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«Los alumnos que no compiten tienen una mejor salud mental»

Estados Unidos / 8 de octubre de 2017 / Autor: Ana Torres Menárguez / Fuente: El País

En los años 60 David Johnson (Indiana, 1940) y su hermano Roger comenzaron una cruzada contra el aprendizaje competitivo e individualista que imperaba en las escuelas de Estados Unidos. Su objetivo era dar la vuelta a la creencia de que solo los más aptos sobreviven y demostrar que el aprendizaje cooperativo era la clave para encajar en la sociedad, encontrar un empleo en el futuro y saber sobreponerse a la ansiedad. Fundaron el Centro de Aprendizaje Cooperativo de la Universidad de Minnesota y desde entonces han publicado más de 100 investigaciones y han formado a más de un millón de profesores de diferentes partes del mundo. Hoy tienen centros formativos en Shanghái, Japón, Noruega o España, donde se enseña una metodología desarrollada por ellos y construida sobre cinco pilares. 

Considerados los padres del aprendizaje cooperativo, los hermanos Johnson fueron los primeros en recopilar y contrastar más de 550 estudios publicados sobre el tema desde 1898 para elaborar después sus propias investigaciones, un trabajo por el que han recibido más de una decena de premios, entre ellos el Brock International Prize for Education en 2007, concedido por la Universidad de Oklahoma.

David Johson, profesor de Psicología Educacional en la Universidad de Minnesota, contestó a las preguntas de este diario en el I Congreso de Innovación Educativa celebrado hace dos semanas en Zaragoza y organizado por el Gobierno de Aragón, un foro de dos días al que acudieron 1.400 profesores para intercambiar experiencias sobre las últimas metodologías en el aula.

Pregunta. ¿Qué es el aprendizaje cooperativo y por qué se debería usar en las escuelas?

Respuesta. Mucha gente tiene una idea equivocada. Juntar a personas en la misma habitación, sentarlas en círculo y decirles que son un grupo no quiere decir que vayan a cooperar de forma efectiva. Es necesario que se den cinco elementos esenciales que son los que integran nuestra metodología. El más importante es la interdependencia positiva, que implica que todos los integrantes del grupo perciban que el éxito individual no se dará si no triunfan todos. Si uno falla, todos pierden. La clave es entender que los esfuerzos individuales no serán en beneficio propio, sino del grupo. Este método de trabajo consigue que las personas se preocupen por el éxito de los demás, un elemento básico para la convivencia. Si las escuelas promueven la cultura de ser el número uno, a la vez están animando a esos mismos alumnos a desalentar y obstruir los esfuerzos de los otros. En las competiciones solo ganan unos pocos.

P. Sus estudios han demostrado que la competitividad entre alumnos no mejora los resultados académicos. ¿Por qué sigue instalado ese sistema en las escuelas?

R. A mediados de los sesenta cuando Roger y yo comenzamos a interesarnos por el tema, la competitividad y el individualismo dominaban los sistemas de enseñanza en primaria, secundaria y en la Universidad. Era el llamado darwinismo social, que consiste en aplicar la teoría de la evolución de Darwin al campo educativo: los estudiantes tienen que aprender a sobrevivir en un mundo en el que unos se comen a otros y solo los más aptos sobreviven. En ese momento, el aprendizaje cooperativo era relativamente desconocido e ignorado por los educadores. Afortunadamente, hoy es una de las metodologías escogidas en todos los niveles educativos. Es muy raro encontrar a un profesor que no conozca este tipo de aprendizaje.

P. ¿Cuál es el principal problema que se da en las aulas?

R. Se ignora completamente la interacción entre los estudiantes. Los programas de formación del profesorado destinan la mayor parte del tiempo a enseñar a los docentes a lidiar con los alumnos y les muestran cómo deben reaccionar a los materiales de clase. Sin embargo, la interacción entre los alumnos es esencial y dice mucho de cómo aprenderán o de cuánta autoestima serán capaces de adquirir. No tiene sentido que los estudiantes compitan entre ellos para ver quién saca un sobresaliente y se sitúa por encima de los demás. Ese modelo ha caducado y hasta las empresas tecnológicas como IBM contratan a los que saben trabajar en grupo. A principios de los 2000 una investigación de una consultora señaló que el principal motivo por el que los estadounidenses dejan su trabajo es la falta de habilidades sociales de su jefe. El individualismo ya no vale.

