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¿Qué es la política pública? Apuntes desde México

Blanca Heredia

Dentro de la investigación académica, las definiciones abundan y los consensos escasean. La visión dominante, surgida en Estados Unidos y exportada al resto del mundo es que la política pública es la aproximación fría y racional, fundada en el análisis y el conocimiento científico, empleada por los gobiernos para resolver problemas o para generar estados de cosas deseables para la colectividad en su conjunto.

Todo ello, según esto, a través de procesos ordenados y sistemáticos que involucran una secuencia de fases encaminadas a lograr el objetivo planteado. Primero, la correcta identificación y formulación del ‘problema’. Segundo, el análisis de las opciones de solución disponibles y la elección de aquella que resulta mejor (más costo-efectiva para alcanzar los propósitos declarados de la iniciativa).

Tercero, la transformación de la opción elegida en leyes y/o programas, seguida de su implementación práctica. En el mundo ideal, todo este proceso, culminando con la evaluación de la política pública en cuestión.

Suena bonito. Definición clara del problema, identificación de la ‘mejor’ (la más eficiente, la más costo-efectiva) estrategia para atenderlo, implementación en tierra y evaluación. Gobiernos trabajando para todos echando mano, para ello, del mejor conocimiento disponible en pos del bien común. Todo claro, todo prístino, todo entendible y mucho muy técnico y racional.

En la vida real, ni en México ni en ninguna parte la política pública funciona así. En algunos países, en ciertos momentos y en algunos temas acotados, la narrativa racionalista dominante sobre qué es y cómo se hace la política pública puede resultar de alguna utilidad. En general y, desde luego, para países como México, esa historieta ayuda poco o nada para entender de qué va la política pública, sea en seguridad o en educación o en salud o en el tema que sea.

La falta de correspondencia entre lo que supuestamente es la política pública y lo que, en efecto, resulta problemático por varias razones. En términos analíticos, pues limita muy seriamente la posibilidad de explicar y entender por qué los gobiernos hacen lo que hacen y por qué, en infinidad de casos, fracasan en el intento.

El costo más grande e importante de la falta de correspondencia entre el discurso y la realidad ‘sucia’ y profundamente política sobre en qué consiste la política pública, sin embargo, es que contribuye a apuntalar la idea profundamente tóxica según la cual el gobierno, en particular, y la política, en general, no son sino una farsa y un engaño para beneficiar a políticos y burócratas a costa de todos y, en especial, de los prístinos ciudadanos.

Una manera más realista y productiva de entender a la política pública es definirla como el accionar concreto y cotidiano del gobierno. Del ‘gobierno’, esto es, en el doble sentido de organización burocrática y de acto de imprimirle orden y dirección a la vida en común. Vista así, la política pública es la forma en la que el gobierno y la política que construimos entre todos –con nuestras acciones y no acciones– se manifiestan día con día en nuestras vidas.

En todo tiempo y lugar, la política pública es el gobierno en acción, siempre con dos caras. La cara orientada a garantizar el orden (mínimos de predictibilidad y certidumbre, dispositivos para regular la violencia, entre otros) indispensable para la vida mínimamente civilizada y productiva en cualquier comunidad. Y la cara enfocada en atender e intentar resolver problemas colectivos en distintos ámbitos a través del empleo de medios técnicos.

Ahí donde, como en México, los asideros estructurales, institucionales y simbólicos del orden político y social son frágiles y crecientemente precarios, el papel de la política pública como productora de orden elemental tiende a magnificarse. En contextos de este tipo, la política pública acaba convirtiéndose en una herramienta central para intentar preservar orden y gobernabilidad básicos, más que en un dispositivo para atender, de forma técnicamente óptima, un determinado problema colectivo.

Así, y por tan sólo citar uno entre miles de ejemplos, la función de la política carretera de resolver los déficits en la materia de la forma más eficiente se ha visto crecientemente opacada e imposibilitada por su función en materia de gobernabilidad. Por su función, dicho más claramente, como espacio privilegiado para armar o sostener los apoyos y lealtades intra y extragubernamentales –requeridos en un sistema político clientelar, descentralizado y fuertemente competitivo en términos electorales– para mantener mínimos de orden y paz social y política.

