El mundo alcanza la cifra más alta de feminicidios en dos décadas

Por: Edith González Cruz

 

Más de 133 mujeres y niñas fueron asesinadas por su pareja o un familiar cada día durante 2022 en todo el mundo y de estos feminicidios el 53 por ciento se cometió en sus hogares, así lo indica el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

El informe Asesinatos de mujeres y niñas por razones de género indica que cerca de 89 mil mujeres y niñas fueron asesinadas intencionalmente en 2022. Del total, 48 mil 800 feminicidios fueron cometidos por integrantes de sus familias (padres, madres, tíos o hermanos), es decir, un 53 por ciento.

“Es la cifra anual más alta registrada en las últimas dos décadas… el número de homicidios de mujeres no está disminuyendo… En el período 2009-2015 los feminicidios cometidos por las parejas de las víctimas, ex parejas o por un integrante de la familia aumentó a 99 países (antes eran 74)”, advirtió ONU Mujeres.

Estos feminicidios se relacionan con la ideología de los derechos y privilegios de los hombres sobre las mujeres, las normas sociales y la necesidad de afirmar el control o poder masculino, de hacer cumplir los roles de género impuestos o castigar lo que se considera ‘un comportamiento femenino inaceptable’. Estos feminicidios suelen seguir a experiencias previas de violencia física, sexual o abuso emocional, indica en documento.

Sin embargo, destaca, “los asesinatos de mujeres y niñas por motivos de género pueden tener lugar en diferentes situaciones, tanto dentro de la esfera pública y privada, como en diferentes contextos de relación víctima-agresor. Por ejemplo, el asesinato tras una violación, los mal llamados “asesinatos por honor”, asesinatos relacionados con la dote, asesinatos de mujeres acusadas de brujería y homicidios por motivos de género relacionados con conflictos armados o con pandillas, trata de personas y otras formas de crimen organizado.

El potencial de factores estresantes, incluidos conflictos, crisis humanitarias y ambientales, y desplazamiento – para exacerbar la violencia de género y el riesgo de asesinatos relacionados con el género ha de convertirse en un foco cada vez mayor de investigación.

«El feminicidio es una tragedia mundial de proporciones pandémicas, se ha convertido en una epidemia mundial a medida que los Estados incumplen su deber de proteger a las víctimas de la violencia de género”, afirmaba el relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Morris Tidball-Binz, en su informe a la Asamblea General.

Incrementan los feminicidios en el mundo

Las mujeres y las niñas de todas las regiones del mundo se ven afectadas por este tipo de violencia de género. Con unas 20 mil víctimas estimadas en 2022, África –por primera vez desde 2013, cuando la ONUDD comenzó a publicar estimaciones regionales– ha superado a Asia como la región con el mayor número de víctimas (2.8 víctimas por cada 100 mil mujeres).

“Ha superado a Asia como la región con el mayor número de víctimas en términos absolutos. En 2022, África también fue la región con el mayor número de víctimas en relación con el tamaño de su población femenina (2.8 víctimas por cada cien mil mujeres), aunque las estimaciones están sujetas a incertidumbre debido a la limitada disponibilidad de datos”, señaló la organización.

El informe indica que hay grandes lagunas sobre datos de feminicidios, especialmente en Estados de África, Asia y Oceanía.

«El alarmante número de feminicidios es un duro recordatorio de que la humanidad sigue enfrentándose a desigualdades profundamente arraigadas y a la violencia contra las mujeres y las niñas», declaró Ghada Waly, directora ejecutiva de la ONUDD.

En América la tendencia es “divergente”. En América Central y el Sur hubo una disminución de feminicidios anuales entre 2017 y 2022, de entre el 10 y 8 por ciento respectivamente; mientras que en América del Norte los homicidios contra mujeres y niñas se mostraron al alza con un 29 por ciento.

En México, la ONU documentó que los asesinatos de mujeres y niñas registraron un incremento, “hasta 2021 con una posterior inversión de la tendencia, que se está produciendo en el contexto de un aumento general de los homicidios.

El informe señala que el aumento en México, Estados Unidos y Canadá se debe, en parte, a un mejor registro de los homicidios en contra de las mujeres (feminicidios en caso de género).

Europa fue testigo de una reducción promedio del 21 por ciento en el número de homicidios femeninos relacionados con la pareja o la familia, entre 2010 y 2022, aunque con diferencias entre subregiones y con algunos retrocesos en Europa occidental y meridional, especialmente desde el inicio de la la pandemia de Covid-19 en 2020.

La disponibilidad mundial de datos sobre asesinatos relacionados con el género está aumentando gradualmente: mientras que 74 países tenían al menos un punto de datos sobre homicidios femeninos relacionados con la pareja o la familia en el período 2009-2015, esto aumentó a 99 países en el período 2016-2022.

Por ello, el Sistema de las Naciones Unidas, ha adoptado medidas concretas para ayudar a los Estados Miembros a mejorar la recopilación de datos y la presentación de informes, incluso mediante la introducción del Marco estadístico para medir el asesinato de mujeres y niñas por motivos de género. Exhortamos a los gobiernos a nivel mundial, en todos sus niveles, a implementar e invertir en políticas de prevención”, se indica en el documento.

Mujeres y las niñas de todas las regiones se ven afectadas por los asesinatos por motivos de género. En 2022, África fue la región con el mayor número absoluto de asesinatos y también con el mayor nivel de violencia en relación con el tamaño de su población femenina.

Fuente de la información e imagen:  CIMAC Noticias

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La crisis en Líbano coloca a la mitad de los niños en riesgo de sufrir violencia

La crisis en Líbano coloca a la mitad de los niños en riesgo de sufrir violencia

17 Diciembre 2021

Más de un millón de menores de edad puede ser víctima de violencia física, emocional o sexual y 1,8 millones padecen pobreza multidimensional y podrían ser sometidos a abusos para ayudar a que sus familias subsistan, revela un nuevo informe de la agencia de la ONU para la niñez.

La crisis cada vez más aguda que atraviesa Líbano amenaza el presente y el futuro de millones de niños y coloca a uno de cada dos menores en un grave riesgo de sufrir violencia física, emocional o sexual, advirtió este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

El país enfrenta desafíos múltiples que incluyen la agitación política y financiera nacional, la pandemia de COVID-19 y las secuelas de las explosiones del puerto de Beirut en agosto de 2020.

En un informe sobre la infancia en esa nación, UNICEF detalla que cerca de 1,8 millones de niños –más del 80% de la niñez libanesa- sufre pobreza multidimensional, lo que los expone a ser víctimas de abusos por trabajo o matrimonio infantil para aliviar la desesperada situación económica de sus familias. En 2019, los niños en esa situación eran 900.000.

Los datos de UNICEF marcan un aumento del 44% en los casos documentados de abuso y explotación infantil en el año transcurrido a partir de octubre de 2020.

Las secuelas psicológicas de las explosiones de Beirut siguen afectando profundamente a los niños y a sus cuidadores.

Las amenazas aumentan

El estudio destaca una serie de amenazas crecientes a la seguridad de los pequeños entre las que destaca el trabajo infantil, con casos de pequeños de seis años empleados en granjas o vendiendo combustible ilegalmente en las calles, con el peligro de quemarse que esto conlleva.

Las niñas, por su parte, están en peligro de que sus familias las obliguen a casarse a cambio de dotes. Una de cada cinco niñas sirias de entre 15 y 19 años en el Líbano está casada.

UNICEF subrayó que las organizaciones de la sociedad civil han reportado un incremento de los casos de violencia doméstica. La proporción de niñas y mujeres libanesas que buscan servicios por violencia de género subió del 21% en 2018 al 26% en 2019 y al 35% en 2020.

Asimismo, los problemas de salud mental aumentan entre los jóvenes. Una encuesta de UNICEF entre adolescentes de 15 a 24 años realizada en septiembre de 2021 halló que uno de cada cuatro se siente deprimido a menudo.

A medida que las familias enfrentan la indigencia, los expertos temen que se incremente el número de niños que terminan separados de la familia extendida y en hogares de acogida.

Además, una cantidad cada vez mayor de niños está entrando en contacto con el sistema de justicia penal después de participar en protestas, ser víctimas de la violencia o ser empujados a cometer delitos como un medio para sobrevivir.

La ONU calcula que más de un millón de libaneses necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas.

Proteger a la infancia debe ser una prioridad nacional

La representante especial de la ONU para la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M’jid, se encuentra en una visita a Líbano, donde ha llamado a proteger a la infancia de cualquier abuso, daño o violencia y a “salvaguardar sus derechos más que nunca”.

“Invertir en la protección, el desarrollo y el bienestar de los niños no puede esperar. Invertir en la niñez es esencial para construir una sociedad inclusiva, pacífica, justa y resiliente que mantenga a la niñez a salvo de daños y no deje a nadie atrás”, recalcó.

El sistema de la ONU trabaja en Líbano para proteger a los niños de la violencia, el abuso y la explotación mediante la reducción de la pobreza; la revisión de leyes y políticas; y el mejoramiento del acceso a los servicios de bienestar social, educación y atención médica. También colabora con el gobierno para fortalecer los servicios de protección y abordar las normas sociales que normalizan la violencia contra los niños.

Para continuar esta labor, la ONU instó a orquestar una respuesta nacional que dé prioridad a la protección de los menores de edad y pidió apoyo urgente a los donantes internacionales para entregar ayuda vital a los niños más vulnerables.

La representante especial para la violencia exhortó al mundo a no fallarle a los niños libaneses. “Son el futuro y la esperanza del país”, dijo, y agregó que ningún niño en Líbano, independientemente de su nacionalidad, debe ser privado de sus derechos básicos a la salud, la alimentación, la educación y la protección.

“Los niños deben estar a la vanguardia de los planes, políticas y prácticas de recuperación del gobierno”, puntualizó Maalla M’jid.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2021/12/1501622

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ONU advierte sobre aumento de hambre extrema en próximos meses

El organismo multilateral señala que la pandemia, el cambio climático y los conflictos bélicos son los principales causantes de la hambruna.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), alertaron este lunes sobre el incremento del hambre extrema en el mundo, donde al menos 23 focos poblacionales la sufrirán en los próximos cuatro meses.

En un informe en conjunto señalan que los agricultores sentirán los mayores efectos de dicho fenómeno, entre otras causas por la burocracia y la falta de fondos, los cuales imposibilitan brindar ayuda alimentaria, y poder plantar cultivos a gran escala en el momento indicado.

Asimismo, advierte que a la problemática se suman otras variables como los efectos económicos causados por la pandemia de la Covid-19 y el cambio climático, los cuales acrecentarán la inseguridad alimentaria en al menos 23 sitios.

“Las familias que dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir penden de un hilo. Cuando no podemos llegar a ellos, este hilo se corta y las consecuencias son sencillamente catastróficas”, indicó el director Ejecutivo del PMA, David Beasley.

El documento de la ONU y del PMA destaca que Madagascar y Etiopía serán dos zonas de alerta roja, pues en el segundo país al menos 401.000 personas sufrirán de hambre extrema como consecuencia de los enfrentamientos bélicos entre las tropas federales y eritreas. Mientras, en Madagascar un aproximado de 28.000 ciudadanos padecerán escasez de alimentos, reflejo de una de las peores sequías en los últimos 40 años, el aumento de los precios de los alimentos, las tormentas de arena, y las plagas que dañan cosechas.

Otros polos de hambruna reseñados en el informe indican a Afganistán, Angola, la República Centroafricana, la zona del Sahel central, Chad, Colombia, la República Democrática del Congo, El Salvador, Honduras, Guatemala, Haití, Kenia, El Líbano, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Sierra Leona, Liberia, así como Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen, como países de posibles mayores carencias.

Al respecto, el pasado mes de junio, la FAO y el PMA señalaron que 41 millones de personas corren riesgo de sufrir de escasez de alimentos a menos que reciban ayuda inmediata. En 2020, 155 millones de personas en 55 países se enfrentaban a inseguridad alimentaria.

Fuente de la información e imagen: https://www.tercerainformacion.es

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Corea del Norte: Why the United States Needs a Special Envoy for North Korean Human Rights

Why the United States Needs a Special Envoy for North Korean Human Rights

As the Biden administration turns its attention to North Korea, it should signal its support for human rights by reappointing a special envoy for the position on North Korea left vacant for the past four years. The reappointment will give meaning to US President Joseph Biden’s vow to return values to US foreign policy. It will also alert North Korea that ending its isolation and joining the rest of the international community, and especially normalizing its relations with the United States, will have to be accompanied by a lessening of oppression of the North Korean people. Denuclearization will remain the overriding objective of US policy toward North Korea, but human rights and humanitarian issues will play an important part.

Background

In 2004, Congress, with strong bipartisan support, created the special envoy position “to coordinate and promote efforts to improve respect” for the human rights of North Korea’s people. The envoy’s responsibilities, as set forth in the North Korea Human Rights Act, include “discussions with North Korean officials” and “international efforts” with other states, especially at the United Nations. Congress reauthorized the Act three times, most recently in 2018 with a unanimous vote. But the Trump administration, alleging the need to save costs, proposed “dual-hatting” the envoy’s functions to another US Department of State position, which was then eliminated. In the House of Representatives, the Republican and Democratic co-chairs of the Tom Lantos Human Rights Commission appealed unsuccessfully to the president in 2018 to fill the post so that human rights could be effectively incorporated into talks with North Korea.

Why Now?

President Biden has expressed his commitment to restoring values in American foreign policy and more broadly, to promoting human rights and democracy abroad. To dismiss the human rights situation in North Korea would be contrary both to US values and its national security interests. What makes the reappointment of a special envoy so compelling is the extraordinary nature of North Korea’s human rights situation. For the past 75 years, Kim family rule has largely cut off the people of North Korea from the rest of the world, put them under heavy surveillance, and enforced its authority with political prison camps, public executions, forced labor and other grave abuses. Many have had to endure chronic hunger, poor or non-existent medical care and extreme poverty.

President Obama described North Korea’s government as “probably the worst human rights violator in the world.” President Trump himself told Congress, “no regime has oppressed its own citizens more totally or brutally than the cruel dictatorship in North Korea.” In 2014, the United Nations (UN) Commission of Inquiry (COI), after a yearlong investigation, found the Kim government to be committing “crimes against humanity”—the most serious human rights violations—on a systematic basis as state policy.[1]

President Biden has also emphasized the need for the US to promote its values by strengthening America’s relations with other democracies. The United Nations is one of the most promising forums for a united front on human rights in North Korea, and a special envoy is sorely needed there to promote multilateral cooperation on the protection of human rights. North Korea’s human rights situation is on the agenda of the UN General Assembly and Human Rights Council, and the UN Commission of Inquiry’s nearly 400-page report in 2014 has made recommendations that are waiting to be implemented.

The previous envoy, Robert King, together with representatives from the European Union, Japan and South Korea, played a robust role in mobilizing states to adopt and co-sponsor resolutions on the human rights situation, and in particular to endorse the COI’s creation and its findings. With additional allies like Australia, the coalition successfully placed the issue on the Security Council’s agenda—the highest UN body—from 2014-2017 so that attention could be drawn to the impact of North Korea’s human rights conditions on international peace and security. But after 2018, the human rights situation in North Korea remained absent from the Security Council agenda, and in 2019 the US withdrew its support from the effort; in 2020, only a private (unofficial) meeting was held.

The UN’s Human Rights Council was also in disarray. Neither the US, South Korea, nor Japan co-sponsored the human rights resolution in 2019, and at the General Assembly, South Korea failed to co-sponsor the resolution on North Korean human rights in 2019 and 2020. Clearly, an envoy is needed to build back unity on this issue so that the full potential of the UN forum can be mustered.

The Nexus Between Human Rights and Security

Within the US government, an envoy is needed to develop a coherent strategy on promoting human rights in North Korea that is meshed with negotiations over nuclear weapons and other security issues. Over the past four years, the Trump administration has used human rights as a pressure point one moment and then dropped it at another—achieving, in the end, neither the nuclear agreement for which forsaking human rights was presumed necessary nor building trust in any other area. But nuclear security arrangements require trust as well as effective verification.

The denuclearization and human rights agenda are inextricably intertwined, observed Korea specialist Victor Cha. “The threat” posed by North Korea stems not only from nuclear weapons but from a government possessing those weapons that is “capable of a level of abuse of its own citizens unprecedented in modern human history.” Improvements in North Korea’s human rights conditions “would reflect the leadership’s commitment to reform and make a denuclearization commitment by the DPRK more credible.”

Respect for human rights has even been called the ultimate test of whether Pyongyang will come through on any nuclear deal. The UN Special Rapporteur on Human Rights in the DPRK has called for “a binding agreement” to be negotiated in the course of peace and denuclearization talks, “requiring” North Korea to “cooperate with the United Nations human rights mechanisms and engage with and grant access to independent human rights monitoring…”[2]

An envoy sensitive to both human rights and security concerns can help integrate human rights and humanitarian issues into a comprehensive policy. The envoy can coordinate with all the pertinent bureaus and offices in the State Department, National Security Council and government departments while assuring that human rights and humanitarian concerns are reflected in major statements of the US president, the US secretary of state, the UN Ambassador and other senior officials, and are added to Group of Eight (G8) or comparable communiques and promoted in dialogues with China and other governments.

An Agenda for the Special Envoy

Special Envoy King found that he was able to raise human rights concerns with North Korean officials, including a first vice foreign minister, in the course of discussions about humanitarian aid in 2011. He was further able to gain the release on humanitarian grounds of an American detained for six months in North Korea on unspecified charges. To encourage North Korea to hold talks in the future, political and economic incentives could be applied in a comprehensive policy.

Integrating human rights concerns in other policy areas would also be important, for example, making sure workers’ rights are included in any commercial or development arrangement that might arise, that significant women’s participation is insisted upon in NGO-funded training programs, or that food and medical aid be stringently monitored and distributed equitably so as to reach the most vulnerable, including those in detention facilities, a point accepted by North Korea in 2019 at the UN Universal Periodic Review.

The special envoy’s expertise would further come into play in evaluating the extent to which North Korean human rights practices warrant the lifting of US sanctions. Under the North Korea Sanctions and Policy Enhancement Act of 2016, for sanctions to be suspended, North Korea must show progress in prison conditions, the release of political prisoners, the repatriation of abducted foreigners, family reunification meetings, and the cessation of censorship and other political restrictions.[3] Although such provisions can presumably be waived on national security grounds, explaining them to North Korean officials should be a part of discussions.

A prioritizing of human rights issues would also be important. Some argue that the most sensitive concerns should not be among the initial ones raised with North Korea. King, for example, recommends that given North Koreans’ limited access to information, “We could press the North Koreans for more contact, for more openness, more travel for North Koreans” and encourage greater “flow of information.” Others recommend beginning with what is called “low hanging fruit,” or topics to which North Korea might be more amenable, involving women, the disabled or greater access to orphanages. Still others believe it’s time to raise the tougher issues because they are widely known, given the COI report, the consensus adoption of General Assembly resolutions since 2016 and US legislation on the subject.

North Korea, it is pointed out, has in the past made some concessions when it found it in its interest, such as admitting the existence of reeducation through labor camps, releasing a small number of abducted Japanese, allowing into the country the UN special rapporteur on disabilities, and even negotiating with a humanitarian organization in recent years to allow its entry to prisons for health reasons, although the effort to date has failed to come to fruition.

Conclusion

If the United States is truly interested in addressing human rights in North Korea, it must begin by appointing a special envoy. The envoy’s public education and liaison roles have had ripple effects internationally with NGOs, academics, think tanks and governments; the encouragement of increased broadcasting into North Korea by Voice of America and Radio Free Asia has also had an impact inside the country.

North Korea would certainly become far less of a danger to the world if it could be encouraged to move toward a more open society with respect for human rights. Both Presidents Carter and Ronald Reagan, in their dealings with the highly nuclearized former Soviet Union, found that the promotion of human rights reinforced their strategic objectives. President Biden should follow their example. North Korea cannot be expected to honor a nuclear weapons agreement and normalize relations without opening up its country to scrutiny.


  1. [1]

    United Nations, Human Rights Council, Report of the detailed findings of the commission of inquiry on human rights in the Democratic People’s Republic of Korea, A/HRC/25/CRP. 1, para. 1160, February 7, 2014, https://www.securitycouncilreport.org/atf/cf/%7B65BFCF9B-6D27-4E9C-8CD3-CF6E4FF96FF9%7D/a_hrc_25_crp_1.pdf.

  2. [2]

    United Nations, General Assembly, Situation of human rights in the Democratic People’s Republic of Korea, A/74/275, para. 5, August 2, 2019, https://undocs.org/en/A/74/275.

  3. [3]

    US Congress, House,  North Korea Sanctions and Policy Enhancement Act of 2016, HR 757, Sec. 401., 114th Congress, became law February 18, 2016, https://www.congress.gov/bill/114th-congress/house-bill/757/text?overview=closed.

    Fuente de la Información: https://www.38north.org/2021/01/why-the-united-states-needs-a-special-envoy-for-north-korean-human-rights/

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En la jornada para conmemorar a los cascos azules caídos, la ONU destaca la labor de las mujeres en la paz

ONUNOTICIAS

El año pasado, los trabajadores militares de las operaciones de paz de las Naciones Unidas muertos en ejercicio de sus funciones sumaron 83. El líder de la Organización les rindió tributo este 29 de mayo. En la jornada dedicada a los cascos azules, también se enfatizó el papel de las mujeres en las misiones de paz.

El 29 de mayo de cada año, las Naciones Unidas reconocen la contribución del personal uniformado y civil que trabaja en las operaciones de mantenimiento de la paz de la Organización y rinde homenaje a los más de 3900 integrantes de esas misiones que han perdido la vida desempeñando su labor desde 1948. En 2019, esas víctimas llegaron a 102.

Este año, el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas se conmemora en el complejo escenario planteado por la pandemia de COVID-19 en todo el mundo. La emergencia multiplica las dificultades y amenazas que afrontan los trabajadores de la paz mientras llevan a cabo su tarea de protección a la población de los países en lo que se encuentran desplegados.

Sin embargo, ese personal continúa su trabajo en la medida de las posibilidades y sigue ayudando a los gobiernos y poblaciones locales.

Las mujeres y el mantenimiento de la paz

La jornada internacional destaca en esta ocasión el papel de las mujeres en los procesos de paz, marcando el vigésimo aniversario de la aprobación de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad que, entre otros puntos, insta a los Estados miembros a aumentar la representación de la mujer en todos los niveles de toma de decisiones “de las instituciones y mecanismos nacionales, regionales e internacionales para la prevención, gestión y solución de conflictos”.

