Page 1 of 2
1 2

España: El programa ProFuturo acerca la escuela digital a los refugiados en Líbano y Malaui

Europa/ España/ 01.01.2019/ Fuente: www.lavanguardia.com.

 

El programa ProFuturo, impulsado de manera conjunta por Fundación Telefónica y la Caixa, ha llevado la escuela digital al campo de refugiados de Dzaleka, ubicado a 30 kilómetros de la capital de Malawi, y consolidado su actuación en Líbano, donde han beneficiado a 1390 refugiados sirios.

El programa ProFuturo, impulsado de manera conjunta por Fundación Telefónica y la Caixa, ha llevado la escuela digital al campo de refugiados de Dzaleka, ubicado a 30 kilómetros de la capital de Malawi, y consolidado su actuación en Líbano, donde han beneficiado a 1390 refugiados sirios.

Este proyecto se ha conocido en Ginebra (Suiza), donde se celebra el primer Foro Mundial Sobre Refugiados con el objetivo de lograr nuevos enfoques y compromisos a largo plazo por parte de gobiernos, instituciones internacionales, organizaciones del ámbito del desarrollo, empresas y sociedad civil para ayudar a las personas refugiadas y a las comunidades que las acogen.

De acuerdo con ProFuturo, la educación ha sido uno de los principales temas a tratar en los debates que tienen lugar en la capital suiza. Según datos de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que organiza el foro junto a Suiza, Alemania, Costa Risa, Etiopía, Pakistán y Turquía, de los casi 26 millones de personas refugiadas en el mundo, más de la mitad tienen menos de 18 años y 3,7 millones no van a la escuela.

Durante el próximo año, ProFuturo tiene previsto ampliar el proyecto a Jordania y se pronostica que a finales de 2020, el programa de educación digital haya beneficiado a un total de 3.500 niños refugiados.

En el año 2017, ProFuturo, en colaboración con la Fundación Entreculturas y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), empezó a adaptar su programa de educación digital a contextos de refugiados con un enfoque integral alineado con los principios de la Red Internacional de Educación en Emergencias (INEE).

Este nuevo modelo de intervención educativa pretende garantizar, tres pilares fundamentales: el acceso a la educación, la calidad educativa y la resiliencia de los niños y niñas refugiados. «Partimos de la premisa de que, incluso en situaciones de crisis humanitaria, donde lo más urgente es atender las necesidades inmediatas básicas como la alimentación o tener un lugar donde encontrarse seguro, la educación no puede esperar», ha explicado la directora general de ProFuturo, Magdalena Brier.

Fuente de la noticia: https://www.lavanguardia.com/vida/20191219/472356789782/el-programa-profuturo-acerca-la-escuela-digital-a-los-refugiados-en-libano-y-malaui.html

Comparte este contenido:

¿Están las redes sociales alentando el matrimonio infantil en los campos de refugiados sirios?

Asia/Siria/05 Diciembre 2019/El país

Con su uso creciente, los padres de los asentamientos en Irak sienten que tienen menos control sobre sus hijas, esto puede contribuir a que las casen antes para evitar «la vergüenza»

Según la ONU, el desplazamiento a gran escala causado por el conflicto sirio ha llevado a un aumento alarmante de casos de matrimonio infantil en los campos de refugiados sirios. La pobreza, la inseguridad y la creencia de que tal vez, sus hijas tendrán una vida mejor en otro lugar, puede llevar a algunas familias de refugiados a casar a sus hijos.

Pero, ¿y si hubiera otra causa con la que relacionar el incremento de matrimonios infantiles?  Hablamos de las redes sociales.

Protegiéndose con una manta, en el piso de un centro de refugio para mujeres en uno de los campos de refugiados de Irak, se encuentra Aya, de 17 años, que huyó de Siria a pie cuando tenía solo diez años.

«La vida de casada ha sido difícil», dice Aya. «Cuando tenía 15 años, no quería casarme, pero mis padres me obligaron. Me dijeron que era ya mayor y que tenía que casarme, que no tenían otra opción para mí. Tuve que dejar la escuela». «Desde el principio, mi esposo venía a casa y me forzaba, me pegaba y me pegaba. Él tenía 23 años cuando nos casamos».