A los costos (enormes) de un estado de cosas en el que ‘el gobierno’, en el sentido más básico (orden y dirección), conspira de forma cada vez más extendida y sistemática contra la posibilidad del ‘buen gobierno’ (resolución técnicamente competente de problemas colectivos), habría que añadir en nuestro caso un costo, gravísimo, adicional. Me refiero a la productividad claramente decreciente del accionar del gobierno –federal, y de forma especialmente aparatosa, estatal y municipal– en México como generador de orden y gobernabilidad.

Triste estado de las cosas. Política pública en la que solución técnica de problemas colectivos se subordina a la generación de orden y gobernabilidad, pero en la que el accionar del gobierno cada vez consigue producir menos orden, concierto y gobierno.

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/que-es-la-politica-publica-apuntes-desde-mexico.html

Fuente de la imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/06/12/593f45fc8155a.jp

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Entrevista: Colombia: Tras Paro Nacional, maestros proponen seguir lucha por la educación pública

Colombia/26 de Junio de 2017/Colombia Informa

Entrevista:  Mauricio Martínez Corredor

Organizaciones de diferentes sectores sociales se encontraron en Bucaramanga para trazar el camino de la defensa del derecho a la ciudad. En medio del evento, Colombia Informa conversó con Mauricio Martínez Corredor, miembro del Sindicato de Educadores de Santander quien nos contó qué sigue para los maestros y maestras luego del Paro Nacional.

Colombia Informa: ¿Cómo es posible avanzar en la unidad de la lucha por la educación pública y de calidad?

Mauricio Martínez Corredor: Con el Paro avanzamos en desechar una visión fragmentada y gremial, entendiendo que no somos indispensables en la estructura organizativa del sector sindical, lo que posibilita la reconfiguración de nuevas “banderas” que se convierten en el eje central de las transformaciones sociales. La apuesta central de este Paro fue la modificar el Sistema General de Participación, es decir la transferencia de recursos a las regiones y localidades, atendiendo a la inversión en sectores como salud, educación, saneamiento y agua potable.

La respuesta positiva de parte de la ciudadanía contribuyó a lograr los objetivos. Incluso logramos hacer el llamado ciudadano a un gran paro cívico nacional. Logramos audiencias incluso en los sectores políticos que buscan la centralización de los recursos.

C.I: ¿Qué demandas permanecen vigentes en la lucha docente después del Paro?

M.M.C.: El primer paso es retroalimentación y articulación desde los diferentes sectores. Nos queda la tarea de profundizar la dinámica de participación y construcción de política pública, incluyendo a los demás sectores de la sociedad. En esa construcción se puede generar la unión para alcanzar objetivos mucho más amplios e incluyentes que nos logren llevar a tener una postura de poder popular. Esa es la meta, no se ha logrado, pero todos estos procesos apoyan el avance de la construcción de ese poder que tanto añoramos.

Fuente: http://www.colombiainforma.info/tras-paro-nacional-maestros-proponen-seguir-lucha-por-la-educacion-publica/

 

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¿Y por qué no educar desde la política (pública)?

Por Pablo García de Vicuña

Se debe volver la vista y escuchar  a los miembros de la comunidad educativa –familias, estudiantes, profesorado- a los barrios y asociaciones su opinión sobre la educación que necesitamos

Sin ánimo de agotar el interesante binomio política-educación tratado en el anterior artículo, estas líneas pretenden tratar un asunto que quedó sin valorar entonces: la política educativa.

No descubro nada nuevo al mencionar que el fin del monopolio que durante siglos la Iglesia mantuvo sobre la educación se puede cifrar en la eclosión de las revoluciones liberales, a fines del siglo XVIII en Europa y América. La consolidación de los estados nacionales trajo consigo una primera acción que modificaría definitivamente el sistema de enseñanza-aprendizaje. Los nuevos sistemas educativos, configurados desde entonces como universales y obligatorios, buscarán afianzar un doble objetivo: la formación de ciudadanía y la preparación técnica para el mundo del trabajo.

