México: Salvar lenguas indígenas, lleno de obstáculos

México/Junio de 2017/Autor: Arturo Cano/Fuente: La Jornada

Todo comenzó con un recuerdo de Francisco Toledo: a su padre le prohibían hablar zapoteco en la escuela. O tal vez cuando el doctor Santiago Ramírez hizo una visita a la Castañeda y le dijeron que ahí había un hombre tan loco que había inventado su propio idioma (después de unas palabras con él, informó a los siquiatras: Habla zapoteco de Juchitán, qué idioma inventado ni qué nada). O cuando, siendo niña, la poeta Natalia Toledo fue objeto de burlas en una escuela primaria del Distrito Federal por ser hablante de una lengua indígena. O tal vez cuando el maestro Toledo miró que los cuadernos que usaban en el jardín de niños vecino al Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa) tenían imágenes de cómics japoneses o mujeres semidesnudas y decidió donar cuadernos confeccionados con papel reciclado, primero en blanco y luego con grabados en la portada y poemas en la contra.

–¿Qué libro le falta, maestro?

–Mis memorias –responde Francisco Toledo, con su risa tímida.

Más allá de su obra plástica, sobra decir que es un hombre de causas. Sin abandonar ninguna otra, en los últimos años ha empeñado muchos esfuerzos en la preservación y el enriquecimiento de las lenguas indígenas de Oaxaca. De ello dan testimonio un catálogo de publicaciones que van de sus Fábulas de Esopo –ilustradas por el artista– en variantes de zapoteco, mixteco y mixe; las ediciones de cuentos y leyendas regionales; la publicación de trabajos de talleres literarios en lenguas indígenas, y la producción de materiales didácticos para apoyar a los maestros bilingües.

El tiraje de las fábulas fue de 10 mil ejemplares, en partes iguales para las cuatro variantes de zapoteco elegidas: Istmo, Valles Centrales y sierras Norte y Sur.

“Si vamos a nuestra bodega no hay libros, tenemos que reditar. Tenemos que insistir. Y Esopo fue un paso, ahora hay que buscar otros libros, de historia o geografía regional, de literatura universal, cuentos. Tenemos ahorita el proyecto de Rulfo en zapoteco, Tolstoi en zapoteco. Pero claro, va lento, porque nuestros traductores se encuentran con muchas dificultades”.

Las dificultades mayores, sin embargo, no vienen del lado de los traductores, sino de la falta de apoyo institucional, de la terca realidad que contradice los discursos oficiales que celebran la diversidad lingüística.

Explica el maestro Toledo: “Este libro (Luvina, de Rulfo) es una lectura para las escuelas secundarias, pero ¿quién les va a leer a los jóvenes? No hay quien les lea, no hay quien les explique quién es Rulfo, por qué escribió, por qué la desolación. En cambio, si usted lee a Rulfo en secundaria y en español sí hay gente que le diga: ‘Mira, Rulfo es esto, aparece en tal época’, todo. Entonces, estamos haciendo un libro, pero no sabemos quién va a ayudar a leer ese libro”.

Y no es que Toledo haga una labor editorial como si fuese una isla en el desierto. No. Desde hace años beca a estudiantes de la Escuela Normal Bilingüe de Oaxaca (Enbio), que participan en talleres artísticos y de producción editorial, además de buscar alianzas con empresarios para sostener una red de talleres de lecto-escritura en lenguas originarias.

En San Agustín se producen lámparas, joyas y textiles que se comercializan para sostener la producción de materiales didácticos bilingües que se distribuyen gratuitamente: loterías, rompecabezas, ruedas de colores, unas 40 mil piezas en total, según explica Hazam Jara, director de producción artística del CaSa.

–¿Falta de interés o una intención deliberada de acabar con las lenguas indígenas? –se pregunta al maestro Toledo.

–Bueno, don Andrés (Henestrosa) era de la misma opinión… que esa preocupación de que se escribiera no tenía sentido. Pero no sé en qué cabeza cabe algo así.

