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Panamá: Se necesita una ley para corregir los entuertos de la educación sexual

Panamá/Abril de 2017/Autor: Nicanor Alvarado/Fuente: TVN Noticias

El presidente de la Asamblea Nacional, Rubén De León, reconoció este miércoles la necesidad de que se apruebe una ley sobre educación sexual y reproductiva, ante los índices de infecciones por transmisión sexual y embarazos en adolescentes.

“Estamos en tiempos de incertidumbre. Necesitamos aprobar una ley que aunque no sea perfecta, nos ayude a corregir los entuertos de la educación sexual y reproductiva”, sostuvo en el foro “Legislación y Educación Sexual y Reproductiva: ¿cuándo, dónde, cómo, cuánto y quién?”, organizado por el Global Men’s Health Foundation.

El órgano que De León dirige ha rechazado desde 2008 aprobar proyectos sobre el tema, tras las presiones de grupos conservadores. El último ha sido el 261, que naufragó a finales del año pasado.

“Es posible que juntos encontremos puntos comunes. Construir un país consciente de las demandas de la población más vulnerable. Nuestro deber es proteger a nuestra niñez y jóvenes”, agregó.

Los diputados, sin embargo, no escaparon de la crítica de la ginecóloga Rosa María Britton. “¿Esa partida de legisladores (diputados) que no pueden legislarse entre ellos van a hacer una ley? Si les hago un examen de educación sexual no van a saber nada”, cuestionó la doctora.

La abogada Ana Melissa Españó, especialista en temas de familia, dijo que aunque se crea lo contrario, ya hay leyes que obligan a impartir educación sexual en Panamá.

La especialista aseguró que es un “deber constitucional” la promoción de la paternidad y maternidad responsable, y que la ley orgánica del Ministerio de Educación también lo contempla.

También citó la Ley 15 de 1990, que ratificó la Convención del Niño, y artículos del Código de la Familia aprobado en 1994.

Ese texto, agregó, “establece como prioridades inexcusables la orientación y la planificación familiar”. El artículo 671 ordena al Meduca impartir en todos los planteles oficiales “cursos obligatorios de educación sexual”.

La ley 60 de 2016 –sobre menores embarazadas- también aborda el tema, estableció Españó.

“El artículo 4A obliga a hacer una sinergia para ofrecer información oportuna sobre educación sexual”, dijo, antes de citar el artículo 173 del Código Penal que protege la “sicosexualidad de la menor de edad”. Es decir: el Estado debe proteger la idea de la incapacidad de las menores de tener sexo consensuado con adultos.

“¿Entonces, qué ha pasado en esta década? (desde que se presentó el primer proyecto de educación sexual, en 2008)”, se cuestionó Españó después de leer todos los artículos relacionados a la educación sexual.

“Ha sido una década de discusión pensando que la única discusión es un proyecto de ley. Para que el Estado pueda proveer educación sexual no se necesitan más leyes, se necesitan planes que cumplan con lo que está en las leyes”.

Fuente: http://www.tvn-2.com/nacionales/Leon-necesita-corregir-entuertos-educacion-noticias-panama_0_4738026198.html

 

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La hipocresía sexual de la sociedad

Por: Ernesto A. Quijada Díaz

Desde hace muchos años, nuestra sociedad se debate y litiga frente a un tema, que por no haberlo consensuado, está generando una serie de traumas en la sociedad que nos afecta en términos generales. Se trata de la actualización sobre Salud Sexual y Reproductiva, que se ha perdido, que no interesa o que no le importa a quienes se oponen a la inclusión de la materia en el pensum de estudios, para mantener el atraso mental, que cada año genera cientos de estudiantes de ambos sexos inmersos en responsabilidades que nos les son propias.

Todos entendemos que hay un alto déficit de atención y seguimiento en los hogares panameños. No es por la apatía de padres y madres. Generalmente se debe a la falta de tiempo de calidad que deben brindarles a sus hijos. Las muchas responsabilidades y limitaciones en las que se debate nuestra sociedad, inciden enormemente en esto.

Casi no existe tiempo para que se estrechen los canales de comunicación en el hogar. La juventud aprende sobre sexo escuchando a neófitos, a depredadores, a personas interesadas en hacer daño o afectar la formación mental en materia sexual de jóvenes adolescentes o por las redes sociales, en donde acecha toda clase de depravados sexuales. Hay variantes diversas en ese sentido. Todos generan traumas en la formación a futuro de nuestra juventud.

Por ello, hace rato como sociedad estamos tratando de conciliar esfuerzos para que se modernicen los estándares que regulan la transmisión de conocimientos en materia de salud sexual y reproductiva en nuestra juventud. Entiendo que deben existir opiniones encontradas, unos por hipocresía, otros por sentido de figuración, otros que dicen defender el género, otros que intentan extraer el tema de la educación sexual en las escuelas, dejándolo solo a los padres de familia y la gran mayoría que basa su oposición en la terminología que debe emplearse para transmitir conocimientos.

En la Asamblea Nacional existe un anteproyecto que presenta por lo menos el inicio de una actualización del tema. Tomando en cuenta los cambios que ha tenido nuestra sociedad que no es la misma de hace 30 o 40 años, cuando existía una mejor formación y se valoraba mucho el ‘qué dirán en nuestra familia o en el entorno social’. Ante lo tétrico de las estadísticas, que se incrementan exponencialmente cada año, generando una población que interrumpe su acceso a la educación por tener que asumir responsabilidad de personas con madurez física y mental.

El caso de la profesora Teresa Argüelles de servicio en la Escuela Profesional, con alto índice de menores embarazadas cada año, que tiene 19 años de docencia y con una gran formación profesional cívica y ciudadana, no puede tildarse de irrespeto, ni ponerse de ejemplo para reivindicar a los que se oponen a que se introduzcan cambios en los cánones que rigen la salud sexual y reproductiva. Ese caso nos debe llevar a pensar que no todo está perdido. Su actuación resulta positiva, dado que enfrenta el problema de transmitir conocimientos de la misma manera que lo hacen los curas o los padres en el hogar. Basta de hipocresías a la hora de conversar con la juventud y decirles que los niños llegan de París, en el pico de una cigüeña. Esas ‘pendejadas’ son las que han generado el desconocimiento de nuestra juventud, que busca y no encuentra respuestas sobre los cambios físicos que experimentan sus cuerpos y su entrada al mundo del sexo responsable.

No creo que exista un padre de familia que se oponga a la posición de la educadora Teresa Argüelles. Ella le está haciendo el trabajo que, por falta de tiempo de calidad, deben brindarles a sus hijos. Su lección, por muy cruda que se le antoje a varios, resulta efectiva. Las cosas en materia de sexo deben enseñarse con los términos que ya esa población entiende. No son infantes, no son niños, son adolescentes que tienen una mínima idea de las cosas, pero no las tienen en secuencia, y allí es donde está el peligro.

No creo que el Meduca deba sancionar a una educadora que abre la vía para que sus colegas que atienden esta población asuman el reto de comunicar diciéndole ‘al pan, pan y al vino, vino’. Dejemos la hipocresía y el miedo a ser honestos con esa juventud ávida de conocimientos en materia de salud sexual y reproductiva.

Es buen síntoma ver el apoyo de los propios estudiantes a su profesora. No se sienten ultrajados ni denigrados en su condición de seres humanos. Espero que también existan padres de familia que se solidaricen con la educadora, así como sus propios colegas. No es justo que una menor aprenda a parir un hijo cuando está en la sala de parto de un hospital, con solo 14 años o menos.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/hipocresia-sexual-sociedad/23994835

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Zambia: These Welsh teenagers are helping fight HIV in one of the disease’s African hotspots

Zambia/Marzo de 2017/Autor: Will Hayward/Fuente: Wales on Line

RESUMEN: Estos adolescentes galeses están ayudando a combatir el VIH en uno de los puntos críticos africanos de la enfermedad. Es uno de los flagelos del mundo en desarrollo: limitar la esperanza de vida e infectar a millones de personas. Ahora dos adolescentes galeses se están uniendo a la lucha contra el VIH / SIDA en un país con una de las tasas más altas.Dylan Jones de Neath y Raphael Rosin de Cardiff trabajan en Zambia en un proyecto para mejorar el conocimiento y la comprensión de la buena salud sexual. En Zambia, el 60% vive por debajo del umbral de pobreza y la esperanza de vida media es de apenas 62 años, casi 20 años por debajo del Reino Unido. Dylan y Raphael, ambos de 19 años, están cuatro semanas en un período de tres meses en Zambia, trabajando en un Volentry Services Overseas proyecto para ayudar a combatir la propagación de las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH.

It is one of the scourges of the developing world – limiting life expectancy and infecting millions.

Now two Welsh teens are joining the fight against HIV/AIDS in a country with one of the highest rates.

Dylan Jones from Neath, and Raphael Rosin from Cardiff, are working in Zambia on a project to improve knowledge and understanding of good sexual health.

In Zambia, 60% live below the poverty line and the average life expectancy is just 62- nearly 20 years below the UK.

Dylan and Raphael, both 19, are four weeks into a three month stint in Zambia, working on a Volentry Services Overseas project to help combat the spread of sexual transmitted infections (STIs), including HIV.

More than 1.2 million Zambians currently live with HIV, and there were 20,000 AIDS-related deaths in the country last year.

Working alongside young Zambian and British volunteers, the boys are helping to deliver sex education classes at local schools and youth groups.

They are also organising awareness raising days in the local community, and will be training local volunteers to become Sexual Health Champions who will continue to offer information, advice and counselling about sexual health to young people in Zambia when the volunteers leave.

Dylan said: “Lots of young people in Zambia have little sex education because health services are very limited, and there are loads of myths about sex such as drinking boiled Coca-Cola and paracetamol will stop you getting HIV.

“Those services that exist can be hard for young people to access. This means they don’t know how to use contraception properly or keep themselves safe from any STIs, STDs and HIV, and has led to many young people catching them or girls falling pregnant, which has a big knock on effect on their education and employment opportunities, as they are leaving school at a very young age.

“So far the school sessions have been going really well. The children seem to be very interested to learn about sexual reproductive health.

“I spoke to some of the pupils and they said that they had never been shown how to use a condom, but after our session they told us they’d be confident using them from now on. It’s great to know the work we’re doing is making a difference in the local community.”

The boys travelled to Zambia through the International Citizen Service (ICS) programme, funded by UK aid.

ICS volunteers work alongside young local volunteers in some of the poorest communities in Africa, Asia and Latin America on issues like sexual health, education, women’s rights and economic empowerment.

Raphael believes everyone should try volunteering.

He said: “Volunteering is one of the things that I believe everyone should try at least once. The impact it has is wide reaching, and is vital for development of the world as a whole. To interact with those most in need, and on a personal level, is just something that cannot be achieved in any other way.

“But why did I choose to volunteer to teach sexual health? Well, I would say, you may be surprised on how entangled this specific issue is with the many problems facing Zambia and other developing countries.

Dylan (right) and Rapahel (left) delivering a SRH session
Dylan (right) and Rapahel (left) delivering a SRH session

“Concerns such as early marriage and teenage pregnancy do not just pose problems for the girls affected, but also for the wider economic and social development of the country.

“Having such a large percentage of dependent people puts a strain on both local communities and governments. The predominance of HIV and AIDS, which not only puts immense difficulties on those affected, but also on the health service and on international aid, which provides most of the treatment for the condition.

“Improving sexual health would not just provide immeasurable benefits for those directly affected, but also for the country as a whole on its path for progress.”

After returning to the UK on April 9, Dylan and Raphael will also take on an Action at Home project, to try and use their new skills also benefit their local communities in South Wales.

Felicity Morgan, director of ICS at VSO, said: “ICS volunteers like Raphael are doing amazing work around the world, every day. Our volunteers have helped promote children’s rights in Nigeria, campaign against child marriage in Bangladesh and bring safe drinking water to communities in Nepal.

“We’re incredibly proud that UK Aid is supporting young Brits bring about positive change in some of the world’s poorest communities. As an organisation working on the frontline against poverty VSO see how people across Britain play an important role in delivering UK Aid; from the NHS and Army helping end the Ebola crisis, to the millions who donate, and the contribution we all make through a tiny percentage of our taxes, together we are all making the world fairer.”

For more information about ICS and how to apply, visit http://www.volunteerics.org/

Fuente: http://www.walesonline.co.uk/news/wales-news/welsh-teenagers-helping-fight-hiv-12689880

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Estados Unidos: Sex education for teen boys linked to higher dual contraceptive use

Estados Unidos/Febrero de 2017/Fuente: Today

RESUMEN: Jaramillo y sus colegas analizaron datos de 539 hombres heterosexuales, de 15 a 20 años, que respondieron a la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar 2011-2013 e informaron haber sido sexualmente activos. En la encuesta se preguntó si habían recibido educación sexual sobre siete temas: las ITS, el VIH / SIDA, cómo decir no al sexo, métodos de control de la natalidad, dónde obtener anticonceptivos, cómo usar un condón y la abstinencia, o esperar hasta el matrimonio Tener relaciones sexuales. La encuesta también preguntó sobre el uso de anticonceptivos durante su última relación sexual, incluyendo si sólo se habían basado en métodos controlados por mujeres como la píldora o el LARC, sólo en métodos controlados por varones como la vasectomía o condones, había utilizado una combinación de métodos anticonceptivos , O no utilizó ningún método. Casi todos los hombres -el 99 por ciento- dijeron haber recibido educación sexual en al menos un tema y el 19 por ciento dijo que había aprendido sobre los siete. La mayoría aprendió acerca de las ITS (95%) y el VIH / SIDA (92%). El tema menos comúnmente enseñado era dónde encontrar el control de la natalidad, con menos del 42 por ciento de los jóvenes diciendo que habían recibido instrucción.

Young men who receive sex education before age 18 are more likely to use more than one type of contraceptive method during sex, such as a condom in addition to their female partner’s hormonal birth control, according to a small U.S. study.

“The dual method significantly decreases the chances of contracting a sexually transmitted infection (STI) or having an unplanned pregnancy,” said lead author Nicole Jaramillo, a public health researcher at San Diego State University in California.

“This is especially important among adolescent males with the growing use of long-acting reversible contraception (LARC) methods among their female partners,” she told Reuters Health. “It is still very important to promote and educate about the use of condoms for STI prevention.”

Jaramillo and colleagues looked at data from 539 heterosexual men, 15 to 20 years old, who answered the 2011-2013 National Survey of Family Growth and reported being sexually active. The survey asked whether they had received sex education about seven topics: STIs, HIV/AIDS, how to say no to sex, birth control methods, where to get birth control, how to use a condom, and abstinence, or waiting until marriage to have sex.

The survey also asked about contraceptive use during their last sexual intercourse, including whether they had relied only on female-controlled methods such as the pill or LARC, only on male-controlled methods such as vasectomy or condoms, had used a combination of contraceptive methods, or used no method.

Almost all of the men – 99 percent – said they had received sex education on at least one topic, and 19 per cent said they had learned about all seven. Most learned about STIs (95 per cent) and HIV/AIDS (92 per cent). The least commonly taught topic was where to find birth control, with less than 42 per cent of young men saying they had received instruction.

Most of the men, 91 per cent, reported using a form of contraception. Condoms alone were used by almost 44 per cent, almost 9 per cent had relied on female-only methods and 39 per cent used dual methods.

Having learned about birth control methods and how to say no to sex were associated with dual contraception use. With each additional sex education topic a young man had been exposed to, his odds of using dual methods increased by 47 per cent, researchers found.

“This study allowed us to look at the different topics of sex education rather than grouping the topics as ‘abstinence only’ versus ‘comprehensive’ sex education,” Jaramillo said. “Sex education that focuses on a broad range of topics is the most effective form of sex education.”

In the United States, STI rates have increased in recent years, Jaramillo added. In 2013, about 20 million people contracted an STI, about half of the cases among ages 15 to 24, according to the Centers for Disease Control and Prevention (CDC). In addition, chlamydia, gonorrhea and primary and secondary syphilis cases rose to an all-time high in 2015, the authors write in Journal of Adolescent Health.

U.S. rates of STIs and unintended pregnancies are among the highest in industrialized countries, the study team notes. However, U.S. teen birth rates have dropped to an all-time low of 24 births per 1,000 women between ages 15-19, according to CDC data.

“We know young men play a key role in making decisions about contraceptives, but not many reproductive health programs target them,” said Jennifer Manlove, a reproductive health researcher at Child Trends in Bethesda, Maryland, who was not involved in the study.

“We know from other research that high-quality programs are engaging, interactive and targeted toward the population,” she told Reuters Health. “Programs should highlight men’s role in contraception.”

Fuente: http://www.todayonline.com/singapore/childrens-education-key-consideration-parents-overseas-career-plans

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In Botswana, future depends on investments in young people

Botswana/Febrero de 2017/Fuente: UNFPA

RESUMEN: los estudiantes que permanecen en la escuela, la educación sexual integral no se ofrece en el aula.Como resultado, los jóvenes no están bien equipados para protegerse contra las enfermedades y los embarazos no deseados. Menos de la mitad de los jóvenes tienen un conocimiento amplio sobre el VIH, y menos de la mitad de las niñas adolescentes conocen al menos tres métodos anticonceptivos, según una encuesta publicada en 2013. Y los jóvenes que buscan atención de salud sexual y reproductiva a menudo encuentran juicio u otras barreras. Sólo 16 de las 335 instalaciones de salud pública proporcionan servicios de salud para los jóvenes en Botswana – e incluso éstos típicamente no cumplen con los estándares mundiales. El acceso deficiente a una educación, a una asistencia sanitaria ya las oportunidades de calidad podría reducir las perspectivas de toda una generación de jóvenes. Por otro lado, las inversiones adecuadas podrían asegurar una nueva era de éxito y prosperidad.

Two years ago, 12-year-old Xhute could not afford shoes to wear to class. She was forced to drop out of school – like her mother before her.

Xhute’s mother also started having children when she was very young. She gave birth to Xhute when she was only 16 years old.

Without an education, Xhute is vulnerable to repeating her mother’s fate. She will be less able to find decent work and is more likely to become a teen mother herself.

She is also at greater risk of exploitation, abuse, and sexually transmitted infections such as HIV.

Education, health care and opportunity

The region where she lives, Ghanzi, has the highest primary school dropout rate in Botswana, according to 2012 education statistics. But even for students who stay in school, comprehensive sexuality education is not offered in the classroom.

As a result, young people are not well equipped to protect themselves against disease and unintended pregnancies. Less than half of young people have comprehensive knowledge about HIV, and less than half of teen girls know at least three methods of contraception, according to a survey published in 2013.

And youth seeking sexual and reproductive health care often encounter judgment or other barriers. Only 16 out of 335 public health facilities provide youth-friendly health services in Botswana – and even those typically do not meet global standards.

Poor access to quality education, health care and opportunities could diminish the prospects of a whole generation of young people.

On the other hand, the right investments could secure a new era of success and prosperity.

“Key investments are needed in health, education, economic reforms, job creation, governance and accountability,” said Mareledi Segotso, UNFPA’s Assistant Representative in Botswana. “Young people have a long working life in front of them; if they are supported they will be able to pay back several times the value of such investment.”

In other words, if governments can keep girls like Xhute in school, protect their health and help them access decent work, those girls’ future work, ideas and earnings will benefit everyone.

Investment is key

UNFPA is working with the Ministry of Health to improve access to youth-friendly sexual and reproductive health services. UNFPA is also supporting the integration of comprehensive sexuality education into programmes for out-of-school young people, and is helping to develop a national strategy to prevent teenage pregnancies.

But more is needed, including policies that expand opportunities for youth, give them the skills they need to participate fully in the economy, and promote healthy behaviours.

“Investing in young people, especially girls, is one the best decisions that a society can make from an economic perspective,” said Ms. Segotso.

Xhute’s perseverance proves this point. Despite her trials, she remains committed to continuing her education.

“When I grow up I want to be a teacher so that I can build a house for my parents. I am looking forward to returning to school so that I can achieve my dreams,” she said.

Fuente: http://www.unfpa.org/news/botswana-future-depends-investments-young-people

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Initiative brings sexual health information to remote Cambodia

Camboya/Enero de 2017/Fuente: UNFPA

RESUMEN: Según la encuesta demográfica y de salud de 2014, las mujeres rurales son menos propensas que las mujeres urbanas a recibir información de los medios sobre planificación familiar, y es más probable que los adolescentes de las zonas rurales queden embarazadas. Más de un cuarto de las niñas de 15 a 19 años de edad en la provincia de Preah Vihear «han comenzado a tener hijos», según la encuesta.Una nueva iniciativa, implementada por el FNUAP y el UNICEF, tiene como objetivo mejorar el acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva en las comunidades más marginadas y aisladas. El programa capacita a los líderes del distrito para llevar a cabo actividades de divulgación sobre estos temas delicados. «Es mi primera vez que estoy embarazada, y estoy un poco ansioso. Quiero estar bien preparada para la entrega «, dijo Kem Lean, quien no continuó su educación después del grado 8.

“I still remember when my neighbour experienced complications during delivery. She passed away on the way to the referral hospital. It was terrifying,” 16-year-old Kem Lean told UNFPA in the northern Cambodian province of Preah Vihear. “Now that I’m pregnant myself, I keep thinking that I don’t want that to happen to me.”

Still, Kem Lean had not yet sought antenatal care for her pregnancy – she did not know it was important. She was also unaware that pregnancy so early in life could pose risks to her health and to the long-term welfare of her child.

She is not alone. Lack of knowledge about sexual and reproductive health is common in remote communities like Svay Village, where Kem Lean lives. This leads to poorer maternal health, less use of family planning and higher rates of adolescent pregnancy.

According the a 2014 demographic and health survey, rural women are less likely than urban women to receive information about family planning from the media, and teens in rural areas are more likely to become pregnant. Over a quarter of girls aged 15-19 years old in Preah Vihear Province “have begun childbearing,” according to the survey.

Louern attends the outreach session with her son. She says the information on family planning will be helpful to her and her husband. © UNFPA Cambodia/Monika Mey

A new initiative, implemented by UNFPA and UNICEF, aims to improve access to sexual and reproductive health information in the most marginalized and isolated communities. The programme trains district leaders to conduct outreach on these sensitive topics.

“It’s my first time being pregnant, and I am a bit anxious. I want to be well-prepared for the delivery,” said Kem Lean, who did not continue her education past grade 8.

“A few days ago, I heard from the villagers that there was be an outreach session related to maternal health topics in my neighbourhood, so I decided to join. I was eager to know more.”

“Now I know”

Rolled out in the second half of 2016, the initiative helps district leaders plan and implement social development projects, which are often neglected in municipal budgets.

In Svay Village, a team of village, commune and district representatives – from the health, education and women’s affairs sectors – went door to door to encourage participation in the upcoming UNFPA-supported information session.

They also invited health professionals to speak at the session about issues such as maintaining a healthy pregnancy, the benefits of family planning and the risks associated with early pregnancy.

About 50 villagers in Svay attended the session, which was organized by the Sangkum Thmey district municipality.

A health worker presents information about voluntary family planning during an outreach session in Svay Village. © UNFPA Cambodia/Monika Mey

“Now I know what kinds of food I should eat and should not eat,” said Kem Lean. “The trainer also told me to visit a health centre for antenatal care at least four times during my pregnancy. I didn’t know this before.”

She also made plans to give birth in a health facility.

“When my due date is nearing, I will move into my relatives’ house in Siem Reap Town because the quality and facility there are much better than that in my community,” she said. “It’s safer for me and the baby.”

Looking to the future

Louern, a mother of two, said the family planning information at the session was particularly useful.

“My husband and I used to talk about this. We think two children are enough, but we’re not sure which way is the most suitable and appropriate for us. But now I’ve become more aware of modern contraceptives, their benefits and side effects. When I go back home, I’m going to discuss with him about these possible choices,” she said.

“Promoting sexual and reproductive health information is not just a health imperative. It’s also critical to poverty reduction,” explained Ros Heng, leader of Sangkum Thmey District. “When people are better informed, they will know how to delay their childbirth or stop childbearing. Being able to have the number of children they desire empowers people to improve their and their next generation’s livelihoods.”

Kem Lean echoed these thoughts when she was asked about her future plans.

“I believe that if I space my childbirths properly, my children’s future will be much brighter than mine,” she said. “I will make sure they finish school and get a good job.”

Fuente: http://www.unfpa.org/news/initiative-brings-sexual-health-information-remote-cambodia

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Leticia Rieppi: «Falta educación sexual en todos»

América del Sur/ Uruguay/ 5 Diciembre 2016/ Autoras: Lucía Baldomir y Natalia Roba/Fuente: El País.

Durante el gobierno de José Mujica trabajó junto al subsecretario de Salud, Leonel Briozzo, fue la encargada de poner en marcha la ley de Salud Sexual y Reproductiva, aprobada en 2012.

Desde su experiencia en el tema -sigue trabajando en ASSE y en las mutualistas Médica Uruguaya y Cudam- explicó los motivos por los cuales las uruguayas recurren al aborto, las materias pendientes en las políticas de salud sexual y reproductiva, y habló de las preocupaciones de las mujeres en el consultorio. La especialista sostuvo que es necesario reducir los tiempos del período de asesoramiento a las mujeres que deciden interrumpir el embarazo. Además sostuvo que hay que auditar la aplicación de las políticas de salud para ver si hay problemas, cuáles fueron y si tienen solución. Reconoció que no ha sido posible determinar la razón de que se mantengan los elevados niveles de embarazo adolescente que se constatan en el Uruguay, aunque admitió que ese hecho se relaciona con el no ingreso de las adolescentes a niveles superiores de escolaridad. Finalmente reconoció que en el país la falta de educación sexual es un problema.

—Durante años se manejó la cifra sobre que se hacían 33.000 abortos al año en Uruguay, ¿cómo se explica que ahora haya 9.000? —Hay varios elementos a tener en cuenta. Esa cifra podía salir del estimado de lo que uno pensaba que podría ocurrir en la población en general, y corresponde preguntar a quienes hicieron la estimación. En los países donde es ilegal el estimado es del 48% o 50% (de los nacimientos). En los países donde es legal no hacemos un estimado en proporción a la cantidad que nacen sino a la tasa de aborto por mil mujeres durante un año. En los países nórdicos es del 12 por mil, en Francia del 15 por mil y en Uruguay estamos en esas proporciones. Ahora que identificamos la cantidad de interrupciones y podemos cuantificarlas el primer año fue de nueve, después de diez. Lo otro que hay que tener en cuenta es que entre esa estimación que fue en el año 2000 y el año 2012, en que se votó la ley, corrió mucha agua bajo el puente y se hicieron muchas políticas muy fuertes en salud sexual y reproductiva, con la anticoncepción en forma universal, fuertemente en Montevideo en el año 2005 y avanzando como mancha de aceite en el país.

—De los 9.000 abortos del año 2015, 94 (1%) fueron realizados a menores de 15 años, lo que implica que se hacen 1,7 por semana a menores de 15. ¿No es mucho?

—Puede ser que sea mucho. En realidad habría que ver cuántos nacimientos de mujeres menores de 15 hay en el país, creo que son 300, o sea que en esa proporción, sería uno de cada tres. Hay que ver además que los embarazos por debajo de los 14 años tienen que considerarse como un abuso, si bien en algunas oportunidades pueden ser «consentidos» o «buscados», son en una población donde el maltrato y la violencia puede ser encubierta. No es una población que se pueda manejar como mucho o poco sino caso a caso.

—Con respecto a los abusos, ¿se dan más casos o ahora se denuncia más?

—Es una duda que vamos a tener siempre. Mi idea es que el número de embarazos en la adolescencia que llegan a término se ha mantenido estable en los últimos 30 años, que creo es en el orden de 1,49 cada mil embarazadas.

—¿Por qué se mantienen las cifras del embarazo adolescente? ¿Cuáles son las causas?

—Las causas son múltiples, si supiéramos tendríamos arreglado el problema. Tiene que ver con el no ingreso a niveles superiores de escolaridad. A pesar de las acciones que se han hecho tenemos jóvenes cuya edad no es adecuada al año que están cursando y eso influye mucho.

—¿Cómo afecta a la sexualidad?

—La edad de inicio de la relación sexual es próxima a los 14 años, o sea que las experiencias que puedan tener son bien distintas, incluyen en los otros jóvenes y en los más chicos quererse comparar con los más grandes. No es lo mismo un adolescente de 14 años cursando sexto año de escuela que un niño de 11 años cursando ese año. Distorsionan la clase. Hace que ellos también se vayan del sistema educativo.

—Pediatras de la policlínica del Cerro contaban que los embarazos adolescentes no son vividos como un fracaso, sino como «un cambio de estatus». ¿Cómo se trabaja sobre eso?

—El abandono educativo ocurre antes del embarazo, las adolescentes abandonan y después se embarazan. El tema de la maternidad como proyecto de vida si bien lo hemos internalizado dentro de nuestros discursos, me genera dudas por varias razones. Una es que cuando consultamos a las adolescentes sobre si querían quedar embarazadas nos dicen que no —no sé si porque es políticamente correcto decir que no—, cuando una le pregunta si ese niño las va a perjudicar en lo que hacen dicen que más o menos van a hacer lo mismo, porque antes cuidaban a sus hermanos. Capaz que es un concepto erróneo mío, pero creo que es una condición a la cual no pueden eludir por falta de posibilidades, pero no porque les mejore el estatus. Saben que tener un hijo no les mejora el estatus.

—Según los datos, el 51% de los abortos se realiza en centros de salud privados ¿Qué perfil tienen las mujeres que consultan?

—Mi experiencia personal desde la institución en la que trabajo que quizá no tiene validez científica, es que son mujeres que ya han tenido hijos, mujeres jóvenes de 25 y 26 años, que trabajan, que están agotadas de ir y venir con los hijos, que te dicen puedo criar un hijo, no puedo criar a dos, y que no quieren, y más allá de eso no pueden, dejar el mercado laboral porque no tienen quien las respalde. Muchas veces son ellas las que trabajan y las parejas están en seguro de paro, y te dicen tuve que hacer reposo todo el embarazo anterior, si en este tengo que hacer reposo y mi marido está en seguro de paro ¿quién nos mantiene?».

—¿O sea que está vinculado al salario?

—Al salario y al cuidado, si lográramos tener sistemas de cuidado mejor para esas mujeres sería más fácil. Lo viven con angustia.

—Teniendo en cuenta lo traumático que es para la mujer, si se arrepiente o tiene dudas, ¿qué pasa? ¿Se la acompaña en ese proceso?

—En realidad pueden arrepentirse hasta el momento de tomar la medicación, pero cada vez son menos mujeres. En algunas estadísticas un 20% de las mujeres daban marcha atrás —arrepentirse no me gusta, tiene connotación religiosa— pero antes de la ley. Cuando se aprobó la ley esa marcha atrás podía deberse a no haber logrado conseguir la medicación.

—A la luz de los tres años que lleva la ley, ¿qué cosas habría que mejorar?

—El problema de la ley son los tiempos. El asesoramiento tiene que estar pero no esperar los cinco días. Pero es lo que tenemos y prefiero eso a no tener ley. Tenemos que recordar lo que pasaba antes de la ley: las mujeres terminaban buscando medicación por Internet. Las mujeres se desesperaban y tomaban la que le había sobrado a una amiga y no se sabía si era medicación vencida; ahora sabemos que pueden llegar a una puerta de emergencia y no solo confiar en la buena voluntad de los colegas, sino que internalizaron el concepto de privacidad y confidencialidad, y que tenemos la opción de un método seguro.

—¿Cree que ya no se da más lo de la medicación?

—Sí, se puede dar pero no en la medida en que se daba antes. Entre diciembre de 2012 y julio de 2013 pasa de 300-400 a 700, fue el plebiscito y las mujeres se sintieron habilitadas. Hubo un salto cuanti y cualitativo, y además a un costo que no pueden pagar todas fuera del sistema.

—¿Cuánto cuesta hacerse un aborto hoy?

—Depende de las tasas moderadoras de las instituciones que son muy diferentes, pero son uno o dos tiques de medicamentos, uno de ecografía, uno de análisis de sangre y dos consultas de policlínica.

—A nivel de políticas, ¿cree que hace falta hacer hincapié en algún aspecto en particular?

—El seguimiento de estas políticas y ver la calidad de atención es un elemento que hay que ajustar en muchas de ellas. De la misma forma en que se hacen auditorías de sífilis y VIH para ver dónde estuvieron los problemas y si esos problemas tienen solución, habría que hacer un seguimiento de cómo han vivido después las mujeres, pero es lo más difícil.

—Ahora que no tiene un cargo en el gobierno, ¿se arrepiente de no haber tomado alguna medida que podía haber cambiado?

—Nosotros trabajamos muchísimo y si no hicimos más fue porque no pudimos, pero no empezamos de la nada, recogimos avances. No me arrepiento, pero me quedaron debes como haber trabajado más en el embarazo adolescente. Trabajamos mucho en la anticoncepción para la adolescente ya que estoy convencida de que es prioritario, porque en los países nórdicos donde la educación sexual es alta el inicio de relaciones sexuales es a la misma edad, ¿qué hacen en esos países? Usan mucha anticoncepción. Lo fuerte en lo que hay que insistir hoy es en que las relaciones sean con disfrute, cuando yo quiera, no cuando me obligan mis compañeros o los adultos crean. Yo les insisto a las adolescentes de que el preservativo no es solo para protegernos de enfermedades de transmisión sexual, debe ser considerado como un acto de amor, yo te cuido hasta en las cosas más sencillas, hasta por higiene. Pero eso no ha calado.

—¿Qué tan lejos se está de eso?

—Todavía se está muy lejos, si bien cada vez más vienen las madres acompañando a las hijas, hay madres que te dicen: yo soy amiga de mi hija y ella empezó las relaciones y las empezó tal día. Estamos fritos. Los padres tienen que ser amigos de sus hijos, pero no es una luna de miel. Facilitemos para que no se enfermen, que no tengan que hacerlo en el campito, pero la privacidad es la privacidad. De repente soy mojigata o tengo una mente encorcetada, pero ni una cosa ni la otra: tampoco que te digan que no pueden hablar con los padres. Falta educación sexual en todos, no olvidemos que mi generación no recibió educación sexual. Quizá empezamos a hablar más con los hijos, a hablar de anticoncepción, a decirles: el día que se te ocurra empezar a tener relaciones sexuales avisame así te contacto con un profesional que te pueda asesorar o hacelo vos por tus propios medios.

MATERNIDAD TARDÍA Y CONGELACIÓN DE ÓVULOS.

Consultada sobre la maternidad tardía de las mujeres y sobre la conveniencia o no de congelar óvulos, la ginecóloga Leticia Rieppi dijo que en esos casos les pide a las mujeres que pasen a un asesoramiento en reproducción asistida. «La congelación de óvulos no siempre es buena ni tiene buenos resultados y también son procesos caros». «Además, tenemos muchos niños en el INAU esperando un padre y padres esperando un hijo».

Algunos pueden decir que no es lo mismo tener uno propio…

—Pero a los hijos no solo se los quiere porque sean propios. Creo que cuando la mujer quiere tener un hijo quiere tenerlo por la experiencia de la maternidad y eso no es solo tenerlo dentro del abdomen sino poder criarlo.

«FALTA FANTASÍA EN EL EMBARAZO, TODO SE SABE”

-¿Cuáles son las principales preocupaciones de la mujer en el consultorio?

-Unas disfrutan su embarazo todo el tiempo y otras lo viven como una cuestión de medicalización. Las que lo disfrutan no tienen ninguna preocupación. Las que no se sienten bien durante su embarazo tienen miedo que el trabajo dañe el embarazo, si podrá ser un parto o una cesárea. Hoy desde el primer día ya saben que están embarazadas, a las 14 o 15 semanas ya saben si es nena o varón, a las 20 semanas saben que está todo entero, entonces falta fantasía de lo que puede ocurrir; empiezan una carrera de ansiedades y a las 36 semanas están aburridas de estar embarazadas y eso es un grave problema. La translucencia nucal no es para conocer si es nena o varón, pero entonces hay que hacer una nueva ecografía ‘porque mi hermana se va a Buenos Aires o a Miami y tiene que saber de qué color compra la ropa’, y si no va a Miami, va al Chuy, o ‘viene fin de año y me van a hacer los regalos para el bebé’.

-¿Hay un abuso de las cesáreas?

-Evidentemente el índice de cesáreas es alto. Yo creo que no hay abuso y si lo hay no es por parte del sector médico, hay muchas mujeres que te dicen: ‘no quiero pasar por un trabajo de parto’. Ahí es donde debemos trabajar y desafectarle los miedos. Hay mucha información que perturba.

-Por fuera de la etapa del embarazo, ¿qué les preocupa?

-En la adolescencia la regularidad de la menstruación y su anticoncepción, después continúa siendo la anticoncepción uno de los temas más importantes, y cuando llegan al climaterio lo que más les preocupa es el cáncer de mama, y su envejecimiento: cómo van a recibir los cambios morfológicos.

Fuente: http://www.elpais.com.uy/informacion/rieppi-falta-educacion-sexual-todos.html

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