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La importancia de la educación científica: cómo fomentar el pensamiento crítico desde temprana edad

Por: Francisco Maria 

La educación científica en niños es fundamental para su desarrollo integral. ¿Cuáles son los beneficios que les aporta

El pensamiento crítico es más que aceptar información; implica analizar, evaluar y cuestionar de manera reflexiva lo que se recibe. En un mundo lleno de información y desinformación, esta capacidad se vuelve aún más crucial.

El pensamiento crítico también implica la habilidad de formular preguntas inteligentes y buscar respuestas fundamentadas a través de la investigación. Desarrollar esta habilidad desde temprana edad es determinante para favorecer el desenvolvimiento efectivo en diferentes ámbitos de la vida.

Utilidad de la educación científica en niños

La educación científica en niños es fundamental para su desarrollo intelectual y su capacidad de comprensión del mundo que les rodea. A través de la enseñanza de conceptos científicos y de interesantes experimentos, los niños pueden adquirir habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y experimentación que les serán útiles a lo largo de su vida.

En la práctica, fomentar la curiosidad y el interés por la ciencia desde la infancia puede despertar en los niños una pasión por el aprendizaje y la investigación. Además, la enseñanza de conceptos científicos les ayuda a desarrollar habilidades cognitivas como la observación, la clasificación, la inferencia y la predicción.

Niños coman verduras

Uno de los beneficios más importantes de la educación científica en niños es que les permite comprender mejor el mundo que les rodea. A través de la experimentación y la observación, los pequeños pueden descubrir cómo funcionan los fenómenos naturales y cómo se relacionan entre sí. Esto les ayuda a comprender conceptos complejos de manera más sencilla y a desarrollar una visión crítica y analítica de su entorno.

Además, esta forma de educarse en ciencia potencia el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Al enfrentarse a desafíos científicos,los niños aprenden a analizar la información, hacer deducciones lógicas y buscar soluciones creativas. Estas habilidades son esenciales en la vida cotidiana y en el ámbito académico, ya que les permiten afrontar situaciones complejas con confianza y determinación.

Estrategias para promover el pensamiento crítico

Una de las estrategias más efectivas es estimular la curiosidad y el cuestionamiento activo en los niños. Hay que animarlos a hacer preguntas, investigar y buscar respuestas por sí mismos. Esto les ayuda a desarrollar habilidades de análisis y evaluación de información.

Otra estrategia útil es el fomento del debate y la discusión de diferentes puntos de vista. Al exponer a los niños a diferentes opiniones y perspectivas, se les enseña a pensar críticamente. Les permite considerar múltiples opciones y a argumentar sus propias ideas de manera coherente.

Además, es importante proporcionarles oportunidades para resolver problemas de manera creativa. Los juegos de mesa, rompecabezas y actividades de resolución de problemas son excelentes herramientas para desarrollar el pensamiento crítico mientras los niños se divierten.

También es necesario enseñarles a cuestionar la información que encuentran en línea y en los medios de comunicación. Es muy adecuado promover en ellos un escepticismo saludable y la capacidad de discernir entre hechos y opiniones.

Niños y ciencia

Herramientas y recursos

Para fomentar el desarrollo del pensamiento crítico en niños y adolescentes en internet, hay diversas herramientas y recursos. Algunos de ellos son los siguientes.

Promover la lectura

Al leer diferentes tipos de textos, los niños aprenden a analizar y comprender información, desarrollando así su capacidad de evaluar y cuestionar lo que leen. Fomentar el debate y la reflexión sobre los libros también es beneficioso.

Juego de roles o dramatización

Esto les permite ponerse en el lugar de otra persona y considerar cómo actuarían en diversas situaciones, promoviendo el razonamiento desde diferentes perspectivas y la consideración de las consecuencias antes de tomar decisiones.

Los rompecabezas y juegos lógicos

Son herramientas útiles que requieren habilidades como la observación, la deducción y la resolución de problemas, lo cual favorece el desarrollo del razonamiento lógico.

Actividades creativas

Dibujar o hacer manualidades también puede promover el pensamiento crítico. Los niños deben planificar cómo llevar a cabo estas actividades y tomar decisiones sobre qué materiales utilizar o cómo dar forma a su creación.

Uso de recursos en línea

Las plataformas educativas en línea ofrecen una variedad de cursos y lecciones sobre diferentes temas. Esto les permite a los niños desarrollar habilidades como el análisis, la evaluación de información y la toma de decisiones fundamentadas.

Incluso las redes sociales pueden ser una herramienta para fomentar el pensamiento crítico si se utilizan adecuadamente. Siguiendo cuentas o grupos relacionados con temas interesantes, los niños tienen acceso a diferentes perspectivas e ideas diversas que les permiten pensar críticamente sobre diversos asuntos.

La importancia del pensamiento crítico

El pensamiento crítico tiene múltiples utilidades que influyen en el desarrollo integral de las personas desde una edad temprana. Mediante este, los niños aprenden a pensar, decidir y actuar con juicio crítico, desarrollando empatía y compasión por los demás e interactuando asertivamente con el mundo que les rodea.

Los niños que emplean el pensamiento crítico son capaces de generar reflexiones asertivas frente a conflictos académicos o personales. Esta habilidad les permite analizar distintos factores y encontrar soluciones creativas, considerando la perspectiva del otro y resolviendo los problemas de forma adecuada.

Con el tiempo, los problemas se vuelven más complejos, por lo que evaluar la diversidad de la información y tener la capacidad para cuestionar conceptos y datos se vuelve relevante. Estas habilidades son fundamentales para enfrentar situaciones futuras.

https://okdiario.com/ciencia/importancia-educacion-cientifica-como-fomentar-pensamiento-critico-desde-temprana-edad-12397697

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Nota de duelo por la partida física del educador popular Noel Aguirre.

Hoy toca despedir a un compañero, a un hermano de nuestra Patria Grande, un hacedor de sueños y utopías, un caminante de las esperanzas inquietas, un luchador. La muerte tiene algo del sinsentido, siempre. ¿Cómo se explica esta ausencia cuando hace apenas unos meses estábamos urdiendo caminos y proyectando realidades a construir para lxs más desfavorecidxs de nuestra Región, para lxs que menos tienen, para aquellxs a quienes se les ha arrancado la voluntad de ser más, al decir de Freire?

