Saltar al contenido principal
Page 3 of 3
1 2 3

Mis hijos tienen permiso de no hacer la tarea

KARLA LARA

ABRIL, 2016 

Las tareas en casa pueden ser un momento de tensión, de desgaste, de aburrimiento, somos los padres los responsables de velar por la felicidad y el sano desarrollo de nuestros hijos: estoy hasta la coronilla de las tareas…

Estoy hasta la coronilla de las tareas. Mis hijos han estado expuestos a la pedagogía Waldorf (en su etapa preescolar) y a la pedagogía constructivista (en su incipiente educación básica) y existe un universo de diferencia entre ambas y sí, ha sido nuestra elección que transiten por ambas opciones en su formación. Viniendo entonces de un sistema fincado en los valores, en donde la fortaleza de la identidad y la voluntad del niño son prioridad en su formación, ha sido un fuerte contraste enfrentarnos a la escuela tradicional, pero como bien sabemos los niños tienen esta capacidad fabulosa de adaptarse que los adultos vamos restringiendo… Y bueno, uno de los temas que definitivamente no terminamos de asimilar como familia es “la tarea” y no en sí misma la actividad de traer algún deber adicional a casa, sino la cantidad excesiva de tarea que les dejan desde el colegio.

Mis hijos escolarizados tienen 7 y 5 años de edad y es un exceso inaceptable la cantidad de deberes que traen a casa y por eso definitivamente hemos decidido que mis hijos tienen permiso de no hacer la tarea. Les cuento:

Personalmente me ha costado mucho trabajo entender que los métodos de educación no han cambiado a través de los años. Corren tiempos en que todo cambia a una velocidad increíble y la educación tradicional sigue siendo la misma: enseñanza a través de la disciplina impositiva, la repetición para la asimilación, las mismas materias, los mismos libros de texto, el mismo sistema que mantiene a los niños sentados más del 50% de su día… y tristemente las tareas. Y digo tristemente porque no me parece que los deberes en casa enseñen nada a los niños. Puede, que de vez en vez, lleguen con la tarea a reforzar la adquisición de cierto conocimiento, pero no es que la tarea resuelve la capacidad de aprendizaje…, las planas por ejemplo: someten al niño a un tiempo estático para trazar algo que, generalmente no es de su interés, en materiales poco atractivos como papel y lápiz y generalmente, a pesar de las planas, el niño vuelve a equivocarse en una evaluación a pesar de haber repetido infinitas veces una palabra, una letra, un enunciado… ¿Porqué?, por la sencilla razón de que no sirve, no es estimulante ni atractivo. La tarea no cumple el objetivo de enseñar y formar al niño. La tarea en exceso lo cansa, lo aburre, lo somete y marchita en él la voluntad innata de aprender…

Los niños quieren aprender, les interesa saber y descubrir del mundo que los rodea, que los afecta y eso no sucede haciendo tareas. Es una reverenda tontería dejar a los niños deberes en vacaciones para que “no olviden o para que trabajen y practiquen”, ¡De qué me hablan!, bien dicen que “lo que bien se aprende no se olvida” y de verdad creo que la cantidad de tareas es directamente proporcional a la incapacidad de los profesores para enseñar a los niños y mantenerlos interesados en el aprendizaje.

Recién ayer se reiniciaron clases luego de vacaciones y mis hijos volvieron a casa con una cantidad de deberes impensable, eran las 7 de la tarde y no podían terminar de organizar su elaboración (ni ellos, ni yo), de pronto caí en la cuenta de que estábamos cansados cada uno a su nivel, con ganas de hacer otras muchas cosas (como cenar, o convivir, o descansar) y no en la tarea sin sentido que parecía mas un castigo luego del período de descanso y viviendo esa frustración, me levanté de la mesa y les pedí que cerraran sus cuadernos y que guardaran sus cosas… Me salió del alma decirles que yo sabía cuánto les gusta aprender y lo lindo que puede ser la escuela, y que sí, que hacer la tare era una obligación, pero que, en esta casa, a partir de ayer, mis hijos tienen permiso de NO HACER LA TAREA, porque es mucho mas importante y trascendente en sus vidas que se alimenten en calma, que gocen su casa y a su familia, que hagamos actividades juntos, que tomen una baño pausado y que JUEGUEN, sí, que tengan su tiempo libre como sea que quieran ocuparlo para el juego creativo libre de instrucciones, que tengan su momento y espacio lúdico lejos de la escuela y que es TAN IMPORTANTE para su desarrollo (o más) que aprender operaciones o verbos, o que repetir planas y numeraciones sin sentido… Y les dije que, quizá eso iba a afectar sus evaluaciones en la parte proporcional de las tareas no hechas pero que, ni a su papá ni a mi, nos afecta, porque sabemos sus capacidades pero sobre todo, queremos su felicidad.