Fátima, la trabajadora social que atiende a Aya, dice que en el centro de mujeres donde Aya busca refugio hay dos archivos sobre ella: uno del abuso infligido por su padre antes del matrimonio y otro del abuso infligido por su esposo.

Aya agarra con fuerza la mano de su trabajadora social.
Aya agarra con fuerza la mano de su trabajadora social. DANIEL WHEELER WORLD VISION

Las grandes brechas de edad conyugal, los desequilibrios culturales de poder de género y el aislamiento social hacen que las niñas que se casan antes de los 18 años tengan un riesgo mucho mayor de ser víctimas de violencia doméstica que las que se casan a una edad más avanzada.

Fátima, que trabaja para una ONG iraquí en uno de los diez campamentos de refugiados sirios de Irak, cree que las redes sociales pueden ser un factor pasado por alto detrás del matrimonio infantil en el campamento. «Debido a las redes sociales, los padres sienten que tienen menos control sobre sus hijos», explica. “Si las familias casan antes a sus hijos el riesgo de que les avergüencen en las redes es menor”. Esta forma preventiva de evitar la posible vergüenza está creando una nueva pauta dañina en los campamentos.

Casi a 160 kilómetros de distancia, en otro de los campos de refugiados de Irak, Ronny, de 17 años, afirma que no estaba nervioso antes de su boda concertada hace dos meses porque «es normal ahora» casarse tan joven.

El padre de Ronny, Ahmed, compró a la esposa de su hijo por 2.300 euros. «Mi mujer está enferma y necesita ayuda en la casa», explica. «Hablé con mi amigo (que también es pariente) y le dije que teníamos un hijo y que quería que se casase. Al principio se negó porque le parecía que su hija era demasiado joven. Pero luego le dije que podía pagar».

Cuando se le preguntó por qué creía que el matrimonio infantil en el campo se estaba volviendo “normal”, Ahmed comentó que «la situación en Siria antes de la guerra era muy buena, pero ahora en el campo, las cosas son malas y la gente necesita dinero». Otra razón, explica, son los teléfonos móviles. «Antes de la guerra vivíamos en un pequeño pueblo y todos nos conocíamos. Ahora vivimos con mucha gente y no nos conocemos. Nuestros hijos se hablan constantemente entre ellos por WhatsAppSnapchatFacebook. No sabemos lo que hablan».

Mays al-Nawayseh, Asesor de Protección en Siria de World Vision, agrega: «A menudo, hay una falta de comprensión cuando se trata de las redes sociales. Las niñas en el campamento a veces piensan que cuando eliminan un mensaje o una conversación en su teléfono, se ha ido para siempre, sin darse cuenta de que los mensajes aún existen en el teléfono de las otras personas».

Esta falta de comprensión puede llevar a las niñas vulnerables a ser chantajeadas. Esta situación solo tiene que suceder unas cuantas veces en el campamento para que los padres se den cuenta y empiecen a temer que las niñas están avergonzando a la familia.

Según el ACNUR, Iraq alberga actualmente a 228.573 refugiados sirios  registrados.
Según el ACNUR, Iraq alberga actualmente a 228.573 refugiados sirios registrados. DANIEL WHEELER WORLD VISION

Niños nacidos de niños, riesgos para la salud

El matrimonio infantil tiene consecuencias devastadoras especialmente para las niñas. Según la Organización Mundial de la Salud, las complicaciones en el embarazo y en el parto son la principal causa de muerte entre mujeres jóvenes de 15 a 19 años. Los bebés supervivientes sufren con frecuencia desnutrición causada principalmente por la inexperiencia de las madres, niñas que no saben cómo cuidar a sus bebés y que además, no tienen recursos para hacerlo.

Varias organizaciones internacionales están trabajando para combatir el matrimonio infantil en los campamentos, mostrando a los padres las complicaciones médicas del parto prematuro, aliviando la situación de pobreza y abordando las normas culturales. Todo ello es vital en la lucha contra el matrimonio infantil, pero ¿se puede hacer más para instruir a las familias sobre los riesgos de las redes sociales?

