Page 20 of 49
1 18 19 20 21 22 49

Organizaciones de Derechos Humanos exigen al Ministerio de Interior que los cuerpos policiales actúen con proporcionalidad durante el Estado de alarma

Por: Tercera Información

Las organizaciones, impulsadas por la Plataforma Defender a Quien Defiende, exigen que se investiguen, al menos, cuatro situaciones de violencia institucional.

Comunicado Plataforma Defender a Quien Defiende

Por medio de una carta enviada al Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández, organizaciones de derechos humanos como Novact, Irídia, Legal Sol, Institut de Drets Humans de Catalunya, Calala, Ecologistas en Acción y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, agrupadas en la plataforma Defender a Quien Defiende, junto con otras organizaciones de derechos humanos como la Asociación Libre de Abogadas y Abogados, la Cooperativa Red Jurídica, la Associació Catalana per a la Defensa dels Drets Humans, el Grupo Motor de No Somos Delito y el Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la UB, han denunciado que agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en al menos cuatro ocasiones, incurrieron presuntamente en uso de la fuerza no autorizado por los reglamentos de actuación contra ciudadanos en el marco de su actuación durante el Estado de Alarma, decretado por el Gobierno para la gestión de la pandemia del COVID-19. Ante esta situación, exigen que se accionen los canales internos de investigación y depuración de responsabilidades, y que se garantice que el actuar de los cuerpos y fuerzas de seguridad esté regido por el principio de legalidad y respeto a los derechos fundamentales. Asimismo, consideran que en los casos que haya indicios de delito cometidos por los agentes, el Ministerio debe activar de manera urgente todos los mecanismos de investigación y dar cuenta a las autoridades judiciales.

 

DqD@AquienDefiende

Atención ⚠️👇

Con el apoyo de organizaciones de Derechos Humanos exigimos a @interiorgob que los cuerpos policiales actúen con proporcionalidad durante el Estado de alarma .

⬇️ Exigimos que, al menos, se investiguen 4 situaciones. http://defenderaquiendefiende.org/organizaciones-de-derechos-humanos-exigen-al-ministerio-de-interior-que-los-cuerpos-policiales-actuen-con-proporcionalidad-durante-el-estado-de-alarma/ 

Video insertado

290 personas están hablando de esto

JM Álvarez@jmalvarezblog

Comienzan a surtir efectos las denuncias de abuso policial que es apoyado por los «balconeros». «¿Te estás riendo de todo el mundo, hijo de la gran puta?». Policias insultan y agreden a una persona que dice venir de una farmacia. La Policía ha abierto una investigación

Video insertado

25 personas están hablando de esto

David S.-Balsalobre@DavidSBal

Hay una fina línea que separa guardar el orden y el abuso de poder. Este policía ha pasado esa línea.

Video insertado

29 personas están hablando de esto

Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia@oeebizkaia

FENTE AL RACISMO PROPAGA SOLIDARIDAD. Aquí nuestro comunicado en relación a algunas actitudes racistas en , y nuestro apoyo a la iniciativa de la técnicas de intervención social. https://ongietorrierrefuxiatuak.info/es/2020/03/23/frente-al-racismo-propaga-solidaridad/  @sosracismobiz @MugakZabalduz @CanalMigrantes

Frente al racismo, propaga solidaridad – Ongi etorri Errefuxiatuak

No son tiempos fáciles para nadie. Permanecer en confinamiento para […]

ongietorrierrefuxiatuak.info

Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia@oeebizkaia

Denunciamos el allanamiento del «hogar de confinamiento»  Polideportivo El Fango, a las 00:15h de esta pasada noche, de policias municipales identificando de forma violenta a jóvenes migrantes. @CanalMigrantes @MugakZabalduz

Ver imagen en Twitter
Ver imagen en Twitter
Ver imagen en Twitter
Ver imagen en Twitter
231 personas están hablando de esto
En los cuatro casos, documentados a través de las grabaciones de ciudadanos y ciudadanas que denunciaron los hechos a través de las redes sociales, puede observarse cómo, en distintos puntos del Estado, agentes del Cuerpo Nacional de Policía propinan bofetadas, agreden con armas reglamentarias o reducen de forma violenta y con insultos a personas que transitan por la vía pública. Todas estas actuaciones, pese al Estado de Alarma, son contrarias a los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad que deben regir cualquier acción policial.

Si bien nos encontramos ante una situación excepcional que legalmente prevé la limitación de la libertad de circulación de las personas, según lo dispuesto en el Real Decreto 463/2020, el Ministerio de Interior y la Dirección General del Cuerpo de Policía Nacional tienen la obligación legal de proteger los derechos de la ciudadanía en las intervenciones de sus agentes y garantizar que el marco democrático de derechos fundamentales sea el que rija todo accionar institucional.

En esa misma línea, se han manifestado recientemente expertos y expertas de Naciones Unidas, junto con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en dos comunicados distintos en los que instan a los Estados a gestionar la pandemia del COVID-19 bajo un enfoque de derechos humanos, al tiempo que recuerdan que las declaraciones de estados de emergencia están regidas por el derecho internacional, de modo que no pueden usarse “para la acción represiva bajo pretexto de proteger la salud”.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2020/03/26/organizaciones-de-derechos-humanos-exigen-al-ministerio-de-interior-que-los-cuerpos-policiales-actuen-con-proporcionalidad-durante-el-estado-de-alarma

Comparte este contenido:

La pandemia de coronavirus impulsa el aumento del racismo contra los judíos indios en Israel

Redacción: Rebelión/Saudamini Jain

Un judío indio israelí de 28 años en Israel está en el hospital después de ser asaltado por israelíes que lo llamaron «corona».

El sábado pasado Am Shalem Singson, un estudiante de yeshiva de 28 años, caminaba hacia el centro de Tiberíades con algunos amigos cuando dos hombres israelíes arrugaron la nariz y los llamaron «corona, corona». Singson les dijo que ni siquiera era de China, sino de India, él y sus amigos son Bnei Menashe, una comunidad de judíos indios, varios miles de los cuales viven en Israel. Pero los hombres, enojados por haber sido cuestionados, primero lo empujaron, luego lo patearon repetidamente. Singson tuvo que someterse a una cirugía por lesiones graves en el pecho y los pulmones.

Singson, quien todavía se está recuperando en el hospital, cree que la nueva pandemia de coronavirus se ha convertido en un catalizador para que los racistas intensifiquen su intolerancia. «No quieren vivir con nosotros, solo quieren pelear», dice. «Se aprovechan [de la situación] usando el coronavirus… y no soy solo yo, muchas personas se enfrentan a esto».

Ha habido informes significativos de ataques racistas contra asiáticos en todo el mundo por personas que los culpan por el brote y la propagación del coronavirus. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que continúa llamándolo «virus chino», ha sido criticado por poner en peligro a los asiáticos al alentar ponerlos como chivos expiatorios del racismo mientras aumentan la ira y el miedo de las personas por la propagación del virus.

Los Bnei Menashe se han enfrentado a la peor parte de este tipo de racismo. En su mayoría, creen, porque la gran mayoría de los israelíes no saben mucho sobre ellos. Con un número de 5.000 en Israel, los Bnei Menashe emigraron de dos estados del noreste de la India, Manipur y Mizoram, bordeados por Myanmar, y creen que son descendientes de una «tribu perdida» de Israel de hace 2.700 años. Para emigrar no pueden acogerse a la Ley de retorno israelí, pero pueden llegar esporádicamente en grupos de unos pocos cientos a través de Shavei Israel, una organización israelí sin fines de lucro que trabaja para localizar comunidades judías «perdidas» en todo el mundo y llevarlas a Israel. Singson emigró de Manipur en 2017 con su madre, su abuela y su hermano.

Otros miembros de  Bnei Menashe han expresado su indignación y decepción por el racismo dirigido hacia ellos y señalan numerosas instancias en las últimas semanas de miembros de la comunidad que han sido llamados «coronavirus» por otros israelíes.

Un israelí con una mascarilla camina por el mercado Mahane Yehuda, Jerusalén, 20 de marzo de 2020. (Olivier Fitoussi / Flash90)

«Es realmente triste ver a la mayoría de los israelíes infectados no por el coronavirus sino por el virus del racismo», dice Shlomo Thangminlien Lhungdim de 24 años, amigo de Singson. Hace unos días, después de subir a un autobús con algunos amigos Bnei Menashe, otros pasajeros los miraron de manera extraña y muchos se taparon la nariz. «Incluso el conductor tosía intencionalmente tan pronto como nos vio», dice. “La gente tiende a huir de nosotros. Nos miran de manera diferente en las estaciones de autobuses, supermercados… nos discriminan en todas partes. La vida es horrible ¿Por qué? ¿Solo porque nos ven diferentes?

Isaac Thangjom, gerente de proyectos de la Federación Judía de Nuevo México que emigró a Israel en 1997, dice que su familia no ha enfrentado ningún incidente de este tipo en Ramla o sus alrededores. Pero tales casos son comunes en ciudades más pequeñas como Tiberia, Kiryat Arba en Cisjordania y Akko, donde también vive la mayoría de Bnei Menashe, dice. También ha oído hablar de varios casos de racismo relacionado con el coronavirus. “Una mujer que tomó un autobús a Jerusalén desde Kiryat Arba, dijo que se sentía incómoda, porque cuando viajaba en el autobús de la ciudad, la gente se mantenía a distancia de ella».

Los Bnei Menashe siempre han enfrentado el racismo en Israel. A menudo se los confunde con los trabajadores tailandeses y filipinos a pesar de su vestimenta judía ortodoxa. Pero la pandemia de coronavirus ha llevado el prejuicio a nuevas alturas, dice Thangjom.

El asalto a Singson en Israel tiene paralelos en la India. Los indios del noreste están sujetos a discriminación y ataques en otras partes del país donde son minorías raciales. Según los informes, a muchos se les llama «corona», «coronavirus» y «chino», incluso en grandes ciudades como Delhi y Mumbai. En un vídeo que se hizo viral la semana pasada, los estudiantes del noreste de India hicieron un llamamiento a sus compañeros indios para que dejaran de atacarlos.

En la colonia israelí de Kiryat Arba, Dimi Lhungdim, de 20 años, en un descanso de su servicio militar, estaba furiosa mientras miraba un video de «Shevet Achim Va’achayot» («Una tribu de hermanos y hermanas»), la canción oficial de las celebraciones del Día de la Independencia de Israel en 2019. El mensaje de unión de la canción suena hueco para Lhungdim a la luz del asalto a Singson.

«Estaba pensando, ¿por qué están cantando esta canción y diciendo que somos hermano y hermana?» dice Lhungdim. «Cada vez que llegaba esa frase, pensaba, ‘no sabes lo que estás diciendo’. Dicen, ‘este es nuestro hogar en Israel, este es nuestro corazón’. Lo que le hicieron a Am Shalem no es lo que están cantando en la canción. Yo estaba muy enojada».

Saudamini Jain es escritora y vive en Nueva York. Ha informado en toda la India, Cisjordania y Nueva York.

Fuente: https://rebelion.org/la-pandemia-de-coronavirus-impulsa-el-aumento-del-racismo-contra-los-judios-indios-en-israel/

Comparte este contenido:

Racismo que propició esclavitud, presente en nuestra sociedad: ONU

Redacción: Informador

Según los datos del Southern Poverty Law Center sólo en los Estados Unidos en los último dos años ha incrementado un 55% el número de grupos de odio, entre los que se incluyen los de discriminación racial o supremacistas blancos. AP / ARCHIVO

Antonio Guterres invita a los ciudadanos del mundo a dejar a un lado las prácticas racistas, xenófobas y a procurar mejores tratos.

En la conmemoración del Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y trata Trasatlántica de Esclavos el secretario general de las Naciones UnidasAntonio Guterres, lamentó que el racismo, que propició la esclavitud, continúe presente en nuestra sociedad.

En su discurso Antonio Guterres abordó la importancia de confrontar el legado de la esclavitud y el racismo, remarcó que este tipo de discriminación es lo que ha ocasionado que África aún no pueda desarrollarse con plenitud frente a otras naciones.

Los ciudadanos de las naciones en el continente africano sufren la falta de oportunidades en campos como atención a la salud, educación, justicia entre otros, denunció, por lo que invita a los ciudadanos del mundo a dejar a un lado las prácticas racistas, xenófobas y a procurar mejores tratos.

Según los datos del Southern Poverty Law Center sólo en los Estados Unidos en los último dos años ha incrementado un 55 por ciento el número de grupos de odio, entre los que se incluyen los de discriminación racial o supremacistas blancos.

En esta nación, donde se registró una de las mayores compras de esclavos en el pasado, dos mil 421 grupos perpetraron ataques en contra de personas, comunidades u otras agrupaciones motivadas por el odio.

La esclavitud no es exclusiva de los tiempos coloniales o postcoloniales, el aumento de los registros data del segundo milenio de la era Antes de Cristo, aunque aumentó con el uso de barcos trasatlánticos y sus mayores víctimas eran los habitantes de África.

Las primeras leyes en contra de la esclavitud datan de finales de 1700, aunque la mayoría de los países que prohibieron esta figura no la extendieron a sus colonias, lo que permitió el trabajo esclavo en gran parte de ellas, como es el caso de Portugal y su principal colonia en América, Brasil, asegura el investigador Mark D. Welton en Military Review.

Aunque se realizaron diversos esfuerzos internacionales para abolirla no es hasta 1948 cuando la Declaración Universal de los Derechos Humanos declaró que «ningún individuo estará sujeto a la esclavitud o servidumbre; la esclavitud y el comercio de esclavos estarán prohibidos en todas sus formas».

A pesar de estas legislaciones la trata de personas, como ahora se engloba el delito, se sigue realizando en el mundo, sus víctimas se localizan en diversas regiones y en el caso del tráfico sexual su principal destino es Europa, según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito.

La oficina estipula que al menos 70 mil personas son víctimas de este delito al año y 3 mil millones de dólares se mueven alrededor de sus acciones, desde 2011 hasta 2016 las cifras de trata, en lo general se mantuvieron a la alza, con 254 casos en promedio por país.

Fuente: https://www.informador.mx/internacional/Racismo-que-propicio-esclavitud-presente-en-nuestra-sociedad-ONU-20200325-0096.html

Comparte este contenido:

OPINIÓN | La brisa rebelde de la Costa Chica

Por: Tlachinollan

El paisaje encantador de la Costa Chica contrasta con la pobreza y la discriminación acendrada por siglos en la zona limítrofe de Guerrero y Oaxaca. El Guerrero Afro sigue siendo ignorado por los gobiernos que han implementado políticas racistas y que han satanizado su cultura que resiste los embates de la cultura blanca. La Costa Chica en gran medida es la costa afro que se extiende de Acapulco a Cuajinicuilapa, una región sumamente rica por su mega diversidad y por la pluralidad de expresiones culturales que se han fundido a lo largo de los años entre los pueblos Na savi, Me’Phaa, Ñomndaa, Nahuas y Afros. Esta abigarrada mezcla de cosmovisiones le han dado un estilo propio que define el carácter bullanguero del guerrerense de la Costa. Sus danzas tradicionales que nos remiten a los famosos diablos hasta las chilenas que nos contagian con sus ritmos candenciosos, nos transmiten la alegría al disfrutar de su sol y de sus playas.

La lucha de compañeros y compañeras Afros ha sido descomunal porque han peleado contra el muro infranqueable del racismo y han tenido que dar una batalla desigual contra un aparato gubernamental que los cosifica y les ha pisoteado sus derechos como individuos y como pueblo. A pesar de su presencia mayoritaria y de sus rostros radiantes en el puerto de Acapulco y en las cabeceras municipales de la Costa Chica, no se les respeta como portadores de una cultura que ha forjado nuestra identidad como guerrerenses. Se utiliza el término costeño para distinguirlos de los sectores sociales acomodados ubicándolo como parte de la clase trabajadora, que es iletrada tildándolo como alguien que no trabaja.

Esta conciencia de lo afro que ha increpado al poder político ha logrado transcender en el ámbito legislativo al reconocer su presencia como parte de la riqueza cultural de México. En Guerrero su lucha es a pulso y por eso han entendido que se tienen que conjuntar los esfuerzos con los pueblos indígenas, porque el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas pasa necesariamente por el reconocimiento de los derechos del pueblo Afro. La esencia de sus demandas es ser tratados como sujetos de derecho público, como lo han demandado también los pueblos indígenas de México, para romper con el circulo de la discriminación y revertir las políticas clientelares y asistencialistas. A la población Afro se le ha confinado a vivir en bajareques y a soportar los maltratos sistemáticos de los patrones. Se les ha relegado de los cargos públicos y aún se mantiene esa idea nefasta cargada de racismo de que la gente afro esta destinada a padecer la explotación económica. Para poder escalar social y económicamente varios miembros de la comunidad afro han tenido que negar sus raíces para aculturarse, asumiéndose como mestizos para no ser victimas de mayor discriminación.

En nuestro estado, se gesta una lucha inédita donde convergen las poblaciones indígenas con la población Afro para impulsar una ley de reconocimiento sobre sus derechos donde sean considerados como actores políticos capaces de realizar transformaciones sociales, ocupando cargos públicos y ejerciendo a plenitud sus derechos. Recientemente, se realizaron 10 foros de consulta para elaborar una ley que plasme de manera integral los derechos de los pueblos indígenas y Afro. Por primera vez, se realizaron esos foros en territorios donde predomina esta población. Fue muy significativa su presencia en Marquelia y Acapulco, donde pudieron expresar sus reclamos, pero ante todo sus demandas para ser respetados y reconocidos. La lucha actual que están dando tanto representantes de pueblos indígenas como del pueblo Afro es ejemplar; porque están demandando al Congreso del estado la creación de nuevos municipios con esta perspectiva de pueblo indígena y de pueblo Afro, como los casos de Las Vigas y San Nicolás Tolentino, y Temalacatzingo con la comunidad Me’Phaa del Rincón. Los pueblos han comprendido que la lucha por nuevas municipalidades es estratégica para romper con el aislamiento político y la discriminación institucionalizada contra los pueblos asentados en zonas rurales. La disputa por el financiamiento público que se le niega a las comunidades indígenas solo cobra sentido cuando se busca una nueva configuración política a través de la creación de nuevos municipios.

La Costa Chica ha hecho sentir su presencia a través de esta demanda legítima y ha logrado visibilizar la raíz encantadora del Guerrero Afro. Se está revitalizando su identidad, la recuperación de su historia, el reavivamiento de sus expresiones culturales y además el potencial económico que se plasma en la belleza de sus paisajes. Hay un proceso de retroalimentación en este intercambio de saberes que se dieron en los parlamentos abiertos y los mismos foros de consulta, donde muchos asistentes tuvimos la oportunidad de escuchar sus opiniones y su manera de ver el mundo. Hay un gran acervo histórico del pueblo Afro que tiene que incorporarse como parte de la enseñanza pública, que robustezca las raíces de nuestra identidad.

El día sábado, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo la oportunidad de conocer esa vitalidad que trasmiten los pueblos indígenas y afro de la costa, de sentir su calidez y su espíritu jocoso, su lenguaje sencillo y directo, su efusividad, pero también su reclamo y su exigencia de justicia. Fue un encuentro festivo que contrastó con esta situación de pobreza que tiene que ver con el olvido secular y con este desprecio a quienes acostumbran disfrutar del mar y de la hamaca. Sintieron la cercanía de un presidente voluntarioso que quiere romper con la telaraña de la corrupción y que predica en todo momento que los nuevos programas sociales vendrán a resolver los problemas de la pobreza ancestral. Últimamente, ha celebrado con bombo y platillo que estos programas adquieran rango constitucional, como un gran logro de su gobierno. Fue recurrente en sus cuatro encuentros este mensaje de que la inversión millonaria que se está asignando a los programas de Bienestar no solo está asegurada, sino que también se incrementará cada año. En el ambiente, se siente que la gente tiene puestas las esperanzas de que se podrá cruzar este umbral de la pobreza con el apoyo presidencial. Hay muchas expectativas que se nutren con la cercanía y el saludo efusivo de la gente que tiene la suerte de sacarse una selfie con AMLO.

Es increíble la popularidad del presidente que, de acuerdo a un sondeo del mes de febrero, es la más alta del país, alcanzando el primer lugar, por encima de su estado natal. A pesar de los problemas más sensibles que enfrentamos en el estado, como es la violencia creciente y la pobreza galopante, su popularidad no ha mermado. En estos dos días de su gira por cuatro municipios de la Costa Chica, se sintió ese contagio de la gente con su presencia y su discurso. Es muy importante resaltar las luchas emblemáticas que se han dado en esta región, sobresaliendo las que se han dado en el municipio de Ayutla, dónde el caso de Inés Fernández Ortega es paradigmático porque, con su denuncia, como sobreviviente de tortura, logró una sentencia a su favor en la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ha incidido en cambios legislativos. Un caso sumamente trágico fue la masacre del Charco acaecida el 7 de junio de 1998, donde elementos del ejército mexicano abatieron a 10 campesinos indígenas y un estudiante de la UNAM, sin que a la fecha se haya investigado a los elementos castrenses. En el acto de este domingo as 4 de la tarde, estuvieron presentes en primera fila Inés Fernández y cuatro viudas de El Charco. No podemos dejar de mencionar que seis estudiantes de los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa son originarios de este municipio, y siete más del municipio de Tecuanapa. Es decir, que los hijos de los indígenas campesinos y Afros también están dando la batalla para que haya justicia en el país y educación para los niños del pueblo.

Fue trascendental que los representantes del Concejo Municipal de Ayutla compartieran con el Presidente de la República la misma tribuna y que la voz del ejecutivo expresaran claramente su respaldo a este nuevo sistema de gobierno indígena elegido a través de las asambleas comunitarias. Es un modelo que está abriendo brecha para garantizar a los pueblos indígenas un acceso efectivo a los cargos públicos a través de sus usos y costumbres. Sin embargo, los grupos políticos y económicos que han detentado el poder en este municipio se empeñan en denostar al nuevo gobierno comunitario. Ciertos sectores de la cabecera municipal de Ayutla han exacerbado sus fobias contra la población indígena y reproducido un racismo recalcitrante. La presencia masiva de hombres y mujeres de los pueblos Na Savi, Me’Phaa y Ñomnnda de los municipios de Ayutla y de Xochistlahuaca fue una expresión del espíritu combativo que mantienen a los hombres y mujeres de la Costa-Montaña en las principales batallas por la justicia, la democracia y la igualdad. La presencia de la población Afro en Cuajinicuilapa y Marquelia mostró la fuerza y la gran animosidad de este pueblo, que ha roto las cadenas de la esclavitud y del racismo para estar también construyendo una nueva sociedad que lucha contra la desigualdad y todo tipo de discriminación. La presencia de AMLO en Guerrero le permitió sentir la brisa rebelde de los pueblos de la Costa.

Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/opinion-la-brisa-rebelde-de-la-costa/

Comparte este contenido:

Entrevista a Aída Bueno: “Las esclavas afroamericanas tuvieron dinero antes que los hombres”

Entrevista/12 Marzo 2020/Autora: Analía Iglesias/elpais.com

La antropóloga cubana Aída Bueno estrena el corto ‘Guillermina’, en el que indaga sobre el origen del racismo y sigue las huellas de mujeres libres afrodescendientes en Brasil en los siglos XVIII y XIX

Podría decirse que Aída E. Bueno Sarduy sabe del encuentro interreligioso desde el salón de su propia casa de infancia. La religión cristiana evangelista profesada públicamente por su madre se unía, entonces, a los relatos de la santería íntima de la familia del padre. Y esto, que entre afrodescendientes podría resultar apenas una rica anécdota de vida y espiritualidad, en la Cuba del laicismo a ultranza le jugó una mala pasada. Explica Aída que la condición de adventista del Séptimo Día de su madre la dejó fuera de la universidad, en su país, y ese impedimento la trajo a España, con 22 años, a pedir el estatuto de refugiada política para poder estudiar Antropología en la Universidad Complutense de Madrid, en 1992.

El paso natural fue seguir especializándose en Relaciones Interétnicas y Cultura Negra, en la Universidad Cándido Méndez de Río de Janeiro, en Brasil, e indagando luego en la herencia de los descendientes de esclavos y sus prácticas libertarias, en especial, las de las mujeres. Así lo cuenta un rato antes de su conferencia, el 25 de febrero en La Casa Encendida de Madrid, bajo el título Referencias biográficas para un feminismo afrocentrado.

En esa sesión —que, además, contaba con el auspicio de la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG)— la hoy profesora de la New York University, de Stanford y de la Boston University, entre otras, presentó su cortometraje Guillermina, montado a partir de imágenes de animación y fotografías de archivo de su trabajo de campo. Esta película es la primera de una serie en la que pretende mostrar las acciones de libertad de otras mujeres, halladas en los documentos de los litigios que mantuvieron con la justicia, para autocomprarse, durante los siglos XVIII y XIX, en Pernambuco, Brasil.

Pregunta. La artista sudafricana Miriam Makeba cuenta en su autobiografía que, cuando fue a visitar a su amigo Fidel Castro, llevó a su nieto Lumumba Lee, advirtiéndole que iban a ver a un revolucionario, y que al entrar al despacho de Fidel, el niño dijo: “¿Cómo puede ser revolucionario si es blanco?”. ¿Piensa usted también que la Revolución cubana fue demasiado blanca?

Respuesta. Los cubanos sabemos que el racismo en Cuba solo quedó tocado en la parte institucional. Pero en la vida cotidiana, el racismo ha coexistido con la Revolución y con las estructuras del Partido Comunista. No solo el racismo, sino la discriminación contra las mujeres. El partido es muy masculino, también. En ese sentido, no nos enseñó mucho la Revolución.

P. ¿Ha cambiado algo con el paso del tiempo?

R. No sigo al detalle las cuestiones políticas que han ocurrido últimamente, pero siempre que voy a Cuba, porque mi relación con mi país nunca se ha deteriorado, me encuentro con que la mayoría de las personas detenidas y a quienes les piden su carnet de identidad son negros, que la vigilancia policial está enfocada en nosotros, que quienes siguen viviendo en las casas más precarias son de la población negra, y eso no se ha alterado. Lo que pasa es que en Cuba no se ha permitido hablar de esto abiertamente, ni antes ni ahora. Es una enorme contradicción con la que hemos tenido que vivir por tantísimo tiempo, y con muy pocas oportunidades de denunciarlo. Aunque esto está ahí, casi entrando de soslayo, sutilmente, por la puerta de atrás, en el cine; por caso, en las películas de Sara Gómez.

P. En el otro asunto, el de los cultos religiosos, sí parece haber habido una apertura, al menos hacia estudios etnológicos sobre los ritos de los afrodescendientes. ¿Qué piensa?

R. Cuba ahora es tolerante con las religiones, pero tuvo una época implacable con todo lo que era religioso. En el caso de los rituales de origen yoruba siempre hubo algo de permisividad, porque son religiones que funcionan en el ámbito doméstico; no hay iglesias yorubas. Las familias que las han practicado han tenido los altares en las salas de su casa. Por ejemplo, en la nuestra, porque la familia de mi padre es de santeros, paleros, y espiritistas… Los ritos son bantúes, vienen de Congo, del País Yoruba o de Angola. Y mi objeto de estudio ha sido el liderazgo de las mujeres afrodescendientes (las afrobrasileñas, en particular, y más concretamente, en Recife). Viví nueve años en Brasil y allí visité todos los grandes terreiros que son liderados por mujeres. Cuando entro a los terreiros de candomblé, entro a la casa de mis abuelas y mis bisabuelos: reconozco todo lo que veo. Y todo es igual a Cuba, pero hablado en portugués y con toques de santos más potentes. En ese mundo afro me siento reconfortada.

P. ¿Nos explica qué es exactamente un terreiro de candomblé?

R. Es el lugar donde se rinde culto a los orishas. Muchos de esos terreiros fueron comprados por mujeres porque fueron ellas las primeras que tuvieron dinero para comprar propiedades. Es decir, las esclavas tuvieron dinero antes que los hombres, porque durante la esclavitud y, después, gozaron de prestigio como cuidadoras. Las esclavas domésticas solían obtener su libertad antes que ellos, porque ahorraban, gracias a los regalos (vestidos y joyas) que recibían de las familias de los niños que habían criado. Es que muchas de ellas habían amamantado a hombres poderosos, e iban guardando dinero para un día comprar su libertad. Cuando tenían esa posibilidad, adquirían un terreno, y allí nacía un candomblé, o una casa comunitaria, donde convive la familia de santo. Se trata de otra estructura familiar en la que confluyen los iniciados en la religión, que son “hermanos de barco” (expresión que alude a quienes se inician el mismo día). Las religiones africanas son muy ritualistas y, en ellas, la precedencia y el orden de llegada tienen una gran relevancia, incluso en el nombre que se da a los “hermanos”. Es muy común que en este mundo la gente hable de parientes que no son biológicos.

P. ¿De ahí el germen de su cortometraje Guillermina, que es el cuentito de devoción de un niño blanco por su criada?

Cartel del cortometraje 'Guillermina'.
Cartel del cortometraje ‘Guillermina’.

R. Así es. Yo acepto el cuentito del niño blanco, con el amor que el protagonista me lo transmite, pero no me quedo allí, porque hay muchas otras guillerminas que no tuvieron la vida que él cuenta de esa niñera en particular; por eso, voy de esa Guillermina Dueñas (que, por lo que él me cuenta, fue querida en su casa) hacia otras guillerminas que no tuvieron ese tratamiento… Porque incluso hubo niños esclavizados que fueron comprados y arrebatados a sus madres. Lo que hago es partir de ese amor de niño (y le doy un minuto y medio de los diecisiete que dura el corto) e irme a otro lugar que entronca con lo que enseño en mis clases, donde pongo en cuestión esto de que el racismo viene de no conocer al otro. Porque esto es una falsedad, ¿cómo no iban a conocer los blancos a sus esclavos, si vivían en sus casas?

P. Entonces, ¿cómo se deconstruye el racismo?

R. Cuando llegas a un entendimiento —que no requiere la intimidad ni el conocimiento personal— de que todos los seres humanos son dueños absolutos de su dignidad.

P. ¿Qué le pareció Roma, la película mexicana a la que se criticó justamente por dulcificar la historia de la empleada doméstica sin vida propia?

R. No vi Roma intencionadamente, porque estaba haciendo Guillermina y no quise contaminarme con nada parecido. De hecho, la segunda pieza del proyecto cinematográfico se centrará en una mujer que, veinte años después de haber comprado su libertad, aparece en el testamento de su exdueño y vienen a buscarla para volver a esclavizarla. Se llama Ana Borgés. Y quiero escribir también sobre esto, con la confianza de que alguna vez los libros hablen de la esclavitud como se debe.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/10/planeta_futuro/1583836306_810787.html

Comparte este contenido:

Herbert S Klein: “En las sociedades que fueron esclavistas sigue existiendo el racismo”

Redacción: El País

El historiador y antropólogo estadounidense es galardonado en México con el premio Alfonso Reyes por sus investigaciones sobre Latinoamérica.

Herbert S. Klein (Nueva York, 1936) es el académico vivo que más tesis doctorales ha dirigido en EE UU. Desde las universidades más punteras de su país —Chicago, Columbia o Stanford— este historiador y antropólogo ha apadrinado a decenas de estudiantes en la fértil tradición estadounidense de los estudios latinoamericanos. El Colegio de México acaba de concederle el Premio Alfonso Reyes por sus vastas investigaciones sobre la esclavitud, las finanzas y la demografía colonial, así como la historia comparada de la región durante el siglo XX. En sus libros —La esclavitud en América Latina o del Caribe o Historia mínima de Bolivia, ambos editados en español por el Colmex— desarma lugares comunes como el supuesto papel subalterno de la comunidad aimara; e ilumina hechos poco conocidos como la colaboración de las élites africanas en el comercio de esclavos.

