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De la educación de Peña a la educación de AMLO

Por: Eduardo Andere

Terminadas las campañas, el lenguaje político de los contendientes es sustituido por el lenguaje de los gobernantes. Una cosa es ofrecer que se eliminará o derogará la reforma educativa y otra es lograrlo y en qué condiciones. En el detalle está el diablo. Cualquier cosa que se intente llevará tiempo.

Si dividimos a la reforma educativa de Peña en dos grandes conjuntos, administrativo y pedagógico, el primero se ha implementado desde el 2013; el segundo, en su parte esencial, lo que se ha denominado, nuevo modelo educativo, empezará a aplicarse en agosto de 2018 con nuevos currículos y libros de texto. Es decir, casi tres meses y medio antes de que López Obrador tome posesión.

La sola voluntad del presidente no será suficiente para llevar a cabo una nueva reforma educativa.  López Obrador y Esteban Moctezuma, por lo menos durante 2018-2019, irán a la escuela de Peña, y aplicarán, en el inicio, la reforma educativa de Peña inscrita en la Constitución y al menos tres leyes federales.

La parte más criticada en la educación de Peña es la relación de la evaluación docente con el trato laboral a los maestros. Esteban Moctezuma declaró el 7 de julio pasado que no se suspenderá la evaluación de maestros y esbozó un deslinde entre ésta y la relación laboral de la SEP con los maestros. Aún así, si se hace el cambio deberá hacerse, como el mismo Moctezuma lo dijo “en cuanto se tenga un nuevo marco jurídico”. Moctezuma tiene razón cuando dice que la evaluación magisterial precede a la educación de Peña, pero lo que no existía era el intento centralizador, por un lado, y unificador, por el otro, en criterios, premios y “castigos” (la ausencia de premios) con la bendición Constitucional.

Existen dos puntos criticados en la evaluación: la permanencia en el trabajo y la capacitación. Aún y cuando en la “nueva” evaluación se asegure la permanencia en el trabajo, así nada más, permanecer cuando otros avanzan es una especie de castigo. Entonces los nuevos reformadores tendrán con tejer con filigrana. Además, capacitar a los maestros no es suficiente, se requiere que el maestro quiera ser capacitado y que la capacitación sea la que el maestro necesite. No todos los maestros, sino cada maestro. Capacitaciones a destajo, para miles de maestros tienen poca o nula efectividad.

Entonces la evaluación continuará, lo que no sabemos es cómo. Quizá, y ojalá así sea, más atada al contexto escolar, menos centralizada y aún menos estandarizada. Está por verse. Lo que está menos claro es lo que sucederá con el INEE y con el Servicio Profesional Docente. La respuesta quizá sea darles menos poder de decisión, o reducir su campo de acción, u otorgarles un funcionamiento como órganos técnicos expertos, pero sin autoridad. Está por verse.

Cualquiera que sea el cambio, dos pasos deben cumplirse antes: el primero, la consulta nacional a los maestros, padres de familia, autoridades locales, expertos y sociedad civil, la cual podría llevarse meses, quizá un año; y las modificaciones a la Constitución y leyes secundarias, las cuales podrían llevarse quizá otro año. Después vendría la entrada en vigor y el aprendizaje del nuevo esquema. Entonces, la educación de AMLO empezaría a funcionar dentro de dos o quizá tres ciclos escolares. Más difícil aún será cambiar el nuevo modelo educativo. Las escuelas de todo el país arrancan en agosto con nuevos programas y libros de texto. Los niños de preescolar y de los primeros grados de primaria y secundaria tendrán al menos dos ciclos escolares con el nuevo modelo. Cuando entre en vigor la educación de AMLO, los niños de primaria andarán por tercero o cuarto de primaria, cambiarles el modelo pedagógico a la mitad no creo que sea muy buena idea, ni para ellos ni para sus maestros. Y los de secundaria, estarán por terminar su nivel, por lo cual no hace mucho sentido modificarlo para un año escolar nada más. Así que lo más probable es que el modelo pedagógico se quede por algún tiempo, más o menos como está.

En este sentido los niños de México en los próximos seis años tendrán dos maestros en el aula: Peña y AMLO. Un verdadero y curioso oxímoron.

El lenguaje de la cancelación o derogación de la reforma educativa es político, propio de campaña. Esteban Moctezuma tendrá que hacer malabarismos para tratar de explicar cómo se cancela o deroga cuando en realidad lo que sucederá es que se reforma la reforma.

Otra parte constantemente mencionada en el discurso de campaña fue el de llevar a todos los jóvenes a la escuela y a la universidad. Cierto, y a pesar del aumento de la matrícula en educación media superior de 2005 a 2015, México tiene la tasa más baja de matriculación para los grupos de edad entre 15 y 19 años (57% México, 85% la OCDE) y una de las más bajas para el grupo de edad entre 20 y 24 años (22% México, 42% OCDE)[1] entre los países de la OCDE y algunos más. También tiene una de las tasas más altas de NINI (Ni en educación ni empleados) entre los miembros de la OCDE (México 23.3%, OCDE 15.3%)[2] para el rango de edad 18-24 en 2016.

