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Cuba: Dan a conocer programa por la sede del día del educador (+Audio)

Cuba / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Juan M. Olivares Chávez / Fuente: Radio Rebelde

Con un matutino especial en los más de 640 centros educacionales de la ciudad y el campo iniciaran los tuneros el lunes 13 de noviembre el programa de actividades por la sede de las actividades centrales nacionales por el 22 de diciembre, Día del Educador.

En conferencia de prensa, la miembro del Secretariado del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte Dulce María Zayas Rodríguez, El Director Provincial de Educación Nilser Piñeda Cruz y el Subdirector General el Doctor Juan Miguel Barrio, coincidieron en estar abalados por los mejores resultados integrales.

La asistencia escolar superó el 99%, una retención del 98, la promoción del 98,6%, los resultados de los exámenes de ingreso a la educación superior, los concursos, el sobrecumplimiento del plan de mantenimiento, reparación e inversiones y la educación de adultos que durante cinco años alcanza los mejores resultados a nivel de país.

La jornada que coincide con la del triunfo de la Revolución cubana, tributará honores a los héroes y mártires de la patria, a los alfabetizadores, a los mejores maestros del siglo XX, los Colaboradores internacionalistas, al centenar de universitarios de la tarea impacto y a la familia.

La presidenta de la Sociedad de Pedagogos en Las Tunas, Xiomara Pavón, enumeró el Aniversario 56 de la campaña de alfabetización que para los tuneros resultó el 16 de diciembre, la visita a lugares históricos, a los jubilados y el homenaje a los que ya no están físicamente.

El Director Provincial de Educación en Las Tunas Nilser Piñeda Cruz subrayó que siete centros educacionales están inmersos en el tercer perfeccionamiento educacional y distinguió que más de 120 maestros y profesores son delegados a las asambleas municipales del Poder Popular y que de las Elecciones generales Por Cuba, los nominados por el pueblo superan esa cifra.

El acto nacional por el Día del Educador se efectuará el 22 de Diciembre en Las Tunas.

Amplíe detalles en audio

 

 

Fuente de la Noticia:

http://www.radiorebelde.cu/noticia/dan-conocer-programa-por-sede-dia-educador-20171101/

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Cuba, como esa gran escuela: Intercambió Esteban Lazo con el presidente de la Asamblea Nacional de Zimbabwe

Cuba / 29 de octubre de 2017 / Autor: Marylín Luis Grillo / Fuente: Juventud Rebelde

Necesitamos aprender de Cuba la capacidad de producir recursos humanos para la exportación y también cómo el Parlamento puede cumplir un importante papel en el desarrollo del país, sentenció Jacob Francis Mudenda, presidente de la Asamblea Nacional de Zimbabwe, durante un intercambio este jueves con su homólogo cubano, Esteban Lazo Hernández.

En el diálogo, que tuvo por sede al Capitolio habanero, Mudenda refrendó los intercambios en materia de salud, educación, ciencia y técnica, entre otros, que han mantenido ambas naciones, al tiempo que agradeció en particular la presencia de una Brigada Médica Cubana en el estado africano.

«Desde hace 37 años que alcanzamos la independencia, esta visita era una cuenta pendiente que teníamos», aseguró el político, quien preside la delegación del Parlamento zimbabwense que este viernes concluye su estancia en Cuba.

Además reconoció a Fidel como un líder internacionalista y panafricano, que «sigue siendo una inspiración para toda África a pesar de su fallecimiento». La Revolución Cubana nos enseñó que no importa las fuerzas que existan, la libertad no puede ser detenida, agregó.

Por su parte, Esteban Lazo valoró el papel decisivo de los parlamentos en las relaciones bilaterales de los pueblos. El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular consideró que la visita de Mudenda profundiza los lazos de amistad y solidaridad ente ambos países.

Asimismo adelantó que se trabaja para ampliar las relaciones bilaterales en sectores de interés —entre los que incluyó Salud Pública, Educación, Minería y Agricultura—, sobre los cuales ya se han firmado varias cartas de intensión, aunque aún debemos concretar algunos temas.

Para Lazo, son entrañables los vínculos de amistad con Zimbabwe y toda África: esa hermandad fue forjada por nuestro líder histórico Fidel, quien vivirá eternamente en el corazón y las ideas del pueblo cubano, un sentimiento que fue expresado por todos los pueblos africanos, concluyó.