Con el primero -y en plena época racionalista de cuestionamiento del mundo de la fe- se conseguiría formar una nueva moral social basada en la participación y representación del ser ciudadano, portador por fin de derechos y deberes políticos. Además, mediante el empuje de la nueva economía industrial que se fortalece en paralelo a la formación de los nuevos y poderosos estados europeos y norteamericanos, la educación se encargará de proveer de mano de obra abundante, necesaria para las nuevas necesidades productivas que la exigía el capitalismo industrial. Así, Razón y Mercado se unían para constituir un nuevo orden social. Unión, sin embargo, no exenta de tensión que se traslada continuamente a las acciones que los gobiernos realizan en el ámbito educativo. (¿Qué es más rentable para el Estado, la formación ciudadana de la persona o su futura empleabilidad? ¿Y para la persona?)

En este nuevo contexto es en el que aparece la política educativa de los gobiernos nacionales. De ahí que consultada la definición de esta expresión educativa en cualquier fuente, todas coincidan: actividad o conjunto de actividades que de una forma u otra se impulsan desde el Estado o emanan de él. Se trata, por tanto, de una decisión política, mejor o peor meditada, más o menos consensuada, que adopta el poder ejecutivo correspondiente –estatal o autonómico, en el caso español- y que afecta a la totalidad de la población de cualquier país.

A través de estas políticas educativas el Estado configura y materializa en la escuela sus intenciones, deseos, objetivos. Podrá, mediante teorías pedagógicas concretas, consolidar un sistema rígido, autoritario, de fuerte contenido centralista y jerarquizado. O buscará, a través de otras didácticas educativas, una escuela más participativa, plural y colaborativa.

La política educativa de una país es, además, un mandato público, que obliga, en primer lugar, a la administración educativa a presentar un proyecto global que satisfaga las necesidades de la sociedad. Además, en un estado democrático como el nuestro, podrán coexistir otros proyectos pedagógicos, de ámbito privado, que respondan a intereses particulares, sean estos de índole religiosa, política o ideológica. Por encima de estos, la administración pública es la garante del sistema educativo elegido.

La política educativa de una país es, además, un mandato público, que obliga, en primer lugar, a la administración educativa a presentar un proyecto global que satisfaga las necesidades de la sociedad
Esta puntualización viene a colación ante la precaución cada vez mayor de gran parte del mundo progresista por el incremento paulatino de asociaciones filantrópicas, corporaciones y alianzas público-privadas que están colocando su foco de atención en el mundo educativo español (Saura Casanova, Geo. “Filantropía, corporaciones y gobiernos neoliberalizando desde los centros educativos” Revista OGE, Nº 3. Mayo-junio, 2017. FEDAE1). De unos pocos años a esta parte, España está siendo un terreno propicio para la llegada –aún tímida, pero insistente y bien financiada- de asociaciones privadas que bajo el paraguas normativo de acciones de “Responsabilidad Social Corporativa” (más conocida por sus siglas RSC) acercan actitudes filantrópicas de inversiones multimillonarias con beneficios en donaciones y extienden el ámbito de penetración de las empresas privadas.

Observar que agentes representativos del mundo neoliberal español, como Telefónica, CaixaBank o Banco Santander, por citar los más llamativos, llevan unos años formalizando proyectos privados de inclusión en el ámbito educativo español no es descubrir ninguna novedad. Pero sí genera temores y advierte de la toma de precauciones.

