «pusiera el foco de atención en las cuestiones relacionadas con la infancia y la atención de niños y niñas desplazados por el conflicto bélico en Siria».

Por su parte, la representante del Comité Español de UNRWA, Raquel Martí, ha señalado que con este proyecto tratan de que «el sistema educativo, tan fundamental para el futuro de los menores, siga funcionando».

La Generalitat aporta a este convenio una dotación económica de 200.000 euros, en el marco del IV Plan Director de la Cooperación Valenciana 2017-2020, una cifra que se ha incrementado en 25.000 euros con respecto a 2017.

El proyecto que desarrolla UNRWA se orienta al pleno desarrollo de la personalidad mediante la educación y formación de la población refugiada infantil, apoyando la adquisición y el desarrollo de conocimientos.

A través de este proyecto se realizan actividades de acción humanitaria, como la identificación de la población beneficiaria y de las necesidades del profesorado, y la selección y contratación del personal.

Asimismo, se lleva a cabo una planificación, se imparten clases durante el curso académico y se lleva a cabo un seguimiento y evaluación del alumnado y el profesorado, según las mismas fuentes, que han recordado que la educación ocupa un lugar primordial en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/politica/20180522/443769583376/el-consell-destinara-200000-euros-a-la-educacion-de-ninos-refugiados-sirios.html

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El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aborda las violaciones de los derechos infantiles en Siria.

Por: Internacional de la Educación/21-03-2018

Frente a la desesperada situación de los niños y niñas sirios, la Internacional de la Educación ha pedido encarecidamente al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que intensifique las presiones sobre todas las partes del conflicto.

En una carta dirigida al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, el Secretario General emérito de la Internacional de la Educación (IE), Fred van Leeuwen, ha condenado las graves violaciones de los derechos humanos observadas en el marco del conflicto sirio y concretamente las crueles violaciones de los derechos infantiles. En nombre de la IE, van Leeuwen ha expresado su profunda preocupación por la violencia indiscriminada y deliberada ejercida contra las instituciones educativas, estudiantes, personal docente y académico y todos los integrantes del sector educativo.

Esta carta se envió en vistas de la 37ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas convocada para hoy, 13 de marzo, para debatir las violaciones de los derechos humanos infantiles en Siria. El debate de alto nivel se centrará en los ataques contra los niños y niñas, las escuelas y los hospitales, así como la negación del acceso a los organismos humanitarios.

Los niños y niñas son el grupo más vulnerable

«La educación es un derecho humano y un bien público, las escuelas y las universidades deben ser entornos seguros para la enseñanza y el aprendizaje»,declaró van Leeuwen.

Este debate de alto nivel se produce tras los informes que han revelado que los niños y niñas de la República Árabe de Siria son los más vulnerables a la violencia y los abusos. Su sufrimiento se debe a los ataques perpetrados contra las poblaciones civiles, a la falta de acceso a la educación y a su captación como niños soldados.

Recomendaciones de la IE

La Internacional de la Educación ha recomendado que el Consejo de Derechos Humanos y los Estados miembros de las Naciones Unidas insten a todas las partes en conflicto a:

• Reconocer y respetar el derecho de todos los niños y niñas y de los adultos a una educación segura en un entorno de aprendizaje pacífico, y a respetar las instituciones educativas como refugios seguros;

• Cesar inmediatamente toda forma de ataques y violencia dirigidos contra las instituciones educativas, estudiantes, docentes, personal académico y otro personal de la educación;

• Cesar inmediatamente la ocupación y el uso ilegales de las instituciones educativas para fines militares y desalojar aquellas ocupadas actualmente por grupos militares o armados.

• Adoptar todas las medidas posibles para proteger a los estudiantes, docentes, personal académico y otro personal de la educación de cualquier ataque deliberado en su trayecto entre el domicilio y el lugar de trabajo o de aprendizaje;

• Adoptar todas las medidas posibles para garantizar la continuación de la educación durante el conflicto;

• Adoptar todas las medidas posibles para garantizar el acceso a la educación a todos los niños y niñas afectados por el conflicto sirio, incluidos aquellos refugiados y desplazados dentro de Siria y en los países vecinos;

• Garantizar que las víctimas de los ataques contra las instituciones educativas reciben la asistencia necesaria, especialmente ayuda médica y humanitaria.

