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Corte africana ordena a Sierra Leona readmitir en escuelas a adolescentes embarazadas

África/Sierra Leona/14-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.infobae.com

El tribunal de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ordenó el jueves a Sierra Leona que levante «inmediatamente» la controvertida prohibición de que las niñas embarazadas asistan a la escuela.

Sierra Leona había prohibido oficialmente que las niñas embarazadas fueran a la escuela en 2015, luego de la crisis del ébola de 2014, cuando unas 14.000 niñas quedaron embarazadas, según la ONU.

Durante la crisis, miles de niñas huérfanas recurrieron a la prostitución para sobrevivir, según Amnistía Internacional. En otro casos los embarazos fueron el resultado de violaciones.

En 2018, la oenegé Mujeres contra la violencia y la explotación en la sociedad (WAVES), junto con otros grupos de la sociedad civil, impugnó esta prohibición ante el tribunal de la CEDEAO tras el fracaso del recurso en el ámbito de la justicia nacional.

En un fallo el jueves en Abuya, el juez Dupe Atoki dijo que «la política prohibitiva debería ser derogada de inmediato», ya que era «discriminatoria contra las adolescentes embarazadas».

El tribunal también condenó un programa especial del gobierno apoyado por Gran Bretaña y la ONU, que ofrece educación limitada a las niñas embarazadas.

«La creación de escuelas para adolescentes embarazadas donde se imparten cuatro materias tres días a la semana es discriminatoria y constituye una violación del derecho a la igualdad de educación», agregó el juez.

Hannah Yambasu, directora de WAVES en Sierra Leona, acogió con beneplácito la decisión y dijo que era esencial «proteger a las niñas y garantizar que puedan terminar la educación superior».

Marta Colomer, subdirectora de Amnistía Internacional para África occidental y central, también elogió el fallo. «La decisión es decisiva para las miles de niñas que han sido excluidas de la escuela y cuyo derecho de acceso a la educación sin discriminación ha sido violado», dijo.

Fuente: https://www.infobae.com/america/agencias/2019/12/12/corte-africana-ordena-a-sierra-leona-readmitir-en-escuelas-a-adolescentes-embarazadas/
Imagen: gdakaska en Pixabay
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“Me pagué los estudios prostituyéndome”: la oscura alternativa en la vida universitaria

Redacción: La República

De acuerdo con un sondeo entre 3 000 estudiantes de Reino Unido, uno de cada 25 ha realizado trabajos de tipo sexual a cambio de favores o regalos.

La financiación para llevar una carrera universitaria es una de las mayores preocupaciones. En Reino Unido, el costo de vida de un estudiante se sitúa en $1 040 mensuales, en promedio.

En dicho país, la mayoría de universitarios son independientes y deben buscar la manera de solventar sus gastos. Esta situación obliga a muchos a optar por ‘dinero urgente’, como realizar un trabajo de tipo sexual.

Una encuesta realizada por Save the Student y la Encuesta Nacional de Dinero Estudiantil reveló que el 4% de los estudiantes de nivel superior han incursionado en este oficio, según información recabada por la BBC.

“Echando la vista atrás, lo lamento. Pero si estuviera en la misma situación otra vez, posiblemente haría lo mismo”, confiesa un joven que optó por agendar citas con hombres a cambio de dinero.

La experiencia que él vivió durante su etapa universitaria fue bastante difícil. El dinero no le alcanzaba ni para comprar leche y hasta tuvo que robar de la residencia estudiantil para conseguir qué comer.

 

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Muchos estudiantes pasan por apuros durante su etapa universitaria.

De pronto se le presentó una alternativa bastante ‘tentadora’. Le pagarían entre $25 y $150 dólares por ir con hombres mayores, y aceptó.

Sin embargo, no duró mucho, ya que sus padres lo descubrieron y le pusieron un alto a todo. El joven, que prefiere no ser identificado, dice que nadie jamás supo de ese trabajo, ni siquiera su novia.

“Siempre estuvo en mi radar, ya que era una manera fácil de ganar dinero en momentos difíciles. Solo lo hacía cuando realmente lo necesitaba”, explica.

Ahora él tiene un trabajo estable y ya no piensa recurrir a ‘salidas’ similares.

Fetichismo

Otra exalumna, que también prefiere el anonimato, contó que su época de estudiante fue la más austera de toda su vida. Para empezar, el alquiler que debía pagar era tan alto que solo tenía para “comprar una pizza congelada”, recuerda.

Buscó alternativas para ganar dinero extra en redes sociales y encontró un trabajo algo extraño. Podía vender fotos de sus pies para un sitio web de fetichismo. Le pagaban aproximadamente $130 a la semana por hacer esto.

A diferencia del primer testimonio, el padre de ella y hasta su novio sabían de su trabajo.

“No lo lamento porque conseguí una manera de hacer dinero para comer”, señala. No obstante, asegura que fue un horror estar en la universidad, ya que la “llevó a hacer este tipo de trabajo”. “Siempre sentiré amargura por eso”, agrega.