Noel Aguirre Ledezma fue un educador popular, un pedagogo, un profesor. Fue ministro de Planificación del Desarrollo y viceministro de Educación Alternativa y Especial en el Estado Plurinacional de Bolivia. En su gestión, la praxis se volvió realidad: fue reflexión, pero sobre todo fue acción, para que la educación popular llegue a todos los confines, para que quienes no habían podido acceder a la escuela, pudieran pasar por ella y culminarla. Noel será esa memoria de que es posible la relación entre política pública y educación popular, que no necesariamente hay divorcio, sino caminos que se pueden entrelazar y estrechar.

Cuesta pensar en palabras de despedida. Quizás es porque justamente no las hay, porque es parte de nuestra responsabilidad, la de quienes aún nos quedamos en las mismas sendas de las educaciones populares, recoger su legado y su testimonio, para sembrar territorios desolados, para que emerjan las posibilidades en medio de políticas de muerte y destrucción.

Nos queda la tristeza momentánea, nos queda dolerte, pero sin permitirnos nunca la inacción, sin perder el espíritu inquieto de las dignas rabias y las alegres rebeldías.

Hasta la victoria siempre, hermano.

Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación

Cooperativa de Educadorxs e Investigadorxs Populares Histórica – Argentina

Directiva y participantes del 2do Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo

 

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¿Comunismo? Qué proponen la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto de la SEP

Aunque el modelo educativo de la SEP y sus nuevos libros de texto proponen cambios radicales en las escuelas públicas, estas no significan una ideologización de la educación. Por el contrario, fomentan el pensamiento crítico, aunque sus métodos serán difíciles de aplicar

Texto: Arturo Contreras Camero

Foto: Cortesía escuela activa Paidós

CIUDAD DE MÉXICO.- Los nuevos libros de texto gratuitos de las primarias son revolucionarios y podrían cambiar la cara de la educación en México, sin embargo, están lejos de ser la amenaza del virus comunista que muchos medios anuncian. Lo que sí presentan es una forma de trabajo educativo poco aplicada en México que cambia el enfoque de cómo se enseña y cómo se aprende.

La propuesta de la Nueva Escuela Mexicana, como se ha nombrado a esta nueva línea pedagógica, acerca la enseñanza por proyectos a la práctica educativa al interior de las aulas. Para entender qué es esto y cómo se organiza, Pie de Página se acercó a la experiencia de la Escuela Activa Paidós, que desde hace 52 años aplica este método en sus aulas.

¿Qué implica este cambio paradigmático? ¿En realidad es un paso hacia el apocalipsis comunista?  Aquí te explicamos.

“No podemos evaluar los libros sin pensar que hay una propuesta educativa detrás” aclara desde el inicio la directora de la escuela Paidós, Teresita del Niño Jesús Garduño.

“A este cambio en los programas le llamaron Nueva Escuela Mexicana. Entonces esa propuesta tiene ejes articuladores que refieren a la justicia, a la equidad, a la conciencia de la diversidad, del medio ambiente, a la salud. O sea, son ejes pertinentes”.

Teresita del Niño Jesús Garduño

La enseñanza por proyectos, parte esencial de la nueva propuesta educatica de la SEP, invita a los alumnos a salir del aula y llevar el conocimiento a otras áreas del entorno. Foto: Cortesía

¿Qué propone la Nueva Escuela Mexicana?

A diferencia del programa anterior, la Nueva Escuela Mexicana derriba la separación del conocimiento en disciplinas como Matemáticas, Lenguas, Ciencias Naturales, Geografía o Historia, para usar cuatro campos formativos que integran estas parejas de conocimiento. Los campos son Científico, Ética, Naturaleza y Sociedad y Del humano y lo comunitario. A través del desarrollo de estos campos se articulan el resto de los conocimientos de las materias tradicionales.

“Un punto a favor de la Nueva Escuela Mexicana, y que a mí me parece muy pertinente, es el de los proyectos. No es nuevo en México, es algo que en algunas zonas se hace desde muchos años. Yo los estuve trabajando para la población migrante y para la población comunitaria, porque trabajar por proyectos es la mejor forma de articular los conocimientos cuando se tiene una población en desventaja, cuando tienes grupos con diferentes grados escolares o con los niños y niñas migrantes, que están un tiempo en un campo de cultivo y luego se van a sus lugares de origen, con quienes es muy difícil seguir un programa muy estructurado”, comenta la doctora en psicogénesis Teresita Garduño.

Estos proyectos tienen la intención de intervenir espacios como el aula, la escuela o la comunidad. Los mismos en donde se desarrollan y articulan el trabajo y el aprendizaje escolar. Buscan un nuevo acercamiento a la adquisición del conocimiento, como explica la doctora.

“Yo los tengo en mi escuela y funcionan, pero lograrlo ha sido un proceso muy largo de trabajo colectivo. No es algo que se haga de la noche a la mañana”, advierte.

Para el aprendizaje de la geografía, explica Garduño, los estudiantes pueden pintar el suelo de la escuela, como el de los patios y pasillos, con mapas que hacen los niños. Por ejemplo, un mapa integraba animales, pero entonces los niños se preguntaron si los elefantes de África son diferentes a los de la India y cuáles viven en qué parte del mundo. Al dibujarlos en un mapa, los niños no solo aprenden de geografía sino de otras materias.

Los proyectos, explica la directora Teresita, no solo son propuestos por los maestros, sino que los alumnos también pueden proponerlo, como les pasó durante la pandemia.

“Estábamos en el análisis de por qué estábamos encerrados todos y que si el virus lo habían transmitido los murciélagos. Vimos que algo que le preocupaba mucho a los niños es ¿qué está pasando en relación con la naturaleza? Entonces ellos proponen lo que se llama Guardianes del Planeta, un proyecto que nació de los niños, y que era investigar qué se estaba haciendo en el mundo para cuidar el Medio Ambiente que nos estamos acabando. La pandemia, pues tenía que ver con que habíamos cruzado los límites de explotación. Ese proyecto sigue funcionando y cada lunes los niños traen sus investigaciones”.

En algunas materias, los maestros son los encargados de articular el conocimiento en proyectos, pero muchos de estos planes surgen de la iniciativa de los niños y las niñas, que tienen miles de preguntas sobre el mundo. Preguntas quepermiten ir construyendo el aprendizaje.

Un cambio súbito

Si bien el sistema por proyectos ha probado su eficacia en la experiencia de más de 50 alumnos egresados de la escuela Paidós, eso no significa que su implementación en el sistema público nacional vaya a ser sencilla. Mucho menos con el método que está siguiendo la Secretaría de Educación para su propagación entre los maestros actuales.

Desde hace un año, durante la reunión de fin de mes que tienen los docentes de las escuelas en todo el país, se ha ido hablando del tema y se ha ido acercando el sistema. Sin embargo, el espacio es demasiado breve para que los maestros lo puedan entender por completo. Y también para que puedan desarrollarlo a cabalidad, según explica la doctora Garduño.

Imagen de la ceremonia de mascotas. Las niñas y los niños presentan a sus mascotas a toda la escuela. Están sentados junto al mapa del piso. Todas y todos se portan muy civilizados. Foto: Cortesía

“Hacer un programa de estudios completo no es algo sencillo, y los profes no tienen la formación para eso, como lo pide la SEP. Pueden analizar el programa y proponer cosas, pero no son diseñadores curriculares. Y lo digo porque yo estoy en una escuela y lo hicimos aquí. No estoy hablando de lo que me dijeron, estoy hablando de lo que viví y lo que vivieron mis profes”.

De alguna manera, el nuevo modelo de la SEP marca la pauta de conocimientos que se espera se enseñen en cada área formativa. En ellas, los maestros son los encargados de acomodar esos conocimientos en proyectos específicos, lo que podría ser problemático en muchas escuelas del país.

“En algunas escuelas del país el manejo del libro de texto es casi la guía de trabajo. Hay maestros que no hacen una planeación aparte de sus clases, sino que toman el libro y le dicen a los niños: ‘abran la página 28 y vamos a leer’, y ese es el primer momento en que veían ese contenido en su vida. Con estos libros no se puede hacer esto, tienen otra forma de trabajo. Ahí la SEP sí debió de haber tenido eso en mente, el poder decir: ‘a ver, tengo a estos maestros trabajando así, ¿qué hago con ellos?’”.

Por la naturaleza de este sistema se podría creer que los libros tienen menor contenido de algunas materias, como matemáticas, pues no se ven muchas páginas con ejercicios; sin embargo, este tipo de desbalances se deben corregir por los maestros a través del programa analítico y sintético, que es mucho más amplio.

“Ahí los maestros tendrán que tomar de estos programas y ver qué cosas faltan agregarles, porque les dijeron: ‘tú puedes agregar’. Ese es el planteamiento de autonomía que hay ahora, aunque yo no estoy segur que los maestros hayan tenido todo el tiempo y toda la formación para poder plantearlo así”, comenta la doctora.

Fallas en los libros

Aunque esta es la primera edición de los nuevos libros de texto, y es muy probable que tengan varios errores, estos no son las fallas que se han señalado en las grandes cadenas televisivas del país, como que llaman a la «insurgencia» o que «fomentan la división y la polarización del país».

Sus errores parecen más de diseño, y denotan la falta de una persona cercana a los grados a los que están destinados, como explica la maestra Teresita Garduño.

Por ejemplo, el libro de Proyectos Comunitarios de primer grado tiene textos demasiado largos y complejos, poco adecuados para los niños de esa edad que apenas están desarrollando la lengua escrita.

“No son los temas, no están mal. El asunto es que el destinatario no es el niño, el destinatario es el profe y él es el que tiene que dirigir el proyecto que considere con el grupo que va a seguir, porque bueno, pues los pequeñitos de seis años no van a andar proponiendo eso”.

De alguna forma, (y así lo ha explicado el funcionario detrás del rediseño del programa de estudios y de los libros mismos, el director de materiales educativos de la SEP, Marx Arriaga), los libros pretenden involucrar a maestros, padres de familia y alumnos en el desarrollo de los conocimientos. Eso podría explicar los textos largos y complejos en libros de primer grado.

“Eso está bien, pero ¿irá a pasar? ¡Quién sabe!, pero como lo dicen los maestros de la CNTE: la prueba de fuego será cuando lleguen a los salones y veamos qué es lo que sucede y qué tanto se involucran”, advierte.

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A pesar de que el director de materiales educativos asegura que estos libros fueron diseñados en conjunto con maestros en activo del país, ese tipo de textos largos levantan dudas en la doctora Teresita Garduño. Sus dudas las comparten otros docentes del país, porque un maestro de ese grado sabe que esos chicos no leen, que sus libros tienen más imagen y mucho menos texto.

A pesar de las críticas, Garduño reconoce que entre las páginas hay muchas cosas muy pertinentes, como la introducción de la lengua de señas, así como una introducción a las lenguas originarias del país.

Un nuevo programa sin reconocimiento del pasado

Otra de las críticas que hace la doctora Teresita Garduño de los libros y del sistema de la Nueva Escuela Mexicana es que no toma en cuenta los avances educativos que ya se han incorporado en otros años. Avances que incluso se han originado en México, y han facilitado la enseñanza de cuestiones básicas como la lectoescritura.

“En México ha habido mucha investigación sobre la forma en cómo los niños y las niñas construyen conocimiento. Eso ha ayudado mucho metodológicamente para que en lugar de enseñar las vocales de forma tradicional, se ayuda a que construyan la lengua escrita a partir de sus hipótesis. Hay investigaciones muy fuertes al respecto, que la construyan a partir de el análisis que hacen de la lengua, descubriendo los fonemas. Esa investigación tiene muchos años en México. Sus frutos han sido manuales y materiales producidos para que los profesores conocieran todo este proceso de psicogénesis. Bueno, eso no aparece ningún lado. Se vuelve a decir: ‘vamos a aprender el alfabeto, vamos a aprender consonantes y vocales para leer y escribir’. Esa parte de negar lo que ha pasado a mí me preocupa, porque ni todo lo nuevo es positivo ni todo lo anterior negativo».

Hace falta un conocimiento especial

Foto: Cortesía

Sin duda, reconoce la doctora, el planteamiento teórico de la Nueva Escuela Mexicana es de avanzada, pues propone que la escuela tiene que ver con la comunidad, que tiene ver con sus necesidades y que tiene que ser crítica. ADemás de que planeta buscar la justicia y la equidad. Sin embargo, algunos de sus textos son demasiado complejos, incluso para los maestros, que si no tienen una formación previa en este tipo de sistemas van a tardar en digerirlo mucho más tiempo del que se dispone para hacerlo funcionar.

“Yo creo que hay que cambiar la educación», recapitula Garduño.

Y concluye:

«Sí estoy totalmente de acuerdo con que la educación no debe ser acumulación de conocimiento. Estoy de acuerdo en formar un juicio crítico. Estoy de acuerdo que el asunto de género debe estar en las escuelas, que debe haber una justicia social y que debe haber una participación más horizontal. Pero no estoy segura de que con esta propuesta lleguemos a hacerlo tan rápidamente como están pensando. Hay cosas que van a pasar muy poco a poco».

«Tenemos materiales que pueden ser muy útiles, pero tenemos un cambio de lógica en la forma de trabajo de la escuela y eso pues implica un esfuerzo especial».

¿Comunismo? Qué proponen la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto de la SEP

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Venezuela: Infancias, Educación y Trabajo: miradas desde el Pensamiento Decolonial

Te invitamos a este espacio académico  presencial y virtual para la reflexión y el análisis de las diferentes categorías sociales, culturales e históricas  relacionadas a las infancias desde una mirada otra, critica y pro-positiva‍♀️. Con la participación de ponentes nacionales e internacionales y dirigido a estudiantes de pregrado y posgrado, movimientos sociales, instancias del sistema de protección y público en general.

 Regístrate a través de este enlace: http://Linktr.ee/spyea

Coordinadora Regional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (CORENATS)

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Irena Vega Medina: Orgullo Crítico, otra forma de luchar por los derechos LGBTI diferente a la oficial: “Está muy monopolizada por los hombres homosexuales”. España

Diferentes colectivos toman las calles de Madrid para reivindicar la revueltas de Stonewall y en contra del capitalismo que se ha apoderado de la manifestación estatal

En el bar Stonewall Inn, en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, varias personas, entre ellas Stormé DeLarverie —de quien se dice que fue la que lanzó la primera piedra— decidieron cambiar el mundo y la realidad del colectivo LGTBI el 28 de junio de 1969 al iniciar unas manifestaciones que duraron tres días. El Orgullo Crítico de Madrid, una plataforma que congrega diferentes asociaciones, rinde homenaje a los que comenzaron un movimiento que ya tiene 54 años. Para ello, desde el 2006, cada 28 de junio en Madrid, y cada vez en más ciudades, se celebra una protesta completamente alejada de la manifestación estatal del 1 de julio, organizada por MADO. “Nacemos como respuesta a la comercialización y mercantilización del Día del Orgullo y para que no se pierda el sentido de la conmemoración de la fecha”, explica Tigra, portavoz de Orgullo Crítico, en una videollamada con EL PAIS.

El año pasado llegaron a ser unos 15.000 manifestantes, comenta la vocal de la plataforma, y este año esperan superar su récord. El lema para 2023 es Contra la crisis, Orgullo e Insurrección. Comenzará a las 20.00 desde la glorieta de Cuatro Caminos, pasa por la calle de Bravo Murillo y finaliza en la plaza de la Remonta, cercana a la parada de metro de Valdeacederas. “Yo vivo en un barrio obrero del norte de Madrid, pero esto es como un hermanamiento entre el norte y el sur. Así se puede ver como no solo se comparten las sexualidades, sino otras opresiones, como en este caso la clase”, comenta Eugenia Tenenbaum (Santiago de Compostela, 26 años), divulgadora de arte con perspectiva de género, sobre la descentralización de la manifestación.

Ella acude a la convocatoria de Orgullo Crítico desde el 2018 y admite arrepentirse de no haber ido antes porque “la energía y la sensación de comunidad son inmensas”. Reconoce que no quiere ir a la del centro, la del MADO, porque es una manifestación que está muy despolitizada y, aunque no es “una purista” y cree que hay espacio para todo dentro de la protesta, no comparte la turistificación del evento. “Está muy monopolizado por los hombres homosexuales. Todo lo que se salga de ahí casi que tiene que pedir permiso ya no solo para ir, sino para encontrar a las amigas y moverse por ahí”, añade.

Orgullo Crítico nace como heredera de las posturas críticas desarrolladas por algunos colectivos del Madrid de los años noventa. Primero, recibieron el nombre de Bloque Alternativo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y, en 2010, ya se conformó con el nombre por el que hoy se le conoce. “Salimos a las calles para marchar y reivindicar que estamos ahí, que todavía hay carencias en los derechos logrados, como en la Ley Trans, que aún sufrimos violencia, que nos discriminan”, incide Tigra.

La batucada toca en Vallecas el sábado 24 de junio durante la manifestación convocada por el colectivo Orgullo Vallekano.
La batucada toca en Vallecas el sábado 24 de junio durante la manifestación convocada por el colectivo Orgullo Vallekano.JUAN BARBOSA

Darko Decimavilla, que tiene la presidencia de No Binaries España, una asociación de ámbito estatal no mixta para personas trans no binarias, explica que uno de los motivos que les alejaron de la manifestación del 1 de julio fue la poca horizontalidad que existe dentro del MADO. Quisieron participar en el Orgullo del pasado año; pero al vocalizar sus reservas por la participación del PSOE, que votó en contra de incluir a las personas no binarias dentro de la Ley Trans, se les informó de que no podían vetar a nadie, ya que es “algo abierto a todo el mundo”. Este año llevaron la decisión a una asamblea y la decisión fue rotunda: no participarán.

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Además, cuenta que la organización de Orgullo Crítico y la manera de tomar las decisiones es siempre por consenso y de forma asamblearia. Tigra, portavoz de la plataforma, asegura que como tienen “las mismas necesidades y casi las mismas reivindicaciones, ponerse de acuerdo es bastante sencillo”. Decimavilla añade que muchas veces son cosas tan sencillas como decidir cuál será el lema del año. “Desde el MADO lo deciden las dos asociaciones organizadoras, sin contar con nadie más”, lamenta.

No Binaries no es la única plataforma que se ha alejado de la manifestación de 1 de julio. El colectivo Bisexuales y Combativas forma parte de la plataforma Orgullo Crítico desde el 2019. Ellas nacen en el mismo año, cuando se dan cuenta de que no hay un bloque para personas bisexuales. “Nos conocíamos de redes, de seguirnos mutuamente, pero no habíamos traspasado la frontera del ordenador”, revela Diana Cardo, portavoz del colectivo.

El sentimiento que les ha llevado a participar en el 28 de junio es similar al de No Binaries. “A la fiesta institucional no le queda reivindicación. Es el momento del año en el que las marcas se cuelgan las banderas de algo que no respetan”, afirma Sara García de Vicuña, otra vocal de Bisexuales y Combativas.

Como tónica general, todos los entrevistados concuerdan en que el Orgullo comercial, como lo llama Decimavilla, ha perdido el sentido de reivindicación y protesta. “Con tanto arcoíris, con tanta fiesta, con tanta carroza se nos ha olvidado que todavía nos faltan muchos derechos por conquistar”, manifiesta Tigra.

 Laura Argounova, asistente al Orgullo crítico, en los alrededores de la Puerta del Sol, Madrid.
Laura Argounova, asistente al Orgullo crítico, en los alrededores de la Puerta del Sol, Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

Laura Argounova (Madrid, 29 años) comenzó a ir a la manifestación del 28 de junio en 2014. La última vez que fue a la estatal fue ese mismo año. Durante la adolescencia acudía religiosamente a la cita del 1 de julio, pero no era consciente de que además de las carrozas, las fiestas y las carreras de tacones, también se trataba de una manifestación. “Lo llamaba cabalgata, desfile. Para mí era un día de fiesta”, cuenta sentada en una terraza cerca de Sol.

Con el tiempo, empezó a militar en diferentes asociaciones y conoció a Orgullo Crítico y su propuesta. “Algo básico es que se respeta el día y además en la estatal hay carrozas y participan partidos políticos que son abiertamente neoliberales y oportunistas”, justifica Argounova.

Pitu Aparicio, educadora social y monologuista hace muchos años que no va a la manifestación estatal “porque se ha perdido la reivindicación de la marcha y se ha convertido en una fiesta que está muy bien, porque es una celebración y una visibilidad, pero que es tan mainstream que se olvida del colectivo”, señala Aparicio por videollamada.

Pancarta reivindicando la bisexualidad y el no binarismo en la manifestación del Orgullo Vallekano, el sábado 24 de junio, en Madrid.
Pancarta reivindicando la bisexualidad y el no binarismo en la manifestación del Orgullo Vallekano, el sábado 24 de junio, en Madrid.JUAN BARBOSA

Ana Fernández Zarate (Madrid, 29 años) acude todos los años a la manifestación que convoca Orgullo Vallekano. Este año se celebró el 24 de junio y siente que tanto en la que estuvo ella como en la de este miércoles 28, hay una representación real de todas las disidencias. “Hay bloques para personas gordas, discapacitadas, racializadas…”, cuenta por teléfono.

Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), una de las entidades organizadoras del Orgullo, lamenta la distancia entre ellos y Orgullo Crítico. Conoce los reclamos y acepta algunos de ellos, pero siente que “ambos movimientos pueden convivir”, ya que todos tienen “el objetivo de los derechos humanos y el respeto por la diversidad”. Además, desde su perspectiva, las diferencias “son salvables” y está convencida de que “si se sentasen a hablar, se podrían solucionar los problemas”.

Tigra, por su parte, no sabe si esto es posible. “Durante este mes hay mucha solidaridad, mucho ‘el amor es amor’, logos y banderitas arcoíris, pero al final los mensajes que lanzan algunas empresas son contradictorios”, sentencia la vocal de Orgullo Crítico.

La mirada crítica en las periferias de la capital

La asociación Éboli LGTB, en Pinto, lanzó un comunicado el pasado 21 de junio en el que se desvinculaban por completo de todas las actividades promovidas por el gobierno de la localidad, una coalición del Partido Popular y Pinto Avanza. “No es congruente que hagamos la lectura del manifiesto cuando los dos partidos que nos gobiernan no nos apoyan como colectivo”, expone Abraham Febrer, presidente y fundador de la asociación, que añade que «no todo vale» cuando se trata de los derechos humanos.

Vallecas y Alcalá de Henares, entre otras, son dos zonas que también hacen una lectura crítica del MADO. “Como ambas coinciden, nos pareció importante apostar por orgullo de periferia y, en esta ocasión, priorizamos el de Alcalá”, cuenta Decimavilla, que acudió con No Binaries España a la manifestación propuesta por Alcalá Entiende.

Orgullo Vallekano quiere “recuperar la reivindicación alejados del capitalismo rosa”. “No queremos participar del pinkwashing que hace el MADO y las empresas de doble moral como el Corte Inglés, que puede patrocinar el orgullo y vender libros para ‘curar’ la homosexualidad”, inciden los activistas de la plataforma.

Celebraron su propia manifestación, el sábado 24 de junio, en un recorrido que abarca gran parte de la avenida de la Albufera, en el barrio de Vallecas, al sureste de Madrid. Quieren “un barrio educado y sensibilizado en la diversidad sexo afectiva y de género”, afirman desde la organización.

Para ellos, el MADO “ha perdido la capacidad de reacción frente a partidos políticos y tiene las manos atadas por las ayudas económicas”. La manifestación en Vallecas o la que convoca Orgullo Crítico, inciden, son espacios para “poder decir lo que realmente se opina de las cosas”, ya que, al ser colectivos completamente autogestionados, no “le deben nada a nadie”.

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Irene Vega Medina

Redactora en prácticas en la sección de Local desde febrero 2023, anteriormente en Planeta Futuro. Graduada en Lenguas Modernas Cultura y Comunicación, con un máster en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos, ambos en la Universidad Autónoma de Madrid. Cursó el máster de periodismo UAM-EL PAÍS con la promoción 2021-2023.

Fuente: https://elpais.com/espana/madrid/2023-06-28/orgullo-critico-otra-forma-de-luchar-por-los-derechos-lgbti-diferente-a-la-oficial-esta-muy-monopolizada-por-los-hombres-homosexuales.html

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Los libros de texto: la crítica y los poderes

Por: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza

No entramos en polémicas. Son una pérdida de tiempo.[1] No aportan nada, salvo el espectáculo de las descalificaciones. Por eso no nos detendremos en los obvios problemas de comprensión lectora, las disonancias y distorsiones cognitivas, las falsedades y demás. Quedan ahí, para solaz esparcimiento del respetable.

Otra cosa son los debates; pero nadie se los plantea en estos tiempos, menos aún en las redes sociodigitales. No es su lugar, y en realidad casi siempre son formas edulcoradas de las diatribas o reuniones entre colegas que piensan igual.

Los textos están ahí: a quienes les sirvan para pensar cosas de otros modos, lo celebramos; a quienes no, siempre pueden desecharlos. Búsquense otros, o háganlos, sería mejor. O repitan una y otra vez que algunos argumentos no son científicos, ni pedagógicos, ni didácticos, ni de la edad adecuada, ni de los autores correctos, ni están con los políticos pertinentes, ni con …

Sabemos muy bien cómo funcionan los poderes del discurso. No se preocupen, no citaremos a Foucault ni a otros tantos. Los teóricos son para usarlos, no para revestir las intervenciones con mantos sagrados, o presuntamente sagrados, siempre para unos, no hay que suponer que quienes conformaron la Coalición por la Calidad de la Educación reconozcan a Enrique Dussel. ¡Por Dios!

Ni que los exfuncionarios del INEE adviertan que Lazzarato tenga algo interesante que decir; o que el Bifo pueda aportar cosas relevantes para la comprensión del mundo que se está formando y en el que se van a desarrollar los niños, niñas y adolescentes; mucho menos que Haraway sea una voz indispensable en la configuración ético-política de un porvenir alterativo.