P. ¿Por qué se les considera los padres del aprendizaje cooperativo? ¿Qué han aportado que no hicieran las investigaciones previas?

R. Se nos puede considerar los pioneros del aprendizaje cooperativo de la edad moderna, pero antes de nosotros hubo decenas de autores. El filósofo romano Séneca abogaba por este tipo de aprendizaje con afirmaciones como Qui docet discet, que quiere decir que el que enseña aprende dos veces. En el movimiento por la escuela pública de los Estados Unidos de comienzos del siglo XIX también hubo una fuerte defensa de esta corriente. No es algo nuevo. El hecho de enfrentarse a puntos de vista opuestos genera incertidumbre y conduce a la persona a buscar más información para conseguir una conclusión más refinada y razonada. Además, nuestros estudios demuestran que el alumno debe reestructurar la información para retenerla en la memoria y una forma de lograrlo es explicar algo en voz alta a un tercero.

P. De sus estudios se desprende que el aprendizaje cooperativo exige más esfuerzo y pese a ello resulta más atractivo para los estudiantes.

R. Los beneficios se pueden dividir en tres grandes grupos: un mayor esfuerzo para el logro, una mejora de las relaciones interpersonales y también de la salud psicológica. El cooperativo es más complejo que el individualista porque el alumno tiene que conectar al mismo tiempo con la tarea que debe realizar y con el grupo. Los miembros del equipo tienen que aprender a liderar, a decantarse por un punto de vista, a comunicar o a manejar los conflictos. Nuestras investigaciones demuestran que trabajan más duro cuando lo hacen en grupo que en solitario. Aumenta la retención de información, tienen mayor capacidad para desarrollar argumentos, mayor motivación para seguir aprendiendo después de clase y mejores estrategias para la resolución de problemas.

P. Parece que los estudiantes que cooperan saben manejar mejor su carácter y tienen mayor resistencia a la ansiedad. ¿Por qué?

R. Cada vez que dos estudiantes trabajan juntos, la relación cambia: se entienden mejor, se aceptan y se apoyan mutuamente tanto en lo académico como en lo personal. Cuando no compiten, mejora su salud mental; ganan autoestima y mejora su habilidad para lidiar con el estrés. El grado de vinculación emocional entre los estudiantes tiene un profundo efecto en su comportamiento en el aula. Cuanto más positiva es esa relación, menores son las tasas de absentismo y de abandono. El sentimiento de responsabilidad sobre el grupo incentiva las ganas de emprender proyectos de mayor dificultad y mejora la motivación y la persistencia para alcanzar una meta conjunta. El grupo se siente unido frente a ataques externos o críticas y crece el compromiso por el crecimiento personal y académico del resto de miembros del equipo. Los niños que requieren tratamiento psicológico suelen tener menos amigos y sus amistades son menos estables a largo plazo. La esencia de la salud psicológica es la habilidad de construir, mantener y modificar las relaciones con los demás para conseguir determinados objetivos. Los que no son capaces de gestionarlo suelen presentar mayores niveles de ansiedad, depresión, frustración y sentimientos de soledad. Son menos productivos y más inefectivos en combatir la adversidad.

Fuente de la Entrevista:

https://elpais.com/economia/2017/10/02/actualidad/1506942650_496359.html

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Educación en crisis

Enrique Calderón Alzati

Anunciada con bombo y platillo como una reforma histórica en los primeros días del actual gobierno de la República, la llamada reforma educativa resultó ser uno más de los engaños que han caracterizado al actual gobierno, el cual a tres años y medio de haber iniciado sus actividades, no reporta resultado alguno de mejora educativa en los parámetros de desempeño de los estudiantes y sólo parece estar dejando una ola de incertidumbre y agravio en los maestros, así como de encono y desencanto social, que se extiende por todo el país, como ha tenido que admitir Enrique Peña Nieto en una entrevista que dio a periodistas de nuestro diario en días pasados.