La educación de AMLO pretende llevar a todos los jóvenes a las escuelas y que las universidades acepten a todos los aspirantes a sus programas. La educación de AMLO piensa que el obstáculo es económico y que se arreglaría con una beca. Ciertamente, en muchos casos el estímulo económico ayudará, pero no en todos. Falta que los jóvenes realmente quieran estudiar, y eso no se resuelve con una beca, a menos que la beca crezca de manera exponencial, lo cual es insostenible para las finanzas públicas.

Por cuanto a que todo mundo que aspire a la universidad sea aceptado por la universidad, no es una idea nueva. Es algo común en algunos países de Europa Central y Occidental. Tomemos el caso de Bélgica. No hay filtros para los jóvenes que quieran ingresar a programas universitarios. Sin embargo, después de un año de estudios un porcentaje muy alto de ellos se da de baja voluntariamente cuando descubre que lo académico no es su vocación. No es una mala solución, pero cuesta dinero, mucho dinero. Si existen los recursos, esta es una medida que posterga por un año la realidad.

Planteado así, AMLO y Moctezuma están medio atrapados por la educación de Peña. Sin embargo, la educación de AMLO podría ser mucho más ambiciosa que la evaluación de maestros, las becas, o los currículos escolares. AMLO tiene en sus manos la enorme oportunidad de cambiar, no el modelo educativo, sino el sistema educativo. Repensar, desde la raíz, una nueva educación para México, con nuevos arreglos, nuevas instituciones, nuevas reglas: más aprendizaje y menos estandarización; más contexto y menos centralización; más educación y menos evaluación. Eso sería hacer historia en la educación.

En realidad, no ha empezado el trabajo de análisis profundo sobre la reforma y sobre la educación; y lo único que sabemos es lo que se filtra en los medios, declaraciones o entrevistas. Hasta ahora, según mi leal saber y entender, el tema de rispidez es la evaluación de los maestros. Y como bien sostiene Esteban Moctezuma hay muchas cosas de la Educación de Peña que permanecerán, suena contradictorio con la expresión “derogar” y más aún “cancelar” pero al menos así aparece en los reportajes de prensa que dicen que Esteban Moctezuma dijo: “En el sistema educativo se han venido recogiendo muchas experiencias y prácticas muy valiosas que no son exclusivas de la Reforma y no por eso van a dejar de existir (…)[3].

Quizá el camino para Esteban Moctezuma sea un manejo orientado en cuatro puntos: 1) derogar, (enhorabuena que no han utilizado la palabra “abrogar”), ciertos puntos de la Reforma educativa de Peña; 2) cancelar los aspectos punitivos de la reforma educativa en la evaluación de maestros; 3) revisar el nuevo modelo educativo (pedagógico); y el más aventurado, 4) revisar el sistema educativo a profundidad, para entender mejor, porqué, a pesar de tantas reformas y transformaciones educativas, desde la ANMEB de 1992-1993, y luego la de Zedillo, la de Fox, la de Calderón y ahora la de Peña, no salimos del fracaso monumental de la política educativa.

La reforma educativa tiene muchas cosas que modificar, unas para mejorar y otras de plano, para sustituir o eliminar. En otra ocasión y con más espacio presentaré con más detalles los temas de cambio. Pero sí, es menester, mencionar que la educación de Peña tuvo aciertos y errores. Entre los aciertos, está la idea de hacer todo el proceso de selección y promoción docente de manera más transparente. El error es que trató de hacerlo de manera estandarizada y sin considerar las diferencias contextuales, históricas y culturales entre las distintas regiones y comunidades del país. A la educación de Peña le faltó realidad.

Por el lado del nuevo modelo educativo (los currículos y libros de texto), el gran acierto es la inclusión del tema del aprendizaje como piedra angular; y al menos en la retórica muchas propuestas son reales, acertadas y similares a lo que ocurre en la arena internacional de las grandes potencias educativas. El error monumental es pensar que de un año para otro y con un cuerpo docente formado para otra época y pedagogía se puede adoptar a bote pronto la pedagogía del aprendizaje y el constructivismo social.

Dicho eso, aunque las variables educativas las determinarán legisladores y ejecutivos, el aprendizaje es dominio de la pedagogía a nivel de padres de familia y maestros, no de los administradores públicos y mucho menos de los políticos. La educación de AMLO podrá cambiar lo que quiera en el largo plazo, digamos uno o dos años; podrá influir sobre las variables educativas como gasto, currículos, escuelas dignas, bibliotecas, evaluación, capacitación, etc., pero no podrá influir la función de aprendizaje propia del cerebro de los niños y jóvenes. Por más que se evalúe o no a los maestros, se capacite o no; se gaste más o menos; se les pague más o menos a los maestros, por más que la educación de Peña o ALMO quieran cambiar el aprendizaje se enfrentan con un poder más fuerte que la fuerza de la norma, y ese es el poder de aprendizaje del cerebro el cual depende fundamentalmente de factores naturales y ambientales en los primeros años de vida, inclusive durante la gestación. Y después, dependerá más de la cultura en el hogar (la familia) y la cultura en la escuela (relación de niños y maestros) que en las buenas intenciones de las autoridades y legisladores.

Estos serán los temas que trataré en el próximo seminario “De la educación de Peña a la educación de López Obrador” en la ciudad de México el 24 y 25 agosto de 2018.

[1] OCDE, 2017. Education at a glance 2017. P. 256 Tabla C1.1).

[2] OCDE, 2017. Education at a glance 2017. P. 312 Tabla C5.1).

[3] Alejandra Canchola y Horacio Jiménez, El Universal, Julio 7, 18.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/de-la-educacion-de-pena-a-la-educacion-de-amlo/

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La educación en tiempos electorales

México / 10 de junio de 2018 / Autor: Manuel Alberto Navarro Weckmann / Fuente: Manuelnavarrow.com

Ha pasado un tercio de las campañas electorales y el debate sobre los diversos asuntos que marcan la vida política de la sociedad se encuentra en plena efervescencia. Mientras tanto, se debate el rumbo de la vida del país a costa de las experiencias y resultados de las acciones emprendidas desde el gobierno federal.

En mucho, la definición de temas en derredor de las campañas se ha ido decantando principalmente hacia los temas de seguridad, pobreza y corrupción sin embargo el tema educativo comienza a abrir camino en quienes aspiran a la presidencia.

En mucho se habla de la continuidad o no de la llamada reforma educativa, y se habla como si todo fuera una sola temática y se polarizan las opiniones en donde para defenderla, ciertos grupos empresariales, así como el actual gobierno federal, centran la base de su argumentación colocando a la niñez por delante, como si todo fuera el nuevo modelo educativo. No es así, puesto que fue lo último que importó, al ser lo que apenas se va a implementar, cuando incluso este gobierno ya no tenga el control del sistema educativo nacional.

Desde el planteamiento mismo de la reforma, fue incesante el llamado que el propio presidente Peña Nieto, así como los secretarios del Ramo Chuayfett, Nuño y Granados al expresar que los derechos del magisterio se encuentran a salvo y sin ninguna modificación, dejando en la población la noción de que el magisterio solo está en contra de los niños y niñas de México. No hay mentira más dañina ni terrible para polarizar las opiniones de la sociedad.

De tiempo para acá, un amplio sector magisterial hemos señalado situaciones que tienen que ver con el problema de la modificación del estatus laboral, la certeza en el trabajo, las prestaciones e incluso, la forma en que nos encontramos en la legislación.

En el caso de Chihuahua, cuando se abordó la problemática de adeudos de más de 8 meses, el propio secretario de gobernación afirmó que “en el caso del magisterio no aplica la Ley Federal del Trabajo”, lo cual deja el gremio en una indefinición y desamparo total, así como a las futuras generaciones.

No solo es pertinente, sino urgente, que la sociedad entera, así como quienes aspiren a dirigir la nación se den cuenta de la problemática y preocupaciones que aquejan al gremio, y poniendo por delante los años de trabajo dedicados en pleno a la niñez mexicana.

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La educación en tiempos electorales

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Sigue las elecciones en México evitando las noticias falsas.

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Juego de Nuños

México / 27 de mayo de 2018 / Autor: Alejandro Saldaña Rosas / Fuente: Rompeviento TV

Lo reitero. La educación es un asunto serio.

La educación no es un juego de Nuños.

Del TL de Héctor Díaz Polanco: @diazpol

El magnífico tuit de Héctor Díaz Polanco sintetiza con precisión la “política educativa” (por nombrarla de algún modo) del régimen de Peña Nieto. Articuladas en torno a la “Reforma Educativa” (que ni es reforma ni es educativa), las directrices hacia el sector son un muy mal trazado programa de ajuste laboral que expresa la violencia laboral de Estado en contra de los maestros. La educación es lo último que atiende la tal Reforma Educativa puesto que carece de proyecto pedagógico, de proyecto didáctico, de perspectivas cognitivas, de modelos epistemológicos, de teoría curricular, entre otros puntales básicos para transformar la educación. Se trata, simplemente, de evaluar autoritariamente a los maestros para poder despedirlos. Se trata, luego entonces, de violar el derecho humano al trabajo y el derecho a la libre organización porque la intención de Nuño, encomendada por Peña Nieto, es acabar con la CNTE.

