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Reconociendo a los olvidados: las barreras de las personas privadas de la libertad. México

Estudiantes de Servicio Social del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias buscan informar y sensibilizar a la sociedad sobre la condición de vida de la población penitenciaria.

El Concurso Anáhuac México de Carteles de Investigación es un evento dirigido a alumnos de licenciatura y posgrado que organiza la Dirección de Investigación para promover la investigación entre alumnos de la Universidad Anáhuac México.

El cartel es uno de los productos más comunes en investigación como resultado del estudio científico de algún tema. Su objetivo es comunicar con mucha claridad y precisión, en un mínimo de palabras y elementos gráficos, la información esencial de una investigación.

Se trata, por tanto, de un ejercicio de síntesis. Por ello, aquí te presentamos uno de los carteles finalistas del XI Concurso Anáhuac México de Carteles de Investigación, la edición de mayor participación histórica con 213 carteles inscritos (125 en la categoría de Licenciatura y 88 en la de Posgrado) que fueron analizados y evaluados por 35 investigadores.

Mariana Gámez Durán, Elisa Patiño Monarres y Daniela Michelle Vargas Loyde, estudiantes de Servicio Social del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias (CII), finalistas del XI Concurso Anáhuac México de carteles de investigación, recabaron datos de una investigación realizada por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias (CII) de la Anáhuac para conocer factores sociodemográficos de las personas privadas de la libertad en 15 Centros de Prevención y Reinserción Social (Ceresos) del Estado de México.

Reconociendo a los olvidados: las barreras de las personas privadas de la libertad

Introducción
La población penitenciaria es un sector altamente invisibilizado por la sociedad mexicana. De acuerdo con Scarfó (2002), la vulnerabilidad social que experimentan estas personas los conforma como entes tendentes a ser excluidos, marginados, a la violencia, la ociosidad y demás carencias. El resultado de esta indiferencia es que las personas privadas de la libertad (PPL) son olvidadas y no tomadas en cuenta como agentes sujetos de derechos humanos, situación que fomenta un ambiente hostil e inhumano.

En palabras de Cirilo (2014), la privación de la libertad es una pena legalmente justificada, no obstante, este no debe incluir el despojo de otros derechos humanos y civiles. De acuerdo con nuestra Constitución, el encarcelamiento se enfoca en privar la libertad ambulatoria de los internos, pero no debe atentar con otros derechos como el trabajo, alimentación, salud, educación, entre otros.

Objetivo
El presente trabajo tiene por objetivo informar y sensibilizar sobre la condición de vida de la población penitenciaria a partir del análisis de algunos datos cuantitativos que muestran quiénes son y la realidad que estas personas viven.

Metodología
Los datos mostrados en el presente cartel fueron extraídos de una investigación no experimental, transversal y descriptiva realizada por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias (CII) de la Universidad Anáhuac México. Esto en función de cuestionarios autoaplicados para conocer factores sociodemográficos de las personas privadas de la libertad en 15 Centros de Prevención y Reinserción Social (Ceresos) del Estado de México a una población de 23,841 varones con una muestra de 4,359.

Reconociendo a los olvidados: las barreras de las personas privadas de la libertad

Reconociendo a los olvidados: las barreras de las personas privadas de la libertad

Resultados y Conclusiones
Con base en lo expuesto en la sección anterior, se pueden hacer las siguientes observaciones. En primer lugar, es pertinente tomar en cuenta el porcentaje de PPL que no alcanzó la educación media superior antes de ingresar al Cereso (65.62%). Por otro lado, el 74.67% tenía un trabajo previo a entrar al penal, pero solo el 1.36% fue despedido por mal desempeño. Dentro de la percepción de mayor problema en la familia antes del ingreso al penal, el 62.97% no percibía que había algún problema en casa. Asimismo, es pertinente resaltar que la percepción de problemas emocionales con la familia o pareja (7.66%) supera al problema por consumo de drogas (5.75%) y la violencia (1.67%). Finalmente, se resalta que la edad de ingreso al penal está concentrada en las edades de 18 a 29 años (50.79%) y decrece de manera importante después de este rango de edad.

Como cierre, se puede destacar la importancia de indagar en la percepción de mayor problema en la familia, ya que a pesar de que las PPL indicaron no percibir ninguno, esto se puede explicar debido a la normalización de la violencia y patrones maladaptativos culturalmente. Aunado a esto, se debe de dejar de ver a las PPL como sujetos ajenos a la sociedad, ya que como los presentes datos muestran, su dinámica de vida no difiere del resto de la población. Es necesario que exista un cambio en la percepción de esta población para que pueda dar pie a que se mejore su calidad de vida y se creen mecanismos correctos para su reinserción social como lo es la educación, actividades de ocupación, entre otros.

Bibliografía
•    Cirilo, A. O. (2014). La educación en las prisiones de México, antecedentes históricos y la formación en valores en la propuesta del MEVyT penitenciario (Doctoral dissertation, Ajusco).
•    Scarfó, F. J. (2002). El derecho a la educación en las cárceles como garantía de la educación en derechos humanos (EDH). Revista iidh, 36, 291-324.

Da clic aquí para consultar el cartel de investigación “Reconociendo a los olvidados: las barreras de las personas privadas de la libertad” de Mariana Gámez Durán, Elisa Patiño Monarres y Daniela Michelle Vargas Loyde, estudiantes de Servicio Social del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias.

A lo largo de las siguientes semanas estaremos compartiendo las investigaciones finalistas del XI Concurso Anáhuac México de Carteles de Investigación.

 

Más información:
Dirección de Investigación
Dr. José Rodrigo Pozón López
jose.pozon@anahuac.mx

Fuente: https://www.anahuac.mx/mexico/noticias/Reconociendo-a-los-olvidados-barreras-de-personas-privadas-de-la-libertad

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Argentina: La Justicia entrerriana habilitó el uso de celulares a personas privadas de su libertad

Redacción: Análisis Digital

La medida fue adoptada esta mañana, luego analizar una presentación realizada por abogados ante los Juzgados de Ejecución de la provincia, solicitando tengan a bien disponer de manera coordinada con las autoridades del Servicio Penitenciario, la autorización temporaria del uso de telefonía celular por parte de los internes de las Unidades Penales de la provincia de Entre Ríos durante la vigencia de la situación de excepción provocada por la pandemia del virus Covid-19.

El Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos autorizó hoy el uso de telefonía celular en todas las unidades penitenciarias de la provincia durante el período en el que subsista la situación de pandemia y la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional y sus prórrogas.

En la resolución se dispuso también la creación de un protocolo normativo de implementación de la actual autorización la que será concretada en la órbita del Ministerio de Gobierno y Justicia de la provincia y en cuya confección participarán ademáss de las autoridades que el Poder Ejecutivo disponga, representantes de los Ministerios Públicos de la Defensa y Fiscal y jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de la provincia, todo ello a los fines de asegurar la efectiva comunicación de los internos con sus familiares y que no sea utilizada con fines ilícitos.

La resolución, firmada por el presidente del STJ, Martín Carbonell; Susana medina y Miguel Giorgio fue luego de analizar lo peticionado y las posiciones del Defensor General Maximiliano Benítez y el Procurador General Jorge Amilcar Luciano García quienes consideraron razonable la petición de los delegados de flexibilizar la tenencia y uso de telefonía celular durante la vigencia del aislamiento toda vez que disminuye los efectos deletereos de las restriccciones a la comunicación fisica con sus familias.

Reunión con autoridades del gobierno

Carbonell, Medina y Giorgio se reunieron esta mañana luego de firmada la resolución, con la ministra de Gobierno y Justicia Rosario Romero, el Defensor Benítez, el Procurador García y el Director del Servicio Penitenciario de la provincia Inspector General Dr. Marcelo Rubén Sánchez para avanzar en la elaboración del protocolo correspondiente.

La medida había sido solicitada por los organismos de derechos humanos de la provincia, entre otras peticiones que habían realizado a través de un documento al gobierno de la provincia. Si bien la respuesta del Poder Judicial no responde, necesariamente, a la interpelación de los organismos de derechos humanos, es una medida en el mismo sentido del petitorio realizado.

Fuente: https://www.analisisdigital.com.ar/judiciales/2020/04/03/la-justicia-entrerriana-habilito-el-uso-de-celulares-personas-privadas-de-su

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¿Qué pasará con los programas educativos en prisiones durante la pandemia COVID-19?

Por: Paola Estrada Villafuerte

Desde hace varias semanas, frente a la rápida propagación del coronavirus (COVID-19), el sistema educativo en todo el mundo se encuentra en pausa. Universidades y centros de aprendizaje de todos los niveles alrededor del mundo han cancelado clases y desalojado a todos sus estudiantes tras el aviso de emergencia de salubridad emitido. El traslado de sesiones a modalidad en línea ha sido la alternativa más viable para muchas instituciones. Aunque el cambio hacia plataformas virtuales es ya en sí un reto bastante complejo, este escenario se potencializa para aquellos en un estado de mayor vulnerabilidad. Si a este contexto le añadimos el persistente estigma e indiferencia asignados a espacios como los centros educativos en prisiones, el futuro del aprendizaje para los individuos que conforman esta comunidad, se torna sumamente incierto.

Hablar de estos alumnos en sistemas olvidados, para los cuales el aprendizaje vía internet no es una opción, significa iluminar una empatía constantemente negada a causa del espacio social que se les ha preasignado. Sin embargo, un obstáculo en particular para la discusión en torno a esta entidad educativa, es la falta de recursos que existen para su análisis.

¿Cómo funcionan los sistemas educativos en prisiones de Estados Unidos y México?

econd Chance Pell, programa educativo para las prisiones en Estados Unidos y una de las pocas organizaciones en esta área, estima entre los datos aproximados que existen, que de los 2.2 millones de personas encarceladas, sólo alrededor de 11,000 están recibiendo algún tipo de educación. Durante más de 20 años, Bard Prison Initiative, un programa dirigido por Bard College ha dado a cientos de presos en el estado de Nueva York acceso a una educación universitaria, sin costo alguno. El documental College Behind Bars (Universidad tras las rejas) sigue a varios estudiantes del programa quienes combinan clases y tareas en medio de la vida en prisión. Dirigido por Lynn Novick, el documental ofrece un vistazo a la vida en la prisión y cómo el rigor y la estructura de la educación pueden ayudar a las personas a sobrevivir su tiempo en prisión y salir adelante una vez que salgan. «Un amigo mío me obligó a ingresar al programa [Bard College]. Probablemente sea el gesto más amable y amoroso que alguien haya hecho por mí», confiesa uno de los reclusos.

En el caso de México, los datos se vuelven aún más inaccesibles, dada la diferente estructura en la que este se establece. Según el INEGI, de las 229,000 personas privadas de la libertad, sólo el 11 % realiza actividades de aprendizaje. Es importante señalar, que en Estados Unidos, la mayoría de las jurisdicciones no tienen un mandato para apoyar la educación superior en cárceles, y en México, el presupuesto asignado a esta área alcanza apenas el 1 %, cinco veces menor a la destinada para compra de materiales eléctricos o lámparas.

Efectos del acceso a la educación en cárceles y centros penitenciarios 

Investing in futures, estudio que analiza los efectos positivos tras mejorar el sistema educativo dentro de cárceles, menciona que con un mayor acceso a la educación en centros penitenciarios, las personas anteriormente encarceladas volverían a ingresar al mercado laboral con habilidades y calificaciones competitivas, lo que llevaría a mayores tasas de empleo y mayores ganancias. Además, las empresas en industrias en expansión posteriormente tendrían un grupo más grande de solicitantes de empleo potenciales, y estima que el estado, ahorraría una gran cantidad de dinero a través de tasas de reincidencia más bajas que producirían estos programas de educación superior.

“El estudio me salvó del olvido. Me dio la posibilidad de superarme”.

Como ejemplo ideal tenemos a Noruega, con prisiones que cuentan con áreas de estudio, recreación, y espacios comunes abiertos. No es sorpresa que este país cuente con la tasa más baja de reincidencia criminal en el mundo, con un 20 %, mientras que en EE.UU., el 76 % de las personas que salen de la cárcel regresan a ella en los siguientes cinco años. «Las autoridades de EE.UU. y Reino Unido tal vez deberían preguntarse qué ha pasado con los millones de dólares y libras esterlinas que han gastado en encerrar a gente detrás de todos esos alambres y muros», dice Eberhardt, director de la prisión en la Isla Bastoey, para BBC News.

Igualmente, el aspecto de socialización es un recurso muy importante que el aprendizaje cara a cara ofrece a los alumnos. La interacción con profesores e información del mundo exterior, determina un prototipo sano que se espera el individuo mantenga mientras se encuentra en esta etapa de rehabilitación. Afirmaciones como las siguientes dicen mucho acerca de los resultados que tienen este tipo de relaciones interpersonales en los estudiantes.

«Antes de llegar a esta instalación [cárcel], había estado en [prisión federal] por tanto tiempo, que olvidé cómo comunicarme con personas del exterior. Pero al estar en el programa universitario me estoy acostumbrando nuevamente al interactuar con mis instructores y oradores [externos] que entran. Antes, era como si hubiera olvidado cómo tener una conversación en la que me trataran como a un humano. Interactuar en discusiones con maestros, que realmente se preocupan por mí, me socializa para estar en un punto donde puedo hablar contigo hoy y sentirme cómodo», menciona un estudiante para New America.

“Hay muchas formas de fugarse de la prisión”, explica Ethel Flores Castillo, para Reporte Índigo, “pero la mejor que yo encontré para liberarme dentro de la cárcel fue la lectura. Iniciar un proceso formal de estudio. Sumida en los libros de texto intenté no sentirme presa, traté de gritarle al mundo, desde mi encierro, que pese a todo, allí estaba yo, que seguía viva, que me aferraba a mí misma.

“Los presos somos asesinos”, dice Roberto Solís, de la cárcel de Mil Cumbres en Morelia, México, “porque todos los días despertamos con la única finalidad de matar el tiempo. No tenemos otro propósito más allá que vivir el día a día, y para eso nos las averiguamos de mil formas: desde meternos en el remolino de nuestros pensamientos hasta fingir que nos queremos, que nos importamos a nosotros mismo y que nos dedicamos a estudiar. En la cárcel pretendemos ser lo que no hicimos en libertad”.

El estudio me salvó del olvido, dice Félix Cerda, “Me dio la posibilidad de superarme. Me sacó del estado de estigmatización.


¿Cómo están respondiendo estos programas educativos ante la pandemia del COVID-19?

Las limitaciones en los programas educativos se hacen aún más evidentes en medio de la crisis sanitaria que se atraviesa. El acceso a internet en la mayoría de las prisiones en Estados Unidos está totalmente prohibido, por lo que se descarta la utilización de este recursos durante este periodo. Además, todos los materiales, como textos, cuadernos o plumas que se llegan a utilizar durante las sesiones, deben ser aprobados por distintos comités al inicio del semestre, dejando un margen mínimo para añadir o cambiar la estructura de las sesiones en caso de situaciones inesperadas como esta.

“Para nuestros estudiantes, venir a clase es lo más destacado de su semana porque pueden participar e interactuar”.

En México, además de todas estas restricciones, tenemos presentes las otras condiciones que obstaculizan aún más la creación de soluciones para los alumnos. La encarcelación en masa es uno de los principales conflictos. En la mayoría de estos centros, no se tienen espacios dignos para dormir, y ni hablar de los miles de casos de violación a derechos humanos en un sistema penitenciario que se encuentra en constante deterioro. Todos estos impedimentos, en conjunto con la epidemia del COVID-19, han generado que la mayoría de los programas educativos en prisiones desistan de seguir dando clases. Estas sesiones fueron recortadas de manera abrupta, y los profesores no tuvieron oportunidad de comunicarse con sus estudiantes. Actualmente, muchísimos alumnos están en la oscuridad y no saben cuándo se reanudarán sus clases (si acaso estas continuan).

Algunas de las medidas que ciertas prisiones han tomado, es el aprendizaje remoto a través de correspondencia, pero a causa de los reglamentos estipulados, este se ha convertido en un proceso frustrante y bastante lento para la mayoría de los profesores. Los materiales, como lecturas y ejercicios didácticos, se deben empaquetar en sobres individuales y, al ser objetos que provienen del exterior, deben mantenerse en cuarentena por varios días antes de ser revisados minuciosamente para finalmente  entregarse a los alumnos.

“Asistir de manera semanal [a clase], cambia no solo a los estudiantes, sino también a la cultura de la prisión. Pero si esto persiste durante meses, me temo que la cultura carcelaria cambiará para peor».

Por otro lado, en algunas instalaciones con ciertas configuraciones técnicas más avanzadas, se ha optado por sesiones sincrónicas vía videoconferencia. Este, aún siendo el escenario ideal para estos alumnos, representa una gran pérdida en el avance dentro de la educación superior dentro de prisiones. Eliminar lo que representa para estos alumnos, el único tipo de conexión humana con el que tienen contacto, significa un retroceso en el importante proceso de rehabilitación que se debe seguir.

“Para nuestros estudiantes, venir a clase es lo más destacado de su semana porque pueden participar e interactuar. Mi preocupación es que sacarnos de las cárceles nos quitará esta oportunidad. Y si esto se extiende hasta meses, va a tener un grave impacto no solo en nuestros estudiantes sino también en la cultura de las instalaciones. “Asistir de manera semanal, cambia no solo a los estudiantes, sino también a la cultura de la prisión. Pero si esto persiste durante meses, me temo que la cultura carcelaria cambiará para peor». Así lo indicó uno de los profesores para New America.

Además, al redirigir los planes de lectura y educación hacia procesos remotos, más fáciles de manejar para las instituciones gubernamentales, existe el temor en la comunidad de que la forma en que los programas respondan en la crisis actual sentará un precedente para la educación a distancia en el futuro. La inquietud continúa ya que, por ahora, todos los esfuerzos dirigidos a estas comunidades se encuentran priorizando las alternativas que se tendrán que generar en motivo de servicios de salud y prevención de contagio justo en estos espacios tan vulnerables.

El proceso que se está viviendo, espera abrir una puerta a las oportunidades de aprendizaje que se brinde a esta área de la población, para mejorar en el futuro la distribución de educación en las prisiones de Estados Unidos y México. El aumento del acceso a la información y los recursos tecnológicos, según menciona la organización Ithaka SR, otorgaría a estos programas una flexibilidad mucho mayor en el futuro y brindaría a los estudiantes una experiencia educativa más rica y equitativa. En este momento de crisis, es una buena oportunidad para aquellos centros penitenciarios y prisiones que no cuentan con un modelo educativo establecido, el impulsar la búsqueda de soluciones educativas proactivas para esta área de nuestra comunidad.

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L’éducation, une rencontre vers la liberté (Versión en francés con subtítulos en español)

Reseña: «Educación, una reunión para la libertad» es un documental sobre acción educativa realizado en prisión por Cégep Marie-Victorin, en colaboración con el Servicio Correccional de Canadá y el Ministerio de Educación, Recreación y Quebec Education. 22 minutos

Cátedra UNESCO de Investigación Aplicada para la Educación en la Prisión
educare-cmv.com

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Andrea Verdú: «Creo que puedes trabajar más en la cárcel»

Andrea Verdú está detrás del proyecto Harmony 2 , una serie de conciertos de las cárceles gallegas que comenzaron en 2017 y que se han presentado este año.

Andrea Verdú (Alicante, 1988) llegó a Galicia durante diez años para terminar la carrera de Educación Social. En 2013, fundó, con tres compañeros, Andhrea & The Black Cats . En 2016, impartió un taller de esquina en el Centro Penitenciario de Monterroso (Lugo), en nombre de la ONG Aliad-Ultreia. Con ella lanzó Harmony 2 en 2017, una serie de conciertos de las cárceles gallegas, que ha retomado en 2018.

Usted impartió un taller en Monterroso, donde se llevó a cabo un Plan de Animación Sociocultural entre las Universidades de Santiago de Compostela y la ONG Aliad-Ultreia. Lo sabias
No conocía el programa, pero uno de mis profesores de la facultad, Carmen Morán, trabajó en él. El taller duró cuatro meses, un día por semana. Trabajé mucho tiempo como instructor independiente. Para mí lo principal es buscar la cohesión grupal. Trabajé mucho en eso, incluso hicimos juegos y actividades que realicé con los niños. El grupo era muy variado, había un pueblo camerunés de etnia gitana … pero logré crear esa cohesión. Fue la primera vez que fui a un centro, no sabía cómo funcionaría, pero era un grupo muy respetuoso, me trataron muy bien. Intenté hacer actividades para que se desinhibieran un poco. En una ocasión, para liberar los nervios, terminamos gritando. De repente apareció el subdirector con un oficial! No creía que pudiera hacer ninguna alarma. Nos reíamos, saltando. Al final hicimos una audición con el Coro de la prisión, como lo llamaban él, y mi banda. Te expliqué que era algo voluntario; Aceptaron y quedaron encantados.

¿Armonía 2 de esta experiencia?
Mi banda y los internos disfrutaron del espectáculo y pensaron que otros también podrían hacerlo. Hablé con la ONG y les pareció muy bien. Valoramos una beca para pagar los viajes de los músicos. En la segunda edición pregunté a los centros que costaron al menos ese desplazamiento y los dos más grandes dijeron que no. Espero que para el año estén más involucrados. Creo que puede ser un ciclo para mostrar que se pueden hacer más cosas en las cárceles, para hacerlas más visibles. La gente siempre lo recibe de una manera muy positiva. Al final, son personas que cometieron un error, ¡pero a quien encuentres dentro, puedes descubrirlo! Siempre están muy felices, hablan con los músicos y aprecian su presencia. Los músicos al principio están un poco a la expectativa, ya que la audiencia se va, se les anima. Te animo a interceder, Que no solo hay música. Y a disfrutar.

A lo largo del proceso, ¿cómo cambia tu percepción de los centros penitenciarios? 
Veo que intentamos integrar a los internos, pero al final se trata de otro mundo. Tienen horarios muy apretados. Te preguntas hasta qué punto sirven para la reintegración. ¡Evidentemente es un castigo por algo que han hecho! No quería saber qué crímenes cometieron. Pensé que podría influir en mí y prefiero no saber por qué estaban allí. Muchos casos se deben al narcotráfico. Sí, has puesto muchas cosas. Creo que uno puede trabajar más en la cárcel, y que se están abriendo más a la posibilidad de hacer actividades. Tienen poco dinero, pero cada vez más puertas abiertas.

¿Ves continuidad al proyecto? 
A nivel personal me gustaría continuar. Los músicos terminan encantados y nunca se sabe, tal vez un recluso ve una salida en esa escena. Es una forma de superar, para ver que se puede trabajar en los centros. También pensé en llevar este ciclo a otros espacios, como hospitales o centros juveniles. Por que no Son ideas que tengo encima, pero poco a poco!

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/educacion/andrea-verdu-traballar-mais-dentro-carceres-

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Panamá: Privados de libertad repararan escuelas

Centro América/Panamá/01.10.2018/Fuente: www.laverdadpanama.com.

Con la finalidad de impactar y contribuir al fortalecimiento de la educación en el país, el Ministerio de Gobierno (MinGob) y el Ministerio de Educación (Meduca), suscribieron un convenio de Cooperación Interinstitucional en el que privados de libertad trabajarán en programas de reparación y mantenimiento de los centros educativos a nivel nacional.

Los privados de libertad, realizarán jornadas de limpieza de áreas verdes, pintura, reparación y mantenimiento de aires acondicionados, instalación de pisos y cielo rasos, trabajos manuales, reparaciones eléctricas y  la reparación de sillas escolares.

El convenio fue firmado por el ministro de Gobierno, Carlos Rubio, y el ministro de Educación encargado, Ricardo Pinzón. También robustecerá el programa “Mi Silla Primero”, que se lleva a cabo en el Centro Penitenciario El Renacer, donde los privados de libertad reparan sillas escolares, que luego son entregadas al Meduca y distribuidas a los diferentes centros educativos.

Asimismo trabajarán en las reparaciones de direcciones regionales de Meduca

Carlos Rubio, ministro de Gobierno, señaló que con este nuevo proyecto los privados de libertad, no solo estarán conmutando penas, sino que también contribuirán al desarrollo de las futuras generaciones, brindándoles con su esfuerzo acceso a mejores instalaciones educativas.

“Estos nuevos programas  les permitirán a los privados de libertad, no solo mantener y mejorar la calidad de la infraestructura en la cual formamos al futuro de  nuestro país; a su vez podrán ver el fruto de su esfuerzo y el valor del mismo, de manera que comprendan que pueden ser miembros valiosos de nuestra comunidad una vez estén en libertad” dijo el ministro Rubio.

Por su parte, el ministro Pinzón indicó que para el Meduca es importante reinsertar a los privados de libertad en la sociedad que han reflexionado y dado un giro a sus vidas, siendo ellos quienes conjuntamente con la Dirección Nacional de Mantenimiento, contribuyen a un programa intenso de reparación y mantenimiento de la sede central de la institución y a nivel nacional con más de 3 mil 400 centros educativos.

Este es el segundo convenio firmado entre ambas instituciones en beneficio de las personas privadas de libertad. El pasado mes de agosto se entregó un convenio que busca garantizar la educación básica general, pre-media y media a los adolescentes en conflicto con la Ley a nivel nacional.

Fuente de la noticia: https://www.laverdadpanama.com/privados-de-libertad-repararan-escuelas/

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Un alto cargo chino defiende «la reforma mediante la educación» para los presos en Xinjiang

Redacción: Europa Press

El ministro de Seguridad Interior chino, Guo Shengkun, ha abogado por reforzar la «reforma mediante la educación» para los prisioneros en la región de Xinjiang, en el oeste del país, según han informado este viernes los medios estatales, en medio de la creciente preocupación internacional por la situación de los Derechos Humanos de los uigures.

Los uigures son una minoría étnica de fe musulmana que denuncia una persecución por parte de las autoridades de Pekín. En estos últimos años, han protagonizado varias protestas que en su mayoría han derivado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad –las de 2009 se saldaron con más de 200 muertos–.

El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial ha acusado a las autoridades chinas de encerrar a un millón de miembros de la minoría uigur en campos de concentración y de llevar a «campos de adoctrinamiento político» a otros dos millones.

Por su parte, la nueva Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha pedido a China que permita la entrada al país de observadores, mientras que Estados Unidos está barajando sanciones contra funcionarios y compañías chinas vinculados con las denuncias de abusos de los derechos fundamentales en Xinjiang.

El Gobierno chino defiende que se enfrenta a una amenaza seria por parte de milicianos islamistas y separatistas en esta región y ha rechazado las acusaciones de malos tratos. No obstante, sí ha reconocido que algunas personas son sometidas a cursos de tipo «vocacional» para evitar la propagación del extremismo.

Tras una visita de tres días a la región, Guo ha subrayado que ha costado lograr la estabilidad en Xinjiang y «debería ser cuidada y consolidada continuamente», según ha informado el ‘Diario del Pueblo’.

«Deberíamos adoptar educación política, asesoramiento psicosocial y formación profesional, innovar y reforzar la reforma mediante el trabajo educativo para los prisioneros y hacer esfuerzos para que estos pasen una nueva página», ha defendido el ministro.

Asimismo, Guo ha subrayado la necesidad de que la Policía de Xinjiang haga más para promover «el servicio de gestión en red» a nivel local para «permitir que las masas se sientan más seguras».

Las autoridades también deberían seguir visitando las casas de las familias de la minoría para mejorar su entendimiento de la cultura china, el Partido Comunista Chino y «la gran madre patria» para que «estemos realmente unidos estrechamente».

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-alto-cargo-chino-defiende-reforma-educacion-presos-xinjiang-20180921122227.html

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