Quiero ser científica como tú

Por: Cristina Vázquez.

La presencia de la mujer en las carreras científicas y tecnológicas es todavía escasa. Las jóvenes no se sienten identificadas con la figura del investigador científico aislado del mundo y sin habilidades sociales y los escasos referentes femeninos en los libros de texto no ayudan tampoco a que las chicas elijan unos estudios que ven muy difíciles y con dudosas perspectivas laborales.

El Instituto Lluís Vives de Valencia trabaja en este campo y durante una semana ha acogido a estudiantes de Portugal e Italia dentro del programa europeo Erasmus+ para incentivar las vocaciones científicas entre las jóvenes, dotándolas de referentes que las alejen de los estereotipos con que se asocian las carreras científicas y tecnológicas,

Y en busca de esa científicas de carne y hueso, cercanas y accesibles se fueron esta semana a la Facultad de Ciencias Físicas de la Universitat de València, donde la profesora titular María Jesús Hernández les enseñó en su laboratorio «la magia de la Física». La profesora les da instrucciones para calcular la aceleración de la gravedad, algo que sucede cuando te subes a una atracción de caída libre en Port Aventura o Disney.

«Tenéis que medir, repetir y probar de nuevo; aseguraros de que no ha sido una casualidad. Eso es lo que hace siempre un científico», le insiste la profesora a los alumnos extranjeros. En la mesa de al lado hay un contador Geiger, que permite medir la radiactividad, y objetos que hacen del laboratorio un escenario perfecto para las ilusiones ópticas, los experimentos con vapor de alcohol o experimentos de rozamiento con un taburete y pesas. Es la parte más divertida de la Física.

«Hemos observado que llega un momento en que las chicas van dejando las asignaturas científicas por la imagen de dificultad que tiene la ciencia», subraya Sira Muñoz, profesora y coordinadora de programas internacionales del IES Lluís Vives. «La gente no tiene una imagen real de lo que es la ciencia, les parece complicada. Hay niñas que cuando les dicen a sus padres que van a estudiar alguna carrera técnica o científica, estos las desaniman; les dicen que busquen otra cosa».

Muñoz reflexiona sobre los objetivos del programa europeo: «¿Cuál es el estereotipo de una científica? Si los únicos referentes de mujeres en ciencia para las niñas de hoy son Marie Curie, la primera mujer premio Nobel, pensarán que nunca llegarán y se desanimarán. Pero si se fijan en una profesora como María Jesús Hernández, que es madre, ha estudiado Físicas, trabaja en ello y es una cientíca, tendrán un ejemplo más cercano. Tenemos que acercarles la imagen de la ciencia o no se dedicarán a ello», enfatiza.

Laura, de 15 años, originaria de Pescara (Italia) y alumna de la ESO, es una de las estudiantes que participan en el Erasmus+. No sabe todavía qué estudiará de mayor: «Primero tenemos que verlo todo para elegir bien. Creo que la ciencia es difícil pero también interesante», comenta en uno de los descansos de la visita al campus universitario de Burjassot.

Con 12 años, María, una estudiante de Lamego (Portugal), ve este viaje a Valencia como «una experiencia increible para contactar con personas de otros paises, de otras culturas, y salir fuera de nuestra zona de confort, de nuestro país». «No tengo muy claro que estudiaré de mayor pero me gusta mucho la astronomía, el universo», afirma de camino al observatorio astronómico del campus.

Según datos de la Unesco, solo el 28% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres y solo uno de cada cinco países entre Europa Occidental y Estados Unidos ha logrado la paridad de género en la investigación. Si bien hay carreras de ciencia paritarias o feminizadas, como Química, Medicina, Biología, Enfermería y Matemáticas, faltan de forma muy señalada en otras materias como Física, Informática e ingenierías de todo tipo.

“Desde la infancia se nos educa con expectativas distintas, cuando no debería ser así porque todos tenemos talentos diversos”, decía Milagros Sainz, directora del grupo de investigación GenTIC de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y coordinadora del libro Se buscan ingenieras, físicas y tecnólogas, en un reportaje publicado por EL PAÍS el pasado mes de agosto.

Este programa en concreto no sólo sirve para acercar a los alumnos a la ciencia sino también para mostrarles la dimensión europea, multicultural y plurilingüe que tiene. «Favorece el entendimiento y el diálogo y promociona los valores democráticos europeos», subraya la coordinadora.

Tras esta primera visita se llevarán a cabo dos más a las ciudades de Pescara en Italia y a Lamego en Portugal durante el presente curso y tres más el curso venidero. El proyecto incluye la participación directa de la dirección de los centros educativos, de 18 profesores y 96 alumnos y sus familias, así como un impacto indirecto estimado en 600 alumnos.

Fuente del artículo: https://elpais.com/ccaa/2018/12/01/valencia/1543673486_338161.html

Comparte este contenido: