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Entrevista a Paloma Lobo, presidenta del SEC: «En España existe un problema de educación sexual porque no está implantado en los colegios»

Por TeleMadrid 

La media del inicio de las relaciones sexuales entre las mujeres españolas se sitúa en los 16,37 años, lo que supone tres años antes de la edad en la que lo hicieron sus madres (19,4 años), según se desprende de la Encuesta Nacional sobre Anticoncepción, titulada ‘Hábitos de la población femenina en relación al uso de métodos anticonceptivos’, encargada a la empresa Sigmados por el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).

Este dato, junto a otros muchos, se ha obtenido tras entrevistar telefónicamente a 1.800 mujeres de toda España de entre 15 y 49 años durante el periodo del 27 de junio al 20 de julio, con el objetivo de conocer los hábitos anticonceptivos actuales de la población femenina española y cómo se enfrentan a las relaciones sexuales.

Así, del trabajo se desprende que el 91,6 por ciento de las mujeres de entre 15 y 50 años ha mantenido relaciones sexuales alguna vez y, de ellas, el 91,3 por ciento asegura haber utilizado algún método anticonceptivo en alguna ocasión, si bien el 7,6 por ciento reconoce que la primera vez no utilizó nada.

Ahora bien, estos datos difieren entre las edades, ya que mientras que el 85,1 por ciento de las mujeres de 45 a 49 años aseguran haber utilizado un método anticonceptivo en su primera relación, el porcentaje se incrementa hasta el 96,7 por ciento en las menores de 20 años. «Que las jóvenes españolas utilicen más métodos anticonceptivos en su primera vez que lo que lo hicieron sus madres demuestra que hay una mayor sensibilidad y que la sociedad está avanzando en esta materia», ha comentado el presidente de la Fundación Española de Contracepción (FEC), José Ramón Serrano Navarro.

Una vez mantenida la primera relación, el 72,1 por ciento de las adolescentes sigue utilizando algún método anticonceptivo y sólo el 7 por ciento en edad fértil se expone al riesgo de tener un embarazo no deseado. Respecto al método más utilizado, y al igual que en encuestas anteriores, el preservativo sigue siendo el más elegido (29,6%) en todas las franjas de edad, seguido de la píldora (17,3%). Ahora bien, el uso de dispositivos intrauterinos se suele producir a partir de los 30 años, mientras que lo métodos irreversibles femeninos (vasectomía o ligadura de trompas) se registran fundamentalmente a partir de los 35 años.

Sin embargo, y pese al elevado uso de los métodos anticonceptivos, el 80 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años no usa conjuntamente un método eficaz para prevenir el embarazo (como por ejemplo la píldora, el DIU, el anillo vaginal, parche o implante) junto al preservativo, el cual previene las infecciones de transmisión sexual. En este sentido, el 5,5 por ciento lo hace de forma ocasional y el 14,3 por ciento lo utiliza siempre o casi siempre.

En relación a las mujeres que declaran utilizar el preservativo, el 58,4 por ciento asegura que siempre lo hace, si bien el 38,1 por ciento no lo utiliza en todas sus relaciones sexuales. Además, el 63,2 por ciento lo usa de forma correcta, es decir, al principio de la relación, pero el 29,1 por ciento lo hace una vez se ha iniciado la relación.

METODOS ANTICONCEPTIVOS REVERSIBLES E IRREVERSIBLES

Respecto a los métodos anticonceptivos de larga duración (DIU o implante), el 45,6 por ciento dice que en el momento de su asesoramiento anticonceptivo, que lo suelen recibir por parte del personal sanitario, no les informaron u ofrecieron la posibilidad de utilizarlos. «Hemos comprobado que a las mujeres jóvenes se les oferta muy poco, y a las que tienen más edad se les aconseja», ha apostillado Serrano Navarro.

No obstante, entre aquellas que sí lo utilizan el 50 por ciento señala que lo hace por la comodidad que aportan, el 22,5 por ciento porque les aporta una mayor seguridad para su salud, el 18,7 por ciento porque consideran que tienen una mayor eficacia y el 12,7 por ciento porque tienen un menor coste a largo plazo.

En este punto, los expertos han llamado la atención en que el 30,7 por ciento de las mujeres usuarias de anticoncepción hormonal combinada (píldora, anillo vaginal y parche cutáneo) realizan algún tipo de descanso periódico, porcentaje que aumenta hasta el 40 por ciento en las mayores de 40 años.

Los métodos irreversibles, como la vasectomía o la ligadura de trompas, ha sido otros de los aspectos analizados en el trabajo, observándose que entre aquellas que no conocían los métodos reversibles de larga duración, cuando decidieron recurrir a uno irreversible, el 58,4 por ciento hubiera seguido optando por una ligadura de trompas o la vasectomía de su pareja. Por el contrario, el 31,4 por ciento hubiera optado por un método reversible y un 10,2 por ciento no sabe lo que habría decidido.

Finalmente, y respecto a la anticoncepción de urgencia, la encuesta ha puesto de manifiesto que el 30 por ciento de las mujeres en edad fértil ha tenido que recurrir en alguna ocasión a la toma de la píldora del ‘día después’, porcentaje que se eleva al 38 por ciento entre las mujeres de 25 a 34 años de edad.

«Estamos satisfechos con los resultados, pero tenemos que seguir mejorando. En España existe un problema de educación sexual porque no está implantado en los colegios», ha apostillado la presidenta de la SEC, Paloma Lobo, quien ha leído el manifiesto por el Día Mundial de la Anticoncepción en el que, entre otros aspectos, se exige el cumplimiento «estricto, urgente y obligatorio» de la legislación en materia de acceso igualitario a la información y la atención de adolescentes sobre salud sexual y reproductiva.

Al mismo tiempo, en dicho manifiesto se demanda el compromiso«efectivo y necesario» de la educación sanitaria integral y desde la perspectiva de género y la información sanitaria sobre anticoncepción y sexo seguro que prevenga las infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

«Sólo una educación en materia de salud sexual transversal y progresiva una sociedad que viva en igualdad y garantice el acceso a la contracepción eficaz hará que nuestros adolescentes puedan vivir su vida con salud y prepararse para un prometedor futuro. Su futuro es nuestro futuro. Mejorar la vida de los adolescentes es apostar por mejorar nuestra sociedad», zanja el documento.

Fuente de la entrevista: http://www.telemadrid.es/programas/telenoticias-1/sec-falta-educacion-sexual-colegios-2-2053314694–20180928052930.html

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Primero de educación sexual

Por Ángela Fernández

La sociedad debe exigir, por el bien de todos, una educación sexual unitaria que fomente un modelo basado en la salud, el placer y la responsabilidad

falta de que madure la propuesta y de que puedan conocerse los detalles, el planteamiento de Carmen Calvo sobre la reforma del Código Penal en relación al delito de agresión sexual ya ha despertado la polémica. El motivo es que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad ha anunciado su intención de que se recoja que «si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no».

Carmen Calvo ha comunicado el interés de que España se mire en espejos como Suecia -que acaba de modificar la ley al respecto-, Alemania, Bélgica o Reino Unido. En total, sólo once de los treinta y tres países de la Unión Europea atienden al consentimiento como eje central de la normativa, y no así a la violencia o a la intimidación. De cualquier forma, ni las leyes ni los síes ni los noes categóricos van a impedir la interpretación subjetiva por parte de los miembros del proceso legal ni las valoraciones o intenciones individuales de los participantes de un acto sexual. Porque el propio lenguaje específico no siempre significa lo que es, sino que además atiende a diferentes lecturas, salvo en casos tremendamente claros.

Por lo tanto, ni las leyes ni los síes ni los noes son suficientes sin que trabajemos la base de todo este asunto: una educación sexual integral y obligatoria en colegios, institutos y universidades que verse sobre los aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y sociales de la sexualidad. Pero ¿sólo a alumnos en centros educativos? Desde luego que no. La educación sexual debería ser extensiva a padres y madres que, en definitiva, son el ejemplo directo de los niños y adolescentes, y que no siempre están libres de tabúes ni de prejuicios.

