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Sudáfrica: La revolución educativa ya llegó

Sudáfrica/26 de Septiembre de 2016/La Prensa

En Sudáfrica, un grupo de estudiantes de la Universidad de Cornell de Estados Unidos desarrolló, conjuntamente con las autoridades educativas de ese país, un modelo de currículo educativo para el equivalente sudafricano de escuelas rancho. En esta especie de bohíos, sin electricidad ni tecnología avanzada, los estudiantes sudafricanos están aplicando un nuevo paradigma de aprendizaje basado en la experiencia. La revolución educativa llegó a Sudáfrica.

Periódicamente nos sorprenden los logros académicos de estudiantes panameños. La chica que estudia neurociencia en Harvard, el chico de escuela pública que regenta una fábrica de una transnacional en México, el muchacho del ghetto de San Joaquín quien obtiene una admisión para una de las mejores academias de formación de pilotos en Estados Unidos y solo le pide al IFARHU el apoyo para concretar sus sueños. El talento sobra en Panamá.

Hoy en día, al menos unas 100 escuelas tienen clubes de debate. Esta modalidad de formación interdisciplinaria, le enseña a los jóvenes a trabajar en grupo, a analizar un problema, a documentarse y estudiar estadísticas para construir un argumento. Esta actividad no solo los forma mejor sino que los prepara para la ciudadanía y la democracia. A diferencia del concurso de oratoria, los eventos de debates recompensan mucho más que saber hablar en público. Esto es solo el comienzo del proceso de transformación educativa. Poco a poco distintas iniciativas están construyendo la nueva educación, paralela y subyacente a la vieja educación formalista y autoritaria.

Hace unos meses conocí un niño de unos dos años de edad, proveniente de un hogar con limitaciones económicas importantes. Sin más, el niño tomó un celular y lo empezó a manipular. En cuestión de minutos estaba haciendo llamadas y dejando mensajes guiándose únicamente por las imágenes que tenía la pantalla del aparato. El niño quería leer las palabras que aparecían y le pedía a un adolescente que le explicara lo que allí decía. Esa posibilidad de aprendizaje era casi inexistente para la gran mayoría de los niños pobres de todo el mundo. Esa realidad puede cambiar si se ayudan a generar entornos más favorables para el aprendizaje y la exploración intelectual de la niñez del país. Por eso es que es más importe invertir significativamente en la educación preescolar, que ningún otro segmento académico.

Seguimos insistiendo en educar a la juventud de hoy, como nos educaron a nosotros, y no de la forma que ellos aprenden actualmente. Yo usé por primera vez una computadora en 1983 para hacer un trabajo de escuela. Antes de eso, solo conocía los videojuegos y las maquinitas de los distintos sistemas que ofrecía el mercado. En una revista se ofrecían computadoras portátiles tipo laptop que necesitaban ser ensambladas y cuya memoria dependía de una grabadora de casete. Para armar esa computadora portátil había que ir a la Electrónica Balboa. Después de unas cuantas semanas, el aparato necesitaba de largas sesiones de redactar códigos del tipo: “IF “X”=”0” THEN GOTO 210”.

Hoy en día casi ningún usuario escribe códigos de programación, y los equipos que usamos tales como celulares, tabletas y toda la demás gama de artículos electrónicos tienen más poder de computación que los que usó la NASA para enviar a la Misión Apolo a la Luna.

Los jóvenes de hoy ya están aprendiendo de la forma más avanzada que existe. Las mejores escuelas solo pueden aspirar a desarrollar en sus estudiantes las herramientas que le permitan sistematizar el uso de la información para transformarla en conocimiento. Sin embargo, la mayoría de las escuelas ni siquiera puede hacer eso. Hace más de 35 años la doctora Ligia Herrera, geógrafa humana, llamó la atención sobre el hecho de que Panamá tenía regiones desiguales de desarrollo, en las cuales hasta 30% de la población económicamente activa era analfabeta funcional. Es decir, que apenas podían leer o escribir su propio nombre, a la vez que su conocimiento matemático solo le permitía sumar y restar. Esta población únicamente podía ejecutar instrucciones muy simples y carecían de capacidad para manejar la complejidad de la vida moderna.

¿Qué proporción de nuestra población estará en esa situación actualmente? Posiblemente, tengamos un porcentaje similar lo que significaría que al menos un millón de personas en nuestro país caen en esa categoría. La esperanza y la realidad nos han demostrado que se puede superar este problema.