A mi me interesa tener y criar niños y niñas pensantes, capaces desafiar y de retar lo que van conociendo, no quiero niños autómatas que hagan lo que hace el promedio, no me importa mas que no hagan la tarea, pueden hacerlo si es su deseo o su interés, pero no es mas un deber, porque el verdadero deber que me importa es que sean felices y que tengan inteligencia emocional y para eso necesitan sus tardes…, igual que los adultos necesitamos nuestros tiempos…, los niños son tan capaces, tan creativos, tan intensos, tan maravillosos, y no podemos verlo si los tenemos confinados a una silla, a una mesa, a un “deber”, lo niños deben disfrutar la vida, gozar su infancia…, para sufrir y tener que hacer las cosas sin opción habrá mucho tiempo después y aún y todo tengo mis dudas, porque todo en la vida es una elección y quiero que aprendan desde ya que pueden, SI, QUE PUEDEN elegir hacer una cosa o no y que sí, aun cuando ello tenga consecuencias no debe comprometer su felicidad ni su estabilidad emocional, ni su energía…

La vida tiene mucho que enseñar, la casa tiene mucho que enseñar, la familia, la amistad, los niños aprenden jugando y no es el hilo negro. Con esta decisión les regalo a mis hijos el tiempo de juego y de vida que necesitan para aprender.

Así que, mis hijos tienen permiso de no hacer la tarea y yo tengo la responsabilidad de ofrecerles mejores alternativas para pasar sus tardes, con actividades que fomenten su sano y feliz desarrollo neurológico y emocional y que me digan madre rebelde o no…, ya veremos el resultado, por lo pronto seré congruente con mi labor de que criar niños sanos y felices y equilibrados y estables y tranquilos, porque si lo logro desde ahora, seguramente tendrán valiosas herramientas que podrán usar en su juventud y en su edad adulta para hacer las elecciones necesarias que los lleven a mantener su felicidad. Y cuando recuerden la escuela recordarán a su madre loca pasando las tardes con ellos o podando sus intereses reales y no tendrán un unirecuerdo: hacer tarea hasta el infinito…, eso sí que no me interesa. Quiero que mis hijos sean felices por elección, quiero que reten estereotipos cuando les haga sentido, me tomo personal que la felicidad de mis hijos es mas importante que sus calificaciones.

@KarlaDoula

Fuente del artículo: http://mamanatural.com.mx/2016/04/mis-hijos-tienen-permiso-de-no-hacer-la-tarea/

Comparte este contenido:

España: El Patí de Silla se convierte en la primera ‘escuela 360º’ para abordar el TDAH con metodologías inclusivas

Europa/España/Abril 2016/Fuente: y Autor: Redacción Hortanoticias

¿Qué medidas se pueden llevar a cabo en el aula con niños con TDAH? ¿Cómo puede un profesor reforzar la integración de un alumno con TDAH en clase? Estas son algunas de las cuestiones que aborda Escuelas 360º, el innovador proyecto de voluntariado socioeducativo que la Asociación de Padres para Niños y Adolescentes con Déficit de Atención e Hiperactividad de Valencia (Apnadah) ha puesto en marcha y que se ha estrenado en el CEIP El Patí de Silla.

Escuelas 360º nace con tres objetivos principales: combatir situaciones de exclusión en el aula, aumentar la autoestima de los alumnos con TDAH y mejorar sus resultados académicos. Todo ello desde una perspectiva integral, dando un giro a las metodologías tradicionales y fomentando metodologías inclusivas, como el trabajo cooperativo, y haciendo partícipes a profesores, alumnos y padres. Se busca formar a los docentes dotándoles de herramientas y estrategias que les faciliten el trabajo en el aula con niños y adolescentes afectados de TDAH. De la misma manera, se pretende sensibilizar tanto a padres como alumnos, a través de la colaboración con AMPAS, para conseguir hacer visibles las dificultades del alumnado con TDAH.

La primera ‘Escuela 360º’ es el CEIP El Patí de Silla. 15 profesores han asistido a la sesión de inicio del proyecto, impartida por las psicólogas y voluntarias de Apnadah, Hebe Casarotto y Elena Negro. Los participantes han podido conocer las diferentes metodologías inclusivas que pueden utilizar en el día a día en el aula para ayudar en la integración tanto social como educativa de los niños afectados. Los profesores han tenido la oportunidad de despejar sus dudas acerca de varios temas relacionados con el TDAH, así como de compartir algunas experiencias en el aula.

Las coordinadoras del proyecto, destacan la importancia de la labor del profesorado, ya que “muchas veces son ellos quienes ponen sobre aviso a los padres” respecto al trastorno. Elena Negro ha compartido también con los asistentes que la actuación de los docentes es vital frente a los casos de TDAH, “los niños con TDAH han de esforzarse entre 3 y 5 veces más que un niño normalizado” y ha incidido en que la coordinación de los profesores con las familias afectadas es trascendental.