De hecho, la prueba Planea, creada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y aplicada a los estudiantes en 2015, lo único que mostró fue la existencia de un retroceso a los niveles de desempeño alcanzados en 2009, dando lugar a que la Subsecretaría de Educación Media Superior decidiera alterar dichos resultados, como medida extrema, para ocultar su fracaso. Por ello, lo que hoy la sociedad mexicana demanda es una explicación clara y concreta del gobierno sobre lo que pretende hacer para mejorar la educación, en el poco tiempo que le queda. Las preguntas son muchas y los reclamos serán cada día más insistentes: ¿qué se busca lograr con las evaluaciones?, ¿cómo es que el hecho de contestar un cuestionario mediante varias horas de trabajo frente a una computadora asegura que los maestros sean aptos para dar clases en una comunidad donde la escuela no tiene luz y los niños llegan sin desayunar?, ¿la aprobación de la evaluación garantiza que un maestro tenga la vocación y las competencias para cubrir todas las materias en una telesecundaria de las miles que hay en el país, carentes de pantallas digitales y antenas receptoras de las señales de la SEP?, ¿la aplicación de las evaluaciones a los maestros incidirán en el desarrollo integral y pleno de los niños y jóvenes de nuestro país?, ¿estaría dispuesto el señor Nuño a dar una respuesta a estas preguntas? o ¿es que esto tampoco tiene caso, en virtud de que para él los maestros y estudiantes somos seres inferiores a él?

Como la mayor parte de las iniciativas de este gobierno, la llamada reforma educativa se impuso sin una consulta democrática a los diferentes sectores de la sociedad –y no sólo a los empresarios asociados a Televisa–, sin contar con el apoyo de la sociedad en su conjunto y utilizando a un Congreso que, lejos de representar al pueblo, como debiera suceder en cualquier régimen democrático, se plegó a los deseos autoritarios del Presidente y su cuestionado grupo de colaboradores, alterando incluso artículos de la Constitución, que el propio Presidente se comprometió a respetar cuando tomó posesión de su cargo; artículos que son hoy utilizados por el secretario Nuño para justificar sus arbitrariedades. En tiempos recientes, el Presidente se ha visto obligado a declarar en repetidas ocasiones que su gobierno presentará pronto un nuevo modelo educativo, que pretenden aplicar en todo el país, indicando con ello que todavía está en proceso de preparación. Pero entonces, ¿cuál es la razón de evaluar a los maestros, sin tener claro aún para qué?, ¿por qué se les evalúa en torno a temas alejados a la enseñanza-aprendizaje, que es la principal labor y responsabilidad de los maestros?

Ante la cerrazón del secretario Nuño y sus actitudes prepotentes de rechazo a cualquier diálogo con los maestros, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha venido organizando conversatorios con los maestros de todo el país, con objeto de definir una propuesta para mejorar la educación nacional e iniciar la preparación de los maestros acorde a las necesidades planteadas por ellos, en lo que el gobierno termina de decidir lo que habrá de hacer algún día, si es que lo hace. En una de estas reuniones, realizada en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, ubicada en Xalapa, uno de los puntos discutidos fue la necesidad de actualizar la formación de maestros en varios temas de principal importancia que han sido descuidados por parte de las autoridades de la SEP, pese a que se trata de actividades centrales para la educación. La reunión fue muy intensa, dando como resultado una discusión apasionada de maestros llegados del interior del estado y estudiantes normalistas.

Dicho debate se centró en tres áreas. La primera orientada al estudio del funcionamiento del cerebro en los procesos de aprendizaje, en tanto que hoy se reconoce que las capacidades naturales del cerebro para razonar, memorizar, comprender y resolver problemas en algunas disciplinas son temas desconocidos para las autoridades de la SEP y, por ello, para la mayor parte de los maestros. El segundo tema de discusión se centró en el aprendizaje de la ciencia mediante experimentos, tema que ha sido abandonado en virtud de los altos costos y las necesidades de cuidado y mantenimiento de laboratorios (recursos que el actual gobierno no tiene, aunque sí parece tenerlos para seguir adelante con las obras del nuevo aeropuerto de la CDMX, en virtud de la importancia que tiene esta obra en comparación con la educación de los niños mexicanos), no obstante que es uno de los rezagos más importantes de nuestro sistema educativo en comparación con los países desarrollados. El tercero fue el referente a los valores éticos y los problemas sociales como la corrupción y la descomposición social que hoy constituyen una vergüenza y un agravio para la nación entera, comenzando con el ejemplo que dan las más altas autoridades gubernamentales, tema totalmente ignorado por la SEP.

Las aportaciones de los maestros respecto a las alternativas de solución fueron muy amplias y ricas, para derivar después en la discusión de posibles estrategias para su instrumentación. De esta experiencia me quedó claro que el gobierno, con su actual proyecto, está equivocado, dejándome dudas sobre los objetivos que persigue el grupo en el poder. Por mi parte decidí trabajar en estos temas con un equipo de colaboradores del Instituto Galileo* y apoyar esta iniciativa de la coordinadora para dar respuesta a nivel nacional a estas inquietudes, mediante la preparación de una Escuela de Verano que, utilizando las facilidades de Internet, nos permita llegar a todos los maestros interesados en retomar sus estudios para incidir en el cambio que nuestro país necesita.

Fuente del articulo: http://www.jornada.unam.mx/2016/05/28/opinion/015a2pol

Fuente de la imagen: http://www.eleconomista.es/blogs/empresamientos/wp-content/uploads/2014/03/sma_educativo.jpg

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Los Jesuítas detectan que su proceso de innovación mejora el clima de aula y la cooperación entre almnos

Por Pau Rodríguez

Los Jesuítas presentan un informe de evaluación de impacto sobre los aprendizajes de su alumnado tres años después de poner en marcha el programa Horizonte 2020

No han mejorado los resultados académicos. Los alumnos tiene notas similares a los anteriores. Pero sí que se ha notado un cambio en el clima del aula, en la capacidad de trabajar en equipo y en la creatividad de los jóvenes que están escolarizados en el programa de innovación Horizonte 2020 que han impulsado Jesuitas Educación. Tres años después de poner en marcha el proceso de transformación de la forma de dar clase, la institución ha presentado una evaluación que intenta calibrar el impacto de los cambios en los que aprende el alumnado.

“La evaluación es el motor de la mejora educativa”, manifestó Enrique Masllorens, director de los Jesuitas desde hace un año, consciente de que muchas miradas del mundo educativo catalán, pero no solo, están puestas en los resultados de un proceso de innovación que levantó muchas expectativas en su día. El estudio se ha centrado en los alumnos de su Nueva Etapa Intermedia (NEI) -de 5º de primaria a 2º de ESO-, y aunque la ha coordinado el propio centro de investigación de la institución, CETEI, han participado grupos de investigación de universidades tan diversas como Blanquerna, FLASCSO (de Buenos Aires), la UPF o la Northwestern University de Chicago.

De todos los ámbitos analizados, los Jesuitas destacan como progreso más evidente la mejora del clima del aula. “La conflictividad se ha reducido mucho”, sostiene Masllorens, satisfecho porque precisamente uno de sus grandes cambios ha sido habilitar aulas de 60 alumnos (con tres profesores, eso sí). “Podríamos pensar que habría más ruido, menos concentración… Pues no”, concluye.

Los datos así se lo confirman. En una escala del 0 al 4, los estudiantes dentro de la etapa NEI valoran por encima de 3 su relación con el profesor, el estar a gusto en clase, el ambiente en el aula o la ayuda entre compañeros; en el caso de los alumnos que no están en la NEI, sus respuestas son inferiores (en la relación con el docente hay casi 1 punto de diferencia, en la relación entre compañeros, menos de 0,5).

Ítems como estos los han agrupado después según si tienen que ver con la cohesión de grupo -relación entre iguales, por ejemplo- o con la conducción de grupo -relación con el docente y con la organización-. El estudio les ha mostrado que, en el primer caso, los dos grupos de análisis (los que están dentro de la NEI y los que no) obtienen resultados altos, pero similares. En el segundo caso, hay más diferencia. “¿Dónde se ha implementado la Nueva Etapa Intermedia hay una mejor percepción de los factores verticales (la relación profesor-alumno)”, expone el informe.

Otros elementos que han identificado como una tendencia han sido el progreso en competencias de cooperación y trabajo en equipo, y también en creatividad. Ha sido un equipo de la universidad de Blanquerna el que se ha encargado de medir el impacto sobre esta la creatividad, mediante el Test de Torrance, que evalúa el pensamiento creativo a través de pruebas de expresión verbal y de expresión figurada ( es decir, dibujos). Si el grupo de alumnos dentro de aulas innovadoras ha obtenido una puntuación media de 79,4 (sobre 100), el otro obtiene un 66,4.

Los resultados académicos se mantienen

En cuanto a los resultados académicos, los Jesuitas celebran que se hayan mantenido como hasta ahora, a pesar de que no se haya experimentado una mejora significativa. “Uno de los miedos que había era que, cambiando la forma de hacer en nuestras escuelas, cayeran los resultados”, exponía Xavier Aragay, el que era director de la institución cuando se puso en marcha Horizonte 2020. No ha pasado , de acuerdo con sus evaluaciones internas pero también con las pruebas de competencias básicas que realiza la Generalidad de Cataluña, en este caso los de Sexto de Primaria.

