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Política educativa: 10 Asignaturas pendientes

 Sergio Martínez Dunstan

Llegó el anunciado relevo en la Secretaría de Educación Pública. Se abre una nueva etapa. Es insoslayable la crisis educativa aunada a la económica y sanitaria. Es conveniente diseñar y poner en marcha un Plan Emergente que priorice los escasos recursos en función de las necesidades. El diagnóstico sobre el cual se basó la Reforma Educativa 2019, cambió. El Plan Nacional de Desarrollo así como el Programa Sectorial de Educación requieren actualizarse. Es un contrasentido que la narrativa oficial lo reconozca pero se mantengan inmutables la estrategias para acometer tal situación.

Hoy más que antes, el derecho a una educación de calidad con equidad es una utopía más que una meta realistamente sustentada. Ciertos grupos poblacionales están en riego de hacerlo realidad. En contraparte, algunos cuentan con otros recursos culturales para afrontar los efectos de la pandemia. La igualdad sustantiva y el enfoque de derechos humanos, por ejemplo, resultan palabras huecas a estas alturas de la presente administración gubernamental. Tal presunción en los hechos, es difícil sostener.

El máximo logro de los aprendizajes, concepto legal de la excelencia educativa, es cuestionable cuando persisten las inequidades. Muchos niños mexicanos han dejado de asistir a la escuela y tampoco están tomando sus clase por televisión o en línea. Están condicionados a hacerse llegar de otros recursos para ser beneficiario de la a la educación. Hay tanta desigualdad. Las evaluaciones a gran escala dejaron de aplicarse y, por lo mismo, carecemos de información para estimar el rezago.

Por otra parte, las autoridades educativas federales han incumplido con el compromiso de contar con un modelo educativo que facilite la concreción curricular en el aula. Ahora, los maestros andan batallando al aplicar dos planes y programas de estudio simultáneamente más la incorporación de determinados contenidos que, según se ha dicho, corresponderán a ese que no se sabe bien a bien cuándo estará listo. Por lo pronto, está en el limbo.

Las dichosas evaluaciones diagnósticas a los maestros qué sustituirían las de permanencia en el marco del Servicio Profesional Docente brillan por su ausencia. Se ha malogrado la bondadosa finalidad de utilizar los resultados de las mismas para alimentar al Sistema de Formación, Actualización y Capacitación del Magisterio. No hay tales evaluaciones ni sistema alguno.

El fortalecimiento de las escuelas normales todavía está por verse. Máxime si las expectativas estuvieran puestas en el presupuesto asignado. Lo autorizado por el Congreso complica la existencia de las mismas. De su transformación mejor ni hablamos. Poco se sabe de la implementación operativa de la Estrategia Nacional de Mejora de las Normales. Y si el deseo se extendiera hacia las instituciones formadoras de docentes, peor aún.

El instrumento del Estado para que el personal que desempeña funciones docentes, dirección y supervisión, nombrado Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros, ha servido muy poco para accesar a una carrera justa y equitativa. El proceso de admisión, del dos mil veinte, quedó inconcluso. Sin darle solución a este problema, se han difundido las reglas para el año en curso. Por otra parte, los criterios excepcionales para la promoción se han convertido en acuerdos discrecionales entre la autoridad y el sindicato. O la promoción horizontal que arrancará este año porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al parecer, recién le transfirió recursos. Y para el caso del reconocimiento (Becas – Comisión, Asesorías Técnicas Pedagógicas, Tutorías y Asesorías Técnicas) está sujeto a la puesta en marcha del Sistema de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas. La revalorización docente sólo se ha quedado en el papel y en el discurso, nada mas.

Es verdad que en ciertos tópicos han habido avances mas que en otros. Pero en todos los casos, han estado muy lejos de lo que se esperaba de la Reforma Educativa 2019. Se están violentando los preceptos constitucionales. Por ello, y frente a la nueva era que se asoma en la educación, y toda vez que se formalice la transición, sería menester de las autoridades designadas atiendan de manera prioritaria y en carácter de urgente las asignaturas pendientes. Sintéticamente, las expongo a continuación:

  1. El derecho a la educación de calidad con equidad en las circunstancias actuales.
  2. La excelencia educativa dado el inconmensurable rezago educativo.
  3. El modelo educativo para la Nueva Escuela Mexicana.
  4. El Sistema Integral de Formación, Actualización y Capacitación del Magisterio.
  5. El fortalecimiento de las escuelas normales y la UPN considerado el raquítico presupuesto asignado.
  6. El Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, en lo general.
  7. El proceso de admisión al servicio.
  8. El proceso de promoción vertical.
  9. El proceso de promoción horizontal.
  10. El reconocimiento y la revalorización del magisterio.

De lo anterior, sólo he aludido lo concerniente a educación básica y normal. Muy probablemente encontraríamos mas cuestiones irresueltas en la educación media superior y superior. En suma, hay tantas problemáticas por resolver en la política educativa actual.

Carpe diem quam minimun credula postero


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Fuente: https://profelandia.com/politica-educativa-10-asignaturas-pendientes/

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México: Delfina Gómez toma riendas de la SEP; ofrece trato digno a maestros

América del Norte/México/19-02-2021/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Ayer, durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, sostuvo que “hoy más que nunca los maestros y maestras tenemos la gran oportunidad histórica de ser parte de una transformación y de asumir un papel protagónico”, por lo que ofreció un trato digno a los docentes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio su respaldo a la nueva funcionaria y a Esteban Moctezuma Barragán, quien dejó ayer la titularidad de la dependencia mientras esperaba ser ratificado por la noche en el Senado como embajador de México en Estados Unidos.

El mandatario recordó que Gómez Álvarez fue maestra frente a grupo y directora de primaria por casi 30 años, tras lo cual fue invitada a contender por la presidencia municipal de Texcoco, “y claro que ganó, porque les ha dado clases a muchos de Texcoco; entonces, ganó y dejó la actividad educativa, luego volvió a ganar, volvió a ganar y nunca ha perdido”.