Aurelio Nuño no sabe absolutamente nada de educación, como se puede apreciar en su biografía, pero seguramente conoce muy bien el sistema educativo que dirige (por así decirlo). Lo conoce porque la estructura institucional está atiborrada de funcionarios y asesores que le hacen llegar diagnósticos, informes, reportes, programas, evaluaciones. Inclusive quizás Nuño presuma de conocer a la educación en México porque ha visitado decenas o centenares de escuelas, ha platicado con directores y con padres de familia, con maestros rurales, con profesoras en zonas urbanas, seguramente hasta ha dialogado con niñas y niños, como lo muestran las fotos que suelen acompañar las notas de su oficina de prensa. Vamos, ha llegado al punto de arengar frente a niños y niñas de primaria en contra de López Obrador; por cierto el nombre de la escuela donde el niño Nuño hizo gala de su valentía es simbólico: escuela Carlos Hank González, en Toluca.

Concedamos que Nuño conoce el sistema educativo que encabeza. El problema no es que los informes, las evaluaciones o los reportes tengan deficiencias o sean insuficientes. El problema está en otra parte. El juego de Nuños que hace Aurelio con la educación pone de manifiesto su total y absoluta ceguera de clase. Nuño es fiel representante del gabinete de ciegos de clase de Peña Nieto. El país que pretenden gobernar existe solo en su imaginación. El país real, el México Profundo del que hablaba Guillermo Bonfil, es imposible que lo vean, que lo piensen, que lo sientan.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación nació hacia finales de la década de los setenta (1979); más o menos por los mismos años nació Aurelio Nuño (1977, según su ficha biográfica). Son contemporáneos, sin duda, pero una distancia abismal los separa. Es una distancia de clase, de género y de raza.

Nuño es hijo de los privilegios: “buenas familias”, “buenas escuelas”, “buenas relaciones”, “buenos trabajos”. Pertenece al México Imaginario, ese que durante más de 500 años de colonialismo y dominación patriarcal ha negado la civilización mesoamericana y ha tratado de acabar con ella mediante matanzas, discriminación, segregación, imposición de lengua y religión, sometimiento político, subordinación jurídica, exclusión social a través del despojo de tierras o de evaluaciones de “competencias”. Sin ambages ni medias tintas, se expresa con todo cinismo que los “docentes que no se sometan a prueba serán cesados” (http://www.jornada.unam.mx/2015/10/28/politica/015n1pol). Se trata de someter, de sojuzgar, de esclavizar. La misma historia de los últimos 526 años.

Nuño podrá conocer el sistema educativo mexicano (y eso está por verse) pero no tiene la mínima noción del significado que posee el magisterio como vía de inclusión social para miles, millones de personas que viven en condiciones de pobreza. Puede haber leído del tema (lo dudo) pero su condición de clase le ciega para ver que miles de personas, habitantes del México Profundo, durante generaciones han encontrado en la profesión docente la única posibilidad de ampliar sus horizontes de vida, de insertarse socialmente, de lograr prestigio y reconocimiento en sus familias y comunidades, de ganar un salario para alimentar y educar a sus hijos. Esa es la condición de los maestros y las maestras de Oaxaca, de Chiapas, de Tabasco, de Veracruz, de Michoacán, del México Profundo. Si no es el magisterio, solamente existe la migración como posibilidad de construir un proyecto de vida. O el narco, en tiempos más recientes. De esto nada sabe Nuño.

El problema con Nuño no es solo su ceguera, sino su criminal arrogancia. La represión en contra de la CNTE es insultante, indignante, canalla. Y evidencia que Nuño y su jefe de la Casa Blanca nada saben acerca de los movimientos sociales: piensan que encarcelando a los líderes, arremetiendo en medios de comunicación en contra de los maestros, golpeando y asesinando van a “vencer”. Su “cálculo político” (por llamarlo de alguna manera) es de tan corto plazo que suponen que doblegada la resistencia a fuerza de detenciones, balas de goma, gases lacrimógenos, salvajes golpizas, amenazas y despidos, lograrán en un par de meses, o de años, imponer su “Reforma Educativa”. No se han percatado que a cada golpe contra un maestro, atizan una indignación más entre la gente: la solidaridad con el magisterio está creciendo. No se han percatado, porque no pueden hacerlo debido a su ceguera de clase, a su petulancia colonialista, que el movimiento magisterial es una de las formas en que en los tiempos actuales se ha organizado la resistencia del México Profundo. Un México que lleva más de 500 años en lucha y no ha sido derrotado. Y puede luchar otros 500 años.

Aurelio Nuño es de la misma estirpe de Pedro de Alvarado, Cristóbal de Oñate y desde luego de Nuño de Guzmán, a quien Fray Bartolomé de las Casas se refería como “el gran tirano”. Los historiadores retratan a Nuño de Guzmán como un hombre sanguinario, cruel, ambicioso, de escasas luces para la política. Más de quinientos años después su tocayo de apellido hace honor a la estirpe. Tragedia de México: no hemos logrado salir del sangriento juego de Nuños.

Fuente del Artículo:

Juego de Nuños

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Casi dos mil maestros en proceso de ser cesados: Aurelio Nuño Mayer

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Más mexicanos con nivel educativo vive bajo nivel de pobreza

América del Norte/México/24 Junio 2017/Fuente: Prensa Latina

En México cada vez hay más personas con nivel educacional que viven en la pobreza, según el Informe 2017 del Observatorio de los Salarios de la Universidad Iberoamericana de Puebla, divulgado hoy.
A inicios del mandato del presidente Enrique peña Nieto las personas graduadas de licenciatura ganaban en promedio 11 mil 950 pesos (unos 645 dólares al cambio actual).

Ese monto se redujo a 8 mil 700 (470 dólares), cuando el mínimo constitucional debería ser 17 mil 950 pesos.

Sin embargo, el 64 por ciento de la población asalariada del país no recibe ese monto y se encuentra por debajo del nivel de pobreza alimentaria, asegura el informe.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=95086&SEO=mas-mexicanos-con-nivel-educativo-vive-bajo-nivel-de-pobreza
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El nuevo modelo educativo

Blanca Heredia

En este texto abordo las siguientes tres preguntas. ¿Para qué sirve contar una propuesta orientadora en materia educativa? ¿Qué elementos valiosos contiene la que presentó la SEP la semana pasada y cuáles le hacen falta? ¿Qué tan viable es el aterrizaje y la sustentabilidad en el tiempo de ese ‘nuevo modelo educativo’, a menos de dos años de que termine el gobierno que lo impulsa?

Antes de hacerlo, resulta importante precisar los alcances y límites del trabajo del equipo PIPE/CIDE que me tocó encabezar en relación al nuevo modelo educativo. Dicho trabajo se centró en el proceso de consulta pública, fue de carácter técnico y tuvo dos vertientes principales. Primero, contribuir a maximizar la transparencia y la autenticidad de la consulta pública en torno a la propuesta original presentada por la SEP en julio de 2016. Segundo, ordenar y sistematizar, con base en una metodología rigurosa y replicable, la multitud y diversidad de opiniones vertidas sobre la propuesta original durante el proceso de consulta pública del año pasado, e integrar un informe público que le facilitase a la SEP conocer las opiniones expresadas en la consulta y le permitiese a la sociedad cotejar qué tanto sus opiniones habían sido tomadas en cuenta.

Procedo a abordar la primera pregunta planteada al comienzo: ¿Sirve de algo contar con un nuevo modelo educativo, es decir, con una propuesta que defina qué tipo de persona queremos formar en el sistema educativo mexicano y cuáles los elementos clave para lograrlo?

Mi respuesta: Sí. Para empezar, porque disponer de un planteamiento capaz de ponerle nombre a lo que queremos lograr y cómo hacerlo, pareciera no sólo útil, sino indispensable tanto en lo educativo como en cualquier otro ámbito. Para seguir, pues una reforma educativa sin norte y contenido propiamente educativo –como era el caso, hasta hace poco, con la iniciada en 2013– estaba condenado a ser un proceso trunco, sin alma ni derrotero.

En cuanto a las virtudes y faltantes del nuevo modelo, destaco, de las primeras, las siguientes. Primero, una propuesta explícita y, por tanto, escrutable, opinable y exigible, frente al planteamiento fundamentalmente implícito que busca reemplazar, así como un planteamiento que recoge muchos de los comentarios y críticas expresadas durante el proceso consulta pública. Segundo, fijar como propósito último de la educación obligatoria el formar ciudadanos, es decir, sujetos activos, libres, responsables y diversos. Ello, en contraposición al viejo modelo educativo que, desde Vasconcelos, tenía como objetivo central formar mexicanos, iguales todos, e igualmente sumisos frente a la autoridad. Tercero, proponer contenidos educativos centrados en lo fundamental y no en lo enciclopédico –crucial en un contexto de abundancia de información y producción vertiginosa de nuevo conocimiento– que incluyan, además, lo socioemocional, así como pedagogías que vayan más allá de la memorización y la repetición a fin de, en efecto, formar ciudadanos capaces de aprender y decidir por sí mismos. Cuarto, transitar de directivos escolares burocráticos a directivos capaces de fungir como guías educativos en sus comunidades escolares. Quinto, pasar del modelo maestro-canal de transmisión-de una misma currícula y una misma pedagogía para todos los alumnos/as del país, a maestros con la formación requerida para motivar y acompañar el aprendizaje de alumnos/as extraordinariamente diversos.

Sexto, escuelas con mayor autonomía tanto en lo administrativo
–resupuestos propios, por primera vez, para hacer frente a necesidades inmediatas– como en lo curricular. Séptimo, centros escolares abiertos a sus comunidades y no, como en el viejo modelo, cerradas a capa y espada frente al involucramiento de padres de familia y demás integrantes del entorno escolar cercano.