Según el programa de trabajo del dignatario visitante, luego de la reunión en El Capitolio, visitó el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; mientras que el viernes, antes de partir, recorrerá la Zona Especial de Desarrollo Mariel. En los días previos, Mudenda conoció también La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI).

Desde hace 37 años esta era una visita pendiente. Foto: Abel Rojas Barallobre

 Fuente de la Noticia:
http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2017-10-26/cuba-como-esa-gran-escuela
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Estudiantes despliegan lienzo del Che Guevara en el frontis de la Universidad de Chile.

América del Sur/Chile/10.10.2017/Autor y Fuente:http://www.elciudadano.cl/

Estudiantes de la Universidad de Chile desplegaron un lienzo con el rostro de Ernesto Che Guevara en el frontis de la Casa Central.

 de la Universidad de Chile desplegaron un lienzo con el rostro de Ernesto Che Guevara en el frontis de la Casa Centra.

La intervención se realizó en el marco de la conmemoración de los 50 años de la muerte de uno de los protagonistas de la Revolución Cubana.

Fuente:http://www.elciudadano.cl/educacion/estudiantes-despliegan-lienzo-del-che-guevara-en-el-frontis-de-la-universidad-de-chile/10/06/

Imagen:http://www.elciudadano.cl/wp-content/uploads/2017/10/Captura-de-pantalla-2017-10-06-a-las-19.35.53.png

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El rostro poco conocido de África

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Fidel, una Revolución de utopías

Por: Ilka Oliva Corado

Hemos tenido el privilegio generacional de haber conocido a un hombre que marcó la historia de América Latina y el mundo. Al estadista más brillante que pudo parir la Patria Grande. Al luchador incansable por la equidad, la igualdad social y la justicia. Hemos tenido el honor de haber conocido la integridad en palabra y acción, de un hombre que demostró con su propia vida, que la conciencia, los ideales y los principios ni se compran ni se venden. ¡Se defienden!

A un líder auténtico y natural. A un incansable defensor de los derechos humanos y de la libertad de los pueblos mancillados por la opresión y el oprobio. Hemos coincidido en la historia del tiempo, con un hombre leal, lúcido y consecuente. No hay palabras que alcancen a expresar ni en la poesía más hermosa, ni en el discurso más estudiado, la trascendencia de un ser humano como Fidel.

La inmortalidad se la han ganado pocos en la historia de la humanidad, Fidel es uno de ellos. Deja un legado de amor, hermandad y consecuencia política y humana en los pueblos del mundo. Cualquiera que piense en Revolución, en cualquier lugar del mundo, debe tener como guía a Fidel y al pueblo cubano. Cualquiera que piense en rebelión tendrá que saber que el mismísimo Fidel Castro Ruz lo es. Es una rebelión inimitable en cada célula y en cada palabra. En cada acción. En cada anhelo y en la utopía vuelta realidad.

Hemos sido privilegiados al conocer a uno de los hombres más insignes de todos los tiempos. Nuestro deber es continuar con su legado. Nos deja una enorme lección de humanidad y humildad. De hermandad. De integridad, identidad y conciencia.

A Fidel no hay que llorarlo, debemos aprenderle y honrarlo. Celebrar y agradecer haber tenido a un hermano que pasó por la tierra dejando huellas imborrables en la dignidad de los pueblos. Honrarlo en nuestras luchas por los mismos ideales: un mundo justo, equitativo e igualitario. Libre.

Fidel no se va, se queda en la inmortalidad del tiempo, en los corazones y los anhelos de los pueblos que luchan por su libertad.

Fidel no se va, se ha vuelto poesía, viento, luz, se ha vuelto río, volcán, vereda. Se ha vuelto una Revolución eterna que ni la muerte podrá doblegar.

