Colombia: ¿Hasta cuándo la educación en Colombia seguirá siendo desigual?

Los resultados de las Pruebas Saber dejan ver que los estudiantes de colegios privados reciben mejor formación que los de los públicos. No tiene por qué ser así

Históricamente la educación preescolar, básica y media que se imparte en Colombia ha presentado gran cantidad de problemas, esto lo podemos observar en los resultados de las últimas pruebas PISA, que estandarizan el nivel educativo de distintos países. Entonces queda preguntarnos: ¿la culpa la tienen los estudiantes o la tiene el sistema educativo del país? Es claro que las falencias socioculturales, la falta de inversión y regular calidad de la educación en muchas regiones del país son variables importantes para tener en cuenta para que internacionalmente arrojemos esos resultados tan cuestionados. Todo esto se pone en evidencia en los últimos 20 años, donde la política educativa neoliberal que se ejecuta en Colombia ha permitido que solo unos pocos estudiantes de los estratos socioeconómicos 5 y 6 logren unos puntajes altos en dichas pruebas, mientras que un gran porcentaje de estudiantes de estratos 1 y 2 demuestran grandes falencias en su proceso de educación, dándonos una lamentable imagen como uno de los países con peor educación en Latinoamérica.

Para los gobernantes de nuestro país la educación es una estrategia política que tienen muy en cuenta durante sus campañas electorales, pero no de igual forma cuando han alcanzado las curules o puestos de liderazgo que buscaban con tanto anhelo; esto es más que evidente ante la vista de toda la sociedad, así nuestros honorables representantes no lo quieran aceptar, sacando pecho por el presupuesto que asignan cada año para el funcionamiento y publicidad de la educación. Todo esto se puede observar en el informe del año 2015 realizado por la OCDE llamado Panorama de la educación, donde se demuestra cuánto dinero invierte por año en un solo estudiante cada nación evaluada por la OCDE (36 países).

Los resultados de las pruebas realizadas por la OCDE en su Programa de Evaluación de Estudiantes (PISA), realizado a 70 países en el año 2015, dejó a Colombia en el puesto 59, mejorando 19 puestos en comparación a los resultados de las pruebas realizadas en el año 2012, donde nuestro país quedo en el puesto 62 de 65 países evaluados en ese momento. Esto nos permite analizar que hubo una mejoría en la inversión de recursos en las instituciones educativas públicas y privadas del país por parte del Ministerio de Educación Nacional, dejando claro que las políticas de Estado del expresidente Juan Manuel Santos y del presidente Iván Duque siguen siendo parecidas, en el sentido de destinar mayores recursos a las fuerzas armadas, a la construcción de carreteras 4G y en las nuevas tendencias tecnológicas que promueven la economía naranja. Mientras tanto a la educación le destinan los recursos para su sostenimiento, pero no para que esta sea el mayor propósito del desarrollo del país, donde un gran porcentaje de la población colombiana tenga acceso a educación de calidad. Esto se evidencia en las marchas estudiantiles que realizaron en estos diez meses del 2019 tanto los docentes de las instituciones educativas oficiales como los estudiantes de las instituciones educativas de educación superior, con el acompañamiento y apoyo de muchos estudiantes de las universidades privadas.

Definitivamente la desigualdad en la educación de Colombia se ve claramente reflejada en los resultados de las Pruebas Saber realizadas por el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, donde se evidencia claramente que los estudiantes de grado 11º de las instituciones educativas privadas sacan excelentes resultados en comparación a los estudiantes de las instituciones educativas oficiales. Esto explica por qué un egresado de una institución educativa oficial ubicada en un corregimiento o vereda no tiene las competencias fundamentales necesarias para competir por un cupo en una universidad ante un egresado de una institución educativa privada de estrato alto. Por ende, surge como resultado en las pruebas Pisa una educación que premia a los niños y jóvenes del estrato socio económico 5 y 6, pero deja rezagados a miles de niños y jóvenes de la zona rural y barrios de estrato socioeconómico 1 y 2, con sus sueños vistos lejos de alcanzar, quedando al amparo de los grupos al margen de la ley, para poder obtener algún tipo de ingreso económico para su subsistencia.