En cuanto a los faltantes, entre otros, los siguientes. Primero, la definición de la forma en la que habrán de desarrollarse las habilidades socioemocionales de los alumnos, en especial en educación básica, no es del todo clara. Segundo, insuficiente precisión en los criterios y forma concreta en la que habrán de reducirse contenidos a fin de concentrar la atención en lo fundamental. Para obtener respuestas al respecto, habrá que esperar a los nuevos planes y programas. Tercero, mayor atención a las necesidades de los alumnos migrantes que en el planteamiento original, pero aún insuficiente, en particular en lo pedagógico. Cuarto, pocas propuestas específicas sobre la forma en la que habrá de incentivarse y hacerse efectiva la participación de los padres de familia en las actividades escolares, más allá de la mención a las instancias formales contempladas para ello, mismas que, hasta el momento, no han sido muy efectivas. Quinto, falta de metas medibles en términos de avances en alcanzar aprendizajes fundamentales para todos los alumnos. Sexto, insuficiente atención a temas tales como forma en la que habrán de cubrirse plazas de subdirectores académicos y administrativos –¿por concurso?–, así como a metas en materia de información y transparencia en la operación de los centros escolares.

Séptimo, prácticamente nula atención a temas burocráticos y administrativos tales como la reforma (indispensables para hacer realidad el nuevo modelo en la práctica) de los aparatos burocráticos de las Secretarías de Educación tanto federal como estatales.

Por último: ¿Son sostenibles en el tiempo la reforma educativa y el nuevo modelo propuesto por la SEP? Dependerá, desde luego, de quién gane las elecciones de 2018. Pero dependerá mucho también de qué tanto la sociedad mexicana defienda lo alcanzado hasta ahora, exigiéndole a los(as candidatas, y luego a los gobiernos emanados de dichas elecciones, al menos posicionamientos claros al respecto.

Fuente de la noticia: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-nuevo-modelo-educativo.html

Fuente de la imagen:http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/03/13/58c76ffd2f606.jgp

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¿Revolución educativa? No hay manera

Por: Laura Castro Golarte.

Esta semana se presentó el modelo educativo que entrará en vigor en el ciclo escolar 2018-2019. La verdad no sé a qué le apuesta el Gobierno federal. No es más que un reciclaje del dizque modelo educativo 2016 y un teatro ni siquiera bien montado para justificar mediocridad e ineptitud.

A ver, vamos por partes. Como he escrito y dicho antes, el rezago educativo en México es uno de los pendientes más añejos y urgentes porque desde hace más de 70 años los gobiernos autoritarios decidieron adoctrinar en lugar de educar y gradualmente, como si se hubieran puesto de acuerdo (luego por eso tienen tanto éxito las teorías conspiracionistas), le fueron restando calidad reforma tras reforma, sexenio tras sexenio.

Al mismo tiempo el sindicato de maestros se fortalecía y se convertía en uno de los sectores más poderosos del PRI, capaz de ejercer presión para obtener beneficios para la cúpula sindical vía el uso de los docentes como carne de urna. Con el acceso precario y deficiente a esquemas más democráticos, la alternancia por ejemplo, se registraron cambios político-sindicales que ahora tienen a una de las mujeres más corruptas del mundo en la cárcel, a Elba Esther Gordillo; pero fue por cuestiones políticas, no para hacer justicia, y la prueba más contundente es que ahora el comité directivo del SNTE es un cero a la izquierda. En realidad, peor que eso, porque a sus representados los ha dejado solos mientras goza de la administración de las cuotas sindicales y otros mecanismos para el enriquecimiento por nada.

Con una rimbombancia que hasta parecía de verdad, el Gobierno de Peña Nieto anunció las grandes reformas estructurales para su sexenio, entre ellas, la educativa que, como sabemos, se redujo a una cuestión laboral que afectaba seriamente a los profesores particularmente a los que son trabajadores y no se prestan para ser comparsas del sistema, maestros incómodos pues; y luego, fue un operación ahora sí que trapera, porque si los maestros están mal capacitados es porque provienen de un sistema deliberadamente deficiente creado por el mismo Gobierno sexenio tras sexenio; y ahí está el gravísimo e irresuelto conflicto de la educación normal.

En realidad los profesores, la mayoría, los de verdad, son víctimas del sistema; y los demás, se han adaptado tan bien que se conforman y son mediocres y desobligados, ahí tienen a los comisionados, a los que tienen doble y triple plaza y a los aviadores.

