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Libro Marco Raul Mejías: Educación(es), escuela(s) y pedagogía(s) en la cuarta revolución industrial desde Nuestra América Tomo III. (PDF)

Introducción a la Edición Ecuatoriana

“[…] hablar de capacidades en la perspectiva de la educación popular significa dar cuenta de la manera como nos hacemos humanos”.

Marco Raúl Mejía

Educación (es), escuelas (s) y pedagogía (s) en la cuarta revolución industrial desde Nuestra América Tomo III es uno de aquellos libros que desafían nuestra capacidad para cuestionar y cuestionarnos, y es justamente este aspecto el que lo convierte en una lectura obligatoria para toda persona y, por supuesto, para todo educador. Preguntas tales como: ¿En qué con- texto educamos?, ¿cuál es el papel de la tecnología en la educación?, ¿cómo transformar la educación?, ¿cómo lograr una mirada auténtica desde el Sur en contra de posiciones hegemónicas de carácter eurocéntrico?, ¿cuál es el papel de la Educación Popular en el siglo XXI? Estas y otras cuestiones son de vital importancia para poder transformar la sociedad desde la educación a través de un pensamiento reflexivo y crítico que tenga incidencia en una transformación real del mundo.

Óscar de la Borbolla (2019) define el pensamiento como “descubrir en cada camino una multitud de sentidos y en cada sentido una multitud de cami- nos”. Pensar, es justamente a lo que nos invita Marco Raúl, un pensamiento encarnado en acciones de transformación en un mundo complejo, difícil de conceptualizar, que precisamente el autor se encarga de repensar. Para comprender la educación es fundamental contextualizarla en una visión más amplia e integral del mundo, este es precisamente el tránsito en el que se embarca el presente libro.

El mundo en el que vivimos y el cambio de época que estamos contemplando está signado por multiplicidad de cambios que han impactado directamente en nuestras formas de vida. Estos cambios se dan en diversos campos, como el conocimiento, la tecnología, los nuevos lenguajes, la infor- mación, la comunicación, la innovación y la investigación y el entramado de relaciones que constituyen lo que algunos han comenzado a denominar tecnologías convergentes. Todas estas variaciones nos obligan a buscar una explicación, tanto desde el punto de vista teórico, como práctico.

Una parte importante del escrito está centrado en la tecnología que ha teni- do un impacto incuantificable en el mundo contemporáneo y marca nuestro presente y futuro inmediato. Las nuevas tecnologías han alterado nuestros modos de trabajo, de ocio, de aprendizaje, de comunicación y por su pues- to de conocimiento. Y todas estas transformaciones, por supuesto, tienen fuertes implicaciones en el campo educativo. Algunas de las cuestiones que se abordan en el libro de texto son precisamente: ¿Es la Internet la gran dominación o liberación? ¿Es la nueva utopía digital o el nuevo holocausto tecnológico? Y en esta dualidad, ¿qué papel juega la inteligencia artificial?Preguntas que todo educador debe hacerse cuando asistimos a una masi- ficación de los medios tecnológicos en la educación. Esto nos muestra que quizás el problema educativo no es un problema técnico, sino más bien un problema ético y político.

La educación, la escuela y la pedagogía son precisamente campos donde los cambios antes citados han impactado fuertemente, de hecho, el título del libro hábilmente muestra su actual multiplicidad y pluralidad desde una matriz de pensamiento que remarca la diferencia y la diversidad. Es a partir de esta matriz donde Marco Raúl Mejía rastrea y comprende la globalización y el cambio de época, las nuevas reconfiguraciones y con ellas las disputas emergentes, el innegable impacto del neoliberalismo y su papel central en el estado decadente actual de la escuela y del mundo. Ante esto, la necesidad de buscar reformas educativas que nos muestren caminos alternativos.

De este modo, desde la aldea de Abya Yala se realiza un esfuerzo por salir del relato único que se encuentra encarnado en la escuela en tanto que ins- titución. Para los lectores será muy grata la amplia conceptualización que se realiza del Sur, tomando categorías contextuales epistémicas y, por su- puesto, políticas que muestran, por ejemplo, las principales líneas y aportes de las pedagogías decoloniales.

En la actualidad, ya no es posible una crítica sin una propuesta y en este sentido, se rescatan los planteamientos desde el Sur en su gran variedad, desde el rescate de la ausencia de dicotomías, hasta la afirmación de lo humano y la naturaleza pasando por los saberes, las acciones y teorías de los movimientos críticos, mostrando las nuevas emergencias de escenarios políticos y pedagógicos que permiten ver la democracia desde todos los lugares.

Bajo el nombre de las pedagogías de Abya Yala, se enmarcan reflexiones muy fecundas en torno al Vivir Bien o Buen Vivir hallado en lo profundo de los pueblos originarios. Estás visiones originarias indígenas se convierten en referentes de un paradigma crítico que aún está en construcción y por tanto está abierto a múltiples interpretaciones que abren el debate contem- poráneo.

En el texto se muestra la actualidad de la educación popular, no solo como una acción intencionada desde los grupos sociales excluidos, sino como una actuación educativa que busca transformar la realidad a través de propuestas alternativas para todas las sociedades apostando siempre por un horizonte ético y político que busca superar las condiciones de opresión de la sociedad. De forma muy sistemática, Marco Raúl nos permite apreciar las condiciones que hicieron posible el surgimiento de la Educación Popular, mismas que se plantean a continuación:

● Unos antecedentes históricos que dan forma a su propuesta.
● Un fundamento práctico conceptual que lo dota de un acumulado propio.

● Una propuesta de epistemologías de la diversidad y desde el sur.
● Unos desarrollos pedagógicos específicos.
● La emergencia de procesos investigativos a partir de la práctica.
● Una búsqueda identitaria de corte interdisciplinar desde lo pluriverso.

Todos estos aspectos nos permiten comprender la emergencia de la educa- ción popular atendiendo a las condiciones de posibilidad tanto históricas como conceptuales.

En este sentido, se muestra como la idea de lo popular, siempre tan pro- blemática, se ha reconfigurado a partir del viejo entendimiento liberal que asocia lo popular con la masa y con una clase social. Por el contrario, hoy en día lo popular se dice de muchas maneras, se enuncia desde multiplicidad de complementariedades que hacen el concepto mucho más complejo “en cuanto diferentes maneras de ser, estar, convivir, luchar, resistir, reexistir, y ante todo, transformar” (Mejía, 2021, pág. 203).

La claridad, capacidad de argumentación y de síntesis unidas con la cohe- rencia están presentes a lo largo de todo el escrito. Continuando con la Edu- cación Popular, Marco Raúl Mejía nos recuerda los fundamentos prácticos conceptuales que la dotan de un acumulado propio:

● Su punto de partida es la realidad y su lectura crítica, para reconocer los intereses presentes en el actuar y en la producción de la vida material y simbólica de los diferentes actores para la construcción de nueva huma- nidad, desde una perspectiva de capacidades.

● Implica una opción básica de transformación de las condiciones que pro- ducen la opresión, injusticia, explotación, dominación y exclusión de la sociedad.

●  Exige una opción ético-política en, desde y para los intereses de los gru- pos excluidos y dominados, para la pervivencia de la madre tierra.

●  Construye el empoderamiento de excluidos y desiguales, y propicia su participación y organización para transformar la actual sociedad en una más igualitaria, que reconozca las diferencias y la diversidad.

● Construye mediaciones educativas con una propuesta pedagógica basada en procesos de negociación cultural, confrontación y diálogo de saberes.

● Considera la cultura de los participantes como el escenario en el cual se dan las dinámicas de intra, inter y transculturalidad de los diferentes gru- pos humanos y sus relaciones con la naturaleza.

● Propicia procesos de autoafirmación y construcción de subjetividades crí- ticas y rebeldes.

●  Se comprende, en estas sociedades, como un proceso, un saber prácti- co-teórico que se construye desde las resistencias y la búsqueda de alter- nativas a las diferentes dinámicas de control.

●  Genera procesos de producción de conocimientos, saberes y de vida con sentido para la emancipación humana y social.

●  Reconoce dimensiones diferentes en la producción de conocimientos y saberes, en coherencia con las particularidades de los actores y las luchas en las cuales se inscriben.

● Reconstruye entidades para hacer de las reexistencias, propuestas de transformación de la sociedad.

● Su apuesta por la transformación implica cambiar ya la manera de vivir en los territorios que habitamos y en las organizaciones donde militamos.

Todo este acumulado histórico y conceptual ha permitido que desde Nues- tra América vayan apareciendo y consolidando resistencias y reexisten- cias educativas. En este marco, las propuestas críticas son fundamentales, puesto que permiten cuestionar las bases del ser humano y el proyecto de sociedad sobre el cual se erige la escuela en cuanto institución. Precisa- mente esto es lo que provoca que tanto la educación, como la escuela y la pedagogía se conviertan en campos de disputa.

Mención especial merece la reflexión realizada en torno a la relación en- tre cerebro y educación que en los tiempos contemporáneos han pasado a ocupar el primer plano en la preocupación de los educadores. En la cuarta revolución industrial están a la orden del día los procesos cerebrales de los cuales cuanto más se conoce más sorpresas nos llevamos. Esto implica que el desarrollo de la neurociencia ha desembocado en una búsqueda de una educación integral desde las capacidades, habilidades y competencias.

Finalmente, es necesario recordar que escribir sobre educación es siempre un desafío, y lo es aún más cuando sabemos que hablar de educación es hablar del mismo momento histórico en el que nos encontramos. La lectura de este texto además de darnos un criterio instrumental para adentrarnos en los principales debates pedagógicos contemporáneos nos invita a bus- car y recorrer nuevos caminos alternativos que enfrenten las vicisitudes del mundo en que vivimos. Parafraseando a Ayala Mora (2012) puedo decir que este libro es sencillo, pero no simple. Pretende ser claro sin dejar de enfrentar la complejidad. Intenta desarrollar un esquema general sin dejar de lado los procesos y las individualidades de los hechos. En fin, se trata de un compromiso expreso por cambiar la realidad imperante siempre resca- tando lo que nos hace verdaderamente humanos.

Desde Fe y Alegría Ecuador, damos gracias a Marco Raúl por compartir saberes, más que todo, por ayudar a mantener el sueño de una Latinoa- mérica más humana y humanizadora, tomando como fundamento la dig- nidad de la persona humana y su toma de conciencia desde la educación popular.

Publicamos este libro, en el marco de las celebraciones de los 100 años del nacimiento de Freire, que su espíritu nos anime a no perder memoria de nuestras victorias y derrotas, muchos de nuestros compañeros y compañe- ras han sido gobierno y perdieron la oportunidad de hacer de la educación el fundamento de la transformación social. Hoy sin duda, y lo estamos vien- do en esta celebración freirana, hay nuevas y nuevos educadores popula- res recreando la Educación Popular, desde una nueva espiritualidad de la tierra, que implica seguir de pie hasta que los derechos de toda persona se vuelvan globales.

Fe y Alegría – Ecuador

Descarga el libro completo aquí: Libro Marco Raúl Mejía- Educaciones, Escuelas y Pedagogias

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Elena Simón: Desconexiones sin conexión

Hay varios fenómenos sociales -que no particularmente individuales o casuales-, que han emergido y están extendiéndose en los últimos tiempos y que, seguramente, tienen que ver con nuestras conexiones afectivas, comunitarias, familiares, amistosas. Los seres humanos somos seres conectados a unas formas de vida, a unos grupos familiares, a un territorio, a un grupo laboral o profesional, etc…

Durante la infancia y la adolescencia ensayamos estas funciones vitales y nos vamos conectando a destinos previstos o a proyectos personales por desarrollar. Casi siempre tienen que ver con modelos cercanos aderezados de otros que nos vienen vía productos culturales, fiestas, celebraciones, tradiciones.

Pero una característica nueva de la forma de vivir, sentir, pensar e incluso actuar en la actualidad, es que está desconectada de lo que nos precede, nos sustenta y nos sirve de guía y de base de sustentación. Creo que, en gran parte, esto ocurre por el enorme auge que ha tomado la anomia como marco referencial sin referencias. Anomia es (según el DLE) “trastorno del lenguaje que impide llamar a las cosas por su nombre” y “conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación”.

Bajo este paraguas anómico discurre gran parte de nuestras vidas, donde se han desdibujado y degradado muchos de los principios, fórmulas y objetivos de una óptima y positiva convivencia.

Las calles no deben ser el reino del más fuerte, los centros escolares territorios de competitividad y hegemonía, los hogares lugares de cohabitación sin convivencia efectiva, los lugares de trabajo puestos aislados sin verdadera comunicación, etc…

No siendo esto, estaríamos en conexión social y humana. Pero vemos que predominan ahora los mensajes mediáticos y en las redes, de personas singulares, especiales, que se diferencian de lo común y general, para elevarse por encima con un sentido enorme de exclusividad, que es lo que les concede el estatuto de triunfo o victoria. Actitudes antisociales, hechas de cachitos de particularidades salidas no se sabe de dónde. Lo contrario al sentido de ciudadanía, que contiene la idea incluyente de bien común, que me incluye a mí también, la idea de derecho y deber que viene a remplazar las de privilegio y discriminación, propias de sociedades autoritarias y excluyentes.

La cultura de las pantallas alimenta todas estas cuestiones que están regidas por la anomia: yo, en solitario, me fabrico un mundo sin normas que me molesten a mí, degrado las propuestas de bien común, invento lenguajes, situaciones, aventuras o sucesos deseados inventados. Cambio hasta mi rostro y mis gestos, hago una performance de cualquier necedad o tontuna. Sin necesidad de preparación. Si estoy al otro lado, me trago todo esto como promesa de éxito, porque sólo se traga el producto final, no el proceso.

La anomia y la carencia de conocimiento y experiencia de los procesos, está criando y educando seres humanos muy exigentes y demandantes, sin raíces, sin paciencia, sin voluntad, con caprichos y deseos irrefrenables, con la convicción de que son derechos de su persona, aunque colisionen con derechos de otras personas.

El problema más grave, a mi entender, es que todo esto es incompatible con los aprendizajes de todo tipo, que requieren de tiempo, método, repetición, voluntad, atención. Para llegar a conocer algo y manejarlo con destreza, hay que cumplir el paso por estos peldaños. Los niños, niñas y jóvenes pegados a las pantallas no pueden tener estas experiencias de aprendizaje. Les parece que todo es automático, les abona el narcisismo espontáneo, les presenta un mundo exógeno lleno de facilidades y resultados mágicos e inmediatos.

Difícil que estas generaciones encajen con la educación reglada o la educación familiar, que contienen necesariamente normas de funcionamiento, para que se sustenten con solvencia y dignidad. Si la mayor parte de niños, niñas y jóvenes exigen horarios a su medida para dormir, comer, salir, entrar, estar, colaborar,.., asignaturas atractivas y evaluaciones excepcionales (eso no me gusta), comidas y alimentos a la carta , estímulos continuos en sus aprendizajes para la vida, amistades virtuales, conexiones continuas que desconectan del entorno material, imágenes que lo explican todo en un instante, audiovisuales vertiginosos llenos de ruidos y efectos especiales donde no logras saber lo que ocurre, y modelos de influencers youtubers de los que no saben más que lo que presentan frente a la pantalla. Si la verdad vale menos que la mentira y un corte de pelo o un maquillaje cotiza en el mercado del éxito virtual y económico…. ¿cómo seguimos esperando que las niñas, niños y adolescentes puedan progresar en aprendizajes escolares o familiares?

Decimos que la escuela está obsoleta y en gran parte es verdad. Que en ella faltan recursos materiales y personal con buena formación para una profesión tan difícil. Que los métodos están anticuados. Que las administraciones educativas no tienen un interés especial en mejorar los planes de estudios, que las pedagogías quedan en los departamentos universitarios .

Todo eso es cierto y verdad. Pero quién educará a quienes educan?

Unas generaciones analógicas que tienen que educar a varias generaciones digitales lo tienen difícil, aunque siempre siempre creeremos que cuando se quiere se puede.

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Libro (PDF): Educación popular. Para una pedagogía emancipadora latinoamericana

Reseña: CLACSO

Las páginas de este libro recogen una apuesta colectiva por establecer la vigencia y debatir el lugar de la educación popular y de las pedagogías críticas en los procesos de lucha por la educación pública y la construcción de procesos emancipatorios en nuestro continente. Gramsci decía que toda Revolución está precedida de una gran conversación. La que propone este nuevo libro de la colección Foros aborda el problema de la Educación Popular en sus múltiples articulaciones con la economía popular, la educación de jóvenes y adultos, la investigación militante, las pedagogías descolonizadoras, feministas y antipatriarcales, pero también con los modos de articular y arraigar en la escuela, el colegio y la universidad.

Autor (a): Anahí Guelman. Fabian Cabaluz Ducasse. María Mercedes Palumbo. Mónica Salazar. [Compiladores]

Editorial/Edición: CLACSO

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-617-1

Idioma: Español

Descarga: Educación popular. Para una pedagogía emancipadora latinoamericana

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2292&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1460

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OVE-Reseñas del libro: Pedagogías Insumisas (PDF)

Elabora: Selene Kareli Zepeda Pioquinto

“Pedagogías insumisas: Movimientos político-pedagógicos y memorias colectivas de educaciones otras en América Latina”, es un libro coordinado por Patricia Medina Melgarejo, el cual expone diversas posibilidades y formas de crear e impulsar proyectos educativos; resaltando que, el estudio de las políticas educativas se puede efectuar desde varias aristas, siendo el enfoque de las políticas públicas el más utilizado, o bien, al que mayor peso se le ha dado. No obstante, como investigares especialistas en política educativa, se reconoce la necesidad de expandir el enfoque epistemológico con el cual se mira y se investiga en educación, con el fin de obtener mayores perspectivas y recursos que aporten al reconocimiento de la pluralidad de acciones encaminadas al diseño e implementación de proyectos educativos; este libro es la muestra de esa gran diversidad en materia de política educativa, donde la memoria, la historia y el buen vivir se hacen presentes.

De tal manera, el texto se divide en cuatro partes, I) Pedagogías otras: territorio, trabajo y buen vivir. movimientos sociales: indígenas, afroamericanos y trabajadores rurales; II) Movimientos ante la disyuntiva emancipadora y la alternativa cultural. Memorias pedagógicas populares y críticas; III) “Haciendo escuela pública” … creando movimientos sociales pedagógicos: entre la resistencia y otras educaciones; y, IV) A manera de horizonte… de/colonialidad como necesidad intercultural para pedagogías insumisas. Cada una de estas secciones muestra el potencial de los actores sociales, las comunidades, los movimientos y las instituciones, cuando, desde situaciones y contextos específicos, se articula su dinámica diaria con proyectos de participación y transformación social, política y cultural.

En el libro colaboran investigadores de diversas latitudes de América Latina, procedentes de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, de la Universidad Pedagógica Nacional de México, de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados, de la Universidad Nacional de Córdoba, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

Dicho trabajo fue editado en 2015 por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, El Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica, Educación para las Ciencias en Chiapas, A.C., y Juan Pablos Editor. Cuenta con 446 páginas e ISBN: 978-607-711-285-3

Descarga el libro: https://pedagogiasinsumisas.files.wordpress.com/2016/02/libro-2015-patricia-medina-melgarejo.pdf

 

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Libro(PDF): Escuelas de dignidad el derecho a la política amanece en otra escuela

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Escuelas de Dignidad es el desenlace de una larga investigación en escuelas públicas argentinas y brasileñas que propone una porfiada utopía en tiempos inciertos y amenazantes. Quiere contribuir a instalar la política como un derecho humano que abre las puertas a los demás de derechos. Valoriza las prácticas de las y los directores de escuelas que, desde una peleada autonomía, construyeron currículos de educación popular para los niños y adolescentes de las clases subalternizadas: los marginados urbanos, los campesinos y los pueblos originarios en distintas regiones del país y en el sur de Brasil. Las historias de vida de los protagonistas permiten comprender cómo estas experiencias fueron posibles y aportan criterios para la formación de nuevas generaciones de educadores que se comprometan con la expansión de la educación popular en las escuelas públicas. A manera de advertencia para no tropezar con las mismas piedras, recupera experiencias análogas resistidas. Sugiere reflexiones teóricas y acciones estratégicas que posibiliten la emergencia de sujetos populares capaces de sostener y expandir el ejercicio de la política desde la desnaturalización y problematización de situaciones inadmisibles. Apuesta así al amanecer de una nueva cultura política para un nuevo protagonismo democrático.

Autoras(es): Germán Roberto Cantero.

Editorial/Edición: CLACSO. IUCOOP. CTERA. Facultad de Filosofía y Letras – UBA.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-813-017-0

Idioma: Español

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Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2399&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1571

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Pedagogías y andragogías empíricas

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

Los tiempos modernos nos han llevado por varios caminos que nos han permitido maravillarnos, pero también nos han extraviado, llevado por el sendero de la construcción tecnológica como alternativa para asegurara la pervivencia de nuestra especie. Este camino es sin duda uno de los que ha llevado a la humanidad a grandes saltos para seguir en su búsqueda insaciable por comprender su naturaleza.

Estos tiempos modernos, también nos han permitido crear comunidades diversas, mostrar de manera más natural los matices de las agrupaciones humanas y sus ideologías, para lo cual, las tecnologías han podido expandir esta vivencialidad virtual en todos los lugares donde se tiene un dispositivo móvil con acceso a internet.

Estos procesos, traen consigo el proceso elemental para a la construcción de nuestras culturas, siendo el aprendizaje un factor importante, pero también la enseñanza. La educación, siendo un derecho universal tiene distintos matices, no obstante, todos con pendientes importantes, como el rezago, la cobertura, la inclusión y /o la calidad educativa, por citar algunos.

Hoy enfrentamos con incertidumbre un duro camino, el de adaptación a los contextos de riesgo y de acuerdo a diferentes especialistas, podríamos estar en la antesala de batallas biológicas con los organismos que reclaman su presencia como enemigos naturales del ser humano; algunos pensamos que también son procesos de autorregulación de nuestra amada tierra, siendo que somos bastantes humanos con bastantes necesidades que pueden incomodar a los sistemas que hemos estado afectando al menos en los últimos 300 años.

No obstante, el punto importante es que quizá no sea el mejor momento para los procesos educativos formales, nuestros ministerios educativos han intentado realizar varias acciones en pro de la continuidad educativa frente al confinamiento, aunque sin duda, quienes miramos las estadísticas, sabemos que el regreso a clases presenciales es una decisión bastante arriesgada, considerando la heterogeneidad que se tiene en las diferentes latitudes que vivimos, puesto que esta terrible pandemia mundial tiene estragos que deben mirarse no solo desde el problema, sino desde la proyección de la adaptación del problema a nosotros mismos, al final, el virus, también lucha por adaptarse y triunfar, eso es algo que no debemos olvidar.

Ante el panorama de incertidumbre, pienso que debemos plantearnos las alternativas educativas que han sido olvidadas por el tiempo, me refiero a los procesos pedagógicos y andragógicos que se vivían en casa, desde el rincón del terruño y que otrora fueron indispensables ante diversas necesidades.

El hoy conocido homeschooling, tiene sus orígenes en aquellas pedagogías emanadas desde los contextos hogareños que formaron seres humanos de bien. Hoy además se suman los mecanismos de comunicación que se han desarrollado de formas abismales, teniendo prácticamente al alcance de un clic, clases de todo tipo con el propósito de familiarizarse, formarse, competir o reforzar algo de aquello que se han denominado competencias y que incluyen todos los elementos que buscan desarrollarse en un ser humano: conocimientos, habilidades, actitudes, valores y aptitudes para el bien hacer y contextualizado.

Por supuesto, esto no busca convertirse en una panacea, sino en una alternativa más para quienes pueden desarrollar los procesos de aprendizaje en sus hijos desde los contextos hogareños. Pese a que en el contexto actual, es indispensable brindar pcioens para asegurar la continuidad de los estudios y del aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes, dichas alternativas, no son del todo reguladas en los diferentes países. Esto se debe a que la educación se atribuyó como una obligación del estado, situación que, por supuesto debe continuar por las implicaciones que ello conlleva, no obstante, ante el panorama actual, el homeschooling regulado puede ser una alternativa viable.

La educación es un proceso que en su formalidad se constituye cuando las necesidades básicas se han logrado atender, la salud, la alimentación y por ende el famoso contrato social, mientras que algo de ello no sea sostenido, la educación formal tiene la necesidad de adaptarse.

Esto no significa un retroceso educacional, sino un avance significativo en la apertura a las diferentes alternativas para salvaguardar a las nuevas generaciones. Lo que ha sucedido en los contextos educacionales actuales, es que existe un desgaste entrópico del aprendizaje, esto se debe a que las necesidades educativas van cambiando según las demandas del sector y la ampliación de jornadas largas, situación que ha tenido efectos importantes en las brechas educativas, especialmente en los países del tercer mundo.

Por lo que no es de extrañarse que la reapertura de las escuelas, tenga como origen la necesidad de reactivar la economía para efectos de que los padres puedan ser productivos desprendiendo de ellos, el vinculo afectivo y reemplazándolo con el vinculo laboral. Lo cual es parte de las racionalidades que se han expandido por parte de las ideologías dominantes, situación que no es ajena a ninguno de nosotros.

Lo cierto es que, independientemente de las situaciones y necesidades, vale más unos padres de familia que enseñen, que solo unos padres de familia que sean enviados a sanitizar los espacios áulicos. El aprendizaje, tendrá dentro de los seres humanos, una necesidad natural de ser compartido, siendo la familia el primer espacio donde se contextualiza, emana y fortalece el aprendizaje de las nuevas generaciones.

La docencia, al igual que todas las demás disciplinas, es un espacio de participación activa, en la que influyen las actitudes y valores que se practiquen para tener un eco real en la aprehensión de los conocimientos, en la aplicación y destreza de las habilidades, en la comprensión de las actitudes y aptitudes, así como de la vivencialidad de los valores. Estas son las bases de las pedagogías y andragogías empíricas que en otros momentos se desarrollan en casa y que hoy pueden ser una oportunidad para hacernos participes realmente del aprendizaje de las nuevas generaciones.

Nueva Semblanza

Investigador social, cientista educativo de formación y filósofo de vocación. Investigador de CONEDUCA. Sus filias y obsesiones epistémicas son los procesos y agentes educativos vistos de una perspectiva socio-cultural a través del poder, la juventud ciborg, las representaciones sociales y la prospectiva.