Aragay añadía que la razón de ser de Horizonte 2020 la de mejorar las notas del alumnado, las cuales “ya eran satisfactorias”, sino mejorar en todo lo que tiene que ver con sus habilidades sociales o emocionales -llamadas no cognitivas- , “el crecimiento integral de la persona”. De hecho, para la investigación han seleccionado hasta 75 ítems que aspiran a potenciar entre el alumnado, y que van desde las ya mencionadas creatividad o cooperación hasta el pensamiento estratégico o la compasión. “Tenemos que olvidar el obessió por la tecnificación y formar personas más humanas, capaces de dirigir su propio proyecto de vida”, afirmó.

“No basta con intuiciones: debemos contrastar”

Los Jesuitas han querido acompañar su autoevaluación de un mensaje que han dirigido a todos aquellos centros e instituciones inmersos en procesos de cambio escolares. “En educación no basta tener intuiciones y opiniones: debemos cuantificar y contrastar los progresos”, ha proclamado Aragay, “en esta primavera pedagógica que está viviendo el país necesitamos contrastar los procesos”. De hecho, Aragay ha asegurado que no hay todavía demasiado herramientas de investigación aún por evaluar el impacto que un cambio genera en la educación, por lo que han tenido también de innovar en este sentido.

El proceso innovador de los Jesuitas es progresivo y aspira a llegar a todas sus escuelas, cursos y alumnos en el año 2020. Por el momento, la etapa NEI ha implantado en cuatro escuelas (El Clot, Sant Gervasi y Lleida desde el 204 y, desde este año, Bellvitge), mientras que la innovación en Infantil se lleva a cabo en tres otras escuelas. Los cambios en la etapa TQE (Tercer y Cuarto de ESO) están implantando desde el curso actual en las tres primeras escuelas que adaptarse a la NEI, y está previsto que el nuevo modelo pedagógico se aplique desde el septiembre también en la Formación Profesional.

El profesorado: entre el convencimiento y la sobrecarga

No todo han sido buenas noticias en la búsqueda de los Jesuitas. En el informe de evaluación han aflorado lo que han querido llamar “alertas”, que se proponen solucionar para dotar de sostenibilidad en el tiempo su proyecto. El más evidente lo han manifestado los docentes. “Este modelo es muy exigente para los docentes”, constata la parte del informe donde se ha encuestado el profesorado. La “implicación emocional que supone su papel”, así como “la exigencia que demanda esta metodología tan continua” -más basada en proyectos que en clases magistrales tradicionales-, hace que tengan que soportar “un alto volumen de trabajo”.

Esta percepción de desgaste, sin embargo, de la mano de un mayor convencimiento de maestros y profesores en su tarea diaria. “Todos afirman que no volverían atrás”, sentencia la investigación, que observa que una docencia más compartida con otros colegas, y que deja más autonomía al alumno, “conecta más con su vocación”. +

Más allá de cómo lo ve el profesorado, otros elementos en los que el Horizonte 2020 necesita mejorar, según sus propios impulsores, es en la participación de las familias – “no ha sido tan intensa como esperábamos”, afirma Aragay-, y en garantizar la sostenibilidad del modelo a nivel de recursos. En este último caso, reconocen que el proceso de cambio ha generado algunas tensiones en el seno de las escuelas que tienen cursos dentro del programa de innovación y otros que aún no lo están.

Fuente:http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/24/los-jesuitas-detectan-que-su-proceso-de-innovacion-mejora-el-clima-de-aula-y-la-cooperacion-entre-almnos/

Imagen: eldiariodelaeducacion.com/wp-content/uploads/2017/02/Aula-de-la-Nova-Etapa-Intermèdia-NEI-del-Clot.-Jesuïtes-Educació.jpg

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España: Educación plantea regular los deberes para limitarlos

Europa/España/20 de enero de 2017/Fuente: el mundo

¿Deberes sí o deberes no? A la pregunta que comenzó a planear por todos y cada uno de los colegios de España a partir de la reciente huelga planteada por las asociaciones de padres de la escuela pública se le busca respuesta en la Comunidad Valenciana. Y, aunque en la Conselleria de Educación huyen de una contestación tajante e invitan más a la reflexión, la idea es al menos contemplar una regulación mínima.