El Banco Santander (primera empresa mundial de las 500 que más invierten en RSC en educación), a través de su filial “Empezar por educar” (ExE) forma a jóvenes titulados que son incorporados durante dos años a colegios vulnerables de Cataluña, Madrid y Euskadi, “promoviendo nuevas relaciones de mercado entre los actores que forman la red política e incorpora prácticas escolares basadas en nuevas subjetividades neoliberales docentes” (op cit). Y no es la única multinacional española con estos objetivos. La Fundación Telefónica –a través del programa “Entre profes”, basada en herramientas prácticas de gestión y planificación de aulas, así como de formación práctica de docentes- y CaixaBank –con la iniciativa Escola Nova 21, cuyo reclamo principal es la innovación docente y metodológica- son dos ejemplos más de la nueva hibridación público-privada de privatización de los sistemas educativos. La finalidad es clara: crear –con el señuelo de la aportación filantrópica- nuevas formas de caridad educativa que acerquen la privatización e incluyan a estos nuevos agentes educativos como actores inexcusables en las nuevas decisiones que se tomen desde políticas educativas gubernamentales.

Lo que nos lleva de nuevo a la importancia de las políticas públicas para el diseño de la educación española. El Foro de Sevilla en el primer párrafo de su Documento de Bases para una nueva Ley de Educación, señala: “La política no puede ser sino política pública, es decir, aquella discutida, decidida y gestionada por la ciudadanía”( porotrapoliticaeducativa.org). Es, por tanto, una apuesta decidida por lo público, por el valor de lo compartido en común la que debe decidir sobre el bien público que es la educación.

El gobierno del PP, hasta el momento, ha dado voz a organizaciones internacionales dominadas por concepciones neoliberales (OCDE, BM…) o a comisiones de expertos sobre asuntos muy puntuales de la educación. Pero se ha olvidado, conscientemente entiendo, de otros agentes sociales interesados en la participación educativa. Se debe volver la vista y escuchar a los miembros de la comunidad educativa –familias, estudiantes, profesorado- a los barrios y asociaciones su opinión sobre la educación que necesitamos. Por ello, apostar por la puesta en marcha de espacios de deliberación también local para la comunidad escolar –por ejemplo, los Consejos Municipales de Educación- dotaría de mayor horizontalidad la toma de decisiones y, probablemente, devolvería credibilidad a normas educativas hoy ignoradas, o asumidas con absoluta resignación.

Necesitamos una política educativa nueva, más integrada, más social y de mayor participación ciudadana. Porque como exponen Jaume Martínez Bonafé y otros (‘La democracia, sus agentes y sus agendas, cuando se construyen las políticas públicas de educación’ en porotrapoliticaeducativa.org) “comenzar a mirarnos como poder en la construcción de un ‘nosotros’ capaz de ir creciendo en un proceso educativo emancipador abierto y en constante creación es, probablemente, el desafío que tenemos hoy”.

Fuente: http://www.eldiario.es/norte/vientodelnorte/educar-politica-publica_6_653794650.html

Imagen tomada de: https://cdn.line.do/uploads/5615445c8262a7c2221edef7_1444234880401_720.jpg

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Puerto Rico: Secretaria de Educación se expresa sobre servicios de educación especial.

Centro América/Puerto Rico/30.05.2017/Autor y Fuente:http://elvocero.com/

La secretaria del Departamento de Educación, Julia Keleher, se expresó   hoy  sobre el caso judicial de Educación Especial para cumplir con la política pública en favor de esta población.

“Cumpliremos con la obligación y el deber de asegurar que todos los niños y jóvenes con necesidades especiales tengan disponible una educación pública, gratuita y apropiada que enfatice la educación especial y los servicios relacionados diseñados para atender sus necesidades individuales”, explicó Keleher.

Según la secretaria, por medio de la Secretaría Auxiliar de Servicios Educativos Integrales para Personas con Impedimentos (ahora Secretaría Asociada de Educación Especial), el Departamento de Educación continuará proveyendo servicios educativos y relacionados a niños con necesidades especiales para que puedan recibir su educación.

El pasado 3 de mayo, al amparo de la ley federal conocida como Promesa, el gobierno se acogió a la protección del Título III que establece un proceso de reestructuración supervisado  por un tribunal.

“Es nuestro compromiso con la población de estudiantes que servimos defender y asegurar su derecho a la educación y proveer los servicios que requieren en cumplimiento con la ley. Ese es el compromiso del gobernador y esta servidora”, añadió.

Ante dicho proceso, el Departamento de Justicia radicó notificaciones de dicho proceso federal en una gran cantidad de casos judiciales en curso, incluyendo el pleito de clase Rosa Lydia Vélez. Esto ha traído cierta preocupación en torno a la continuidad de los servicios a los estudiantes.

“Con el propósito de atender la preocupación de los padres, funcionarios y proveedores de servicios, se precisa informar y aclarar que la acción en estos pleitos no incide en la continuidad de los servicios que ofrecemos a nuestros estudiantes ni reduce los fondos destinados”, aseguró la titular de Educación.

Fuente:http://elvocero.com/secretaria-educacion-se-expresa-servicios-educacion-especial/

Imagen:http://elvocero.com/wp-content/uploads/2017/05/20170430_VR_DE_ER_10-795×530.jpg

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Trabajadoras de la Educación reflexionan sobre equidad de género, e incidencia en las Políticas Públicas

Centro América/ Costa Rica/ 8 de diciembre de 2016/Fuente: ei-ie-al

Del 5 al 7 de Diciembre se llevó a cabo en Costa Rica el Encuentro Subregional de Centroamérica, México y República Dominicana de la Red de trabajadoras de la Educación, organizado por la Internacional de la Educación para América Latina. En la misma, participan distintos organizaciones sindicales de docentes quienes participan del análisis de coyuntura, la discusión sobre la violencia de género y los espacios de decisión dentro de los gobiernos y organizaciones y el llamado a la igualdad de mujeres y hombres. Puede ver fotos aquí

El 5 de Diciembre de 2016 inicio en Costa Rica el encuentro Subregional, con presencia de asistentes de los sindicatos afiliados a la Internacional de la Educación: ANDE y SEC de Costa Rica, CGTEN-ANDEN de Nicaragua, COLPROSUMAH,  COPRUMH, COLPEDAGOGOS y COPEMH de Honduras, STEG de Guatemala, SNTE de México; y ADP, AMPROTED y FAPROUASD de República Dominicana.

Al inicio de la actividad, Edgardo Morales, Secretario general del SEC, recordó la importancia de manejar información sobre coyuntura regional con enfoque de género. Por su parte, Gilberto Cascante, Presidente de la ANDE, recalcó la importancia de fortalecer la red de igualdad y de esta manera desarrollar conciencia en las mujeres y hombres. Cascante enfatizo en la importancia estratégica de esta Red de Igualdad para promover la democratización de las organizaciones de la educación.

Liliam Andino, integrante del Comité Regional de la IEAL,  se refirió a la violencia de género en Honduras, y la difícil situación que viven las mujeres en ese país.

Combertty Rodríguez, Coordinador general de la IEAL, recordó sobre la necesidad de definir y promover política sindical, teniendo en mente la perspectiva de género y la equidad, y en tal sentido indico que la Red de Igualdad es un instrumento estratégico de gran importancia para las organizaciones sindicales de la educación.

La actividad contó con los aportes de invitadas que expusieron sus análisis en el tema de género.  Rita Meoño, Investigadora y Profesora de la Universidad de Costa Rica, comentó sobre la necesidad de organizarnos, articularnos, y colocar el debate en la agenda pública.
También se refirió a la manera en que la sociedad patriarcal condiciona la escogencia de puestos y carreras por género.  «Solo estudios con perspectiva de género nos permitirán proponer en el ámbito político.» Afirmó Meoño.

Monserrat Sagot, Socióloga especialista en género y profesora de la UCR, reflexionó sobre datos alarmantes sobre la violencia hacia las mujeres en la región. Así por ejemplo comentó: » La agresión física es la causa del 50% las muertes de las mujeres en el mundo…hablamos de prevención del cáncer, pero no hablamos de esto..». Así mismo, mencionó la importancia no solo de la alfabetización y educación en las mujeres, sino que debemos promover un balance social y económico justo.

Gabriela Bonilla, investigadora de la IEAL, afirmó que  como sindicatos, tenemos que promover  la voz de un conjunto de personas que no están teniendo respuestas. Además indicó que para los sindicatos, debe ser fundamental  el accionar del Estado en función de la sociedad, pues los sindicatos tenemos la necesidad de conocer la política de Estado.

Durante el tercer día, las y los asistentes al encuentro elaboran mesas de trabajo, en las cuales se plantea llegar a conclusiones sobre la necesidad de la implementación de política pública y acciones concretas para promover equidad dentro de las organizaciones sindicales.

Fuente: http://www.ei-ie-al.org/index.php/1394-la-red-de-trabajadoras-de-la-educacion-de-la-internacional-de-la-educacion-para-america-latina-realiza-un-analisis-de-coyuntura-reflexiona-sobre-violencia-contra-las-mujeres-y-la-incidencia-en-las-politicas-publicas

Imagen: www.ei-ie-al.org/images/161207IEAL.png

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En torno a la gestión educativa.

Por: Salomon Lerner Febres.

Siempre se ha dicho que uno de los grandes problemas de la gobernabilidad en nuestro país es el carácter efímero de las políticas de Estado. Es habitual que cada cambio de gobierno signifique una remoción de lo realizado por el anterior y, en muchos casos, la interrupción de lo avanzado. El gobierno actual ha intentado actuar de manera diferente y para ello ha mantenido en sus puestos a algunos altos funcionarios de la anterior gestión. El caso más visible de ello ha sido la continuación del ministro Saavedra al frente de la cartera de Educación.

Resulta innecesario subrayar que la educación es una de las áreas de la política pública que más necesitan de la continuidad. Los frutos de cualquier reforma o reorientación en materia educativa tienden a ser perceptibles solo en el largo plazo. En nuestro horizonte educativo hay grandes esfuerzos de cambio en espera de maduración y por ello la estabilidad en el sector resulta necesaria. Las metas mayores son la elevación de la calidad en la educación que se imparte en nuestras escuelas y además la necesaria transformación y mejora de la educación superior.

Para ambos fines se ha tomado algunas decisiones importantes en los últimos tiempos. Tantas son las carencias y deficiencias por subsanar y tan enraizados están los viejos hábitos, que toda política resultará siempre insuficiente. Pero lo central es encontrar la dirección correcta y mantenerse en ella.

Resulta paradójico, por tanto, que desde el inicio del actual gobierno algunos partidos políticos, con presencia en el Congreso, hayan convertido al ministro Saavedra en el principal blanco de sus críticas y trabajen en una campaña de presión para conseguir su sustitución en el cargo. En los últimos días se ha hecho oír la intención de someter al ministro a una interpelación en el Congreso. El motivo que se alega para ello es muy poco convincente. Se desea censurar al ministro u obligarlo a renunciar por el retraso en las obras destinadas a la celebración de los próximos Juegos Panamericanos en Lima.

 Quienes desde el espacio de la sociedad civil y de la ciudadanía siguen con atención el desarrollo de las políticas públicas en educación concuerdan en que la gestión pasada del ministro Saavedra ha sido positiva. Fue en ese periodo que se logró la aprobación de la ley universitaria, norma perfectible, pero que se orienta ya a propiciar cambios indispensables en ese ámbito. Quizás, no debiera sorprendernos que quienes hoy reclaman en el Congreso una interpelación al ministro por los Juegos Panamericanos sean en buena medida los mismos que se hallan vinculados a universidades con fines de lucro y que apelan en su protesta a argumentos no siempre veraces.

 Una idea que creo todos los peruanos compartimos es la de entender que la construcción de políticas de Estado serias y duraderas no debe depender de las personas. Mas también es cierto que la continuidad de ciertas reformas que apuntan a solucionar dentro del país un problema tan importante como es el educativo dependen, en ocasiones, de la permanencia, relativa, de gestores que se hayan comprometido ya con los temas a resolver y que requieren de tiempo y apoyo para así formular políticas que conduzcan a la formación de personas cultas, honestas y que contribuyan a través de su vida laboral con el desarrollo de nuestro país.