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La decisión está en los padres de familias…

Por: Abelardo Carro Nava

La SEP ha sido rebasada. De eso no hay duda. Su limitada visión, planeación, organización y evaluación de las actividades para un regreso seguro ha dejado mucho que desear…

Al inicio de esta pandemia conocimos los efectos del SARS-CoV2 en los seres humanos que viven, o vivían en otros países, mediante los medios de comunicación; luego, en febrero de 2020, México registró el primer caso confirmado por este virus; semanas después, se decretó la contingencia sanitaria en el territorio nacional por el incremento de casos positivos hecho que, como se sabe, detuvo la inercia de varias actividades políticas, económicas, sociales y culturales – entre ellas las de naturaleza educativa – pues, según se dijo, se trataba de evitar la propagación de esta enfermedad a través del contacto entre los individuos. Poco se sabía de tan inverosímil “bicho” y el mundo convulsionó intempestivamente.

En medio de la incertidumbre y el desasosiego que produjeron las primeras semanas y meses de un confinamiento, las actividades escolares siguieron su curso. Padres de familia, alumnos y maestros, con una infinidad de problemáticas que han sido escritas y difundidas por propios y extraños a través de diversos medios y espacios, buscaron la forma de continuar los procesos formativos en cada uno de los niveles en los que se encontraban insertos.

Las autoridades educativas entumecieron durante ese tiempo; su respuesta, tardía como lo fue, evidenció lo que hasta el hartazgo se ha dicho en diversos momentos de la historia de México: son inmensas las precariedades del Sistema Educativo Nacional (SEN) y las brechas de desigualdad existentes entre los mexicanos.

Mienten quienes piensan o afirman que este Sistema Educativo se detuvo durante los primeros meses de ese necesario confinamiento pues, aunque las escuelas cerraron sus puertas, la educación abrió otras, por el momento, desconocidas.

Mienten quienes afirman que el magisterio fue plenamente apoyado en diversos rubros por parte de sus respectivas autoridades educativas, locales y federales.

Es cierto, las maestras y los maestros no recibieron una orientación profesional o académica, con una base fincada en la pedagogía y la didáctica, que les permitiera tomar decisiones sobre ese qué hacer y cómo hacer para que, de la noche a la mañana, se adentraran a un mundo donde la era digital, a través del empleo de diversas plataformas, no era del todo conocida.

No está por demás señalar, de nueva cuenta, que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no despertó durante todo este tiempo. Vivió el sueño romántico de un amor y vocación que lo puede todo. Es más, no fue creativa, ni echó a andar la imaginación y, mucho menos, a toda la maquinaria conformada por una serie de “asesores” o “expertos” para que diseñaran un plan educativo nacional acorde a las necesidades y contextos de los alumnos, profesores y padres de familia.

No, no hizo nada de eso, en su lugar desembolsó más de 400 millones de pesos para costear la trasmisión de algo que fue denominado “Aprende en Casa”, aunque justamente en casa, en los miles de hogares mexicanos, durante ese mismo tiempo, se vivieron diversos momentos: pérdida de empleo, contagios y más contagios, fallecimiento de seres queridos. La tele ¿educa?, pero la vida ¿no educa? Aún me pregunto.

De esta forma, entre subidas y bajadas de números, entre colores de un semáforo epidemiológico que no indicaban mucho que digamos, los niveles de contagio disminuyeron. Las portadas de los periódicos impresos y digitales le dieron vuelo a tal suceso puesto que, a pesar de todas las desavenencias, México superaba las dos “primeras olas” ¿con éxito?

Así, sin un plan nacional para un regreso seguro a las escuelas, con bombo y platillo, la SEP anunciaba la reapertura de los centros escolares en las entidades del país cuyo color, de acuerdo con ese semáforo epidemiológico, estuvieran verde. Poco duraron los festejos; días después de la tan anunciada apertura de los planteles escolares, éstos cerraron sus puertas. Diversas razones fueran las que los llevaron a tomar esta decisión, destacaron: el incremento de contagios y las precariedades, de todo tipo, en las instituciones educativas.

Ni tarde ni perezoso, los alumnos regresaron a sus hogares y los padres de familias retomaron sus actividades cotidianas pues, los comités de participación de salud escolar dejaron de operar. De hecho, aún me pregunto si en algún momento funcionaron conforme a los protocolos diseñados por los expertos dado que la manera en que tendrían o podrían apoyar los mentores con tres hijos en la misma escuela cuya asistencia a ésta difería a lo largo del día, generó serias dificultades. ¿En qué momento este padre o madre de familia tendría el tiempo necesario para que realizara otras acciones que les permitieran llevar un sustento a casa si tenían que participar en el comité de salud escolar referido? En fin.

El ciclo escolar terminó, y un dejó de angustia e incertidumbre apareció. ¿De qué manera iniciaría el próximo año escolar?, ¿cuál sería el plan nacional que darían a conocer las autoridades educativas si es que tenían pensado o contemplado un posible regreso a las aulas?

Vacaciones, al fin un receso.