Los esfuerzos de Toledo son acompañados por escritores, maestros, artistas, algunos empresarios y los estudiantes de la Enbio, que son a su vez becarios. Pero el juchiteco estima que se requiere mucho más:

“Estamos haciendo materiales didácticos, (pero) si no tenemos el respaldo de las instituciones, van a llegar a unos cuantos, pero no va a tener la misma fuerza que si se hacen para primer año de primaria, para segundo… y con ayuda de los maestros. Porque nosotros hacemos lo que se nos va ocurriendo, pero necesitamos ver los planes de estudio, para también saber cómo podemos apoyar”.

En ese afán, Toledo se reunió con Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública. En resumen, el titular de la SEP le dijo que en Oaxaca no se podía avanzar más por culpa de la sección 22.

El maestro Toledo buscó entonces al líder de la 22, Eloy López, pero no logró más que rodeos, como dice le ha ocurrido con los últimos tres o cuatro secretarios generales del gremio.

Uno de los puntos que Toledo planteó tanto a la SEP como a la parte sindical fue el sinsentido de que se forme a maestros bilingües, con la inversión de recursos que ello implica, y los egresados sean enviados a lugares ajenos a su lengua de origen. La desubicación lingüística, como se llama a esa realidad, es un fenómeno que ocurre en todo el país, no sólo en Oaxaca (según un estudio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Unesco, sólo a manera de ejemplo, en prescolar indígena 29.6 por ciento de los docentes no habla la misma lengua que sus alumnos y en el nivel primaria lo mismo ocurre con 34 por ciento de los maestros).

Afirma Toledo: “Las autoridades con las que hemos hablado, y los líderes de la 22, algunos istmeños, pues no le dan importancia. El IEEPO (Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca) y el secretario de Educación dicen que todo está en manos de los maestros, que esas decisiones las toma el sindicato, según dijeron. Dicen que este sindicato es corrupto, no puedo asegurar nada, es lo que dicen…”

–Y además enfrentan a las comunidades, a los padres que no quieren que se enseñe la lengua.

–Eso es cierto también, pero eso la comunidad lo ha aprendido, lo ha oído, no nace de ellos. No creo que la gente niegue su propia lengua, su propia raíz, es una cosa que ha estado en boca de los maestros desde siempre.

“Empezamos con un kínder, y en el kínder el maestro iba a enseñarles cómo escribir, jugando, haciéndoles ver la importancia de su lengua. Los padres dijeron ‘sí, sí’, pero nunca nos volvieron a llamar. El maestro me dijo: ‘No quieren’. Eso es cierto.”

El rechazo viene, en parte, dice el artista juchiteco, de los estereotipos que han golpeado durante largo tiempo a los pueblos indios.

Los Xochimilcas, Chano y Chon, no sé qué otros personajes que han ido degradando la imagen del indio. El indio se ríe de sí mismo viendo a esos personajes. A mí me parece tan, tan triste. No sé cómo a nadie se le ha ocurrido que quiten eso. Estoy seguro de que si usted ridiculiza la imagen de un español, de un judío, de un árabe, las comunidades protestan, no quieren que se les ridiculice.

–¿Qué se puede hacer sin los maestros?

–Pues yo creo que había que preparar maestros para las lenguas. Hay otros maestros, que tienen tantos años ya con libros de texto gratuito en español, libros de geografía, gramática, matemáticas, todo eso no existe en ninguna lengua indígena. Entonces, bueno, armar equipos para hacer de matemáticas, gramática, de geografía, todo, una geografía regional… Porque todos los nombres de los pueblos, de los ríos y lagunas tienen nombres en zapoteco, y a su vez tienen nombres en huave, en mixe, en chontal, nombres para cada cerro, las montañas, los parajes, todo eso hay que hacerlo. Nosotros hemos estado trabajando en eso, pero vamos lento, porque, bueno, nuestro equipo es muy pequeño, no tenemos suficiente gente para trabajar en eso, pero poco a poco.

–En el aniversario de Nochixtlán, el secretario general de la 22, Eloy López, ofreció la primera parte de su mensaje en mixteco.

–Es su adorno, y ya.

Resistencias y esfuerzos

Oaxaca tiene alrededor de 10 mil maestros en el subsistema de educación indígena (de un total de 50 mil), pero alrededor de la mitad no hablan su lengua materna y muchos inician su vida laboral fuera de su área lingüística. Las autoridades educativas y la sección 22 se echan la pelota sobre este asunto.

El maestro Toledo dice que hay profesores que aceptan que en sus escuelas se llevan a cabo los talleres donde niños y adolescentes aprenden a leer y escribir en sus lenguas. Pero siempre como un favor. Aquí les doy un rincón. En ese rincón puedes dar tu clase cómo tú quieras, nomás no molestes.

En esos rincones, en la región de los Loxicha, trabaja el maestro Pergentino José Ruiz, quien ha participado en la elaboración de materiales didácticos, como la lotería en zapoteco de su región, que sus alumnos dibujaron en el taller denominado El camino del tejón y se editó con textos suyos.

Pergentino pidió licencia en su plaza docente para dedicarse a los talleres y cuenta con el apoyo de profesores que, más allá de su militancia sindical, le facilitan espacios para trabajar con niños y adolescentes.

La sección 22 maneja que quien inició trabajando hace 20 años tiene preferencia, derechos sindicales, y no se le puede desplazar a otra comunidad. Por lo tanto, al nuevo se le manda donde haya necesidad, sin ponerse a pensar de que a un muchacho que habla mixteco va a una zona zapoteca, dice Pergentino.

–¿Con el nuevo IEEPO esto no ha cambiado?

–¿Pues quién es el nuevo IEEPO? Es como una falacia, es como una forma en que el Estado pueda tener las atribuciones requeridas. La verdad es que ni el nuevo IEEPO ni la sección se han preocupado por la situación real de la población indígena, por los niños…

En el horizonte no se ven cambios posibles. El largo conflicto que ha acompañado a la reforma educativa se ha reducido, en Oaxaca y acaso en todo el país, a las cuentas de los docentes que aceptan participar en las evaluaciones.

Aristarco Aquino, ex secretario general de la sección 22, crítico lo mismo de la reforma educativa y del patético secretario de Educación, que de las prácticas actuales del gremio que encabezó, es zapoteco de Yalalag. Recuerda que cuando estudió la primaria le imponían una multa de 25 centavos por cada palabra que pronunciara en su lengua materna. Es una práctica que no ha quedado en el pasado. Todavía hay lugares donde se impone esa multa y a él mismo le tocó viajar de su pueblo a la capital del estado con una maestra joven que le dijo: Aquí ya estamos al otro lado porque los niños ya llegan sin hablar el zapoteco.

Conocedor de la realidad educativa de su estado como pocos, asegura: El IEEPO sigue trabajando por su lado. Dizque haciendo movimientos. Extiende nombramientos para que los maestros terminen sentados, cobrando sin trabajar, porque no son aceptados en las zonas escolares. Hacen la finta de que están imponiendo la reforma educativa. Y los funcionarios, aunque han ido estabilizando la situación, siguen a salto de mata, dispersos en casas y edificios, sin lugares para atender el servicio educativo.

El cambio en el gobierno estatal tampoco ha traído muchas luces. A la cabeza del IEEPO sigue un enviado de Aurelio Nuño, aunque sin mucho margen de acción, pues el resto de los funcionarios, con excepción de algunas áreas técnicas, han sido nombrados por el nuevo gobernador, Alejandro Murat.

Un funcionario del IEEPO pinta así el panorama: “El actual gobierno ha colocado la ‘gobernabilidad’ por encima de todo. De un IEEPO amafiado (con la sección 22) se pasó a otro incompetente, porque los nuevos funcionarios desconocen totalmente qué es el servicio educativo”.

Ante ese panorama, cobra vigencia lo que algún día dijo Carlos Monsiváis:

Lo relevante en el caso de Oaxaca es la presencia de Toledo, no el comportamiento de la burocracia.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2017/06/25/politica/002n1pol

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Canada: Nunavut education minister makes last ditch effort to save Bill 37

Quassa says committee’s rejection of proposed languages legislation «not consensus government»