Hace una década, en Burunga (distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste) se encontró que una familia estaba cazando animales de varias especies protegidas para venderlos a compradores inescrupulosos. La nieta de la doctora Ligia Herrera, la geógrafa Ligia Castro, quien dirigía la entonces Autoridad Nacional del Ambiente quiso averiguar porqué se dedicaban a esta actividad. El descubrimiento de que básicamente eran analfabetas funcionales fue una sorpresa. Tan próximos a centros urbanos y en pleno siglo XXI había panameños en esta situación. Por una vez los astros se alinearon y esta familia formó parte de un proyecto de alfabetización y de educación no formal. En aproximadamente nueve meses adquirieron los conocimientos y herramientas para aprender a usar una computadora y de esta forma se convirtieron en micro empresarios.

Ese es el tipo de medida que debió tomar el gobierno con todos los funcionarios que tenían salarios inferiores a los 600 dólares al mes. Usualmente ese nivel salarial representa un nivel educativo incompleto y, por consiguiente, una baja productividad. Imaginemos que esos 35 mil funcionarios completaran su educación al nivel más alto posible, y aprendieran a usar plenamente todas las herramientas informáticas. El consiguiente cambio social producto de una política así tendría muchos mayores beneficios que la opción utilizada.

Como sociedad tenemos muchos sesgos sobre la forma de educar que ya no corresponden con la realidad. Cualquier chico con un celular tiene acceso a las principales bibliotecas del mundo. Ese joven que pierde su tiempo en horas de obsesivo chateo y maniática interrelación con las redes sociales, podría estar usando ese tiempo en los tutoriales académicos totalmente gratis que abundan en internet, explorando los océanos virtuales que nos ofrece Google y desarrollando nuevas aplicaciones para el mundo que será de ellos.

La revolución educativa ya llegó a Panamá y no nos hemos dado cuenta. Probablemente, si no cambiamos el enfoque de nuestra educación permanezcamos atrapados por la visión rentista de los gremios docentes y perder la gran oportunidad de dar un salto cuántico como país. Todos vivimos en un universo digital, y así como la imprenta revolucionó el sistema escolar y al mundo hace más de 500 años, hoy las herramientas electrónicas han cambiado para siempre nuestra forma de aprender y de relacionarnos con el mundo. Que descanse en paz el viejo orden del conocimiento.

Fuente: http://www.prensa.com/blogoterapia/panama-educacion-revolucion-disciplina_7_4581361819.html

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Senadores liberales plantean revolución educacional en Paraguay

América del Sur/Paraguay/02 de Septiembre de 2016/Fuente: Prensa Latina

Senadores de la bancada liberal en la Cámara alta plantearon hoy la necesidad de realizar una verdadera revolución educativa, más que una reforma en ese sector.

La iniciativa la esbozaron ante el ministro de Educación y Cultura, Enrique Riera, quien acudió a una audiencia con los integrantes de esa instancia por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), segunda fuerza política del país.

La charla giró en torno a la situación general de la educación pública y en específico sobre la declaración de emergencia establecida hace pocos meses por esa cartera debido a las malas condiciones de la infraestructura.

Según el jefe de la bancada del PLRA, Fernando Silva, ese núcleo había decidido apoyar y tomar la iniciativa en un tema tan importante, por lo cual ya debatieron sus miembros con personalidades ligadas a esa esfera.

Tenemos una propuesta clara, hablada este jueves con el ministro, la de tener ‘el coraje de realizar no una reforma educativa, sino una verdadera revolución educativa’, explicó Silva.

Entre sus puntos incluye lograr un gran Pacto Nacional por la Educación con el fin de generar las condiciones necesarias para un desarrollo sustentable

Igualmente, una Ley de financiamiento que garantice la inversión de al menos el seis por ciento del Producto Interno Bruto nacional para garantizar la calidad de la educación paraguaya.

Otro aspecto es el de dedicar fondos a la formación y capacitación, así como al acondicionamiento de la infraestructura.

El legislador liberal reconoció la similitud existente entre la visión de la bancada y los lineamientos expuestos por el secretario de Estado.

Queremos, dijo, un país educado, que progresa, y crear no una propuesta administrativa circunstancial, sino ‘realmente programas nacionales que perduren por encima de los gobiernos y los gobernantes’.

Al terminar la reunión, Riera afirmó que los proyectos del ministerio a su cargo coinciden con varios puntos de la propuesta tendente a lograr un verdadero pacto educativo.

Los problemas de la educación en Paraguay fueron motivo de varias movilizaciones que planteaban la exigencia de mejoramiento en varios temas, tales como la elevación de la calidad.

La más recordada es una marcha de grandes proporciones en septiembre de 2015 por calles de esta capital, replicada a menor escala en otras ciudades.

En ella se unieron alumnos de centros secundarios públicos y privados, docentes y familiares de los jóvenes, con frutos positivos al verse obligado el Ejecutivo a dialogar con dirigentes de las asociaciones estudiantiles que la organizaron.