Así lo confirma en declaraciones a este diario el director general de Política Educativa, Jaume Fullana, para quien los deberes pueden ser motivo de discriminación entre los alumnos. ¿Se planteará por tanto su prohibición la Conselleria? «De momento no nos hemos planteado esta prohibición;lo que sí nos estamos planteando es si hace falta aquí poner cierta limitación y hablar de si se ponen deberes y qué tipo de deberes ayudan al aprendizaje», según Fullana.

En contra de la opinión de algunos expertos, el director general destaca que los resultados de las pruebas diagnósticas efectuadas en la Comunidad Valenciana evidencian que «no hay relación directa entre los alumnos que tienen más horas de deberes y los resultados académicos». Es decir, no por más deberes en casa los alumnos ven mejorado proporcionalmente su rendimiento en la escuela.

A esto se suma el impacto que los deberes pueden tener sobre la «igualdad de oportunidades». «No todas las familias pueden ayudar a sus hijos, por lo que es importantísimo el tipo de deberes que se ponen», en palabras de Fullana. Y resume: «Si son tareas que pueden realizar los niños por sí mismos, adelante, pero si además requieren la ayuda de los padres, se produce un agravio comparativo importante y un impacto negativo», subraya Fullana.

El director general de la Conselleria, además, considera que no puede dejarse de lado la repercusión que sobre la vida familiar tienen los deberes. En este sentido, «los padres y las madres deben hacer otras cosas y no las propias de un maestro». Para Fullana, por tanto, el rol del progenitor no debe limitarse al de un profesor en el ámbito del hogar. «Lo que queremos los maestros es que cuando los niños lleguen a la escuela, que lo hagan con experiencias propias, por lo que no podemos robarles ese tiempo para que experimenten», dice en relación al tiempo extraescolar.

Ahora bien, Fullana es consciente de que una regulación de los deberes puede no ser, en la práctica, la solución definitiva al problema planteado por las familias, que han denunciado insistentemente la sobrecarga de tareas para los niños desde muy pequeños. «En países donde se han intentado regular no ha tenido incidencia porque se han saltado la regulación», apunta el responsable de Política Educativa.

De ahí que Fullana remarque que se trata más de «un tema de concienciación y formación del profesorado, de sensibilización». Pero, «habrá que analizar si hay que regular unos mínimos, para no llegar a algunas situaciones que, en todo caso, son puntuales y que hay que corregir». Eso sí, insta a que el debate no sea «en clave de conflicto», es decir, que se viva como una guerra abierta entre familias y centros.

Quién. La primera huelga de deberes en España la promovió el pasado mes de noviembre la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), que representa a 12.000 asociaciones de la escuela pública. En la Comunidad Valenciana se sumó la Confederación Gonzalo Anaya.

Por qué. Los padres instaron a sus hijos a no hacer deberes durante los fines de semana de noviembre para llamar la atención sobre la enorme carga que estos suponen a lo largo de todo el año y que «invade el tiempo familiar». Los sindicatos, sin embargo, han criticado que se culpabilice a los profesores.

Fuente: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2017/01/15/587a66d622601d9c508b462e.html

Imagen: e03-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2017/01/14/14844165810838.jpg

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México: Anuncia la SEP programa de reconcentración de escuelas

América del Norte/México/22 de noviembre de 2016/Fuente: la jornada

El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, anunció un programa de reconcentración de escuelas, que incluye el traslado de alumnos de prescolar, primaria y secundaria que asisten a 100 mil planteles pequeños y dispersos en todo el país a centros educativos de organización completa y con mejor infraestructura.

Durante su participación en el Foro sobre Movilidad Social (Social Mobility Summit) 2016, informó que esa estrategia será presentada entre enero y febrero próximo, como parte de las acciones de inclusión y equidad. De concretarse este proyecto, implicará movilizar a 3.2 millones de estudiantes.

Agregó que de 200 mil escuelas de educación básica en el país, 100 mil concentran 86 por ciento de la matrícula y otro tanto tienen sólo 14 por ciento de los alumnos. Se trata, dijo, de escuelas pequeñitas con gran dispersión (geográfica), particularmente en las zonas más pobres, aunque aclaró que no necesariamente, pues también ha sido por falta de planeación.

Nuño Mayer señaló que se trata de planteles con los peores resultadosacadémicos, que reciben menor inversión pública y donde más se reproduce el efecto de la desigualdad.

Por ello anunció que la Secretaría de Educación Pública (SEP) realizará un programa de reconcentración de escuelas en el que se va a poder tener, por un lado, gasto mucho más eficiente, pero también será una política de equidad con mucha fuerza. Vamos a poder llevar a los niños que están en pequeñas escuelas aisladas, donde no hay infraestructura ni maestros suficientes, y a lo mejor no tienen la calidad necesaria, a escuelas de organización completa, donde puedan tener infraestructura completa y maestros bien preparados.

De acuerdo con cifras de la SEP, la educación comunitaria, que atiende a los alumnos de las zonas rurales más marginadas y aisladas del país, en el pasado ciclo escolar tuvo una matrícula de 315 mil 892 alumnos, de los cuales 162 mil eran de preescolar, 110 mil de primaria y 43 mil 497 de secundaria. Ellos acudieron a 32 mil 377 espacios educativos atendidos por 34 mil docentes.

Otro subsistema que enfrenta mayor desigualdad es la educación indígena, que en el ciclo 2015-2016 atendió a poco más de 412 mil alumnos de prescolar y 818 mil de primaria (1.2 millones en total), quienes asistieron a 19 mil 984 escuelas, en su mayoría en zonas rurales, y contaron con 55 mil 770 maestros.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/11/21/sociedad/041n1soc

Imagen: image.posta.com.mx/sites/default/files/61118228.jpg

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Puerto Rico: Mejoran las notas de estudiantes en pruebas estandarizadas

Centroamérica/Puerto Rico/07 de octubre de 2016/www.elnuevodia.com

Los estudiantes de las escuelas públicas del País obtuvieron mejores puntuaciones en los resultados de las pruebas estandarizadas que tomaron este año al comparar su desempeño con años anteriores, lo cual el Departamento de Educación cataloga como evidencia de la efectividad de los planes trazados durante los últimos años.

Los resultados de las pruebas de Medición y Evaluación para la Transformación Académica (META-PR) reflejan que un aumento de 7% en la materia de español, 4% en la prueba de matemáticas, 3% en inglés y 11% en la prueba de ciencia.

“Esta es la primera vez en ocho años que vemos una mejoría de este nivel, con unos porcentajes de más de 2%”, expresó el secretario de Educación, Rafael Román.

La prueba META-PR se administró por primera vez en abril pasado como parte del Plan de Transformación Académica con visión longitudinal de la agencia, el cual establece que los resultados de la prueba estandarizada formarán parte de las notas de los estudiantes. En este primer año se realizó un plan piloto en la materia de español, prueba donde el 60% de los estudiantes obtuvo este año una puntuación mejor a la del año pasado, de acuerdo a las estadísticas divulgadas por Educación.

En total, el 51% de los estudiantes que tomaron las pruebas META-PR evidenciaron un desempeño de nivel proficiente o avanzado en la materia de español, lo que significa que dominan las destrezas medidas. Mientras, el 34% de los estudiantes son proficientes o avanzados en matemáticas, el 45% domina las destrezas en inglés y el 53% resultó proficiente o avanzado en ciencias.

Román explicó que los resultados permiten corroborar que las estrategias implementadas por la agencia van en la dirección correcta. Por ejemplo, el secretario indicó que los estudiantes de sexto, séptimo y octavo grado obtuvieron mejores resultados que en años anteriores, lo cual aseguró que demuestra que la reesctructuración de grados que se estableción con miras a eliminar el nivel intermedio está dando resultados. Asimismo destacó que los estudiantes de tercer grado obtuvieron buenas puntuaciones en la materia de español como resultado de la nueva materia de Adquisición a la Lengua, la cual integra español y estudios sociales.

No obstante, reconoció que aún se debe trabajar con los cursos de matemática y con los estudiantes de Educación Especial que toman las pruebas alternas de evaluación, particularmente los de nivel elemental.

“Nosotros no divulgamos estos resultados solo para destacar lo positivo, sino también para discutir cuales son los retos y cuáles son esas áreas en las que tenemos que mejorar. Nos queda mucho trabajo por hacer”, sostuvo Román.

Los resultados obtenidos por los estudiantes en las pruebas estandarizadas también formarán parte de las evaluaciones de maestros y directores escolares, por lo que en las próximas semanas se evaluará el impacto que estos números tendrían sobre el personal docente,explicó el secretario.

