Saltar al contenido principal

Covid en Brasil: el estudio que muestra cómo los pueblos gobernados por mujeres registraron un 43% menos de muertes

El liderazgo femenino ha recibido mucha atención durante esta pandemia, y con razón.

Desde el inicio, mandatarias como Jacinta Ardern (Nueva Zelanda), Tsai Ing-wen (Taiwán) y Sheikh Hasina (Bangladesh) fueron elogiadas por anticiparse al tomar medidas contra la covid-19 y frenar la propagación de la enfermedad.

Pero la relación entre el género y los resultados de políticas de salud era en su mayoría anecdótica, hasta ahora.

Un nuevo estudio llevado a cabo en Brasil apunta a que tener una mujer al mando puede salvar más vidas en una pandemia.

Los investigadores encontraron que los pueblos gobernados por mujeres en el país registraron un 43% menos muertes de covid-19 y 30% menos hospitalizaciones que los que estaban gobernados por hombres.

La explicación, dicen, están ligada a la adopción de medida no farmacológicas —como el uso obligatorio de mascarillas y la prohibición de reuniones multitudinarias— que las mujeres tendían más a implementar.

«Nuestros hallazgos ofrecen evidencia causal creíble de que las mujeres líderes tuvieron un mejor desempeño que los hombres en el manejo de un asunto de política global», escriben los investigadores.

«Nuestras conclusiones también destacan el papel que líderes locales pueden jugar en contrarrestar las malas políticas implementadas por líderes populistas a nivel nacional».

Salvando vidas

El complejo hospitalario Pedro DellAntonia donde se tratan a los pacientes de covid-19, 11 de marzo de 2021

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Los investigadores concentraron su análisis de 5.500 municipalidades brasileñas en 700 pueblos en los que se vio una apretada contienda entre un candidato hombre y una mujer en las elecciones de 2016.

Se consideraron pueblos en los que sólo hubo una vuelta electoral y por lo tanto tamaños poblacionales menores a 200.000.

Con la aplicación de estas reglas, los investigadores querían simular un experimento «aleatorio» lo mejor que se pudiera.

Terminaron con un grupo de pueblos medianos y pequeños en los que la probabilidades de tener un hombre o una mujer como líder eran iguales.

Basándose en estadísticas oficiales, observaron que los pueblos gobernados por mujeres registraron un 43,7% menos de muertes por covid-19 por cada 100.000 habitantes que aquellos cuyos gobiernos estaban encabezados por hombres.

Y vieron que hubo un 30% menos de hospitalizaciones.

Una mujer con una mascarilla

Esto coincide con las políticas implementadas por las mujeres dirigentes.

Según la investigación, las alcaldesas adoptaron intervenciones no médicas con mucha más frecuencia que sus homólogos.

Encontró así que las mujeres líderes tenían un 5,5% más de probabilidades de prohibir aglomeraciones, que eran un 8% más propensas a implementar el uso de mascarillas y un 14% más a insistir en pedir pruebas obligatorias para permitir la entrada en sus pueblos.

Los investigadores querían resaltar la importancia de esas opciones estimando cuántas vidas se hubieran salvado si la mitad de todos los pueblos brasileños tuvieran una mujer a la cabeza (en la actualidad, sólo un 13% están gobernados por mujeres).

El país hubiera registrado un 15% menos de muertes, aseguran.

O, puesto de otra manera, estiman que 75.000 brasileños de los 540.000 que murieron por covid-19 seguirían vivos.

«Queríamos mostrar la escala de relevancia de este fenómeno cuando se trata de aplicar políticas públicas», dijo a la BBC Alexsandros Cavgias, de la Universidad de Barcelona y uno de los coautores del estudio.

Contraste de decisiones

Un trabajador de la salud con equipo de protección personal toma la mano de un paciente en un hospital en Maricá, Brasil, abril 2021

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,Brasil ha registrado más de 540.000 muertes por covid-19, la segunda cifra más alta del mundo.

Pero ¿qué hizo que las mujeres tomaran, según este estudio, mejores decisiones que los hombres?

Los investigadores consideraron una gama de posibles factores, como la edad y el nivel educativo, pero no encontraron una correlación.

También descubrieron que los resultados no estaban relacionados a ninguna medida tomada antes de la pandemia que hubiera podido incidir, como el incremento del número de camas de hospital o la inversión en la salud pública.

Curiosamente, las líderes mujeres adoptaron medidas restrictivas aún en municipalidades donde el presidente Jair Bolsonaro recibió un mayor apoyo electoral.

Bolsonaro se ha opuesto vehementemente al uso de mascarillas y a cualquier tipo de restricción, yendo a extremos como él mismo ignorar las reglas de distanciamiento social.

«La verdad es que, cuando examinas los datos de afiliación partidista y política, las alcaldesas tendían a ser inclusive un poquito más conservadoras en comparación con sus pares hombres», indica el coautor del estudio Raphael Bruce, del Instituto Insper de Brasil.

Bolsonaro (centro) liderando un enorme grupo de seguidores en motocicleta en junio 2021 en Sao Paulo, Brasil, 12 de junio 2021

FUENTE DE LA IMAGEN,EPA

Pie de foto,Bolsonaro (centro) liderando un enorme grupo de seguidores sin mascarilla en motocicleta en junio 2021.

Gagete-Miranda, una investigadora de política pública de la Università degli Studi di Milano Bicocca en Italia, que no estuvo involucrada en este estudio, dice que las explicaciones podrían encontrarse en una característica frecuentemente asociada a las mujeres: una mayor aversión al riesgo.

«Ya existen investigaciones que muestran que las mujeres, en general, se adhieren más a las medidas no farmacológicas para combatir la covid-19, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas», le explica a la BBC.

«Si las mujeres en general lo hacen, las alcaldesas también deben hacerlo, y estas últimas tienen el poder político para exigir que la población obedezca», añade Gagete-Miranda.

Poder político

De arriba a la izq. siguiendo la manecillas del reloj: Jacinda Ardern (Nueva Zelanda), Tsai Ing-wen (Taiwán), Erna Solberg (Noruega), Angela Merkel (Alemania) y Mette Frederiksen (Dinamarca)
Pie de foto,Las mujeres gobernantes elogiadas al comienzo de la pandemia incluyen a: (de arriba a la izq. siguiendo la manecillas del reloj) Jacinda Ardern (Nueva Zelanda), Tsai Ing-wen (Taiwán), Erna Solberg (Noruega), Angela Merkel (Alemania) y Mette Frederiksen (Dinamarca).

El estudio fue conducido por investigadores de la Universidade de Sao Paulo y la Universidad de Barcelona, así como del Insper. Todavía no ha sido publicado y falta que sea revisado por pares.

Pero sus hallazgos coinciden con el de estudios de otros centros que llegan a las mismas conclusiones.

Un artículo de 2020 publicado en la revista especializada Journal of Applied Psychology encontró que los estados de Estados Unidos gobernados por mujeres también registraron menos muertes que aquellos gobernados por hombres.

E iba más allá y analizaba cómo las mujeres desplegaban más empatía y confianza en sus encuentros con la prensa.

Otro estudio publicado este años por investigadores de las Universidades de Liverpool y Reading, Reino Unido, encontró que los países liderados por mujeres sistemáticamente tenían un mejor desempeño al hacer frente a la covid-19 que los gobernados por hombres.

Los investigadores atribuyeron el resultado a la forma en que esas líderes respondieron a la pandemia: de manera proactiva y coordinada.

Frecuentemente se señala que, a pesar de sus buenos resultados, las mujeres tienen menos espacio político que los hombres y que eso debería afectar la manera en que manejan una crisis.

«Sabemos que la política brasileña todavía está dominada por hombres. Eso significa un mayor reto para una mujer que para un hombre salir electa. Sólo las mujeres más calificadas terminan ganando elecciones o casi ganándolas», apunta Gagete-Miranda.

Bruce (el coautor del estudio) reconoce que esa puede ser una posible explicación.

«Tal vez las alcaldesas terminan tomando mejores decisiones bajo presión porque ya enfrentan más presión y desafíos adicionales en sus carreras políticas», afirma.

«Pero eso no es algo que podamos observar o medir usando datos estadísticos».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-57928705
Comparte este contenido:

Paloma Escudero, jefa de la delegación de UNICEF: “La crisis climática es una crisis de derechos de infancia”

Redacción:

Paloma Escudero, jefa de la delegación de Unicef en la COP25, destaca la importancia de incluir a los adolescentes en las mesas de negociación y en los acuerdos para luchar contra el cambio climático.

A Paloma Escudero la rodea casi todo el tiempo el color azul. Al menos, y a simple vista, por su actividad profesional como directora de Comunicaciones de Unicef, cargo que ostenta desde 2013. Pero cuando se habla con ella también surgen el gris y sus distintas tonalidades. Asegura que se dio cuenta «que no todo es blanco o negro» cuando a mediados de los años noventa dio la vuelta al mundo con su marido y visitó 53 países en 15 meses y conoció realidades tan dispares como las de Birmania, Mozambique o Guatemala. A la vuelta de aquella travesía decidió reiniciar su vida laboral en instituciones que trabajasen por la justicia social para asegurarse de que «las personas más vulnerables no fueran las principales víctimas de un mundo injusto».

En 1997 se unió a Oxfam, organización en la que llegó a ser directora de la Oficina de Promoción Internacional para la Unión Europea, en 2000. A Escudero lo que la motiva cada día es que su trabajo suponga un impacto real en un niño en alguna parte del mundo. De visita relámpago desde Nueva York, donde se encuentra la sede central de su organización, a Madrid, ha venido como jefa de la delegación de Unicef a la COP25 a un acto con la Alta Comisionada de Derechos Humanos Michelle Bachelet. En él se ha firmado un acuerdo entre jóvenes activistas y miembros de los Gobiernos de siete países, entre ellos España y Chile, para que las voces de los niños y adolescentes se tengan en cuenta en las mesas de negociación y acción contra el cambio climático. Aprovechando su paso por España habla de la situación actual de la infancia, los planes estratégicos de Unicef en 2020 y el impacto del cambio climático en los más jóvenes.

Pregunta. ¿Qué medidas quieren pedir desde Unicef a los Estados en esta COP25 para luchar contra el cambio climático?

Respuesta. Nuestra petición más importante es que se reconozca que la crisis del cambio climático es una crisis de los derechos de la infancia, y que en los acuerdos que se vayan a firmar en Madrid las necesidades de la infancia y los adolescentes estén bien presentes. Hablamos de políticas que tengan en cuenta el impacto en la salud, en el acceso a agua limpia y potable, en la prevención y en la adaptación de estos niños y jóvenes que viven en zonas con un alto riesgo de incendios e inundaciones. Los aspectos del cambio climático que afectan a la vida diaria de los menores de edad son innumerables y por eso es muy importante que exista un compromiso para poder paliar el impacto que sufren los más vulnerables.

Un niño siempre es un niño, y no hay etiquetas que lo califiquen como emigrante o refugiado. La legislación internacional lo protege

P. Unicef ha lanzado para 2020 el mayor llamamiento de fondos de su historia por el número histórico de niños refugiados en el mundo, La infancia, como colectivo, ¿vive actualmente su peor momento?

R. Se puede decir que no somos conscientes de los millones de niños que en estos momentos viven en zonas con enorme fragilidad o con riesgo diario de no poder crecer educados, seguros y con la salud que deberían disfrutar. Los muchos conflictos que hay en el mundo no empiezan y acaban, sino que se eternizan y cada vez es mayor el número de niños y familias que necesitan nuestro apoyo para sobrevivir, tener una vida digna y acceso a los servicios mínimos de salud. Nuestra gran preocupación son las grandes emergencias, como las que viven Siria y Yemen, pero tenemos que seguir apoyando a aquellos que viven en permanente emergencia en países como República Centroafricana o Bangladés, con la crisis de los ronhingyas.

P. Por el informe Acción Humanitaria para la Infancia 2020 sabemos que Siria, Yemen y República Democrática del Congo, entre otras, son las zonas más críticas del mundo en términos de infancia, pero ¿cuáles les generan más preocupación actualmente y por qué?

Nueve de cada 10 enfermedades que tienen los menores de cinco años se deben a efectos del cambio climático

R. Nos preocupan más aquellas en las que haya miles y miles de niños en una situación de enorme vulnerabilidad y falta de recursos. En estos momentos Bangladés y Afganistán son zonas de enorme fragilidad. Si hablamos de África, tenemos necesidades crecientes en países como Sudán o en República Democrática del Congo, además de la zona del Sahel. Por otra parte, Ucrania, que parece el gran olvidado, pero sigue siendo de alto riesgo. Unicef está presente en más de 50 países, aunque en el foco mediático o incluso en la agenda política muchos de estos hayan desaparecido.

P. ¿Qué se está haciendo para combatir las consecuencias de la crisis climática que sufre América Latina y el Caribe? Los huracanes han dejado a más de 700.000 niños desplazados de sus hogares entre 2014 y 2018.

R. Además del trabajo posterior al desastre natural, cada vez más realizamos un trabajo de prevención y adaptación, porque son ya fenómenos recurrentes y cada año de mayor volumen e intensidad. Nueve de cada 10 enfermedades que sufren los menores de cinco años se deben a efectos del cambio climático, por eso poder reforzar nuestros programas de agua y saneamiento, además del de salud, y garantizar que todos los periodos de vacunación son respetados es esencial. Nos preocupa que cada vez que se producen estos fenómenos atmosféricos haya un parón en el ciclo escolar y que las instalaciones sanitarias se cierren cuando más se necesitan.

Paloma Escudero, en su visita al campo de refugiados rohingya en Bazar Cox (Bangladés) en septiembre de 2018.
Paloma Escudero, en su visita al campo de refugiados rohingya en Bazar Cox (Bangladés) en septiembre de 2018. UNICEF / SOKOL

P. El movimiento Fridays For Future y el fenómeno Greta Thunberg ha contagiado a miles de jóvenes en todo el mundo a pedir medidas a los Gobiernos para luchar contra el cambio climático ¿Cree que la actual generación de jóvenes es la más concienciada a nivel climático?

El objetivo es que no haya ningún pacto en el marco del cambio climático que no ponga en el corazón del acuerdo las necesidades de los niños

R. Creo que tenemos que escuchar su voz, porque los jóvenes de forma espontánea se han manifestado, pidiendo lo que para ellos es una urgencia en sus vidas: la garantía de que van a poder habitar en un planeta seguro, sostenible. Es muy importante que esas voces que cada viernes nos recuerdan que quieren acción inmediata en el clima estén presentes en Madrid, durante las negociaciones de la COP25, pero también en todas las capitales que van a tener que aplicar y reforzar las políticas paliativas frente al cambio climático. Para nosotros es de una gran importancia hacer de puente entre las voces que surgen en las calles y las redes sociales con los gobernantes. El objetivo es que no haya ningún pacto en el marco del cambio climático que no ponga en el corazón del acuerdo las necesidades de los jóvenes y de los niños.

P. En España y también en Estados Unidos estamos viendo como en la frontera muchos menores no acompañados cruzan y se encuentran solos y en situación de emergencia. Alrededor de esta situación se ha generado un discurso de odio ¿Qué medidas cree que es necesario tomar?

R. Nuestra petición como Unicef, no solo en la frontera de Estados Unidos con México, si no en cualquier parte del mundo donde haya personas que estén viviendo en la pobreza y rodeados de violencia, es asegurarnos que están ejerciendo su derecho a emigrar o pedir asilo. Debemos aplicar la legislación internacional para protegerlos y garantizar que haya un proceso seguro por el que estos menores lleven adelante su proceso de emigración o de solicitud de asilo con éxito. Nuestro lema es Child is a child, es decir, un niño siempre es un niño, y no hay etiquetas que califiquen a un niño como emigrante o refugiado, y la legislación internacional lo protege.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/12/09/planeta_futuro/1575908568_673691.html

Comparte este contenido:

Juan Rossberg. “Hay que reforzar la educación sexual para evitar llegar a medidas extremas como el aborto”

Argentina/16 de Junio de 2018/Noticias del 6

Así lo remarcó el concejal Juan Rossberg, quien opinó sobre la media sanción que dieron los diputados nacionales a la despenalización del aborto. “El debate fue bueno porque quedaron expuestas varias realidades que en su momento estaban ocultas, esto era algo que se debía a las mujeres embarazadas en estado de vulnerabilidad”, dijo. A su vez, dijo “debemos trabajar en lo preventivo para evitar llegar a un aborto, algo que no comparto, siempre se pueden salvar las dos vidas”.

Sobre lo que pueda ocurrir en el Senado, afirmó que sea cual sea el resultado “marcará un antes y un después para el país. Todo esto dejó al descubierto una gran falencia en el sistema de salud en cuanto a la contención de embarazadas en situación vulnerable”.

Insistió en que se debe reforzar la educación sexual para que la mujer no llegue hasta el punto de realizarse un aborto “que va en contra del derecho a la vida, algo fundamental para el ser humano”. Además, lamentó que la sociedad se haya dividido y hayan existido manifestaciones en las que hubo hechos de violencia.

“Los violentos están fuera de lugar, ojalá esto no se repita cuando los senadores debatan. Hacer disturbios no es de mente abierta”, recalcó.

Fuente: http://www.noticiasdel6.com/aborto-hay-que-reforzar-la-educacion-sexual-para-evitar-llegar-a-medidas-extremas/

Comparte este contenido:
OtrasVocesenEducacion.org