Fuente: https://larepublica.pe/mundo/2019/10/29/reino-unido-estudiantes-universitarios-realizan-trabajos-sexuales-a-cambio-dinero/

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Kajsa Ekis Ekman: «Me niego a distinguir entre trata y prostitución como si hubiese putas e inocentes»

Redacción: Público

De gira por España, la periodista y activista Kajsa Ekis Ekman asevera que no entiende cómo se sigue discutiendo sobre la abolición de la prostitución. Para ella, es una cuestión de vida o muerte, la de las mujeres prostituidas.

Kajsa Ekis Ekman (Estocolmo, 1980) es periodista, activista y una de las voces más reconocidas por la abolición de la prostitución. Conoce de lo que habla. Para escribir El ser y la mercancía, editado por Bellaterra Ediciones, se pasó dos años recorriendo Europa investigando el negocio, sus sindicatos, los lobbies que lo defienden y el testimonio de las mujeres prostituidas. Esta semana ha estado en España invitada por Feminicidio.net para hacer campaña pro abolición y señalar la prostitución y el negocio de los vientres de alquiler como los más abominables del capitalismo.

La escritora sueca aprovechó también para verse con los partidos políticos. Ekis Ekman, que habla un perfecto español, cuida el lenguaje. Por eso seguro prefiere referirse a las mujeres que ejercen la prostitución como prostituidas y celebra el término hijo de putero, en vez del clásico español. A ellos, quienes hacen posible el negocio, los denomina directamente compradores.

Las preguntas personales se suelen dejar para el final, pero me resulta difícil hacerlo, especialmente para alguien que habla tanto de lo nocivo que ha sido para las mujeres separar los conceptos cuerpo y alma. ¿Cómo se siente tras dos años metida en las tripas y el negocio de la prostitución?

Bueno. Son más de dos años. Salí del libro, estuve 3 años escribiendo sobre la crisis económica en Grecia y volví al tema de prostitución. Es duro, sí, pero también es muy enriquecedor en cuanto a la comprensión del fenómeno. Quería entender los discursos no abolicionistas que escuchamos sobre la prostitución.

Pero esos discursos se mantienen. Una parte argumenta que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo y otra defiende la libertad de ejercerla.

Eso es lo interesante. Porque por el trabajo del lobby del sexo el discurso es el que tú quieras: desde el trabajo más antiguo del mundo, a la profesión más moderna. Han cogido los términos claves de todos los movimientos sociales. Han secuestrado los términos más importantes y utilizan sindicatos, para convencer a la izquierda; vida privada, para hacerse con la derecha conservadora. Hablan de la libre elección entre dos adultos, que es el término neoliberal más corriente. Mi vida, mi cuerpo, mi decisión es el eslogan para llegar a las feministas. Y al movimiento LGTBI, les dicen que es una sexualidad igual que ser gay o lesbiana.

Pero usted denuncia que no son sindicatos; que no hay libre elección, que se está manipulando la realidad.

No. Claro, ¡no son sindicatos¡. Un sindicato es un grupo financiado por los trabajadores que luchan contra los gerentes y jefes de la industria. Y eso, como tal, no existe en la prostitución. Lo que hay son grupos de lobbistas que se llaman sindicatos para convencer a la izquierda. Algunos son financiados por proxenetas, como en Inglaterra; otros por los Estados, como en Holanda. Otros son sindicatos que ya existían y que abrieron dentro de sus organizaciones espacios para la prostitución. Otros son lobbistas.

Y por supuesto, no hay prostitución libre: eso es falso. La prostitución en sí es sexo entre dos personas. Una que quiere y otra que no. Por eso mismo yo no hago distinción entre trata y prostitución. Me niego, es hacer una distinción entre putas e inocentes.

¿Y qué pasa con las mujeres prostituidas que defienden que quieren ejercer?

Lo que quieren es dinero, no sexo. Si no las pagas, ¿no practican sexo, verdad? Entonces, dales dinero de otra forma. El sexo debe ser libre y ajeno al dinero. En el sexo debe haber deseo y en la prostitución no lo hay.

Pero habrá muchos que dirán que tampoco hay deseo en picar una mina, pero sí quieren la remuneración.

Pero trabajar en minas es un trabajo necesario para la humanidad y el sexo lo practicamos para sentirnos bien. No hay necesidad de sexo. No hay necesidad de que los hombres se corran una vez por día, por semana o al mes. No es un derecho humano.

Habla de que dejemos de mirar a las mujeres prostituidas y pongamos el foco en los hombres ¿Por qué se van los hombres de putas?

Por falta de respeto a las mujeres. Porque no buscan una sexualidad mútua.
En la prostitución él decide con quién; ella no. Él decide cómo; ella, no. Es el sexo más desigual que pueda existir. Ellas, al recibir el dinero, renuncian al derecho de decidir y mandar.

«Los hombres se van de putas por falta de respeto a las mujeres», Ekis Ekman

No puedo entender por qué hay tanta gente preocupada por mantener una institución tan brutal, tan capitalista, tan colonizadora, tan patriarcal. Porque entre comprador y comprada se distinguen por género por supuesto, pero también por clase social, por país de origen, por edad (ellos son siempre más viejos. Las niñas que entran en esto lo hacen con 14 años). La desigualdad es absoluta: ellos tienen papeles; ellas, no…. Hasta el estado civil; ellos casi siempre están casados; ellas, no.

¿Eso es lo que ha estado contando a los partidos políticos?

Sí, claro. En el PSOE dicen que están a favor, que tratarán de hacer una propuesta por la abolición; en el PP no me han recibido. Y en Unidas Podemos hay dos corrientes, una abolicionista y otra que no. Abominable, la verdad. No puedo entender cómo un partido anticapitalista no esté en contra de la peor expresión del capitalismo. Dicen que son un partido muy joven, que requieren tiempo para tomar posiciones, que no quieren crear divisiones… No lo entiendo. Solo espero que se sumen a la lucha.

Usted dice que el cuerpo nos une a todas las mujeres, pero viendo la división que hay, no pareciese tan claro.

Ricas y pobres tenemos el mismo cuerpo. Las dos podemos sufrir abuso en el matrimonio, las violencias físicas y psíquicas no tienen clase. Nos dividen las cuestiones de trabajo, porque las mujeres ricas no trabajan en el sector reproductivo y luchan por otras cosas, pero el feminismo no es siempre lucha de clases.

¿Y el debate dentro del feminismo entre abolicionistas y no?

Para mí, la máxima del feminismo es defender el derecho de vivir de las mujeres. Y si tú no estás en contra de la prostitución, que es una de las fuentes de mortalidad entre las mujeres, ¿qué es feminismo? Si tú defiendes una institución patriarcal donde el hombre tiene todos los derechos y las mujeres ninguno… ¿Por qué debe haber una serie de mujeres de origen pobre que existan para eso?

«Si tú no estás en contra de la prostitución, que es una de las fuentes de mortalidad entre las mujeres, ¿qué es feminismo?»

El mecanismo de defensa de tanto las personas en prostitución como en vientres de alquiler es disociar cuerpo y mente, cuerpo y mercancía para apropiarse de la capacidad reproductiva de las mujeres, fundamento de la sociedad patriarcal. Utilizan técnicas de desconexión universales: tratar de pensar en otra cosa, utilizar drogas para evadirse, cualquier cosa…. ¿Cómo si no vas a vivir en un mundo donde tienes que vender tu cuerpo o a tu propio hijo, parido por ti?

Porque, ¿qué es un acto sexual? Es placer, es unirse con la otra persona, es sentir… Es un momento donde el alma y cuerpo se unen. Y aquí, solo una persona disfruta y la otra desconecta.

En este sexo comprado cuentan las emociones y los deseos de los compradores; nosotras no valemos nada: somos cosas. Y ojo, veamos también la tasa de mortalidad de estas mujeres. Porque no estamos hablando de filosofía y de qué es libertad. La tasa de mortalidad en las mujeres prostitutidas es un 40% más alta que de las que no. No podemos esperar 20 años más para abolir la prostitución. Estamos hablando de vida o muerte.

Hablemos de la economía de los cuidados, base del capitalismo.

Claro, el trabajo no pagado de las mujeres es la base de toda sociedad. Para entender la economía hay que analizar la reproducción y después, solo después, la producción. Y ahí los cuidados son el trabajo más básico y clave. Y también el peor pagado, sin posibilidades de tener carrera, sin sueldo… Trabajamos hasta gratis.

Hay que entender que todos aportamos a la economía, pero que solo algunos se llevan los beneficios. Habría que repartir la ganancia de igual manera entre todos los trabajadores, porque todos aportamos. Y el problema es que si tú cuidas a tu hijo, no puedes hacer huelga. Si cuidas al hijo de otro, sí puedes pero es más difícil que si trabajas con dinero o máquinas porque eres responsable de vidas. Y entonces, sobre nosotras caen los recortes, porque saben que seguiremos trabajando ya que nuestra responsabilidad por la vida humana es la columna vertebral de cada sociedad. Las mujeres por eso nunca han vivido en el neoliberalismo, porque nunca hemos sido individualistas. El día que lo seamos se muere la economía.

Dice también que las feministas “somos el sueño de la izquierda”.

Sí, sobre todo en España. Son populistas e intelectuales a la vez. El movimiento feminista en España me impresiona mucho: está en todas partes. El 8M es súper importante, sus huelgas y capacidad de convocatoria…. Admiro cómo han sacado a la luz la violencia machista. Eso en Suecia no pasa. Que un diario como El País o como Público publiquen en portada “Nuevo caso de violencia machista”, o “Hombre apuñaló a su esposa”… es fantástico. En mi país, dicen: “Persona hallada muerta”. “Otra persona bajo sospecha”.

Aquí hay minutos de silencio por cada mujer asesinada. Es impresionante. Tendría que ser lo mismo con la prostitución. Porque es no vale callarse porque sean inmigrantes, porque no tengan papeles, porque son pobres.

Kajsa Ekis Ekman tiene que irse. Cierra la conversación con la realidad de esas mujeres prostituidas que tan bien conoce y recuerda que empezó a escribir El ser y la mercancía en Barcelona, donde convivía con una mujer rusa que trabajaba en la calle. Un día murió. Treinta y pico años. Estaba alcoholizada. Acabó en una fosa común: no tenía papeles y no sabían quién era. No entró en las estadísticas de violencia de género, por supuesto. “Seguro que ninguno de sus compradores pensó porqué no la vieron más. Buscarían a otra: somos mercancía”. “No hay ninguna niña en la escuela que diga que quiere ser puta”, concluye.

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/kajsa-ekis-ekman-me-niego-distinguir-trata-prostitucion-hubiese-putas-inocentes.html

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Nigeria: Prostitución 20 horas al día en los cruces de autopistas del Sur de Italia

Redacción: El País

Las jóvenes nigerianas son obligadas a trabajar en las calles de Castelvolturno para pagar una deuda que puede alcanzar los 50.000 euros.

 

  • Se identifica como S., es de Nigeria y tiene 22 años. Suele esperar a los clientes en la carretera, cerca de Castelvolturno, en el sur de Italia, país al que llegó hace dos años. En cuanto alcanzan Europa, estas jóvenes nigerianas son obligadas a trabajar en la calle para pagar una deuda que puede alcanzar los 50.000 euros.
    1 Se identifica como S., es de Nigeria y tiene 22 años. Suele esperar a los clientes en la carretera, cerca de Castelvolturno, en el sur de Italia, país al que llegó hace dos años. En cuanto alcanzan Europa, estas jóvenes nigerianas son obligadas a trabajar en la calle para pagar una deuda que puede alcanzar los 50.000 euros. ALESSIO PADUANO
  • Reducidas a la esclavitud, a veces tienen que pasar hasta 20 horas diarias en los cruces de las autopistas haga el tiempo que haga.
    2 Reducidas a la esclavitud, a veces tienen que pasar hasta 20 horas diarias en los cruces de las autopistas haga el tiempo que haga. ALESSIO PADUANO
  • A. y G. descansan en la conocida como "casa de contactos", en la que viven en Castelvolturno. Son apartamentos privados ‒normalmente dirigidos por una 'madame'‒ que funcionan como restaurantes, lugares de reunión, y también prostíbulos. Los hombres acuden a ellos a tomar una copa, fumar o contratar servicios sexuales.
    3 A. y G. descansan en la conocida como «casa de contactos», en la que viven en Castelvolturno. Son apartamentos privados ‒normalmente dirigidos por una ‘madame’‒ que funcionan como restaurantes, lugares de reunión, y también prostíbulos. Los hombres acuden a ellos a tomar una copa, fumar o contratar servicios sexuales. ALESSIO PADUANO
  • A., una joven de 21 años de Lagos (Nigeria), sentada junto a una amiga y compatriota en una peluquería de la localidad italiana. Las dos viven en una de las muchas "casas de contactos" de la zona.
    4 A., una joven de 21 años de Lagos (Nigeria), sentada junto a una amiga y compatriota en una peluquería de la localidad italiana. Las dos viven en una de las muchas «casas de contactos» de la zona. ALESSIO PADUANO
  • Un momento de una ceremonia religiosa en una iglesia pentecostal de Castelvolturno. Con frecuencia, los pastores influyen psicológicamente en las prostitutas que frecuentan estos lugares y se promueve con ello el mercado de la trata.
    5 Un momento de una ceremonia religiosa en una iglesia pentecostal de Castelvolturno. Con frecuencia, los pastores influyen psicológicamente en las prostitutas que frecuentan estos lugares y se promueve con ello el mercado de la trata. ALESSIO PADUANO
  • A., una joven nigeriana de 19 años, descansa en la habitación donde suele recibir a sus clientes en Castelvolturno.
    6 A., una joven nigeriana de 19 años, descansa en la habitación donde suele recibir a sus clientes en Castelvolturno. ALESSIO PADUANO
  • El eslogan "Las prostitutas son tu ruina" en una señal de tráfico de una carretera cercana a Castelvolturno.
    7 El eslogan «Las prostitutas son tu ruina» en una señal de tráfico de una carretera cercana a Castelvolturno. ALESSIO PADUANO
  • Una prostituta nigeriana espera que lleguen clientes en una carretera cercana a Castelvolturno.
    8 Una prostituta nigeriana espera que lleguen clientes en una carretera cercana a Castelvolturno. ALESSIO PADUANO
  • Una joven nigeriana en el consultorio de urgencias de Castelvolturno. Entre otras muchas actividades, la clínica presta apoyo a las mujeres y les facilita el acceso a los servicios sanitarios de la zona y mejorando su información sobre las enfermedades de transmisión sexual.
    9 Una joven nigeriana en el consultorio de urgencias de Castelvolturno. Entre otras muchas actividades, la clínica presta apoyo a las mujeres y les facilita el acceso a los servicios sanitarios de la zona y mejorando su información sobre las enfermedades de transmisión sexual. ALESSIO PADUANO
  • Habitación en la que Q., una nigeriana de 21 años, recibe a los clientes en Castelvolturno.rn
    10 Habitación en la que Q., una nigeriana de 21 años, recibe a los clientes en Castelvolturno. ALESSIO PADUANO
  • Q., se prepara para ducharse antes de empezar su jornada de trabajo, en Castelvolturno.
    11Q ., se prepara para ducharse antes de empezar su jornada de trabajo, en Castelvolturno. ALESSIO PADUANO
  • Una silla y una sombrilla en la carretera en la que las nigerianas esperan a los clientes en Castelvolturno. Las chicas trabajan en condiciones muy duras, están obligadas a esperar junto a carreteras pequeñas, donde están expuestas a enormes riesgos, como agresiones y robos.
    12 Una silla y una sombrilla en la carretera en la que las nigerianas esperan a los clientes en Castelvolturno. Las chicas trabajan en condiciones muy duras, están obligadas a esperar junto a carreteras pequeñas, donde están expuestas a enormes riesgos, como agresiones y robos.

    Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/09/05/album/1567682379_951239.html#foto_gal_12

 

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Amelia Tiganus: «El porno es la pedagogía de la violencia sexual»

Amelia Tiganus, superviviente y activista feminista en Feminicidio.net, analizará esta semana con varios expertos en la UBU cómo el porno y la prostitución están vinculados con el aumento de delitos contra la libertad sexual

El Macabucha, uno de los prostíbulos más conocidos de Burgos, junto a la N-1, fue uno de los muchos escenarios de la pesadilla que Amelia Tiganus vivió durante cinco años como víctima de explotación y trata. Ahora, esta superviviente y activista feminista en Feminicidio.net por la abolición de la prostitución,  vuelve a esta provincia, 12 años después de salir de aquel infierno, y lo hace para denunciar la estrecha relación entre el porno y la prostitución en las jornadas Mercados y mercaderías de la sexualidad. Estrategias de normalización de la violencia sexual organizadas por la UBU. Su intervención tendrá lugar el martes, 7, a las 17,30 horas en el Teatro Principal.

¿Cuál es la relación que existe entre prostitución y pornografía?

Desde mi experiencia personal y mi formación en el cuerpo teórico feminista, sé que la pornografía es el márquetin de la prostitución, no es más que prostitución grabada y, a la vez, sirve de puente entre este supuesto mundo de la fantasía y el mundo real. Los jóvenes que violan en manada han aprendido la sexualidad con la pornografía y lo han puesto en práctica con la prostitución, por lo que es muy fácil que luego lo trasladen a la realidad, entendida ésta como el mundo fuera de la prostitución.

¿El porno está normalizando la violencia sexual?
Sin duda alguna, es la pedagogía de la violencia sexual. Parece ser que el pensamiento neoliberal ha atacado de raíz la crítica feminista que hacemos  porque si es a cambio de dinero pareciera que es menos violento, degradante, humillante y cosificante para las mujeres. Y esto no es así, el intercambio de dinero no exime de responsabilidad a los agresores ni deja de cosificar a las mujeres.

¿Qué deberían tener en cuenta los consumidores de pornografía?
Que el porno mata el deseo, que se van a ver incapacitados a la hora de conectar con una mujer de carne y hueso; de hecho, cada vez hay más casos de jóvenes con trastornos de ansiedad que les impiden tener sexo. También, que en la pornografía no se interpreta un papel sino que las mujeres están siendo penetradas por todos los agujeros, que hay mucha trata de personas y que las consecuencias sobre la salud de las actrices porno -debería abrirse un debate sobre esta denominación- son brutales. Esto es una prostitución grabada.

Hay estadísticas que aseguran que un 40% de los hombres consumen o han consumido prostitución. ¿Qué razones les impulsan a pagar por tener sexo con mujeres que no les desean?
Las razones que ellos dicen son variopintas y no hay un perfil determinado, ya que utilizan la prostitución hombres de todas las clases sociales y de todas las profesiones, es el espacio en el que todos se ponen de acuerdo y dejan de lado  lo que les diferencia. ¿Por qué pagan? Pues porque hasta ahora no  se han cuestionado el privilegio masculino. Es en estos momentos cuando se empieza a poner el foco en los puteros, en los prostituidores -quien compra personas no puede ser llamado cliente- que lo que compran no tiene que ver con el sexo ni el placer sexual sino con el placer de dominar, de tener poder sobre las mujeres. Ellos saben que las mujeres no les desean aunque prefieren creerse sus mentiras.

¿Qué importancia tiene para usted el lenguaje cuando se analiza la realidad de la prostitución?
Mucha, porque el lenguaje construye la realidad. No se puede decir ‘empresarios de locales de alterne’ cuando en realidad estamos hablando de proxenetas que regentan prostíbulos que son auténticos campos de concentración exclusivos para mujeres empobrecidas, porque se está haciendo un intento de romantizar la violencia y la prostitución, que es tortura y esclavitud. Llamarles clientes es una gran equivocación porque así se les otorga derechos y se les blanquea. Cualquiera puede ser cliente de un banco o de una tienda pero penetrar por boca, vagina y ano a mujeres y niñas y frivolizar con lo que representa esta deshumanización es una realidad que no merece maquillaje. Son puteros o prostituidores para quien elija un lenguaje más académico, yo prefiero puteros porque tiene un matiz despectivo que es necesario: durante siglos el estigma le hemos llevado las mujeres en prostitución y son ellos los que lo tienen que llevar y ser despreciados por la sociedad.

¿Qué siente, como superviviente, cuando pasa por una carretera festoneada de prostíbulos?
Se me revuelven las tripas y es lo que me da fuerza para seguir haciendo activismo hasta que llegue el día en el que la sociedad diga lo que dijo en su día la alemana cuando se enteró de lo que ocurría en los campos de concentración. Si hasta ahora no ha pasado es porque se prefiere mirar a otro lado.

Fuente; https://www.diariodeburgos.es/noticia/Z3162EC87-FFCA-BF8B-6DE97B3EA45958DC/201905/El-porno-es-la-pedagogia-de-la-violencia-sexual

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Documentar la prostitución y la trata para combatirla: «Las mujeres hemos carecido de épica»

Redacción: Valencia Plaza

Decía la filósofa española Amelia Valcárcel que las mujeres hemos carecido de épica. Es decir, de héroes, de figuras a las que admirar y a las que querer representar. ¿Y eso por qué? La cineasta y activista Mabel Lozano comentaba ayer en su paso por la UJI que esta ausencia de roles femeninos se debe, en parte, a «la no épica que ha fomentado el cine». «Las mujeres somos para él, las hermanas, las esposas, la víctima, las amantes…No somos las protagonistas de nada», manifestaba de forma rotunda. No obstante, no sería justo atribuirle toda la responsabilidad a la industria cinematográfica y, en efecto, la visita de la misma directora se enmarcaba dentro del Congreso Internacional Feminismes. Desafiaments en temps d’amor i còlera que la Universitat Jaume I inauguró este miércoles y que todavía celebra hoy.

L’Institut Universitari d’Estudis Feministes i de Gènere Purificación Escribano celebra una década de trabajo, si bien su trayectoria se remonta a hace 27 años cuando se creaba la propia universidad. Para ello, su aniversario no podía ser otro que el de reflexionar, dialogar y debatir sobre la situación del feminismo en la actualidad, abordando para ello aspectos tan heterogéneos como la trata y prostitución, la mujer en el periodismo o la mujer en el arte. «Sin duda parece que es una buena época para el feminismo, por los progresos que se están haciendo en políticas de igualdad y por la propia aceptación del feminismo. Ya no da miedo reconocerse como tal, por eso es tiempo de amor. Lo que ocurre es que también es tiempo de cólera, porque las noticias dolorosas sobre mujeres no cesan y porque futuros representantes políticos hablan de la violencia contra las mujeres poniendo en duda las propias políticas contra esa violencia», explicaban las directoras del congreso Sonia Reverter y Sora Sales.Igualmente, la rectora de la UJI, Eva Alcón, aseguraba que «la muerte de todas las mujeres es una derrota social». «Hemos de decir basta, no podemos permitir esta lacra. Eso no es amor», reiteraba.

Precisamente, Mabel Lozano empezaba su discurso citando a Lily, una mujer de 30 años que falleció en el Raval de Barcelona a manos de su proxeneta, tras cinco años sometida a la prostitución y con solo 30 años de vida. «Lily no pudo hacer nada porque nadie le ayudaba. Vivía con la coacción de que sus hijos estaban secuestrados y amenazados en su hogar de origen. Terminó cansada, hinchada por los golpes y con una enfermedad terminal. Ha sido asesinada por el sistema prostitucional que la compraba cada día a pesar de su cara amoratada. ¿Qué es lo que veían los prostituyentes? Carne fresca, putas». La cineasta insiste en lo importante que es, en este sentido, no marcar una diferencia entre la trata y la prostitución, puesto que ambas se retroalimentan.

«Soy cineasta y como cineasta entiendo este arte como una herramienta de transformación social. Suelo mostrar realidades como la trata y la prostitución. Mi lucha es además continúa para tratar de llegar, especialmente, a los más jóvenes». Mabel Lozano empezó a dedicarse al audiovisual desde que en 2007 diera un giro a su vida para comenzar una carrera como documentalista por los derechos humanos, centrada sobre todo en el tráfico y la explotación sexual de mujeres. «El cine es una industria más de esta sociedad y como una industria más, como sabéis, está masculinizada. Las mujeres en el cine somos menos de un 38% del total de profesionales. Y aunque es cierto que se hacen contenidos muy buenos y hay directores que quieren romper con esta invisibilidad, lo cierto es que estamos viendo un cine tuerto, un cine solo por un ojo. No se corresponde con una sociedad que es plural. Todavía falta perspectiva de género, ya que se aborda con total complacencia temas como la prostitución, la trata o la violencia machista», denuncia la profesional.

El cine enfocado a la mujer víctima

Para trazar su propio cambio en la sociedad y el imaginario de la misma, Mabel Lozano publicó un primer documental en 2005 centrado en el rostro y la voz de las mujeres sometidas a la prostitución: #EXIT, el cual formaba parte de una campaña de La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP). A través del él, la cineasta y sus testimonios tratan de combatir la idea de que tras la prostitución hay mujeres independientes que escogen voluntariamente este como su trabajo. «Muchas de las mujeres no se reconocen como víctimas porque dijeron que sí y parece que por ello deban aceptar las amenazas y palizas. Pero estas consintieron este trabajo porque son pobres, porque no tienen recursos o porque tienen hijos. No hay voluntad, hay consentimiento», señalaba Lozano, la cual apuntaba que la situación por la que pasan las víctimas de trata es tal que -según afirmó una fiscal de Madrid- «estas representan las mismas secuelas, psicológicas y físicas, que los judíos que sobrevivieron al holocausto».

Con ello, el objetivo de su reportaje es visibilizar las pocas posibilidades que estas mujeres tienen de escapar del burdel o «calle» en la que viven, y es que a muchas de ellas las han colocado en este mercado sus propias familias o parejas. «Hay que vestirlas de derechos, pero nuestra legislación es muy laxa, no tenemos siquiera una ley integral contra la trata, sino simples planes. Cuando hace falta una ley con perspectiva de género, porque sí, es un crimen que va contra las mujeres por el simple hecho de serlo», expone Lozano.

El cine desde la corresponsabilidad del prostituyente

Sin demanda no hay oferta, suena frívolo pero es así. Desde el documental Escúchame (2014), esta vez Mabel Lozano pone el foco en la relación que los clientes tienen con las mujeres prostituidas. Un mercado que, inexplicablemente, cada vez más es frecuentado por jóvenes. «La prostitución no es el mito de Pretty Woman, es mucho más sórdido. En cambio, los jóvenes se han incorporado al sexo de pago porque la pornografía se ha democratizado, la ven desde sus móviles. Vale que es difícil poner puertas al campo, pero aunque sea unas vallitas… hablamos de un cine violento que plasma la sumisión de la mujer. Y los jóvenes se incorporan a este ambiente porque es barato, afectivamente y económicamente. A última hora de la noche si un proxeneta quiere, vende el cuerpo de una mujer por cinco euros. Cuando vale esto tu cuerpo, tu vida no vale nada».

Tras su rodaje, la cineasta fue catalogada como una «directora minimalista» por la forma con la que grabó las imágenes del documental. Sin embargo, es importante entender el porqué el reportaje fue grabado sin que apareciese el rostro y el cuerpo de las mujeres: «Si hubiera puesto la cámara arriba, mostrando cómo la mujer es violada por diferentes prostituyentes se hubiera visto el cuerpo desnudo uno y otra vez. Hubiera hecho pornografía de su sufrimiento, se habría visto la desnudez de su cuerpo. Pero poniéndola abajo me centro en la desnudez de sus derechos».

Escúchame refleja con ello la involución en una sociedad que cree absolutamente en la libertad sexual. «Pero esto no tiene nada de libertad ni de sexualidad», tal y como apostilla Lozano. Optar por ir a un club en la despedida de un amigo es normalizar «la mujer en propiedad» e ir de fiesta en fiesta por ‘camisetas mojadas’, puede terminar en futura clientela. «Nadie les ha creado un pensamiento crítico cuando eran pequeños porque no se habla de la sexualidad en las casas. Estos creen que forma parte de su divertimento, buscando que les hagan lo que no les hará sus novias. Pero esto denota ignorancia absoluta hacia la trata, no conocen la realidad o la conocen a medias y no quieren saber más. Y los dueños de los burdeles necesitan el relevo generacional».

El cine en los ojos del proxeneta

Con El Proxeneta. Paso corto, mala leche (2018), Mabel Lozano apunta en el discurso hacía la voz que origina todo este puzzle. Miguel ‘El músico’, fue proxeneta y dueño de algunos de los más importantes macroburdeles de España. Fue condenado y sentenciado a 27 años de cárcel, aunque solo cumplió tres años de condena a pesar de traficar con más de 1.700 mujeres (incluidas mejores). Es decir, estuvo menos de medio día por mujer. Pero, en el documental explica cómo ha evolucionado la prostitución en España y en el mundo, y cómo a finales de los años 80 surgió el negocio de la trata y se empezó a secuestrar mujeres de “deuda”, cuya única salida era la prostitución. Así mismo, tras su ingreso en prisión y al enamorarse de una mujer prostituida, Miguel empezó a colaborar con la policía para desarticular redes del Este y dio una vuelta en su vida. Una parte que materializa en este reportaje con el que, según alerta Lozano, «se juega la vida».

Es en efecto la parte más ardua de todas ya que se pone al descubierto todo el sistema que hay detrás de la trata y de la prostitución, cómo se blanquea el dinero, la falta de legislación que hay y la «complicidad» que existe entre empresarios y ayuntamientos. «Literalmente para ellos las mujeres son basura, por eso contar cómo las captaban o las trasladaban les da igual», explica la directora. El mismo citado afirma en el documental que su delito «no estaba mal visto, a pesar de hacer más daño que un violador». Por ello, es importante poner al descubierto el sistema que hay tras los burdeles. «Hemos hecho un trabajo endogámico con las nuevas generaciones. Esta es una oportunidad para que vean que los necesitamos como compañeros. Salid de la manada y reconoced lo que está mal», ha concluido Mabel Lozano, en su vista.

Fuente: https://valenciaplaza.com/DocumentarlaprostitucinylatrataparacombatirlaLasmujereshemoscarecidodepica1

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Karmele Marchante: «Viajé a Nigeria para ver a las niñas, vendidas a los 10 años»

Redacción: Última Hora

La periodista y feminista Karmele Marchante (Tortosa, 1946), muy conocida por su presencia en programas de prensa rosa, presentará este viernes a las 20.00 horas en La Biblioteca de Babel Puta no se nace, un libro en que denuncia la explotación sexual de mujeres y niñas en España.

En Puta no se nace sigue el rastro de las prostitutas de origen africano que ejercen en Europa.
— Al hacer este libro me planteé hacer la ruta de la trata. Prostitución y trata están ligadas porque existen putómanos, que no puteros, y que compran los cuerpos de las mujeres. La trata europea viene fundamentalmente de Nigeria. Y viajé a Nigeria para ver a estas chicas que a los 10 años son vendidas por sus familias, con la intermediación de la iglesia pentacostal, para acabar en manos las mafias, en la industria del sexo.

Estas chicas saldrán de entornos de pobreza…
— Siempre salen de entornos de pobreza, de países pobres o campos de refugiados, que también visité. Pero Nigeria, que es el núcleo de la trata, tiene una explosión demográfica impresionante, con un 75 por ciento de analfabetismo y con familias polígamas que pueden tener 30 o 40 criaturas. No les pueden alimentar y luego venden a las chicas.

¿Cómo llegan a Europa?
— Por dos rutas, una que va por Argelia y otra por Marruecos. Desembarcan en lo que yo llamo el sarcófago mediterráneo y son dirigidas a España o a Italia, desde donde se las distribuye por Europa. En la travesía por la África subsahariana sufren violaciones, palizas… Recuerdo el caso de una niña a la que la mafia había apartado porque se rebelaba constantemente y que a los 11 años consiguió escapar. Cuando la cogieron le pusieron una cuchara ardiente en el ano y la vagina. Me enseñó las cicatrices. Jamás lo podré olvidar.

De vez en cuando vemos que la policía desmantela esas organizaciones.
— Muy de vez en cuando. Aquí la prostitución es alegal y la trata delictiva. Entonces, si la policía no tiene una constancia fehaciente no puede entrar. Y España, quiero decirlo, es el primer paraíso sexual del mundo, por delante de Tailandia y Puerto Rico.

En las zonas turísticas de Mallorca es corriente ver a prostitutas de origen africano ejerciendo.
— Ejerciendo no, obligadas a trabajar por la mafia de la industria del sexo. Les hacen el vudú, una ceremonia que les subyuga mentalmente, y si no cumplen amenazan a sus familias y les reclaman la deuda. Son vendidas por 50.000 o 60.000 euros.

Antes ha distinguido entre ‘putero’ y ‘putómano’.
— No, no he distinguido. A los puteros les llamo putómanos.

¿Cuál es el perfil del ‘putómano’?
— Cualquiera. Puedes ser tu, el señor que está allí… De cada diez varones españoles cuatro son putómanos.

Pablo Casado ha dicho que es partidario de retrasar la expulsión de mujeres inmigrantes si dan a su hijo en adopción. Después lo ha matizado.
— Para empezar, todo lo que dice Casado es una locura. Segundo, es un fascista nazi porque esto se hacía con las mujeres judías en los campos de concentración. Les cogían sus bebés y los daban en adopción. También se hacía con las presas políticas argentinas durante la dictadura, para darlos a familias fachas. Es traficar con las criaturas. Alguien que dice esto debería estar en la cárcel por nazi.

Vox crece con un discurso…
— Vox es lo mismo que el PP, no hago diferencias. Lo que acabo de decir del PP es para Vox. Si dicen esto, deberían estar en la cárcel.

Usted se mostró partidaria del referéndum catalán. ¿Qué le parece que ahora los presos digan que no declararon la independencia y la justicia española defienda que sí?
— Hemos llegado aquí porque no ha habido diálogo. Se declaró la independencia por un minuto, y luego Puigdemont no convocó elecciones, cosa que fue un error. Son personas presas políticas, nada más. Lo que dicen ahora creo que es una estrategia de juicio. De todas maneras, La Haya declarará nulo el juicio dentro de unos años.

¿La volveremos a ver colaborando en algún programa del corazón?
— No, jamás, he tenido una época para esto pero también una trayectoria muy ilustrativa en la que he hecho de todo. He vuelto a lo que es lo mío, prensa escrita y periodista.

Fuente: https://www.ultimahora.es/noticias/local/2019/03/15/1065065/karmele-marchante-viaje-nigeria-para-ver-ninas-vendidas-anos.html

 

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