Fuente de la Información: https://www.las2orillas.co/hasta-cuando-seguira-siendo-desigual-la-educacion-en-colombia/

Comparte este contenido:

Sistema educativo colombiano excluye a indígenas, campesinos y afros

Redacción: El ciudadano/Luis Ángel Yáñez/31-01-2019

Los investigadores hacen énfasis en las condiciones de tres grupos poblacionales específicos: campesinos, indígenas y afrodescendientes, y personas en situación de discapacidad. Según el informe publicado por el portal América Economía, los colombianos deben ser capaces de transformar esta sociedad todavía excluyente y desigual, a través de la educación.Esta estrategia es la única que permitirá que “todos los niños de Colombia empiecen la carrera de la vida en la misma línea de partida”, dijo Camilo Celia, uno de los autores dela investigación presentada ante la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Celia advierte que la desigualdad en materia de educación es “una correa de transmisión intergeneracional de la desigualdad de capacidades y oportunidades y, al mismo tiempo, un mecanismo clave que perpetúa la baja productividad de los países”.

Las cifras reflejan que en 2016 el promedio de años de educación en una zona rural era de 5,5 años por estudiante; mientras en una zona urbana era de 9,6. “Un niño de la ciudad está recibiendo más de un 50 % de educación adicional que uno del campo”, señala el informe.

Además, el 13,8 % de los niños campesinos entre 12 y 15 años están fuera del sistema de educación secundaria, y el 11,5 % de las personas del campo mayores de 15 años no sabe leer ni escribir. En las zonas urbanas este porcentaje es solo de 3,2 %.

La situación educativa de los indígenas y afrodescendientes es aún más crítica. Según el estudio, el 86 % de esta población en Colombia no tiene acceso a educación pertinente a su cultura, su contexto y su cosmovisión, y el 30 % de la población indígena no tiene ningún tipo de educación formal.

Según estas cifras, el 32 % del total de los indígenas en este país suramericano, no sabe leer ni escribir. Los jóvenes de las comunidades afrodescendientes sufren también las desigualdades del sistema educativo. El “27 % de los afrocolombianos entre 15 y 16 años está por fuera de la educación media”.

Sin embargo, las cifras más sorprendentes de la investigación son tal vez las de las personas con discapacidad. El “41 % de los jóvenes entre los 5 y los 19 años con algún tipo de discapacidad no están escolarizados”.

Como si fuera poco, los investigadores encontraron que solo el 12 % de los adolescentes en situación de discapacidad asiste a la escuela y que nada más el 5,4 % de estas personas alcanzó el nivel de educación superior. Es decir, aproximadamente 130.000 de los 2.600.000 personas con discapacidad que viven en Colombia han terminado la universidad.

Nuestro sistema educativo es inequitativo y reproduce la inequidad. No se trata solamente de crear un mismo marco legal que unifique los derechos para toda la población, sino de dar un trato diferenciado y preferente a los más vulnerables”, se lee en el informe.

Una de las conclusiones principales de los investigadores es que estas poblaciones, tradicionalmente excluidas de los debates de la política pública, deben ser incluidas inmediatamente si se quiere romper el ciclo de la inequidad en el país.

“Se trata de construir una política pública que nos muestre el camino para comenzar a cerrar brechas entre la educación pública y privada y dentro de la pública, entre la urbana y la rural, que comprenda que los bajos resultados de aprendizaje exigen una mirada crítica”.

La invitación, al final, es a construir un país en el que ser indígena o afro, tener una condición de discapacidad o estar en condición de pobreza no sea un factor que limite las opciones de vida. “Necesitamos un sistema educativo que se adapte a los requerimientos de las poblaciones y de los territorios y no que busque que estos se adapten a él”, concluye el estudio.

Fuente: https://www.elciudadano.cl/pueblos/sistema-educativo-colombiano-excluye-a-indigenas-campesinos-y-afros/01/22/

Comparte este contenido: