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Más educación física y menos TDAH

28 de febrero de 2017/Fuente: el mundo

Es una antigua reivindicación de los profesores de Educación Física en Primaria y Secundaria aumentar las horas lectivas de esta asignatura en el horario semanal. Actualmente, España se encuentra a la cola del conjunto europeo en número de horas dedicadas a las clases de Gimnasia, con dos a tres horas semanales durante toda la Primaria y reduciéndolo una hora semanal en Bachillerato.

Son muchos los argumentos con los que se defiende esta postura. La Educación Física sigue siendo contemplada como una asignatura de segunda fila porque «está chupado aprobar» y por el hecho de que además los niños y niñas se lo pasan bien, lo cual en la escuela se relaciona directamente con que no debe ser muy importante. También los profesores de esta asignatura son vistos como profesores de menor importancia que el profesor de Matemáticas o Historia. Pero en realidad deberíamos ser conscientes de que esto es un error.

El desarrollo de las competencias básicas motoras, es decir, de la correcta ejecución de los movimientos generales se realiza exclusivamente de los cero a los 16 años. Si durante este periodo no se ha aprendido a caminar correctamente, por ejemplo, esa carencia acompañará a la persona durante toda su vida. Con los problemas asociados que esto conllevará, problemas que no se mantendrán simplemente en el plano físico, sino que afectarán a su conducta, autoestima, salud, etcétera. La falta de movimiento y ejercicio en la infancia es la herencia de un sistema escolar antiguo basado en la disciplina y el orden, en el que lo importante era tener a los niños quietecitos escuchando en sus pupitres durante horas, con el objetivo de que además de los contenidos de las asignaturas aprendieran a obedecer y a reprimir impulsos básicos como hablar con el compañero de al lado. Pero en la época actual, con la información que tenemos, todo apunta a que un cambio es necesario.

La solución actual a la falta de ejercicio físico en la escuela se resuelve la mayoría de las veces con las actividades extraescolares. Se delega la práctica deportiva a los clubes deportivos. Pero eso tampoco es una solución completa. En los clubes se realiza una criba. O pasas al deporte de competición (que a ello tienden la mayoría de clubes) o acabas abandonando la práctica deportiva.

Finlandia, país puntero en implementar nuevos métodos sociales y con un sistema escolar a la cabeza de cualquier estudio sobre calidad en la educación, está estudiando dedicar entre dos y tres horas al día a la Educación Física. El hecho de que los niños lleguen al colegio y empiecen jugando y corriendo durante una hora, dediquen otra a la expresión corporal (por ejemplo) y acaben con un paseo por un bosque seguido de una ducha en unos vestuarios me hace fantasear con tres horas en las que los chavales, ya descargados de la energía propia de los niños, puedan sentarse relajados a escuchar las importantes lecciones que les den los profesores en las aulas. En cambio, meter a los estudiantes recién levantados y desayunados a sentarse dos horas a la espera del tiempo de recreo, en el que se desfogan como pueden para luego volver sudando a sentarse tres horas más en el pupitre y en silencio, me parece cada día más difícil. Con este panorama no me extraña que sigan surgiendo nuevos trastornos infantiles como la diabetes infantil o los casos de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) que se resuelven cambiando al alumno en lugar de al sistema, en muchos de los casos medicando a los niños, llegando a la cifra de 20.000 alumnos medicados con Metilfenidato a diario en Cataluña. Todo un drama.

Fuente: http://www.elmundo.es/cataluna/2017/02/20/58aaa9edca47416b1c8b460f.html

Imagen: estaticos.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2017/02/20/14875795775048.jpg

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Entrevista a Samanta Biosca: “Hay mucho machaque al profesorado, parece que son responsables de todos los problemas”

17 febrero 2017/Fuente: Insugencia Magisterial

Samanta Biosca cambió el aula por las casas de los chicos. Empezó como maestra en una escuela privada “un tanto especial” en la que acogían “todos los casos que nadie quería”. Adolescentes conflictivos o niños con TDAH o Asperger fueron su día a día durante 15 años hasta que, crisis mediante, la escuela cerró. Como quería seguir esa línea de trabajo se hizo coach personal, esa figura cada vez más común en España que tutela o acompaña a un menor (o a un adulto o a toda la familia) en un proceso de búsqueda de objetivos personales, cambiar comportamientos, etc. Desde su experiencia, Biosca habla de “padres perdidos” respecto a la educación de sus hijos y cómo relacionarse con ellos.