América del Norte/Canada/cbc.ca

Resumen:  El Ministro de educación Paul Quassa hizo una última súplica a Nunavut OM el miércoles para abrir el proyecto de ley de educación y debatir las leyes de protección de lengua Inuit. Quassa dio un discurso de 50 minutos sobre el trabajo de su departamento, cómo el proyecto 37 llegó a ser y dió una explicación paso a paso de los cambios propuestos. El proyecto de ley 37 era un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa de Nunavut que habría cambiado las leyes de lenguaje y educación del territorio, y ampliaría la enseñanza completa del idioma Inuit en las escuelas de Nunavut. En este momento, la instrucción 100% Inuktitut sólo está garantizada para el Kindergarten hasta el Grado 4. La ley 37 habría propuesto como objetivo  la instrucción 100% Inuktitut a 2030. «Sr. Speaker, me refiero a Nunavummiut hoy a actualizarlos en iniciativas de educación, pero también para hablar con los miembros de esta cámara, en un espíritu de compromiso,» dijo Quassa. El proyecto de ley está en peligro de morir con este gobierno, dado que el mes pasado, la Comisión Permanente de legislación dijo que recomendaría no seguir el proyecto de ley. El proyecto de ley sólo puede avanzar si la Asamblea recibe el informe de la Comisión permanente o 120 días han pasado desde que el proyecto de ley de segunda lectura. Los 120 días es hasta el 7 de julio. Pero no hay mucho tiempo. Después del jueves, hay sólo una sesión antes de elecciones territoriales de octubre.

Education Minister Paul Quassa made a last ditch plea to Nunavut MLAs Wednesday to open proposed legislation to change the Education and Inuit Language Protection Acts to debate.

Quassa gave a 50 minute speech outlining the work of his department, how Bill 37 came to be and giving a step-by-step explanation of the proposed changes.

Pat Angnakak

Standing committee on legislation co-chair Pat Angnakak says the next government will have to re-visit amendments to the Education Act. (Vincent Desrosiers/CBC)

«Mr. Speaker, I am speaking to Nunavummiut today to update them on education initiatives, but also to speak to the members of this house, in a spirit of compromise,» Quassa said.

The bill is in danger of dying with this government.  Last month, the Standing Committee on Legislation said it would recommend the bill not proceed.

The bill can only move forward if the assembly receives the report from the standing committee or 120 calendar days have passed since the bill’s second reading. The 120 days is up July 7. But there is not much time left. After Thursday, there is only one sitting before October’s territorial election.

«I would appreciate the opportunity, through the usual letter writing process and ministerial appearance at committee, to explain all aspects of the Bill and to respond to the questions of the members and the issues raised by stakeholders in their submissions,» Quassa said.

The standing committee tabled 40 submissions it received on the bill from Inuit organizations, district education authorities, parents and university professors. Most are against the bill.

Its main objection to the bill is that it would push the deadline for offering bilingual (Inuktitut-English) education to 2029 for Grades 4 to 9, and postponing the deadline for Grades 10 to 12 indefinitely. Currently the deadline for billingual education is 2019.

«Nunavummiut have to hear the other side of the story. Nunavummiut have the right to hear a debate especially when we’re talking about new legislation,» Quassa told CBC News.

«To me – it’s not consensus [government]. If one side is going to decide and make that decision, it’s not consensus,» he said, referring to the standing committee not moving the bill forward.

«I’ve been saying all along that I’m very open to discussing it because it’s draft legislation. So therefore we can change anything to address any concerns.»

Quassa told CBC he hoped Wednesday’s speech had an impact on MLAs. But that remains to be seen.

«I think we still need to listen to what our constituents are saying. Constituents have told us as MLAs that they are not happy with the proposed amendments,» said standing committee co-chair Pat Angnakak.

«I know the government will have to go back to the drawing board when the next government comes in,» she said.

 Fuente: http://www.cbc.ca/news/canada/north/quassa-bill-37-speech-1.4150981
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Reviving Indigenous languages – not as easy as it seems

Oceanía /Australia/Noviembre 2016/Noticias/https://theconversation.com/

The NSW government has announced it will propose legislation for protecting and reviving NSW Aboriginal languages.

NSW Aboriginal languages are part of the heritage of NSW Aboriginal people, and part of Australia’s heritage.

Recognising this should lead to greater understanding of the people and history of different parts of NSW, to greater respect for Aboriginal people, and, in turn more reconciliation between Aboriginal and non-Aboriginal people.

How to revive a language

But protecting and reviving languages is no easy task. Here are a few things to consider.

NSW has a lot of languages. There are at least 35 distinct languages, and many of those languages have different dialects.

For many of these languages, only a few words have been handed down. The last few years have seen activity in mining archives and libraries for these words.

But it takes considerable practice to interpret how a word should be pronounced from reading the old spellings, and comparing them with other word-lists and what is known of closely related languages.

The next step is to interpret the sentence structure and reconstruct the grammar of the language. Muurrbay Aboriginal Language and Culture Co-operative (Nambucca Heads) have done outstanding work in working with linguists to create short grammars for some of the 35 languages.

As it stands, only a few languages (eg Bundjalung, Gumbaynggirr, Muruwari, Paakantyi, Wiradjuri, Yandruwandha, Yuwaalaraay/Gamilaraay) currently have enough material in a useable form for adults to begin learning the languages.

NSW Aborigines bore the brunt of first settlement, and so it is sad, but unsurprising, that NSW no longer has communities where children grow up speaking a traditional Aboriginal language every day. And many Aboriginal people in NSW live away from their traditional country.

This has major consequences for reviving the languages. The first step is for enough adults to learn the languages, so that they can help the children learn the languages.

Revitalising a language needs first and foremost the interest and engagement of the community. This is the easy part.

Then it needs teachers, a staged curriculum and resources, for children and for adults. Here, it is all too easy for things to go wrong, and for communities to be deeply disappointed.

Lack of Indigenous language teachers

We simply don’t have enough teachers who speak NSW Indigenous languages to cover all the schools in all the communities where people want to revitalise their languages.

This was identified as a major problem in a recent national workshop hosted by First Languages Australia.

There are local initiatives to learn languages, but whereas German and French teachers would be expected to have university-level qualifications in the language, only two NSW languages, Gamilaraay and Wiradjuri, are offered at university level.

Little training in language teaching methods is available – the University of Sydney offers a Masters of Indigenous Language Education for trained teachers, but there aren’t enough trained teachers who are Aboriginal in the first place.

NSW could consider the model offered by Western Australia, where the state education department offers a course especially designed for Indigenous people who want to teach their own language. Successful completion allows them to apply for a limited authority to teach the languages.

Once we have the teachers, we need back-up and succession planning. Programs often flounder when a brilliant teacher gets sick or retires. So one teacher per school is not enough.

Zeke Kay at Winanga-Li Aboriginal Child and Family Centre in Gunnedah, beginning Gamilaraay. Photographer: Hilary Smith. Not to be republished., Author provided

Need to design a curriculum and resources

Teachers need a framework for teaching languages. A generic curriculum for teaching Indigenous languages, with a pathway for language revitalisation programs, has been developed through the Australian Curriculum, Assessment and Reporting Authority (ACARA).

That curriculum needs fleshing out for each language, and that will take time, as teachers need first to understand the grammar and vocabulary of the language, and then break it down into learnable lessons that build up logically.

Lastly, teaching a language needs lesson plans and activities that engage learners.

Languages such as French and German have vast numbers of accessible, beautiful and exciting learning materials.

They are the products of many years’ experience and of a very large market. Only a few Indigenous languages in NSW have teaching resources like Yuwaalaraay and Gamilaraay.

NSW will have to be very clever in sharing and creating re-usable resources. Unfortunately Australia has a dreadful track record in wasting money on well-meant but ill-thought-out projects.

For example, in 2003, the Federal Department of Communications, Information Technology and the Arts spent nearly half a million dollarson paying a developer (Multilocus) to build language learning programs for five Indigenous languages. No one appears to have done an evaluation of the effectiveness of the CDs as a learning/teaching aid.

The software was not open source, was not updated, and appears to exist now only as archived relic CDs, one of which contains no more than 230 words. That’s a lot of dollars per word.

That’s why we need the accountability framework that is proposed. And we need one that has teeth.

The state government has taken an important first step in recognising NSW Aboriginal languages. Reviving the languages will be a giant step.

Fuente :

https://theconversation.com/reviving-indigenous-languages-not-as-easy-as-it-seems-68977

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/mknPvAFgycmcLiFXSzqMUCq-3isAvUA1lVAsdZJajTJOcX60dqRKWiO_m3cH9sUWxGYs4w=s85

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