Tomado de: http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/mejoranlasnotasdeestudiantesenpruebasestandarizadas-2238446/

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EE.UU: Secret Teacher: students need to know bad grades aren’t the end of the world

EE.UU./19 de agosto de 2016/www.theguardian.com

 

Resumen: Todos hemos estado allí. La noche en blanco antes del gran día. El viaje de nerviosismo a la escuela. La entrega de los sobres. Las caras de los padres dispuestos a escuchar las noticias. El sonido de celebración y sniffling haciendo eco alrededor de la sala. Esta escena familiar jugará por todo el país de nuevo en el próximo par de semanas, ya que miles de adolescentes recogen sus resultados a nivel de A y GCSE. Los estudiantes de este año han tomado sus exámenes en una olla a presión educativo. Han tenido que hacer frente a nuevos cursos, los presupuestos más ajustados (que a menudo han significado clases más grandes y menos recursos) y en constante aumento de las expectativas gubernamentales en las escuelas. Los maestros están bajo colosal presión para entregar resultados y es inevitable que habremos transferido algo de este pánico por lo menos a algunos de nuestros estudiantes. No es de extrañar, entonces, si se sienten preocupados ya que se alinean en el día de los resultados.

We’ve all been there. The sleepless night before the big day. The jittery journey to school. The handing over of the envelopes. The faces of parents keen to hear the news. The sound of celebration and sniffling echoing around the hall.

This familiar scene will play out across the country again over the next couple of weeks, as thousands of teenagers collect their A-level and GCSE results.

This year’s students have taken their exams in an educational pressure cooker. They’ve had to cope with new courses, tighter budgets (which have often meant bigger classes and fewer resources) and ever-rising governmental expectations on schools.

Teachers are under colossal pressure to deliver results and it is inevitable that we will have transferred some of this panic to at least some of our students. Little wonder, then, if they feel apprehensive as they line up on results day.

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Many students will have worked hard and been rewarded, and nothing should detract from their achievements. But let’s talk about the ones who are disappointed.

If we have given the impression, consciously or otherwise, that these exams will make or break their lives, then we will have created sense of failure in these young people. Add a load of friends proudly posting their dazzling results on social media, and you have a potentially toxic mix. But they shouldn’t despair. Here’s why.

First, I have marked GCSE and A-level exams. That grade may feel incredibly personal, but it’s not. Whoever marked it may well have marked dozens that day and in all likelihood will themselves have been under pressure to get through as many as they could as the deadline loomed. For them it was just another paper they had to mark before they could have dinner or go to bed. A low mark is not a personal slight.

Second, the reliability of marking is seriously questionable. The scale of the operation is massive: hundreds of people scattered all over the country attempting to mark thousands of scripts at the same level over the course of a few weeks. Many of them never even meet another examiner face-to-face. It’s a fact of life that some of them (sometimes quite a few of them) get it wrong. The exam boards do what they can to mitigate against this, but it’s an uphill battle.

But above that, what do exams actually test anyway? Memory, certainly. They test time management. They test elements of competence in individual subjects. But, ultimately, they really test how good a person is at sitting exams – and this is even more true with the demise of coursework from many areas of the curriculum.

They are infinitely less effective at testing passion, inspiration and potential. And I’ve yet to come across an exam that can assess honesty, loyalty or sense of humour.

I think about my students: the girl who was so nervous that she could hardly speak before giving a presentation but who persevered and nailed it. I think of the boy who put his hand up unprompted to say that he had really enjoyed it. I think of the girl who waited behind after nearly every lesson to clarify or expand on the points raised. And I think of the boy who set up a support and study group for other students who struggled with understanding English.

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Academic glory might not be on the cards for them, but I have no worries whatsoever about them carving their places in the world. They may not leave school with an array of A*s, but they have qualities that will stand them in good stead in whichever line of work they choose to pursue.

And if all that sounds a little airy-fairy, it’s worth stating that, while I can’t deny that academic results can open doors to certain careers, it’s certainly not the case that they are the only route to fulfilment and prosperity. Just look at the recent finding in Australia that plumbers and electricians earn up to twice as much as lawyers.

So good luck with results day. But let’s all of us, teachers, parents and students, whether things go our way or not, remember that there is far more to life.

Tomado de: https://www.theguardian.com/teacher-network/2016/aug/13/secret-teacher-students-need-to-know-bad-grades-arent-the-end-of-the-world

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