¿Por qué dice que están perdidos los padres?

 Hemos pasado de una educación muy dirigida por los padres autoritarios a una educación totalmente permisiva sin ningún tipo de responsabilidad u obligación de los chicos. Hablamos de estos padres súper controladores, toda la responsabilidad es suya. Y esto es una hecatombe brutal porque tienes adolescentes irresponsables, sin compromiso.

Hay cantidad de información en el mundo de educación, pero los padres no se cuestionan realmente qué tipo de educación quieren dar a sus hijos. Están perdidos. Hoy prueban una cosa, mañana otra, al tercer día otra. Y te dicen: “He probado todo, pero nada funciona”. Seguramente no con la constancia necesaria para marcar ese hábito. Quieren tener autoridad, pero también ser sus colegas. Quieren ser pedagogos, pero luego sale un dictador. Hay muchas incongruencias. La escuela donde van nuestros hijos marca unas pautas, igual no estamos de acuerdo con ellas. Será importante escoger el colegio para saber qué van a enseñar a tu hijo para reforzarlo en casa. Veo a los padres que están muy perdidos y cometen errores muy tontos que son muy fáciles de rectificar. A mí también me pasa como madre. En casa del herrero, cuchillo de palo.

¿Se desentienden las familias de la educación y le dejan el marrón a los colegios? O, incluso, ¿trabajan a veces ‘contra’ los colegios?

Hay de todo. Muchos padres delegan la educación de sus hijos en el colegio, cuando no debería ser así. En el colegio se enseñan conceptos y otro tipo de cosas. Para mí la educación se enseña en casa. Entonces están los padres híper protectores que están haciendo una mala educación. Están los padres autoritarios, que están haciendo una mala educación. Creo que hay un cambio en la educación, pero como no está definido vamos todos a la deriva. Por ejemplo, cuando hablamos de valores en la familia. Le pregunto al padre qué tres valores quiere transmitirle a su hijo. Y me habla de tres sin que la madre lo sepa. Y luego le pregunto a la madre. Me da otros tres diferentes. Si el padre transmite unos valores y la madre otros ya tenemos un problema. Todas estas cosas son tonterías, pero si se hablan en casa nos marcan una línea de educación.

¿No sabemos lo que queremos?

Creo que hay una sociedad que ha perdido los valores. Por ejemplo, el éxito sin esfuerzo. Es un valor que se propaga por todas partes. Sale en la televisión. En todas partes se les vende a los chicos el éxito rápido y sin esfuerzo. Esto es un cambio social que se está produciendo y tiene consecuencias. Por ejemplo, los niños nini. ¿Qué quieren? Salir por la tele, ser famosos, ganar dinero y ya. La cultura del esfuerzo y el sacrificio que tenían nuestros padres a nivel social no la tenemos ya. En cuánto algo supone un mínimo de sacrificio, lo abandonan. Ponles un puzzle, verás lo que tardan… en descartarlo, porque requiere un esfuerzo y una concentración. También hay otros valores que están aprendiendo, que son nuevos, que están muy bien. La flexibilidad, la resiliencia.

El ejemplo de nuestros padres es la educación más importante. Lo que vemos, no lo que dicen. Algunos tienen una incongruencia total entre el discurso y la acción. “No uses tanto el móvil” y luego se sienta tres horas con la tablet. Nos tenemos que cuestionar como padres o educadores qué modelo transmitimos. “No hables mal”, pero luego el padre no respeta a su madre. Esto lo veo mucho. Faltas de respeto brutales hacia el padre o la madre y luego se le pide al chico respeto. No lo va a hacer.

¿Es un trabajo integral entonces, no sólo con los jóvenes?

Sí, yo los hago pasar a todos. Es verdad que hay padres que no quieren. Digo: “Empiezo con el chaval, pero vamos haciendo sesiones con todos”. Alternamos, les damos pautas. Es verdad que hay padres que te dicen que no, entonces te vas. Cuando un adolescente se ha perdido, falla, una parte puede ser responsabilidad del adolescente, pero también es de otros, no sólo suya.

Usted ha sido maestra, ahora no trabaja con ellos formalmente, pero sí mantiene contacto. ¿Están formados los docentes para tratar con adolescentes conflictivos?

