Page 31 of 52
1 29 30 31 32 33 52

“El reto común de los sistemas educativos es que cada alumno tenga la opción real de aprender”

España / 8 de octubre de 2017  / Autor: G. Montañéz / Fuente: Noticias de Gipuzkoa

“El buen sistema educativo es el que brinda oportunidades”, dice Renato Opertti, sociólogo que esta semana participó en Pamplona en un proyecto de la Federación de Ikastolas

Renato Opertti (Montevideo, 1962) asegura que el interés por la docencia le viene de familia. Con una madre maestra y directora de escuela y un padre profesor universitario, estudió Sociología y realizó un máster en Investigación educativa, porque asegura que le interesaba cómo la educación contribuye a la “igualdad de oportunidades”.

Opertti trabaja desde 2005 en la Unesco (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), donde es el coordinador del programa de Innovación y Liderazgo, en Curriculum, Aprendizaje y Evaluación, en la Oficina Internacional de Educación de esta entidad. El pasado miércoles, ofreció en Civican, en Pamplona, la conferencia Repensar sistemas educativos y competencias del alumnado a la luz de un mundo en turbulencia, que está vinculada al resultado de un programa europeo, Keycolab, para definir esas competencias, un trabajo en el que han participado representantes educativos de Finlandia, Bélgica, Reino Unido y Rumanía, y que en Navarra ha encabezado la Federación de Ikastolas.

Trabajar en la Unesco le permitirá tener una perspectiva de diferentes sistemas educativos. ¿Afrontan retos comunes?

-Creo que sí, que hay un reto fundamental, y común, que es cómo garantizar que cada alumno tenga una oportunidad real de aprender. Pero la diferencia está en la trayectoria de los países en la evolución de la educación. Algunos están en etapas más avanzadas de discusión de los temas educativos. Esas diferencias tienen que ver con los momentos políticos, económicos, sociales… y con cómo los países han colocado de forma histórica la educación como prioridad.

¿Esa prioridad se ha puesto en jaque con la crisis económica?

-Creo que sí. Pero el debate no puede ser solo sobre la cantidad, sino también sobre cómo esa inversión tiene que ver con unos objetivos educativos. Y sobre su calidad.

Pero calidad y fondos van a menudo asociados.

-Claro. Pero una situación de restricción [se refiere a la económica] puede llevar a repensar prioridades.

En Pamplona ha hablado sobre las competencias básicas del alumnado. ¿Cuáles tienen que ser y cómo han cambiado en los últimos años?

-Los jóvenes responden a problemas en la vida. Y no lo hacen empaquetado en una disciplina, sino integrando conocimientos diversos. Las competencias son herramientas que permiten a las personas actuar ante estos desafíos. Y hay grandes bloques de competencias. Uno sería la alfabetización fundamental, como base del aprendizaje, que antes eran la Lengua y las Matemáticas, y hoy son las segundas lenguas, la educación en Ciencia, Tecnología y Matemáticas, la Educación para la ciudadanía… También hay que enseñar en las herramientas para responder a desafíos, por ejemplo en el pensamiento crítico, en aprender a aprender, a cómo comunicarse con los demás para resolver un problema…

¿Esas cuestiones no están muy marcadas por el futuro laboral? Porque entonces una crítica habitual es que no se piense en el estudiante como una persona en formación, sino como alguien productivo.

-No son dos trayectorias. En un contexto muy incierto, donde la mayoría de los niños que están en la escuela van a trabajar en tareas que hoy no existen, hay que formarlos en la capacidad de adaptabilidad. La formación para el trabajo es una dimensión de la formación ciudadana, no se trata de formarlo en una tarea, sino para que sea competente en su trabajo, cualquiera que sea el área en la que trabaje. Y esas competencias son cada vez más universales.

¿Y cómo se mide el éxito de un sistema educativo?

-Las categorías tradicionales en las que pensamos la educación no tienen mayor sentido. Igual que no podemos diferenciar entre enseñar y aprender, tampoco podemos hablar de competencias blandas y duras porque todo es importante, también podemos decir que la nota en sí no significa nada, sino que lo que importa es la capacidad de la persona de poder desarrollarse de forma competente para afrontar problemas. Y las respuestas que se pueden dar no son encasillables en correcto e incorrecto, sino que hay diferentes respuestas con diferentes visiones.

Sin embargo, en evaluaciones como PISA la clave es la nota.

-No hay que ni que demonizar PISA ni transformarla en la palabra única. Es un elemento de referencia sobre cómo está un sistema educativo en el contexto global, pero no mide todo lo que es importante en un sistema educativo. Puede ser un instrumento formidable para encontrar los problemas del sistema, aunque no sea lo único.

Fuente de la Entrevista:

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/10/03/sociedad/el-reto-comun-de-los-sistemas-educativos-es-que-cada-alumno-tenga-la-opcion-real-de-aprender

Comparte este contenido:

Chile: De las aulas nortinas a Finlandia

Chile / 8 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: El Dínamo

El sistema educativo de Finlandia es uno de los más exitosos del orbe según el Informe PISA (Programme for International Student Assessment), que realiza la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) a nivel mundial, y que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemática, ciencia y lectura.

Asimismo, los docentes son profesionales altamente valorados y están considerados como uno de los pilares fundamentales del sistema; ser profesor es sinónimo de prestigio y autoridad dentro de los centros educativos y en la sociedad en general.

Es por este motivo, y buscando el traspaso de mejores prácticas en el campo educacional, que este sábado 6 de octubre, una delegación de 25 docentes chilenos -de diferentes localidades del país- despegará rumbo a la ciudad de Helsinki, en Finlandia, para conocer en primera persona los innovadores procesos de enseñanza que se implementan en este país nórdico.

Esta será sin duda una experiencia enriquecedora para los profesores, así como también para sus colegas y alumnos, quienes podrán conocerla de primera fuente una vez que los profesionales regresen a Chile y puedan compartir lo aprendido y aplicar diferentes mejoras o métodos al sistema que imparten las instituciones educacionales a las que pertenecen.

Es el caso de Jessika Molina y Carlos Sáez, profesores de matemática de la Escuela Básica de San Pedro de Atacama y Oasis en el Desierto de Pintados respectivamente, quienes viajarán a capacitarse al país de élite en materia educacional gracias a una beca otorgada por SQM, empresa que junto con la Corporación Crea+ organiza esta pasantía para que profesores chilenos conozcan el decisivo rol de una formación docente de alta calidad dentro del sistema educativo finlandés.

“La pasantía busca conocer los procesos de enseñanza integrada de las matemáticas, la ciencia, la ingeniería y la tecnología (STEM por su sigla en inglés) tendencia de los sistemas educativos más desarrollados en el mundo, lo que irá en directo beneficio de las escuelas, sus profesores, y por consiguiente de los alumnos de estos profesores”, señaló el director de la Corporación Crea+, Víctor Berríos.

Además, esto servirá para“conocer en detalle la experiencia educacional finlandesa, valorada a nivel mundial por sus logros, y ver qué aspectos pueden ser implementados en nuestra región es el objetivo principal de este viaje”, nos contó Jessika Molina. “Como colegio estamos muy contentos con esta oportunidad porque confiamos que nos permitirá seguir avanzando en nuestro proyecto educativo, y entregar cada día una formación de mayor calidad a nuestros estudiantes”.

El grupo docente visitará escuelas en las ciudades de Helsinki y Jyväskylä; en esta última también han sido invitados a la Facultad de Educación de la Universidad de Jyväskylä.

Para Pablo Pisani, gerente de Sustentabilidad de SQM, la compañía tiene el convencimiento de que la educación es el puente para crear nuevas oportunidades de crecimiento en niños, jóvenes y adultos, sobre todo para los que viven lejos de los centros urbanos. “Las acciones de nuestros programas sociales siempre son consensuadas y validadas con las comunidades aledañas a nuestras operaciones, y buscan generar nuevas y mejores oportunidades para los habitantes de cada localidad, cimentando lazos de confianza perdurables en el tiempo”.

El secreto del éxito

 El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, PISA, que realiza la OCDE a nivel mundial, determinó que Finlandia es uno de los mejores países del mundo en calidad de alfabetización, matemática y ciencias.

El secreto del éxito se puede encontrar en la osadía a la hora de realizar profundos cambios al modelo. Por ejemplo, la educación formal es obligatoria entre los 7 y 16 años. Además, los estudiantes no pagan por ningún material escolar y los municipios garantizan el transporte para aquellos que viven a más de cinco kilómetros de la institución escolar a la que asisten.

La docencia se basa en un sistema de enseñanza personalizado. Desde los primeros cursos se interviene en el proceso de aprendizaje de cada alumno, poniendo el énfasis en las debilidades y dificultades que puedan existir. Esto garantiza que los potenciales problemas se diagnostiquen a tiempo y se respeten los distintos ritmos de aprendizaje de cada niño.

El sistema de evaluación evita los números, desalentando así la competencia sin sentido entre alumnos. No se realizan exámenes ni se otorgan calificaciones hasta que los niños alcanzan quinto grado con 11 años, y los informes acerca del rendimiento que reciben los padres son de naturaleza descriptiva y no evaluativa como lo hacen la mayoría de los sistemas educacionales, incluido el chileno.

Otro punto relevante es que la educación en Finlandia es gratuita y de acceso universal, lo que es financiado en su totalidad por el Estado, a través de la recaudación de impuestos y en el marco de un sistema de protección social altamente desarrollado.

Fuente de la Noticia:

De las aulas nortinas a Finlandia

Comparte este contenido:

Matemáticas en países asiáticos. El caso de Singapur

Por: Roberto Rodríguez

En los años recientes varios países de Asia Oriental y del Sudeste Asiático han destacado por sus resultados en pruebas internacionales estandarizadas que incluyen como objeto de evaluación el desempeño en matemáticas. Es el caso de la prueba PISA de la OCDE y también del examen TIMSS a cargo de la Asociación Internacional para la Evaluación de Logro Educativo (IEA).

La edición 2015 de PISA reporta como primeros puntajes en matemáticas los de Singapur (564), Japón (532) y Corea del Sur (524). En esa ocasión participaron además varias ciudades y regiones administrativas de China, que también obtuvieron resultados notables: Hong Kong (548), Macao (544), Taipéi (542) y el conglomerado Beijing-Shanghái-Jiangsu-Guangdong (531). Los países, regiones y ciudades indicadas figuran también dentro de las primeras posiciones de la lista y muy por encima del promedio OCDE (490 puntos).

Los resultados de TIMSS 2015 coinciden casi con precisión. En la prueba correspondiente al cuarto grado curricular, las mejores puntuaciones correspondieron a: Singapur (618), Hong Kong (615), Corea del Sur (608), Taipéi (597) y Japón (593). En la prueba correspondiente al octavo grado curricular aparecen los mismos, aunque el orden varía: Singapur (621), Corea del Sur (606), Taipéi (599), Hong Kong (594) y Japón (596). Algo se está haciendo bien en aquella región, que se refleja en los resultados de ambas pruebas.

La principal diferencia entre PISA y TIMSS es que la primera recae en un grupo de edad, adolescentes de 15 años que pueden estar inscritos en último año de secundaria o en primero de bachillerato, mientras que la segunda se aplica a estudiantes de cuarto y octavo grado, lo que se busca explorar el desempeño en tramos específicos del currículum. Aparte, PISA enfatiza las capacidades de aplicación de conocimientos y TIMSS las posibilidades de resolución de problemas conforme a estándares de la enseñanza de la disciplina.

Singapur sobresale no solo por sus resultados, sino principalmente por la aplicación exitosa de una alternativa sistémica, que comprende los ámbitos de la organización, el currículum y la didáctica de la disciplina. En materia de organización, la política educativa denominada Thinking Schools, Learning Nation (TSLN), iniciada hace veinte años, se propuso reformar el modelo de gobernanza institucional al generar mecanismos de interlocución sistemática entre autoridades educativas, escuelas, docentes y padres de familia, dotar a los establecimientos educativos de autonomía de gestión, y facilitar la participación de padres de familia en rubros de la administración escolar y la evaluación docente.

La implementación de dicha política se ha traducido en un régimen más horizontal, flexible, autonómico y participativo, aunque la autoridad conserva atribuciones centrales y estratégicas. El Ministerio de Educación de Singapur (MoE) es responsable del diseño y aplicación de políticas nacionales, principalmente la definición del currículum y los estándares de aprendizaje, así como selección y formación continua de docentes. Derivado de la TSLN en Singapur se desarrolló, a partir del 2000 el llamado School Excellence Model, un protocolo de autoevaluación para que las escuelas puedan observar y comparar su desempeño dentro de un amplio conjunto de indicadores de gestión y desempeño. Además de ello, el Master Plan of Awards for Schools que reconoce y premia a las escuelas que consiguen, a nivel nacional, los mejores resultados escolares o que sobresalen en materia de innovación pedagógica y organizacional.

El currículum de matemáticas de primaria y secundaria enfatiza el aprendizaje enfocado a la resolución de problemas mediante el desarrollo de competencias en cinco áreas interrelacionadas: conceptos, habilidades, procesos, metacognición y actitudes. Estas áreas son la base estructural para la enseñanza y la evaluación de la disciplina. Un rasgo destacable de la renovación pedagógica radica en la noción de “espiral del aprendizaje”, que implica una constante y sistemática revisión y consolidación de los aprendizajes como paso previo a la incorporación de nuevos conceptos y habilidades. La estrategia busca, y en buena medida consigue, equilibrar el aprendizaje del grupo en su conjunto.

El esquema se complementa con un enfoque de atención personalizada a los estudiantes, que se consigue mediante grupos de tamaño reducido y con la presencia de tutores de apoyo al docente principal. Además, se cuenta con aulas diseñadas para el trabajo colectivo de los estudiantes, equipadas con diversos materiales: algunos muy tradicionales (ábacos, reglas y escuadras, juegos de mesa, entre otros) y otros de la generación digital.

Al finalizar sexto de primaria, los estudiantes deben presentar la prueba Primary School Leaving Examination, diseñada y administrada por el Ministerio, en la cual se evalúan cuatro materias: inglés, lengua materna, matemáticas y ciencias. La prueba es nacional, obligatoria, y tal y como se señala en el reporte elaborado por la autoridad para la Enciclopedia TIMMS, “para la mayoría de los estudiantes los resultados de la PSLE son usados como una medida de mérito académico que repercute en el sistema de admisión de la escuela secundaria”. Es decir, solo los mejores egresados de primaria son aceptados en las secundarias de mayor prestigio y calidad académica del país.

Es una peculiar coexistencia de enfoques: por un lado, flexibilidad, autonomía y horizontalidad, y por otro alta exigencia y competitividad. Quizás ahí radica el éxito del modelo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/matematicas-en-paises-asiaticos-el-caso-de-singapur/

Comparte este contenido:

Is education in Japan really so bad?

Japón / 27 de septiembre de 2017 / Por: IKUKO TSUBOYA-NEWELL / Fuente: https://www.japantimes.co.jp

I founded and have run an international school for expat families and multicultural children for nearly a quarter century. There have been frequent visits from Japanese parents asking to enroll their children in our school because they were not satisfied with what the local Japanese schools offered. Although it is an honor to have such requests, I am always surprised to find so many Japanese think in such a way. In Japan, some families migrate to another country because of educational preferences. Sometimes only the mother moves overseas with the children, while the father stays in Japan to continue with his job. Malaysia is so far their most popular destination. It is indeed a radical trend.

Several years ago, I was among the guests to dine with an education minister of the Netherlands. He told us that during his visit to Japan, he was often told by Japanese people that they envied the education in his country and wished the Japanese education system could be more like it. He said he was surprised since he had come to Japan to learn about Japanese education, which in Europe enjoys the reputation of having a high academic standard and success rate. He wondered why there was so much dissatisfaction.

We all know that there is no such thing as a perfect education. Every system has its strengths and weaknesses. But is education in Japan as bad as many Japanese people seem to think? Education is a complex field, but let’s take a look at some research and OECD data first.

The OECD conducts the Program for International Student Assessment (PISA), a triennial international survey that aims to evaluate education systems worldwide by testing the skills and knowledge of 15-year-old students. In 2015, over half a million students, representing 28 million 15-year-olds in 72 countries and economies, took the internationally agreed two-hour test. Students were assessed in science, mathematics, reading, collaborative problem solving and financial literacy.