Tras los últimos informes emitidos, España suspende en educación sexual. En la 28ª sesión organizada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, celebrada el 29 de marzo de este año, nuestro país no sale bien parado. El texto hace referencia a la falta de programas escolares específicos sobre sexo. Asimismo, la Unesco, en los datos sacados a la luz en enero del año presente, ha calificado de urgente una educación sexual de calidad que informe y oriente «respecto a la transición de la infancia a la edad adulta y los cambios físicos, sociales y emocionales que esta conlleva». Actualmente, en España, la formación en educación sexual depende de cada comunidad autónoma y, aunque existe una estrategia nacional sobre salud sexual y reproductiva, los centros que la cumplen (o no la cumplen, como muchos de los colegios concertados y religiosos) se limitan, en cantidad de ocasiones, a tocar temas como la prevención de enfermedades, el embarazo y el nacimiento, importantes asuntos, pero insuficientes.

En España se registran cuatro denuncias por violaciones y diez por abuso sexual a menores por día. La sociedad debe exigir, por el bien de todos, una educación sexual unitaria que fomente un modelo basado en la salud, el placer y la responsabilidad. Apremia establecer unas bases de enseñanza sexual, porque los roles en el sexo cambian y porque debe dejarse de lado la herencia cultural que impide establecer el valor de la libertad y el disfrute pleno del sexo. Llegados a este punto, el sexo no debería ser tratado sólo como un acto íntimo y de desarrollo personal, sino además como una acción que contiene unas responsabilidades y consecuencias sociales. Temas como la prevención y la identificación de violencia y abuso sexual, el acoso sexual y la intimidación, la tolerancia ante las diferentes orientaciones sexuales e identidad de género, el consentimiento, la igualdad y un largo etcétera, son sustanciales. Pero no sólo es importante la temática, sino que la materia en educación sexual hay que transmitirla de forma efectiva y adecuada a la edad y a ambos sexos. Si bien la educación sexual no va a prevenir a corto plazo las agresiones sexuales, sí es seguro que favorecerá una mayor concienciación y denuncia.

Con ironía se habla ya de si hombres y mujeres deberán firmar un contrato para mantener relaciones sexuales o de si podría inventarse una aplicación para saber si el consentimiento es explícito, pero el asunto es mucho más serio de lo que acontece, y mucho más sencillo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como «todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados». Sería importante atender al deseo y, algo vital, a la empatía sexual, claves para asegurarnos unas relaciones aceptadas, voluntarias, conscientes y positivas.

Fuente del artículo: https://www.diariodejerez.es/opinion/tribuna/Primero-educacion-sexual_0_1277272601.html

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Más ciencia, más educación sexual

Por Mileyda Menéndez Dávila

 El pueblo más feliz es el que tiene mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y la educación de los sentimientos

José Martí

Hablar de sexo no solo está de moda: es un derecho que todas las personas necesitan ejercer a plenitud desde edades tempranas, por su propio bienestar y en aras de esa sociedad sin violencia a la que aspira la mejor parte de la Humanidad.

Sin embargo, en nuestras sociedades modernas persiste cierta ambivalencia ante esa necesidad, que se manifiesta, al decir de la Doctora Mariela Castro, «por un lado, en un gran interés por saber más, y por otro, en una amplia resistencia para hablar directamente del tema y transformar las relaciones de poder que perpetúan las desigualdades e inequidades, particularmente las de género».

Así lo expresó la diputada cubana y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), en la apertura del Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, que en su octava edición estuvo dedicado al rol de los sistemas educativos latinoamericanos para materializar una Educación Integral de la Sexualidad (EIS) que conciba la escuela como uno de sus espacios más importantes, pues lo que ocurre en ese tercio de jornada marca la vida de sus protagonistas a muy largo plazo.

Por mucho que se invierta en asistencia médica o control judicial, quien resulta abusado, despreciado o subvalorado sistemáticamente en ese ámbito difícilmente logra ser feliz o desea ser útil a sí mismo o a la sociedad.

Esa institución tiene el encargo de establecer el diálogo con la familia y la comunidad, de poner sus fortalezas al servicio de una labor multisectorial y socializar saberes y valores basados en la evidencia científica, no en prejuicios que perpetúen asimetrías, apuntó la presidenta de Sexología 2018.

En el marco de este congreso se desarrolló la 3ra. Reunión de Expertas/os en Programas y Estrategias de EIS en América Latina y el Caribe y un taller para acelerar esos procesos con el aporte de Naciones Unidas, con el afán de consensuar recomendaciones para ampliar los programas escolares y potenciar la educación sexual de personas que viven en condiciones de vulnerabilidad, exclusión o discriminación, sobre todo niños, niñas y adolescentes no escolarizados, gente con discapacidades diversas, pueblos indígenas, afrodescendientes y personas con identidades sexuales no empoderadas.

