Democracia y dictadura

Por: Miguel Guerrero

Las dictaduras y los gobiernos autoritarios son más fáciles de sostener que una democracia auténtica. Sólo necesitan valerse de la fuerza y de la intimidación para mantenerse y luego el miedo los hace una costumbre. Esa ha sido la historia siempre. La hemos vivido una y otra vez en esta nación, en la que sus fundadores, los que se entregaron a la causa de la redención del pueblo dominicano, terminaron en el cadalso o murieron en medio de una pobreza atroz en el exilio, olvidados de aquellos que habían contraído con ellos una deuda de gratitud impagable.

La democracia, en cambio, requiere de una construcción basada en la tolerancia y la paciencia. No se edifica de un tirón como las dictaduras. Es una cultura. Los gobernantes democráticos están obligados por las constituciones y las leyes y están moral y legalmente forzados a respetarlas y hacerlas cumplir, por encima de sus simpatías y compromisos personales o de logias.

La dictadura y el autoritarismo son monolíticos. Tienen una sola finalidad y se alcanzan por el sometimiento. La democracia exige comprensión y en ella los gobiernos están sometidos a la autoridad del pueblo, al que deben servir. En la dictadura la fuerza se ejerce para doblegar voluntades y erigir fortunas ilícitas y famas tan frágiles como efímeras. En la democracia el legado es moral y permanente. No se mide en función de obras materiales que casi siempre tienden a acelerar perversos e ilegítimos procesos de acumulación. Se la estima en la medida en que construye el futuro en un clima de respeto y convivencia.

La dictadura adquiere modalidades adaptables al tiempo y las circunstancias y suele ser engañosa vistiéndose con un ropaje de mentiras y simulación. La democracia es auténtica e indivisible. No se practica a medias. El gobernante autoritario acumula poderes para provecho propio. El demócrata trabaja para preservar los derechos de sus compatriotas.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8806210-democracia-y-dictadura-2/

Imagen: https://pixabay.com/vectors/demonstration-show-me-demonstrate-2137450/

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La carta viral de un profesor a sus alumnos: «No os agobiéis. Es momento de aprender grandes lecciones, no matemáticas, física o literatura»

Por: ABC

Sergio Calleja, docente de filosofía, recuerda a sus estudiantes que lo están «haciendo muy bien». Y les recuerda que los profesores, por muchos deberes que manden, «no quiere decir que estemos enseñando, mucho menos significa que estemos educando»

Deberes, teletrabajo y niños está siendo la combinación explosiva desde que el coronavirus obligase a cerrar los colegios. Son muchos los hogares españoles que denuncian la carga lectiva ya que, aunque se intente que los alumnos lleven el mismo ritmo, las familias recuerdan a los docentes que es imposible. Avanzar o no en el temario, tener clase de todas las asignaturas (incluidas las extraescolares, como la natación), etc. sumado a las situaciones personales de cada casa (niños con TDAH, familias numerosas…), está generando un estrés adicional en los progenitores, que no dudan en desahogarse en los grupos de WhatsApp de padres del colegio.

Si se decreta o no el aprobado general y la promoción automática de curso está por verse. Pero cada vez son más voces las que recuerdan que estamos en una situación excepcional que requiere de medidas excepcionales y donde el aprendizaje tradicional debe quedar en un segundo plano para dar protagonismo a otras enseñanzas derivadas de esta situación.

En esta línea se sitúa Sergio Calleja, profesor de filosofía, que ha escrito en su blog una carta a sus alumnos para manifestarles su admiración. «Lo estás haciendo muy bien», asegura el profesor, que recuerda a sus alumnos que no se agobien con la lista de tareas que les manda el colegio. «Esta lista no es ahora lo más importante. Aceptad cada uno vuestra situación y sacad lo mejor de vosotros mismos como en tantas ocasiones os he visto hacer», les dice.

Esta es la carta íntegra del docente:

«Querido alumno adolescente:

No tengo que ser yo el que te diga que el confinamiento continúa y que parece que va para largo, ya lo sabes y ya lo sufres. Para nadie es fácil y sé que para ti menos. Cuando se tiene la vida en los labios, cuando se tienen tantas ganas de volar, cuando soñabas con ese viaje con todos tus compañeros, cuando se estrena la libertad cada día y cuando se desean vivir experiencias cada noche, estar encerrado en casa no es fácil. Solo te puedo decir que lo estás haciendo muy bien. Realmente bien.

Cuando cada día os oigo en la pantalla del ordenador, cuando recibo vuestras reflexiones sobre la libertad y cuando cumplís en la entrega de todo lo que los profesores proponemos solo puedo sentir orgullo de vosotros. Sí, no sé si alguien te lo está diciendo, si te sirve te lo digo yo: lo estás haciendo muy bien.

Entendiste muy pronto el mensaje repetido de que no estábamos de vacaciones y que las clases continuaban con normalidad, es verdad, pero que no te engañen, esto no es normal. Las clases no continúan con normalidad, que los profesores te mandemos una lista interminable de tareas (sé que te está resultando agobiante) no quiere decir que estemos enseñando, mucho menos significa que estemos educando. Sé que las circunstancias de cada uno de vosotros son muy diferentes, vuestro acceso a la tecnología, vuestras situaciones familiares, vuestros hogares… no os agobiéis, esta lista de tareas no es ahora lo más importante. Aceptad cada uno vuestra situación y sacad lo mejor de vosotros mismos como en tantas ocasiones os he visto hacer.

Es un tiempo privilegiado para aprender, no precisamente matemáticas, física, literatura o latín sino para aprender grandes lecciones importantes que, tal vez, pasan desapercibidas en las clases presenciales por el agobio del «temario oficial». Es un tiempo privilegiado para educar la paciencia, sé que te cuesta mucho; admirar la solidaridad del ser humano, todo el mundo está sacando lo mejor de sí mismo y esta me parece la mejor orientación académico-profesional que puedes recibir; entender la verdadera libertad; vivir con menos cosas; pensar mucho; entender lo importante que son las clases, quién te iba a decir a ti que estabas deseando volver al instinto del que tantas veces dijiste que te querías ir y no volver; entender y valorar la utilidad de las redes sociales como herramienta de relación y aprendizaje, no olvides que somos relación… seguro que tú puedes continuar esta lista de aprendizajes.

Los balcones se han convertido en escenarios improvisados para el mundo donde se aplaude, se canta, se recita, se interpreta música, se homenajea, se vibra…y ahí también estás tú. Las calles se llenan de aplausos y ruido de sirenas que emocionan. ¿No te parece esto una lección magistral?

Al final ha tenido que ser un virus y no un filósofo, como yo pensaba, quien nos remueve la conciencia y nos enseñe qué es la vida, su significado más profundo y su verdadera esencia. Cuando salgamos de nuestras casas, que hoy son más que nunca nuestras «cavernas», será otra la realidad que nos encontremos, más verdadera, más humana, más real, más viva. De esta saldremos siendo mejores, sabiendo qué es el bien, la belleza y la verdad.

Un abrazo. Habrá primavera.

Sergio Calleja«.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-coronavirus-carta-viral-profesor-alumnos-no-agobieis-momento-aprender-grandes-lecciones-no-matematicas-fisica-o-literatura-202004070149_noticia.html

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De la piel a la pedagogía: las 10 «p» de la educación

España / 13 de enero de 2019 / Autor: Salvador Rodríguez Ojaos / Fuente: El Blog de Salvaroj

Hay muchas palabras en castellano que empiezan con la letra P y algunas de ellas están relacionadas con la educación… y otras no.

Entre las que no, destacaría PostureoPolítica y Petulancia. Que son palabras que están demasiado presentes en los debates educativos en la redes sociales. De hecho, las discusiones educativas tuiteras me recuerdan aquella famosa canción del dúo musical Pimpinela «Olvídate y pega la vuelta»: reproches mutuos y acusaciones varias, desacuerdo e imposibilidad de encuentro.

10 son las palabras que empiezan con la letra P que caracterizan la educación:

1. Pedagogía. Lejos de ser el problema de la educación actual, como algunos pretenden, es la solución a muchos de sus males (que no a todos). Es muy peligroso e inconsciente pretender transformar o renovar la educación sin conocer la historia y la tradición de la praxis y la teoría pedagógica.

2. Piel. La educación debe emocionar, debe sentirse como se sienten las caricias en la piel. Hay que sentir para aprender porque los aprendizaje vividos, aquellos que consiguen despertar sentimientos, emocionar, son los verdaderamente significativos y perdurables.

3. Placer. El placer por el conocimiento debe dirigir el aprendizaje de los alumnos y alumnas y junto con su curiosidad innata son el fundamento para que puedan aprender de forma autónoma a lo largo de toda la vida.

4. Pensar. La educación debe hacer que las personas tengan espíritu crítico y sean capaces de discernir por sí mismas lo que es correcto y adecuado de o que no lo es, sin dejarse manipular o dirigir de forma autómata. Enseñar a pensar es tener la aplicar el conocimiento.

5. Pluralidad. Ser capaz de aceptar las diferencias y respetarlas debe ser uno de los propósitos de la educación. Entender que las diferencias nos enriquecen y nos permiten mejorar es clave para afrontar el futuro con garantías.

6. Perseverancia. También podría valer la palabra Paciencia. La constancia, el esfuerzo para conseguir sus objetivos, la capacidad de no rendirse ante las dificultades y de aprender de los errores es un valor esencial de la educación. El esfuerzo y la capacidad para perseverar no debe confundirse con el sufrimiento y la ansiedad ante el aprendizaje.

7. Profesor/a. El factor humano en la transmisión de conocimientos, destrezas y habilidades es indispensable e indiscutible en la sociedad de la información. La labor docente es, y será, fundamental para el aprendizaje de la nuevas generaciones.

8. Poesía. En un mundo donde los contenidos STEM tienen cada vez más importancia, la educación que reciben nuestros alumnos y alumnas debe contemplarlos sin duda alguna. Pero la poesía, el arte, la literatura deben formar también una parte fundamental de esa educación, porque nos hace mejores personas y porque ayudan a consolidar los conocimientos técnico-científicos.

9. Pregunta. Cuestionarse sobre el mundo es básico para aprender sobre él. La pregunta es generadora de conocimiento y la búsqueda de respuestas es el camino para acceder al aprendizaje en un mundo complejo.

10. Paradoja. Para finalizar la cuestión clave: se da la paradoja de que no hay una única forma de acceder al conocimiento, que no hay una única forma de aprender, que no existen fórmulas mágicas ni recetas infalibles… Por tanto, cuando debatamos sobre educación seamos respetuosos y tengamos la capacidad de entender la posición del otro, así y solo así conseguiremos una educación mejor.

Fuente del Artículo:

http://www.salvarojeducacion.com/2019/01/de-la-piel-la-pedagogia-las-10-p-de-la.html

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 13 de enero de 2019: hora tras hora (24×24)

13 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de diciembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Argentina: El cierre de las 14 escuelas ya es un hecho

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297863

01:00:00 – Clara Cordero: “Móviles en el aula, sí “

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297871

02:00:00 – México: Universidades, con deudas de 19,209 mdp

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297868

03:00:00 – Conoce a los 7 profesores latinoamericanos que podrían llegar a ganar el “Nobel de la enseñanza”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297877

04:00:00 – Educación implementará nuevo método para enseñar Matemáticas, ¿en qué consiste?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297985

05:00:00 – Libro: Pedagogía y Formación Docente (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298063

06:00:00 – Colombia: Líderes universitarios dicen que paro estudiantil continúa y llaman a marchar nuevamente

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297994

07:00:00 – Neurociencia, ¿una aliada para mejorar la educación?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297976

08:00:00 – Trenzar. Revista de Educación Popular, Pedagogía Crítica e Investigación Militante N°1 (octubre 2018 -marzo 2019) – PDF

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298066

09:00:00 – Educación humanizadora y deshumanizadora

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298069

10:00:00 – Libro: Pedagogía del aburrido (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298079

11:00:00 – El ir y venir de las modas educativas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297991

12:00:00 – Calendario docente 2019 (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298083

13:00:00 – Bajo rendimiento escolar: 10 Pautas para evitar el fracaso escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297874

14:00:00 – Bolsonaro acusa al marxismo de causar bajo nivel educativo en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298088

15:00:00 – De la piel a la pedagogía: las 10 «p» de la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297982

16:00:00 – 10 grandes diferencias entre el sistema educativo finlandés y la educación convencional

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298091

17:00:00 – Neoliberalismo educativo: educando al nuevo sujeto neoliberal*

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298072

18:00:00 – Paraguay: Critican sistema de evaluación PISA-D

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298097

19:00:00 – La crisis del Reformismo Educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297988

20:00:00 – Eduy 21 propone «blindar el cambio educativo» con presupuesto adicional de 1% del PBI

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298094

21:00:00 – Henry Giroux: ¿Por qué es hoy necesaria la Educación Crítica? (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298100

22:00:00 – ¿Por qué el modelo educativo japonés es uno de los mejores del mundo?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298076

23:00:00 – Aulas violentas: el acoso y la agresión en la escuela (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298103

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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La escritura, un rito a la paciencia y la constancia

28 de junio de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Donaldo Mendoza M.

El propósito: compartir con los lectores la enseñanza de algunos maestros, en uno de los subprocesos de la escritura: la “revisión”.

La buena escritura es un riguroso ejercicio de paciencia, máxime cuando se escribe para publicar. Esta decisión va más allá de la práctica narcisista de escribir para sí mismo, implica un acto de responsabilidad con los potenciales lectores, que nos hacen un inmenso favor cuando deciden leernos, ¿cómo vamos a defraudarlos? En algunos esa responsable conciencia se convierte en lo que se ha llamado el “bloqueo del escritor”, y da nacimiento a una nefasta mitología. Alrededor de estas ideas gira la siguiente reflexión.

Los mitos 

Hay muchos mitos alrededor de la escritura, lo cual impide que personas con capacidades intelectuales no escriban. Quizá el más grave de esos mitos es relacionar el oficio como un territorio exclusivo de los “escritores”: Cervantes, Borges, García Márquez…, en nuestra lengua. ¿Quién compite con semejantes monstruos?

Pues bien, para la buena salud de esta publicación es preciso decir que todo el que tenga algo que comunicar, lo escriba; “basta con tener algo que decir en frases propias o ajenas”, aconsejaba Pío Baroja. El referente de “escritor” debe llegar a nosotros, los legos, como la voz del maestro que tiene mucho para enseñarnos, porque ha pasado la vida perfeccionando el oficio. “No otra cosa hace García Márquez, en un largo arranque que tiene mucho de vertiginosa, incontenible inspiración, pero también mucho de tenaz elaboración previa…” (Mario Benedetti, en Crítica cómplice).

El mito lleva en su interior la fuerza que lo funda y lo destruye. El “escritor” no nace con las frases hechas; hay cierta disposición genética, cierto, pero la personalización de un estilo propio, por ejemplo, es un trabajo tenaz, que lleva tiempo, constancia y paciencia. Visto desde esa perspectiva, el mito de que “el escritor nace”, desaparece. El escritor se hace. Lo que nace es un esfuerzo y una disciplina de trabajo.

El propósito central de estas notas es, entonces, compartir con los lectores la enseñanza de algunos maestros, en uno de los subprocesos de la escritura: la “revisión”. Estos escritores nos van a decir cómo nace ese texto, de apariencia fácil, que llega al lector. Llamamos a este apartado…

La revisión de los maestros

Es importante, antes de empezar un escrito, tener la conciencia y la certeza de que la escritura no obedece a un rapto de inspiración, sino a un proceso ciento por ciento racional. La verdadera inspiración es la disposición oportuna de ciertas circunstancias: el ambiente, una idea que da vueltas en la cabeza y el deseo indomable de escribir. El proceso racional son los medios logísticos que garantizan la organización de aquello que queremos comunicar; esos medios son: a) planeación (las ideas que nos rondan), b) exponer esas ideas en un primer borrador (aquí podría estar la ‘inspiración’: escribir sin detenerse), c) revisión (aquí entra en juego todo el arsenal gramatical que poseemos), y d) edición (se sugiere que la versión final pase a manos de un lector ajeno al autor). Pero, sin duda, el subproceso donde se juega el éxito o fracaso de nuestros escritos está en la revisión. Ahí es donde los maestros nos van a decir cómo lo hacen.

A Robert Graves (1895-1985), escritor inglés reconocido por la versión para televisión de su novela histórica Yo, Claudio, se le pregunta: ¿Qué hace usted exactamente? En su respuesta se revela una actitud ética (responsable) hacia sí mismo y hacia el lector: “Revisar el escrito hasta que no pueda seguir leyéndolo”, y precisa el procedimiento: “encontrar a alguien que lo escriba a máquina”. Es la mejor manera de tomar distancia del escrito, a través de otro lector; esto le permite al autor ver aquello que le había pasado inadvertido, “y reviso la versión mecanográfica y la vuelven a escribir a máquina”. Así pueden ir y venir tres o más versiones, hasta que “no debe quedar nada que ofenda al ojo”.

John Dos Passos (1896-1970), novelista de la mejor generación literaria norteamericana (la “perdida”), autor de Manhattan Transfer, revela la personalidad de su escritura y la de él mismo cuando dice: “Todo lo que le sucede a uno tiene algo que ver con lo que se escribe”. La revisión tiene en este escritor a uno de sus más pacientes orfebres: “Sí, reviso muchísimo”. Reconoce que en ocasiones un don especial admite que un capítulo se escriba al primer intento; pero, claro, es más frecuente que suceda lo contrario: que “algunos capítulos haya que escribirlos seis o siete veces”. Este testimonio de Dos Passos hace un guiño a los escritores noveles, generalmente impacientes.

Cuando alguien me pregunta si conozco un método eficaz para aprender a escribir, respondo: lee a los buenos escritores, pero lee sobre todo ensayos. Sugiera un autor, me insisten. Jorge Luis Borges (1899-1986), respondo sin vacilar. Este hombre parece que hubiese descifrado los secretos del buen escribir y la preceptiva que lo soporta: precisión, concisión, sencillez (simplicidad) y claridad. Todo eso sin que falte la profundidad. Su vida misma fue un permanente testimonio del oficio: “Sé que no puedo vivir sin escribir”. Y no le faltó un principio ético que, cual precepto kantiano, aplicó con rigor: “Si un escritor no cree en lo que escribe, no puede esperar que sus lectores se lo crean”. ¿Revisaba mucho este maestro? “Al principio sí lo hacía. Después descubrí que cuando uno llega a cierta edad encuentra su verdadero tono”. No se tome esta confesión en sentido literal, porque en verdad lo que Borges acostumbraba era dejar sus escritos a fuego lento: “Trato de repasar lo escrito durante las últimas dos semanas y, por supuesto, hay muchos errores y repeticiones que revisar…” Y, en una clara alusión a un subproceso previo (transcripción/borrador), dice: “Dejo que salga”. Para Borges, hecha la edición, o versión definitiva, “Uno debe leer fácilmente aunque se escriba de metafísica, filosofía…”