La corrupción y la descomposición alcanzan niveles inconmensurables y en este panorama desolador una vez más pretenden vernos la cara (tristemente en muchos casos lo consiguen) con un modelo educativo que ¿cómo dijo? “Ese es el Sistema Educativo que veo hacia adelante, y por el que trabajamos todos los días para hacerlo realidad” si bueno, el mismo que ya habían dicho que privilegiaría los recursos pedagógicos para que el alumno “aprenda a aprender”; para que “la escuela sea el centro de la transformación educativa” (¿y antes cuál era el centro?); para asegurar “equidad e inclusión” en el Sistema Educativo Nacional (desde hace varios años esto ya estaba definido y se ha llevado a la práctica con grandes dificultades, tendrían mejor que atender cómo se está implementando); el que le dará “alta prioridad a la participación de todos los actores involucrados” (¿todos? ¿quiénes? ¿están todos los que son y son todos los que están?) y para cerrar con broche de oro, el “nuevo” modelo “fortalece la formación y el desarrollo profesional docente”.

Hablan como si se partiera de cero, como si no viniéramos de todo un sexenio de cuestionamiento puntual y constante a las malas decisiones que se han tomado desde el Gobierno, con un secretario que dice “ler”, un Presidente que a lo mejor sí sabe, pero no lo hace; recursos docentes desdeñados y abusados y un sindicato que sólo sirve para el enriquecimiento cupular.

¿Y el modelo que se presentó en 2016? ¿Alguien sabía de los foros a los que se dizque convocó desde 2014? ¿Se van a estar cambiando el modelo ciclo tras ciclo o de qué se trata? Nada nuevo, mucho menos revolucionario y no creo que efectivo.

El reciclaje es burdo, presentan como nuevo y de “vanguardia” un modelo gastado y reciclado mientras un día sí y otro también, se siguen descubriendo fosas clandestinas y restos de seres humanos en Veracruz en una de las realidades más espeluznantes y dolorosas que la corrupción en México nos prescribe. No puede ser que se mantenga la imagen de un México casi perfecto y en el mundo se sabe de estos horrores.

Alguien que no reconoce esta ni otras realidades terribles, que simula que todo está bien, no puede emprender cambios, ni reformas, mucho menos revoluciones educativas en las que podamos creer o confiar. No hay manera.

Fuente: http://opinion.informador.com.mx/Columnas/2017/03/18/revolucion-educativa/

Imagen: http://pe.globedia.com/imagenes/noticias/2013/9/17/revolucion-educativa-mexico-brasil_1_1837469.jpg

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Fuerte debate por una reforma educativa para beneficiar a jóvenes deportados de regreso a México

Argentina/13 de Marzo de 2017/Entorno Inteligente

La ley que busca recibir en México con los brazos abiertos a los dreamers («soñadores», como se conoce a los niños latinos que inmigraron a Estados Unidos con o sin sus padres) que están siendo deportados por el gobierno de Donald Trump despierta dudas y cuestionamientos entre distintos sectores. La reforma al sistema educativo para que los niños y jóvenes deportados desde Estados Unidos puedan continuar su estudios en México, no convence y despierta dudas.

Cada año se integran al mercado laboral en México 800.000 jóvenes, para quienes las opciones son pocas y en caso de una deportación masiva, los dreamers tampoco tendrían oportunidades en el país. Por ello, afirman, las reformas son un parche para el problema que está por venir.

La iniciativa de carácter preferente (que debe ser aprobada antes de 30 días por los legisladores) fue enviada al Congreso por el presidente de México a inicios de febrero y fue aprobada por el Senado el 28 de febrero.

Los cambios realizados a la Ley General de Educación aprueban la revalidación de estudios de mexicanos en el extranjero , pero también beneficiará a migrantes internos y asilados que deseen obtener la equivalencia escolar para continuar su preparación académica en el país.

Contempla que la falta de cédulas de identidad no debe ser un problema para que los niños y jóvenes continúen sus estudios.

Representantes de partidos políticos y activistas cuestionan que en primer lugar los cambios se han vendido por parte del gobierno como una oportunidad para los llamados » dreamers » , lo cual resulta falso. Por otro lado cuestionan que niños o jóvenes deportados puedan adaptarse fácilmente al sistema educativa, cuando o no conocen o hace años que dejaron el país.

Ése problema lo conoce bien Marcela Quesada, una enfermera mexicana que dejó el país hace 9 años , ante las complicaciones que tuvo para revalidar los estudios que realizó en Estados Unidos.

Contactada por Infobae en Vancover, Canadá , se le cuestionó si ahora que existe esta facilidad regresaría a México. Su respuesta fue «no creo, por las condiciones de trabajo e inseguridad que hay. Además mi esposo allá no tendría las oportunidades de trabajo que tiene aquí. Igual si me hubiera criado toda la vida en México entonces igual sí, pero para trabajar como enfermera no «.

Reconozco la labor de las y los senadores por el enriquecimiento y fortalecimiento de esta iniciativa preferente.

Los dreamers son los niños y jóvenes indocumentados que desde pequeños fueron llevados a Estados Unidos. Han vivido durante años en ese país, algunos han trabajado, asistido a la escuela y en la mayoría de los casos se identifican como estadounidenses.

