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Libro: Transformaciones ambientales e igualdad de género en América Latina. Temas emergentes. Estrategias y acciones.

Transformaciones ambientales e igualdad de género en América Latina
Temas emergentes. Estrategias y acciones.

Margarita Velázquez Gutierrez. Verónica Vázquez García. Ana De Luca Zuria. Dulce María Sosa Capristán. [Compiladoras]
Beth A. Bee. Lindsey Carte. Libertad Chávez. Marta Chiappe. Sofía Mardero. Susan Paulson. Claudia Radel. Birgit Schmook. Jackelline Siles. Margarita Velázquez Gutierrez. Verónica Vázquez García. Ana De Luca Zuria. Dulce María Sosa Capristán. [Autoras]
…………………………………………………………………………

ISBN: 978-607-02-8550-9
CRIM/UNAM. Red Género, sociedad y medio ambiente.
México – Morelos
Octubre de 2016

Esta obra emocionante aborda en nueve capítulos los debates más recientes relacionados con el cambio ambiental poniendo al género en el centro del análisis. Cuenta con aportaciones de investigadoras y activistas feministas que analizan aspectos del contexto actual de las relaciones de género y medio ambiente en América Latina, así como las estrategias y acciones que intentan considerar este vínculo, sus impactos y contribuciones. Asimismo ofrece un punto de vista superior para examinar algunas de las perspectivas vigentes sobre el vínculo entre la desigualdad de género y el cambio ambiental global.

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Fuente de la Reseña de Libro:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1483&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1428
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Cuestión de educación, no de edad mínima de acceso

Por: Antonio Rial Boubeta 

Últimamente se me ha dado por participar asiduamente en jornadas, seminarios, tertulias radiofónicas y saraos de diversa índole en los que siempre, siempre, siempre alguien termina haciendo la misma pregunta: ¿A partir de qué edad es conveniente que los niños tengan móvil? Yo me pregunto si alguien se cuestiona a partir de qué edad pueden salir, beber su primera cerveza o tener su primer beso. «Cada casa é un mundo», diría mi madre. Por eso lo verdaderamente importante en cada uno de esos casos no es la edad concreta a golpe de calendario, sino más bien qué hemos hecho antes de ese momento y qué pensamos hacer a continuación, como madres y como padres.

Me aburre leer en los medios que la policía recomienda prohibir el uso del móvil antes de los 12 años y no permitir el WhatsApp hasta los 16, como si se tratase de una frontera exacta que pueda delimitar lo que puede o no puede hacerse, o como si fuese cuestión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sentar cátedra al respecto. Madres y padres debemos ser muy conscientes, eso sí, de que detrás del móvil hay un verdadero riesgo, no solo en los contenidos a los que nuestros hijos pueden acceder y la cantidad de líos en los que pueden meterse, sino sobre todo en lo que dejan de hacer y en lo que pueden llegar a convertirse. Algo tan aparentemente inocuo como un smartphone ha demostrado una capacidad enorme de influir en nuestras vidas. El móvil, queramos o no, puede modificar la rutina y el estilo de vida de grandes y menores mucho más de lo que podemos imaginar… y al final terminamos siendo lo que hacemos cada día, las cosas en las que ocupamos cada minuto y cada hora de nuestras vidas.

La clave, por tanto, no está en la edad a la que permitimos que nuestros cachorros tengan móvil, sino la educación (y también el ejemplo) que le proporcionemos y las pautas, normas y límites que establezcamos en el día a día. Una de las formas más básicas de educar consiste precisamente en establecer una buena rutina: en los horarios, en las comidas, en el sueño, en la higiene. Vivir y enseñar a vivir de una determinada manera. Paralelamente intentamos educar en valores y fomentar unas buenas habilidades de vida (asertividad, empatía, autonomía, solidaridad, respeto…).

El problema no son, por lo tanto, los móviles. El problema es que vivimos en una sociedad cada vez más individualista, estresada, atolondrada y despistada, en la que el lugar que ocupa la familia ya no es el que era y, a menudo, conscientes de nuestro error como padres e invadidos por un recurrente sentimiento de culpa, pretendemos sustituir la falta de atención a nuestros hijos con regalos, tablets y smartphones último modelo, que terminan por convertirse en nuestro peor enemigo. Sentido común, señores, que por desgracia es el menos común de los sentidos.

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2017/02/26/cuestion-educacion-edad-minima-acceso/0003_201702G26P14992.htm

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Los niveles de tolerancia, van de la mano con los niveles de educación

22 de febrero de 2017 / Fuente: https://revistaeducacionvirtual.com

Por: Claudia García

A menudo se dice que la tolerancia de una persona se levanta con su nivel de educación. Por lo tanto, sobre esta base, mayor es el nivel de instrucción de una persona, más probabilidades hay de que acepte las minorías raciales o étnicas .

Con frecuencia los estudios muestran que los jóvenes también son más acogedores en sus actitudes frente a los extraños. Esto se cree que es en gran parte debido a que tienen niveles más altos de educación que los grupos de mayor edad.

Por lo tanto, se esperaría que la sociedad en su conjunto se vuelva cada vez más tolerante e ilustrada como las nuevas generaciones.

Mientras que las personas más jóvenes se pueden haber vuelto cada vez más tolerante con fluidez sexual y la diversidad racial y cultural, están creciendo menos positivamente sobre temas como las personas inmigrantes.

La disminución de la tolerancia

Se dice que la gente se vuelve más tolerante mediante la mejora de sus conocimientos y habilidades de razonamiento . Esto ayuda a la gente a ver a través de las reclamaciones de prejuicios y desestiman los temores irracionales acerca de los que son culturalmente diferentes.