Cosecha y proyección

El Congreso de Educación, Orientación y Terapia Sexual se estrenó como espacio de diálogo científico hace 25 años, y muy pronto se consolidó como un pilar del Programa Nacional de Educación y Salud Sexual por su capacidad para convocar lo mejor de la investigación y la asistencia en materia de Salud Sexual y Reproductiva a nivel nacional y de todo el orbe. La reflexión ética y centrada en el derecho que hoy caracteriza a las ponencias y debates es una conquista que un cuarto de siglo atrás estaba entre los sueños de su equipo fundacional.

La coyuntura cubana es muy favorable para sumar tales presupuestos al flexibilizado currículo de todos los niveles educativos, pero la prevención de actos violentos o discriminatorios en las más de 5 000 instituciones en activo requiere un personal docente cada vez más culto, capacitado y sensible, afirmó la Doctora Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación.

En estas citas bianuales también han ido ganado presencia varias redes y articulaciones sociales que consolidan la defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos de nuestra ciudadanía a partir de un activismo inclusivo y respetuoso. Comunicarsex, la red de activistas y profesionales en el ámbito de la Comunicación sobre sexualidad, debutó este jueves con un panel sobre el rol de los medios en la deconstrucción de estereotipos y la legitimación de nuevos paradigmas e imaginarios sociales en los que el sexo no constituya moneda de cambio, sino un valor a compartir.

En esa cuerda, otra plaza consolidada en la cita bianual de la Sexología criolla es el Coloquio Internacional Trans-identidades, Género y Cultura, que en su sexta edición tuvo como aperitivo dos cursos precongreso en los que los expertos españoles Samuel Díez Arrese e Iñaki Goñi Garatea compartieron la experiencia ibérica en el manejo con la familia y las instituciones escolares que acogen a menores con una construcción identitaria transexual.

El mayor reto para la EIS es diversificar lenguajes y soportes para contender con los ideales conservaduristas que se reposicionan en la región latinoamericana, urgida de mantener sus conquistas sociales y hacer cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, destacó la Doctora Mariela Castro.

Fuente del artículo: http://www.juventudrebelde.cu/suplementos/sexo-sentido/2018-06-29/mas-ciencia-mas-educacion-sexual

 

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La contienda por la educación sexual

Por Carlos Ornellas 

 

La presentación de los nuevos libros de texto, acordes al Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, despertó a un altercado que tiene décadas de manifestarse en la educación mexicana, pero que dormitaba con cierta apacibilidad. Atención, siempre critico a quienes atacan algún proyecto o documento sin conocerlo. También es reprobable defender un escrito sin antes revisar su contenido. No conozco los nuevos libros de texto, mi pieza de hoy se refiere al debate que provoca la educación sexual. Es parte de la contienda por la educación, pero aquí no es entre los defensores del corporativismo y abogados de tendencias neoliberales, es entre conservadores —que perciben sus valores como derechos— y una pluralidad de periodistas, científicos y educadores que se sitúan en el campo de la “educación integral” (no encontré un adjetivo que incluya estas posturas, así que acepto la noción que define el Modelo).

Un amplio reportaje de Astrid RiveraPerla Miranda Teresa Moreno (El Universal, 22/07/2018) da cuenta de esas posturas. Por el flanco conservador, asociaciones que tienen a la familia como el centro de sus posturas morales reprochan que la Secretaría de Educación Pública no haya consultado con sus redes, piensan que vulnera el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos. Argumentan que los nuevos libros promueven la promiscuidad. Afirman que los temas de diversidad sexual deben abordarse con un enfoque de tolerancia y respeto, como no juzgar, no agredir, ni perseguir a homosexuales.

Para la Unión Nacional de Padres de Familia (que agrupa a papás de infantes que estudian en escuelas confesionales), los libros de texto pueden confundir a los niños al incluir contenidos de educación sexual que, considera, promueven el sexo y la masturbación entre adolescentes. Fue dura en su censura: “Se habla con pura información genital, con una visión animalista del sexo. Es algo mucho más asombroso que sólo y juntarse… ¿Una autoestimulación? ¡Por favor! Eso no va acorde a nuestros valores”.

La SEP defendió su postura en una carta. Replicó que los contenidos de educación sexual se exponen desde una perspectiva formativa, “en el marco de la salud sexual y reproductiva y los derechos humanos, evitando los miedos, culpas, falsas creencias, coerción, discriminación y violencia”.

Manuel Gil Antón, un crítico implacable de la Reforma Educativa, defendió la postura de la SEP, al mismo tiempo que reconoció el derecho de los opositores a mostrar su desacuerdo. Pero afirmó que la educación no se sujeta a consensos. “La protesta de ciertos grupos, tienen derecho a ella, pero la autoridad educativa no está sujeta a cuestiones de consenso… tampoco se puede poner a discusión estos temas porque están en el marco del artículo 3o. de la Constitución”.

Las voces de científicos, educadores y representantes de organizaciones de la sociedad civil defienden los nuevos libros de texto desde sus visiones, fundadas unas en evidencia empírica, otras en experiencias internacionales y otras más por sus ventajas en la vida práctica, ya que pueden contribuir a evitar la violencia machista, precaver embarazos no deseados en las adolescentes y aminorar prejuicios sobre la identidad sexual.

¡Qué bueno que despertó este debate! Revela la diversidad de puntos de vista sobre un asunto que debiera —pienso— interesar a más gente. Esta vez las posturas morales se entrecruzan con asuntos políticos. Tal vez, si hubiese leído los libros, pudiera comentar acerca de sus contenidos, pertinencia, calidad didáctica y enfoque pedagógico. Lo que sé es que los maestros requieren de cursos o talleres para que los conozcan y les den el mejor uso posible. Es el paso inmediato que la SEP debe emprender, pienso.

 

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/la-contienda-por-la-educacion-sexual/1247622

 

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Canadá: Prueba G-7 recursos para educación de niñas pobres

América del Norte/Canadá/12.06.18/Fuente: sipse.com

Los países más desarrollados del mundo ofrecieron 2 mil 600 millones de dólares.

Agencia
LA MALBAIE.- Los países del G-7 aprobaron el sábado una partida de 2 mil 600 millones de dólares (unos 2 mil 200 millones de euros) en un plazo de tres años para facilitar el acceso a la educación de las niñas más pobres en regiones en conflicto.

De acuerdo con vanguardia.com, los países del Grupo de los Siete, países más desarrollados del mundo, que integra a Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, superaron así la petición inicial del anfitrión canadiense y organizaciones humanitarias, que habían pedido mil 300 millones de dólares.

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Se estima que con ese dinero se podrá ayudar a más de siete millones de niñas a ir a la escuela. Los fondos irán en ayuda de las organizaciones que trabajan en facilitar el acceso de las niñas a la educación en países pobres y en crisis.

La probabilidad de que una situación de inseguridad obligue a una niña a abandonar la escuela es 2.5 veces mayor que en el caso de un niño, explica Michael Messenger, de la organización World Vision en Canadá.

Se calcula que 75 millones de niños en 35 regiones en crisis no pueden ir actualmente a la escuela.

También la organización Oxfam saludó la iniciativa. «Es determinante que los medios anunciados sean fondos nuevos y que no se quiten de otros lugares», dijo el portavoz Jörn Kalinski. Las organizaciones coincidieron también en que para que las niñas y jóvenes puedan beneficiarse realmente de esas ayudas, será necesario también acabar con las tasas a la escolarización. «En caso de duda las familias pobres prefieren enviar a su hijo antes que a su hija» a la escuela, asegura el experto.

Las ayudas deben ser también completadas con una mejora de la salud sexual y reproductiva y el acceso a anticonceptivos, puesto que los embarazos tempranos y los matrimonios frustrados son otras causas que alejan a las niñas y jóvenes del colegio.

Fuente de la noticia: https://sipse.com/mundo/g7-paises-desarrolados-recursos-educacion-ninas-pobres-zonas-conflicto-mundo-299712.html

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Vientres de alquiler: Una explotación de la mujer

Por: Lidia Falcón

A finales de enero de 2018, la Izquierda Unida celebró unas jornadas sobre violencia contra la mujer que abarcaron, desde la tribuna con las más famosas expertas en el tema, todas las violencias que sufren las mujeres desde los más remotos tiempos. Ciertamente en siglos pasados esa violencia era más descarnada, pública y habitual, sobre todo comparando lo que sucede en la actualidad en el continente europeo donde ha avanzado gracias a la lucha incansable del Movimiento Feminista. Sobre esto investigué en Mujer y Sociedad hace 50 años.

Pero en la actualidad, valiéndose de los avances científicos y tecnológicos, el Capital ha logrado someter a las mujeres pobres a una nueva explotación: alquilar con costes reducidos la capacidad reproductora de las mujeres. Con la inestimable ayuda del Patriarcado está sometiendo a miles de jóvenes a las prácticas de hormonación, implantación de embriones, embarazos, partos y extracción del recién nacido, para entregarlo a aquellos individuos que puedan pagar por ello. Como si de la fabricación de zapatos se tratase.

Y como es habitual, el Capital y el Patriarcado han elaborado una astuta propaganda para explicar y defender la legitimidad de esta nueva forma de esclavitud. Mediante los y las voceras que siempre se alinean con el poder, difunde sus argumentos que pervierten y falsean los más grandes valores que la humanidad ha logrado incorporar a sus Constituciones y legislaciones, tras largas y sangrientas luchas contra ese mismo poder que ahora pretende someterla: el derecho, la libertad y la solidaridad.

Derecho: La nueva propaganda que pretende legalizar los vientres de alquiler, arguye que todas las personas tienen derecho a tener hijos, retorciendo precisamente uno de los grandes avances conquistados por el feminismo: el derecho de las mujeres a controlar la natalidad e interrumpir un embarazo no deseado. Porque el derecho a ser padres no está reconocido en ningún cuerpo legislativo del mundo. Sería una aberración, ya que de no poder lograrse por medios naturales en caso de infertilidad, daría lugar a la explotación de mujeres, de grado o por fuerza para fabricar esos bebés deseados. Precisamente lo que se ha logrado con la infame industria de los vientres de alquiler.

Pero los derechos que regulan la vida de los seres humanos son demasiado trascendentales, convierten la historia natural y animal que ha regido nuestra evolución durante milenios en la historia social, como decía Marx, para que sean manipulados y degradados en esta transformación frankesteiana que ha inventado el Capital. A las clases sometidas les han costado siglos de luchas, rebeliones, sublevaciones y revoluciones que las clases dominantes aceptaran los derechos universales como una consideración ineludible e intransferible de la condición humana. Desde que se firmó la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, de 1948, y que se aprobara por las 56 naciones constituidas entonces en la Organización internacional costó varios siglos de guerras que ocasionaron terribles genocidios y desastres en varios continentes, “no se puede someter a ninguna persona a tortura, ni penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”. Que es precisamente lo que sufren las mujeres sometidas a la fertilización y fecundación, con expoliación del niño.

Frente al supuesto derecho de los compradores de bebés, están los derechos de las cobayas humanas sometidas a estos experimentos inaceptables. Las mujeres convertidas en probetas, en máquinas de procrear, como en una distopía futura al estilo de El Cuento de la Criada de Margaret Atkwood.

Con una característica añadida. En un planeta en el que hay millones de niños huérfanos y abandonados, esos padres y madres tan deseosos de dar amor y cuidados no quieren adoptarlos porque se trata de que sus descendientes mantengan su código genético lo que supone, una vez más, el triunfo del supremacismo racial.

No podemos aceptar que existe un derecho a ser padres, como no podemos aceptar que existe un derecho a vender trozos del cuerpo, a torturar a otras mujeres, a disponer de su capacidad reproductora, a expoliarle los hijos, ni aún con su consentimiento. Porque ese consentimiento, obtenido mediante la presión económica no es libre. De la misma manera que no se permite la venta de órganos aún con la aceptación del vendedor, porque nuestro nivel de ética social nos lo impide,  no existe el derecho a aprovecharse de la facultad reproductora de otras mujeres por dinero.

Libertad. En ese discurso, que ahora se llama relato por la acepción de cuento que tiene este término, del Capital se apela a la libertad de la mujer que acepta la transacción. En consecuencia, las mafias que organizan las agencias de venta de niños y sus voceras, están reclamando la legalización de los vientres de alquiler siempre que sea con el consentimiento de la mujer. Ya conocemos ese mismo argumento para legalizar la prostitución. Pero también la libertad es un hermoso vocablo y un derecho imprescriptible, y para poder disfrutarla las clases explotadas tuvieron que librar miles de luchas y decenas de revoluciones, en las que empeñaron su vida, contra las clases dominantes, de modo que ahora se utilice para esclavizar a los pobres de siempre, mayormente mujeres, por los mismos depredadores de siempre.

Como en los Diez Mandamientos, hay que prohibir se que utilice el término de libertad en vano, sobre todo por aquellos que precisamente estrangulan la libertad de las que dicen defender. La libertad es demasiado trascendental, demasiado preciosa, demasiado definitoria de la condición humana para degenerarla y banalizarla asegurando que las mujeres que se prestan a ser inseminadas y fecundadas como vacas están utilizando su libertad. No hay nada más esclavizador que la pobreza, y ninguna de las decisiones que los seres humanos toman obligados por ella son libres.

Y tampoco, como en el sensiblero caso, que los y las defensoras de la legalización de los vientres de alquiler siempre utilizan, de la mujer estéril que le pide el favor a su hermana de que geste el embrión escogido, nunca se puede legislar ad hominem porque la legislación, y en eso consiste su grandeza, no se aprueba por los ciudadanos para beneficiar a unas personas escogidas sino que es general y universal para proteger a las personas necesitadas y a las clases desposeídas.

Solidaridad. Utilizando el hermoso término de solidaridad, la fraternidad de la enseña de la Revolución Francesa, esos difusores del agit-prop capitalista están taimadamente apelando a la abnegación femenina, cuya característica es el deseo de sacrificio y entrega a los que ama. Valor femenino por excelencia, cuya adscripción ha servido al patriarcado para exigir sacrificios a las mujeres que los hombres nunca están dispuestos a realizar. Como vemos no se oye que se realicen transplantes de testículos de un hermano a otro que sea estéril.

Resulta patético escuchar a mujeres defender la generosidad que se le atribuye a otra para dejarse fecundar y embarazar por entregarle un bebé recién fabricado a su hermana o a su amiga, cuando esas abogadas de la abnegación y la generosidad nunca estarían dispuestas a hacer lo mismo.

Porque en realidad, esa apelación a la solidaridad, que mejor estaría utilizada en defender buenas causas, es una excusa, una mistificación para engañar a las gentes tontas y mezquinas que se dejan embaucar con argumentaciones incluso infames como el racismo y el nazismo.  Sobre todo cuando se apela a las emociones con argumentaciones sensibleras siempre encaminadas a defender los privilegios de los poderosos contra los derechos y la dignidad de los desposeídos. La prueba es que esos ansiosos personajes por ser padres y madres nunca han protagonizado ni organizado ni encabezado manifestaciones ni asociaciones ni reclamaciones para que los trámites legales hagan más fácil y asequible la adopción.

Se trata de organizar un mundo de explotaciones legales, de humillación y utilización del cuerpo de las mujeres, con el beneplácito de las masas adoctrinadas por esa filosofía del engaño que el poder elabora muy astuta y eficazmente, hasta convencer a quienes se creen defendiendo derechos, libertades y fraternidades, cuando son los cómplices necesarios de un futuro distópico en que los poderosos poseerán el cuerpo y el alma de los desposeídos. Sobre todo sin son mujeres.

Fuente artículo: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2018/02/02/vientres-de-alquiler-una-explotacion-de-la-mujer/

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Grecia: Empowering local first responders to reach refugee and migrant women

Grecia/Enero de 2018/Fuente: UNFPA

Resumen:

Hace más de dos años, Grecia se convirtió en el centro de una crisis de refugiados y migración, con cientos de miles de personas ingresando al país, muchos de ellos arriesgando la muerte para escapar de la guerra, la persecución y la privación. Solo en 2016, llegaron a Grecia unas 173,000 personas, lo que desborda comunidades y recursos locales.

Muchas de estas personas llegadas eran mujeres y niñas con graves necesidades de salud reproductiva, incluidos los servicios de salud materna y el manejo clínico de la violación.

El UNFPA lanzó una respuesta de emergencia, desplegando trabajadores humanitarios y clínicas móviles para brindar atención esencial de salud reproductiva.

Over two years ago, Greece became the centre of a refugee and migration crisis, with hundreds of thousands of people streaming into the country, many of them risking death to escape war, persecution and deprivation. In 2016 alone, some 173,000 people arrived in Greece, overwhelming local communities and resources.

Many of these arrivals were women and girls with serious reproductive health needs, including maternal health services and clinical manage of rape.

UNFPA launched an emergency response, deploying humanitarian workers and mobile clinics to provide essential reproductive health care.

“At the start of any crisis, it is critical to ensure that women, girls and other vulnerable groups have access to sexual and reproductive health care, including the prevention and treatment of sexual violence, prevention of HIV and sexually transmitted infections, and comprehensive obstetrics care,” said Felicia Jones, a UNFPA sexual and reproductive health coordinator.

Many refugees and migrants in Greece have serious reproductive health needs. Photo by Lynsey Addario for Time.

Over 1,000 consultations were provided in the last months of 2016 alone.

Now, UNFPA is handing over operations to the Government of Greece.

The crisis is far from over; some 48,000 refugees and migrants are estimated to be in Greece today. But intensive partnerships and training efforts have strengthened local actors’ abilities to provide these life-saving services, benefitting both refugees and host communities.

Enormous vulnerabilities

Refugee and migrant women face enormous vulnerabilities. Uprooted from their homes, separated from their support networks, they often travel along dangerous routes. They have little privacy, sometimes sleeping in the open.

Gender-based violence is commonplace, but rarely reported.

Between July 2016 and June 2017, 350 refugees or migrants reported experiencing gender-based violence, including sexual assault, forced marriage, physical assault, psychological abuse, denial of services, trafficking and rape – but the actual number of cases is likely to be significantly higher.

A case management training in Greece. Photo by UNHCR and UNFPA

Sexual violence survivors require a package of clinical care, including treatment of wounds, emergency contraceptives, post-exposure prophylaxis to prevent HIV transmission, as well as access to psychosocial and legal support.

But before the onset of the crisis, Greece did not have protocols for the clinical management of rape that were in line with international standards.

UNFPA began training medical practitioners, social workers, psychologists, camp managers and others on providing psychological first aid, case management, clinical management of rape, and the provision of sensitive and confidential services for survivors.

Police, lawyers and others were also reached with trainings about the sensitive handling of sexual and gender-based violence.

“The training is practical and tailored to suit the situation in Greece,” said a participant in a case management training in Ionnina, Greece.

Urgent reproductive health needs

The need for maternal health care and other reproductive health services was also staggering.

Tayma Abzali, 24, with her baby Helen, in a tent in November of last year. Lynsey Addario for Time.

In a typical refugee or migrant population, 4 per cent of women will be pregnant – meaning thousands of women were in need of care.

At the onset of the crisis, UNFPA supported the deployment of two mobile reproductive clinics, which provided prenatal and post-partum services, as well as other reproductive health care such as family planning. And UNFPA provided medical commodities to outreach workers from the Hellenic Centre for Disease Control.

But to ensure services are sustainable, UNFPA began tailoring trainings – on sexual and reproductive health, adolescent sexual reproductive health, and life skills education – to local needs.

“Being trained in sexual and reproductive health provides me the knowledge to support and better advise the beneficiaries of my programme,” said the participant of one training.

Moving forward

Since 2015, UNFPA has trained 1,350 people in Greece and 200 from the wider region. Many of those trained are now serving as trainers.

These efforts are “important for the refugees and even for the Greek people,” said one health expert, noting that services will improve for local communities, as well.

UNFPA’s efforts were conducted in close collaboration with the Government of Greece, including the General Secretariat for Gender Equality. Until late 2016, support was also received from the United States Bureau of Population, Refugees, and Migration and the Government of Norway.

On 14 December, UNFPA handed over reproductive health operations to the Government of Greece in a ceremony held in Athens.

“The first step has been done. Trained staff and protocols exist now in Greece,” said a medical coordinator who participated in one of the training exercises, adding that it is now up to local actors to keep up the momentum. “If these protocols will remain only a theory, without being implemented in the field, then all these trainings and trained staff will be useless.”

Fuente: https://www.unfpa.org/news/empowering-local-first-responders-reach-refugee-and-migrant-women

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