Historically, Japan has ranked high and did so as well in the 2015 test. Students here ranked second in science, eighth in reading and fifth in math among the 72 countries and economies. Other consistently high-ranked countries and economies in Asia are Singapore and Hong Kong. However, it should be taken into account that both of them have much smaller numbers of children than Japan. Even Canada, which ranked third in reading, has only 5.6 million children under the age of 14, whereas in Japan that number is nearly 16.2 million, three times as many.

Looking at the results and given the variables in numbers of children in each country, Japan’s ranking seems rather impressive and its positive reputation in Europe well-deserved. Japanese schools should feel proud of themselves.

Of course, evaluating the success of educational outcomes involves more than quantitative or statistical analysis of standardized testing. There are important qualitative outcomes to consider, which are more difficult to measure by statistics. Consider, for instance, the fact that after the Japanese team plays a match in a World Cup soccer tournament, there is no garbage left behind in the Japanese supporters’ area. Supporters make sure to clean up their garbage even when Japan has lost the game. This kind of care for surroundings and responsible civil citizenship is developed over time in Japanese schools. From teachers and coaches, Japanese students learn to clean up not only their classrooms but corridors and other communal areas. This way students learn not only to respect their surroundings, they also develop a shared sense of responsibility regardless of their home backgrounds.

Japanese school culture nurtures students’ values and sense of community in other ways that are too subtle for statistical analysis. A professional dietitian plans balanced menus for lunch, then students serve lunch by themselves and eat together in their classroom with their homeroom teacher. A close sense of community develops and it is another opportunity to show respect — this time for food as everyone says “itadakimasu” before and “gochisō-sama deshita” after the meal.

Students also learn basic life skills such as sewing, knitting, cooking, and various handicrafts in school. Traditional skills such as calligraphy are taught as well. Traditional as well as modern sports and cultural activities are offered in after-school clubs. All of these are taught by regular teachers free of charge.

Japanese teachers are in fact much more than subject teachers. As well as coaching after-school activities, they visit students’ homes to get a better understanding of particular family contexts and to reinforce a sense of a close-knit and caring community. Teachers go beyond the classroom, and greet the students at the gate. Students not only feel welcomed but learn the important habit of greeting.

In fact, teachers at junior high schools in Japan work an average of 63 hours and 18 minutes per week — the longest hours among all OECD countries — and there is little overtime compensation. Not only are the hours long, but there can be as many as 40 students per class. And out of the 40 students, on average six students are from families of relative poverty, 2.5 students have a developmental disorder, six think that classes are too difficult and five think they are too easy. And all these kinds of students are taught by one teacher — a daunting task.

It is surely the dedication of Japanese teachers as well as parental investment in education that has allowed Japan to maintain its high educational achievements.

So why do parents underestimate this success? Why are they dissatisfied? Well, it is not just parents who are showing dissatisfaction. According to research by the National Institution For Youth Education, 72.5 percent of 1,850 Japanese high school students surveyed said they consider themselves useless, compared with 35.2 percent in South Korea, 45.1 percent in the United States and 56.4 percent in China. This result might partly be explained by the fact that Japanese value modesty, but also it might be because of a lack of self-confidence. There is no need for this.

Another OECD survey, the Program for the International Assessment of Adult Competencies — which is the adult version of PISA — ranked Japan as No. 1 out of 24 countries in science, mathematics and literacy in 2013. We owe a lot to the schools for this ranking.

Isn’t it about time that we look at the facts and say proudly that our education is not so bad? In fact it is rather good. Let’s have more confidence and say we are not doing too bad in the educational field, despite the government’s low spending in this area. There are improvements to be made, but let us understand and appreciate what is already of worth and build on that accordingly.

Fuente noticia: https://www.japantimes.co.jp/opinion/2017/09/26/commentary/japan-commentary/education-japan-really-bad/#.WcrCAWj9SUk

Comparte este contenido:

España: Aprender física y matemáticas a través de vídeos en Youtube

España / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Albacete Abierto

La productora Pliski lanza vídeos educativos para primaria y secundaria centrados en Ciencias (Física y Matemáticas)

En un minuto, el Profesor Bernardo explica un concepto medio o complejo

 

Se llama Profesor Bernardo y es la apuesta de la productora de dibujos animados Pliski.

Gracias a un licenciado en Físicas, los conceptos más complejos de las disciplinas de Física y Matemáticas se pueden explicar mediante metáforas que facilitan a los estudiantes su comprensión y también les ayudan a no olvidarlo por lo didáctico y lúdico del vídeo.

¿Sabrías explicar en un minuto lo que es una integral? Pues ayudado de la metáfora “La Ballena hambrienta”, el profesor será capaz de adentrar a la clase o al alumno en el maravilloso mundo de este concepto matemático. Este vídeo, disponible de forma gratuita en Youtube, ya cuenta con miles de visitas y con comentarios más que positivos.

El objetivo de este proyecto de la productora es el de ayudar a los adolescentes a comprender de forma rápida y didáctica algunas ideas complejas de estas disciplinas que, de otra forma son difíciles de asimilar. Así, sirven no solo como aprendizaje sino como refuerzo al estudio.

No solo indicado para el aula, sino para las academias y también para los domicilios, la importancia de conseguir que las lecciones no se olviden son básicas para el avance de los jóvenes y también para conseguir que el fracaso educativo en las aulas sea menor.

Solo hay que echar un vistazo a los informes Pisa para ver cómo España tiene un problema que solucionar en términos educativos y de abandono de los estudios.