No. En nuestro colegio, que sólo recibíamos casos problemáticos, sí que teníamos una formación tremenda. Teníamos formación constante. Por eso he podido derivar hacia aquí. Podíamos hablar de cualquier conflicto de trastorno, una dislexia, un TOC, un Asperger… Pero normalmente no se da esta formación al profesorado; es más, pocas veces el profesorado es receptivo a recibir esta formación. No quiero generalizar pero, por ejemplo, veo a muchos profesores formándose en tecnología, etc., que está muy bien, pero en cuanto a inteligencia emocional, poca. Además, la teoría es muy poco práctica en estos momentos. Está muy bien, pero no es lo mismo que en el aula. Al psicólogo le decíamos: “Métete en el aula ocho horas con los niños y verás si una estrategia funciona o no”. Falta experimentación. Prueba, resultado. Hay teoría, pero es poco aplicable.

Pero entiendo que adolescentes conflictivos ha habido siempre.

Sí, pero antes se cortaba más de cuajo. Yo era una TDAH tremenda. Me han expulsado de cuatro colegios. Pero cuando yo estaba en el colegio no se contemplaba el trastorno. ¿Cómo se trataba? Pues torta tras torta. Y cuando llegaba a casa, más. Había adolescentes conflictivos, sí. Pero por el miedo a las represalias se coartaba. Ahora no hay este miedo -y yo lo agradezco-, pero nos hemos pasado a: “El niño hay que protegerlo, tiene derecho a todo”. Nos hemos ido al otro lado. Y aquí se nos pierden.

¿Deberíamos preocuparnos o nos preocupamos demasiado por algo que ha pasado siempre?

Adolescentes problemáticos siempre ha habido. Pero los problemas de hoy, con toda la información que tienen, creo que son mayores. Por ejemplo, consumo de drogas, disparado. ¿Por qué? Porque el acceso es súper fácil. Porque los padres no le dan ningún tipo de importancia. “Sí, fuman porros y tal…”. Que un niño con 13 años pruebe los porros o la cerveza no lo veo un problema. Pero un consumo semanal sí es un problema. Hay una relajación con según qué temas… No hay educación de drogas, no hay educación sexual. En las escuelas no se está dando esta educación, pero es que en casa tampoco. Y se educan a través de internet, imagínate lo que les llega, sin filtros.

Ni en la escuela ni en casa. ¿A quién corresponde?

Yo creo que en casa primero. Los padres no hablan del tema porque creen que es propiciarlo. “Si no hablo de drogas no las van a probar”. Pero lo van a probar y va a ser peor. Están más informados que los padres.

Pero esto son tendencias difíciles de revertir…

Sí. Veo padres muy preocupados, pero tienen al niño delante de la televisión viendo cosas que no tocan.

¿Se preocupan más que actúan?

Exacto. Y, sobre todo, el empirismo. Probar, probar. ¿No funciona? Prueba otra cosa. Experimentar y perderle el miedo a la educación. Para llegar a un buen resultado hay que probar, corregir errores.

¿Cómo se trata con un adolescente que boicotea la clase?

Eso es el resultado de un malestar suyo, por tanto, hay que encontrar dónde está ese malestar. Si le das la opción de hacer las cosas bien, la toman. Puede ser que se pierda o que esté desmotivado. El profesor a lo mejor no puede detectarla, pero sí avisar en casa, al psicopedagogo. Nosotros aplicábamos lo que llamábamos la extinción. Ignoramos al chaval hasta que nos hable bien. Es difícil, yo creía que era inaplicable. Pero se consigue. El tiempo fuera viene muy bien, sacarlos a parte, nunca ridiculizarlos delante del grupo. Es un trabajo de chinos, pero da resultado. Ahora, es un esfuerzo tremendo por parte de todos.

Teníamos un grupo de psicopedagogía buenísimo. Algo que ha dejado de existir, hay grupos que no tienen psicopedagogo, y este refuerzo es importante. Las herramientas se van aprendiendo con la experiencia, pero el conocimiento teórico no se tiene al principio. En la universidad esto no te lo enseñan. El profesor está muy maltratado a nivel social. Te llegan los padres y te dicen: “¿Por qué has suspendido a mi hijo?”. Yo no he suspendido a tu hijo, tu hijo ha suspendido solo. “Es que no lo motivas”. Hay mucho machaque al profesorado, parece que son responsables de todos los problemas.

¿Se debería trabajar más la inteligencia emocional en las escuelas?

Todos hablamos de inteligencia emocional pero quién sabe lo que es. O cómo gestionar nuestras emociones. Esto no nos lo ha enseñado nadie. Sería una asignatura fenomenal. Toda la revolución que se está haciendo en el sistema está intentando aplicar esta inteligencia emocional. Creo, deseo y espero. Estamos en un cambio, como hubo la revolución industrial, que fue un cambio a nivel social brutal, creo que estamos en un momento parecido y por eso estamos tan perdidos. Nadie nos ha enseñado a gestionar las emociones y nos estamos dando cuenta de que es una de las partes más importantes del ser humano. El sistema educativo debe implantar la gestión de las emociones y la inteligencia emocional. Si una persona está sana emocionalmente, todo lo demás funciona.

Fuente:http://insurgenciamagisterial.com/hay-mucho-machaque-al-profesorado-parece-que-son-responsables-de-todos-los-problemas/

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La “híper” atención del TDAH: cuando un trastorno no es una limitación

23 de noviembre de 2016 / Fuente: http://www.isep.es/

El 8 de abril de 2012 el golfista Bubba Watson se alzó con el Masters de golf en Augusta (Georgia). La revista online Golfdigest.com. relata de forma extensa su trayectoria como jugador de golf y su relación con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Es una información extraordinaria y reveladora sobre como un afectado por TDAH puede llegar a la cumbre de un deporte y lo beneficioso y peculiar que puede resultar este deporte para los afectados (Elling, 2012, cp., Fundación CADAH, 2016).

Bubba Watson tiene TDAH aunque nunca ha sido clínicamente diagnosticado o tratado. La verdad es que no hay mucha duda. A veces, en su forma de hablar, parece que cada sinapsis en su cerebro está disparando al mismo tiempo mientras sus ojos van escaneando en entorno en el que está. El dos veces ganador del U.S. Open, Lee Janzen dijo que el nombre del trastorno debería ser TEA, “Trastorno de Exceso de Atención” porque “en realidad no sufres un déficit, sino más bien, un exceso de atención” (Janzen, cp. Elling, 2012).

Sin embargo, Watson no es el primer jugador del Pga Tour que ha tenido que enfrentarse al TDAH, y no es el primero en ganar un “Major”. El fallecido Payne Stewart, diagnosticado unos meses antes de su muerte en 1999, logró ganar tres “major”, ganando dos veces el U.S. Open, y jugó su mejor golf en situaciones donde se requirió una concentración absoluta, una estrategia infalible y donde no podía permitirse ningún lapsus mental.

En este sentido, el TDAH es como una espada de titanio con doble filo cuando está relacionado con golfistas. Puede ser una ayuda y un obstáculo, o las dos a la vez. Según Elling (2012 cp. Fundación CADAH, 2016), el fallecido Stewart decía que “Cuanto más difícil era el golpe o el campo, mejor era su capacidad de concentrarse; solía hacer fallos en los golpes más fáciles porque esos eran demasiados aburridos” (2005).

Hank Kuehne es uno de los pocos jugadores del Pga Tour que ha hablado abiertamente sobre sus batallas con el TDAH y dice que puede tener sus ventajas. El cúmulo de estímulos que se ven, no tienen por qué ser dañinos. “Mi TDA me ayuda mucho a veces. Puedo dar un golpe malo y rápidamente encontrar una solución. Con mi cerebro funcionando a miles de kilómetros por hora, las ideas llegan mucho más rápido” (cp. Elling, 2012).

Estos tres casos anteriores, son ejemplos de libro de lo que los expertos describen como la capacidad de un paciente con TDAH de lograr un enfoque “híper” durante períodos cortos.

Hank Haney dio clases a Kuehne: “Era un reto, pero es el entrenador el que tiene que saber adaptarse al estudiante, no al revés,”. “Y pienso en el TDAH como una ventaja en algunos aspectos. Sólo tienes que poder mantener la concentración menos de un minuto para tirar un golpe. Sin embargo, por otro lado, la pura sobrecarga de estímulos puede causar a veces que el jugador se pierda el mensaje principal” (cp. Elling, 2012)

El Dr. Gio Valiante, profesor del Rollins College (Florida), ha trabajado como psicólogo deportivo con una multitud de jugadores del Pga tour. Considera que el TDAH está sobre diagnosticado y nos plantea la siguiente reflexión: “¿Cuándo los hombres se meten en problemas? Cuando piensan demasiado. Yo nunca he tenido un cliente que me haya llamado porque el juego era demasiado simple. Estoy intentando activamente enseñar a mis clientes a hacer lo que los chicos con TDAH hacen naturalmente” (cp. Elling, 2012).

Actualmente, Valiante cree que el golf y baseball son especialmente adecuados para aquellas personas con síntomas de TDA y TDAH debido a los periodos largos de inactividad. No en cambio en las carreras de coches, donde un segundo de desenfoque podría ser fatal.

