África: Así ha reaccionado el ciberespacio africano ante el coronavirus

África/09 Abril 2020/elpais.com

Concienciar, informar y criticar. Grupos de ciberactivistas y organizaciones están usando las redes sociales como poderosa herramienta sobre la pandemia y explotando el valor de las lenguas nacionales

Entre medidas de aislamiento, toques de queda, distancias sociales y todo tipo de límites al contacto físico, las redes sociales en África, igual que en muchos otros rincones del mundo, se han convertido en una especie de ventana. Es el último hilo de conexión con el exterior para los que se encuentran confinados, pero también para muchos que, sin estar aislados, respiran en estos días el vertiginoso intercambio de mensajes. Desde que empezaron a caer como piezas de dominó los países con casos detectados de Covid 19, los medios sociales se han alineado especialmente con una función social muy clara, la de la sensibilización.

Un total de 217,5 millones de africanos y africanas se asoman desde enero a las redes sociales, sin contar con las aplicaciones de mensajería instantánea. Hace menos de un año, los usuarios no llegaban a los 200 millones. Extender el mensaje y hacerlo llegar al máximo de ciudadanos posibles se ha convertido en el objetivo de todo tipo de organizaciones cívicas, incluso muchas que no estaban en el entorno de la salud. Los vídeos explicativos se abren paso entre el ruido del parloteo que genera el aburrimiento y la confusión entre las informaciones fiables y los bulos. Humor, cotilleo, sátira, consejos de seguridad y mensajes malintencionados conviven en la conversación de las redes africanas, igual que en las globales. Aunque en este caso, se despliegan dos rasgos particulares, el protagonismo de la sensibilización y el uso de las lenguas nacionales, precisamente en plataformas que, en condiciones normales, hablan fundamentalmente en inglés y francés.

En África Occidental, diferentes colectivos de blogueros y ciberactivistas se han afanado en ofrecer toda la información, los consejos de prevención y los mensajes motivadores en el mayor número de lenguas nacionales posible. Por ejemplo en Níger, una iniciativa desplegada bajo la etiqueta #StopCoronaVirusNiger ha conseguido que diferentes personajes públicos, desde médicos, hasta humoristas, cantantes, presentadores de televisión, políticos o activistas protagonicen vídeos de sensibilización con mensajes en las diferentes lenguas que se hablan en el país. Los vídeos se han difundido a través de grupos de Facebook y de publicaciones diversas en las redes sociales, pero también a través de correos privados en plataformas de mensajería como WhatsApp.

Las organizaciones de blogueros de la mayor parte de los países africanos se han puesto al servicio de la difusión de las informaciones verificadas, del bloqueo de los bulos en las redes y de la amplificación de las campañas de sensibilización. Desde Benín, donde los blogueros se han implicado activamente en la campaña #AgirContreCovid19 junto a otros actores del ecosistema digital como el espacio de innovación Etrilabs, hasta la República Centroafricana.

Senegal y la lengua de signos

Una situación parecida se ha producido en Senegal, donde han sido varias las organizaciones que se suman a la sensibilización. Desde la difusión de las medidas de prevención en lengua de signos, hasta el lanzamiento del hashtag #Fagarungirmuccu que alberga una cantidad de información considerable sobre la epidemia en este país de África Occidental, que además intenta construir una comunidad de colaboradores y que, sobre todo, también pone el acento en el uso de las lenguas nacionales.

Este es uno de los aspectos en los que se centra la actividad de LAB Santé (la Liga Africana de Blogueros en Salud, Población y Desarrollo) que se está empleando a fondo para intentar amplificar los mensajes y que ha elaborado vídeos en varias de las lenguas nacionales que se hablan en Senegal y que conduce el #RakhassouChallenge, en el que han conseguido mensajes de personajes conocidos, sobre todo del panorama cultural y especialmente del entorno de la música.

En Senegal, además, se han desplegado diversas iniciativas. Un activista del movimiento de datos abiertos ha desarrollado un contador de casos, con toda la información disponible para compartir, que ha permitido que la experiencia se replique en otros países como Yibutí. O incluso los perfiles de las instituciones que están dedicando grandes esfuerzos a la comunicación a través de las redes sociales. Sin ir más lejos, el propio perfil de la Presidencia de la República se preocupa por desmentir algunos de los bulos más populares en torno a la enfermedad.

Vista de una Lagos vacía el 31 de marzo de 2020, tras la orden de aislamiento dictada por el Gobierno para contener la COVID19. Esta ciudad nigeriana tiene al menos 20 millones de habitantes registrados.ampliar foto
Vista de una Lagos vacía el 31 de marzo de 2020, tras la orden de aislamiento dictada por el Gobierno para contener la COVID19. Esta ciudad nigeriana tiene al menos 20 millones de habitantes registrados. PIERRE FAVENNEC AFP

Burkina, una app para el autodiagnóstico

En Burkina Faso se detectó la primera muerte por coronavirus en África subsahariana y ahora es un ingeniero burkinés quien ha desarrollado una aplicación para facilitar el diagnóstico de la Covid-19. DiagnoseMe es una aplicación móvil que se encuentra en fase de prueba y con la que el joven Adama Sy Traoré ha adaptado un formulario propuesto por Organización Mundial de la Salud para una acción de autodiagnóstico que aligere la carga de los servicios de salud. La aplicación se completa con unos bots de conversación animados por personal médico y además se dirige a los usuarios en francés, pero también en lenguas locales. El prototipo surgió precisamente de la participación de su impulsor al frente de un equipo de la organización Faso Cívic, en un hackaton para buscar soluciones tecnológicas a la crisis organizado desde Wuhan. El Gobierno burkinés se ha comprometido a colaborar en el desarrollo de esta herramienta.

Nigeria, muchos coches de lujo y pocos ventiladores

Por su parte, en Nigeria, el primer país africano en el que se declaró un caso de coronavirus, el más poblado del continente y uno de los ecosistemas digitales más dinámicos, la actividad en las redes sociales es frenética y diversa. El Nigeria Center for Disease Control, un referente africano en epidemiología, ha desplegado una poderosa estrategia en las redes, utilizando los medios sociales como una herramienta de sensibilización. Los mensajes con actualizaciones de información y con consejos de prevención son ampliamente compartidos. Y a pesar de la voluntad de unir fuerzas y el predominio de los mensajes informativo y positivos, las redes en Nigeria también han guardado un espacio considerable para la crítica, no en vano, #BuhariResign (BuhariDimite, en inglés) ha sido una de las tendencias en los últimos días. No han faltado las publicaciones que han puesto de manifiesto las deficiencias de recursos, como el hilo que en Twitter comparaba la compra de vehículos de lujo para los legisladores con el coste de los escasos ventiladores disponibles en los hospitales.

Kenia y el dinero móvil

Mientras en Kenia, las redes han respondido a una campaña lanzada por las autoridades, #KomeshaKorona (“Acabemos con el Corona”, en suajili). La etiqueta que a finales de la semana pasada fue tendencia en Twitter en este país, consiguió convertirse en el hilo de comunicación que vehiculaba una buena parte de la información que circulaba en el entorno digital. Eso no quiere decir que esta etiqueta fuese un espacio de propaganda, ya que los datos dieron lugar a críticas al Gobierno. Paralelamente, se ponían en marcha algunas soluciones tecnológicas para hacer frente a la situación excepcional. El sistema pionero mundial en dinero móvil M-Pesa, de origen keniano, se adaptaba a la nueva situación. Safaricom, la empresa de comunicaciones que impulsa M-Pesa, anunciaba que los matatu, pequeños autobuses que constituyen el sistema más popular de transporte colectivo de Nairobi, podría pagarse con el sistema de dinero móvil para evitar el intercambio de efectivo, eliminando algunas comisiones y el límite mínimo de intercambio.

Los bomberos de Nairobi rocían con desinfectante las calles de la ciudad para contener la epidemia de COVID-19, el pasado 30 de marzo.ampliar foto
Los bomberos de Nairobi rocían con desinfectante las calles de la ciudad para contener la epidemia de COVID-19, el pasado 30 de marzo. GORDWIN ODHIAMBO

Sudáfrica y el coro de jóvenes

Por otra parte, en Sudáfrica se sigue una cuenta atrás. El anuncio de medidas de aislamiento de 21 días por parte del Gobierno ha hecho que las redes hayan ido deshojando la margarita. El hashtag #21DaysLockDownSA fue rápidamente una tendencia en Twitter y a partir de su lanzamiento ha ido acompañado con la etiqueta del día correspondiente. En la mayor parte de los casos, los mensajes bromeaban con las actividades realizadas durante el encierro. En el país con más casos registrados de África Subsahariana las redes han puesto de manifiesto una cierta resistencia a las medidas de aislamiento y de prevención del contagio. Si en los primeros días se compartieron ampliamente los vídeos de jóvenes en discotecas desafiando a la enfermedad, con la entrada en vigor de las medidas excepcionales se difundían las acciones de la policía. Sin embargo, no se puede olvidar entre las acciones de sensibilización, la canción y coreografía del Ndlovu Youth Choir, que ha trascendido las redes sudafricanas y se ha compartido por todo el mundo como ejemplo de concienciación amable.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/29/planeta_futuro/1585504561_095148.html

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