Fuente: http://larepublica.pe/impresa/opinion/809690-en-torno-la-gestion-educativa

Imagen: http://files.espacios-educativos.com/200000018-cffefd0fa9/249_9654306.jpg

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Política pública y desempeño educativo.

Por: Irene Torres.

Al apostar por la educación para la transformación y el desarrollo sostenible, Medellín se convirtió en la protagonista latinoamericana del más reciente informe de la Unesco sobre los objetivos educativos del milenio ‘La educación al servicio de los pueblos y el planeta’. No solo que es en Medellín donde se presentó la versión en español del informe, sino que la Unesco destaca a la ciudad colombiana como ejemplo de una “ciudad del aprendizaje”.

El documento destaca cómo Colombia ha incrementado la calidad del desarrollo humano sin necesidad de dejar una alta huella ecológica. Igualmente, relieva el alto índice de asociaciones extraescolares, 50% de cuyos miembros pertenecen a organizaciones ambientales. En Corea del Sur, por ejemplo, el aprendizaje sobre y la gestión de problemas ambientales reales están relacionados con el éxito académico de los estudiantes posteriormente en la universidad.

Esto no significa que lo recomendable sea ponerse a crear organizaciones ambientales estudiantiles, sino que primero debemos aprender a valorar la colaboración entre la escuela, el colegio y otras instituciones, especialmente a la hora de pensar en el aprendizaje extraescolar. Esto es difícil cuando la ley educativa de un país limita, como en el Ecuador, la participación estudiantil y familiar en las instituciones educativas.

En contraste con su calificación del buen vivir como una postura más bien “filosófica” en Ecuador y Bolivia, la Unesco resalta el trabajo en Colombia del Consejo de Asentamientos Sustentables de las Américas con los ecobarrios, ecocaravanas, centros de educación sostenible y pueblos tradicionales sustentables.

Por supuesto, queda mucho por resolver en Colombia, la violencia contra los profesores, el bajo desempeño matemático de los estudiantes, los bajos índices de involucramiento estudiantil en clase y el inadecuado uso del tiempo en instrucción académica por parte de los docentes. Pero Ecuador tampoco se encuentra muy lejos de Colombia en la medición de algunas de estas variables.

Así es que el terremoto de abril de este año reveló las grandes limitaciones del modelo educativo ecuatoriano, la más grave de las cuales fue la escasa influencia de las instituciones educativas en el desarrollo de las comunidades. Con todos sus errores, en el pasado las escuelas y colegios movilizaban localmente recursos indispensables cuando el Estado no cumplía con sus obligaciones. Hoy están atadas de manos, y las madres y los padres de los estudiantes esperan que el Ministerio de Educación resuelva los problemas directamente.

Por su parte, los defensores de la malentendida rectoría del Estado agraviaron públicamente a quienes gestionaron apoyo para las instituciones educativas afectadas e incluso viajaron a la Costa para ayudar en persona de manera desinteresada. Cuán diferente habría sido que la Ley y el Reglamento de Educación no solo contemplen la posibilidad de reacción ante un desastre parecido, sino que entiendan la importancia de las actividades extraescolares en toda su dimensión.

Como lo subraya el informe de la Unesco sobre la consecución de los objetivos educativos del milenio, la participación de estudiantes, familiares, actores comunitarios y otras instituciones en la educación es fundamental para proponer soluciones integradoras, innovadoras y creativas a los retos que propone el futuro del planeta. Al respecto, iremos más lejos con la construcción de una ciudadanía empoderada y crítica que influya igualmente en las formas actuales de gobernanza y emprendimiento que con las destrezas con criterios de desempeño. (O)

Fuente: 

http://www.eluniverso.com/opinion/2016/09/07/nota/5786598/politica-publica-desempeno-educativo

Imagen: http://www.pieb.com.bo/UserFiles/Image/2016/JULIO/pd_educacion1.jpg

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