Para finalizar, las historias de deportistas citadas previamente nos permiten observar como en la adultez, muchas veces el cerebro y el cuerpo aprenden a manejar los síntomas del TDAH con naturalidad. Sino, miremos a nuestro primer ejemplo del artículo, Bubba Watson quien, a sus 33 años, a pesar de mostrar muchos signos y síntomas del TDAH, ciertamente parece estar sobreviviendo muy bien.

ISEP cuenta con el Máster en Intervención en Dificultades del Aprendizaje para dar respuesta a los nuevos retos educativos y que las dificultades que se presenten en el aula se aborden como una oportunidad para encontrar nuevos mecanismos de aprendizaje más adecuados a las particularidades de cada niño. Como se ha podido ver en este artículo, un trastorno de aprendizaje no tiene por qué ser una limitación.

Fuente artículo: http://www.isep.es/actualidad-educacion/la-hiper-atencion-del-tdah-cuando-un-trastorno-no-es-una-limitacion/

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¿Estudiantes con TDAH?

Por: EducaBolivia

Este es un concepto que se mal utiliza muy a menudo. El significado dado por algunos entendidos en el tema dicen que la definición es muy preciso: dificultad para administrar la inteligencia.

Los seres humanos tenemos dos tipos de inteligencia, la inteligencia intelectual, con el propósito de conocer y la inteligencia social con el propósito de adaptación al ambiente. Podría darse un concepto más completo, con lo anteriormente mencionado, como que el déficit atencional es la dificultad de administrar tanto la inteligencia intelectual como la emocional.
Muchas veces se tiende a asociar el déficit atencional con hiperactividad, estos no son lo mismo y deben ser separados. Pueden estar en conjunto pero son dos conceptos distintos.
Hoy en día todos somos hiperactivos. La sociedad es hiperactiva, por lo tanto considerar que la hiperactividad es un sello específico de la niña o niño con déficit atencional es un enorme error. Los estudios dicen que la hiperactividad está presente en una minoría de niños con déficit atencional.
La gran mayoría de los estudiantes no son hiperactivos, pueden ser inquietos, sobre todo cuando están bajo efectos de ansiedad. Se calcula que la prevalencia global del TDAH es de 5,29%.5 en niños en edad escolar. Los expertos indican que en el fondo los niños que supuestamente son hiperactivos, como tal son más niños impulsivos que hiperactivos.
El déficit de atención tiene a la hiperactividad como una parte del trastorno o como algo separado. Los estudiantes con TDAH son los niños, niñas y jóvenes que no son capaces de concentrarse en una actividad escolar didáctica más que por un tiempo muy pequeño.
Ellos cambian continuamente de actividad y se dejan influir por todos los estímulos de alrededor. Les cuesta conservar la atención en algo y eso hace que se retrasen en las tareas y actividades escolares. Es en los colegios y escuelas donde se suelen detectar los problemas y donde está el origen de las soluciones.
Los primeros síntomas del TDAH, por lo general, se manifiestan entre los 5 y 6 años: se distraen con gran facilidad, son impulsivos, dan respuestas poco reflexivas, tienen exceso de actividad motora. Todo ello hace que, en muchos casos, sean difíciles de tratar tanto por los padres en casa, como por los profesores en el colegio.
Según datos en cada clase puede haber entre uno y dos niños con este trastorno, por lo tanto sería conveniente que haya un experto en TDAH en cada centro escolar con una triple función: identificar, asesorar y reforzar la intervención multidisciplinaria para ayudar a estos estudiantes. Se asegura que si se sabe manejar correctamente a estos niños en el aula se avanzaría con un 80% de la solución a este tipo de problema.
La dificultad consiste en que cuando se detecta a un niño con este trastorno y salta la alarma, a los profesores se les escapa el asunto de las manos porque no saben cómo actuar al no disponer de una formación suficiente para tratar estos casos. El docente tiene que informarse y saber qué es este trastorno y qué hacer con el niño o niña que lo sufre para crear ambientes educativos más adecuados.
Al mencionar el TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad  siempre se insinúa de hecho que se dará un fracaso educativo. Demos vuelta y venzamos esa pesimista afirmación.
Pautas para trabajar con niños con TDAH en el aula
En ocasiones el alumnado con TDAH presenta dificultad en el aula que puede corregirse siguiendo algunos de los siguientes consejos:
Respecto del espacio físico
  • Estudiantes en fila. Colocar al alumnado en fila va a ocasionar que este no se distraiga con los compañeros y centre su atención en el docente.
  • El pupitre frente al docente. Colocar la mesa del estudiante frente al docente, no solo obligará a que tome atención en el docente sino que éste podría realizar una supervisión constante de la tarea que está realizando el alumno con TDAH.