Mays al-Nawayseh dice: “Necesitamos un enfoque integral para abordar el matrimonio infantil entre las comunidades afectadas por la crisis de Siria. Es un problema creciente, y los temores sobre las redes sociales, las comunicaciones móviles y la pérdida del control parental están ayudando a alimentar el problema. En última instancia, las chicas jóvenes están pagando el precio, a veces con sus vidas».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/11/28/3500_millones/1574932411_135873.html

Comparte este contenido:

Principios de aerodinámica para construir la Siria del futuro

Por: Álvaro Zamarreño.

El exilio sirio busca formar a sus más pequeños para que sean los líderes que puedan levantar su país

Ni siquiera hace falta disimularlo. Para preguntar la dirección a la que vamos, no usamos el turco sino el árabe. En Reyhanli la presencia de refugiados sirios es tan abrumadora que las posibilidades de encontrar a alguien que hable en ese idioma son mayores que en el idioma del país en que nos encontramos, Turquía. La proporción es de 90000 frente a 120000 sirios. Está tan cerca de la frontera que apenas a unos pocos metros de la carretera principal está el muro que Turquía levantó, ya en guerra, para evitar el paso de refugiados a su territorio.

En un barrio de las afueras llegamos a una casona de dos pisos recién arreglada y rodeada por un jardincito. Es Beit Karam’, algo así como la casa de la generosidad. Dentro todo tiene un aspecto nuevo, luminoso y agradable. En diferentes salas distribuidas por todo el edificio grupos de chicos y chicas adolescentes trabajan en diferentes talleres.

Nada, una chica sirio-estadounidense que nos hace de guía, explica que no son talleres de vocación profesional, o de innovación, sino talleres en los que mediante la creatividad los más jóvenes se desarrollen desde un punto de vista humano. “No se trata de enseñarles programación -nos dice- sino de que tomen problemas de la vida real”. Y pone el ejemplo de una actividad reciente en la que pidieron a los médicos sirios que les aportaran casos que necesitan prótesis complejas por amputaciones debidas a la guerra. “Les planteamos el caso a los chavales, que buscan y rebuscan una solución”.

Nada Hashem junto al retrato del premio Nobel Ahmed Zaweil

Nada Hashem junto al retrato del premio Nobel Ahmed Zaweil / Álvaro Zamarreño

“El futuro de Siria está en grave peligro, nos explica uno de los tutores -no quieren usar la palabra profesor-, porque hemos perdido a grandes pensadores y profesionales que están encerrados o bajo tierra”. Hani al Sheij es ingeniero, tiene 30 años y trabaja en Beit Karam desde hace unos meses. Para él es un motivo de orgullo estar preparando a una generación de jóvenes para enseñarles que no son meros elementos pasivos por ser refugiados, sino que pueden construirse su futuro: “Les enseñamos principios de física o de aerodinámica, pero también a tomar sus propias decisiones y a ir por la vida con confianza”.

Les enseñamos principios de física o de aerodinámica, pero también a tomar sus propias decisiones y a ir por la vida con confianza

Toda esta gente -entre los 14 y 18 años- eran niños cuando sus familias salieron corriendo. Primero por la persecución del régimen a los manifestantes, luego ya por una guerra en que tanto el ejército como otras muchas milicias han atormentado a la población civil. “Han sufrido un hueco enorme en su educación -explica Nada- y han tenido que luchar para rellenarlo”. En lo peor de la guerra, la ong Save the Children calculó que tres millones de niños sirios habían quedado fuera del sistema educativo.

Aunque se han hecho notables esfuerzos para que los refugiados puedan enviar a sus niños a la escuela, el problema es mucho mayor. Porque toda sociedad necesita poder proporcionar acceso a secundaria y a estudios universitarios. Y eso, reconocen todos los actores implicados, no es fácil. Turquía, por ejemplo, permite que los jóvenes sirios se matriculen en sus universidades como un estudiante más.