Proyectos como este, con el Profesor Bernardo como imagen, son vitales para conseguir que los jóvenes asimilen los conocimientos que les abrirán las puertas a un futuro en los estudios y también, por supuesto, a la búsqueda de un mejor empleo. De hecho, hacerse con la colección de los vídeos en la web o el canal de Youtube y usarlos en el aprendizaje según el nivel del alumno ayudará a la comprensión de dos de las disciplinas que más complicadas le parecen al estudiante.

Detrás de este proyecto está Pedro Alonso Pablos, director de Pliski y productor de dibujos animados muy relacionado con el mundo de la tecnología. Ya en 2004, incluso antes de la aparición de Youtube, presentó, dirigió y produjo un espacio televisivo de entrevistas para internet donde figuraron grandes estrellas del mundo del cine y la tv nacionales e internacionales, como Santiago Segura, Guillermo del Toro o Keanu Reeves.

Este espacio es considerado como una de las primeras manifestaciones del vídeo en la red. Después, se ha dedicado a hacer dibujos animados, muchos de ellos de marcado carácter educativo, como es el caso de este nuevo proyecto.

Fuente de la Noticia:

https://www.albaceteabierto.es/albacete-noticias/item/27294-aprender-fisica-y-matematicas-a-traves-de-videos-en-youtube

Comparte este contenido:

La ciencia, tema olvidado de la educación nacional

México / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Enrique Calderón Alzati / Fuente: La Jornada

Muchos son los problemas que han afectado a la educación nacional y que hoy conforman una crisis que el actual gobierno se ha negado a ver, como parte de la demagogia y la corrupción que lo han caracterizado en estos cuatro años y medio de su gestión, en los que su proyecto de reforma educativa solo ha generado un retroceso, evidenciado por la prueba internacional PISA/2015 de la OCDE y confirmado por las pruebas ENLACE y Planea, aplicadas por la SEP y el INEE, todo ello a partir de acciones que los autores de esa reforma consideran comparables a las de Batman y Robin, cuando en realidad se parecen más a las de los tres chiflados.

Uno de los dos factores fundamentales de este desastre han sido los reducidos presupuestos asignados a la educación, muy por debajo de los niveles recomendados por la Unesco de invertir (que no gastar) el 7 por ciento del producto interno nacional para este fin. Año con año, los recortes al presupuesto asignado a la educación se han vuelto una práctica regular y predecible, mientras otras áreas de gasto como los procesos electorales, el financiamiento de los partidos políticos y los megaproyectos orientados a la realización de grandes negocios como el criticado Aeropuerto de la Ciudad de México, son mantenidos contra viento y marea.

El otro factor es el relacionado con la gestión misma de los procesos educativos, que reciben elogios sin fin al ser anunciados por los gobernantes, pero nunca evaluados al final en cuanto a sus logros y consecuencias, generando socavones y fracasos que permanecen invisibles, en cuanto que la educación no está a la vista como sucede con las carreteras exprés y las obras públicas, pero que no por eso dejan de tener consecuencias graves. Muchas han sido las voces que a lo largo de este sexenio hemos denunciado las graves fallas cometidas por el actual gobierno, sin que este se dé por enterado.

En este artículo quiero por ello referirme al tema fundamental del estudio y la enseñanza de las ciencias como elemento básico del desarrollo y progreso de la civilización, y cuyas consecuencias se observan en todas las actividades humanas; estudio que en nuestro país se reduce a la memorización mecánica de las leyes y principios de las ciencias, sin que los estudiantes entiendan un ápice de lo que ellos significan, de cuales han sido sus consecuencias, y qué nuevas preguntas y desafíos plantean. La inexistencia de laboratorios de física, de química y de biología es hoy una realidad generalizada en todas las escuelas mexicanas de educación básica y en la mayor parte de las de educación media superior, contrastando con lo que sucede en otros países, para los que la ciencia y la tecnología son consideradas como campos fundamentales de estudio. Recuerdo por ello una reunión en la que después de mostrar a varios funcionarios de la Secretaría de Educación algunos laboratorios virtuales, que habíamos desarrollado para ser utilizados en las computadoras de las escuelas y que incluían un sistema planetario igualmente virtual, alguno de esos funcionarios me preguntó si lo que estaban viendo estaba de acuerdo con los libros de texto, a lo que me vi obligado a responderle: Pues mire usted, yo no lo sé, pero si ese es el caso, me temo que habrá que cambiar los libros de texto, pues yo realmente no puedo cambiar las leyes de la física.

En una reunión de maestros, directores de escuela y autoridades educativas, convocada por la señora Marinela Servitje e inaugurada por el secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien con bombo y platillo habló de los grandes logros de la reforma educativa, instrumentada supuestamente para mejorar la educación, tuve oportunidad de hacer una breve exposición en torno al tema de la ciencia, la cual inicié con dos preguntas dirigidas a la audiencia: ¿Por dónde sale el sol? y ¿cuándo llega el sol al cenit? Casi la totalidad de los allí presentes me respondió en forma unánime: ¡Por el este!, a la primera, y ¡a las doce del día!, a la segunda, ignorando que el sol sale por el este solo dos días al año y que en otras fechas del año, puede salir por direcciones cercanas incluso al norte o al sur, dependiendo de la latitud en la que se encuentran, ignorando también que el sol solo llega al cenit dos veces al año en las regiones tropicales mientras en el resto del planeta no llega nunca.

Esta anécdota puede parecer superficial al lector, pero no lo es cuando tomamos en cuenta que el sol fue el primer objeto de estudio de los seres humanos, quienes de alguna manera pudieron inferir las relaciones que el astro tenía con el calor, con los vientos, con la lluvia y con las estaciones, dando origen a la ciencia y a las primeras tecnologías que permitieron el desarrollo de la agricultura. Existen obras maravillosas que nos narran la aventura milenaria de la especie humana, desde la prehistoria hasta nuestros días, las cuales debieran ser estudiadas, como lo son en otros países.

No se trata desde luego de lograr que la totalidad de los niños y jóvenes sean preparados para convertirse en científicos, lo que necesitamos es crear una cultura que nos motive a impulsar el desarrollo de la ciencia que nuestro país necesita, una cultura que nos asegure que en nuestra nación existen los hombres y las mujeres que pueden fabricar los instrumentos, las herramientas y las máquinas que son necesarias para nuestro desarrollo, y que no tenemos por qué esperar a que otros vengan a decirnos cómo resolver nuestros problemas y explotar responsablemente nuestros recursos.

¿Cuáles son las razones por las que la ciencia y la tecnología constituyen hoy temas secundarios para el sistema educativo? ¿Por qué no hay laboratorios donde los estudiantes puedan realizar experimentos y disfrutar las experiencias de la exploración y el descubrimiento? ¿Por qué los maestros no tienen acceso a programas de actualización en torno a las diferentes áreas de la ciencia? ¿Por qué no existen estímulos para desarrollar proyectos tecnológicos que faciliten y motiven el estudio de las diferentes áreas de la ciencia?

Fuente del Artículo:

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/09/16/la-ciencia-tema-olvidado-de-la-educacion-nacional-enrique-calderon-alzati

Comparte este contenido:

“Quieren hacer del trabajo docente algo fácilmente sustituible”

Uruguay / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Juan Dal Maso / Fuente: La Izquierda Diario

Pablo Messina trabaja estrechamente con organizaciones sindicales del Uruguay en el análisis de presupuestos y problemas económicos. En esta entrevista abordamos algunos de los temas sobre los que viene investigando, relacionados con el avance de las reformas capitalistas en la educación pública.

¿Qué son las políticas de reforma educativa?

Hay una suerte de agenda neoconservadora a nivel global que va a por la educación pública. Siempre se presentan como salvadores de una crisis. El primer argumento es “la educación pública está en crisis”. Y esa educación pública en crisis va a ser “salvada” por estas propuestas de reforma, que en general tienen un fuerte componente mercantil y privatizador, conjugando una diversidad de propuestas de política según los distintos momentos de implementación.

Hablando de eso ¿se puede hacer una periodización de los distintos momentos por los que han transitado estas políticas?

La periodización que a mí más me convence es la que dentro de la agenda neoliberal distingue tres períodos. Uno de la década de los ’80 donde la reforma educativa es indisociable de los procesos de ajuste estructural típicos del advenimiento del neoliberalismo en el mundo. Otro período que abarca las reformas de los ’90 que son las que más se llamó neoliberales, pero no necesariamente van acompañadas de procesos de ajuste, hay diferencias según el lugar, y tienen dos ejes fundamentales. Uno es continuar con los avances mercantilizadores, a través de la descentralización y municipalización del gasto. Esto genera diferencias regionales muy fuertes. Por ejemplo si uno mira el gasto por matriculado en Neuquén, que es una zona vinculada con la extracción petrolera y lo compara con el gasto en matriculado en Jujuy, las diferencias son muy importantes. El otro eje es la “autonomía del centro” o sea que cada centro educativo sabe cuáles son sus prioridades y puede gestionar por sí mismo los recursos. Entonces las direcciones pasan a jugar un rol de administración y en vez de ser un compañero de trabajo con una responsabilidad diferencial, la idea es que el director sea alguien que pueda contratar docentes, calificar para despedir o recontratar, cambia drásticamente su rol. Y eso en los ’90 en general si bien se quiso hacer no logró avanzar, principalmente por la resistencia de los sindicatos docentes.

Uruguay venía de un proceso de ajuste muy fuerte desde la dictadura en el gasto educativo que casi no cambió en la reapertura democrática, siguió un proceso de descenso en la ejecución presupuestal hasta el año ’96 que es el año de instrumentación de la reforma educativa, conocida como la “Reforma Rama” y en realidad significó una inyección de recursos muy fuerte. Aunque hubo resistencia sindical, el principal actor uruguayo que intentó resistir la reforma en los ’90 fue el movimiento estudiantil. Esto es interesante, porque si bien uno puede pensar que en la medida en que degrada las condiciones docentes en el mediano y largo plazo podía significar ajuste la reforma, no necesariamente es así en su fase instrumental. Uruguay no es el único caso pero es un caso bien paradigmático.

Y la tercera fase, desde fines de los ’90 hasta ahora se caracteriza por un mayor énfasis en el cambio del rol docente. Los que presentan la reforma, dicen que “hay que cambiar la educación, hay que centrarla en el estudiante, los estudiantes no necesitan aprender determinadas cosas sino que tienen que aprender a aprender, tienen que aprender en un mundo que está en permanente cambio, tienen que aprender a navegar en la incertidumbre”. Eso en Argentina suena mucho pero en todos lados se dice más o menos parecido. Yo diría que su interés principal no son los estudiantes sino los docentes: cambiar el trabajo docente tal cual lo concebíamos, “proletarizándolo” de alguna forma, volviéndole cada vez más un aplicador de manuales de texto, un ejecutor de planes de estudio y de programas sin capacidad de elaboración propia ni de crítica, incluso volviéndole alguien fácilmente sustituible por talleristas. En Uruguay desde que el Banco Central cambió su carta orgánica y tiene la formación financiera como un eje central, cada vez es más común ver que a los estudiantes les suspendan las clases de matemática, historia o filosofía y que vengan unos talleristas vinculados a ONG o funcionarios del Banco Central a dar clases de educación financiera. Aunque todavía es algo marginal muestra el objetivo que persiguen.