  • Sólo materiales necesarios. Colocar en la mesa solamente los materiales necesarios para la asignatura en concreto permitirá controlar el material que utiliza el estudiante y por otro lado se evitará que se distraiga con objetos cotidianos del aula tales como un borrador o un bolígrafo.
  • Evitar ventanas y puertas. Si se parte que el alumnado con TDAH tiene un déficit de atención y la capacidad de distraerse es mucho mayor que un alumnado normal. Al ubicarlos cerca de ventanas o puertas no atenderán la clase.
Presentación de la clase a impartir
  • Seguir el ritmo de la clase. Ayudar a que al alumno le resulte mucho más fácil no solamente para que siga el ritmo de la clase sino entender mejor la explicación impartida.
  • Proporcionar un guion de lo que se vaya a dictar ese día. El anticipar un guion donde estén los puntos que se explicarán y su tratamiento facilitará que el alumno pueda seguir el ritmo de la clase.
  • Fomentar la participación activa. Este consejo no solamente va para el alumnado con TDAH sino para el alumnado sin ningún tipo de dificultad, con esto se propiciará que el alumno mantenga la atención continua en las preguntas que se están realizando, en las respuestas de sus compañeros y en las preguntas que se le realizan a el mismo.
  • Contacto visual. Este contacto por parte del docente a este tipo de estudiante propiciará que en el momento que se presente una distracción, un simple gesto o un simple movimiento de mano va a hacer que vuelva a tomar atención.
  • Explicación de los conceptos que él sabe. Si el docente fomenta la motivación a través de preguntas o intervenciones simples para que el estudiante con TDAH pueda explicar de una forma clara algo que el docente da por sentado que sabe, va a hacer que no solamente se sienta más motivado para seguir participando sino que también los otros estudiantes o sus compañeros lo vean de una manera distinta.
Evaluación y forma de hacer los exámenes 
  • Es muy importante agendar. Ésta marcará no solamente los deberes o tareas que tendría para el día siguiente, sino que también organizará las fechas de los exámenes y el contenido de los mismos. Este tipo de estudiante tiene gran dificultad para estructurar su tiempo y para llevar un orden en la agenda con lo cual supervisar la agenda por parte del docente va a facilitar que el estudiante sepa lo que tiene que estudiar.
  • Valoración del trabajo diario. Como ya se dijo antes, este tipo de estudiante está acostumbrado a correcciones continuas, no solamente de su comportamiento, sino también de sus puntos negativos (no realización de sus prácticas o tareas). Vigilar que haya hecho algo va a propiciar que el estudiante este más motivado.
  • Exámenes por partes. Si uno tiene déficit de atención y le cuesta concentrase durante largos periodos de tiempo, cuando se presentan exámenes escritos en la que se tienen una serie de preguntas correlativas no son convenientes para los estudiantes con TDAH. El presentar el examen por partes, pregunta a pregunta, va a facilitar que el estudiante solo centre su atención en la pregunta que está realizando en ese momento y se olvide del resto.
  • No más de un examen por día. Si tenemos en cuenta que al estudiante con TDAH le cuesta organizarse en casa y le cuesta estructurar su tiempo para dedicarle al estudio, pues si en el mismo día se le presentarán varios exámenes seguramente sea incapaz o tenga mucha más dificultad que el resto de los estudiantes para mantener ese ritmo de estudio y de pruebas.
  • Conceder más tiempo. Con el consejo del examen por partes, el concederle más tiempo va a facilitar que pueda exponer realmente lo que sabe y no se quede solamente en una hora para diez preguntas y solo lleguen a responder tres.
  • Exámenes de forma oral. Estas pruebas van a proporcionar una facilidad para decir lo que sabe, aparte el docente también puede guiar esa evaluación a través de preguntas puntuales.
Estos son solamente algunos de los aspectos que deben saberse y que se pueden trabajar en el aula con respecto al estudiante con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Creemos que es muy positivo saberlo…
Fuentes y enlaces relacionados:
Fuente: http://www.educabolivia.bo/index.php/docente/actualidad-y-docencia/4641-estudiantes-con-tdah
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La Fundación Adana organiza una jornada sobre diversidad y educación. Educaweb colabora

04 de octubre de 2016/Fuente: educaweb

La Atención a la diversidad en la nueva educación del siglo XXI’ es el lema escogido por la Fundación Adana para celebrar su tradicional jornada anual sobre actualización y divulgación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

En esta ocasión, que tendrá lugar el próximo 25 de noviembre en el Auditorio del Espai Cultural Cosmocaixa, se busca aportar datos relevantes sobre nuevas pedagogías para aplicar sobre todo entre el alumnado con más dificultades.

La jornada comenzará a las 16.30 horas de la tarde y contará con una conferencia inaugural sobre ‘La educación del talento’ que correrá a cargo del filósofo José Antonio Marina.

También está prevista la celebración de una mesa redonda sobre nuevas pedagogías y diversidad en la que participarán Boris Mir, profesor de Secundaria y experto en aprendizaje y transformación educativa; Elena Ojando, profesora universitaria de Gestión de la Información y TIC especializada en Flipped Classroom; Laia Lázaro, maestra de Educación Especial, Primaria y directora de la escuela inclusiva Pere Calders de Polinyà; y Chema Lázaro, maestro de Primaria, director de proyectos en NIUCO y Premio Nacional de Educación 2013.

Durante el evento, con el cual colabora Educaweb, también se presentarán los actos para conmemorar el vigésimo aniversario de la Fundación y el V Simposio ‘TDAH. Estado actual y perspectivas futuras’.

Fuente: http://www.educaweb.com/noticia/2016/09/29/14-jornada-fundacion-adana-pedagogia-diversidad-10552/

Imagen: https://gacetaintercultural.files.wordpress.com/2016/08/tdah1.png?w=980&h=980&crop=1

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La escuela tradicional está colapsando, entrevista a Noemi Paymal, antropóloga

Por:  Juan Pundik

La nueva generación de niños inquietos que llenan los colegios de todo el mundo necesita una escuela en las antípodas de la tradicional. O, lo que es lo mismo, una institución que no confunda chicos movedizos con hiperactivos o con déficit de atención, que motive a los alumnos, que no los aburra ni los disperse. Una escuela vital, «biointegral» que base las técnicas de enseñanza en las emociones sin descuidar el intelecto. A grandes rasgos, ese es el planteo de Noemí Paymal, antropóloga francesa que trabaja hace años en América latina.

La especialista en educación alternativa y directora del Centro de Investigación Pedagógica 3000 La Paz, en Bolivia, asegura que existen herramientas muy sencillas y efectivas para tratar con los chicos del «tercer milenio». Habla de una pedagogía holística que entienda y atienda las necesidades de los niños y jóvenes de hoy.

-Los docentes suelen decir que no tienen herramientas para incluir a los chicos hiperactivos. ¿Qué pueden hacer?

-Las investigaciones demuestran que el 80 por ciento de los niños de ahora han cambiado su manera de aprender, su nivel afectivo, su interés emocional; su hemisferio derecho es más rápido, puede hacer varias cosas a la vez, es autodidacta y tiene intereses múltiples. Hay muchas herramientas desde lo físico, lo intuitivo, lo emocional, lo multicultural, lo ecológico, lo ético.

Hay muchas herramientas pedagógicas hoy en día, que apuntan a desarrollar varios ámbitos del ser humano, desde lo físico hasta lo intuitivo, lo emocional, lo multicultural, lo ecológico, lo ético

¿Vale para todos los niños?

– El 80 por ciento de los niños de ahora es así. No son hiperactivos sino que tienen necesidad de moverse, tienen intereses múltiples. Necesitan jugar casi todo el tiempo hasta los 10 años. El niño de hoy no es lineal, es holístico, ve todo a la vez. Si no se usa el hemisferio derecho se atrofia y después se llega a una sociedad intelectual como la nuestra, que no está equilibrada.

– ¿Estas características son iguales en todo el mundo?

– Es igual en los 15 países que hemos investigado. Como antropólogos estamos planteando un cambio de la humanidad en su conjunto, el cambio es muy rápido. Se ha dado en 40 años, que es nada en relación a la evolución de la humanidad.

– ¿Cómo se han adaptado las escuelas a este cambio tan vertiginoso?

-No se han adaptado. No le echo la culpa a ningún profesor o sistema porque fue más rápido que la capacidad de manejar el asunto. Antes los cambios eran lentos, había leves diferencias entre generaciones. Ahora son tan veloces que el niño rebasó al papá y a los profesores. A esta rapidez hay que reconocerla y atenderla.