Pero las familias no tienen los fondos necesarios y, sobretodo, no pueden prescindir del sueldo que una persona joven deja de percibir si se dedica a estudiar.En uno de los talleres, este de creatividad, Imán, una chica de 16 años, nos explica en un inglés aprendido de ver videos en youtube que le gustaría ser odontóloga, pero que está buscando becas que le permitan estudiar cuando acabe el bachillerato.

El enfoque de Beit Karam -una fundación creada por la diáspora siria para ayudar a sus propios refugiados- es el de no sólo centrarse en aspectos pragmáticos, sino en que los 300 jóvenes que simultáneamente participan en sus actividades, mantengan su identidad como sirios, sus vínculos con su cultura y con la construcción de una Siria mejor en algún momento.

“No se puede separar la asistencia humanitaria del contexto político en que se produce”, insiste Nada. Beit Karam no es una organización política, pero si de activismo social. Defiende la democracia para su país -uno de sus programas se llama “Diez mil líderes para el futuro”- y la igualdad de género, haciendo que todo el mundo participe sin distinción con la idea de que, de mayores, los chicos asuman con naturalidad el contacto con sus compañeras.

Las paredes de Beit Karam están decoradas con grafitis de escritoras, científicos o pensadoras árabes. Los rostros del premio Nobel de química Ahmed Zewail, el poeta palestino Mahmud Darwish, la intelectual siria Razan Zeitune, sirven de inspiración a quienes se forman entre estas paredes.

Hay más de cinco millones y medio de sirios que han huido de su país. Sólo en Turquía son más de 3.5; las dificultades que tienen por delante son enormes. Y mucha más la incertidumbre. “Los sirios han pasado por el infierno, pero han elegido vivir -dice Nada- y esa es su verdadera revolución”. Mantienen el sueño de volver, pero necesitan compaginarlo con la lucha por su día a día.

Hani, el ingeniero, salió de su ciudad de Homs hace algo más de un año, cuando un acuerdo entre el régimen y las milicias que quedaban en la ciudad supuso la rendición y salida de hombres armados, pero también de los activistas políticos que se habían quedado. Él es uno de ellos. Tiene a su familia desperdigada por medio mundo y sabe que no puede volver (“ya estuve detenido y no quiero volver a pasar por eso; he perdido a demasiados amigos en esta revolución”). Por eso su pequeña contribución en este rincón de una pequeña ciudad fronteriza turca es mucho más que trabajar. Es una manera de ayudar a quienes serán los sirios del futuro.

Fuente de la reseña: https://cadenaser.com/ser/2018/12/17/internacional/1545061094_656578.html

Comparte este contenido:

UNICEF no renovará a 500 maestros sirios en campo refugiados por falta fondos

UNICEF/26 Julio 2018/Fuente: La vanguardia

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha notificado a más de 500 sirios que trabajan como maestros en el campo de refugiados de Zaatari (Jordania) que sus contratos no serán renovados para el próximo año académico por falta de fondos, informó hoy a Efe el portavoz de esta agencia en Ammán.

Jitam Malkawi detalló que un total de 509 sirios que actúan como maestros ayudantes en 32 escuelas del campamento de Zaatari, el más grande de Jordania, no regresarán a sus puestos con el comienzo del nuevo curso en septiembre debido a los problemas de presupuesto.

«Tenemos un déficit del 43 por ciento. Esta es la razón que nos ha llevado a no contratarlos en el próximo año académico», agregó el portavoz.

Sin embargo, destacó que el despido de esos maestros no va a afectar a la educación en las escuelas del campo de Zaatari, «porque el principal peso lo llevan los profesores jordanos contratados por el Ministerio de Educación jordano».

Malkawi aseguró que UNICEF «continuará sus esfuerzos para obtener financiación para ayudar a los niños y madres de Zaatari», que hospeda a unos 100.000 refugiados sirios, de los 650.000 que se encuentran afincados en Jordania.

Según la ONU, en los colegios del campamento de Zaatari estudian unos 20.000 menores.