Tampoco que los de Educación con rumbo consideren las co-creaciones de Gustavo Esteva, o piensen que los pluriversos de Escobar sean importantes para pensar mundos y educaciones en las que quepan muchos mundos y múltiples formas educativas. ¡No hay que pedirle peras al olmo!

Sobre todo, desde hace mucho tiempo pensamos que a los autores que amamos hay que usarlos más y citarlos menos; machacarlos, sorberles el tuétano, para luego abandonarlos, pensar por cuenta propia y cuestionar, formular problemas y estrategias. En eso radica el pensamiento crítico. No en la reverencia a otros, sean quienes sean.

La teoría es gris, decía el clásico, verde el árbol resplandeciente de la vida. Lo que se le olvidó es que la teoría también forma parte de los juegos del poder. Los expertos lo saben muy bien, pretenden ser los poseedores de la verdad, por eso se venden, o se juntan con los poderosos, como lo vimos con Calderón y la ACE, o con Peña Nieto y la reforma constitucional 2012-2013, o en aquella iniciativa entre académicos y el PRIANRD, más  MC, en la reforma constitucional de 2019, llamada  Mantiene, Mejora e Innova, que terminó apoyando MORENA.[2]

Así que no vale la pena involucrarse en polémicas con quienes fueron desplazados, o desplazadas, de las oficinas y las mentes de la SEP, pero mantienen, ¿cómo no va a ser?, cercanías con los opositores del gobierno actual, que son los mismos que pidieron la represión al magisterio en lucha -¿necesitan ver el video de Claudio X. González?; los mismos que callaron frente a los asesinatos de maestros; quienes voltearon la vista cuando el ejército transportaba docentes a las evaluaciones; quienes colaboraron con la guerra mediática contra los maestros, mientras durante años y años ignoraron las corruptelas y las múltiples formas de violencia del SNTE.

Son también los mismos que ahora se desgañitan con la presunta falta de respeto a los procedimientos normativos en los libros de texto, cuando se quedaron bien calladitos en diciembre de 2013, mientras el Senado aprobaba la reforma constitucional del Pacto por México en menos de 24 horas.[3]

Ética de la insolencia

Consideramos que la crítica es una tarea indispensable; hay que mostrar una y otra vez cómo funciona el poder, cómo se ejerce, cómo ensambla los discursos, las ciencias y los saberes, con la violencia ruda y cruda;[4]  cómo se acoplan organismos empresariales, oficinas de gobierno, departamentos universitarios, revistas, comunicadores, periodistas, comentaristas, bots y demás, para imponer cursos de acción, conceptos, teorías, libros y demás.[5]

Y peor aún: cómo esos ensamblajes penetran hasta críticos y adversarios; cómo son recuperados por algunas resistencias magisteriales que no son capaces, o no quieren, o no saben cómo fugarse de esas cárceles cognitivas vueltas sentido y lugar común. [6]

Advertimos, y también se enojaron algunas dirigencias de la CNTE, que la reforma constitucional de 2019 no cancelaba la del Pacto por México, sino la mantenía, legitimaba y profundizaba; por eso lamentamos aquel fatídico grito de la Comisión Nacional Única de Negociación en Palacio Nacional “Ya cayó, ya cayó, la reforma ya cayó”. No era cierto, era un engaño; hoy lo reconocen.

El trabajo de la crítica no es acomodar los discursos o los hechos a los deseos del poder, ni del Estado, ni de las resistencias, ni mucho menos de los señores del capital y sus corifeos, sino el desafío de lo existente, el cuestionamiento de las verdades y las certezas. Las que sean.

Sin embargo, es necesario recordar que no basta comprender al mundo, hay que transformarlo.  ¡Ahora más que nunca! Junto al desmontaje de los poderes, es necesario vislumbrar las líneas de fuga, las rendijas por las que se puede escapar para no reproducir los poderes, que siempre se meten en los discursos, las mentes y los corazones de todos. Ese es el desafío.

Cuando aparecen otros gobernantes, otros funcionarios que insisten en el fin del neoliberalismo, en la cancelación de la reforma, en una revolución educativa, la crítica no debe callar.

Los derechosos no lo harán, repetirán sus glorias pasadas en nombre de la ciencia y la pedagogía, pero nosotras tenemos más trabajo que nunca, no sólo para desmontar los nuevos poderes, sino para profundizar, llevar más lejos, posibilitar lo nuevo, lo que no alcanza a surgir, lo que está atrapado todavía por los poderes de antaño. También los engaños y las simulaciones, las falsedades y las mentiras, porque de todo eso hay en los procesos convulsos y las transformaciones.

En el caso específico de los libros de texto, y en general del Nuevo Marco Curricular y Plan de Estudios de Educación Básica 2022 (MC-PE 22), hemos señalado algunas cuestiones que nos parecen relevantes para una crítica inconformista:

  1. La reforma constitucional de MORENA y aliados en 2019 NO canceló la reforma neoliberal del Pacto por México; en términos conceptuales y de gestión la mantuvo, legitimó y profundizó.
  2. La pretendida reforma de los libros de texto de 2019 fue un fracaso, en términos conceptuales, de diseño, de gestión y de resultados.
  3. Lo nuevo, lo verdaderamente nuevo propuesto por la IV T en educación fue la versión inicial del MC-PE 22, presentada a finales de enero de 2022.
  4. Los procesos de discusión y legitimación del Plan no pudieron desembarazarse de las viejas prácticas de los foros de participación social. Ahí están los hechos para quienes los quieran ver. Aunque también hay que reconocer: esta vez se reunieron también con las resistencias de la CNTE y otros colectivos magisteriales, quienes presentaron sus propuestas de educación alternativa.
  5. Lo más importante de la versión inicial del MC-PE 22 fue la problematización y los ejes articuladores. Pasar de la focalización en la trifecta pedagógica neoliberal -calidad, aprendizajes clave y evaluaciones- a la relevancia de la lucha contra desigualdades y exclusiones, representa un cambio paradigmático. Por fin alguien rompió, desde el gobierno, la hegemonía neoliberal en las concepciones pedagógicas de los últimos treinta años en México. No es para desdeñarse ni menospreciarse. Todas las diferencias, críticas y enojos de las oposiciones actuales se entienden desde ahí.
  6. En las versiones subsecuentes del MC-PE 22, estos planteamientos se fueron deslavando. Se puede entender por la correlación de fuerzas al interior y exterior de la SEP. Conceptos potentes y prometedores como el común, se fueron cambiando por otros más convencionales, como el de comunidad, y en su peor versión: la comunidad escolar; la lucha antipatriarcal se redujo a la igualdad de géneros; y así, hasta terminar en el berenjenal infumable de los programas analíticos y sintéticos, el codiseño y la contextualización; o las fases de aprendizaje que nunca se desarrollaron, o los campos..o…. En otro momento regresaremos sobre este punto.[7]
  7. Si el MC-PE 22 tuvo problemas, la familia de libros de texto está encontrando todavía más; otra vez en términos conceptuales, de diseño, de legitimación y de gestión política y administrativa. Hay algunos problemas en donde hasta la derecha tiene razón, y eso es preocupante.
  8. Una de las mayores dificultades de la nueva política curricular y de materiales, es la gestión de la SEP. Los tiempos para operarla se reducen y el magisterio ni la entiende, ni la comparte como para garantizar que la transformación sea efectiva. Al menos en este momento. No es necesario citar a Rockwell o a Ball para saber lo que eso significa en la puesta en acto.
  9. Los riesgos de que la revolución educativa termine como el parto de los montes, o como el engaño de la cancelación de la reforma educativa neoliberal, están ahí. No advertirlos es un desatino que a nadie de los que hemos luchado durante años contra la educación neoliberal nos interesa o nos conviene.
  10. Por eso no hay que callar. Hay que criticar, en el tono que sea, porque el silencio conlleva el peligro de re-editar lo que ocurrió en 2019.