Las voluntarias de Apnadah valoran como muy positiva esta primera experiencia, ya que los docentes se han mostrado en todo momento interesados y participando de forma activa en la charla. Apnadah ha puesto a disposición del profesorado asistente a las sesiones formativas una cuenta de correo donde pueden resolver sus dudas.

Fuente de la noticia: http://www.hortanoticias.com/el-ceip-el-pati-de-silla-se-convierte-en-la-primera-escuela-360o-para-abordar-el-tdah-con-metodologias-inclusivas/

Fuente de la imagen:http://www.hortanoticias.com/wp-content/uploads/2016/04/escuela-360-grados-tdah-el-pat%C3%AD-de-silla-3.jpg

Comparte este contenido:

La Educación Expandida

Los cambios sociales y tecnológicos de las últimas décadas por una parte obligan, pero por otra ayudan, a la evolución de la educación tal como han hecho en muchos otros ámbitos como la política, la cultura o la empresa. Es esta una relación inicialmente conflictiva pero que si se logra traspasar la fase dialéctica para llegar a un enfoque basado en el diálogo entre agentes puede conducir a mejores procesos de aprendizaje tanto formales como informales. Estos cambios podemos definirlos a partir del desarrollo de tres elementos básicos como son las tecnologías sociales, las nuevas comunidades de práctica y los laboratorios ciudadanos que se convierten en piezas clave para entender el escenario actual.

Las tecnologías sociales se originan con el surgimiento de Internet que ha sido el espacio de acción donde se han desarrollado “todo tipo de tecnologías (infraestructuras, hardware, software, servicios web) que son susceptibles de ser utilizadas para el empoderamiento ciudadano, y especialmente para el desarrollo autónomo de proyectos colaborativos”. Estas tecnologías son sociales porque van asociadas al nacimiento de comunidades de práctica que las construyen, las hacen crecer, las gestionan y las utilizan en sus propios proyectos. Pero estas son nuevas comunidades, que a diferencia de las tradicionales son electivas, múltiples, recursivas y combinan procesos y espacios analógicos y digitales. Su mayor novedad en todo caso quizás resida en la escala que alcanzan, dado que la tecnología permite procesos de coordinación entre grandes colectivos que antes eran inviables o muy costosos. De este modo hoy en día contamos con multitudes inteligentes capaces de generar verdadera inteligencia y acción colectivas (más allá de la mera agregación estadística y minería de datos). Estas comunidades son herederas en muchos de sus valores y reglas de gobierno de las comunidades hacker dado que se basan en su funcionamiento en el consenso aproximado, la posibilidad de hacer “fork”, y la cultura digital (meritocracia; conciencia de red; “makers” dado que la reflexión se sustenta en la acción, en el hacer).

Por último, para completar el dibujo que hacemos del presente debemos incluir los laboratorios ciudadanos que constituyen la evolución de los espacios públicos institucionales dedicados al consumo cultural a otros enfocados a la producción ciudadana. Espacios donde ocurre la producción colaborativa entre diferentes públicos, y que normalmente conlleva la transdisciplinariedad y la participación activa de amateurs y profesionales en el desarrollo de proyectos que generan nuevo conocimiento. Estos laboratorios son diversos en sus orígenes dado que en ocasiones suponen la evolución de centros cívicos y culturales, en otras son espacios de coworking, o incluso las tradicionales bibliotecas que desarrollan nuevos programas para dar servicio a sus usuarios. Pero son también diversos porque son creados y gestionados tanto por instituciones públicas, como por empresas o diferentes tipos de organizaciones ciudadanas.

2. Dónde sucede hoy en día la educación

La educación no puede permanecer al margen de las innovaciones sociales y tecnológicas descritas antes. En este nuevo contexto es relevante por una parte comprender qué innovaciones afectan a los procesos de aprendizaje y a los roles de las instituciones educativas y por otra reflexionar estratégicamente sobre cómo debe transformarse la educación para aprovechar de forma óptima este nuevo escenario. No vamos a recopilar aquí los múltiples proyectos que, de manera directa o indirecta, afectan a la educación, pero si utilizaré algunos casos que creo son paradigmáticos de lo que está sucediendo. En el ámbito digital puede valer como referencia lo que están representando los MOOCs(massive open online courses) que demuestran que hoy en día el proceso nuclear en que se han basado la mayor parte de estrategias pedagógicas en las últimas décadas, la transferencia de conocimiento, puede suceder ya de modo igual o más efectivo por otras vías (usando otros canales y con la participación otros agentes). Pero además de los MOOCs han nacido múltiples comunidades digitales centradas en intereses comunes (casi siempre aparentemente alejados del ámbito educativo) que se convierten en espacios de producción de conocimiento y que a la vez permiten el aprendizaje de contenidos y competencias por los participantes.