Las escuelas y universidades también mejoran la tolerancia, destacándola. Las personas pasan más tiempo en el sistema educativo, más que están expuestos a la tolerancia como un “valor fundamental” y cuantas más probabilidades hay de interiorizarlo.

Sobre esta base, algunos investigadores han afirmado que la educación trae muchos beneficios adicionales para la sociedad y que nunca puede tener suficiente de esta. Esto es apoyado por la investigación anterior que ha demostrado que las personas se han vuelto cada vez más tolerantes con las minorías raciales y las personas LGBT.

Sin embargo, todavía persisten nociones intolerantes en todos los grupos de edad. En los años 1990 y 2000, hubo un crecimiento constante en el número de personas en Gran Bretaña que creen que es correcto que los empleadores discriminen contra los inmigrantes en la contratación de nuevo personal.

Ventaja educativa.

Así que parece que la sociedad británica más educada se ha convertido, más bajos son los niveles de aceptación hacia los inmigrantes. Por extraño que pueda parecer, la razón de esto también puede deberse en parte a un mayor nivel de educación en toda la sociedad.

Esto se debe a que la educación no sólo mejora el conocimiento y promueve la tolerancia como una virtud sino que también da a la gente una ventaja competitiva, y el acceso a posiciones sociales más altas. Esto hace que las personas con los niveles más altos de educación se sienten más seguros y menos expuestos a la competencia de otras personas que viene a tomar sus puestos de trabajo.

Pero lo que la ganancia de alto nivel de educación, las personas con niveles medianos y bajos de educación pierden. El valor de sus títulos se ve disminuido cuando todos los demás en la sociedad se vuelven más educados y “fuera de competencia” en la lucha por los puestos de trabajo deseables.

Y esta pérdida de la condición produce la sensación de inseguridad económica que pueda traducirse en actitudes más defensivas e intolerantes hacia fuera “grupos”.

No es una panacea

Así, mientras que los niveles más altos de educación pueden ser buenos para algunos individuos en términos de ser más tolerantes, puede que no haya ningún beneficio para la sociedad en general, debido a la “trade-off” el proceso de expansión de la educación crea.

Es este efecto a veces conocido como el efecto posicional de la educación, que puede explicar por qué una relación positiva entre la educación y la tolerancia no siempre ocurre en la sociedad en su conjunto.

Otra posibilidad es que otras fuerzas sociales tienen un efecto más fuerte sobre las actitudes hacia los inmigrantes que la educación. Junto con la nueva ola de negatividad hacia los migrantes, el notable retorno del nacionalismo es algo, por ejemplo, que no puede ser ignorado. Los principales partidos han adoptado ahora algo de la retórica nacionalista y propuso políticas de los partidos anti-inmigrantes populistas.

Esto ha llevado a más regímenes de inmigración restrictivos en varios países occidentales y un discurso más general de proteger y privilegiar la mayoría étnica.

En tal ambiente, el tabú de expresar sentimientos negativos hacia los que son culturalmente diferentes, especialmente los inmigrantes, sin duda, se ha debilitado. Y esto sirve como un recordatorio de que la expansión educativa no es la panacea para todos los problemas de la sociedad.

Fuente artículo: https://revistaeducacionvirtual.com/archives/2816

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Cambiar al mundo. 2 Respuestas

Por: Juan Carlos Casco

El auténtico propósito del liderazgo, el emprendimiento y la educación es transformar la realidad. La inercia aplastante de la tradición está frenando el progreso global.

El tiempo del academicismo terminó, ya no sirven los viejos discursos repetidos hasta la saciedad, es tiempo de acción para crear nuevas universidades desde nuevos planteamientos, aprender nuevas competencias, formación masiva en materia de emprendimiento, cambio de modelo educativo, desarrollo de un nuevo liderazgo… Lo que te presento no  es un discurso, son realidades.

El paradigma forjado en la Ilustración y la Revolución industrial se derrumba, y con él, el academicismo y el racionalismo cartesiano.  En este momento somos seres históricos lanzados al futuro a una velocidad frenética, por mucho que nos resistamos al cambio, éste nos arrastrará; por eso, lo más sensato es anticiparnos y hacer esos cambios para protagonizar un futuro que ya es presente. Necesitamos líderes dispuestos a la acción para enfrentar los grandes desafíos de la nueva civilización, el tiempo de la mediocridad ha terminado.

No hay tiempo que perder. Adelante!!!

Fuente: http://juancarloscasco.emprendedorex.com/cambiar-el-mundo/

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Una sociedad que no honra a sus maestros es una sociedad fallida

15 de febrero de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org

Por: Miyer Pineda

Hay un libro que todo aspirante a docente -y con el tiempo a maestro- tendría que leer. Se trata de Lecciones de los maestros (2007) del inmenso George Steiner.

Este hombre, que ha sido una de las mentes más brillantes en el campo de las Humanidades, se propone en este libro infinito hacer un rastreo de la relación que se teje entre maestro y discípulo.

Cabalga por llanuras en busca de ejemplos icónicos, traspasa el límite de lo secreto para resguardar con dignidad la intimidad y navega en mares de tiempo para escribir fábulas y parábolas reales que harían parte de un museo de las artes de la pedagogía y de la infamia.

Porque sí, hay que decirlo -y Steiner lo comprueba-, este campo de la enseñanza está imbuido no sólo por las virtudes de la condición humana, también por sus hondos y complejos malestares.

Steiner explora los problemas del pedagogo que destruye y tortura al discípulo; el del discípulo que niega, traiciona y crucifica a su maestro; el del maestro de maestros; el de la fructífera relación que se teje cuando un discípulo logra congeniar con su maestro; el de la envidia y la guerra intestina que se teje en los círculos académicos; el del maestro negado en el campo dentro del cual se desempeña; el del maestro que logra erigirse como la conciencia humana de una sociedad; el del académico parasitario; el del académico que no soporta la competencia y cede a la envidia y al odio y se autoproclama detector de diletantes; el del asombro de la literatura frente a esas relaciones que rodean al pensamiento.

Hay más tópicos, por supuesto, pero deja para el final el abordaje del problema de la sociedad de masas y su uso de los medios de comunicación; para Steiner estos avances parecieran frivolizar y dislocar los procesos de producción de saber en las aulas; ese momento mágico en el que los seres humanos se acercan a la belleza, al asombro, o a ciertas formas de la felicidad.

¿En qué momento se produce la enseñanza? ¿Son válidas las tesis que se enfocan en atender “factores superficiales” (167) como el temperamento o el tono de la voz? ¿Qué impacto ha tenido la especialización del saber en feudos que se alejan cada vez más unos de otros? ¿Qué impacto tiene para un trasfondo ético el hecho de que haya docentes de áreas relacionadas con las ciencias que no se toman un tiempo para pensar los problemas del entorno o de lo humano? ¿Qué hacer en esta maraña de información que ha ocultado en capas y capas la figura del maestro? ¿Aportan algo los docentes en las escuelas alejadas del mundo o aquellos que afrontan los bestiales ruidos de lo urbano? ¿Ante quién se levantan ahora los alumnos? ¿Qué relación se teje entre la ética y la enseñanza en tiempos de guerra cuando incluso existen docentes seguidores del asesino y su venganza?

A este respecto quizás el único maestro que le faltó a Steiner fue Miguel de Unamuno, el sumo sacerdote del pensamiento que opuso la Razón a los fanáticos de la mutilación en el marco de la Guerra civil española.

Estas y muchas preguntas propone Steiner y luego las responde con esa fina prosa producto de su tradición cultural como judío y riguroso lector. Doce mil libros lo resguardan en su biblioteca.

Lo de judío puede señalarse porque resulta fascinante el hecho de que esta cultura conciba la posibilidad de conocer la divinidad a través de las  palabras, así que educan a sus niños en el arte de la exégesis, es decir, en el arte de interpretar rumiando.

De allí la importancia de la poesía para Steiner, es una provocación de sentido, la búsqueda del envés en lo real. No es gratuito que termine el libro con un poema de Nietzsche; con él nos señala que todo placer busca eternidad, y uno de los placeres más dignos que existe es el de la enseñanza, sobre todo en un presente en el que esa milenaria profesión es aplastada por frentes políticos, económicos e ideológicos que se han propuesto mutar (matar) la Escuela, y obligarla a dejar de ser espacio de humanización y libertad para convertirla en  espacio represivo de alienación y homogeneización; hoy en día el docente es un empleado y la escuela una fábrica.

En una de las últimas entrevistas que ha dado Steiner plantea que las dinámicas actuales están matando los sueños de los niños; y en cuanto a la relación poesía- escuela, señala la perversa estrategia de negación de la memoria que se adoptó en nuestra educación:

“Estoy asqueado por la educación escolar de hoy, que es una fábrica de incultos y que no respeta la memoria. Y que no hace nada para que los niños aprendan las cosas de memoria. El poema que vive en nosotros vive con nosotros, cambia como nosotros, y tiene que ver con una función mucho más profunda que la del cerebro. Representa la sensibilidad, la personalidad”[1].

Más allá de eso, lo que debe preocuparnos es la insistencia que tiene nuestro sistema escolar en impedir que los niños vivan e incluso en que cometan sus propios errores, esto a la postre les permitiría convertirse en mejores seres humanos; “Un profesor que no deja a sus alumnos pensar en utopías y equivocarse es un muy mal profesor”.

Steiner es un agudo analista; enseña que no se puede pensar el mundo si no se regresa a los grandes maestros; incluso luego de leerlo se comprende que el mundo se dejó en manos de seres inhumanos adictos al dinero y al poder; por tanto la cruzada consiste en educarse para tomar las riendas del país y del mundo; porque ser lector de los problemas del mundo implica pararse en hombros de gigantes: en este caso, en hombros de maestros.

Steiner en la entrevista cita a uno de ellos, Aristóteles: “Si no quieres estar en política, en el ágora pública, y prefieres quedarte en tu vida privada, luego no te quejes si los bandidos te gobiernan”[2]. Así tendríamos una dinámica que es urgente atender: la educación se juega su legitimidad al confrontar a los bandidos. Por eso los bandidos lesionan cada vez más la dignidad del Magisterio, por eso Steiner termina concluyendo que “una sociedad como la del beneficio desenfrenado, que no honra a sus maestros, es una sociedad fallida” (p. 173).

Resulta increíble el compendio que realiza Steiner; estos son algunos de los conmovedores personajes sobre los que regresa en su libro para ilustrar el peso que ha tenido el Magisterio a través de milenios: Heráclito, Pitágoras, Quirón, Empédocles, Sócrates, Platón, Jesús, Plotino, Agustín, Dante, Shakespeare, Pessoa, Goethe, Antonio Negri, Mallarmé, Shopenhauer, Nietzsche, Beethoven, Flaubert y Maupassant, Tycho Brahe y Kepler, Kafka y Brod, Husserl y Heidegger, Heidegger y Arendt, Nadia Boulanger y Simon Weil; también repasa algunas historias de la tradiciones judía y japonesa; científicos y matemáticos, deportistas y novelistas. Decenas de personajes y relatos que harán que nos enfrentemos a múltiples escenarios que han determinado el devenir cultural del mundo.

Para terminar es necesario decir que Steiner concibe al maestro como un “servidor, el correo de lo esencial”, un cómplice que propicia la trascendencia, y que esto debemos tenerlo presente ahora más que nunca cuando pareciera que niños y jóvenes se encuentran atrapados en redes y redes de pobreza, miseria y estupidez. Despidámonos con sus palabras:

“El deseo de conocimiento, el ansia de comprender, está grabada en los mejores hombres y mujeres. También lo está en la vocación de enseñar. No hay oficio más privilegiado. Despertar en otros seres humanos poderes, sueños que están más allá de los nuestros; inducir en otros el amor por lo que nosotros amamos; hacer de nuestro presente interior el futuro de ellos: ésta es una triple aventura que no se parece a ninguna otra” (173).

[1] http://cultura.elpais.com/cultura/2016/06/29/babelia/1467214901_163889.html

[2] http://cultura.elpais.com/cultura/2016/06/29/babelia/1467214901_163889.html

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/una-sociedad-que-no-honra-sus-maestros-es-una-sociedad-fallida

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Igualdad de datos para la igualdad de género

Por: Glória Pallarés

Una corriente global promueve más y mejores datos sobre mujeres para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 Algunos datos no cuentan toda la verdad y otros cuentan, incluso, mentiras. La infravaloración de las mujeres —de sus actividades y prioridades— en cada aspecto de la vida se replica en registros estadísticos y conjuntos de datos de todo el mundo. La mayoría de los datos globales sobre mujeres y niñas son incompletos o responden a prejuicios sobre lo que se supone que les está permitido hacer en cada sociedad. De hecho, faltan datos de calidad sobre aspectos tan elementales como el acceso de las mujeres a un documento nacional de identidad y a los servicios de salud, y sólo un 13% de los países tienen un presupuesto para elaborar estadísticas sobre sus ciudadanas. Ante esta realidad, organizaciones internacionales como la ONU y el Banco Mundial y entidades como la Fundación ONU se han puesto al frente de un movimiento global para promover más y mejores datos sobre la vida de las mujeres. El objetivo: fundar políticas más eficaces para avanzar en la igualdad de género y en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la ONU hasta 2030.

“Sin igualdad de datos no hay igualdad de género. Sólo si mejoramos los datos sobre mujeres podremos promover realmente la igualdad, aliviar la pobreza y progresar en los ODS”, afirma la directora ejecutiva de Data2X, Emily Courey Pryor, al timón de la iniciativa sobre datos de género de la Fundación ONU. La entidad ha identificado 28 lagunas de datos en cinco aspectos clave del empoderamiento de las mujeres y de las políticas de desarrollo: salud, educación, oportunidades económicas, participación política y seguridad humana. La carencia abarca cuestiones como mortalidad materna y salud de las adolescentes, exclusión del sistema educativo y resultados de aprendizaje.

 También falta información esencial sobre propiedad de activos por parte de mujeres; acceso a teléfonos móviles e Internet; registro de votantes, y participación en procesos como negociaciones de acuerdos de paz. Y no se acaba aquí. Según el científico de Datos senior del Banco Mundial Tariq Khokar, menos de un tercio de los países tiene datos sobre trabajo informal y emprendimiento desglosados por sexo. En cuanto a violencia machista, sólo el 41% de los Estados produce datos al respecto, apunta la ONU. Estas informaciones raramente incluyen a mayores de 49 años y a menudo sirven de poco porque no son comparables en el espacio o en el tiempo —no permiten seguir ni la evolución del fenómeno ni confrontar las políticas de diferentes países para ver cuáles son más eficaces.

Malos datos, malas políticas

Estas lagunas están causadas tanto por los datos de mala calidad como por la ausencia de datos. Los malos datos resultan de sesgos en las mediciones que refuerzan los estereotipos de género y distorsionan la realidad, haciendo que las mujeres parezcan más dependientes y menos productivas de lo que son —en África, por ejemplo, las mujeres producen el 70% de los alimentos y representan más del 80% de la economía informal, estima la ONU. “Las políticas elaboradas en base a estos datos inexactos y que tergiversan la realidad no pueden mejorar el bienestar de las mujeres y niñas a las que se dirigen”, explica Pryor. La ausencia de datos se da cuando no se recoge ninguna información sobre facetas cruciales de la vida de las mujeres. A menudo, ello se debe a normas sociales dañinas sobre lo que se permite hacer a las mujeres y a las niñas.

Los datos de género incluyen tanto las estadísticas y nuevas fuentes de datos desglosadas por sexo como las que arrojan luz sobre cuestiones que afectan específicamente a las mujeres. Estos datos revelan diferencias injustas en el acceso a oportunidades; ilustran las necesidades, aspiraciones y logros de las mujeres, y ayudan a diseñar políticas y programas de desarrollo y ayuda humanitaria eficaces para que puedan prosperar. Para Pryor, su importancia trasciende la igualdad entre hombres y mujeres: “una visión transversal de género y de derechos humanos es imprescindible para el éxito de otros ODS, desde la educación de calidad hasta el trabajo decente, el crecimiento económico y los ideales de paz, justicia y fortaleza institucional”. El reto es grande, pero las oportunidades que ofrece la nueva Agenda de Desarrollo 2030, también.

Construcción de una presa en Sri Lanka. Los datos de género son clave para avanzar en la inclusión de las mujeres en todas las esferas de la vida económica y social. 
Construcción de una presa en Sri Lanka. Los datos de género son clave para avanzar en la inclusión de las mujeres en todas las esferas de la vida económica y social. Lakshman Nadaraja Banco Mundial

Proyectos pioneros

La buena noticia es que se puede empezar a cambiar esta situación desde hoy mismo, y con las herramientas y fuentes de datos existentes. Open Data Watch y Data2X han identificado 16 indicadores sobre mujeres relativos a ocho de los 17 ODS —cero pobreza y hambre, salud, educación, igualdad de género, trabajo decente, reducción de desigualdades, así como paz, justicia e instituciones fuertes. Todos se pueden empezar a medir ahora. “Los nuevos indicadores y aquellos para los que ya existen datos son complementarios para medir el progreso en los ODS, pero estos 16 ofrecen la oportunidad de poner en marcha la obtención de datos en la mayoría de países y con un bajo coste”, explica Data2X. Además de promover políticas inclusivas, una finalidad es ofrecer a los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil los datos necesarios para supervisar a los gobernantes.

Para ir más allá de los recursos existentes, Data2X también se ha aliado con organizaciones públicas y privadas para explorar el potencial de las nuevas tecnologías y el big data —la avalancha de datos digitales generados por las personas en su vida cotidiana— con vistas a rellenar las lagunas de datos sobre mujeres a nivel global. Con este objetivo, ha puesto en marcha proyectos piloto pioneros basados en datos geoespaciales, informaciones de tarjetas de crédito y móviles, y redes sociales, respectivamente.

Uno de los proyectos, cuyos primeros resultados se publicarán este 2017, utiliza imágenes de satélite para aumentar la resolución espacial de datos existentes sobre alfabetización de las mujeres, atrofia del crecimiento y acceso a contraceptivos modernos en Kenia, Nigeria, Tanzania, Bangladesh y Haití. “Muchas cuestiones sociales y de salud están correlacionadas con fenómenos geoespaciales, por lo que este tipo de información permite estimar el bienestar en zonas donde no se han realizado sondeos”, avanza la organización. Dicha combinación de fuentes de datos nuevas y tradicionales se puede utilizar para cubrir poblaciones remotas que jamás ha pisado un agente del censo, indica la máxima autoridad de Estadística de la ONU, Stefen Schweinfest, cuya División actúa de secretariado del I Foro Mundial de Datos ONU celebrado entre este 15 y 18 de enero en Cape Town (Sudáfrica) y cuya segunda edición está prevista para la segunda mitad de 2018.

Si un proyecto captura el bienestar de las personas desde el aire, otro lo hace desde las redes sociales. Global Pulse ONU, iniciativa dedicada al aprovechamiento del big data para el desarrollo y la acción humanitaria, ha colaborado con Data2X y la Universidad de Leiden (Países Bajos) para desarrollar una herramienta que permita identificar, de forma automática, el sexo de los usuarios de Twitter. Según explica el científico jefe de Datos de Global Pulse ONU, Miguel Luengo-Oroz, la herramienta infiere el sexo comparando el nombre de usuario con una base de datos de nombres predefinidos. Si quedan dudas, analiza las fotos de perfil con un programa de reconocimiento de caras. Aunque el estudio aún no se ha publicado, Luengo-Oroz avanza que ya se observan unos primeros resultados prometedores, en el sentido de que es posible captar —en tiempo real— cuáles son las preocupaciones de las mujeres en cuestiones como salud y educación. Prioridades que difieren de las de los hombres y que a menudo no están recogidas en ningún otro conjunto de datos.

Retos y oportunidades

Como con todas las innovaciones, hay que utilizar el big data con sentido común.

Pryor de Data2X destaca el “tremendo potencial” de esta nueva fuente para rellenar lagunas de datos, pero remarca que debe combinarse con buenos sondeos y métodos clásicos de investigación en ciencias sociales para validar los resultados y corregir desviaciones. El Banco Mundial ha elaborado directrices para mejorar encuestas empresariales y de hogar, al tiempo que ayuda al sector privado a desglosar los datos por sexo y “está incorporando enfoques de big data a sus propias actividades e investigaciones cuando es necesario”, ilustra Khokhar.

Una visión transversal de género y de derechos humanos es imprescindible para el éxito de otros ODS

En el uso de big data, hay otro aspecto crucial a tener en cuenta: la brecha digital entre mujeres y hombres ­—ellas tienen un acceso menor a teléfonos móviles e Internet, sobre todo en zonas rurales. “Por ello abogamos con tanta fuerza por los conjuntos de datos complementarios”, insiste Pryor. Esto significa que, si en un territorio hay una parte de la población que no utiliza herramientas digitales, este grupo sólo se podrá identificar a través de sondeos clásicos sobre el terreno. “No podemos utilizar big data sin tomar en cuenta los potenciales sesgos basados en quien accede a las herramientas digitales”.

Por este y otros motivos, Data2X se dedica a aunar investigadores y agencias de la ONU para garantizar que las mujeres son incluidas en el ámbito emergente de los datos —y del big data— para el desarrollo. Con esta misma motivación ha participado en el Foro Mundial de Datos de la ONU, en el que 1.000 profesionales de diversos ámbitos —sectores público, privado, académico y de organizaciones sociales— se han dado cita por primera vez en torno al uso de datos para los ODS. Para Pryor, los Objetivos de Desarrollo Sostenible suponen una oportunidad sin precedentes para reformar sistemas de datos deficientes y sesgados y para priorizar los datos de género a nivel global. El Foro también ha supuesto una oportunidad para reivindicar la importancia de estos datos. “La cuestión de los datos de género se suele abordar entre los especialistas de género; esta ha sido una oportunidad para que también se debata entre los profesionales de la estadística y de datos”.

Desigualdad de datos y futuro

Los datos de género no lo tienen fácil. Deben abrirse paso en un mundo en el que sólo 34 países tienen datos accesibles y de alta calidad sobre algo tan importante —y tan elemental— como la causa de muerte de los ciudadanos. Un mundo en el que 120 millones de niñas menores de 20 años han sufrido violencia sexual, según la ONU —un indicador simple, pero contundente, de la valía que se otorga a las mujeres. Por si fuera poco, los datos de género tienen que hacerse hueco en un mundo con un nuevo desequilibrio: la desigualdad de datos.

“Se están abriendo grandes brechas entre los que tienen datos y los que no los tienen. Si no se actúa, se levantará una nueva frontera de desigualdad, dividiendo el mundo entre los que saben y los que no saben”, alerta en un informe el Grupo Asesor de la ONU sobre revolución de datos. Muchas personas están excluidas del nuevo mundo de los datos y la información por barreras lingüísticas, pobreza, falta de educación o de infraestructura tecnológica, aislamiento y discriminación —prosigue el Grupo, que se refiere a la división de las personas entre “ricas o pobres en información”. En todas estas categorías, y dentro de todos los países, los 3.500 millones de mujeres del mundo son uno de los grupos que salen peor parados.

Para avanzar en la inclusión de las mujeres en todos las esferas de la vida económica y social, Pryor de Data2X hace cuatro llamamientos a la acción. Pide que se apoye a los profesionales para que los desglosen por sexo y hagan encuestas sin sesgo. También pide apoyo para los gobernantes comprometidos con invertir en datos de calidad, y llama a explorar el potencial de los datos en manos del sector privado. Finalmente, insta a los ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil a reclamar datos de género, y a usarlos para garantizar la rendición de cuentas por parte de sus administraciones. “Medimos lo que valoramos y valoramos lo que medimos. Comprendiendo las necesidades de las mujeres, podemos trabajar juntos para asegurar que —en el espíritu de los ODS— no se las deja atrás”.

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Afganistán lucha en silencio por la libertad y la igualdad

Por: Mundiario

El empoderamiento de la mujer requiere, como etapa previa, lenta y compleja, el fortalecimiento del Gobierno, su auténtica democratización y una educación de calidad.

Afganistán, con una población de 28 millones de habitantes según datos de 20091, adolece de una compleja y delicada situación socio-económica y política que lo ha situado en el puesto 171, según el informe del Índice de Desarrollo Humano publicado por PNUD en 2015, encasillando su índice de desarrollo humano entre los más bajos.

El recrudecimiento de la guerra, iniciada desde hace más de 30 años, y cuyas víctimas mortales se calculan en 10.000 en 20142, la depresión que la misma ha producido en la sociedad afgana, la pobreza que afecta al 40% de la población3, la corrupción y la impunidad, el aumento desmesurado de los actos de violencia, que llegó en 2014 al 22%4, dibujan un oscuro horizonte y explican los muy altos casos de suicidio (860% desde 2012 hasta agosto de 2016) estimados en 11.571 solo en 2016 (casi 31 personas al día), y llevados a cabo por mujeres en su mayoría (como veremos más adelante), cifra que supera las bajas civiles provocadas por la guerra5.

Afganistán, pese a ser un país rico en petróleo y gas (que lamentablemente son explotados por intereses postcoloniales) está sufriendo una aguda crisis económica. La caída del régimen de Talibán en 2001 parece que no ha mejorado el país, como se sostiene en un documental realizado en el mismo por “National Geographic Abu Dabai”6.

El objetivo que se persigue en el presente trabajo, es abordar la situación del país desde un punto de vista analítico, a la luz de los índices de desarrollo humano publicados por PNUD en 2015.

El bajo Índice de Desarrollo Humano (en adelante, IDH) en Afganistán (0,465) es debido a varios factores socio-económicos, así como al grado de transparencia de las instituciones estatales. El reparto inequitativo y desigual de las riquezas y la corrupción hicieron que el IDH perdiera 31,4, retrocediendo a 0,319.

Para explicar mejor el IDH, nos centraremos en los tres criterios principales para medirlo: los ingresos per cápita, la salud y la educación. Hecho esto, pasaremos al tema de género.

Como lo hemos indicado anteriormente, los ciudadanos viven con 1,45 dólares al día, y uno de cada tres vive en pobreza absoluta. La violencia y la inestabilidad del país a causa de la guerra, como lo hemos indicado anteriormente con datos estadísticos, tuvieron como consecuencia la inflación y la extensión de la pobreza.

Los ciudadanos recurren a las dos principales fuentes de ingresos para salir de la pobreza: la droga, que constituye en torno al 60% de la economía afgana, dado que el país es productor del 93% del opio del mundo, y la agricultura, de la que dependen 9 de cada 10 afganos7. La industria de la droga produjo graves daños en la salud de los afganos, a la que recurren algunos para “aliviarse” de los efectos psicológicos que la guerra les causó, al ser asesinados algunos o todos los miembros de su familia8.

Solo el 24% de los afganos tiene acceso a agua potable9, y solo 4 de cada 10 cuentan con servicios básicos de salud. Asimismo, mueren 152 niños menores de un año por cada 1000 nacidos vivos, tasa que se estima la tercera peor del mundo, y casi uno de cada cinco niños muere antes de cumplir los cinco años de edad10. En cuanto a la tasa de mortalidad materna, el país ha registrado la más alta del mundo según datos del 30 de marzo de 201011. Todos estos alarmantes indicadores en términos de salud, que es uno de los criterios más importantes de bienestar social, explican el por qué la esperanza de vida en Afganistán alcanza tan solo 44 años según datos de 200912.

Otro indicador del bajo desarrollo humano en Afganistán, es el referido a la educación, altamente peor por un pensamiento extremista contrario a la educación de las mujeres (dicho pensamiento es a nivel ciudadano, no gubernamental, como veremos más adelante).

El 95% de las niñas no terminan la enseñanza secundaria, y el 85% de mujeres son analfabetas frente al 50% de tasa masculina13. Además, de las 13000 estudiantes matriculadas en los grados 8° y 9° del curso escolar 2015-2016, solo 650 consiguieron graduarse, según datos del Gobierno afgano14. Entre los argumentos esgrimidos acerca de estas preocupantes cifras, podemos señalar, en primer lugar, la situación misma del país, que sobrevive en medio de la guerra, y lo que ésta supone de destrucción y deterioro de la capacidad productiva del país, tanto en educación como en salud y agricultura; en segundo lugar, es de subrayar un pensamiento androcéntrico radical, heredado de prácticas ancestrales y/o que es propio de una forma de razonar inspirada en juicios personales sin ninguna solidez argumental, o en una visión masculinizada de la realidad que se remonta a tiempos remotos, al ver que la educación es exclusivamente para hombres, o que la participación femenina en la sociedad podría llevar al deterioro moral. En este caso, la única forma de mejorar la situación de la mujer, es educar a los niños y familiarizarlos con la igualdad, la solidaridad y el respeto mutuo, creando programas educativos que incluyan al elemento femenino como actor de participación sine qua non en la sociedad.

La violencia machista en el país asiático no se queda solamente en el plano familiar, sino que se extiende más allá del mismo. Hay un grupo de presión extremista que ha llevado a cabo sucesivos ataques con gas contra escuelas de niñas, en represalia contra el apoyo gubernamental a la educación femenina. Decenas de niñas fueron hospitalizadas, otras amenazadas con ácido en la cara, y los docentes recibieron amenazas de muerte15. Como consecuencia de todo ello, desde enero hasta septiembre de 2016, alrededor de 210 escuelas han sido cerradas y unas 20.500 niñas han abandonado la escuela, según datos de ONU16.

Subyacen otras razones detrás del fracaso escolar, siendo una de las principales el trabajo infantil, que afecta al 26% de los 14 millones de niños en edad escolar, al que se le agrega, evidentemente, la pobreza17.

Los datos estadísticos sobre el deficiente acceso a la electricidad (que cubre tan solo el 7% de la población)18, el agua (que cubre tan solo el 24% de la población)19, la educación (accesible solo al 50% de hombres y al 15% de mujeres)20, y los indicadores de pobreza (1 de cada 3 vive en pobreza absoluta)21 y la salud (solo 4 de cada 10 cuentan con servicios básicos de salud)22, nos demuestran hasta qué punto los 35000 dólares inyectados en el país por la comunidad internacional entre 2002 y 2009, no se ha visto reflejado en la vida de los afganos/as, debido a que dichos fondos fueron destinados fundamentalmente al mantenimiento de la seguridad en la zona23.

Pasemos ahora a tratar el tema de género en Afganistán. El país ocupa el puesto 152 de un total de 188 países que aparecen en el Informe de IDH de 2015, con un índice de desigualdad estimado en 0,693. Además, según datos de Naciones Unidas y de la Asociación Revolucionaria de Mujeres en Afganistán, el 60% de las mujeres son obligadas a contraer matrimonio antes de los 18 años24, y el 57% de las niñas son obligadas a hacerlo antes de cumplir 16 años25; asimismo, el 80% es víctima de violencia doméstica26. A esto se le suman otras lacras sociales, como los abusos sexuales que, junto con los matrimonios forzosos, son considerados la causa principal de los suicidios registrados en el país, según un informe de 2014 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)27.El país cuenta con el 25% de las diputadas de un tal de 64 diputados28; no obstante, esta reducida representación femenina sufre restricciones y amenazas por sus discursos en pro de los derechos de la mujer. Por citar solo un ejemplo, Malalai Joya, una de las diputadas del Parlamento, fue expulsada por sus reivindicaciones feministas, aun cuando la ley no contempla la posibilidad de expulsar a nadie del Parlamento. Pese a las amenazas de muerte que ha recibido y los atentados fracasados que ha sufrido, se resolvió no abandonar el país, y cumplir con su trabajo en la clandestinidad.

Otro dato a destacar al respecto es el que han confirmado algunas ONGs, al dar a conocer que la participación femenina en las elecciones del 20 de agosto de 2016, ha llegado a cero en algunas regiones del sur29. Por su parte, la ONU arroja una cifra del solo 5% de los casos de violencia machista que acaban en un tribunal, pese a que el Gobierno afgano ratificó en 2003 la convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de Género (CEDAW)30. La razón hay que buscarla, por tanto, en el miedo de la víctima a denunciar, a raíz principalmente del miedo a caer en la más absoluta pobreza, ya que muchas dependen económicamente de sus maridos. A continuación, presentamos una comparativa entre Sudáfrica (IDH medio), México (IDH alto) y el país que aquí nos ocupa (desarrollo humano bajo), según los indicadores de desarrollo humano aportados por PNUD en 2015.

Finalmente, me gustaría señalar que a pesar de estos preocupantes indicadores, la sociedad afgana se ha ido mejorando poco a poco en el ámbito de los derechos humanos y en materia de igualdad de género. Las mujeres afganas van ocupando poco a poco cargos en el Parlamento, desde donde pueden defender sus derechos y la igualdad de género, pese a las amenazas que reciben; también es de destacar la presencia femenina en sectores vitales de la economía afgana.

El análisis de los aspectos desarrollados en el presente trabajo, me ha llevado a una serie de conclusiones que puedo desglosar a continuación:

> El bajo IDH (medido a base de la calidad de educación, la salud, así como los ingresos per cápita), no es debido a una única razón, sino a la confluencia de varios factores, tales como la violencia, la guerra, la distribución desigual de los ingresos económicos, etc.

> Dicha violencia y la inseguridad hace difícil la prosperidad del país y la protección de los derechos humanos, sobre todo los de las mujeres.

> El empoderamiento de la mujer requiere, como etapa previa, lenta y compleja, el fortalecimiento del Gobierno, su auténtica democratización, y una educación de calidad.

Las potencias internacionales deben dejar de explotar los recursos naturales de los países no desarrollados. De la decadencia de éstos ha podido prosperar la economía de los más desarrollados.

1     “Sobreviviendo     en     Afganistán”,      BBC,      09       de     agosto      de      2009,      disponible en <http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)

  1. “La continua violencia en Afganistán condena a la población a la pobreza”, El Economista, 09 de febrero de 2015, disponible en <http://ecodiario.eleconomista.es/oriente-medio/noticias/6460347/02/15/El-CICR-denuncia-que-la-continua-violencia-en-Afganistan-condena-a-la-poblacion-a-la-pobreza.html> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  2. Un 40% de la población afgana vive con menos de 1,45 dólares al día. Véase al respecto: “Gani pide apoyo para que Afganistán supere los retos de pobreza y terrorismo”, El Día, 05 de octubre de 2016, disponible en <http://eldia.es/agencias/8892646-CONFERENCIA-AFGANIST-N-Gani-pide-apoyo-Afganistan-supere-retos-pobreza-terrorismo> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016). Además, 1 de cada 3 afganos vive en pobreza extrema. Véase al respecto: “Un informe de la ONU revela como la corrupción en Afganistán agrava la pobreza”, El Día, 30 de marzo de 2010

7 Op., cit.,<http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)

<https://www.youtube.com/watch?v=VgopSihB7fY>

  1. “Un informe de la ONU revela como la corrupción en Afganistán agrava la pobreza”, El Día, 30 de marzo de 2010, disponible en <http://web.eldia.es/sociedad/2010-03-30/14-informe-ONU-revela-como-corrupcion-Afganistan-agrava-pobreza.htm> (Fecha de consulta: 29 de diciembre de 2016)
  2. Op. Cit.,<http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  3. “Un informe de la ONU revela como la corrupción en Afganistán agrava la pobreza”, El Día, 30 de marzo de 2010, disponible en <http://web.eldia.es/sociedad/2010-03-30/14-informe-ONU-revela-como-corrupcion-Afganistan-agrava-pobreza.htm> (Fecha de consulta: 29 de diciembre de 2016)
  4. Op., cit.<http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  5. “Afganistán se olvida de las mujeres”, El País, 24 de agosto de 2009, disponible en<http://elpais.com/diario/2009/08/24/internacional/1251064801_850215.html> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)​
  1. “Las niñas de Afganistán que se visten como niños para poder estudiar”, El Mundo, 14 de junio de 2016, disponible en<http://www.elmundo.es/sociedad/2016/06/14/575eab9922601d0f768b4596.html> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  2. “Ataque talibán contra escolares afganas”, El País, 26 de abril de 2010, disponible en<http://elpais.com/diario/2010/04/26/sociedad/1272232806_850215.html> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016).
  3. “Mujeres y niñas afganas, las grandes olvidadas del conflicto”, El Mundo, 25 de noviembre de 2015, disponible en <http://www.elmundo.es/sociedad/2015/11/25/5655e2f922601d567b8b45f3.html> (Fecha de consulta: 29 de diciembre de 2016)
  1. “Afganistán anuncia medidas tras denuncia sobre la lacra del trabajo infantil”, El Confidencial, 14 de julio de 2016, disponible en <http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2016-07-14/afganistan-anuncia-medidas-tras-denuncia-sobre-la-lacra-del-trabajo-infantil_965589/>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  2. Op. Cit.,<http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  3. Op., cit., <http://web.eldia.es/sociedad/2010-03-30/14-informe-ONU-revela-como-corrupcion-Afganistan-agrava-pobreza.htm> (Fecha de consulta: 29 de diciembre de 2016)
  4. Op. Cit., <http://elpais.com/diario/2009/08/24/internacional/1251064801_850215.html> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  5. Op., Cit., <http://web.eldia.es/sociedad/2010-03-30/14-informe-ONU-revela-como-corrupcion-Afganistan-agrava-pobreza.htm> (Fecha de consulta: 29 de diciembre de 2016)
  6. Op. Cit.,<http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  7. Op. Cit., <http://web.eldia.es/sociedad/2010-03-30/14-informe-ONU-revela-como-corrupcion-Afganistan-agrava-pobreza.htm> (Fecha de consulta: 29 de diciembre de 2016)
  8. Op., Cit., <http://elpais.com/diario/2009/08/24/internacional/1251064801_850215.html> (Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  9. Op., Cit.,<http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>(Fecha de consulta: 28 de diciembre de 2016)
  10. Ibid., <http://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/08/090723_vida_afganistan_jp.shtml>.

 

Fuente: http://www.mundiario.com/articulo/sociedad/afganistan-lucha-silencio-libertad-igualdad/20170114160049076173.html

 

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