Procrastinación, “el problema más grave en la educación” (y cómo vencerlo)

15 Enero 2017/Fuente y Autor: BBC Mundo

¿Tenemos que hablar de esto ahora? Quizás más tarde… Pues no. Dejar las cosas para después es algo que muchos hacemos mucho y un equipo de expertos que ha estudiado el tema durante dos décadas advirtió que es un asunto muy serio, particularmente en algunas áreas.

Este año nuevo, como de costumbre, muchas personas se propusieron hacer cambios fundamentales en 2017 que, a estas alturas, ya pospusieron para 2018.

¿Por qué nos la pasamos aplazando lo que debemos -y a veces hasta queremos- hacer?

¿Por qué la procrastinación es un problema tan común y uno que, según expertos, afecta particularmente a los estudiantes y académicos?

No sólo común, sino muy serio, según el psicólogo Tim Pychlyl, de la Universidad de Carleton en Canadá, quien es parte de un grupo de investigación sobre la procrastinación, que asegura que «en la actualidad es el problema más grave en la educación».

El grupo de expertos ha estado enfocado en estudiar esta acción volitiva durante 20 años, con datos de todo el mundo, para «tratar de entender por qué a veces nos convertimos en nuestro peor enemigo con retrasos innecesarios y voluntarios» de nuestras tareas.

Mañana lo hago

En una charla por Youtube que recientemente superó 170.000 visitas, en la que Pychlyl imparte consejos a estudiantes sobre cómo dejar de procrastinar, señala que dejar algo para después afecta las calificaciones, la salud mental y física y aumenta el índice de abandono escolar.

¿Por qué dejamos las cosas para después incluso cuando sabemos que nos causará problemas?

Los profesores sufren del mismo mal, como atestigua la cantidad de entradas en Twitter hablando de la batalla entre calificar exámenes y ver series de televisión, y sobre lo que se conoce como la «culpa del escritor»: la sensación de que eres egoísta, idealista e irresponsable por ponerte a escribir cuando podrías estar haciendo algo más rentable y práctico con tu tiempo.

Y con más gente estudiando online, el problema es más grande que antes.

Ahora, con sólo un clic, puedes reemplazar el ensayo que estás escribiendo con un video de un gato estornudando o el álbum de fotos de tu exnovia y su nueva pareja en vacaciones.

Para Pychyl, procrastinación es tomar la decisión de no hacer algo a pesar de que sabes que a largo plazo será peor.

Aclara que no es lo mismo que atrasar intencionalmente algo, y que no es un asunto de manejo de tiempo, sino una incapacidad de controlar nuestras emociones e impulsos.

«Cuando procrastinamos, estamos tratando de mejorar nuestro estado de ánimo evitando hacer algo que nos parece desagradable», señala.

«Es parecido a emborracharse o comer para consolarse: es una estrategia que nos hace sentir mejor al distraernos con un placer de corto plazo y olvidándonos del problema».

¿Qué podemos hacer?

La procrastinación es más común entre la gente más impulsiva, propensa al perfeccionismo, abrumada por las expectativas que tienen los otros de ella y temerosa del fracaso.

Afecta más a los jóvenes, pues las personas solemos controlar mejor nuestras emociones a medida que el cerebro se desarrolla.

Pero hay esperanzas para los jóvenes -y los ya no tan jóvenes- que dejamos todo para mañana.

Basándose en su investigación con la psicóloga Fuschia Sirois de la Universidad de Sheffield, Pychyl asegura que todos podemos reducir la procrastinación siguiendo los pasos a continuación:

1) Practica técnicas de mindfulness y meditación para controlar tus pensamientos negativos

«Usando las técnicas de mindfulness o conciencia plena podemos reconocer que no tenemos ganas de hacer algo sin juzgar ese sentimiento, y luego nos ayuda a acordarnos por qué es importante realizar la tarea y comprometerse a empezarla», explica el psicólogo.

«Después, cuando hemos progresado en la tarea, nos sentimos mejor y eso hace que sea más fácil continuar».

Por ejemplo, sir Anthony Seldon, vicerector de la Universidad de Buckingham, Inglaterra, introdujo sesiones de mindfulness para profesores y estudiantes para combatir la procrastinación.

2) Divide la tarea en pasos claros y manejables

Una de las razones por las que aplazamos lo que debemos hacer es que las metas que nos proponemos a menudo son muy grandes y vagas, lo que las hace intimidantes y desagradables.

Así, en vez de proponerte «ponerme en forma» o «escribir una novela» prométete «ponerme el atuendo de trotar» o «decidir el nombre del personaje principal».