Pero no toda, ni tan siquiera la mayoría, de la innovación educativa sucede “dentro” de Internet. El valor de las tecnologías sociales no reside tanto en los proyectos digitales en si mismos como en su papel como instrumento para desarrollar proyectos que van más allá de lo digital. Y en este sentido tan importante como la propia tecnología es la comunidad y sus nuevos modos de relación y gobernanza. Tomemos como ejemplo el caso de El Campo de Cebada donde “vecinos y vecinas del Distrito Centro [de Madrid] agrupados, para fomentar el uso temporal del solar del derribado polideportivo de La Latina”. Con estos vecinos trabajan activamente activistas políticos y urbanistas (como el colectivo Zuloark) mostrando la superación de la distinción tradicional entre lo amateur y lo profesional. El Campo de Cebada se ha convertido en un espacio que acoge comunidades que desarrollan diversas actividades, muchas de ellas con un fuerte componente educativo. Pero al mismo tiempo el propio espacio es una infraestructura educativa ya que facilita que diversos colectivos desarrollen proyectos que son su vehículo de aprendizaje. El Campo de Cebada es un espacio público analógico, pero es consecuencia también de las tecnologías sociales y las nuevas comunidades que describíamos antes que lo han convertido en un laboratorio ciudadano. Lo digital está presente como herramienta de coordinación y gestión, pero también como modelo organizativo y como ética. Por todas estas razones este proyecto acaba de recibir el premio Golden Nica de Digital Communities del Prix Ars Electronica 2013.

3. (Casi) todo puede ser aprendizaje: la educación expandida

Aprender no ha sido nunca algo que solo suceda dentro de espacios acotados e institucionalizados para ese fin. La vida es un continuo de experiencias que significan oportunidades para aprender. Esto siempre ha sido así pero quizás lo es hoy más que nunca por el potencial educativo que representan las tecnologías sociales, los nuevos entornos de comunidades de práctica y los laboratorios ciudadanos. En 2009 gracias al trabajo del colectivo Zemos98 se empezó a utilizar el término educación expandida para referirse al hecho de que “la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar”, que fue el subtítulo elegido para el libro que recoge una serie de reflexiones teóricas y casos de prácticas de aprendizaje expandido y que “bebe de las propuestas de la educación no formal, del activismo social y de la investigación en procesos de participación”. El reconocimiento de estas prácticas expandidas como  educación ha provocado un renovado interés desde instituciones y colectivos y está sentando las bases para abrir las instituciones educativas a la sociedad incorporando estas prácticas en los currículos.

4. Los retos de la transformación de la educación

Nos encontramos por tanto en un momento de transformación radical de la educación. Podemos entender que el nuevo entorno tecno-social es el que fuerza este cambio, pero a la vez es el que abre nuevas e inmensas posibilidades para desarrollar procesos educativos más potentes e integradores. El primer reto se relaciona con lo comentado respecto a la educación expandida: cómo incorporar las experiencias de construcción colectiva de conocimiento que suceden fuera de las aulas (sean los MOOCs o proyectos como El Campo de Cebada) y de las instituciones educativas (tanto en el espacio público como en comunidades digitales) pero que son procesos con un importante componente de aprendizaje.

Pero esto no es más que una parte del desafío y de la oportunidad. Al tiempo, la propia Educación, la que sucede desde las instituciones, se debe transformar para seguir siendo significativa y con relevancia social. Dentro de esta transformación es precisa la evolución de los modelos pedagógicos hacia otros que se enfocan en las competencias, en el desarrollo de proyectos (“aprender haciendo” inspirado en la idea de que el aprendizaje es más efectivo cuando se basa en problemas y retos específicos), a la vez que se hace un uso intensivo de la tecnología digital tanto en la transferencia de conocimiento como en la interacción y desarrollo de proyectos. Por último, un aprendizaje realmente significativo solo es posible cuando el estudiante trata de entender su entorno más cotidiano y aplica lo que aprende a la resolución de problemas próximos y reales en la relación con otros agentes sociales. Esta idea nos lleva al concepto de ecosistemas de aprendizaje, y a la necesidad de desarrollar entornos donde la educación se mezcle con otros agentes como empresas y organizaciones sociales.

Un ejemplo paradigmático de este nuevo enfoque lo tenemos con la metodología Team Academy, nacida en Finlandia y hoy en día representada en su comunidad internacional por la Team Academy Learning Network, que además de centrarse en el aprendizaje activo basado en proyectos para el desarrollo de competencias, sitúa como eje central del aprendizaje el equipo y por tanto la cooperación activa entre “aprendices”. En el ámbito universitario español la experiencia Team Academy ha sido desarrollada y ampliada por la red de laboratorios Mondragón Team Academy en programas de grado y posgrado que integra tanto a universidades como empresas y laboratorios.