Otra fue la toma de centros escolares en mayo pasado en demanda de la renuncia de la entonces ministra, Marta La Fuente, a quien culpaban de muchas de las situaciones negativas, la cual concluyó cuando renunció la funcionaria y asumió Riera.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=23329&SEO=senadores-liberales-plantean-revolucion-educacional-en-paraguay
Fuente de la imagen: http://www.abc.com.py/nacionales/como-mejorar-la-educacion-en-paraguay-1477255.html
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Peru: Presidente anuncia “Revolución Social” y una educación gratuita de calidad que abra las puertas al mundo en 2021

América del Sur/Perú/31 de Julio de 2016/Fuente: Ministerio de Educación

“Un pueblo educado no se equivoca, un país de ciudadanos educados defiende libertades, tiene oportunidades, respeta al otro, busca la paz. Ante un joven educado con calidad se abren centenares de oportunidades de muchos caminos. Ese es el escenario que busco. Que todos los niños y jóvenes entiendan lo que lean, que todos puedan alcanzar estándares internacionales en matemática, que hablen un idioma internacional científico como el inglés, el chino, el alemán, el japonés, el francés y que conozcan nuestra cultura milenaria y sus dos grandes idiomas: el quechua y el aymara”.

Con estas palabras el nuevo Jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski explicó uno de los seis compromisos claves de su gobierno que formarán parte de la “Revolución Social” que su gobierno emprenderá con miras a la modernización del Perú.

“En el 2021, Año del Bicentenario, todos los niños peruanos tendrán acceso gratuito a educación inicial, primaria y secundaria de calidad y oportunidades para seguir carreras técnicas y universitarias así como posgrados en instituciones educativas de prestigio”. “Mi compromiso es prestar un servicio de educación pública de calidad que abra el mundo a millones de jóvenes”, manifestó el mandatario.

“Quiero una Revolución Social para mi país, más moderno, justo, equitativo y solidario en cinco años”, declaró durante un emotivo Mensaje a la Nación tras juramentar el cargo ante la presidenta del Parlamento, Luz Salgado, en el Congreso de la República, a donde asistieron diversas autoridades nacionales y extranjero. Allí, pidió un aplauso para el ratificado ministro de Educación, Jaime Saavedra Chanduví, quien fue felicitado por los invitados a la ceremonia, entre ellos los demás miembros del Gabinete Ministerial.

Al reconocer el trabajo de sus antecesores, y en especial el de Don Fernando Belaunde Terry, sostuvo que los avances son innegables pero se necesita más, ¡mucho más! para tener un país moderno. Resaltó que para lograr el crecimiento económico y humano del Perú se requiere una “magnífica educación”.

Explicó que serán materias obligatorias y promovidas por el Estado las artes –y en especial la música– junto con el deporte, la educación cívica, las ciencias, humanidades e idioma extranjero. Dentro de este contexto, indicó que esta reforma requiere de la actuación de todos y en especial de los docentes: “Maestros cuento con ustedes, sin ustedes este sueño no es posible, pero con ustedes todo lo es”.

Complementariamente, insistió en mejorar los servicios de salud y alimentación de los niños, lo cual está enlazado con la educación. “El Perú no puede darse el lujo de perder un solo peruano o peruana, ni perderse una mente brillante porque no recibió lactancia materna, vacunas, alimentación, servicios o porque se embarazó siendo adolescente”.

Respecto a la reforma universitaria precisó que “las universidades serán de calidad y serán acreditadas contribuyendo a cerrar las brechas de profesionales que necesita el país”. Más adelante aseveró: “Quiero que el Perú sea un faro de civilización en el Pacífico y Sudamérica al que todos miren con admiración”.

En alusión a los conflictos sociales existentes y a los que puedan surgir en los diversos sectores y ámbitos, Kuczynski sostuvo que “necesitamos entendernos como país, no nos iremos contra la voluntad del pueblo, los conflictos deben solucionarse con diálogo”.

“¡Paz. Unión. No al enfrentamiento. No a la división!, exclamó con la voz en alto señalando que para lograr un país moderno es imprescindible practicar valores como la “libertad, igualdad, equidad y fraternidad entre todos los peruanos” y agregó que también se requieren reducir las brechas entre pobres y ricos, facilitando el acceso a todos los servicios básicos, como salud y educación, con una gestión eficiente y simplificada.

Sostuvo que para alcanzar la “Revolución Social” y la modernidad del Perú es imprescindible que todos los recursos del Estado sean bien utilizados, por lo que pidió a todos los peruanos unirse a él en la lucha contra la corrupción.

“Necesitamos un presidente totalmente comprometido contra la corrupción. No permitiré a mis funcionarios y a mis colaboradores más cercanos caer en la indignidad de la corrupción. En eso no tendré miramientos, quien falle acabará frente a la Justicia, la cual debe ser profundamente reformada”, sentenció.

“Es indispensable una sociedad comprometida contra la corrupción, los invito a todos a luchar conmigo contra este flagelo. Denuncien. Sobre todo desde el Congreso”, añadió.

Advirtió que para avanzar el plan de gobierno se requiere de normas que tendrán que ser evaluadas y aprobadas por el Congreso. “No lo puedo hacer solo, necesito tu ayuda y de este Congreso emblemático de la democracia. No les pido un compromiso con este gobierno ni conmigo. Lo que urge hacer es comprometerse con la Patria, con los conciudadanos, con el sueño republicano que hace casi 200 años tuvieron para todos nosotros los fundadores de la Independencia del Perú”.

Y con estas palabras históricas, el nuevo presidente cerró su primer Mensaje a la Nación: “Repito, aquí, hoy, la frase que fundó nuestra Patria: ¡Una sola república, firme y feliz por la unión!” “¡VIVA EL PERÚ!”

Fuente: http://www.minedu.gob.pe/n/noticia.php?id=39101

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Presidente de Perú anuncia revolución educativa

Perú/30 Julio 2016/Fuente: Amanece

  • El nuevo mandatario peruano, Pedro Pablo Kuczynski, anuncia una revolución educativa, compromiso que pretende elevar el nivel académico de los estudiantes y terminar con el deterioro del magisterio

Foto: Noticieros Televisa

El nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski le ofreció a los peruanos una revolución social con miras al  2021, año en el que la nación sudamericana celebrará el bicentenario de su independencia.

Este cambio radical en un país que exhibe todavía altos niveles de pobreza (21 por ciento), se dirigirá fundamentalmente a sectores muy abandonados como la salud y la educación donde la diferencia y desigualdad entre los ricos y pobres del Perú es largamente la más crítica de la región.

Pedro Pablo Kuczynski sabe que la educación es la llave para terminar con las inequidades de la sociedad peruana, por eso, en su primer mensaje presidencial, prometió que dentro de cinco años todos los niños peruanos tendrán acceso gratuito a la educación inicial, así como a una primaria y secundaria de calidad y para los más grandes, ofreció oportunidades para seguir una carrera universitaria, técnica y post grado en instituciones educativas de prestigio.

«Busco que todos los niños y jóvenes entiendan lo que lean, puedan alcanzar estándares internacionales, que hablen un idioma internacional como el inglés, chino, alemán, japonés, francés y conozcan el quechua y aymara», sostuvo categóricamente.

El anuncio de la revolución educativa es trascendental, más aún porque el año 2003, la educación peruana fue declarada en emergencia nacional.

Expertos en la materia señalaron que hasta hoy la educación se encuentra en estado de shock y naufraga en los males de siempre: deterioro del magisterio, presupuesto insuficiente y mala educación.

En los últimos cinco años algo se avanzó.  Se elevó el presupuesto del sector de 3.6 a cuatro por ciento del PBI. Los estudiantes sobresalientes tienen acceso a becas y el rendimiento promedio de los escolares mejoró un poco, pero el Perú, a nivel latinoamericano, sigue ubicado en el último lugar de la fila en matemáticas, ciencias y comprensión lectora.

Las temibles pruebas PISA 2012 y 2015 que miden el rendimiento estudiantil y académico en 64 países del mundo ratifican esta penosa realidad.

De allí la importancia de la política de estado del nuevo gobierno por la educación. Un compromiso que busca cerrar las brechas de los profesionales que necesita el país. Si Pedro Pablo Kuczynski cumple su promesa, no solo habrá puesto fin a la mala educación que se institucionalizó en las últimas décadas, asegurará  también y para siempre el futuro de las nuevas generaciones   del Perú.

Fuente: http://amanece.com/snyppet/presidente-de-peru-anuncia-revolucion-educativa/

Fuente de la imagen: http://www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2016/06/pedro-pablo-ppk.jpg

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Ollanta Humala: Revolución educativa continuará en el próximo gobierno

AmericaTV/15 de julio de 2016

Jefe de Estado expresó su confianza en el gobierno del presidente electo Pedro Pablo Kuczynski.

 

El presidente de la República, Ollanta Humala, expresó su confianza en que durante el próximo gobierno no se detenga la revolución del sector educativo, iniciada durante su administración, con el apoyo a la infraestructura y el aumento de las inversiones.

En declaraciones a la prensa en la en la zona de Virú, en la región La Libertad, donde participó en las obras de mejoramiento de instituciones educativas, dijo que su gobierno cree en la educación de calidad.

“Creemos que esta revolución [educativa] no va a detenerse, sino que va a continuar en el próximo quinquenio”, precisó.

Ollanta Humala agregó que también están dejando un legado en la mejora del presupuesto del sector educación, al aumentarlo de S/ 13,000 millones a S/ 24,000 millones invertidos en este sector importante.

“Para que el Perú no se detenga, tenemos que invertir en educación, basta de creer que el Perú es minero, la minería no sostendrá el desarrollo”, añadió.

Por otro lado, dijo que para continuar liderando el mercado de los alimentos en el ámbito mundial, es necesario educar a los más jóvenes, con la finalidad de que sean empresarios y tomen, por ejemplo, “la administración de una zona agrícola como La Libertad y se conviertan en líderes”.

Tomado de: http://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/ollanta-humala-revolucion-educativa-continuara-proximo-gobierno-n238907

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De Revoluciones Fashions

Por: Carlos Hurtado (1)

     En lo político, Argentina no es un país fácil de ser explicado o comprendido; al gobierno anterior, por ejemplo, mientras sectores de la ciudadanía y países de América Latina le reconocían determinadas acciones populares y lo definían como “progresista”, poderosos grupos económicos y medios de comunicación -a su vez- lo hostigaban a diario denunciando sus prácticas como “dictatoriales” y “corruptas”; pero, de modo discrepante, estos mismos actores hoy defienden a un Ejecutivo que se muestra como liberal en lo económico, conservador en lo social y de ser uno de los principales impulsores del avance en América Latina de la llamada “restauración conservadora”. Tal militancia en favor de sus propios intereses de clase, también los conduce a minimizar o bien ocultar los despidos masivos que están ocurriendo, las resistencias a la sanción de un protocolo reglamentario de las protestas sociales, la fuerte devaluación de la moneda o el genuflexo pago de una usuraria deuda externa, siempre desde la justificación poco creíble de constituir decisiones “inevitables” para superar las agudas crisis heredadas del populismo anterior.

     Por su lado, el gobierno consciente de dicha cobertura mediática y sabedor que debe asegurar de forma simultánea su jaqueada legitimidad con la retribución de tales actos de protección se ve obligado, desde esta “doble función”, a realizar malabarismos incoherentes entre buena parte de los juicios que emite y las acciones que despliega. Por eso, es habitual encontrarlo restringiendo libertades públicas mientras verbaliza respetos por fenómenos populares como el “Cordobazo”(2), promoviendo la homogeneización de contenidos en los medios de comunicación afirmando que es en defensa de la “libertad de expresión”, o transfiriendo escandalosas sumas de dinero a quienes concentran el poder económico, con el argumento de que es conveniente para lograr la “pobreza cero” que prometieran en la campaña electoral.

     Pero dicho “discurso dominante” de los grupos de poder -con un carácter masivo, integral y persistente- al final lograría sus propósitos: generar los consensos sociales necesario para que se sostenga el modelo neoliberal, incluso de parte de los sectores que se perjudican con su aplicación…

     Y ya no quedaron dudas, los herederos de Bretton Woods y del Consenso de Washington volvieron a anidar en la realidad argentina…

El cambio y las revoluciones como eslóganes…

     Tal relato hegemónico, conservador, que se apropió del concepto de “cambio” y que reparte “revoluciones” a dos manos, construyó informativamente una realidad política ficticia a la que Ramón Mestre (Intendente de la ciudad de Córdoba y participante en la coalición nacional que gobierna) definió, en términos globales, como la “revolución del cambio”. Tal verborrágico proceso, también incluyó al campo de la educación al “beneficiarlo” con una particular y grandilocuente “revolución educativa”; esta no tendría un comienzo feliz porque el nuevo gobierno nacional, a poco de haber asumido, sancionó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nº 13/15 que “adecuaba” su  política a la Ley Federal Nº 24195/93, sin advertir que la misma había sido derogada en el año 2006; tamaña decisión que “desconocía” las leyes vigentes en educación, no sólo suponía una regresión pedagógica a la década de los 90 sino, además, una drástica reducción presupuestaria del 6 al 3  % del Producto Bruto Interno.

     Tan extraña “situación revolucionaria” que se iniciaba retrocediendo y aboliendo derechos mereció fuertes condenas gremiales, políticas y sociales que obligaron al Ministro de Educación Nacional Esteban Bullrich a reconocer que “se había cometido un error” y que sería subsanado a la brevedad; y así ocurriría, ya que en corto tiempo aquel DNU firmado por el Presidente de la República y por todos sus Ministros (incluido el de Educación), fue corregido “reconociéndose de nuevo” tanto a la Ley de Educación Nacional Nº 26206/06 como al resto de la legislación que había sido dada de baja.

     La difusión pública del gigantesco “error y de su correspondiente enmienda”, abonó una potente sensación colectiva sobre el desconocimiento que las autoridades tendrían de las normas educativas; y de esta forma, comenzaron a germinar silvestres incertidumbres y jóvenes desesperanzas en los cotidianos escolares y en sus docentes…

     Poco después de esta vergüenza rápidamente diluida por los medios, el 12 de enero de 2016 y en un pequeño pueblo de la norteña Provincia de Jujuy, se llevó a cabo la “II Reunión del Consejo Federal de Educación” que concluiría con la presentación de la “Declaración de Purmamarca”; el propio Presidente la definiría, en la apertura de las sesiones legislativas del año 2016, como el documento Técnico-Político con el que se fijaron colectivamente los nuevos rumbos y acciones educativas.