John Steinbeck (1902-1968), novelista norteamericano de obras memoriosas: La perla, Las uvas de la ira, entre otras; daba mucha importancia a la transcripción, quizá en razón del grueso volumen de algunas de sus obras. Para ese subproceso dejó sus mejores sugerencias: “Escribe libremente y tan rápido como te sea posible, echando todo al papel. No corrijas o reescribas hasta que hayas escrito todo”. Porque, precisa, “las correcciones son, por lo general, excusas para no seguir adelante”. Pero, a pesar de todo el conocimiento sobre el asunto, o precisamente por eso, Steinbeck se nos revela humilde: “Como siempre, tengo miedo de escribir la primera frase”.

Anthony Burgess (1917-1993), escritor inglés, los lectores hispanos antes de leerlo quizá lo vieron primero en cine; por ese medio conocimos la mordaz sátira social de su novela La naranja mecánica. Burgess hace valiosos aportes a la escritura como proceso. De la manera como planeaba sus libros, nos comenta: “Planeo un poco al principio: lista de nombres, una tosca sinopsis de capítulos… Pero no hay que planear demasiado; hay tantas cosas que se generan mediante el mismo acto de escribir…” Hay tantas cosas: Conviene que quienes estamos en la brega de escribir lo tengamos en cuenta.

Cinco escritores. Cinco testimonios. Suficiente muestra para el propósito de este breve ensayo: derivar de esa maestra experiencia un aprendizaje complementario que, sin duda, nos ayudará a hacer de la escritura una cultura, en donde como sujetos escribientes experimentemos el inefable placer de expresar en forma clara, coherente y lógica nuestras ideas. A esta idea de la escritura le confió el maestro mayor, Borges, su salvación en la Tierra: Escribir, “para mí es como un desahogo, como una forma de liberar ideas. No puedo entender a aquella gente para la cual escribir es una tortura. Si alguien se pone a escribir y le resulta pesado o trabajoso, hay un solo diagnóstico: no es su vocación.”

Referencias

BENEDETTI, Mario. Crítica Cómplice. Bogotá: Alianza Editorial, 1988.

BRAVO & PAOLETTI. Borges oral. Buenos Aires: Emecé, 1999.

McCORMICK – CALKINS, Lucy. Didáctica de la escritura. Buenos Aires: Aique, 1993.

THE PARÍS REVIEW. Conversaciones con los escritores. Barcelona: Kairós, 1980.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-escritura-un-rito-la-paciencia-y-la-constancia

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‘El mundo de hoy no facilita el aprendizaje de las matemáticas’

17 de enero de 2017/Fuente: el tiempo.com

Jaime García Serrano, la ‘computadora humana’, lleva 30 años de su vida dedicado a los números.

Si Jaime García Serrano no hubiera sido un genio de las matemáticas, con una asombrosa rapidez mental y seis récords Guinness, quizás estaría disfrutando de la jubilación como figura del fútbol local o tal vez sería el técnico del Atlético Bucaramanga.

Quienes lo conocieron de niño en Málaga, Santander, aseguran que tenía un futuro promisorio con el balón. Cuando el ‘Cuni’, como lo llamaban, aparecía en la cancha, causaba revuelo. Pero pronto descubrió que tenía las mismas o mayores aptitudes para golear al gran coco de la educación: las matemáticas.

¿Qué poder sobrenatural ostentaba el joven malagueño, estudiante del Instituto Técnico Industrial Emeterio Duarte Suárez –donde obtuvo el grado de bachiller mecánico–, para resolver operaciones en su cabeza, sin papel ni lapicero de por medio, más rápido que las calculadoras de sus maestros?

Para el genial matemático santandereano, no hay más secretos que la concentración; la paciencia; una memoria vigorosa que se nutre de la práctica diaria y una rapidez mental que, como en el caso de los grandes del fútbol, se traduce en pensar bien una jugada y ejecutarla a la velocidad del rayo.

Con estas virtudes, García le ha dado la vuelta al mundo como conferencista. Sus hazañas, como memorizar los primeros 152.202 decimales del número pi, le han valido aplausos en prestigiosos escenarios, pero también envidias.

El décimo de 11 hijos del modesto hogar conformado por el taxista Eleuterio García y el ama de casa Leonarda Serrano ha sido invitado especial a canales como NatGeo.

Desde hace 30 años, su casa está en España, donde vive con su esposa, la también santandereana Marlén García, madre de sus dos hijos, Jaime Alexis, economista, y Wbeimar, médico neonatólogo.

En esta entrevista, García, autor de libros como ‘Manual del ábaco’, ‘Manual para el cubo Rubik’ y ‘Carnaval matemático’, y conocido como la ‘computadora humana’, cuenta, entre muchas otras cosas, que ha bregado por todos los medios para que el Gobierno acoja su metodología y la aplique a la capacitación de docentes y alumnos, con el propósito de cambiarle el chip al aprendizaje de las matemáticas.

Usted soñaba con ser un crac del fútbol. ¿Qué pasó?

De niño me gustaba el fútbol. Es más, participé en la selección juvenil de Santander con compañeros que estuvieron en la Selección Colombia, como Ricardo ‘Pitirri’ Salazar y Eusebio Vera Lima. Mi entrenador fue Álvaro ‘Pipa’ Solarte.

¿Y qué sucedió?

Mis ilusiones se truncaron por una lesión. Entonces, mi pasión se orientó a los números: cambié el chip de los pies a la cabeza.

¿Usted cree que la genética tiene algo que ver con sus habilidades?

Influye. Mis hermanos también son inteligentes y sobresalientes.

¿Se ha puesto a pensar que su privilegiado cerebro tiene su origen en un hogar humilde?

Claro. Gracias a Dios, fui muy privilegiado con mi cerebro, y fueron mis padres quienes me dieron la oportunidad de nacer con ese don para los números. Lo que he hecho en mi vida es cultivarlo.

Sin embargo, su profesor del bachillerato Emilio Márquez decía que al comienzo usted no era el as para las matemáticas. ¿En qué momento empezó a lucirse?

Es verdad, perdía matemáticas, pero quise superarme y empecé a buscar alternativas a la explicación tradicional. Nunca pensé que iba a poner a pensar a los mejores matemáticos del mundo.

¿Usted mismo inventaba fórmulas para hacer que las matemáticas fueran divertidas?

Empecé a buscar cómo hacer que lo complejo se hiciera fácil y, sobre todo, divertido. Esa ha sido una tarea de muchos años.

¿Cuál fue su primera fórmula?

Al comienzo fue con sumas, buscando el camino más corto; luego, con las siguientes operaciones básicas; después, sacar mentalmente una raíz cuadrada, y así.

¿Y la más reciente cuál es?

La creación de un método para adquirir un supercerebro. Próximamente tendré una plataforma para que los interesados le puedan sacar el máximo provecho, porque cualquiera puede hacer lo que hago. Estén atentos, se llamará www.lacalculadorahumana.co.

¿Por qué las matemáticas son el coco de tantos estudiantes?

Porque ponen a pensar, y los chicos de hoy están más pendientes de la computadora, el chat con los amigos y, ahora, la cacería de pokémones. ¡Cómo no se van a distraer! Al no dedicar tiempo a las matemáticas, por supuesto que se hace más difícil su comprensión.

No sucede lo mismo en países desarrollados. Por ejemplo, Finlandia…

Para ocupar el primer puesto en educación, como los finlandeses, hay que capacitar muy bien a los docentes e incentivarlos con un salario digno.

Además de sus seis récords Guinness, usted es autor de libros de aprendizaje como ‘Sea usted una computadora humana’. ¿En algún momento le ha ofrecido este material al Ministerio de Educación?

Durante años he tratado por todos los medios de que el Ministerio sepa de la gran ayuda que les puedo brindar a docentes y estudiantes, pero ha sido imposible. Ellos no entienden que para erradicar la pobreza y la ignorancia, lo primero que hay que hacer es invertir en una buena educación. Mi deseo es estar en mi país y compartir mis conocimientos para crear un nuevo tejido en materia de aprendizaje, un semillero ventajoso, no solo en el área de las matemáticas, sino en la educación en general.

¿Nunca fue profesor?

No he sido profesor fijo en un colegio, pero sí he visitado más de 5.000 establecimientos en toda Colombia. Profesores y alumnos que me han visto pueden dar testimonio de mis fructíferos métodos, lo mismo que millones de colombianos que han asistido a mis conferencias presenciales y virtuales.

¿Cómo saltó a España?

Fue cuando me invitaron a recibir los primeros Guinness. Esta organización tenía sede en Madrid. Desde entonces empezaron a hacerme invitaciones a canales televisivos, emisoras, universidades, institutos, colegios, empresas, etc. Me abrieron las puertas para impartir mis conocimientos mediante conferencias, cursos y talleres.

¿Cuánto gana un profesor allá?

Dependiendo del escalafón, entre 1.500 y 2.500 euros. Y profesores universitarios, mucho más.

Hablemos de sus récords Guinness. ¿Cómo se preparó, por ejemplo, para su primer registro, de mayo de 1989, cuando extrajo la raíz 13 de una cifra de cien números en 0,15 segundos?

Fueron muchos años entrenando día y noche en mi casa. Esto agregado a las conferencias, que sirven como ejercicio.

¿Cómo es posible que sea más larga la lectura de la pregunta que lo que usted tarda calculando?

Eso es posible con base en un dedicado entrenamiento. En el cálculo de la raíz 13, cuando me habían dictado el 90 por ciento del número yo ya tenía más del 95 por ciento del resultado, y antes de que terminaran de decirlo comencé a dictar la respuesta exacta.

¿Y cómo realiza operaciones tan extraordinarias como memorizar una cifra de 120 dígitos de un vistazo?

Lo hago con base en la nemotecnia: elaboro en la mente una especie de película y después la suelto. Al comienzo fue con 6 cifras; luego, 10, 20, 30… Hasta llegar a 100 y más. El secreto de la nemotecnia es convertir textos o números en imágenes mentales, verlos con cierta exageración, divertidos, persuasivos. Así se ejercita la retentiva.

Usted también habla de una herramienta que bautizó como Jaimental. ¿En qué consiste?

Es un ábaco personal que tiene cuatro colores: amarillo, azul, rojo y verde. Cada color tiene un valor, y con esos cuatro se representa cualquier número. Ese ábaco, con el que practico todos los días, me ha desarrollado la lógica, el razonamiento y la habilidad en el cálculo mental, que es mi fuerte.

¿Qué les recomienda a los maestros de matemáticas para que su enseñanza sea más provechosa?

Que busquen la manera más divertida de transmitirlas, con juegos y actividades no tradicionales.

¿Hay cerebros a los que definitivamente no les entran los números o eso es un mito?

Quizá a esos cerebros no les entran los números porque no han tenido el contacto adecuado con ellos, pero seguro que entre esos habrá un talento escondido. Mi opinión es que todos podemos entenderlos, siempre que uno ponga interés y domine lo más básico.

¿Las matemáticas son las mismas que inventaron hace milenios los árabes o hay novedades?

Por fortuna, hay todavía una gran porción de la humanidad que cada día resuelve teoremas, leyes, ecuaciones. Muchos trabajan arduamente, aunque sus hallazgos no se dan a conocer en universidades o centros científicos.

¿Cómo se ha servido de las nuevas tecnologías para aplicar sus conocimientos y sus métodos?

Estoy desarrollando una aplicación para móviles. Quien está al frente de la plataforma es Camilo Fernando Camargo, director de www.catar.co. Él está trabajando sobre mi método y dándolo a conocer en gran parte del mundo.

¿Qué le da más guerra en materia de números?

Los números tienen sus secretos y hay que buscarlos hasta encontrarlos, pero hay que dedicarles tiempo. Mucha gente ve que lo realizo con facilidad, pero no saben que para ello he tenido que dedicarle toda una vida de esfuerzo, disciplina, estudio y paciencia.

¿Es cierto que con la edad disminuye la memoria?

Sí, por eso hay que ejercitarla constantemente para que dure más. En mi caso, como entreno tanto, he visto que día a día mejoro.

¿Qué es lo más complicado de las razones trigonométricas?

Cuando uno no sabe nada, así sea fácil, todo parece difícil, pero cuando uno conoce algo profundamente, es lo contrario. Yo sufrí con las tangentes y las cotangentes, pero les he dedicado tiempo y ahora son las que más domino.

¿Cómo recuerda a Pacheco, que lo presentó en TV por primera vez?

Con cariño y admiración. Era una gran persona. Me dio a conocer en ‘Pacheco insólito’, y de allí salieron muchas entrevistas más.

¿Es cierto que Daniel Samper Pizano lo puso a trabajar de actor?

Sí, en la comedia ‘La de los tintos’. Él escribía los libretos y me puso de vendedor de lavadoras.

A usted le deben, por lo menos, una orden del Congreso por la buena imagen del país que ha proyectado…

Nadie es profeta en su tierra. Este es un país al que le cuesta reconocer que tiene gente talentosa y que puede aportar mucho. En cambio, los extranjeros son recibidos con halagos y reconocimientos, les pagan en dólares, los hospedan en los mejores hoteles, les ponen automóvil con conductor. Les extienden alfombra roja.

¿Cómo se ha defendido de los críticos, que lo han acusado hasta de fraude?

Demostrando lo que hago y confiando en mis técnicas, como lo hice hace un par de años en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, ante personal calificado en esta materia, como los decanos de las universidades de los Andes, Nacional, Javeriana y Jorge Tadeo Lozano.

Con esa sorprendente habilidad, ¿cómo le va en los casinos?

No voy a casinos, poco de juegos de azar. Para conseguir dinero, lo mejor es trabajar honradamente.

Cuatro preguntas calculadas

¿Cuándo se ve como un número quebrado?

Cuando he tratado de ponerme en contacto con los responsables de la educación de mi país.

¿Cómo calcula la vida en 20 años?

No pienso en el futuro, vivo lo mejor que pueda el presente.

¿Qué número sería usted?

El número 1.956, año en que nací en Málaga.

¿Partimos del cero y volvemos al cero?

Sí. Se tenga o no se tenga, el final es igual para todos.

RICARDO RONDÓN CHAMORRO
Para EL TIEMPO

Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/entrevista-a-jaime-garcia-serrano-la-computadora-humana/16793369

Imagen: images.et.eltiempo.digital/contenido/estilo-de-vida/educacion/IMAGEN/IMAGEN-16793321-2.png

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Juegos para promover valores: la paciencia y la constancia

25 de noviembre de 2016 / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

Por: Claudia García

¿Paciencia?, ¿y eso qué es? Vivimos en una sociedad que avanza rápido y los cambios son más que constantes. Hemos aprendido a sobrellevar las prisas y ser pacientes nos resulta agotador. Nuestros alumnos, por supuesto, no son una excepción. Ellos, más que nadie, son el claro ejemplo de la impaciencia: Si quieren algo, lo quieren “para ya”; y, en más de una ocasión, esto no es posible.

Por eso hemos de educarlos en la paciencia y la constancia. Estas cualidades tienen un importante peso durante la infancia y el futuro de los alumnos: resultan fundamentales para la adquisición de los principales aprendizajes vitales y, por supuesto, son básicas en la escuela. No hace falta decir que nos ayudan a tolerar la frustración y aceptar las dificultades con calma. Así la conquista de las propias metas, la convivencia con otras personas, y el dominio de materias y habilidades nuevas se vuelve más eficiente.

Por todos estos motivos los docentes hemos de tener en cuenta que ambos valores se pueden y se deben promover desde infantil y primaria. Eso sí, a través del juego, que es el lenguaje natural del niño. ¡Ha llegado el momento de salir al recreo!

 Juego de las anillas

Coloca, clavados en la arena del recreo, una fila horizontal de palos. Pide a tus alumnos que se sitúen a un paso de distancia de ellos y traza una línea  en el suelo. A continuación, diles que traten de encestar una anilla en el palo que tengan delante.

Conforme introduzcan esta anilla en el palo, darán un paso hacia atrás. De este modo, la dificultad del juego se irá incrementando y los jugadores tendrán que armarse de paciencia para no desistir en el intento de encajar las anillas. Mientras se realiza la actividad, enseña algunos ejercicios de respiración para contener los nervios. Resultarán útiles para este juego, pero también para otras situaciones de la convivencia escolar. Recuerda a tus estudiantes que respiren lentamente, sintiendo cómo el aire entra cálido por sus pulmones, y pídeles que lo expulsen con calma, ¡con mucha calma!

  • Material:Anillas y palos.

La carrera más delicada

Pide a tus alumnos que se sitúen en una línea de salida que trazarás sobre el suelo. Seguidamente, marca también enfrente una línea de meta. Da a cada niño y niña una cuchara y un huevo (o pelota de pingpong).

Situados en la salida, lucharán por llegar a la meta transportando el huevo o pelota de pingpong en equilibrio sobre la cuchara. Deberán hacerlo con una única mano; salvo si son muy pequeños, que podrán ayudarse de las dos.

Las prisas no son buenas consejeras y pueden jugarles malas pasadas, así que recuérdales que lo importante es llegar con el huevo intacto. De esta manera, será importante llenarse de tranquilidad y calma.

  • Material:Anillas y palos.

Desafío naval en parejas

Llena un cubo grande con agua y coloca los barcos de papel que previamente han construido tus alumnos. Diles que armen un ejército con piedras pequeñitas (1 o 2 cm, aproximadamente) que encuentren por el recreo. A continuación, tendrán que escoger a un compañero y situarse a un metro de distancia del recipiente.

Seguidamente, una de las personas de cada pareja se tapará los ojos con un pañuelo y, siguiendo las instrucciones de su compañero, tendrá que derribar los barquitos que descansan sobre el agua del cubo.

Ambos compañeros tendrán que mantener la calma y trabajar en equipo para alcanzar el objetivo del juego, que es hundir juntos el máximo de barcos de papel.

  • Material:Cubo, agua, piedras pequeñas, barquitos de papel, pañuelos.

Estos tres juegos muestran a nuestros alumnos que, en ocasiones, las metas no se alcanzan a la primera. De ahí que necesitemos esforzarnos un poquito más, mantener la calma y ser tenaces en nuestras acciones. Así, cuando cultivamos los valores de la paciencia y la constancia desde la infancia, regalamos a nuestros estudiantes alas para crecer felices.

Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/2656

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