Tomado de: http://blog.educalab.es/intef/2013/09/09/la-educacion-expandida/

Comparte este contenido:

La educación para incluir a los jóvenes

Leo Graciarena/LA CAPITAL/ 02/04/ 2016

Ser un pibe sin futuro es entender el alcance de la metáfora “estoy jugado” porque la vida se desenvuelve permanentemente en el calvario del fracaso

“Pibes con futuro contra pibes sin futuro”. La simple formulación de esa ecuación, que se vive con crudeza diariamente al menos en la Argentina, coloca a quien la dice al borde de una denuncia por discriminación. Sin embargo es la propia sociedad la que decreta esa idea con la fuerza de un axioma. Basta sólo pensar en el estereotipo que se tiene socialmente del pibe chorro. Un negrito de gorrita. Dos en moto con gorritas: motochorros. Un pibe que corre un colectivo es un chorro. No hay espacio para segundas miradas.

En el tránsito por las calles de los barrios ejerciendo el oficio de periodista policial puede verse nítidamente como una sociedad espasmódica es la que señala quién se salva y quién es condenado, tan solo por pertenecer a un estamento social determinado. En el caso de los condenados, claramente la clase pobre. Aunque no todos los pibes pobres estén criminalizados y sufran en carne propia el desprecio en la mirada del vecino que se siente ciudadano sólo porque está al día con el pago de impuestos. Muchos pibes se lookean para no desentonar con la moda de su barrio. No se les teme a pibes de clase media que usan gorritas caras en las puertas de los shoppings rosarinos o en los boliches en boga.

No es casualidad que las cárceles estén repletas de pobres y que en las audiencias imputativas en los Tribunales los acusados sean pobres con estudios parciales, mínimos o ausentes. La mayoría sin superar el primario completo. Con acceso a abogados de la defensoría pública en lugar de privados.

jove2

 

El pibe sin futuro es pobre, vive en la periferia, no tiene acceso a educación por la pobreza estructural en la que se desarrolla o porque los modelos de consumo terminan siendo tan asfixiantes que la vida vale menos que un par de zapatillas de primera marca. Lo que en el barrio se llama “alta llanta”. Pibes que vieron pocas veces trabajar a alguien de su familia. Y si son de familias laburantes, padecen que para el resto del barrio su referente sea tratado de “gil laburante”.

Ser un pibe sin futuro es entender el alcance de la metáfora “estoy jugado” porque la vida se desenvuelve permanentemente en el calvario del fracaso. El sistema determina que al bienestar individual lo garantizan los bienes. Se es lo que se tiene, no lo que se es. Y el pobre por definición posee poco. Ahí es vital qué modelo seguir. Y el modelo que se presenta en los barrios periféricos es el del narco o el del ladrón exitoso. Aquel que tiene todo a su alcance, que puede comprar voluntades y que puede tomarlo todo. Hasta la vida misma. El berretinudo que se hace cartel a sangre y fuego solo para ganarse un lugar de visibilidad y poder en la calle.

Porque la realidad (la única verdad tanto para Aristóteles como para el general Juan Domingo Perón) indica que los pibes sin futuro no necesitan una dádiva como paliativo. Sino que necesitan un proyecto de vida que les ponga en el horizonte el futuro. No hay recetas mágicas. Debe haber una planificación que los tenga en la mira y que les ofrezca un proyecto realizable. Que sientan que pueden cumplir. Con un Estado que no piense en cómo encerrarlos sino en incorporarlos. La única solución es la inclusión de la mano de la educación.

Porque la inclusión y el rol que desempeñen los jóvenes en cada país es clave recomendamos desde otras voces en educación escuchar las propuestas de esta población y aprovechar sus potencialidades para alejarlos de la violencia e incluirlos en alternativas de estudio y trabajo, Pedagogía alternativa, en donde preeminente es que los jóvenes aprendan algún oficio que permita contribuir con formas de economía, actividades formativas, acompañadas de recreación. La inclusión de los jóvenes no solamente se debe dar en la política, también tiene que estar en distintos estamentos como la Iglesia, las empresas y, fundamentalmente la familia, debemos como educadores emprender la labor desde otros espacios para la formación que no necesariamente se circunscriben a las aulas de clase.

Fuente:http://www.lacapital.com.ar/educacion/La-educacion-para-incluir-a-los-jovenes-20160402-0047.html

Imagen 1: http://repositorioimagen-download.educ.ar/repositorio/Imagen/ver?image_id=43f8bcc7-ab0f-4bb4-8294-ae06dc6d855a

Imagen 2: http://www.mundiario.com/media/mundiario/images/2013/08/11/2013081120071596722.jpeg

Socializado por:

Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magister en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas

Comparte este contenido:

La mayor exposición sobre la pedagogía de Francesco Tonucci reivindica el poder de la imaginación

La mayor exposición sobre la pedagogía de Frato reivindica el poder de la imaginación

11 Marzo 2016 / EFE

La exposición dedicada a Francesco Tonucci, también conocido como Frato, repasa desde hoy en el Parque de las Ciencias de Granada la trayectoria pedagógica y vital de este pensador, pedagogo y dibujante italiano y reivindica además el poder de la imaginación desde la infancia.

«Imaginar la educación. 50 años con Frato» es el título de esta nueva producción propia del centro, el primer museo interactivo de Andalucía, que ha sido inaugurada esta mañana por la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, junto al propio Francesco Tonucci (Fano, Italia, 1940).