     Es allí, entonces, en la distante y hermosa Purmamarca(3) -cuyo nombre en lengua aymara significaría “pueblo de la tierra virgen”- que “con la sabrosa carne de llama y el inigualable vino de altura” (como la describe una página local de difusión turística) todos los Ministros de Educación del país, impulsaron este inicio almidonado y protocolar de la postmoderna y burguesa “revolución educativa”.

     Y con ella, por su inocultable semejanza con las Reformas Educativas Latinoamericanas de los 90, un traumático pasado amenaza con un retorno triunfal a las escuelas argentinas…

La Declaración de Purmamarca ¿un nuevo manifiesto conservador…?

     La Declaración, afirma textual que “Creemos necesario afianzar las bases de una revolución educativa(4) cuyo vértice es la escuela, donde se gesta el futuro del futuro. Para ello, es indispensable implementar acciones conducentes a un aprendizaje continuo, para lo cual se requieren procesos sistemáticos de evaluación que favorezcan el desarrollo integral de todos y cada uno de los niños/as, jóvenes, adolescentes y adultos, jerarquizando al docente en su rol de autoridad pedagógica y como agente estratégico de un cambio cultural que continúe poniendo en valor a la Educación. Para el logro de estas metas resulta imprescindible contar con el apoyo de las familias y de la sociedad en su conjunto.” 

     Se autodefine como agenda y conjunto de principios comunes, básicos, tendientes a lograr “una educación de calidad para todos”: entre otros, el de promover la educación y el conocimiento como bienes públicos y derechos personales, sociales y con el acompañamiento presupuestario del 6% del PBI(5); de avanzar con la obligatoriedad del nivel inicial desde los tres años de edad; fortalecer los aprendizajes en la escuela primaria con la progresiva implementación de una jornada extendida con actividades escolares, culturales, educación física, deportivas, recreativas, artísticas y sociales; asegurar el ingreso, permanencia y egreso de la totalidad de los estudiantes de la educación secundaria en todas sus modalidades; promover procesos de evaluaciones anuales en educación primaria y secundaria obteniendo diagnósticos que ayuden a mejorar el aprendizaje de los estudiantes y que para ello el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación creará el Instituto de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa; además, mejorar la formación inicial y continua de los docentes; alentar a los mejores estudiantes de la escuela secundaria a encontrar atractiva la carrera docente; a desarrollar herramientas e integrar enseñanzas académicas con conocimientos del trabajo y la producción y de promover iniciativas de cooperación internacional contribuyendo a fortalecer la política educativa y las autonomías provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.

     Una buena parte de estos “principios”, ya habían aparecido en otros intentos de supuestas transformaciones, siendo algunas de ellas discordantes u opuestas entre sí. Coincidiremos, con seguridad, en que una simple lectura nos señala que es muy difícil no acordar con los mismos; porque su falta de transparencia ideológica y la amplia generosidad de su mensaje, los presenta como un compendio de indefiniciones y vaguedades ¿quién podría discutir el “fortalecer los aprendizajes en la escuela primaria”, o rechazar “una educación de calidad para todos” o resistirse al “egreso de la totalidad de los estudiantes de la educación secundaria”?

     Decimos que tales objetivos ganaron un relativo prestigio al haber participado en paradigmas distintos al actual (incluso en teorías críticas), porque se ubicaban en proyectos políticos que más allá de sus diferencias, poseían ciertos compromisos con lo público y con los sectores populares; pero que ahora al ser reubicados en esta propuesta política que privilegia lo privado, los intereses de la oligarquía y que solo pretende legitimarse aprovechándose del reconocimiento que estos poseen, han sido “vaciados de sus significados originarios”; los han transformado en simples eslóganes con la intención de seducirnos desde falsos consensos y de hacernos sentir como que hablamos de lo mismo; como que no tenemos nada para discutirles; porque nos generan la ilusión de estar todos incluidos y representados…

     Pero sabemos que no es así, al observar las características que comienzan a asumir los debates actuales en materia educativa; porque resurgieron antiguas alternativas que se creían superadas: meritocracia, pruebas PISA, autofinanciamiento, sinceramiento presupuestario o el ingreso universitario irrestricto como demagogia populista. Conocemos muy bien, las significaciones que estos conceptos adquieren en un modelo capitalista neoliberal…

     Ante el desafío de buscar las verdaderas intenciones que subyacen en la Declaración, podríamos comenzar por preguntarnos ¿qué significa educación de calidad?; ¿cómo diferenciar una educación de calidad de otra que no lo es?; y respecto a los estudiantes ¿egresar en condiciones de actuar y pensar en qué y sobre qué?; el proceso de construcción de respuestas, confirmará que no todos explicamos la realidad de la misma manera ni nos imaginamos el futuro de idéntica forma y que, entre nosotros, existen diferencias ideológicas que niegan aquel juicio que instalara el neoliberalismo conservador respecto a que “las ideologías han muerto”.

     Por eso, afirmamos que la Declaración, supone una mera agenda de acciones que no explicita sus rumbos; una propuesta educativa que eclipsa sus “sentidos”; que no indica el “hacia donde…”; ni sus “verdaderos principios”, ni lo “ético”; eludiendo en síntesis los “para qué y porqué” educar, anulando así la posibilidad de que los protagonistas visualicen a la educación como un “hecho social y político”. Lo que significa decir, en síntesis, que la autoproclamada “revolución educativa” está desconociendo las potencialidades transformadoras de la educación,  de los docentes y de sus comunidades educativas.

Una revolución sin ideología?

     Ante lo dicho no debemos ni podemos confundirnos, porque no es producto de la casualidad que la Declaración no evidencie lo ideológico, lo sustantivo: es un hecho deliberado que surge de la clara pretensión de obturar los debates colectivos y de anular a los protagonistas capaces de comprometerse con la construcción de una nueva educación; porque intenta transformar a los docentes, en consumidores acríticos de concepciones elaboradas desde intereses contrarios a aquellos de los sectores populares.

     Con el opacamiento de los para qué y porqué educar, la derecha conservadora obliga a asumir pasivamente sus concepciones respecto a los rumbos educativos y también sobre lo que se debe comprender por “educación de calidad”; y así, nos direcciona a resignar la posibilidad de confrontar tal posición con otras opciones existentes, disponibles. Lo central de esta polémica es asumir que las orientaciones políticas de los proyectos educativos, no constituyen una cuestión secundaria o menor: por el contrario, son prioridad y necesidad en los debates a emprender; porque es allí, en dicho escenario de tensiones y conflictos, donde se dirimen las relaciones de fuerza entre los discursos hegemónico y contrahegemónico…

     A modo de ejemplo, podemos decir que una cosa es:

  • plantear la formación de un ciudadano crítico, solidario, con conciencia de clase, constructor de su destino, rebelde, inmerso en una patria justa y emancipada; y otra, muy diferente, es
  • proponerse como objetivos un egresado adaptado a su medio social, que naturalice las injusticias al privilegiar los bienes individuales por sobre los colectivos, interesado en el consumo, en el competir, acrítico ante una patria sin autodeterminación y seducido por eslóganes que pregonan la “incorporación al mundo” a cualquier precio.

     El ejercicio didáctico de plantearnos estos “para qué y porqué educar” fuertemente antagónicos, es a los efectos de observar que de hecho las propuestas político educativas no solo pueden ser disímiles entre sí, sino opuestas e ideológicamente enfrentadas…; y a partir de ellos, se fortalece la observación sobre que no existe una única dirección educativa sino multiplicidades de alternativas posibles y que “…si los rumbos y caminos a proponer y decidir son distintos, no se puede hablar de calidad educativa desde una forma universal, dogmática, de concebirla; porque si los sentidos y sus supuestos ideológicos son diferentes, también lo serán las concepciones sobre lo que significará una educación de calidad...”

     Asumir que el concepto de calidad educativa variará según el modelo que lo formule y lo contenga, supone aceptar sus rasgos de relatividad y que un mismo resultado podría significar éxito en algún paradigma y, en forma simultánea, fracaso en otros. Entonces, a modo de ejemplo nos preguntamos ¿qué ocurriría si se establece al “desarrollo de prácticas competitivas” como un indicador de calidad educativa? ¿qué señalaría su concreción?:

  1. mientras en el primero de los “para qué y porqué” planteados, que propone desarrollar la solidaridad, la aparición de estas marcarían un rotundo fracaso en relación a los objetivos planteados;
  2. en el segundo, en cambio, las prácticas competitivas (al constituir en una de sus principales metas) indicarían el éxito de haber alcanzado lo previsto.

     Es desde reflexiones como estas, que surge la necesidad de recuperar los debates pedagógicos y la formulación de preguntas respecto al tipo de sociedad y de ciudadanía a cuya formación se debería contribuir desde la educación.

     Y así, pensando en términos de una Nación emancipada, con justicia social y, a la vez, integrada a la región latinoamericana pero con “cabeza propia”(6) es que surgió el requerimiento de preguntar en voz alta: ¿habrán tenido en cuenta los ministros miembros del Consejo Federal que firmaron la “Declaración de Purmamarca”, lo que Manuel Belgrano planteó como “rumbos educativos y formación ciudadana” en 1813, en su “Reglamento para las Escuelas del Norte”?

     ¿Lo recordamos? allí, en su artículo 18, señalaba para los tiempos por venir:

“…inspirar (…) un espíritu nacional que les haga proferir el bien público al privado, y estimar en más la calidad de americano que la de extranjero…”

     Con seguridad que la mayoría de quienes impulsan esta “revolución educativa”, responderán rápidamente que “los tiempos son diferentes y que si Belgrano viviera, ahora haría lo mismo que ellos” y una pequeña minoría, quizás demasiado pequeña, sentiría vergüenza por su traición…

     Y algún docente de escuela pública, alterando una afirmación ya veterana contribuiría al debate diciéndole a quien quiera oírlo: es la oligarquía, estúpido…!(7)

Notas

  • Prof y Lic. En Ciencias de la Educación, de Córdoba-Argentina.
  • Se hace referencia a la rebelión popular que comenzara el 29 de mayo de 1969 en la ciudad de Córdoba y que fuera protagonizada por el movimiento obrero (destacándose en el los dirigentes gremiales Agustín Tosco, Elpidio Torres y Atilio López) y que contara con una activa participación estudiantil. Se originó por oposición a las políticas de represión y ajuste económico de la dictadura militar, llamada “Revolución Argentina” y que en aquel momento encabezaba Juan Carlos Onganía. Hubo decenas de muertos (con intervención de las fuerzas armadas) y los dirigentes involucrados fueron encarcelados; no obstante, la magnitud de la rebelión popular y su diseminación, iniciaría el deterioro y posterior caída de la dictadura.
  • Purmamarca: localidad del departamento de Tumbaya, en la Provincia de Jujuy, en el noroeste argentino. Un bellísimo pueblo, con una fuerte identidad cultural histórica, representativa de los pueblos originarios. Es muy visitado por viajeros de diferentes lugares y entre otros atractivos destacan el río Purmamarca, el Cerro de los siete colores y el Camino de los colorados. Forma parte de La Quebrada de Humahuaca la que, en el año 2003, fue declarada por UNESCO Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad.
  • El subrayado es nuestro.
  • Frente a la reducción previa que este mismo gobierno realizara al 3%, una lectura apresurada puede señalar a este recupero del 6% como “progresista”; pero si tenemos en cuenta que, impulsada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Adriana Puiggrós presentó en noviembre del 2015 en la Cámara de Diputados de la Nación un Proyecto de Ley de Financiamiento Educativo que propone elevar al 10% del PBI lo destinado a educación, podríamos concluir en que con la Declaración de Purmamarca se estaría poniendo por adelantado algún freno a dicha propuesta. Se debe recordar que si este proyecto no es tratado rápidamente, en noviembre de este año perdería estado parlamentario.
  • Concepto extraído del Informe Mundial de la Calidad Educativa 2014 “En este debate ¿de qué se está hablando?” de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa. Página 25. Caracas. Venezuela. Octubre del 2014.
  • Parafraseo de “Es la economía, estúpido” que fuera utilizada en 1992 en la campaña electoral de Bill Clinton contra George H.W. Bush (padre) en los EEUU.

Fuente de la foto: http://revoluciontrespuntocero.com/maestros-entregan-pliego-petitorio-a-la-segob-y-acuerdan-proximas-reuniones/

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Libro: “Educación: Una transformación pendiente. Pingüinos, patines y gratuidad»

 “EDUCACIÓN: UNA TRANSFORMACIÓN PENDIENTE. Pingüinos, patines y gratuidad”

Autor: Julio Isamit

La “Revolución de los Pingüinos” fue una de las mayores movilizaciones estudiantiles en nuestra historia. Entre abril y junio de 2006, más de 800.000 jóvenes de todo Chile participaron en los paros nacionales, tomas o marchas de escolares que buscaban poner la calidad de la educación en el centro de la discusión pública. Hoy, esa demanda por calidad sigue pendiente.

A diez años de estos hechos, Ediciones LyD lanzará el libro “EDUCACIÓN: UNA TRANSFORMACIÓN PENDIENTE. Pingüinos, patines y gratuidad”, del ex líder estudiantil y actual Coordinador General de Republicanos, Julio Isamit.

Presentarán el libro los también ex líderes estudiantiles y actuales parlamentarios, Andrés Allamand, senador de Renovación Nacional, y Jaime Bellolio, diputado de la Unión Demócrata Independiente.

El lanzamiento sera: JUEVES 19 DE MAYO / 19:00 HORAS / AUDITORIO LYD (Alcántara 498, Las Condes)

Fuente de la reseña:http://lyd.org/centro-de-prensa/destacados/2016/05/lanzamiento-del-libro-educacion-una-transformacion-pendiente-pinguinos-patines-gratuidad-del-autor-julio-isamit/

Fuente de la imagen: http://lyd.org/wp-content/uploads/2016/05/Banner960x250LIBRO-2-2-960×250.jpg

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