Relató que al invitarla a encabezar la SEP “estaba muy emocionada, porque es algo extraordinario, muy trascendente para una maestra, para un maestro, llegar a ser secretario de Educación, entonces es un sueño”.

La nueva titular de la SEP expresó que asume el cargo con orgullo y que coadyuvar en el proceso de educar a millones de personas es el encargo “más hermoso que pueda existir”.

López Obrador agregó que en los 100 años de esta secretaría, pasó de ser encabezada por “figuras notables, pedagogos, filósofos, poetas, verdaderos idealistas, verdaderos funcionarios públicos a simples burócratas, administradores de una institución sin alma, automatizada y utilizada”.

Al ser la primera vez que una profesora de educación básica asumirá esta responsabilidad, agregó que su experiencia más que hacerla merecedora de este puesto, la legitima.

En su nuevo encargo, la nueva titular de la SEP afirmó que su primer reto será programar el regreso gradual a los planteles acorde con el semáforo sanitario, y adelantó que se realizará un diagnóstico continuo para identificar el rezago educativo y el abandono escolar por la pandemia, así como a definir estrategias de atención a la población vulnerable.

Por su parte, Moctezuma Barragán presentó su renuncia formal a la dependencia, antes de su comparecencia ante el Senado, y reconoció que su separación le generó sentimientos encontrados “con un son de tristeza”.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/02/16/sociedad/delfina-gomez-toma-riendas-de-la-sep-ofrece-trato-digno-a-maestros/

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“Aprende en Casa II”: Apuntes para un balance

 Juan Carlos Miranda Arroyo

Ayer hice una búsqueda sobre estudios o reportes de investigaciones educativas recientes, donde se abordan algunos elementos de evaluación del programa “Aprende en Casa II” que, como sabemos, es el dispositivo de educación a distancia (basado principalmente en el uso intensivo de medios tecnológicos) que las autoridades educativas federales diseñaron para dar continuidad al ciclo escolar 2020-2021, tanto para educación básica como media superior.

Un primer artículo académico identificado es el publicado por Zaira Navarrete-Cazales, Héctor Manuel Manzanilla-Granados y Lorena Ocaña-Pérez, que lleva como título: “La Educación Básica a distancia en el contexto de la pandemia en México. Potencialidades y limitaciones.” (1) Reproduzco en lo que sigue, por su desglose analítico, algunos fragmentos del texto.

“En este artículo se analizan las potencialidades y limitaciones de la Educación Básica a distancia implementada por el Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública para dar continuidad a la educación en el marco de la emergencia sanitaria provocada por el SARS COV-2.

Desde una investigación de tipo cualitativo, de corte documental, se dan respuestas a las siguientes preguntas: a partir del desarrollo de la pandemia y su evolución en México:

¿Cuáles han sido las medidas que se tomaron para dar continuidad a la Educación Básica?

¿Cuáles han sido los medios utilizados para dar continuidad a la Educación Básica?

¿Cuáles son las ventajas y desventajas que brinda la educación básica a distancia para dar cumplimiento a los objetivos planteados por la Secretaría de Educación Pública?”

“Se encontró que, la urgencia por cubrir el vacío que dejaron las escuelas, a través de las pantallas, no ha tomado en cuenta los múltiples factores que entraña un cambio de la educación presencial a la educación a distancia. México ha acumulado una serie de intentos, en diversos programas que pretendían integrar la tecnología en la educación; desde 1997 y hasta 2016, se llevaron a cabo seis programas de educación digital impulsados por el Gobierno Federal, los cuales no pudieron cumplir cabalmente su objetivo…(debido a que carecían) “de un respaldo didáctico y sobre todo sin un sistema de mantenimiento y actualización que garantizara mejores resultados.”

Programa Aprende en casa II, carente de potencial pedagógico.

Así continúa el análisis del reporte referido: “…el sitio web Aprende en casa II parece ser otra propuesta que no ha contado con la planeación adecuada para su elaboración y diseño, en la premura de su puesta en marcha se limitó su potencial pedagógico a ser un sitio de descarga de archivos y de visualización de videos, carente de directrices que proporcionen al docente la oportunidad de generar material propio dentro del sitio, o de llevar a cabo la comunicación con sus alumnos en el entorno seguro del mismo sitio.”

“Aprende en casa II, no cuenta con una estructura formal que delimite el acceso a los contenidos (de aprendizaje), de acuerdo con el nivel educativo (en el) que el alumno se encuentra cursando; y que permita un acceso rápido y sencillo a los materiales, en el orden formativo que marca el plan (y los programas) de estudios vigentes; el sitio necesita de un modelo de evaluación o retroalimentación que permita al alumno comprobar sus avances, o de un modelo interactivo que permita el aprendizaje por ensayo y error”.

En esta parte del texto, los autores de la investigación comentada o referida manifiestan algunas preferencias a favor de experimentar con viejos modelos de “instrucción”, que contienen una fuerte influencia de las teorías y métodos “conductistas”, sin embargo, no por ello dejan de resultar interesantes sus sugerencias didáctico-metodológicas.

“La capacitación docente, continúa siendo un punto pendiente en la agenda educativa, los cursos de capacitación de Google no cubrieron las necesidades formativas de los docentes y la SEP no ha programado cursos presenciales que den a los docentes las herramientas necesarias para impartir una educación a distancia, realizar una planeación y evaluación correspondiente de los alumnos a su cargo, pero sobre todo que permita acortar o eliminar la brecha digital de los docentes, y que éstos a su vez realicen la alfabetización digital de sus alumnos, sobre todo en los años iniciales de primaria.”

“El uso de la Televisión y la Radio como herramientas educativas, es utilizada actualmente en la mayoría de los países como parte del aprendizaje a distancia. Dirigido principalmente a aquellos alumnos que no cuentan con conexión a internet, computadora o dispositivos móviles, en México se lleva a cabo la emisión televisiva y radiodifundida de Aprende en Casa, con programas realizados por algunos docentes elegidos por la SEP para cubrir los contenidos de los Planes de estudio.