«Hay que imaginar la educación, porque así como es no nos gusta. Tenemos que imaginar otra, con las viñetas como instrumento de denuncia, no de descripción», ha señalado a los periodistas Tonucci, quien ha defendido asimismo la necesidad de «usar las manos».

«En una temporada de tecnologías, en las cuales parece que es suficiente un dedo para poder movernos en el mundo, pedimos que se hagan cosas, aceptando la sugerencia de una persona que ha jugado toda la vida creando, construyendo y desmontando», ha sentenciado.

Por su parte, De la Calle ha destacado el «lujo» de contar con una exposición sobre Tonucci, que liga los 20 años del Parque de las Ciencias con una propuesta dedicada especialmente a la educación.

«Nos da la visión de alguien que se ha dedicado toda su vida a la educación, convencido de que una sociedad que progresa lo hace a través de ella», ha dicho la consejera, que ha subrayado la mirada hacia este ámbito que el investigador hace a través de sus viñetas.

La muestra, que ocupa 1.500 metros cuadrados y que estará abierta hasta el próximo septiembre, profundiza en un concepto de educación basado en el respeto y la escucha a los niños y en el valor de la participación para fomentar el aprendizaje y promover la curiosidad.

La producción, que está estructurada en torno a diez ámbitos que ayudan a reflexionar sobre realidades cotidianas como la escuela, la casa, el juego o la ciudad, cuenta con dibujos originales, objetos, publicaciones y documentales, además de actividades participativas y talleres didácticos.

Entre las diferentes partes de la exposición destacan «Las viñetas de Frato», donde se exponen algunas de las ilustraciones más representativas del pedagogo italiano, un área que da paso a «El mundo de Frato», que se acerca a la persona y al personaje a través de dibujos originales, fotografías y objetos.

Su reivindicación sobre la importancia de integrar actividades manuales y oficios en la escuela también se materializa en el espacio «Cien manos, cien lenguajes», donde a través de imágenes y propuestas interactivas se provoca al público a que use sus manos para pensar y experimentar.

Le siguen otros siete ámbitos basados en la participación, la creatividad, el aprendizaje y la imaginación, como «Bicicleta. Espacio para disfrutar, investigar y aprender», «Construcciones, pequeñas piezas, grandes creaciones» o «Juguetes. A jugar no se aprende, pero jugando se aprende».

Fuente : http://www.ideal.es/granada/culturas/201603/11/mayor-exposicion-sobre-pedagogia-20160311155744.html

Comparte este contenido:

Sin computadoras ni WiFi para hijos de los genios de Silicon Valley EEUU

¿Tiene sentido enseñarles una tecnología que estará obsoleta en 10 años?

REDACCIÓN Publicada el

Los gurús de Silicon Valley, los cerebros detrás de Apple, Google, Yahoo o Hewlett-Packard, los que inundan el mundo con nuevos softwares y aplicaciones, envían a sus hijos a escuelas en las que los ordenadores brillan por su ausencia y el material escolar se parece más al de una comunidad Amish que al de una oficina en el laboratorio tecnológico de ideas más grande del mundo. Los mismos que diseñan tablets, juegos interactivos y programas informáticos para niños, eligen una infancia sin pantallas para sus retoños, en escuelas alternativas, libres de WiFi, así lo informa el portal de El País.

La Waldorf School de Península, en California, es uno de los centros que concentran más hijos de la tecnología, con una pedagogía que apuesta por la experimentación en el mundo real, una vuelta al papel y al lápiz y un énfasis en fomentar la creatividad, curiosidad y habilidades artísticas innatas en los más pequeños. De hecho, muchos empiezan a cuestionarse el papel de la informática en las aulas.

Como apuntaba The Guardian en un artículo al respecto, la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), sugiere en un informe global que los sistemas de educación que han invertido mucho en ordenadores han registrado una “insignificante mejora” en sus resultados de lectura, matemáticas y ciencias, en los test del Programme for International Student Assessment (PISA); mientras, en palabras del director de educación de la OECD, Andreas Schleicher, “los mejores sistemas educativos, han sido muy cautos a la hora de usar tecnología en las aulas”.

Beverly Amico, líder de la asociación de escuelas Waldorf de Norteamérica, comentaba al mismo periódico que “sus centros enseñan a los alumnos las nuevas formas de pensar que muchos empresarios demandan” y añadía que “los estudiantes criados con tecnología acusan a menudo poca disposición para pensar de forma distinta y resolver problemas. Habilidades como tomar decisiones, la creatividad o la concentración son mucho más importantes que saber manejar un iPad o rellenar una hoja de Excel, sin contar con que la tecnología que utilizamos ahora, resultará primitiva y obsoleta en el mundo del mañana”.