Seguiremos por ahí, en investigaciones y textos de crítica y divulgación.

P. D.

El 6 de junio encontramos el tuit del Dr. Arriaga sobre nuestro artículo Libros de texto: entre fachos y arrogantes. Celebramos el tono jocoso. No le conocíamos ese rostro de funcionario con sentido del humor, esperamos lo muestre más seguido. El humor y la ironía siempre son agradables.

En una cuestión esencial estamos de acuerdo: las políticas educativas son el resultado de múltiples aspectos, no solo didácticos o curriculares, también económicos, políticos, espaciales, ecológicos y demás. Es lo que ocultan los pedagogos de la derecha, porque se escudan en la política de la verdad de los poderosos.

En otras ocasiones no le gustarán nuestros textos. Así es esto. Ojalá recordemos siempre el buen humor. Y esperemos que pronto podamos llamarlo palurdo peligroso. Será nuestro reconocimiento de que el Plan de Estudios 22, sus libros y sus prácticas, en verdad son una revolución educativa. Mientras tanto…


[1] No citaremos a Deleuze sobre el tema, no se preocupen.

[2] Como mostramos en La continuidad neoliberal .

[3] Los poderes percutidos

[4] Que Nochixtlán no se le olvide nunca, ni  al sargento Nuño y a los académicos que callaron.

[5] Anatomía política de la reforma educativa

[6] El canon crítico de la reforma educativa. Un devenir subordinado   

[7] De eso va nuestro próximo Cuaderno de batalla: Lo que usted quería saber sobre el Plan de Estudios 22 pero no se atrevía preguntar.

Fuente de la información: https://insurgenciamagisterial.com

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Del Programa Sintético al Programa Analítico. El corazón de la NEM

Por: Abelardo Carro Nava

 

«En sentido estricto pienso que, entre el Programa Sintético y el Programa Analítico se encuentra el corazón de la Nueva Escuela Mexicana.»

Después de algunas décadas en que los planes de estudio completamente prescriptivos marcaron la ruta del quehacer educativo y docente en las escuelas, estamos en la antesala de la aplicación de un Plan de Estudio (el 2022) que, de cierta forma, busca superar la idea de que todo lo que deba ser enseñado en los planteles escolares deba ser de la misma forma y, tal vez, con el mismo criterio porque, con ello, supuestamente se lograrían los aprendizajes esperados. Así sucedió en el 2011 y su consecuente Plan de Estudio que, bajo un enfoque basado en competencias, dichos aprendizajes esperados se volvieron pieza medular para la generación del conocimiento debido a que éstos eran (aún lo son) el punto de partida para la enseñanza. De igual manera sucedió en el 2017 con el Plan de Estudio que, bajo un enfoque competencial, los aprendizajes clave colocaron a las competencias como el punto de llegada porque, después de haber transcurrido tan solo 6 años de la implementación del 2011, alguien determinó así debería ser y no de otra manera.

En medio de este asunto, el tema de la calidad educativa y su consecuente evaluación, puso en el centro la medición de los aprendizajes de las niñas, niños y adolescentes (NNA) a través de exámenes estandarizados; cómo olvidar la prueba del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA) o la Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (ENLACE), o también, el examen que se desprendía del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA); pruebas o exámenes estandarizados que, indudablemente, buscaban medir la idoneidad de un estudiante para “enfrentar” los retos del mundo contemporáneo; esto sin considerar que, por ejemplo, las diferencias socioeconómicas, culturales o familiares de los NNA influían e influyen en la adquisición de dicho aprendizaje, sin olvidar las prácticas de enseñanza y, desde luego, todo lo que ocurre en la escuela.

Se evaluaba parejo, no había de otra y, por supuesto, los números, los datos, las estadísticas, redujeron un proceso de evaluación de tal envergadura a una simple y llana mirada cuantitativa sin que lo cualitativo fuera tomado en cuenta. Ello podría explicar ¿por qué el maestro o la maestra tenía que enseñar tal contenido porque no había de otra? Ello podría explicar, ¿por qué la existencia de un Plan de Estudio completamente prescriptivo en las escuelas se convirtió en la “piedra angular” que determinaba la generación de conocimiento? Entonces, ¿no había otra forma de concebir la enseñanza y el aprendizaje que considerara las diferencias o las diversidades claramente manifiestan en un país tan diverso como el nuestro?

Hace unos meses, la sociedad y el magisterio mexicano conoció la propuesta curricular de este sexenio. Insisto, una propuesta que busca superar esa mirada prescriptiva señalada en los párrafos que anteceden a este. Cierto, el propio Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP), incluyendo a los distintos funcionarios que han ocupado un lugar en estos espacios, han fracasado en la forma en que pudieron comunicar lo que pretendía (y pretende) este Plan de Estudio. Vaya, quién no recuerda el penoso momento que vivió la Secretaria de Educación frente al cuestionamiento que le formuló una reportera porque, sencillamente, no pudo responderlo dado que no conocía sobre el tema, aunque hubiera tenido formación en la docencia. O toda la serie de penosas y lamentables filtraciones que han sido la marca y/o sello distintivo de esta SEP y de sus propios funcionarios. Y qué decir de la paupérrima formación continua que se le ha brindado al magisterio en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), ya no solo en términos de un Plan de Estudio, sino de todo aquello que significa una formación docente para la transformación de su quehacer y de su entorno. Y bueno, ni mencionar el penoso y lamentable protagonismo de un director de materiales educativos que, bajo una supuesta emancipación y una verborrea empobrecida por su falta de congruencia ideológica, “pelea” con todo el mundo que piensa y se expresa diferente a él porque, supongo, su concepción limitada le permite entender que el pensamiento crítico debe ser lo que él concibe como pensamiento crítico y no otro. En fin.

En medio de todo este asunto, algo ha venido sucediendo en las escuelas – más no en todo el Sistema Educativo “burocratizante” como bien podríamos definirlo –, desde luego, desde que los CTE modificaron la forma en la que deberían ser trabajados para dar paso a la construcción de lo que se denominó Programa Analítico a partir de los Programas Sintéticos. Muchos, pero muchos colectivos docentes comenzaron a organizarse en estos espacios para: conocer la propuesta curricular, construir formas de trabajo conjuntas, diseñar algunos formatos que les permitieran sistematizar las ideas, identificar las problemáticas del entorno y de la propia escuela – ya no como una tarea sin sentido – que inciden en los aprendizajes, revisar y retroalimentar sus propias construcciones, realizar las modificaciones a partir de la revisión de distintos materiales, etc.

Es cierto, ojalá lo señalado en el párrafo anterior fuera el común en todos los centros escolares a lo largo y ancho de la República Mexicana; desafortunadamente no es así porque, como se sabe, no todos los colectivos docentes están avanzando al mismo ritmo o con las nociones claras de lo que se puede hacer para contar con programas analíticos que les permitan adentrarse al plano didáctico, relacionado el abordaje de los contenidos una vez que se haya hecho: 1. El análisis del contexto socioeducativo para problematizar la realidad del entorno y la escuela, 2. La contextualización para analizar los programas sintéticos, grados-fases, estrategias nacionales (para el tratamiento de los contenidos de aprendizaje), pero también, para construir y seleccionar situaciones problema, para elegir la metodología a emplear (ABP, STEAM, EG, etc.), 3. El diseño para incorporar contenidos locales que no contemplan los programas sintéticos porque son propios de los contextos tan diversos en los que encuentra los NNA y maestras y maestros, pero también, valorar la pertinencia de dichos contenidos puesto que, como tales, deben responder a las necesidades específicas de la escuela, y 4. Finalmente, lo Didáctico, para que más allá de seleccionar un formato que puede, de nueva cuenta, burocratizar la enseñanza, la maestra o maestro pueda estructurar una planeación didáctica que le permita desarrollar su actividad sin esa prescripción contenida en los Planes de Estudio 2011 y 2017, pero también, para tener la capacidad, autoridad o autonomía para decidir lo que tenga que decidir en el aula y en la escuela porque es un profesional de la educación que, estoy seguro, puede con el reto que se le ponga enfrente, de ahí que sea importante que, por ejemplo, el libro de texto sea solo uno de los tantos recursos que pueda emplear para propiciar el aprendizaje de sus niños, y no el único. En fin

En sentido estricto pienso que, entre el Programa Sintético y el Programa Analítico se encuentra el corazón de la Nueva Escuela Mexicana; por supuesto, las maestras y maestros son una pieza clave en este proceso, pero, desafortunadamente, ni en este ni en otros sexenios han sido valorados como debieran. Hoy, por ejemplo, el profesorado mexicano sigue construyendo un Programa Analítico sin contar con los Programas Sintéticos definitivos y, mucho menos, con libros de texto concluidos. Hoy, por ejemplo, ha buscado la manera cubrir las deficiencias de una formación continua que por años se ha limitado a imponer un carácter instrumentalista, remedial y carencial. Hoy, por hoy, por ejemplo, hay colectivos docentes que han intentado cambiar “el chip” que por décadas les fue impuesto desde la centralidad y, por tanto, comienzan a elaborar sus propios productos sin la pesadez y rigidez administrativa que desde el centro y las periferias se establece o establecía. ¿Podrá la SEP estar a la altura de estas maestras y maestros que, si usted lo piensa bien, por décadas han sido maniatados por las prescripciones y las autoridades educativas que “todo lo saben y todo lo pueden”?, ¿podrán las maestras y maestros apropiarse de esa autonomía profesional, de la que tanto pregonan las autoridades que les han brindado, para formular sus propias propuestas alternativas que permitan mejorar su quehacer profesional en las escuelas?

Entonces, si consideramos que una pieza clave en el corazón de las NEM son las maestras y los maestros, ¿por qué colocar en un pedestal a quienes han visto de la educación un negocio para vivir del magisterio? Para nadie es desconocido que, hoy día, hay quienes venden, por ejemplo, cursos y manuales para la elaboración de un Programa Analítico; vaya, presentan tales esquemas instruccionales como productos que fueron elaborados a partir del trabajo que vienen realizando maestras y maestros en las escuelas, lo cual me lleva a pensar que, si el trabajo de los docentes son los que toman como referente para vender sus cursos y/o manuales, ¿por qué se vende o por qué se lucra con su conocimiento?, ¿hasta cuándo el o los docentes se darán cuenta de que son profesionales de la educación y, por tanto, su trabajo es importante porque saben y han podido hacerlo a pesar de las incompetencias de los gobiernos?

Desde luego, pienso que una ayuda o apoyo nunca está demás; a lo largo de estos años he aprendido de diferentes profesionales en su quehacer como Patricia Frola, Jesús Velázquez o Laura Frade; también, del mismo Ángel Díaz Barriga, Rosa María Torres, Etelvina Sandoval, Frida Díaz Barriga, Silvia Schmelkes, Gunther Dietz; sin embargo, y eso lo tengo clarísimo, el principal aprendizaje lo he adquirido de mis maestros y maestras, de mis colegas y, desde luego, de mis alumnos.

¿Cuándo las maestras y maestros recuperaran el protagonismo que les fue arrebatado para impulsar sus propios proyectos educativos con la intención de transformar hacia el bien común su entorno y el de sus alumnos? La nueva propuesta curricular materializada en el Plan de Estudio 2022, con todas y cada una de las fallas que podríamos discutir interminablemente abre ese espacio, el de la autonomía profesional por años demandada por un buen sector del magisterio. La pregunta en todo caso sería: ¿las maestras y maestros harán suya esa autonomía profesional para generar sus propias propuestas de intervención o seguirán (seguiremos) esperando lo que desde el centro emane y la autoridad determine?

Fuente de la información:    https://profelandia.com

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