Fuente: http://www.aporrea.org/internacionales/a237685.html

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Fidel: su legado

Por: Atilio Borón

Desde La Habana

La desaparición física de Fidel hace que el corazón y el cerebro pugnen por controlar el caos de sensaciones y de ideas que desata su tránsito hacia la inmortalidad. Recuerdos que se arremolinan y se superponen, entremezclando imágenes, palabras, gestos (¡qué gestualidad la de Fidel, por favor!), entonaciones, ironías, pero sobre todo ideas, muchas ideas. Fue un martiano a carta cabal. Creía firmemente aquello que decía el Apóstol: trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras. Sin duda que Fidel era un gran estratega militar, comprobado no sólo en la Sierra Maestra sino en su cuidadosa planificación de la gran batalla de Cuito Cuanevale, librada en Angola entre diciembre de 1987 y marzo de 1988, y que precipitó el derrumbe del régimen racista sudafricano y la frustración de los planes de Estados Unidos en África meridional. Pero además era un consumado político, un hombre con una fenomenal capacidad para leer la coyuntura, tanto interna como internacional, cosa que le permitió convertir a su querida Cuba -a nuestra Cuba en realidad- en una protagonista de primer orden en algunos de los grandes conflictos internacionales que agitaron la segunda mitad del siglo veinte. Ningún otro país de la región logró algo siquiera parecido a lo que consiguiera Fidel. Cuba brindó un apoyo decisivo para la consolidación de la revolución en Argelia, derrotando al colonialismo francés en su último bastión; Cuba estuvo junto a Vietnam desde el primer momento, y su cooperación resultó de ser de enorme valor para ese pueblo sometido al genocidio norteamericano; Cuba estuvo siempre junto a los palestinos y jamás dudó acerca de cuál era el lado correcto en el conflicto árabe-israelí; Cuba fue decisiva, según Nelson Mandela, para redefinir el mapa sociopolítico del sur del continente africano y acabar con el apartheid. Países como Brasil, México, Argentina, con economías, territorios y poblaciones más grandes, jamás lograron ejercer tal gravitación en los asuntos mundiales. Pero Cuba tenía a Fidel …

Martiano y también bolivariano: para Fidel la unidad de América Latina y, más aún, la de los pueblos y naciones del por entonces llamado Tercer Mundo, era esencial. Por eso crea la Tricontinental en Enero de 1966, para apoyar y coordinar las luchas de liberación nacional en África, Asia y América Latina y el Caribe. Sabía, como pocos, que la unidad era imprescindible para contener y derrotar al imperialismo norteamericano. Que en su dispersión nuestros pueblos eran víctimas indefensas del despotismo de Estados Unidos, y que era urgente e imprescindible retomar los iniciativas propuestas por Simón Bolívar en el Congreso Anfictiónico de 1826, ya anticipadas en su célebre Carta de Jamaica de 1815. En línea con esas ideas Fidel fue el gran estratega del proceso de creciente integración supranacional que comienza a germinar en Nuestra América desde finales del siglo pasado, cuando encontró en la figura de Hugo Chávez Frías el mariscal de campo que necesitaba para materializar sus ideas. La colaboración entre estos dos gigantes de Nuestra América abrió las puertas a un inédito proceso de cambios y transformaciones que dio por tierra con el más importante proyecto económico y geopolítico que el imperio había elaborado para el hemisferio: el ALCA.

Estratega militar, político pero también intelectual. Raro caso de un jefe de estado siempre dispuesto a escuchar y a debatir, y que jamás incurrió en la soberbia que tan a menudo obnubila el entendimiento de los líderes.  Tuve la inmensa fortuna de asistir a un intenso pero respetuoso intercambio de ideas entre Fidel y Noam Chomsky acerca de la crisis de los misiles de Octubre de 1962 o de la Operación Mangosta, y en ningún momento el anfitrión prestó oídos sordos a lo que decía el visitante norteamericano. Una imagen  imborrable es la de Fidel participando en numerosos eventos escenificados en Cuba –sean los encuentros sobre la Globalización organizados por la ANEC; los de la Oficina de Estudios Martianos o la Asamblea de CLACSO en Octubre del 2003- y sentado en la primera fila de la platea, munido de un cuadernito y su lapicera, escuchando durante horas a los conferencistas y tomando cuidadosa nota de sus intervenciones. A veces pedía la palabra y asombraba al auditorio con una síntesis magistral de lo dicho en las cuatro horas previas, o sacando conclusiones sorprendentes que nadie había imaginado. Por eso le decía a su pueblo “no crean, lean”, fiel reflejo del respeto que sentía por la labor intelectual.

Al igual que Chávez, Fidel un hombre cultísimo y un lector insaciable. Su pasión por la información exacta y minuciosa era inagotable. Recuerdo que en una de las reuniones preparatorias de la Asamblea de Clacso del 2003 nos dijo: “recuerden que Dios no existe, pero está en los detalles” y nada, por insignificante que pareciera, debía ser librado al azar. En la Cumbre de la Tierra de Río (1992) advirtió ante el escepticismo o la sonrisa socarrona de sus mediocres colegas (Menem, Fujimori, Bush padre, Felipe González, etcétera) que la humanidad era “una especie en peligro” y que lo que hoy llamamos cambio climático constituía una amenaza mortal. Como un águila que vuela alto y ve lejos advirtió veinte años antes que los demás la gravedad de un problema que hoy está en la boca de cualquiera.

Fidel ha muerto, pero su legado –como el del Che y el de Chávez- vivirá para siempre. Su exhortación a la unidad, a la solidaridad, al internacionalismo antiimperialista; su reivindicación del socialismo, de Martí, su creativa apropiación del marxismo y de la tradición leninista; su advertencia de que la osadía de los pueblos que quieren crear un mundo nuevo inevitablemente será castigada por la derecha con un atroz escarmiento y que para evitar tan fatídico desenlace es imprescindible concretar sin demora las tareas fundamentales de la revolución, todo esto, en suma, constituye un acervo esencial para el futuro de las luchas emancipatorias de nuestros pueblos.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/5454-el-legado-de-fidel-por-atilio-a-boron

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La enseñanza de la Filosofía Marxista en Cuba Pensar, hablar y obrar bien

Considero que de la mano del debate sobre los problemas de la enseñanza de la Historia, va la problemática de la Filosofía, la que impartimos y también la que no entregamos en nuestras escuelas, institutos y universidades. En la prensa y los medios cubanos no emerge este tema, y solo aparece tangencialmente en algunas publicaciones académicas. El esfuerzo de reflexión y de propuestas, que han realizado varios colectivos de profesores en las universidades de Las Villas y La Habana, en Ciencias Médicas y en otros centros e instituciones académicas, no ha contado con la promoción que la importancia del asunto reclama. Me interesa proponer este debate para acompañar, tanto los cambios positivos que en la enseñanza se han realizado desde el Ministerio de Educación, como las transformaciones en curso en la Educación Superior, y en particular las que atañen a las carreras de Marxismo e Historia. Es muy difícil y se corren innecesarios riesgos, cuando los cambios y las transformaciones se comienzan a hacer sin tener en cuenta el balance histórico de lo que nos antecede.

Un maridaje fallido

La relación problémica entre la Enseñanzas de la Historia y la de la Filosofía, tienen como punto de partida decisiones tomadas a principios de los años setenta del pasado siglo. Entonces la Filosofía que recién nacía como disciplina marxista en la universidad cubana, fue sustituida en nomenclatura y alcance, por el contenido manualesco en el que nos formamos buena parte de quienes hoy ejercemos la enseñanza y la labor de investigación social. Con la entelequia de apellido Marxista-leninista, no solo sufrió por reduccionismo la propia filosofía revolucionaria fundada por Carlos Marx y Federico Engels, sino que de hecho se fracturó la historia de la Filosofía y del pensamiento cubano, en negación del aporte trascendental de José Martí, y de las corrientes de pensamiento nacional revolucionario y socialistas, que con la impronta de Julio César Gandarilla, Alfredo López, Carlos Baliño, Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena y Antonio Guiteras, se mantuvieron beligerantes durante el siglo XX, y que en buena medida articularon con el marxismo y el leninismo desde la tercera década del siglo, para fundar con el liderazgo de Fidel Castro Ruz, las bases ideoteóricas que hoy reivindican los documentos y acuerdos aprobados por el Partido Comunista de Cuba en sus dos últimos congresos del 2011 y el 2015, y en la Primera Conferencia Nacional del Partido del 20121. Precisamente el pensamiento de Fidel fue y es continuidad, y a la vez ruptura dialéctica de esa fértil tradición.

En el reinado de la Filosofía Marxista-leninista, se construyó un orden jerárquico que subordinó a la Historia y a las demás ciencias sociales. De ahí los énfasis crípticos en las aulas para enseñar y evaluar regularidades, causas y consecuencias de los procesos históricos, a costa de desdibujar y hasta perder la objetividad de los hechos y sus protagonistas. Tales decisiones en el orden historiográfico dieron la prioridad –casi la exclusividad- de concentrar los recursos, para atender solo a la historia que sustentaba la tradición del primer Partido Comunista de Cuba, historia robusta y heroica, sobredimensionada –y en tanto afectada en su incuestionable aporte-, por el errático propósito de silenciar y sustituir el hacer de la totalidad del movimiento histórico, de los partidos, organizaciones, instituciones, personalidades y circunstancias, confluentes o paralelas en la Cuba real. Tal situación tuvo como colofón el reducir la enseñanza, a la historia del movimiento obrero y comunista nacional e internacional.

Durante más de treinta años los fórceps dogmáticos gravitaron en el hacer pedagógico de la Historia y la Filosofía en la escuela y la universidad cubanas. La rectificación de tendencias y errores negativos a partir de 1985-1986 en tanto revolución profunda en el pensar y el hacer de la Revolución Cubana, criticó los fenómenos más visibles que afloraban en la educación cubana, pero no tuvo tiempo para más, en medio de la abrupta crisis económica que se precipitó en el país en 1990-1991, tras el derrumbe de la URSS, la implosión y la regresión capitalista en el otrora país de los soviets y en la totalidad de los países del socialismo europeo.

El IV Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado en octubre de 1991, retomó el curso de prioridad a la tradición nacional, pero el hacer y el pensar dogmático enquistado en el cuerpo de la institucionalidad revolucionaria, posesionado en un sector burocratizado de sus directivos y funcionarios, y en cientos de cuadros medios y de base formados bajo su influencia, aún daría y da sus batallas retardarias, incluso a pesar de los lineamientos, objetivos y la plataforma teórico política, aprobados en los ya citados y recientes cónclaves partidistas.

Las tres capacidades de Demócrito

La formación del maestro y la maestra para el ejercicio de la enseñanza de la Filosofía requiere de un significativo número de requisitos pedagógicos y didácticos, y de dotar al futuro profesional de un grupo de herramientas teóricas que le permitan realizar con éxito su labor, entendida esta como un ejercicio de constante autoestudio y reflexión, orientado a los fines de una educación para la emancipación y transformación revolucionaria del hombre, la mujer y sus circunstancias. Para el perfeccionamiento de la formación del maestro y la maestra de Filosofía, debemos enfrentar al menos, tres problemáticas centrales, que por demás son de vieja data.

Se deben tener en cuenta las tres capacidades que en opinión de Demócrito (460-370 a. C), aporta la Filosofía: la capacidad de pensar, hablar y obrar bien2. La Filosofía es una forma peculiar y específica de conocer el mundo, pero es también una forma de ser y estar en, ante y para el mundo. Por tanto, la enseñanza de la Filosofía debe considerar esos aspectos característicos, que van más allá del ámbito epistemológico y se ubican en el nivel ontológico, y en lo axiológico, puesto que en la clase de Filosofía se ponen en juego concepciones de ser y formas del ser, así como los valores y las posibles valoraciones que el estudiante debe efectuar acerca de la naturaleza, la sociedad y de sí mismo. Esta necesidad pedagógica se manifiesta en:

  • El proceso pedagógico de la construcción del conocimiento científico.
  • La naturaleza del enfoque metodológico.
  • El protagonismo histórico-concreto, del profesor y el estudiante.

Pensar con el corazón

Una primera problemática de partida, está en que no se ha entendido suficientemente, que si bien el proceso de la construcción científico-filosófico, da prioridad al factor racional, a la lógica y el discurso de la ciencia filosófica; el proceso pedagógico de la construcción del conocimiento científico: la enseñanza y el aprendizaje de esa teoría, discurren por otro camino. Ya Vladimir Ilich Lenin en: «Acerca de algunas particularidades del desarrollo histórico del marxismo» (1910) sistematiza el valor de la teoría revolucionaria dividiéndola en dos partes necesariamente complementarias y conexas. Lo que el genial conductor refiere como la parte del materialismo histórico (la ciencia) y la parte que compete al arte político de intervenir en la lucha de clases y fundir el socialismo (la enseñanza y divulgación) en el seno del movimiento obrero.

Para Lenin: “La dialéctica del desarrollo histórico (del marxismo) ha sido tal, que en el primer período estaba a la orden del día la realización de transformaciones inmediatas en todos los aspectos de la vida del país, y, en el segundo, el estudio de la experiencia adquirida, su asimilación por capas más amplias, su penetración, si se puede expresar así, en el subsuelo… de las clases sociales” 3.

Se trata de un proceso eminentemente educativo, y en tanto a la par y primero que lo “racional”, la enseñanza como ciencia pedagógica, parte de lo ideológico, de lo ético, de lo praxiológico valorativo, lo que permite incentivar, mover y desarrollar el conocimiento científico y la inteligencia racional. “En la actualidad –definía Martha Martínez Llantada, nuestra más reconocida especialista en Filosofía de la Educación-, es imprescindible propiciar cambios conceptuales, procedimentales y actitudinales en el trabajo docente educativo, la importancia del clima del aula y los aspectos motivacionales son de vital importancia y la necesidad de un enfoque científico en su tratamiento se vuelve tarea de primer orden, si de verdad se quiere propiciar el desarrollo y enfrentar la educación a la altura de las exigencias del tercer milenio”4.

Se hace necesario partir desde la inteligencia emocional, la psicología colectiva, las circunstancias histórico-culturales, y las características personológicas de los sujetos del proceso, de los estudiantes y del maestro y la maestra, que en tanto educan, son educados. No son pocos los autores que de una forma u otra analizan, desde diversos puntos de vista esta problemática. Quizás el más conocido internacionalmente sea Paulo Freire (1921-1997), y en Cuba tenemos un maravilloso libro que se titula Pedagogía de la ternura, de la autoría de una pedagoga mayor Lidia Turner Martí, y la profesora Balbina Pita Céspedes5.

Pensar desde los principios

La  neutralidad no es posible en el oficio y en el acto educativo. El punto de vista del marxismo es el de la dignificación del ser de los explotados, excluidos y discriminados, el de los pueblos y los individuos en emancipación.

El marxismo primero que ciencia, es una ideología política de profundo contenido ético, al colocar en el centro de su pensar y hacer, los principios de la justicia, la honradez, la igualdad y la solidaridad, como condiciones de existencia de la dignificación, lo que se expresa de manera radical en la crítica a la depredación de la naturaleza y el medioambiente, a la explotación y dominación de unos hombres sobre otros, a la inmoralidad de los hombres que se convierten en lobos de otros hombres, a la indignidad de la explotación de la mujer en la pareja, la familia y la sociedad, a la maldad del racismo y de todas las discriminaciones, a la manipulación de sentimientos, en particular del sentimiento religioso de los pueblos.

En segundo lugar, por ser una ética del humanismo, posee un contenido estético, en tanto lo mejor del ser humano resulta una y otra vez, en explosión de sensibilidades que se afirman desde lo bueno en lo bello.

En tercer lugar, por ser una hermosa propuesta de significación, organización y realización de la vida social que se propone adelantar un reino de armonía y comunión con la naturaleza, de felicidad para todos y todas, resulta una propuesta que por más utópica que parezca, merece luchar por ella, merece dedicarle la vida.

En cuarto lugar, esta teoría justa, hermosa, que reclama todo nuestro entusiasmo y dedicación: es realizable. Resulta una posibilidad de presente y futuro posible, porque se sustenta en un sólido basamento científico, con demostrada capacidad para interpretar el mundo, intervenirlo y pronosticarlo.

Y lo más trascendental de esta teoría es, que a diferencia de todas las propuestas existentes, lo científico en el marxismo, no solo se valoriza “en la ciencia”, sino que existe para realizarse y preciarse en la práctica revolucionaria, lo que nos coloca en el punto de partida de lo ideológico y ético, y en consecuencia confirma la validez del camino del conocimiento pedagógico que proponemos. La comunicación desde la moralidad, la ética y la necesidad y belleza de la lucha revolucionaria, resulta mucho más rápida y convincente, por estar más cerca de las praxis de vida.

La expresión del enfoque didáctico que refiero está una y otra vez, en la lógica pedagógica de Fidel: Felicito a todos los que luchan, a los que no desisten jamás ante las dificultades; a los que creen en las capacidades humanas para crear, sembrar y cultivar valores e ideas; a los que apuestan por la humanidad; ¡a todos los que comparten la hermosa convicción de que un mundo mejor es posible!”6

Pensar con modestia

Se busca hoy una filosofía clara, que concilie todas las fuerzas, que no tenga la soberbia de la infalibilidad”7, recomendaba José Martí. Lenin siempre criticó como uno de los principales males, el engreimiento de los comunistas, y es que querámoslo o no, siempre habrá una cuota de vanidad y petulancia, cuando nos comunicamos con quien no sabe, quien duda, o tiene otro punto de vista, desde la afirmación de la pretendida cientificidad y la superioridad del marxismo. Esa postura nos crea barreras a veces infranqueables.