El auge de las pedagogías alternativas

Almudena García, madre y programadora informática en Girona, es la creadora del portal Ludus, un directorio de pedagogías alternativas que inició hace año y medio. García sustituyó la impersonal guardería por un grupo de crianza, en el que madres e hijos compartían un espacio de juego libre, y ahora piensa a qué colegio llevará a su hija cuando ésta cumpla los 6 años.

“La economía es la que marca le educación”, comenta Almudena, “la escuela tradicional, que todavía tenemos, nace con la época industrial, en la que se demandaban individuos homogéneos, con una cultura y preparación muy similar y aptos para cumplir órdenes y no cuestionarse demasiado las cosas. La pedagogía alternativa propone todo lo contrario, un trabajo basado en proyectos en los que el niño es el autor de su propio aprendizaje”.

Muchas de estas nuevas filosofías educativas florecen en la escuela infantil, lo que antes se llamaba preescolar, pero son menos las que continúan hasta una edad más avanzada, en parte por problemas legales. Según Almudena, “hasta los 6 años la ley no dice nada, pero a partir de esa edad y hasta los 16, la normativa obliga a escolarizar a los niños en un colegio homologado.

Homologar un centro educativo requiere de una serie de requisitos que no están al alcance de todos, por razones económicas, lo que hace que muchas escuelas no entren en esta categoría. Esto depende de las diversas comunidades autónomas y, la mayor parte de los casos no ocurre nada, pero si hay problemas o inspecciones, los padres son los culpables.

Fuente de la noticia:

Fuente de la foto:  images.teinteresa.es

Comparte este contenido:

Padres de día: «Ellos también cuidan»

19.03.2016 | VERÓNICA VICENTE | 20 mniutos

JOSE GUZMAN

En una mayoría aplastante son mujeres las que han hecho de la crianza en el hogar su profesión. Xavi, autor del blog papadedia.wordpress.com, vivía con su familia en el municipio de Chapinería (Madrid), allí quiso trabajar en casa como padre de día cuidando de su pequeño y otros menores, pero el proyecto no cuajó.

«Ya sea por la localización de la casa (en un pueblo de apenas mil habitantes), o porque soy hombre, la verdad es que fue muy difícil localizar niños. Por desgracia, el tema del cuidado de los niños se sigue relacionando directamente con las mujeres, hombres cuidando a niños hay pocos y todavía se ve como una práctica poco común. Espero que con el tiempo esta visión vaya cambiando. Yo lo intenté unos meses pero al final lo tuve que dejar», explica.

Según cifras de 2013 de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), el 95% de las personas que educan a los niños durante los primeros años de su vida escolar son mujeres, tanto en España como en la UE. También son maestras tres de cada cuatro educadores de primaria. De los más de ocho millones de profesores que trabajan en la Unión Europea, 5,8 millones (el 70%) son mujeres.

La ausencia generalizada de varones en las profesiones vinculadas al cuidado de los otros, en este caso de los menores, está relacionada con los procesos de socialización, «una programación oculta y silenciosa que no percibimos, pero que nos rodea», afirma Víctor Giménez Bertomeu, Sociólogo y profesor del Departamento de Trabajo Social en la Universidad de Alicante. Bertomeu explica que «en principio, el hecho de ser hombre no es un impedimento para hacerse un hueco en el mundo de la educación infantil, pero sí».

La explicación tiene que ver con «los procesos de socialización, diferentes para hombres y mujeres, es decir, el aprendizaje que se desarrolla a partir del contacto con la familia, la escuela, los iguales y los medios de comunicación. Este contacto hace que construyamos una identidad de género basada en una serie de aprendizajes que, en parte, están estereotipados. Como resultado se produce el proceso de naturalización, y es que parece que aprendemos como natural o innato lo que en realidad es adquirido. Es habitual escuchar que las mujeres son más sensibles y tienen un instinto natural para la maternidad, o que están más preparadas para cuidar al otro, pero no es necesariamente así; habrá mujeres que sí y que no, y hombres que sí y que no. Sin embargo, a causa de esta naturalización, el individuo acaba teniendo una propensión o tendencia, en el caso de las mujeres, a las tareas de cuidado, siempre hablando en términos generales».

Llevado al terreno de lo laboral, el resultado (tal y como apuntan las estadísticas) es que las mujeres suelen predominar en un conjunto de profesionales vinculadas al cuidado (educación infantil, enfermería, trabajo social, etc.) «muy feminizadas», donde los varones son una excepción, «porque ellos no han sido socializados en el desarrollo de tareas vinculadas al cuidado de los otros, insisto, siempre generalizando», añade Bertomeu.

Ellos también cuidan

La desconfianza de algunas familias a la hora de dejar a su bebé con un hombre también guarda una estrecha relación con esto. A Diego no se lo dijeron directamente, «pero me enteré después por otras vías de que ser hombre me hacía, a ojos de algunas familias, poco confiable para cuidar niños tan pequeños», cuenta a 20minutos.