Intensificar los esfuerzos

La federación sindical mundial ha instado asimismo al Consejo de Derechos Humanos y a los Estados miembros de la ONU a colaborar en la supervisión y la denuncia de los ataques contra las instituciones educativas, ayudar a terminar con la impunidad, intensificar los esfuerzos diplomáticos para poner fin inmediatamente al conflicto y apoyar todas las iniciativas orientadas a la total restauración del sistema educativo sirio.

Asimismo, la Internacional de la Educación ha animado a los gobiernos implicados en el conflicto a firmar y respaldar las Directrices para prevenir el uso militar de escuelas y universidades durante conflictos armados.

Informes alarmantes

Entre los numerosos informes internacionales alarmantes sobre los efectos del conflicto sirio, el Informe de 2017 de UNICEF destaca que,  la imposibilidad de acceder a la educación es un grave problema para los niños y niñas: se estima que Siria cuenta con 1,75 millones de niños/as  en edad escolar y más de un 40 % de niños/as sirios/as refugiados/as no están escolarizados. En 2017, la ONU confirmó 2909 casos de violaciones graves de los derechos infantiles (incluidos 119 ataques a hospitales y 89 ataques a escuelas).

En 2018, el conflicto de Siria sigue provocando daños devastadores para todos los niños y niñas y para la educación: cientos de estudiantes han sido asesinados y miles siguen viéndose privados de su derecho a la educación, decenas de escuelas han quedado destruidas o dañadas y el sistema educativo está gravemente perturbado. En los primeros meses de este año, los intensos combates que han tenido lugar en las regiones de Afrin, Idleb y Ghouta oriental se han dirigido claramente contra las poblaciones y las infraestructuras civiles. La negativa de permitir la ayuda humanitaria y médica en las zonas de conflicto agrava el sufrimiento de los niños y niñas y de toda la población civil.

Acceso negado

En las regiones de Ghouta oriental y Afrin, los niños/as y los estudiantes no tienen acceso a las escuelas y las universidades. Las actividades educativas se han interrumpido debido a los bombardeos y los ataques aéreos. Los informes indican que, solo en la región de Afrin, se han cerrado 311 escuelas, entre ellas 261 escuelas de primaria y 50 de secundaria y de enseñanza superior; 31 escuelas han quedado destruidas o gravemente dañadas; 2327 docentes han sido obligados a dejar de impartir clases, dejando así a 65 000 niños privados de su derecho a la educación; además, 250 estudiantes y 136 docentes universitarios no tienen acceso a sus universidades.

*Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/15741/el-consejo-de-derechos-humanos-de-las-naciones-unidas-aborda-las-violaciones-de-los-derechos-infantiles-en-siria

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Una apuesta por la educación

MARIANO JABONERO BLANCO

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un plan global a favor de las personas

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un plan de acción global a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que atribuye a la educación un valor estratégico. Entre los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), el número 4 establece como compromiso: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

Una agenda que responde al nuevo escenario mundial y a una sociedad con nuevas necesidades y diferentes aspiraciones que, por encima de redundantes y estériles debates, es consciente de la exigencia de disponer de más y mejor educación para hacer frente a un incierto futuro cuyos empleos aún no existen y ni siquiera podemos adivinar.

Las políticas que fueron relevantes en el siglo pasado, fundamentadas en paradigmas psicopedagógicos y presupuestarios de entonces, están siendo objeto de revisión en el marco de la nueva agenda mundial. A título de ejemplo, en Iberoamérica el cumplimiento de metas cuantitativas en cuanto a cobertura educativa, junto con una generalización de la aplicación de pruebas de evaluación externa y estandarizada de la educación y un fuerte incremento en la inversión educativa, han sido esfuerzos que no se han traducido, frente a los pronósticos y esperanzas depositadas tiempo atrás, en significativas mejoras de la calidad y equidad educativa.

De acuerdo con lo descrito, es evidente que para alcanzar el objetivo educativo previsto en los ODS es necesario trabajar de otra manera, con otras prioridades y aliados y tener presente que no siempre más es sinónimo de mejor.

Un reciente informe de la Oficina Internacional de Educación (OIE) de UNESCO aporta un completo análisis y propuestas, entre las que en esta reflexión solo abordaremos las referidas a los logros de los alumnos, los genuinos protagonistas de la educación.