Proclamarse “marxista” no otorga por generación espontánea sabiduría. Hay que estudiar muchísimo y obrar bien, porque de muy poco vale el estudio si no se le emplea en acciones concretas.

Es imprescindible la modestia. Siempre vamos a estar lejos del dominio que realmente necesitaríamos para solucionar con conocimiento y profesionalidad pedagógica, cada uno de los muchos retos que se abren en un debate filosófico, más en la medida que nos acerquemos a la búsqueda de soluciones prácticas a problemas concretos. No conocemos toda la teoría creada por los fundadores y sus más brillantes continuadores, somos hombres normales y ellos fueron genios. De ahí el valor del trabajo colectivo. No se equivocó el General de Ejército Raúl Castro Ruz, cuando afirmó que el más genuino sustituto de Fidel es el Partido. Comunista de Cuba.

Formar en la cultura de la inteligencia de masas, resulta un objetivo decisivo, en el que el debate filosófico tiene un lugar no despreciable. Y es que la labor colectiva es tan importante por el resultado que promueve las fortalezas, como en la trascendencia ejemplarizante del hecho colaborativo en sí mismo.

Además de modestia, para romper con las resistencias y el no saber de los sujetos de nuestra práctica docente, se necesita de paciencia y tolerancia. Si además pretendemos enseñar Filosofía, y ganar para el marxismo a esos interlocutores, el hacer pedagógico y didáctico precisa de una alta y eficaz suma de delicadezas y calidades inteligentes, del logro de la máxima atención por la vía del compromiso y la autodisciplina, necesita tiempo y condiciones para el aprendizaje personalizado. Si preparamos y realizamos en la clase de Filosofía las acciones instructivas y educativas que refiero, estaremos también abriendo el proceso a las diversidades, las inteligencias, los talentos y los muchos saberes presentes. La clase de Filosofía puede aspirar a ser el ágora pedagógica donde se comparte y aprende, donde se estimule la especulación y la duda, y el error no abochorne ni “preocupe”, pues unos y otro acompañan la construcción de las certezas.

Pensar en el compañero

La clase de Filosofía Marxista es para los que saben que no saben, y quieren aprender en ejercicio de sus conocimientos y reto a sus valores humanistas. Incluso la clase puede ser también para los que estén ganados por los postmodernos-viejos prejuicios antimarxistas, y los nihilismos y eclecticismos en boga. Con la sencillez de la sabiduría, Isabel Monal, la figura más importante de la Filosofía marxista cubana contemporánea, explica: Hoy vemos todavía a muchos compañeros negar el marxismo o ignorarlo. Creo que es un grave error. Y muestra, entre otras cosas, una incomprensión de lo que realmente ha ocurrido en el mundo. Hoy no se puede ser revolucionario si no se es antiimperialista, y el marxismo y el leninismo es la única concepción que ofrece una interpretación y comprensión del fenómeno imperialista contemporáneo: un arma tremenda de lucha”8. Insisto en fijar el concepto y el método que refiere la profesora Monal: Concepto, de compañeros que todavía no han entendido… Y compañero es un concepto muy distinto al término demoburgués de “ciudadano”, con sus esencias ya prostituidas por la dictadura implacable del capital. El término compañero es una conquista epistemológica del movimiento socialista y comunista: Hablamos de nuestro camarada, hermanado en derechos y deberes democráticos, en tareas, aspiraciones y retos comunes dentro de la Revolución.

Mientras la docencia esté organizada para “vencer” contenidos, y el dictado del discurso sabio y profesoral sea lo prevaleciente, no avanzaremos en la aspiración de lograr una enseñanza eficiente de la Filosofía Marxista. Podemos desplegar toda una batería de “métodos activos”, mejorar la calidad de la clase, la comunicación y el rendimiento, pero no alcanzaremos trascender la disciplina escolar, en el objetivo de convertir la Filosofía revolucionaria en convicción profunda y el ejercicio de filosofar en recurso, en arma de lucha para la actuación y vitalidad social de cada alumno y alumna, de los estudiantes.

La clase no se piensa y realiza por el profesor solo para cumplir un programa, ni para aprender a prender Filosofía. Tengo la opinión y al menos mi práctica como maestro me lo ha confirmado, que lo primero a lograr está en trabajar con el criterio de que nuestros interlocutores antes, durante y después de la clase, son NUESTROS COMPAÑEROS. Y no les vamos a dar y evaluar en clase “contenidos”, los vamos a dotar de herramientas teóricas para pensar, hacer y defender la emancipación en la Revolución martiana y socialista.

Pensar, hablar y obrar bien

No me siento responsable de los errores pasados. También pienso que yo no lo hubiera hecho mejor. Como hombre agradecido estoy muy comprometido con el esfuerzo de todos los que con desaciertos incluidos, hicieron posible que llegáramos hasta aquí. Pero ya en el hoy, nada puede justificar que no pongamos en acción lo aprendido, tanto en política como en ciencia. Y asumo por cada hora de no obrar bien, crece nuestra responsabilidad.

Desafortunadamente en el caso que nos ocupa, no todos los que se adentran en la crítica, para buscar soluciones, reparan en la infertilidad y trascendencia negativa que tuvo y aún tiene, el maridaje que se produjo entre el filosofismo dogmático y el historicismo sectario. Me refiero a los que buscan soluciones, porque abundan bastante los eternos adoradores de la mujer de Lot, los patriotas oficiales, y los que intentan militar a la izquierda de la izquierda revolucionaria, a unos los caracteriza el escudo de la desconfianza, a otros el creerse que ellos son la historia misma, y todo lo pasado fue un “imperdonable” error. Coinciden en el inmovilismo de buscar culpables, en repetirse y auto flagelarse continuamente. Les es crónica la falta de confianza en las potencialidades humanistas, en los valores y la inteligencia creada por la Revolución. En estos compañeros abunda el no implicarse personalmente en acciones concretas en la profundidad y cotidianidad del movimiento social cubano. Con unos y otros no van a avanzar en lo inmediato y mediato las tareas del perfeccionamiento de la enseñanza de la Filosofía y de la Historia

De urgencias importantes vivimos, y si queremos avanzar las soluciones, hay que tomar no uno –la enseñanza de la Historia en este caso-, sino todos los toros por sus cuernos, aún a riesgo de las cornadas que provocará nuestra impericia, y en su accidente o defecto, la probable ingratitud de los hombres que -como lo predijo Martí-, siempre asecha cuan miseria perversa en la vorágine del acontecer humano. Quienes somos maestros, por demás, no podemos dejar pasar un solo día sin hacer pedagogía, historia y filosofía para el cambio, pedagogía de y para la Revolución: martiana, marxista, leninista, fidelista. Enseñar y estudiar. Educar y educarnos.

Notas:

1 El Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba se celebró en la Ciudad de La Habana, entre los días 16 y 19 de abril de 2011. El séptimo también se realizó en La Habana entre el 16 al 18 de abril de 2016. La Primera Conferencia Nacional del Partido se realizó en La Habana los días 28 y 29 de enero del 2012.

2 Según Sexto Empírico (IX, 24), Demócrito creía, como otros pensadores, en tres principios: pensar bien , bien hablar y obrar bien. Ver: José García López: La religión griega, Ediciones AKAL, 1975, p 2373 Ver: V. I. Lenin: “Acerca de algunas particularidades del desarrollo histórico del marxismo». Ver: V. I. Lenin: “Acerca de algunas particularidades del desarrollo histórico del marxismo«. En: V. I. Lenin, Marx Engels. Marxismo Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1980, p 321-27.

4 Martha Martínez Llantada: “Vigencia de la Filosofía martiana de la educación ante las demandas del siglo XXI», Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, La Habana, 2009 (Centro de Documentación Pedagógica. Documento inédito), p 11-12

5 Ver: Lidia Turner Martí, y Balbina Pita Céspedes: Pedagogía de la Ternura. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2002.

6 Ver: Fidel Castro Ruz: “Discurso pronunciado por el Presidente de la República de Cuba Fidel Castro Ruz, en ocasión del aniversario 45 del triunfo de la Revolución Cubana, en el teatro «Carlos Marx», el 3 de enero de 2004”, http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2004/esp/f030104e.html

7 José Martí: Escenas mexicanas, México. 21 de septiembre de 1875. En: Obras Completas. Editorial Nacional de Cuba. La Habana, 1963, Tomo 6, p. 332

8Ver: Paquita Armas Fonseca: Isabel Monal: una autoridad política, La Jiribilla, La Habana, Año V, 28 de octubre-4 de noviembre del 2006, http://www.lajiribilla.co.cu/rss/dossier.xml

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Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=219501

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