Sin embargo, la dupla maestros-televisoras se ha convertido en una relación difícil, considerando que las televisoras, años atrás, contribuyeron al linchamiento mediático de los docentes, generándose una polémica en torno:

1) al papel que jugaría la televisión en la siguiente edición del programa educativo a distancia federal.

2) ante las decisiones de la SEP, en donde el docente tiene la libertad de diseñar su planeación y actividades, el ritmo y el rumbo serán marcados por las televisoras, despojando al profesor de la facultad de seleccionar los contenidos de acuerdo con las necesidades del grupo atendido; se insiste en que no se elimina el papel del docente, pero parecería estar sujeto en mayor medida al orden que marque la televisión”.

Una propuesta

“Los metadatos obtenidos en una plataforma educativa bien estructurada, permitiría obtener datos estadísticos que van desde lo individual (para determinar el grado de avance de cada alumno), hasta lo global (ver los niveles de aprendizaje por escuelas, estados, etc.), lo que representa tener cifras actualizadas susceptibles a evaluación para garantizar la mejora continua, readaptando los contenidos que no brindan los resultados esperados e incluso replantear una secuencia didáctica completa para dar atención a niños con necesidades especiales de educación, y este ajuste puede hacerse por ejemplo: al terminar cada trimestre, de tal manera que al siguiente ciclo escolar ya se cuente con el material óptimo y adecuado para brindar una educación de calidad.”

Con reportes de investigación educativa como el que ahora reproducimos, en sus contenidos principales, es posible iniciar algunos apuntes pertinentes para ponderar los beneficios y las dificultades del programa educativo “Aprende en casa”.

Dicho balance requiere de la participación combinada de las y los docentes, así como de las y los directivos escolares, padres y madres de familia, junto con estudiantes, autoridades educativas y especialistas en temas de educación y nuevas tecnologías de la información, el conocimiento y la comunicación.

Fuente consultada:

(1) Zaira Navarrete-Cazales, Héctor Manuel Manzanilla-Granados y Lorena Ocaña-Pérez. (2020) La Educación Básica a distancia en el contexto de la pandemia en México. Potencialidades y limitaciones. Educiencia. 6 (10): pp. 06-19, (julio-diciembre 2020). UAT.

https://educiencia.uat.edu.mx/index.php/Educiencia/article/view/191/130

jcmqro3@yahoo.com


Publicado en SDPnoticias

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/aprende-en-casa-ii-apuntes-para-un-balance/

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Educación Preescolar, hoy

 Juan Carlos Miranda Arroyo

El Senado de la República y la Cámara de Diputados federal establecieron la obligatoriedad de la Educación Preescolar desde 2002. Éste es el segmento del servicio educativo público dirigido a niñas y niños entre los 3 y los 5 años de edad. Sin embrago, hoy, es un problema grave la falta de cobertura en la Educación Preescolar, sobre todo en el rango de edad que va de 3 a 4 años, en todo el país.

Pregunto: ¿La obligatoriedad en este nivel o ámbito educativo se estableció sin un estudio previo; sin una evaluación profunda sobre los factores que facilitarían o impedirían la “universalización”? ¿Una vez más, las élites políticas fallaron al legislar sin sustento y con demagogia?

Una de las respuestas a estas interrogantes, se puede encontrar en textos analíticos y de divulgación que conviene retomar. Un caso interesante es la aportación del profesor Rogelio Alonso (1), quien afirma lo siguiente sobre los procesos recientes de planificación de la educación preescolar pública:

“Al revisar las estadísticas oficiales proporcionadas por la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa, se advierte un crecimiento en la cantidad de alumn@s, maestr@s y escuelas de educación preescolar, del ciclo 2002-2003, momento que marcó la obligatoriedad del nivel, al 2018-2019. En el caso de los planteles, pasaron de 74 mil 758 a 90 mil 446, mientras que la matrícula se engrosó de 3,653,903 a 4,780,787 estudiantes (SEP, 2003, p. 26; SEP, 2019, p. 20).”

“La atención de niños de 3, 4 y 5 años tuvo un aumento considerable en términos absolutos desde que se estableció la obligatoriedad de la educación preescolar. De acuerdo con cifras oficiales, en tan sólo cinco años a partir de entonces, se registró un sorprendente aumento de 20.9% (en la atención), pasando de 55.5% a 76.4% de alumnos atendidos en edad típica de ese nivel escolar (SEP, 2003, p. 29, p.; SEP, 2008, p. 50). El salto fue por demás importante y todo apuntaba a una universalización de la educación preescolar en el mediano plazo.”

Una pregunta más específica: Si la Educación Preescolar es obligatoria desde 2002 y las perspectivas de cobertura eran optimistas durante el sexenio pasado (2012-2018) ¿por qué en primero de preescolar (NN de 3-4 años), la cobertura nacional, promedio, es de 49-50 por ciento? ¿Qué medidas tomarán las autoridades de la SEP a cargo del gobierno actual, para cumplir con lo establecido en ley sobre esta necesaria cobertura?

Al respecto, esto indagué y escribí en 2019: Para miles de familias en México, la Educación Preescolar es el primer puente de acceso al derecho a la educación, por lo cual es un nivel educativo importante desde el punto de vista educativo, social y cultural, debido a que constituye una plataforma de desarrollo individual y social para millones de familias. (2)

Serias dificultades para lograr la universalización

Cabe recordar que “…86 por ciento de los jardines de niños operan en inmuebles construidos para este nivel educativo, pero esta situación no es igual de favorable en las escuelas comunitarias y en las privadas, pues una de cada cinco y dos de cada cinco de las segundas, funcionan en espacios adaptados… (la Educación) Preescolar forma parte de la educación obligatoria, (y) está constituida con cerca de 90 mil escuelas, 240 mil docentes y 4.9 millones de alumnos.” (3)

“…entre otras condiciones que afectan el funcionamiento escolar y el aprendizaje de los estudiantes, está la alta proporción de directoras que cumplen también con la función docente. Las maestras no reciben acompañamiento continuo: sólo una de cada tres tuvo la cantidad de asesorías externas que deberían recibir en un ciclo escolar. Por otra parte, aun cuando en una de cada cuatro escuelas se reportan niños o niñas con discapacidad, sólo la mitad de ellas cuentan con apoyo especializado…” (INEE, 2019)

Los datos más recientes, proporcionados por las autoridades educativas federales de la administración pasada, indican lo siguiente: Entre 2012 y 2017, según las estadísticas oficiales, la cobertura de primer grado de Educación Preescolar, es decir, la tasa de atención de los niños que hoy tienen entre 3 y 4 años, en promedio, pasó de 40 por ciento a cerca de 50 por ciento en México. No está por demás reiterar los datos más recientes al respecto.

Así lo expuso, el año pasado, el hoy ex titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP): “…Para el caso de México, durante la presente administración, entre los ciclos escolares 2012-2013 y 2017-2018, la matrícula de Educación Preescolar se ha incrementado en cerca de 250 mil alumnos, superando por primera ocasión los 5 millones. En este periodo, la tasa de cobertura para el grupo de edad de tres a cinco años pasó de 70.7% a un estimado de 75.5%, es decir, 4.8 puntos porcentuales adicionales.”

“Por edad específica, para los niños de tres, cuatro y cinco años que son atendidos únicamente en Preescolar, los valores del indicador son 49.9%, 92.3% y 84.3%, respectivamente. En todos los casos, estos niveles de atención son superiores a los observados hace cinco años (40.1%, 88.5% y 83.4% respectivamente), destacando el fuerte crecimiento −de casi 10 puntos porcentuales− en la atención de los niños de tres años.” (4)

Como lo comenté hace dos años, ahora que mucha gente ha expresado preocupación sobre el asunto de las estancias infantiles (educación inicial o de la primera infancia) en todo el país, también debiera de manifestarse en contra de la falta de cobertura en la Educación Preescolar, sobre todo de los niños entre los 3 y 4 años de edad.

Esta preocupación habrá de ponerse, también, sobre la mesa central de las prioridades educativas de la SEP, en especial, debido a la crisis sanitaria y económica que empujan cada vez más, con las “cuarentenas” y el confinamiento social, hacia una crisis educativa prolongada, hecho que afectaría de manera más severa a los grupos sociales más desfavorecidos (población rural, indígena y con discapacidad).

Fuentes consultadas:

(1) Rogelio Javier Alonso Ruiz. La demorada universalización de la educación preescolar. 4 de marzo, 2020.

(2) Ver mi columna: Las Condiciones adversas de la Educación Preescolar, SDP Noticias.com, 15 de marzo, 2019.

(3) Condiciones Básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje (ECEA) en (la Educación) Preescolar (2019), publicado por el INEE, es un estudio que “identifica con claridad los déficits, en algunos casos graves, que se tiene como país para garantizar condiciones mínimas (a efecto de) cumplir con el derecho a la educación de calidad en este nivel educativo.” (ver: Comunicado de Prensa No. 43, emitido por el área de Comunicación Social del Instituto).

(4) Ver: Otto Granados Roldán. “Los Retos del Escritorio”, SDP Noticias, 6 de enero, 2018.


Fuente e imagen:  SDPnoticias

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¿Y después de las vacunas? Parte II

 David Calderón

La semana pasada comenté que no bastaba con aplicar las vacunas contra el Covid-19 a las y los docentes, lo que en sí es meritorio e imprescindible, para considerar entonces que todo está listo para una reapertura. Más rápido que el proverbial hablador que cae, ahora se ensombrece el panorama con la saturación hospitalaria en algunas zonas del país y la vuelta de Campeche a semáforo amarillo.

La propuesta para un modelo híbrido que combine actividades en presencia y en distancia cobra mayor actualidad que nunca. Lo primero es esperar que el ritmo de contagio ceda pronto y sobre todo que no se pause la administración de vacunas al personal escolar del estado designado como “pionero”.

En el artículo precedente afirmé que un modelo híbrido tiene pasos clave y mencioné cuatro: 1. Diagnóstico de salud, vacunación y previsión de sustituciones para docentes; 2. Articulación entre los centros escolares y los centros de salud, y difusión extensa del manual para montar el operativo de filtro escolar; 3. Redirigir fondos de La Escuela es Nuestra y otras partidas para que sea el Estado, y no las familias, quien costee la compra y distribución de materiales de protección y sanitización para la comunidad escolar, y 4. Diagnóstico y atención a la infraestructura del plantel para asegurar suministro de agua, ventilación y distribución de lugares con sana distancia para las actividades presenciales.

El punto 5: Verificar las rutas, horarios y “fricción” de contagio en ida y vuelta del plantel a hogares. Además de los cuidados en casa y en la escuela, cada comunidad escolar, con la asistencia y apoyo de las autoridades, debe analizar cómo evitar que el “caminito a la escuela” sea un pesado factor de riesgo. Quienes toman transporte público son estudiantes, muchas veces acompañados por un adulto, que podrían estar más expuestos, así que escalonar las llegadas, ver alternativas de camino, evitar aglomeraciones en las banquetas aledañas, propiciar “burbujas” (que un equipo de estudiantes más o menos vecinos sean quienes llegan y están en uno de los turnos designados) es una gran recomendación. 6. Hacer un ejercicio de definición colectiva entre el Consejo Técnico Escolar y la Asamblea de las familias para que se aterricen soluciones adecuadas; la apertura será un proceso sólido y sustentable si es participativo y no impuesto desde arriba y desde afuera. 7. Instalar Comisiones –con docentes y familias– de Sanidad (encargada del filtro y la verificación de salud y saneamiento), de Conectividad (para evaluar qué hay y qué se necesita para las actividades no presenciales y vía digital) y de Desarrollo Socioemocional, que puedan atender ese aspecto, realmente clave para que el reinicio sea un alivio, y prevenir y atender las situaciones para que no escalen fenómenos como el temor, desánimo, estrés tóxico o las dificultades de conducta que implica el reajuste a retomar algunos tiempos presenciales después de un largo encierro.

Los últimos tres puntos de recomendación: 8. Realizar un confiable y cuidadoso diagnóstico socioemocional, para que cada titular de grupo sepa cómo conducirse y volver a crear la confianza y naturalidad de la convivencia serena y empática, y también aplicar un diagnóstico del logro de aprendizaje –ya tiene la SEP un trabajo muy sólido a partir de la “evaluación diagnóstica” que se diseñó para que en quinto año PLANEA no fuese para la estadística estatal y nacional, sino para que las y los docentes pudiesen ajustar su intervención pedagógica– para concentrarse no en el temario, que ha quedado hace mucho rebasado como referente en esta emergencia, sino en los aprendizajes clave y las competencias básicas. Se trata de identificar lo que, como riqueza, niñas y niños aprendieron en su casa, lo que mantuvieron como continuidad de aprendizajes gracias al contacto con el libro de texto, la programación televisiva y los ejercicios encargados a distancia, así como las lagunas y barreras con las que se topan en ese momento presente de fin o inicio de ciclo escolar. Sólo con este diagnóstico personalizado se puede aspirar a revertir en el mediano plazo la exclusión y la inequidad que se produjo y se produce por el diferencial en cada hogar para aprovechar oportunidades de aprender. Sólo con un diagnóstico personalizado, individual, se puede hacer un plan, grupo por grupo de escuela por escuela, que no sea simulado o superficial y que de verdad permita la recuperación, el reforzamiento y la nivelación en el desarrollo de cada estudiante.

9. Diseñar el esquema de presencialidad cada trimestre. En efecto, es una mala fantasía y condena a posponerse indefinidamente, “reiniciar clases”. Hay que volver, pero no a lo mismo. El primer trimestre puede ser una pauta de uno o dos días por semana de actividades presenciales, y posteriormente aumentar la frecuencia. Pero eso no se puede ni adivinar ni improvisar. Se requiere diseñar una auténtica “calculadora de riesgo” que permita a cada plantel fijar el modelo más adecuado de escalonar la presencia en la escuela y de combinarla con las actividades a distancia. No nos confundamos: no es el tema sólo el regreso a clases, sino qué clase de regreso. Los países se hunden en el recontagio, alternando ciclos de apertura y cierre accidentados, si no consideraron esa gradualidad. En México vamos atrasados; salvo experiencias localizadas de Jalisco, Coahuila, Chiapas, no hay casi nada documentado sobre “presencialidad intermedia”, las formas de ir avanzando de tutorías presenciales individuales y voluntarias a algo más consistente pero una apertura indiscriminada a toda la población escolar. El punto 10: Articulación del sistema escolar con los servicios sociales para búsqueda y canalización. Para remontar la ausencia que comienza a cristalizarse en abandono, todos tenemos que tatuarnos la consigna “que no nos falte ninguna/o”. Pero la escuela y sus docentes no pueden llevar toda la carga de reconectar y reactivar a los estudiantes que ya no se inscribieron o de los que no se sabe desde agosto, cuando inició este ciclo, o en el corte de evaluación trimestral en noviembre, o después de pasar la pausa de fin de año. . Se requiere del DIF, Salud, Bienestar y las procuradurías para buscar a los que apenas se nos fueron.

Diez puntos, pero una larga conversación, necesaria, para que volver a la escuela no sea sólo nostalgia fallida.

Fuente:  https://profelandia.com/y-despues-de-las-vacunas-parte-ii/

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USICAMM y MEJOREDU: las contrariedades para la evaluación del Desempeño Profesional en la Promoción Horizontal

 Abelardo Carro Nava

Como bien sabemos, con la llegada del “peñanietismo” a la Presidencia de la República, y con la consecuente aprobación de la mal llamada reforma educativa de 2013, México, en materia educativa, vivió uno de los momentos más desafortunados de su historia. Se priorizó la evaluación docente y se tiró al bote de la basura el esquema de formación continua y de desarrollo del profesorado mexicano que, con altas y bajas, se venía dando a nivel nacional.

De hecho, la “formación continua” que durante este sexenio se brindó fue paupérrima, caracterizándose por ofrecer algunos cursos cuya intención consistía en “preparar” a los profesores para la evaluación docente y para que conocieran el “nuevo modelo educativo”. Un ejemplo de ello es lo que se observa en el documento del Seguimiento de la Estrategia Nacional del Programa de Desarrollo del Personal docente dado a conocer en 2018, mismo que resalta: 1) Que durante el 2018 se ofrecieron 19 cursos en línea sobre el Plan y Programas de Estudio sobre el Modelo Educativo 2017. 2) Para atender las tres líneas que contemplaba la estrategia nacional que se derivó de la evaluación se implementaron: a) cursos sobre la formación del proyecto de enseñanza y los proyectos de las figuras correspondientes; b) para los ATP en tutoría y servicio de asistencia técnica a la escuela (SATE).

Sí, así como lo leyó usted, desde la visión de quien operó en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en esos años, la formación del profesorado se limitó al ofrecimiento de cursos en línea para que los maestros y maestras pudieran afrontar la evaluación de su desempeño docente y para que conocieran el “nuevo” modelo educativo. No se pensó en la adquisición, logro y mejora de los aprendizajes de los niños a través de sus docentes. Quizá, ello explica por qué en ese mismo año se dio a conocer que, en 2017, la capacitación de profesores a través del Programa de Desarrollo Profesional Docente ejerció el presupuesto más bajo de ese sexenio puesto que, aunque fueron aprobados mil 654 millones de pesos, solo se gastaron 949 millones, es decir, tuvo un subejercicio de 42%, cifra que obviamente contrasta con el gastó de 2,680% más del presupuesto aprobado para comunicación (Roldán, 2018) para, irrisoriamente, posicionar la imagen del Secretario.

Ahora bien, es cierto, durante este periodo, y con anterioridad, el tema de la formación continua y desarrollo profesional, dada la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), se trasladó hacia un esquema de “incentivos económicos” mediante los cuales, por voluntad propia del profesorado, se podía acceder a éstos a través de una evaluación de diversos factores que arrojarían un puntaje determinado, mismo traería una repercusión en su salario. Es decir, un aumento salarial dados los porcentajes y niveles establecidos en las normatividades correspondientes.

¿Qué pasó con la Universidad Pedagógica Nacional (y sus respectivas Unidades), los Centros de Actualización del Magisterio (CAM), las Escuelas Normales, los Centros de Maestros o las Áreas o Departamentos dependientes de las Secretarías de Educación en los estados encargados de brindar una formación en el servicio a los profesores? Esa otra historia porque, como bien sabemos, aunque su función tiene sus propias particularidades, algunas de estas instancias se encargaban de ofrecer una capacitación, actualización o profesionalización del magisterio mucho antes de que el esquema por “estímulos” se implementara con el Programa Carrera Magisterial (PCM). Pasamos entonces de una formación y desarrollo del profesorado tendiente a obtener un incentivo “simbólico” (Cordero, 2021), a otro cuya intención consistía, y aún consiste, en la obtención de un estímulo económico por su constante preparación a partir de su desempeño docente.

Este tránsito, desde mi perspectiva, trajo bondades, pero también vicisitudes, puesto que las normas, reglas y criterios que se diseñaron para valorar la formación continua y, más tarde, el desempeño docente, se vieron modificados.

Antes de la reforma educativa de 2013, los profesores que deseaban participar en el PCM podían acudir a para tomar cursos, talleres, seminarios, diplomados que el Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica (PRONAP), y otras instituciones, ofrecían, mismas que, en su mayoría, contaba con el aval de la SEP puesto que sus ofertas de capacitación, actualización y profesionalización, habían sido sometidas a una valoración por diferentes áreas, departamentos o instituciones. Luego de algunos años en que operó, particularmente el PRONAP, éste se sustituyó en 2008 por el Sistema Nacional de Formación Continua y Superación Profesional de Maestros en Servicio (SNFCSP). ¿La razón? Tuvo que ver con lo que algunos informes señalaban en cuanto a que con el transcurrir de los años, CM había propiciado que los profesores tomaran cursos para acumular puntos. Cuestión, hoy día, todavía debatible. Me refiero a lo señalado en esos informes.

Ahora bien, en 2013, al desaparecer el PCM y todo lo que ello trajo consigo, como el surgimiento del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP) que sustituyó a los anteriores, se relajaron estos criterios y, por ende, comenzaron a surgir una serie de empresas u organizaciones que ofrecían sus servicios a través de diversos medios de comunicación para que los profesores pudieran obtener alguna constancia, diploma, etc., por haber cursado o asistido a “x” o “y” curso, taller, seminario, etc., aun cuando su carta descriptiva y contenido no fuera valorado, supervisado o aprobado por algún Departamento o Área de la SEP. Consecuentemente, ello podría haber representado que, a mayor cantidad de constancias obtenidas, presumiblemente, mayores posibilidades de lograr un estímulo. ¿Qué pasó entonces con la formación continua en nuestro país? Curiosamente, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en el 2018, publicó un estudio en el que señaló que: “así como está actualmente conceptualizada, diseñada, e implementada, la Estrategia Nacional de Formación Continua y Desarrollo Profesional de 2016 podría enfrentar serias dificultades para lograr su objetivo de contar con profesionales que garanticen una educación de calidad y aseguren un óptimo aprendizaje de los alumnos en un marco de inclusión y equidad (Santibáñez, Rucio y Vázquez, 2018). Y efectivamente, las enfrentó, y nunca supieron cómo superarlas porque los tiempos ya no se los permitieron. ¿Qué paso en cada uno de los estados con las instancias de formación docente en esos años? Se desdibujaron y, las empresas y organizaciones capacitadoras tuvieron un auge importante.

Llegado el 2018-2019, y la consecuente aprobación de la reforma a la reforma educativa de 2013, las cosas, al menos en el papel, cambiaron un poco; surgió la Ley General para el Sistema de la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM) y la Ley Reglamentaria del Artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de mejora continua de la Educación, y de las cuales se deprendieron la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU). La primera, un órgano administrativo desconcentrado con autonomía técnica, operativa y de gestión, adscrito a la Secretaría, que tiene su cargo atribuciones que le confiere la ley, entre las que destacan, el normar los procesos de selección para la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función, directiva o de supervisión. La segunda, constituida como un organismo público descentralizado, no sectorizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propio que, entre otras funciones, le corresponde atender la formación continua, la actualización de conocimientos de las humanidades, las artes, la ciencia, la tecnología e innovación y otras que contribuyan a la superación docente de las maestras y maestros en servicio.

Los propósitos, tanto de la USICAMM como de MEJOREDU, son claros. La ley respectiva así lo específica, sin embargo, después de que hace unos días se anunció el Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos en Educación Básica, la USICAMM emitió un comunicado que generó un debate importante, tanto en las redes sociales, como en otros espacios. Dicho comunicado señalaba, de manera particular que: a la fecha no se han establecidos los programas de formación, capacitación y actualización previstos en la Ley Reglamentaria del Artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Mejora Continua de la Educación, por lo que en la implementación del proceso previsto en el Programa para 2021, no será considerado el factor Desarrollo Profesional y su puntaje (30 puntos), por lo que el puntaje máximo que puede alcanzar el proceso de selección para la promoción horizontal por niveles con incentivos será de 300 puntos” (http://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/compilacion/2021.html).

Como era de esperarse, MEJOREDU respondió a tal comunicado porque, si bien es cierto que la Ley a la que alude la USICAMM atañe a algunas de las atribuciones que MEJOREDU tiene especificadas, también es cierto que la USICAMM no ha sabido qué hacer, cómo actuar, ni de qué manera se puede interpretar la ley propiamente dicha, eso lo veremos más adelante. La respuesta que líneas atrás refiero, MEJOREDU la brindó en estos términos, particularmente en el punto 3: “Mejoredu no ha recibido los resultados de los procesos de selección, la promoción y el reconocimiento, de conformidad con lo señalado en la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros respecto a los programas de formación”.

Interesante respuesta que me llevó a consultar las leyes señalas y, de las cuales obtuve lo siguiente; se los comparto.

La Ley General para el Sistema de la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM), efectivamente, en su Capítulo III De los ámbitos de competencia, Art. 14, Fracción XVII, establece que le corresponde a la Secretaría (a través del USICAMM): “Enviar a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación los resultados de los procesos de selección para la admisión, promoción y reconocimiento previstos en la LGSCMM, para que determine, formule y fortalezca los programas de formación, capacitación y actualización de las maestras y los maestros” (DOF, 2019). Por su parte, el Art. 16, de la Ley Reglamentaria del Art. 3º constitucional en materia de mejora continua de la educación, relativo a la oferta de formación, capacitación y actualización del magisterio, señala que: “El personal elegirá los programas o cursos de formación, capacitación y actualización en función de los resultados obtenidos en la evaluación diagnóstica en que participe o de sus necesidades, intereses, habilidades y capacidades, tomando en cuenta además los contextos locales y regionales de la prestación de los servicios educativos”. En el Art. 17 de esa misma ley se especifica que: “La Unidad del Sistema, enviará a la Comisión los resultados de los procesos de admisión, promoción y reconocimiento previstos en la Ley respectiva, para que determine, formule y fortalezca los programas de formación, capacitación y actualización de las maestras y los maestros” (DOF, 2019).

No obstante, lo anterior, aún hay más, en el Programa Institucional 2020-2024 de MEJOREDU se señala que esta Comisión: “tiene la atribución de emitir criterios y programas para la formación continua y el desarrollo profesional de las maestras y los maestros, con base en el análisis de los procesos de selección para la admisión, promoción y reconocimiento propios del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros” (MEJOREDU, 2020).

Consecuentemente, reafirmo que alguien no ha hecho o no está haciendo el trabajo que le corresponde porque, como hemos visto, la ley es clara en cuanto a las atribuciones o funciones que a cada instancia le compete. Es más, si usted revisa lo que estipula el Art. 23 de la Ley Reglamentaria en referencia, sobre las evaluaciones diagnósticas, encontrará que: “La Unidad del Sistema determinará los procesos, criterios e indicadores, además de los mecanismos de participación de las autoridades de educación media superior, las autoridades educativas de los Estados y la Ciudad de México y los organismos centralizados, mediante los cuales se realizarán las evaluaciones diagnósticas al personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, en términos de las disposiciones previstas en esta ley”. (DOF, 2019). Evaluaciones diagnósticas que, hasta la fecha, no han sucedido y eso que ya llevamos dos años de gobierno.

Luego entonces, después de este amplio recorrido que he hecho sobre la formación continua y el desarrollo profesional, y considerando el impacto que la decisión tomada por la USICAMM hace unos días en cuanto a eliminar uno de los elementos multifactoriales para la promoción docente en este año, queda preguntarnos si es que no existe la posibilidad de que el trabajo que ésta realiza esté apegado a la normatividad correspondiente porque, si bien es cierto que, como he señalado, con el anterior gobierno este esquema se desdibujo, también es cierto que si MEJOREDU ha declarado que tiene listo su Plan de Formación Continua y de Desarrollo Profesional, por qué los maestros y maestras tienen que ser los afectados dado su interés por participar en estos procesos.

De mi parte, espero que ese plan incluya o amplié su visión para que esa formación continua y desarrollo profesional no se limite a aquellos profesores que desean participar en estos procesos de promoción. Creo, la educación que pueden y deben recibir nuestros alumnos lo amerita porque, en todo caso, sea a través de un incentivo o no, nuestra prioridad debe ser el aprendizaje de nuestros alumnos.

Referencias:

Cordero, (2021). La incentivación del desempeño docente asociada a la formación continua. Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/la-incentivacion-del-desempeno-docente-asociada-a-la-formacion-continua/

DOF. (2019). Decreto por el que se expide la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros. SEGOB. Recuperado de: https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5573860&fecha=30/09/2019

DOF. (2019). Ley Reglamentaria del Artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de mejora continua de la Educación. SEGOB. Recuperado de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5573859&fecha=30/09/2019

MEJOREDU. (2020). Programa Institucional 2020-2024 de Mejoredu. Recuperado de: https://www.gob.mx/mejoredu/documentos/programa-institucional-2020-2024-de-mejoredu?idiom=es

Roldán, N. (2018). SEP redujo recursos para capacitar docentes al mismo tiempo multiplicó su gasto en comunicación. Animal Político. Recuperado de: https://www.animalpolitico.com/2018/05/sep-gasto-reforma-educativa-comunicacion/

Santibáñez, L., Rubio, D., y Vázquez, M. (2018). Formación continua de docentes: política actual en México y buenas prácticas nacionales e internacionales. INEE. Recuperado de: https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2018/12/P1F226.pdf

SEP (2018). Balance de cierre Prodep 2018. Dirección General de Formación Continua, Actualización y Desarrollo Profesional de Maestros de Educación Básica. Recuperado de: http://dgfc.basica.sep.gob.mx/multimedia/RSC/BASICA/galerias/151/201811/151-3-201811-FILE-19DKffdysH-PresentacinReuninNacionalnoviembre2018_VF.pdf

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La agenda educativa de Delfina Gómez

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

De acuerdo con el boletín No. 15 de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el actual secretario, Esteban Moctezuma Barragán, y la próxima titular de la dependencia, Delfina Gómez Álvarez, “encabezaron la primera Conversación Magisterial del año, con más de 8 mil Supervisoras y Supervisores de 16 estados de la República.” (1) Acerca de ese importante evento masivo y virtual, comparto algunas observaciones y preguntas que podrían integrarse a la conversación.

En primer lugar, sería interesante conocer una o varias crónica(s) del evento por parte de las y los participantes, que forman parte de lo que llamo el sujeto principal de la gestión educativa de la escuela pública: Me refiero a las supervisoras y los supervisores de la educación básica que, por lo demás, constituyen la parte más importante del sistema educativo, junto con las y los docentes, para poner en práctica la transformación escolar desde una perspectiva democratizadora, es decir, no elitista, sino “desde abajo”.

En segundo lugar, lo dicho ahí, en especial, en la voz de la próxima secretaria de educación federal, la Mtra. Delfina Gómez, resulta de interés para delinear su agenda educativa, debido a que en la reunión estuvieron presentes directivos escolares (de zona) de 16 entidades federativas. (2)

Durante la reunión virtual, las autoridades educativas recordaron que “el regreso a clases presenciales será seguro y gradual, y sólo se producirá mientras exista la certeza de que el semáforo epidemiológico verde se mantendrá…”.

En alguna de sus participaciones, sin dar a conocer la fuente informativa ni la organización que realizó el estudio, Moctezuma Barragán dijo que “…de las mediciones que se tienen entre 10 diferentes profesiones, la labor docente ocupa el primer lugar entre la sociedad mexicana, contrario a lo que ocurría en 2018, cuando prevalencia una campaña de desprestigio hacia el sector.”

“La pandemia, dijo, nos obligó a la programación, al desarrollo y transmisión de cerca de 5 mil programas de televisión y a implementar la reingeniería de toda la Secretaría, en tan solo semanas, para desarrollar contenidos por radio e internet, y a la entrega de cuadernillos de trabajo en las comunidades con mayores índices de rezago.”

Al respecto, pregunto:

¿Por qué la SEP no se ha dado a la tarea de llevar a cabo una cruzada nacional para promover la lectura y la escritura, en esta coyuntura de contingencia como la que hoy vivimos, en vez de apostarle, casi por completo, a la TV, internet y la radio?

¿Acaso, el hecho de dejar en un lugar marginal a los hábitos de lectura y escritura, ha sido una línea adecuada de políticas públicas educativas?

El mensaje implícito que han querido dar nuestras autoridades educativas, a través de las diferentes versiones del programa “Aprende en casa”, es que los procesos de aprendizaje de niñas, niños y jóvenes habrían de ser, esencialmente, frente a un aparato de TV, una computadora (o cualquier otro dispositivo electrónico), y hasta el final, el libro.

Pero ¿De qué tamaño y cuál es el contenido de la agenda educativa de la próxima titular de la SEP? ¿Es una agenda delgada, ligera, o todo lo contrario? ¿Será una agenda voluminosa y cargada de pendientes o sólo de bolsillo?

Los cuatro ejes de políticas educativas de la era Delfina Gómez

Todo parece indicar que, por lo señalado en el boletín de referencia y de manera esquemática, su agenda educativa se reduce a cuatro puntos:

I. La formación continua para maestras y maestros en servicio

“En este sentido, indicó que uno de los ejes en los que se trabajará, es precisamente el de las maestras y los maestros, ya que algo que le preocupa mucho al Presidente es la situación del magisterio y lo que se ha fortalecido a través de la actualización, capacitación y formación.”

II. Contenidos para la enseñanza y los aprendizajes

“Otro eje rector –dice el boletín en cuestión- son los contenidos, abundó Gómez Álvarez, ya que es algo que, como práctica docente, se tiene que atender conforme a la situación que se está viviendo de pandemia; por lo que la dinámica pedagógica, la práctica educativa, tiene que irse adaptando y adecuando de acuerdo a lo que se está viviendo.”

III. Infraestructura educativa

“Un tercer factor, señaló, es la infraestructura, un reto que se tiene, que si bien a través del programa de La Escuela es Nuestra se trabaja para mejorar las condiciones de las escuelas, como es la falta de agua, también tiene que ser algo que vaya acorde a las necesidades de lo que se está viviendo actualmente.”

Finalmente, Gómez Álvarez se refirió a los becarios, que es un tema que también se tiene que trabajar con las universidades y con las instituciones de nivel medio superior, puntualizó.

Lamentablemente, en la agenda educativa de la Maestra Delfina Gómez no aparecen, no al menos en la lista de las prioridades que tiene trazado en su cuaderno, las políticas públicas que se seguirán, desde la SEP, a partir del marco legal vigente y el Programa Sectorial de este sexenio, acerca de la formación inicial de maestras y maestros (es decir, la “transformación y fortalecimiento” de las Escuelas Normales, Universidad Pedagógica Nacional y Centros de Actualización del Magisterio); ni veo tampoco un pronunciamiento claro y contundente, en el orden de las prioridades, acerca de la formación profesional y continua de las figuras directivas y los respectivos equipos técnicos (no sólo me refiero a supervisoras y supervisores, sino también a asesoras y asesores técnicos).

Precisa y paradójicamente con quienes se reunió, en formato virtual, apenas hace unos días.

No está por demás mencionar otros cinco puntos ausentes en la agenda educativa de la futura titular de la SEP:

1) ¿Cómo se atenderán los graves problemas del rezago educativo? (Personas mayores de 15 años que no han iniciado ninguna escolarización o que no han concluido la educación básica)

2) ¿Cómo se enfrentará el problema grave de la falta de cobertura educativa en educación preescolar y media superior?

3) ¿Qué medidas se tomarán de inmediato para atender a las y los docentes que no han recibido sus pagos de acuerdo con la ley?

4) ¿Cómo se destrabará el dique burocrático que se ha instalado en la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM)

5) ¿Qué orientaciones o directrices nacionales y regionales (y por subsistemas) prevé la SEP con respecto al nuevo marco normativo federal en el ámbito de la Educación Superior?

Esto, sólo por mencionar algunos de los diez o veinte puntos principales y urgentes por atender desde la cabeza del sector educativo nacional y que, por el momento, no se ven plasmados en la agenda de la maestra.

Fuentes consultadas o notas:

(1) Boletín SEP no. 15: “Encabezan Esteban Moctezuma Barragán y Delfina Gómez Álvarez la primera Conversación Magisterial del 2021”, publicado el 20 de enero, 2021.

(2) Estuvieron presentes, a distancia, “supervisoras y supervisores de Baja California Sur, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Yucatán y del Estado de México, así como autoridades educativas de todos los niveles”.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-agenda-educativa-de-delfina-gomez/

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