En primer lugar, es urgente universalizar y mejorar la educación infantil. El nobel de economía J. Heckman demostró que la inversión social que más retorno genera es la realizada en esta etapa educativa. Investigadores, como Melina Furman, aseguran que es en esos años cuando mejor se puede desarrollar mentes curiosas, mediante la formación precoz del pensamiento científico y tecnológico. Las competencias científicas, tecnológicas y matemáticas —las STEM por sus siglas en inglés— deben ocupar una posición privilegiada en la actividad educativa desde estos momentos iniciales, así como su concreción didáctica mediante la realización de proyectos o resolución de problemas. En segundo lugar, destacamos la lectura, por ser la competencia que mejor contribuye a garantizar un futuro educativo y personal prometedor. Competencia que abre todo tipo de oportunidades para el aprendizaje, para relacionarse con las personas y el mundo y para disfrutar. La formación de lectores desde la primera infancia es una prioridad, así lo demuestran ejemplos como el excelente programa de la Presidencia de la República de Colombia: “De Cero a Siempre”.

Las competencias no cognitivas cuentan y mucho. Una encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cumplimentada por empleadores de diferentes países y áreas de producción, demuestra que estas competencias son las más valoradas por ellos, por encima de las generales o específicas, a la hora de cubrir puestos de trabajo.

Las evaluaciones de la educación aportan ingente cantidad de información, siempre devuelta a la sociedad, sin que con frecuencia sea interpretada correctamente y, menos aún, sirva como evidencia para construir políticas efectivas de mejora; información en la que apenas se reconoce el valor de las competencias no cognitivas. Según el investigador Javier Ferri, el empeño puesto en su correcta realización, además de sus logros en términos de aprendizajes, predice resultados educativos y sobre el futuro laboral muy asociados con el valor de la perseverancia y la capacidad de esfuerzo.

Extensión y mejora de la educación infantil, promoción de la lectura y desarrollo de competencias tecnológicas, matemáticas y científicas, así como las no cognitivas, son estrategias claves, de fácil consenso y rápida implementación, cuya contribución es decisiva para alcanzar el objetivo educativo previsto en la Agenda 2030.

Fuente de la articulo:https://elpais.com/elpais/2018/01/11/opinion/1515689806_617331.html

Fuente de la imagen:

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Calentamiento global llegaría al límite más difícil a mediados de siglo

Por: Ecoportal/12-01-2018

Un borrador del informe de las Naciones Unidas ha advertido que el calentamiento global está en camino de romper el límite más estricto establecido en el Acuerdo de París patrocinado por la ONU a mediados de este siglo a menos que los gobiernos realicen cambios económicos sin precedentes a partir de los combustibles fósiles.

Reuters Newsagency informa que el borrador de un informe que se publicará en octubre, dijo que los gobiernos también deberán comenzar a absorber dióxido de carbono del aire para lograr la ambición de limitar las temperaturas a 1,5 grados Celsius por encima de los tiempos preindustriales.

“Existe un riesgo muy alto de que el calentamiento global exceda 1,5 ° C por encima de los niveles preindustriales”, escribió el panel de expertos de la ONU, basado en el ritmo actual de calentamiento y los planes nacionales actuales para limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero.

No hubo antecedentes históricos para la escala de cambios requeridos en el uso de energía, para pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables, y en las reformas que van desde la agricultura a la industria para mantenerse por debajo del límite de 1.5 ° C, dijo.

El borrador, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de científicos líderes de la ONU y obtenido por Reuters, dijo que las temperaturas promedio de la superficie son de aproximadamente 1,0 ° C por encima de la época preindustrial y que las temperaturas promedio van por un camino para llegar a 1,5 ° C. en la década de 2040.

Reducir el calentamiento a 1,5° C ayudaría a limitar los extremos del calor, las sequías y las inundaciones, la migración de personas e incluso los riesgos de conflicto en comparación con las tasas más altas de calentamiento, según el borrador del resumen para los responsables políticos.

Sin embargo, un aumento de 1,5 ° C podría no ser suficiente para proteger muchos arrecifes de coral, que ya sufren temperaturas oceánicas más altas, y el hielo almacenado en Groenlandia y la Antártida occidental, cuyo derretimiento está elevando los niveles del mar.

En una cumbre de Naciones Unidas en París en 2015, casi 200 naciones se propusieron limitar el aumento de las temperaturas superficiales promedio del mundo a “muy por debajo” de 2,0 ° C por encima de los tiempos preindustriales mientras se perseguían los esfuerzos para alcanzar el límite máximo de 1,5 ° C .

Comisionaron el informe del IPCC para mapear los riesgos de cada objetivo.

Reuters informa que el límite de 1.5 ° C es favorecido especialmente por las naciones en desarrollo con mayor riesgo de interrupciones en los suministros de agua y alimentos.

calentamiento global, cambio climatico, efecto invernadero, emisiones, co2, carbono

El borrador actual fue enviado para comentarios de gobiernos y otros expertos esta semana.

Jonathan Lynn, portavoz del IPCC, dijo que el texto era un trabajo en progreso no destinado a publicación.

“El texto puede cambiar sustancialmente”, dijo.

Por el contrario, el borrador decía que las energías renovables como la solar y la eólica tendrían que convertirse en la forma dominante de energía primaria para 2050 para alcanzar el objetivo de 1.5 ° C.

“El carbón se debería eliminar rápidamente en la mayoría de las opciones de bajar de 1.5 ° C”, dijo.

Al mismo tiempo, limitar el calentamiento global a 1.5 ° C para el 2100 “implicaría la eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera”, dijo.

Eso podría significar plantar vastos bosques, que absorben dióxido de carbono a medida que crecen, o construir plantas de energía que quemen madera u otras materias vegetales y luego capturar y enterrar el dióxido de carbono que liberan.

Sin embargo, eso podría no ser factible porque los bosques podrían desviar la tierra de los cultivos alimentarios.

El borrador estima que la humanidad podría emitir solo 580 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero para tener una probabilidad mejor al 50 por ciento de limitar el calentamiento a 1.5 ° C, aproximadamente 12-16 años a las tasas actuales de emisiones.

Las cantidades podrían ser mayores si los gobiernos permitieran que las temperaturas superaran los 1.5 ° C y encontraran una manera de rechazar el termostato global más adelante en el siglo.

*Fuente: www.ecoportal.net/paises/calentamiento-global-mediados-de-siglo/

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La Metáfora Pascua

Por: Ignacio Ramonet
La Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23) se llevó a cabo en Bonn (Alemania), del 6 al 17 de noviembre pasado. Recibió a más de 25.000 participantes, incluidas delegaciones nacionales, a representantes de unas quinientas ONG y a más de mil periodistas.

Dos temas influyeron de modo determinante en el desarrollo de la COP23: la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París (COP21) y una mayor incidencia de fenómenos potencialmente asociados al cambio climático en muchos lugares del planeta. Que Fiyi –Estado archipiélago amenazado de desaparición por la subida del nivel del mar– haya presidido la COP23, siendo un conjunto de islas supervulnerable que acaba de enfrentarse, hace solo unos meses, al ciclón más potente registrado y con un programa muy ambicioso de despliegue de energías renovables, pone en el centro del debate los impactos, la adaptación y la mitigación desde el mundo en desarrollo, dejando en evidencia la Administración de Trump, que ha convertido a su país en el único miembro que no formará parte del Acuerdo de París a partir de 2020.

Un sentido de urgencia y la equidad como aspectos centrales del debate marcaron el entorno en que se movió esta COP23.

La cumbre concluyó con un balance paupérrimo, sin apenas progresos, y con el único consuelo de que la comunidad internacional sigue unida en la lucha contra el calentamiento global pese a la deserción de la Administración estadounidense por decisión del presidente Donald Trump. Además, en agosto pasado, Washington anunció que retiraría todos los fondos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), el órgano de la Organización de las Naciones Unidas encargado de investigar el cambio climático.

Las casi doscientas delegaciones presentes en la antigua capital de la República Federal Alemana no lograron ni siquiera ponerse de acuerdo sobre los mecanismos técnicos que permitirán poner en marcha el acuerdo suscrito hace dos años en París en la COP21. Fue una cumbre decepcionante. Ahora, el peso recae sobre la próxima cumbre, que se celebrará, en diciembre de 2018, en la ciudad polaca de Katowice, situada en el epicentro de una gran cuenca carbonífera…

La cumbre de Bonn fue decepcionante también porque la mayoría de los asuntos han sido, sencillamente, aplazados. A pesar de que un número creciente de sucesos catastróficos nos recuerda cada día la gravedad del problema que, en el último año, se ha agravado al haber crecido un 2% las emisiones de CO2 a la atmósfera, tras dos años de esperanzador estancamiento. Las inundaciones en la India y Nigeria, las sequías en amplios territorios del planeta, los ciclones del Caribe y los incendios que se desataron en Estados Unidos y Europa en este 2017, sirvieron de telón de fondo. “El mar se traga aldeas, devora la costa y arruina los cultivos –declaró Timoci Naulusala, de 12 años, procedente de las islas Fiyi, en un apasionado discurso–. Las muertes por hambre y sed, el realojamiento de personas, los llantos por los seres queridos perdidos… Quizá crean que eso solo afectará a los países pequeños. Se equivocan”.

El gran objetivo de esta cumbre fallida era empezar a redactar el reglamento del Acuerdo de París (2015), pero los actores reconocieron que será preciso un empuje mucho mayor para que el documento esté concluido antes de finales de 2018. La ausencia de Washington en los debates decisivos de la cumbre, suplida en parte por numerosos representantes de la sociedad civil estadounidense, no se dejó sentir demasiado, pero muchos participantes acusaron el golpe, conscientes de que esa deserción hiere gravemente el acuerdo.

“La acción a nivel nacional está muy lejos de lo que se necesita –sintetizó Manuel Pulgar-Vidal, de la asociación WWF–. El abismo entre lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer es gigantesco”. En el mismo sentido se pronunció Wolfgang Jamann, de Care International: “Los acuerdos políticos no han abordado suficientemente la dura realidad climática a la que ya se enfrentan millones de personas”. “Nunca había visto una COP con una tasa de adrenalina tan baja”, expresó un diplomático europeo en declaraciones a la agencia France Presse. Y también muy sintomático fue el comunicado emitido por la delegación española: “En Bonn, se ha continuado trabajando para construir el Acuerdo de París y no habido retroceso en ninguno de los temas tratados…”.

Los principales escollos en las negociaciones, que se prolongarán el año que viene en Katowice (Polonia), atañían a dos asuntos clave. El primero, conocido como “Diálogo de Talanoa” (1), es la revisión de los compromisos de reducción de emisiones de CO2 que se anunciaron en París, es decir: qué criterios se aplicarán para que los países ofrezcan propuestas más ambiciosas con vistas al 2020, cuando se pondrá en marcha el nuevo tratado, puesto que las que se encuentran ahora sobre la mesa no garantizan la estabilización de las temperaturas globales, sino que las impulsan más de tres grados por encima de los valores preindustriales. En Katowice, con nuevos datos del IPCC (el grupo de expertos en clima de la ONU), se realizará una nueva evaluación colectiva de cómo están evolucionando el calentamiento global y las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

El segundo escollo fue nuevamente la financiación que los países industrializados destinarán para que los países en desarrollo puedan adaptarse al calentamiento global, ahora con el agravante de la ausencia de Estados Unidos, lo que podría obligar a las restantes potencias a aumentar su contribución (la Administración de Trump ya ha anunciado que no abonará su participación al llamado Fondo Verde de la ONU). En la COP15 de Copenhague (2009), se acordó que los países industrializados aportarían 100.000 millones de dólares anuales a partir del año 2020, pero los detalles de la implementación no se han precisado.

Y la urgencia es enorme: “Este año, tres ciclones excepcionalmente violentos devastaron el Caribe, las inundaciones destruyeron miles de hogares y escuelas en el sur de Asia y la sequía trajo devastación a millones de personas en el este de África –declaró Tracy Carty, jefa de la delegación de Oxfam–. Ya no estamos hablando del futuro. Los países y comunidades más pobres del mundo ya están luchando por sus vidas contra los desastres intensificados por el cambio climático”. Por su parte, Jens Mattias Clausen, jefe de la delegación de Greenpeace, añadió: “Hablar no es suficiente. Nos falta la acción. Llamamos a Francia, Alemania, China y otras grandes potencias a intensificar y mostrar el liderazgo que dicen tener. Aferrarse al carbón o a la energía nuclear y desfilar como campeones del clima mientras no se puede acelerar la transición hacia la energía limpia no es más que mala fe”.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las centrales de carbón siguen produciendo casi el 40% de la electricidad mundial, y son uno de los principales factores causantes del cambio climático. Además, la contaminación del aire por la quema de carbón causa enfermedades respiratorias severas y otros muchos efectos nocivos para la salud.

La canciller de Ecuador, María Fernanda Espinosa, destacó en su intervención, en nombre del Grupo negociador G77+China (que agrupa 134 países), que se necesita avanzar prioritariamente en el financiamiento del Fondo Verde para el Clima (FVC), que permite captar recursos financieros de los países desarrollados para que las naciones en desarrollo más vulnerables puedan afrontar las consecuencias del cambio climático. El FVC espera contar con unos 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020. Sin duda, uno de los grandes retos de los próximos años será avanzar en ese tema.

María Fernanda Espinosa recordó también que el planeta ya afronta las consecuencias desastrosas del cambio del clima, a través de graves inundaciones, derretimiento de glaciares, sequías, que además son amenazas para la seguridad alimentaria. Asimismo hizo un llamamiento para proteger a las mujeres, niños, niñas, migrantes y refugiados, quienes son los más afectados por el cambio climático, que calificó de “mayor amenaza global de este siglo”.

Aunque Donald Trump lo niegue, el calentamiento del sistema climático es una realidad inequívoca. Unos 2.500 científicos internacionales, miembros del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima (GIEEC), lo han confirmado de modo indiscutible. Su causa principal es la actividad humana que produce un aumento descontrolado de emisiones de gases, sobre todo dióxido de carbono (CO2), producto del consumo de combustibles fósiles: carbón, petróleo, gas natural. La deforestación acrecienta el problema. Porque los árboles, las plantas y las algas de los océanos absorben y neutralizan el CO2, y producen oxígeno; de ese modo ayudan a combatir el efecto invernadero.

Desde la Convención del Clima y la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, y la firma del Protocolo de Kioto en 1997, las emisiones de CO2 han progresado más que durante los decenios precedentes. Si no se toman medidas urgentes, la temperatura media del planeta aumentará por lo menos en cuatro grados. Lo cual transformará la faz de la Tierra. Los polos y los glaciares se derretirán, el nivel de los océanos se elevará, las aguas inundarán los deltas y las ciudades costeras, archipiélagos enteros serán borrados del mapa, las sequías se intensificarán, la desertificación se extenderá, los huracanes, los ciclones y los tifones se multiplicarán, centenares de especies animales desaparecerán…

Las principales víctimas de esa tragedia climática serán las poblaciones ya vulnerables del África Subsahariana, de Asia del Sur y del Sureste, de América Latina y de los países insulares ecuatoriales. En algunas regiones, las cosechas podrían reducirse en más de la mitad y el déficit de agua potable agravarse, lo que empujará a cientos de millones de “refugiados climáticos” a buscar a toda costa asilo en las zonas menos afectadas… Las “guerras climáticas” proliferarán.

Para evitar esa nefasta cascada de calamidades, la comunidad científica internacional recomienda una reducción urgente del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Único modo de evitar que la situación se vuelva incontrolable.

Por otra parte, debemos cambiar nuestro modelo económico despilfarrador que agota los recursos del planeta. Actualmente, la Tierra ya es incapaz de regenerar un 30% de lo que cada año consumen sus habitantes. Y, demográficamente, estos no cesan de crecer. Somos ya 7.500 millones, y en 2050 seremos más de 9.000 millones… Lo cual complica el problema. Porque no hay recursos para todos. Si cada habitante consumiese como un estadounidense se necesitarían los recursos de tres planetas. Si consumiese como un europeo, los de dos planetas… Y no disponemos más que de una única Tierra. Una diminuta isla en la inmensidad de las galaxias.

A este respecto se recordó en Bonn, en reiteradas ocasiones, la “metáfora Pascua”, en alusión al desastre que conoció la isla de Pascua o Rapa Nui (Chile). A esa tierra, una de las más aisladas del planeta, llegó entre los años 800 y 1200 una expedición polinesia que quedó cortada del resto del mundo. Pequeña (unos 160km2), la isla estaba recubierta con una suntuosa vegetación, rodeada de aguas muy ricas en peces, con costas llenas de moluscos y millones de aves migratorias que allí anidaban. En unos cuantos decenios, los rapanuis se multiplicaron y desarrollaron una brillante civilización (la de los moai), que aún hoy asombra al mundo. Pero lo hicieron a base de explotar con exceso y sin precaución las riquezas de la isla. Resultado: en poco tiempo, no quedaba un árbol en la isla, ni un pez en sus mares, ni un molusco en sus costas, ni un ave en sus nidos… Cuando el escritor francés Pierre Loti visitó la isla en 1872, solo quedaban unos cientos de habitantes, “un pueblo de fantasmas, desnudos, esqueléticos y hambrientos; últimos escombros de una raza misteriosa” (2).

Con la excepción de Donald Trump, cada día quedan menos escépticos frente a las evidencias del cambio climático. Cada habitante de nuestro planeta puede constatar, en particular, estas siete realidades: 1) la temperatura global sigue aumentando (2017 ha sido uno de los tres años más cálidos de la historia desde que existen estadísticas); 2) la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos sigue en aumento; 3) la concentración de CO2 sigue acumulándose; 4) sigue subiendo el nivel de los mares; 5) la acidificación de los océanos no disminuye; 6) las capas de hielo de la Antártida siguen reduciéndose; 7) sigue disminuyendo el hielo marino en el Ártico.

En Bonn, los países más desfavorecidos exigían a los más industrializados que indicasen, con dos años de antelación, cuánto dinero iban a aportar y en qué plazos. Con el objetivo de que pudieran saber con qué fondos podrían contar. Fuentes de la delegación de la Unión Europea (UE) aseguraron que con los márgenes presupuestarios que manejan los países europeos no es factible decir, aquí y ahora –como les estaban exigiendo–, cuánto dinero van a aportar en un horizonte de diez años, si bien no ha sido la UE quien se ha opuesto a avanzar en este exhaustivo reporte, sino Estados Unidos, Australia y Japón. Por su parte, Angela Merkel se comprometió a duplicar los fondos para el clima y ayudar a los países en desarrollo para 2020, y explicitó su compromiso de ayudar a las naciones en desarrollo en iniciativas como sistemas de información climática y gestión de riesgo de desastre.

Pero los participantes se decepcionaron cuando Merkel anunció su plan para reducir la dependencia del carbón de Alemania. Alrededor del 40% del sector energético de ese país depende del carbón y, de seguir así, Alemania no cumplirá sus objetivos en materia de reducción de emisiones contaminantes para 2020. De hecho, la Unión Europea no podrá lograr su objetivo de reducir los gases de efecto invernadero en por lo menos un 40% para 2030, respecto de los niveles de 1990, a menos que cambien las políticas y redoblen sus compromisos. España, por su parte, es uno de los países de Europa Occidental –junto con Polonia y Alemania– que no ha firmado el compromiso gradual para poner fin a la producción de carbón con el año 2030 como horizonte…

En este sentido, desde el inicio, la cruzada de las negociaciones ha tenido como punto central definir cómo pueden los países más ricos ayudar a los menos desarrollados en la adaptación y en la compensación. Bajo el primer concepto entran las distintas formas de cambiar las economías para depender menos del petróleo, gas y carbón.

La tarea, ya de por sí titánica, se complicó este año cuando Donald Trump anunció que sacaba a su país del Acuerdo climático. Desde su campaña electoral en 2016, el republicano prometió esta medida. Y es que, entre otras razones, el presidente Trump considera que el cambio climático es una “mentira” fabricada por los chinos para minar la economía estadounidense…

Sin embargo, el proceso de renuncia lleva tres años, lo que convierte a Estados Unidos en un signatario hasta entonces. Por eso vino a Bonn una pequeña delegación oficial, con el secretario de Estado, Rex Tillerson, al frente. Y es que un grupo rival de gobernadores, alcaldes y líderes empresarios también estuvo presente en Bonn: la desafiante coalición norteamericana “We Are Still In”, liderada por el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en nombre del Centro de Acción Climática de Estados Unidos. Así pues, hubo dos delegaciones estadounidenses en la cumbre, lo que llevó a los expertos a preguntarse cuál era la que realmente hablaba en nombre del país y a los asistentes a preguntarse con cuál hablar…

En este contexto, los expertos coinciden en que Estados Unidos dejó un vacío en el liderazgo climático. Más allá del compromiso que muestra la Unión Europea, la lupa se puso en los dos mayores responsables junto a EEUU de las emisiones: la India y China. El primero ya asumió el desafío al hacer de la energía solar un proyecto a gran escala. Por su parte, Pekín también da indicios de no querer echarse para atrás. Con su plan para un nuevo mercado nacional de carbono, China propone poner un precio a las emisiones corporativas.

Visto el fracaso de la COP23 y la inacción gubernamental, y visto que no podemos “bajarnos del mundo” como decía Mafalda, nuestras principales esperanzas residen actualmente en las 7.500 ciudades y entidades de todo tipo, en particular centenares de asociaciones de ciudadanos, que se han propuesto avanzar por su cuenta hacia una sociedad baja o nula en carbono. Está en juego el destino de la humanidad.

NOTAS:

(1) El “Diálogo de Talanoa” es importante para suplir el vacío entre el Protocolo de Kioto (vigente hasta el 31 de diciembre de 2012 y extendido por ocho años más hasta el 31 de diciembre de 2020) y el Acuerdo de París, que entrará en vigor en 2020.

(2) Pierre Loti, L’île de Pâques. Journal d’un aspirant de “La Flore”, Éditions La Simarre, Joué-les-Tours, 2016.

Ignacio Ramonet, director de Le Monde diplomatique en español

Fuente: http://blogs.publico.es/dominiopublico/24589/la-metafora-pascua/

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El español, a la cabeza de las prioridades educativas de Reino Unido tras el ‘Brexit’

Reino Unido / 26 de noviembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Servimedia

El español es una prioridad educativa para los británicos tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (‘Brexit’), según un estudio publicado este viernes por el British Council.

Entre los idiomas que recoge el informe del British Council como claves para el futuro de Reino Unido se encuentran el español, el mandarín, el francés, el árabe y el alemán y, según los datos presentados, «se debe hacer un esfuerzo para hablar y entender estas lenguas».

El español lidera esta lista y entre las razones se encuentran su potencial comercial, que es el segundo idioma más hablado en el mundo con aproximadamente 437 millones de hablantes nativos, tiene estatus oficial en 21 países y es el idioma oficial de organismos internacionales como Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Internacional del Trabajo, el Acuerdo de Libre Comercio de los Estados Unidos(Nafta) o la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE), entre otros, lo que supone que su dominio sea muy importante estratégicamente para Reino Unido.

Además, el informe subraya que el español es cada vez más importante a nivel comercial, ya que Gran Bretaña tiene un superávit comercial con América del Sur desde 2011 y además es el quinto mayor inversor en países hispanohablantes como México.

El español es el segundo idioma después del francés más demandado por los británicos. Existen razones turísticas, ya que España es el destino más popular para los británicos, con más de 14 millones de visitantes al año.

MANTRA

En el informe también se hace referencia a la importancia de otros idiomas como el italiano, el portugués, el holandés y el japonés, entre los más importantes para las relaciones con Reino Unido.

Los datos analizados tienen en cuenta indicadores como las exportaciones actuales de Gran Bretaña, las necesidades lingüísticas de las empresas, las prioridades comerciales, diplomáticas y de seguridad, los mercados emergentes, el turismo, la educación internacional o el nivel del dominio del inglés en otros países, entre otros.

Teresa Tinsley, lingüista y una de las responsables de este informe, señala que «la competencia lingüística es muy importante porque supone una herramienta de comunicación clave para promover las relaciones internacionales y entender otras culturas».

«Hemos subestimado la importancia de la necesidad de aprender otras lenguas y falta dedicar tiempo, recursos y esfuerzo para garantizar el aprendizaje de otros idiomas», agregó. «La salida de la UE implica forjar nuevas alianzas comerciales y el déficit lingüístico nos hace más vulnerables. La responsabilidad de solucionar esta situación debe ser un trabajo conjunto entre Gobierno, empresarios y agentes educativos».

«Necesitamos superar el mantra de que el inglés es el idioma universal de los negocios y pasar a entender más y mejor la diversidad lingüística internacional si queremos fortalecer las alianzas políticas, culturales y comerciales en los próximos años», concluye el informe.

Fuente de la Noticia:

http://www.servimedia.es/Noticias/Detalle.aspx?n=751918

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Joven hondureña recibe reconocimiento internacional por enseñar computación a otros jóvenes de su comunidad

Por: radiohrn/17-11-2017

Gracias a estas iniciativas, Cintia fue escogida como una de las ganadoras del programa ’25 under 25′ de la Internet Society en conmemoración del 25 aniversario de la organización.

Cintia es una pequeña catracha que a pesar de su corta edad ya destaca a nivel internacional por su espíritu de servicio a través de las tecnologías de información.

Desde sus 15 años enseña computación a niños y adultos de su comunidad Plan Grande, en el departamento de Colón, y también en las comunidades aledañas. Este proceso no fue sencillo para Cintia, ya que su comunidad estaba alejada de las demás comunidades y solo se podía transportar por vía marítima.

Este esfuerzo le valió para que la Red de Desarrollo Sostenible Honduras (RDS-HN) y EL Programa Pequeñas Donaciones de Naciones Unidas le ofrecieran su apoyo para crear la primera plataforma hondureña en línea enfocada en capacitar y sensibilizar en la prevención del embarazo temprano y el cambio climático, lo cual le permitió a Cintia tener un mayor impacto en los jóvenes de estas comunidades.

Gracias a estas iniciativas, Cintia fue escogida como una de las ganadoras del programa ’25 under 25′ de la Internet Society en conmemoración del 25 aniversario de la organización.

El programa enaltece a jóvenes de todo el mundo que están actuando y usando el Internet como una herramienta para hacer el bien.

*Fuente: www.radiohrn.hn/l/noticias/joven-hondureñ-recibe-reconocimiento-internacional-por-enseñar-computación-otros-jóvenes-de

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