Un Estado de pobreza y dependencia

Por:  Roberto Patiño

Se acaba de publicar el informe Encovi 2019-2020 realizado por la UCAB. Las cifras contenidas en el mismo muestran la realidad de ruina y empobrecimiento agudo que fomenta y aprovecha el régimen autoritario y dictatorial. Este informe de condiciones de vida sale a pocos días del de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU mostrándonos el cuadro completo de violaciones masivas de los derechos humanos y el deterioro que en lo social, económico y político han generado quienes hoy ocupan el poder.

Esta realidad es la que conocemos los venezolanos, viviéndola diariamente y afectados en todos los aspectos de nuestra cotidianidad.  Las cifras del informe son palmarias: un tercio de la población padece inseguridad alimentaria severa y solo 3% de los hogares venezolanos no tienen ningún tipo de inseguridad alimentaria. Solo un cuarto de la población tiene acceso diario a agua. Impacta un nivel de pobreza de 90% de la población, con más de 40% en condiciones de pobreza extrema.

De igual forma, se evidencia el aumento sostenido de indicadores de desnutrición, empobrecimiento, colapso de servicios y niveles de educación que muestra la política de colapso y empobrecimiento que ha llevado el régimen para sostenerse en el poder, generando condiciones de sometimiento, control y dependencia sobre la población.

Lo cierto es que el país vive una realidad de colapso sistémico que solo puede revertirse desde la implementación de un plan de emergencia y un proyecto democrático y solidario de reconstrucción, inclusivo y sostenible en el tiempo. Acciones imposibles de llevarse a cabo bajo el actual régimen autoritario y violento.

En las comunidades esta realidad es reconocida en toda su crudeza. Como testimonian madres, líderes locales, activistas sociales y vecinos comprometidos en redes de apoyo, el estado actual de colapso y caos es solo comparable al de una guerra o una catástrofe natural, y solo puede ser abordado desde el encuentro de las fuerzas vivas de la sociedad en su conjunto. El nivel de destrucción y empobrecimiento en el que ha caído el país solo puede superarse con el esfuerzo mancomunado de todos. Sobre todo, a propósito de la pandemia de COVID-19, cuyos efectos, en nuestro caso, solo agravan a niveles agudos los graves problemas que en lo social y económico estamos sufriendo.

Nuestra actual situación solo puede describirse como desastrosa, sin paliativos que minimicen el grave cuadro en el que nos encontramos. La necesidad de un cambio inmediato y la vinculación de todos alrededor de la solución a la emergencia y el empobrecimiento que padecemos es ya un llamado alrededor del que debe cohesionarse toda Venezuela.

robertopatino.com

Fuente:  https://www.elnacional.com/opinion/un-estado-de-pobreza-y-dependencia/

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