– ¿Qué genera la falta de adaptación?

-Que los niños la pasan mal, de allí las altas tasas de suicidio en adolescente y depresión infantil en el mundo. Lo pasa mal también el profesor porque no tiene herramientas, porque en su época no era así. Y lo pasan mal los papás. Bueno, sufre toda la sociedad.

– ¿Qué herramientas pedagógicas se pueden usar?

Herramientas cognitivas, y también herramientas emocionales, biointeligentes o biolúdicas, las «intuitivas» y las herramientas que trabajan en la conexión mente-corazón.

– Claro que vamos a seguir enseñando con herramientas cognitivas, pero lúdicas y con desafíos. El niño va a hacer su proceso hasta que encuentre la solución. Un buen profesor no debe dar la solución, tiene que esperar que el niño la encuentre. Otra herramienta es la emocional. Siempre hay que trabajar la autoestima, reconocer sus sentimientos y los del otro. Esto previene los problemas de violencia. Hay herramientas biointeligentes o biolúdicas con las que se trabajan todos los aspectos del ser humano. No hay que concentrarse tanto en lo intelectual y no importan las notas. Están también las herramientas sensibles e intuitivas, con las que el niño puede hacer juegos para sentir la energía. Los niños son muy sensibles a pesar de que son inquietos y tercos, lo que suele ser una fachada para protegerse de una suma sensibilidad. En las investigaciones que hicimos, el 80 por ciento de esos niños tienen hiperestesía, una sobreactivación de todos los sentidos físicos. Si uno grita, él lo siente más fuerte. Su vista es más aguda. Las herramientas biointeligentes funcionan por sí solas (tejer, cocinar, huerta). Hay también herramientas que trabajan en la conexión mente-corazón donde se afianza la fuerza personal.

-¿Por qué se cree que los chicos de hoy son como son?

-La lógica habla de medios más estimulantes en los medios de comunicación, del bombardeo de información desde el nacimiento. Vienen tecnológicamente más avanzados, pero también emocionalmente muy maduros, con una percepción precoz y una sensibilidad que no habíamos pensado.

Creíamos que al llegar la computadora tendrían una visión individualista, pero nacen con una suprasensibilidad, una percepción alta, lo que nos da mucho aliento. Los niños son una manifestación de este cambio masivo. Y porque es masivo, la escuela está colapsando.

– ¿Cuánto potencial se desperdicia cuando no hay estímulo necesario?

– Más de la mitad (por decir alguna cifra). El coeficiente emocional es más importante que el intelectual. Si un niño no está atendido en su parte afectiva retiene sólo el 20 por ciento de los datos de la clase. Casi no vale la pena enseñar.

– ¿La educación alternativa se aplica en grupos pequeños?

– Lo ideal es tener grupos de ocho a once niños y dos adultos. Si no se puede, el profesor puede dividir la clase en varios grupos, hacer islas con las mesas y que trabajen en grupo. Me gustaría ver papás que ayuden por turno, para ofrecerse de asistentes. Hay que pensar que es un reto al que hay que darle solución ya. Buscar herramientas en que el niño pueda canalizar su tremenda energía y creatividad.

– Un sistema así es muy difícil de instrumentar masivamente. ¿Hay otra alternativa?

– Si, por ejemplo realizar actividades extraescolares. Basta que una vez a la semana, el niño o el joven tenga un lugar «seguro emocionalmente» donde pueda hacer su proceso personal, recuperar su autoestima, «conectarse». O dar técnicas antiestrés a los profesores y a los papás, porque si ellos están bien, los niños van a estar bien en clase.

– ¿Cuáles son los resultados desde lo académico?

-El niño atendido en todos los niveles de desarrollo tendrá conocimientos pero, además, será equilibrado como ciudadano, como ser humano.

FILIUM (Asociación para la prevención del maltrato al niño)

Ecoportal.net

Pedagooogía 3000, Noemi Paymal

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Entrevista a D. Luís Abad Más sobre la intervención en el TDA

Entrevista a D. Luís Abad Más, director de Red Cenit, centros desarrollo cognitivo, quien nos va a hablar sobre la intervención psicopedagógica en el TDAH.

Pregunta:– ¿A qué edades suele acudir el paciente con TDAH para recibir ayuda profesional? Respuesta:Las edades de los pacientes que acuden a Red Cenit oscila entre los 4 y los …

Autor:
Dr. Juan Moisés de la Serna
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