No sabe si lo que los padres sentían era miedo o que no le consideraban preparado para la tarea, pero lo que tiene «clarísimo» es que «no es un problema mío». Desde que nació su hija, hace siete años, Diego sintió mucho interés por investigar y formarse a fondo para «no reproducir la educación vertical que había recibido en casa».

«Si no apostamos por un cambio de modelo educativo corremos el peligro de acortar la infancia de nuestros niños», afirma. El primer día de su curso en pedagogía Waldorf, en un aula donde era el único hombre, se levantó y dijo: «Hola, me llamo Diego y quiero ser madre de día». A continuación, risitas y murmullos.

«Un varón que tenga especial interés por los niños puede ser en principio sospechoso, porque en una sociedad que todavía tiene un carácter patriarcal esto está fuera de la norma, y lo que no se ajusta a la norma suele levantar sospechas. Si un hombre quiere cuidar y educar menores se cree que hay algo oculto porque se sale de lo común, y muchas veces se tiende a pensar que detrás hay un interés sexual o de otro tipo», añade el sociólogo.

Después de formarse durante dos años en talleres de pedagogía Montessori, realizar un postgrado oficial en enseñanza Waldorf y tras cuidar de su hija en casa hasta que cumplió tres años, Diego logró empezar a ganarse la vida como padre de día en Madrid. «Cuidé de Leo durante un curso y después de Darío durante dos años, así que estuve con dos bebés durante tres años en total. Yo me daba a conocer por el boca a boca, se lo contaba a familiares, amigos y conocidos y me hice incluso tarjetas de visita como padre de día». Ahora, trabaja como «acompañante» en el Jardín de Momo, una escuelita ubicada en el barrio madrileño de Lavapiés que aúna varias de las pedagogías consideradas «respetuosas» con el ritmo de aprendizaje del menor.

Eduardo también trabaja como padre de día en la capital, en su casa del barrio de La Latina. Junto a María, su mujer, fundó en 2014 la asociación La huella de Alba, donde cuidan de su hija y otros cuatro pequeños bajo la pedagogía Waldorf y Emmi Pikler (donde el adulto adopta una actitud no intervencionista que favorece el desarrollo del niño). Juntos son más bien una familia de día. «Nuestro proyecto de padres de día siempre ha sido conjunto y a los padres les parece un plus que haya presencia femenina y masculina, les da más seguridad».

Sobre la escasa presencia de varones en la profesión Eduardo recuerda que «en general faltan hombres en el ámbito de la educación infantil«, pero asegura que las familias que optan por esta educación en casa para sus hijos se desmarcan bastante del debate de los géneros.

«La gente que busca este tipo de proyectos alternativos para sus hijos mira poco si el cuidador es hombre o mujer, y se preocupa más por cuestiones de fondo», como la pedagogía, que los materiales de los juguetes sean naturales (madera, papel, lana…) en lo posible, las salidas diarias al parque, el contacto con la naturaleza, el juego libre, la comida en casa o el descanso.

«Un condicionamiento social»

Jose (padre de día que ilustra este reportaje) tiene ocho años de experiencia en educación infantil trabajando con niños y niñas de 1 a 6 años en distintos colegios y escuelas infantiles de Las Palmas de Gran Canaria. Cuando nació su hijo Guillermo se planteó ofrecerle «una educación más amable».

En julio de 2015 decidió poner en marcha su propio proyecto educativo como padre de día: Papá de día Las Palmas. Además de a su hijo cuida en su casa de otros cuatro bebés con edades entre los 19 y 20 meses. «Estoy muy contento. Funciono por el boca a boca y me va bien porque tengo muchos contactos por mi experiencia previa como maestro de infantil».

En su trabajo diario con los bebés, Jose aúna el método Montessori y la filosofía Reggio Emilia, «donde el niño es el verdadero protagonista de su educación». La actividad no está todavía regulada en Canarias, pero «estamos haciendo las primeras reuniones de madres y padres de día en la isla para empezar a mover hilos y crear la asociación». En estas reuniones es el único hombre. «En mi caso, jamás he tenido ningún problema con las familias por este motivo. Creo que el hecho de que todavía haya pocos padres de día en España es un condicionamiento social, pero yo nunca me he planteado que por ser hombre tendría dificultades para dedicarme a esto», afirma.

Inés Gámez, presidenta de la Asociación madres de día en Madrid, asegura que son pocos profesionales en general los que hay en nuestro país. «Casi no hay padres de día pero tampoco madres, esta es una profesión emergente y todavía nos estamos asentado, aún queda mucho camino por recorrer. Esperemos que según vayamos ganando espacios crezca el número de madres y también de padres dedicándose a esto en España».

Fuente de la noticia y de la foto inserta en la misma: http://www.20minutos.es/noticia/2669953/0/padres-de-dia/pocos-hombres/profesion-educacion-cuidado/

Foto del encabezado tomado de: https://papadedia.files.wordpress.com/2013/09/xavi-y-k-1.jpg?w=1074&h=794

Comparte este contenido:
Page 3 of 3
1 2 3
OtrasVocesenEducacion.org