En un mensaje de video para la ocasión, el Secretario General de las Naciones Unidas recuerda que más de un millón de hombres y mujeres han prestado sus servicios en las operaciones de paz y agradece el trabajo de los 95.000 empleados y empleadas civiles, militares y de policía que actualmente están desplegados en diferentes lugares del mundo.

“Estos hombres y mujeres se enfrentan a uno de los mayores desafíos: cumplir sus mandatos en materia de paz y seguridad al tiempo que ayudan a los países a hacer frente a la pandemia del COVID-19”, dice António Guterres.

El mensaje se refiere al trabajo de las mujeres, afirmando que a menudo tienen mayor acceso en las comunidades a las que prestan servicio, lo que permite mejorar la protección de los civiles, promover los derechos humanos y optimizar el desempeño y cumplimiento general de sus mandatos.

Juntos, sigamos librando la paz, venciendo a la pandemia y construyendo un futuro mejor

“Esto es especialmente importante hoy, cuando las mujeres que forman parte del personal de mantenimiento de la paz están en primera línea apoyando la respuesta al COVID-19 en contextos que ya son, de por sí, frágiles, utilizando la radio local para difundir mensajes de salud pública, entregando los suministros necesarios para la prevención a las comunidades, y apoyando los esfuerzos del personal local de consolidación de la paz”, apunta Guterres.

Las mujeres en las operaciones de paz fomentan la confianza de las comunidades y apoyan a las mujeres interactuando con ellas en los lugares donde las costumbres les impiden hablar en igualdad de condiciones con los hombres.

Además, mitigan el efecto negativo desproporcionado de los conflictos en las mujeres al abordar sus necesidades específicas en los escenarios de conflicto y post conflicto. Esto incluyo los casos de mujeres excombatientes y niños soldados durante los procesos de desmovilización y reintegración a la vida civil.

También sirven como mentoras y ejemplo a seguir de las mujeres y niñas que abogan por sus derechos y desean abocarse a carreras no convencionales.

El Secretario General lamenta que pese a las ventajas de incluirlas en las operaciones de paz, las mujeres representan apenas el 6% del personal uniformado en las misiones sobre el terreno.

Frente a esta realidad, el Secretario General hace un llamado a esforzarse más para lograr la igualdad de representación de la mujer en todas las esferas de la paz y la seguridad.

“Juntos, sigamos librando la paz, venciendo a la pandemia y construyendo un futuro mejor”, concluye el líder de la ONU.

ONU/Herve Serefio
La protección de civiles es un mandato clave para muchas operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, entre ellas la de la República Centroafricana.

Ceremonia de conmemoración y premio

Como parte de la conmemoración de la efeméride, Guterres depositó una corona de flores a todo el personal caído desde 1948 y presidió una ceremonia para rendir tributo a los 102 trabadores muertos en 2019.

También presentó el Premio Anual al Mejor Defensor Militar de las Cuestiones de Género en 2019, cuyas ganadoras fueron la comandante Carla Monteiro de Castro Araujo, oficial naval brasileña destacada en la Misión de de la ONU en la República Centroafricana (MINUSCA), y la mayor Suman Gawani, de India, quien sirve en la Misión de la Organización en Sudán del Sur (UNMISS).

Creado en 2016 para reconocer la dedicación de un casco azul en la promoción de los principios de la resolución 1325, esta es la primera vez que el galardón se otorga a dos personas.

El jefe de las operaciones de paz, Jean Pierre Lacroix, destacó la “contribución enorme para la paz” y expresó su admiración y respeto a los cascos azules que han sacrificado sus vidas.En un tweet, Lacroix afirmó que su memoria “seguirá guiando el trabajo hacia el futuro” de las fuerzas de paz.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2020/05/1475082

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Cuba: Pedagogía 2017. Un congreso por la unidad de los educadores

Centro América/Cuba/28 Enero 2017/Fuente: Prensa Latina

Con la consigna »Por la unidad de todos los educadores», sesionará a partir del 30 de enero el Congreso Pedagogía 2017, con sede en el habanero Palacio de las Convenciones, anunció hoy la viceministra cubana de Educación, Cira Piñeiro.

En conferencia de prensa efectuada en la sede del ministerio de Educación, Piñeiro adelantó que esta decimoquinta edición del encuentro internacional tiene dentro de sus objetivos mostrar la labor de las instituciones educativas cubanas, y socializar resultados científicos relevantes, como resultado de la labor de los educadores.

Asimismo precisó que el programa científico del evento incluirá cursos, visitas especializadas a centros educacionales cubanos de distintas enseñanzas, simposios y conferencias especiales de personalidades como el teólogo brasileño Frei Betto y el premio Nobel de la Paz en 2014, Kailash Satyarthi.

Por su parte, la presidenta del Comité Científico del Congreso, Eva Escalona, aseguró que hay un total de mil 945 trabajos presentados por diversos países, al destacar una amplia representación de cada continente, principalmente de América Latina y el Caribe.

Asimismo destacó que dentro de las actividades centrales se encuentran los paneles especiales ‘Fidel Castro, educador de la esperanza’ y ‘La persistencia del bloqueo de Estados Unidos a Cuba. Actualidad y consecuencias’.

Entre los auspiciadores del evento figuran la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Asociación de Educadores de América Latina y el Caribe y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Pedagogía 2017 se extenderá hasta el 3 de febrero y cuenta con la participación de 775 delegados cubanos y más de dos mil participantes extranjeros, lo que lo convierte, al decir de la viceministra Piñeiro, en el congreso de su tipo más importante de la región.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=59447&SEO=pedagogia-2017-un-congreso-por-la-unidad-de-los-educadores

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24 de Octubre: Día de las Naciones Unidas

Estados Unidos/24 de Octubre de 2016/El Universo

El 24 de octubre del año 1945 nace oficialmente la Organización de las Naciones Unidas, ONU, máximo organismo de la comunidad universal cuyos ideales son preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra; reconocer el valor del ser humano, de sus derechos fundamentales y de su dignidad intrínseca en igualdad de condiciones para hombres y mujeres.

Son objetivos de las Naciones Unidas crear las condiciones para que la libertad, la justicia y la paz nos permitan vivir con dignidad y fraternidad, así como promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro del más amplio concepto de libertad.

Entre sus propósitos está la igualdad soberana de todos sus miembros, grandes o pequeños, y que ninguno puede interferir en la jurisdicción interna de otro Estado.

El organismo supremo lo constituye la Asamblea General que debe hacer efectivo la vigencia y disfrute de los derechos y libertades fundamentales de todos los miembros de la familia humana.

La primera autoridad de las Naciones Unidas es su secretario general Ban Ki-moon, quien ha reiterado el compromiso de los estados, de los gobernantes, de la sociedad civil y de todos los hombres y mujeres, a multiplicar las acciones en pro del respeto de los derechos y de las libertades fundamentales, de la preservación del ambiente; del convivir democrático y sobre todo consolidar la paz en el mundo que hoy pone en peligro la coexistencia de la humanidad.

Antonio Guterres, el nuevo secretario general, asumirá el desafío de cambiar la violencia por la fraternidad en la mente de los líderes del orbe, porque el valor de la dignidad del ser humano exige un convivir de respeto y deposición de los intereses del poder y belicidad.

Los 193 estados miembros de la ONU celebramos el Día de las Naciones Unidas como el día del deber de la protección de la humanidad.

Se reconoce la acción humanitaria de las Naciones Unidas en la situación de desastres naturales, de los éxodos masivos, de las enfermedades catastróficas y de la pauperización.

Fuente: http://www.eluniverso.com/noticias/2016/10/24/nota/5871634/dia-lasnaciones-unidas

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