Las agencias de la ONU han denunciado reiteradamente la falta de fondos y la dedicada a los refugiados palestinos (UNRWA) afronta este año una situación especialmente delicada, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera recortar 300 millones de dólares de ayuda.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/politica/20180725/451098803863/unicef-no-renovara-a-500-maestros-sirios-en-campo-refugiados-por-falta-fondos.html

Comparte este contenido:

Exigen educación para refugiados sirios en Jordania

Jordania/24 agosto 2017/Fuente: Debate

Los donadores también reafirmaron su compromiso con el plan jordano para «acelerar el acceso de los niños refugiados sirios a educación formal de calidad».

Canadá, el Fideicomiso Regional de la Unión Europea (UE) de Respuesta a la Crisis Siria, el Fondo Madad, Alemania, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos anunciaron hoy que seguirán apoyando a Jordania en el manejo de los refugiados sirios.

Los donadores también reafirmaron su compromiso con el plan jordano para «acelerar el acceso de los niños refugiados sirios a educación formal de calidad», indicó el Ministerio de Educación.

Embajadores y representantes de Canadá, la UE, Alemania, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos pusieron a disposición de forma conjunta 54 millones de dinares para el próximo ciclo escolar.

Foto: Internet

El ministro de Educación de Jordania, Omar Razzaz, brindó una actualización sobre el avance del plan del ministerio para «acelerar el acceso» y pidió continuar con el apoyo financiero de los donadores para el próximo ciclo escolar 2017/2018.

Razzaz y los donadores acordaron que el ministerio establecerá un plan para incrementar de forma significativa el número de niños refugiados sirios inscritos en escuelas formales.

El ministro de Planificación y Cooperación Internacional de Jordania, Emad Fakhoury, agradeció el apoyo de los donadores, lo que ha ayudado a Jordania a responder en los últimos años a sus necesidades humanitarias, resilientes y de desarrollo.

Fakhoury dijo que 125.000 niños sirios se inscribieron en escuelas el año pasado, las escuelas de doble turno aumentaron a 200 y se contrataron 5.700 nuevos maestros.

Fuente: https://www.debate.com.mx/mundo/Exigen-educacion-para-refugiados-sirios-en-Jordania-20170822-0010.html

Comparte este contenido:

Familia siria que soñaba con una nueva vida, recupera su esperanza

Asia/Siria/17 de febrero de 2017/Fuente: ACNUR

Abdel Moein y su familia se encontraban entre los cientos de refugiados sirios cuyas vidas quedaron paralizadas después de que una orden ejecutiva, la cual quedó revocada, suspendiera temporalmente el reasentamiento en los Estados Unidos.

Más de 15 personas estaban abarrotadas en una pequeña habitación durante un ventoso día de invierno en las Montañas libanesas de Shouf. Familia, amigos y vecinos estaban reunidos para despedir a la familia de refugiados sirios, quienes estaban destinados a una nueva vida en los Estados Unidos.

Algunos de ellos reían y otros lloraban, mientras Abdel Moein Al Abed de 37 años y su esposa Fatima, de 31 años, salían y entraban de la habitación, dando besos y abrazos a sus seres queridos. Ellos se apresuraron a alistar sus maletas junto con sus gemelos de ocho años, Mohamad y Jomaa, y Shahd, su hija de cinco años.

“Estábamos tan felices, todos nosotros. Yo estaba aún más feliz por mis hijos”, dijo Abdel Moein, recordando el momento del año anterior, en el que recibió la llamada del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y le dijeron que él y su familia estaban siendo considerados para el reasentamiento en los Estados Unidos. “Quiero que ellos tengan una buena educación, un buen futuro”.

“Yo estaba aún más feliz por mis hijos. Quiero que ellos tengan una buena educación, un buen futuro”.

Mientras se preparaban para recomenzar sus vidas en Tampa, Florida, la familia se vio incluida entre los cientos de refugiados sirios cuyas vidas quedaron en suspenso el mes anterior, cuando su entrada a los Estados Unidos se vio temporalmente suspendida. Después de haber esperado años para tener la oportunidad de reconstruir sus vidas, esta noticia resultaba devastadora.

“Me dijeron que la salida sería el 7 de febrero, así que nos preparamos para esa fecha y renuncié a mi trabajo. Empacamos nuestras cosas y notificamos al dueño de la casa que nos iríamos. Vendí la mayoría de nuestros bienes”.

Pero el entusiasmo duró poco. Abdel Moein estaba mirando las noticias cuando escuchó sobre la orden ejecutiva y la paralización del programa. Poco después de esto, él recibió la llamada que temía: su reasentamiento sería pospuesto hasta nuevo aviso.

“Mi hijo Mohamad estaba tan emocionado que a veces lloraba y me preguntaba: ¿Cuándo vamos a tomar el avión?, mi hija Shahd también me preguntaba. Yo no sabía qué decirles. ¿Qué podría decirles? ¿Que estábamos a punto de viajar pero ahora no?”, dijo su esposa Fatima.

Pero una semana más tarde, la esperanza de la familia volvió. “Llamaron de nuevo el 5 de febrero y dijeron que ya podríamos viajar. Dijeron que la restricción había sido revocada”, dijeron.

El equipo del ACNUR en el terreno identifica y refiere a los refugiados más vulnerables para reasentamiento, tales como las personas que necesitan asistencia médica, sobrevivientes de tortura y mujeres y niños en riesgo. Las revisiones iniciales del ACNUR incluyen la verificación de documentos y escaneos de iris para verificar la identidad de los solicitantes, así como una evaluación de vulnerabilidad para confirmar su elegibilidad para reasentamiento.

Los candidatos elegidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados pasan después por un detallado monitoreo por parte de las autoridades de los Estados Unidos, quienes llevan a cabo sus propios procesos y de forma independiente deciden si aceptan al refugiado para reasentamiento.

El proceso puede tardar hasta dos años, e involucra chequeos de seguridad interagenciales, entrevistas personales, chequeos de seguridad biométricos, revisión de antecedentes, diferentes bases de datos, y a varias agencias del Gobierno Federal de los Estados Unidos.

Antes de partir hacia los Estados Unidos, los solicitantes aceptados reciben un curso de orientación cultural de cinco días, con el fin de prepararlos para su nuevo hogar. En este se cubren aspectos como educación, atención médica y empleo.

“Quiero presentar algo positivo. Quiero que las personas piensen en mí como un musulmán que tiene algo muy positivo que ofrecer”.

A su llegada, ellos fueron recibidos por agencias locales de reasentamiento, las cuales brindan alojamiento y asistencia financiera durante un periodo inicial de tres o cuatro meses, así como cursos de idioma y ayuda para encontrar trabajo.

Abdel Moein y Fatima anticipan algunos de los desafíos iniciales para su adaptación, pero dicen que están determinados a integrarse tan rápido como sea posible a sus nuevas vidas. “Todo será diferente aquí. Será difícil al inicio, y todos necesitamos aprender el idioma. Pero trabajaremos muy duro y nos adaptaremos”, dijo Abdel Moein.

Fatima quiere asegurarles a las personas que tienen preocupaciones sobre el programa de reasentamiento de refugiados. “Hemos huido de Siria por la guerra y los problemas ahí. No estamos buscando problemas. Solo queremos vivir en paz y con seguridad”.

Abdel Moein apoya a su esposa, y dice que quiere pertenecer a la comunidad que lo acoge e intentar retribuirle.

“Quiero presentar algo positivo. Quiero que las personas piensen en mí como un musulmán que tiene algo muy positivo que ofrecer. Eso ayudará a cambiar la percepción que tienen sobre nosotros”.

La familia ahora está en los Estados Unidos.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/el-sueno-de-una-familia-siria-de-tener-una-nueva-vida-se-reaviva/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_02.2017.16_Reasentamiento_EUA_Familia_019a08be54.jpg

Comparte este contenido:

Un parque subterráneo ofrece a los niños sirios la oportunidad de jugar

Por: Toby Fricker

Un parque subterráneo bien equipado, con una noria, una pista para jugar a la pelota y otras atracciones, es para los niños sirios como un santuario en el que pueden jugar sin miedo a los ataques.