¿Quiénes son los que promueven la reforma?

Hay vínculos muy fuertes entre algunos organismos internacionales como la OCDE – yo diría que es el más importante- y grupos empresariales o de poder económico como Pearson, una transnacional que genera contenidos educativos, es la que diseña las “pruebas PISA” y tiene alianzas empresariales a partir de las cuales fomenta ciertos colegios, por nombrar una de las más importantes. Hay instituciones muy metidas en la educación, en créditos estudiantiles, como el Banco Santander. Hay empresas creadas en Gran Bretaña que tienen redes internacionales de escuelas privadas de bajo costo, como las “escuelas garage” que en países como Argentina y Uruguay no tienen mucha manifestación, pero sí en el caso peruano, también tienen mucha presencia en la India o algunos países del África subsahariana. O sea que los que las promueven son organismos multilaterales de diversa índole y algunas empresas de las que destacaría Pearson y Banco Santander por ser las que tienen más incidencia en nuestro continente.

¿Qué rol jugaron los gobiernos posneoliberales latinoamericanos en relación con estas reformas?

Aprovechando un momento particular de bonanza, de aumento de las materias primas, implicaron aumentos presupuestales importantes incluyendo en general aumentos de salario docente o inversión en infraestructura.

Pero sea por acción o por omisión, la privatización de la educación, que venía de antes, continuó avanzando.

La excepción es Bolivia porque tuvo una expansión presupuestal y de la matricula muy fuerte, que no redujo la privada, pero ésta no se expandió tanto y se expandió más la pública. El caso chileno es un caso vidrioso porque había sido punta de lanza de las reformas neoliberales desde larga data y ha habido un mínimo retroceso.

En el caso argentino, la privatización tiene una trayectoria histórica muy fuerte, desde el año ’47 se subsidia a la educación privada, entonces tiene un peso muy importante, llegando a más del 50% de la matricula privada en Buenos Aires. Es algo anterior a la “era progresista” pero no ha retrocedido durante ésta de ninguna forma. Después hay casos donde el avance privatizador ha sido incremental pero constante como el caso brasilero en los últimos 20 o 25 años y en la era posneoliberal tampoco se modificó y así podríamos citar otros ejemplos.

Uruguay tiene una doble particularidad. La privatización educativa es menor al promedio del continente y menor a la argentina, pero su incremento tiene un carácter híbrido. Por un lado hay un fomento a la privatización de larga data, que viene de la Constitución del ’34, de la dictadura de Terra, que habilita no el subsidio pero sí la exoneración fiscal de todo tipo de impuestos a la educación privada. En los ’90 se la exonera además de los aportes patronales. Ese es un rasgo histórico del fomento a la educación privada en Uruguay, pero que tiene en los gobiernos progresistas algunos avances importantes. Muchos quedaron en el intento, por ejemplo la idea de pagar salarios por productividad que se quiso hacer de modo experimental con el Plan Pro-Mejora primero y después hubo intentos en 2015 de volver a poner en el convenio salarial los salarios por productividad, ambos frenados por la resistencia sindical.

Pero buena parte de las medidas que implican mayores avances privatizadores en la educación los últimos 20 o 25 años las tomó el gobierno de Mujica. Con la Ley de Presupuesto del año 2010 modifica una vieja ley de mecenazgo y donaciones especiales que podía usarse solamente para donar recursos a la educación pública, habilitando que se done a instituciones privadas. Esto implica que sobre todo a partir de 2011 empiezan a proliferar una serie de escuelas charter, escuelas públicas de gestión privada que cada vez son más y que tienen un gasto por matriculado de más del doble de la educación pública y el monto de las exoneraciones fiscales que financian eso también es bastante mayor que lo que se gasta por matriculado en la educación pública. Ahora hay una propuesta de la fundación Ceres para generar 136 liceos con 80.000 matriculados con esta modalidad, lo cual implicaría básicamente un 26 o 27% de la matricula en secundaria bajo escuelas públicas de gestión privada. Todavía no se instrumentó, hay experiencias más bien piloto que fueron alentadas y promovidas por el gobierno de Mujica en connivencia con grandes grupos de poder económico, que redobló la apuesta en 2013 habilitando que el monto de las donaciones que hacen las empresas sea mayor que lo dispuesto en 2010.

El otro elemento es la ley de participación público-privada de 2011 que habilita que la construcción de escuelas y liceos así como otras cuestiones de infraestructura pública se pueda hacer por constructoras privadas. En el período de Mujica esto se hizo solamente para la construcción de una cárcel. Pero a partir de 2015, en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez empezaron a hacerse licitaciones para la construcción de escuelas y liceos bajo esta modalidad publico-privada que de hecho implica construcciones mucho más costosas, como dicen todos los analistas sobre casos donde ya se vienen implementando esta modalidad hace más de 30 años, como en Inglaterra. Pero además implica la tercerización o privatización de todo lo que se llama “servicios conexos”: portería, vigilancia, mantenimiento, limpieza, comedor, todo eso estaría por fuera del sistema educativo y pasa a ser tarea de la empresa constructora que recibe un canon que va desde los 20 a los 35 años. Por otro lado habilita a las empresas constructoras, en algunas licitaciones, a que haya horarios en que esa institución pública sea de gestión mixta, por ejemplo que pueda ponerse clases particulares después del horario escolar, todo pago y rentabilizando valor para el constructor. Por eso en Uruguay hay una suerte de consenso en los sindicatos de la educación en el balance de que los gobiernos progresistas han implicando aumentos en la privatización de la educación de Mujica hasta ahora.

Una cosa llamativa es que en los planes de estas reformas se incluyen muchos temas que de entrada parecen progresistas como la «doble escolaridad» o la «inclusión», así como la idea que se implementan por consenso ¿es así?

Llamar “progresista” a la doble escolaridad o la inclusión es opinable. La idea de “aumentar el tiempo pedagógico” (como dicen los reformadores) no es a priori necesariamente mala o buena. La discusión, desde una perspectiva crítica, radica en qué es lo que vas a hacer en ese tiempo extra. Pero incluso uno podría afirmar que hay muchas formas y lugares donde se aprende y la educación no sólo transita en la institución escuela. Por lo tanto querer centrar toda la esfera formativa de la vida en una sola institución puede ser al menos problemático. Con la inclusión también tiene mucho que ver en qué se los incluye, cómo se los incluye y cuánto tiene esa inclusión de segregación. Muchas veces la inclusión tiene un correlato de formación para pobres, escuela para pobres y para ricos que difícilmente se podrían considerar aceptables desde una perspectiva de izquierda. Esto es parte de los debates que siempre están detrás de la implementación de estas reformas y son parte de sus características.

Sobre lo otro, si bien en general se habilita cierta participación y consenso no en todos lados es así. Quizás el caso más paradigmático es el de México donde la reforma es una reforma manchada de sangre y la criminalización de los docentes y los estudiantes llega hasta el asesinato. Después hay casos donde la participación docente incluso la participación popular en términos más amplios es importante. Por poner un caso uruguayo, el Congreso Educativo del 2008 tuvo participación barrial, docente, estudiantil, sindical, fue muy fuerte la participación. El movimiento popular logró de alguna forma apropiarse del proceso de discusión, después lo que pasó es que no necesariamente se instrumentaron aquellas cosas que se proponían desde el campo popular.

¿Se puede pensar en un modelo de educación alternativo a los que promueven los gobiernos, las empresas y los organismos internacionales? Contame sobre las experiencias que se dieron en Uruguay en ese sentido…

Yo creo que sí se puede y que además es fundamental. En la década del ’60 si uno se ponía como defensor a ultranza de la educación pública y se definía de izquierda era visto a lo sumo como un socialdemócrata. Esto era porque se consideraba que la escuela pública en última instancia era una institución reproductora de las contradicciones sistémicas del capitalismo. Pero lo cierto es que con los avances mercantilizadores y privatizadores de los ’80 hasta hoy y más en América Latina donde la privatización de la educación es la más alta del mundo, la defensa a ultranza de la educación pública ha sido una seña identitaria de una política de izquierda y está bien que sea así. Pero desde una perspectiva transformadora habría que decir que uno tiene que defender la educación pública y al mismo tiempo ir transformándola. Y ahí el asunto es ¿cómo se transforma?

El movimiento pedagógico uruguayo de los ’40 fue un movimiento más reformista que revolucionario pero tiene algunos aspectos metodológicos que son bien interesantes, para pensar desde el campo popular un proyecto de reforma educativa.

En primer lugar, estaba liderado por las y los docentes. Ahí hay personajes múltiples como Julio Castro, Reina Reyes, Jesualdo Sosa y podríamos citar otros.

El segundo elemento es que tenían una consigna que ya venía de los ’30, que es muy fuerte y es común a toda la pedagogía crítica que es “la escuela sola no puede”. O sea, las instituciones escolares no pueden de ninguna forma resolver solas los problemas del mundo ni de la humanidad pero ni siquiera los problemas educativos. Por lo tanto es necesario un enfoque que vaya más allá de lo educativo reducido al proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del aula. Los docentes que lideraban este proceso también generaban teoría pedagógica general, tomando distintas experiencias, corrientes de distinto tipo, algunos influenciados por el marxismo y la mayoría por el “escolanovismo” pero todos con un pensamiento propio, situado en el Uruguay.

El tercer elemento destacable es que generaron algunos movimientos como las “misiones pedagógicas” que trascendían a los docentes e involucraban a la comunidad y el estudiantado. Un movimiento que mostraba en los hechos que “la escuela sola no puede”, ampliando los sujetos en lucha para disputar el sentido de la educación y la sociedad en que se vive.

Por último, fueron punta de lanza de la denuncia de las condiciones de vida de los “pueblos de ratas”, de los rancheríos, Frente a un Uruguay que se creía la tacita de plata, ellos entraron a mostrar que ese Uruguay era meramente discursivo, existían contingentes muy importantes de la población viviendo en condiciones absolutamente deplorables. Y ese movimiento pedagógico, no es el único actor pero sí uno muy importante, que pelea por la reforma agraria, que pone en la agenda la reforma agraria.

Tal vez los temas no tengan que ser hoy todos los mismos, aunque muchos siguen vigentes, pero son esos cuatro elementos los que se pueden tomar para decir desde el punto de vista metodológico qué cosas deberíamos pensar para impulsar un movimiento pedagógico en la actualidad.

Fuente de la Entrevista:

https://laizquierdadiario.com/Quieren-hacer-del-trabajo-docente-algo-facilmente-sustituible

Comparte este contenido:
Page 31 of 52
1 29 30 31 32 33 52