Casi sin darnos cuenta una tercera ola de contagios llegó, y llegó con fuerza. Se acercó rápidamente a nuestros hogares. De hecho, de la noche a la mañana supimos ¿otra vez? de personas que se contagiaron, ahora, de la variante Delta; nuestros vecinos, gente de nuestra comuna, nuestros familiares, y muy probablemente nosotros mismos corrimos la misma suerte.

Desde luego, algunos tuvieron o han tenido la oportunidad de ser tratados en sus hogares. Otros, por el contrario, tuvieron que ser hospitalizados para recibir ese tratamiento médico que les permitiera una pronta mejoría y, unos más, lamentablemente fallecieron. Lejos de las cifras que cada día se exponen en los medios de comunicación, no debemos olvidar que ellos fueron hombres y mujeres, de carne y hueso. Con virtudes, con defectos, pero al fin de cuentas, seres humanos.

Hoy, casi casi por decreto presidencial se determina el regreso masivo a las escuelas para que las clases presenciales sean un hecho a partir del 30 de agosto, pues así llueve, truene o relampaguee, los planteles escolares deben reabrir sus puertas.

Hoy, sin un plan nacional para ese tan anunciado y anhelado regreso a la presencialidad, y en medio de un caos y la incertidumbre que la misma SEP ha generado, el magisterio y los padres de familia vuelven a dar muestras de su capacidad para afrontar los retos, cualesquiera que éstos sean, para adecuar los espacios físicos de sus instituciones educativas, para diseñar esquemas de trabajo que permitan generar aprendizajes en sus alumnos, para implementar medidas contextualizadas para asegurar su salud y bienestar de todos los involucrados, para dialogar, valorar y decidir lo más pertinente de acuerdo a su entorno.

La SEP ha sido rebasada. De eso no hay duda. Su limitada visión, planeación, organización y evaluación de las actividades para un regreso seguro ha dejado mucho que desear. Como sabemos, de 10 acciones para este regreso solo quedan 9, porque nadie le “consultó” al presidente sobre la carta que no fue carta pero que sí fue carta pues el mismo gobierno y la Secretaría de Educación la difundieron ampliamente, ¿cuántas acciones más quitarán al final de este proceso?

Los irrisorios insumos para las jornadas de limpieza en las escuelas son anécdota y parte del breviario cultural “memista” en las redes sociales. La SEP no estuvo, no está, ni estará lista. Los problemas la rebasaron y eso que hay una maestra al frente de esta dependencia, ¿se imagina si no estuviera?

No, no se puede ni se debe regresar a lo mismo; no es posible. Simplemente la educación y la escuela tal y como la conocíamos, ha cambiado. Tendremos que asumir este hecho.

Sí, la decisión de enviar a sus hijos a las escuelas está en los padres de familia. Una decisión nada sencilla y sí harto compleja, sobre todo, cuando los estudios indican que también los niños pueden contagiarse, pero sin que dicha escuela sea una fuente de contagios. Una cosa inexplicable que solo se entiende a través de la ciencia.

Sí, la decisión de enviar a sus hijos a la escuela está en los padres, y créame, el magisterio en estos días ha hecho hasta lo imposible para que los espacios físicos y virtuales cuenten con lo mínimo necesario para que los niños continúen su proceso educativo.

Espero que a ese magisterio no se le juzgue y, mucho menos, se le culpe de lo que al interior de las aulas pueda suceder, pero también, que se respete la decisión de cada padre de familia que decida llevar o no a su hijo a la escuela y las posibles consecuencias que de ello se desprendan. El gobierno ha decidido lavarse las manos; toca el turno de entendernos, comprendernos y apoyarnos, porque ni el presidente, ni la secretaria de educación, ni los demás funcionarios que a diario suben fotografías a sus redes sociales mediante las cuales dan “muestras de apoyo” a maestros y padres de familia, pisarán los salones y las escuelas a diario. La comodidad de sus oficinas es muy distinta; de eso no hay duda.

Tengo claro pues, que educación, disciplina y trabajo conjunto entre los diferentes actores educativos y no educativos que concurren cotidianamente a las aulas, son aspectos necesarios para lograr un avance significativo y para disminuir los riesgos que ello representa. Un asunto que se antoja difícil pero no imposible, sobre todo cuando observamos la forma en la que se trasladan hacia su escuela los pequeños y sus mentores en la Ciudad de México, por ejemplo.

¿Podremos hacer algo al respecto?

Sí, es cierto, la decisión de enviar a sus hijos a los planteles escolares está en los padres, ellos, al final de cuentas, conocen las escuelas…

Fuente: https://profelandia.com/la-decision-esta-en-los-padres-de-familias/

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