Pregunta. ¿Cuál fue el papel de los pueblos africanos en el desarrollo del esclavismo?

Respuesta. Pese a las ideas muy extendidas de que los europeos llegaron y robaron a los africanos, el tráfico fue controlado desde los pueblos y reinos africanos hasta las colonias americanas. Los europeos tenían una idea muy limitada de la costa africana. Les era muy difícil llegar a Nigeria, El Congo o Angola. Además, era un mercado que fue muy especializado, caro y lento. Tomaba tres meses completar un barco de 300 esclavos. Y los mercaderes africanos exigían textiles de Asia o productos especiales como armas.

P. Otro mito entonces es que el comercio de esclavos era barato.

R. Era carísimo. El poderoso pueblo Ashanti, en el norte de Ghana, pedía directamente oro. Los actores africanos fomentaban la competencia entre europeos. De hecho, durante la primera época los colonos portugueses no podían acceder a las zonas de Benín o Biafra, de las más apreciadas. Hasta que no llegó el boom en Brasil de los minerales, oro incluido, los portugueses no pudieron acceder a esas zonas.

P. Los portugueses fueron los que más se acercaron a controlar el negocio desde el origen.

R. Sí, en Angola y Mozambique surgió una clase mercante afroportuguesa, mestizos libres, que consiguieron no depender tanto de los mercaderes. Fueron capaces de acumular esclavos y mandarlos al exterior. Los portugueses llegaron incluso a entrar en guerras en suelo africano para apoyar a sus socios esclavistas contra otros pueblos que apoyaban a ingleses u holandeses. Fueron los únicos que entraron directamente a África.

P. ¿Qué diferencias había entre las expediciones españolas y portuguesas por un lado; y las holandesas, inglesas o francesas?

R. La Corona española y portuguesa controló el flujo hasta al casi el siglo XIX. Mientras que holandeses, ingleses, incluso franceses, fueron los primeros en montar sus expediciones privadas al margen de la Corona. Liverpool o Nantes fueron grandes puertos de barcos de negreros

P. ¿Cómo era la relación entre esclavos indígenas y africanos?

R. Las leyes que abolían la esclavitud indígena fueron más tardías en Brasil, lo que provocó muchas rebeliones y escapadas por una frontera que, además, era muy abierta y difícil de controlar. Mientras que los esclavos africanos, desarraigados, eran fáciles de controlar, pero eran caros. Hasta 1600, la mayoría eran esclavos indígenas. Una vez que Brasil entró a fondo en el mercado europeo del azúcar, pudo conseguir el dinero para comprar esclavos africanos. Y a partir de aquí, los indios prácticamente desaparecieron. Los portugueses no fueron tan sensibles a la cuestión de los derechos humanos como los españoles.

P. ¿Cuál fue la diferencia?

R. En Portugal no hubo debates profundos en relación a los indios. En España, sí. Esto tiene que ver con que los portugueses no tenían tanto control sobre Brasil como los españoles sobre sus colonias. Ni había una implantación tan fuerte de la iglesia. Además, España conquistó civilizaciones desarrolladas —incas, mexicas—, con estructuras sociales y económicas establecidas, con campesinos produciendo su propia tierra. En Brasil eran fundamentalmente cazadores-recolectores, nómadas, menos desarrollados y más difíciles de controlar. España buscó absorber esa estructura previa de nobleza y, sobre todo, campesinado que pagaba impuestos. Simplemente eliminaron a la élite local para poner al virrey.

P. ¿Cuál es el legado en el presente de ese pasado colonial esclavista?

R. En todas las sociedades que fueron esclavistas sigue existiendo racismo. La cuestión es la intensidad y cómo opera. En Brasil, por ejemplo, hay menos guetos negros que en EE UU. Es una sociedad más integrada. También está cambiando la autoidentificación racial. Hasta los 50, Brasil se consideraba a sí mismo un país blanco. Ahora el brasileño medio ya se acepta como mestizo. Aunque hay otros datos significativos. Las familias negras de clase media-alta tienen problemas para asegurar la misma posición de clase para sus hijos, algo que no pasa con las familias ricas blancas.

P. ¿Aun queda lejos romper esa identificación de lo blanco con lo positivo, lo rico?

R. En Bolivia, por ejemplo, también existe un alto nivel de autoidentificación. Un tercio de los indios no hablan un idioma indígena, hablan español, y sin embargo se identifican como indígenas. Esto es debido a una movilización extraordinaria de las clases populares aimaras, que aún quitando el elemento de la lengua, no se quieren identificar como blancos. Ellos han sido el catalizador, pese a que en los 50 todo el mundo pensaba en los quechuas eran la comunidad predominante en Bolivia y que los aimaras eran muy pasivos.

P. Usted habla en su libro que Bolivia es “la más indígena de nuestras repúblicas”

R. En porcentaje de población es más indígena Guatemala , pero la más autoidentificada es Bolivia. Esto se debe a ese orgullo de las comunidades y, sobre todo, a la educación. Desde los 40 hay una red de educación rural para los campesinos. Antes incluso de la llegada de Evo Morales.

P. ¿Qué cree que va a pasar en las presidenciales de mayo?

R. El MAS va a ganar de nuevo. No hay otro país en América Latina donde la comunidad indígena se haya expresado tan poderosamente.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2020/02/21/actualidad/1582310232_572820.html

Comparte este contenido:

Colombia: Indignación en la Universidad del Cauca por grafitis racistas

América del sur/Colombia/27 Febrero 2020/semana.com

La comunidad universitaria rechaza los actos violentos y exige que las autoridades investiguen. “Tenemos derecho a recorrer estas calles a cualquier hora del día, sin temor a que ‘mata a todos los negros’ se convierta en realidad”, afirma el estudiante Marlon Paredes.

El Censo Nacional de Población y Vivienda 2018 del Departamento Nacional de Estadística (Dane) indica que 2,98 millones de personas en Colombia se identifican como población negra, afrocolombiana, raizal o palenquera. Esa medición también afirma que Cauca es el quinto departamento con más habitantes pertenecientes a ese grupo étnico (245.362 personas), luego del Valle del Cauca (647.526), Chocó (337.696), Bolívar (319.396) y Antioquia (312.112).

Sin embargo, en los últimos días se han registrado actos de racismo que causan conmoción y rechazo en Popayán, capital del departamento que, por primera vez en su historia, eligió para el periodo 2020-2023 a Elías Larrahondo Carabalí como su primer gobernador afrodescendiente.

Se trata de grafitis hechos en el barrio Guillermo León Valencia, el centro comercial Plaza Colonial y en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Cauca. Están pintados con color negro y dicen “Kill all the niggers”(“mata a todos los negros”) o “No more niggers”(“no más negros”). 

Valentina Cardona Carvajal@CardoCarvajal

En Popayán se vienen presentando una serie de actos racistas que no vamos a tolerar.
Colombia debe respetar la diversidad y la multiculturalidad, ayudenme a twittear el hashtag para que toda la comunidad afro y negra del país sienta nuestro apoyo.

Ver imagen en TwitterVer imagen en TwitterVer imagen en Twitter
130 personas están hablando de esto

“Estos mensajes alimentan el odio hacia las comunidades afrodescendientes que han llegado hace años a Popayán desde el Pacífico. Nos preocupa la seguridad de nuestras comunidades”, comentó Mateo Vidal, estudiante de antropología e integrante del Palenque Universitario.

Así como Mateo, son varios los estudiantes y miembros de la comunidad educativa de Unicauca los que han manifestado su inconformidad. En días pasados, los jóvenes salieron a marchar por las calles de la llamada ‘ciudad blanca’ con la consigna “de aquí no nos vamos”.

En esa manifestación, Marlon Paredes fue uno de los líderes estudiantiles que tomó la vocería para recordar los esfuerzos históricos de las comunidades negras en contra de la discriminación. 

El mensaje del estudiante fue claro: “Que no tengamos duda de que tenemos derecho a recorrer estas calles a cualquier hora del día, sin temor a que ‘mata a todos los negros’ se convierta en realidad. Tenemos derecho a dirigirnos a nuestra universidad con la ilusión de convertirnos en profesionales. Y este es solo uno de los tantos problemas con los que tenemos que lidiar, estamos cansados de que nuestras hermanas sean sexualizadas, estamos cansados de que nos llamen “negritos” o “mi negro” como si fuéramos de su propiedad”, dijo Paredes.

Por su parte, José Antonio Caicedo, coordinador de la maestría en estudios interculturales de la Universidad del Cauca, considera que el racismo debe ser entendido en los contextos local, nacional y global. De acuerdo con el docente, “son fenómenos que han venido escalando contra la población migrante y negra”, por lo que la academia tiene la responsabilidad de sensibilizar mediante sus ejercicios pedagógicos, analizando las repercusiones que tiene en la vida cotidiana y entendiendo que ser afro o indígena “reivindica nuestra identidad étnica y cultural”.

José Luis Diago Franco, rector de la Universidad del Cauca, también expresó su indignación por los mensajes en contra de las comunidades afrodescendientes. Los calificó como una “situación que preocupa por la falta de valores como la convivencia y la tolerancia que deben propender en una sociedad como la nuestra, caracterizada por la diversidad étnica y multicultural”.

En ese sentido, el rector también invitó a “reflexionar sobre las consecuencias que pueden traer estas posturas extremas, las cuales nos alejan del diálogo y la construcción de una sociedad justa y equitativa” e hizo énfasis en “el valioso aporte que los integrantes de las comunidades afrodescendientes realizan como estudiantes, como docentes, como empresarios, como artesanos, como padres de familia y líderes en la construcción de región y nación”.

Cabe recordar que el término “nigger” hace referencia a la manera en que la población blanca estadounidense llamaba a los esclavos.  Hoy en día es un insulto racista, que incluso es reemplazado con el eufemismo “the n-word” (“la palabra con n).

En Colombia, la ley 1482 de 2011 señala que, quien incurra en actos de racismo o discriminación podría recibir hasta tres años de prisión y multas de $11,7 millones. Estos actos son concebidos como aquellos que agreden a una persona por su raza, nacionalidad, sexo, orientación sexual o color de piel.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/indignacion-por-grafitis-racistas-en-universidad-del-cauca-popayan/653391

Comparte este contenido:
Page 20 of 49
1 18 19 20 21 22 49