República Árabe Siria, 27 de noviembre de 2016 – A pesar de la escalada de la violencia en todo el país, los niños sirios hacen lo que pueden para vivir infancias normales, aunque sea por debajo de la tierra.

La “Tierra de la Infancia”, una mezcla entre un patio de recreo y un parque de atracciones, se hizo conectando varios sótanos y cuenta con una noria, una casa de plástico, una pista para jugar a la pelota y otros juegos.

Para los niños y los padres se trata de un espacio que les brinda la relativa seguridad que tan desesperadamente necesitan para jugar. “Participo en casi todos los juegos que hay aquí”, dice Massa, de siete años, que venía de una ciudad cercana. “No me dan miedo los bombardeos porque mi padre me ha dicho que estamos bajo tierra”.

Diseñan un refugio seguro para los niños que se encuentran bajo el asedio

Sigue la escalada de la violencia y el número de niños que viven bajo el asedio se ha duplicado en menos de un año. En la actualidad, al menos 500.000 niños viven en 16 zonas asediadas del país, prácticamente aislados por completo de la ayuda humanitaria y los servicios básicos.

Quedan pocos lugares seguros donde los niños puedan jugar. Por eso, a un grupo de jóvenes voluntarios se les ocurrió una solución innovadora: conectar dos sótanos mediante un túnel y crear un lugar donde los niños pudieran divertirse y moverse sin miedo a los ataques.

Uno de los creadores, Yaseen, estaba estudiando el cuarto curso de arquitectura en Damasco cuando el asedio lo obligó a dejar la universidad un año antes de su graduación.

“El diseño de este proyecto me ayudó a desconectar del fotoperiodismo de guerra que empecé a hacer cuando comenzó el conflicto. Quería recuperar mis viejas habilidades de arquitecto para crear algo que trajera felicidad para los niños”, afirma.

El parque, que tardó dos años en construirse, recibe de media a un total de 200 niños cada día. “Cavamos un túnel para construir una conexión segura entre los dos sótanos y lo decoramos con luces de colores y juguetes”, explica Yaseen. “Queríamos transformar el túnel para que dejara de estar asociado a los ataques, el miedo y el terror y se convirtiera en un lugar divertido del que los niños no pudieran pasar de largo”.

Imagen del UNICEF
© UNICEF/UN041520/Alshami
Los niños juegan en el tren y en la casa de plástico de la “Tierra de la Infancia”.

Una guerra contra la infancia

Jugar en la calle no es una opción para ninguno de los niños que van al parque. Abdulaziz, de 10 años, que perdió a su padre durante la guerra, viene aquí para divertirse con sus amigos. “Mi madre no me deja jugar en la calle con los hijos de los vecinos, pero cuando le hablaron de que este sitio es subterráneo me permitió venir a jugar”, cuenta.

“Mis amigos y yo venimos aquí porque es el único parque que sigue funcionando”, afirma otro niño que viene a menudo. “El parque al que íbamos fue atacado y ya no funciona”.

Los niños sirios se enfrentan al peligro constante de los ataques que ponen sus vidas en peligro. Este año, las Naciones Unidas han documentado 84 ataques en escuelas de todo el país que se han llevado la vida de 69 niños y han herido a otros muchos.

A pesar de todo, los niños como Yaseen están utilizando su valor y su creatividad para ayudar a los niños a vivir vidas lo más normales posible. Y a pesar de todo, los niños siguen poniendo sus vidas en peligro cada día para ir a la escuela y labrarse un futuro mejor.

En la “Tierra de la Infancia”, los niños aprovechan la oportunidad de hacer lo que deberían estar haciendo siempre: jugar y hacer amigos. “Queríamos sacarlos de la oscuridad y de la vida deprimente de la que están siendo testigos bajo el asedio, darles la oportunidad de jugar”, explica Yaseen. Al escuchar a los niños reír y hablar, comprobamos que ese sueño se ha cumplido.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/infobycountry/syria_93416.html

Comparte este contenido:
Page 1 of 2
1 2