El 15 de junio de 2012 el gobierno del entonces presidente de EEUU, Barack Obama promulgó una acción diferida llamada DACA , de la cual los dreamers (que están en Norteamérica desde antes del 15 de junio de 2007, carezcan de antecedentes criminales, tenían menos de 31 años, y estén en la escuela o se hayan graduado de secundaria o tengan un diploma que los acredite en alguna habilidad) quedaban exentos de ser deportados ; podían solicitar un permiso de trabajo renovable cada dos años, tramitar un número de seguro social y una licencia de manejo. Viajar fuera del país por motivos especiales (trabajo, estudio o humanitario); Conseguir becas estudiantiles o tener acceso al pago de universidades privadas en algunos estados.

Sin embargo, con el gobierno de Donald Trump, algunos dreamers han sido detenidos por las autoridades migratorias con la amenaza de deportación.

(Getty) ¿A quién beneficia la ley?

«Para la revalidación de estudios o acreditación de nivel básico sí se pueden beneficiar miles, pero no de educación superior (universidad). Esta ley no es para los dreamers «, aseguró a Infobae el diputado Jorge Álvarez Maynez , del opositor Movimiento Ciudadano (MC).

Marcela de alguna manera representa el escenario que podrían enfrentar los dreamers deportados. Recuerda que en México no podía encontrar trabajo en hospitales de la seguridad social por no tener estudios universitarios en el país sino en Norteamérica. » En Estados Unidos con el diploma basta para ejercer . En México, si había oportunidades me pagaban mas trabajando en un call centre que de enfermera en hospital privado», recordó.

Días después de la aprobación del dictamen en el Senado, el Secretario de Hacienda (Ministro de Finanzas), José Antonio Meade, reconoció que el gobierno mexicano no tiene presupuesto para recibir en universidades públicas a los dreamers .

«Si nosotros tuviéramos que enfrentar hoy un incremento de la demanda de matrícula del 100 por ciento de los ‘ dreamers ‘ que están fuera, no tenemos capacidad presupuestal de acomodarla «, señaló Meade en conferencia de prensa.

Una vez que entre en vigor la ley, los directores de escuelas en estados y municipios no podrán negarle la inscripción a un niño extranjero que cumpla con los requisitos.

En escuelas privadas la Secretaría de Educación Pública (Ministerio) podrá autorizar o delegar, según el caso, que otras instituciones con reconocimiento de validez oficial de estudios otorguen revalidaciones y equivalencias parciales.

Con el objetivo de facilitar la movilidad de personas que cuenten con estudios de nivel superior, se debe crear el Marco Nacional de Cualificaciones que permitirá la validez e integración en el nivel de estudios correspondiente, a partir conocimientos, capacidades y habilidades.

También servirá, según el dictamen aprobado por el Senado, para hacer de la enseñanza un elemento de cohesión social, que no excluya a ningún tipo de grupo poblacional, ayudará a que la inserción de educandos al Sistema Educativo Nacional sea más ágil, y asegurará que no existan impedimentos de ningún tipo académico para dicha inserción.

» La revalidación de estudios queda sujeta a diversos controles , como el que las instituciones públicas y/o privadas no podrán revalidar estudios básicos, medios superior o superior, que ellas no impartan; además, la revalidación podrá ser revocada por las autoridades educativas en caso de incumplirse los lineamientos», destaca el dictamen que pasó a diputados.

El diputado del (MC) acusa que algunas ideas de la llamada iniciativa preferente en la materia enviada por el presidente Enrique Peña Nieto retoma ideas que los legisladores de este partido político ya habían planteado con anterioridad. Insiste en que no es una ley para los dreamers, pues sólo el 5% de los miles de connacionales que podrían ser deportados por el gobierno de Donald Trump serían de este sector .

«Le puede ayudar a niños de origen mexicano, a hijos de jornaleros, pero creemos que hay que generar toda una propuesta de reinserción a los mexicanos repatriados si ya se esta abordando el tema educativo, deberíamos habilitar el sistema de protección social y garantizar el ingreso a este sistema a los repatriados mexicanos. La iniciativa era muy chica, la mejoró el Senado, pero los diputados ya no podemos hacer nada más que trabajar sobre la iniciativa que nos mandaron los senadores», señaló Maynez.

María García representante de la Coalición Binacional Contra Donald Trump -organismo integrado por una veintena de organizaciones de migrantes de ambos países- también consideró que las reformas a la Ley de Educación no resuelven el problema.

«Es improbable todo eso hay que dicen (facilitar a los repatriados su ingreso al sistema educativo) porque no está basado en la realidad de los migrantes», comentó a Infobae.

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/9715410/ARGENTINA-Fuerte-debate-por-una-reforma-educativa-para-beneficiar-a-jovenes-deportados-de-regreso-a-Mexico-10032017

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