En la Universidad de Warwick, Paul Roberts conduce talleres de mapeo mental para estudiantes y la técnica les enseña a dividir tareas difíciles en los pasos necesarios para completar sus proyectos.

Roberts dice que les ayuda a superar la inercia y por ello dejan de procrastinar.

3) No te castigues por procrastinar

La investigación de Pychyl muestra que los estudiantes que se perdonan por procrastinar tienden a no volverlo a hacer en su próxima tarea.

Entre más culpa y rabia sientas por privar al mundo de tu fabulosa novela este año, menos posibilidad tienes de escribirla en 2018.

4) Apóyate en las buenas costumbres con las que ya cuentas

Pychyl dice que él logró finalmente obedecer las órdenes de su dentista de limpiarse los dientes con seda dental al combinarla con el hábito de cepillarse los dientes.

Se comprometió a poner la seda dental en frente cada vez que se cepillaba los dientes y en poco tiempo empezó a usarla sin siquiera pensarlo.

5) Conéctate con tu «yo futuro»

Cuando le mostraron a un grupo de personas sus retratos digitalmente envejecidos, y les pidieron que asignaran dinero para cuando se retiraran, muchos tendieron a dar sumas más altas que antes de que les mostraran las imágenes, pues sentían un lazo más fuerte con sus «yo futuros».

Poner un retrato tuyo digitalmente envejecido en tu escritorio quizás no sea muy conveniente, pero si tienes que entregar un trabajo a las 9 a.m., imaginarte a ti mismo a las 2 a.m. tratando desesperadamente de terminarlo, podría impulsarte a empezar más temprano.

6) Entiende por qué te importa lo que vas a hacer

Pychyl dice que la procrastinación a menudo refleja un problema existencial más profundo de falta de identidad o dirección en la vida.

Procrastinamos cuando la tarea nos parece aburridora o menos significativa, así que no olvides la razón por la que estás haciendo algo y cómo encaja con tus ambiciones.

Es tan sencillo como recordar que escribir un buen ensayo ayudará para conseguir un diploma, que es indispensable para realizar tu sueño de ser doctor.

Pensando de esa manera, el beneficio a largo plazo de hacer el trabajo puede reducir el placer a corto plazo de distraerse.

Lecciones contra la procrastinación

Si estos pasos basados en la investigación son tan efectivos, ¿no deberían enseñarse en todas las escuelas, universidades y lugares de trabajo?

Muchas universidades ya producen guías sobre la procrastinación para estudiantes.

Sin embargo, Pychyl critica que muchas siguen enfocándose en la habilidad para manejar el tiempo, más que en atacar las razones de fondo.

«Los profesores deben evaluar cómo se están sintiendo los estudiantes y ayudarlos a entender por qué están dejando las cosas para después», opina.

«Si pueden aprender a manejar sus emociones, será una gran ayuda en todas las áreas de sus vidas».

Fuente de la noticia: http://www.24horas.cl/noticiasbbc/procrastinacion-el-problema-mas-grave-en-la-educacion-y-como-vencerlo-2257292

Fuente de la imagen:http://www.24horas.cl/incoming/_93545415_thinkstockphotos-76762297jpg-2257314/ALTERNATES/w620h350/_93545415_thinkstockphotos-76762297.jpg

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5 técnicas para que tus alumnos “estiren” sus respuestas

30 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: David Soria

Cuando los alumnos responden una pregunta correctamente tenemos la tentación de premiarles con un rápido feedback tipo “bien” o quizás repetimos la respuesta para el resto de la clase para que todo el mundo pueda reconocer el acierto del alumno en cuestión.

Sin embargo, el verdadero premio a una respuesta correcta es seguir haciendo preguntas relacionadas o pedir justificaciones de la respuesta. Esta es una manera sencilla de diferenciar la instrucción y pedir a cada alumno lo máximo de lo que es capaz.

Esta técnica nos permite dos cosas:

  1. Descartamos que la respuesta correcta haya sido accidental, debida a la suerte, o por inspiración divina.
  2. Podemos ayudar a nuestros alumnos a razonar más allá de lo que ya saben y motivarlos en su aprendizaje.

Esta forma de diferenciar la instrucción es mucho más sencilla que dividir la clase en distintos grupos de nivel y que trabajan (si es que lo hacen) de un modo independiente.

¿Qué tipo de preguntas podemos usar para estirar las respuestas?

  • Pide al alumno que justifique su respuesta. ¿Cómo has llegado a esa respuesta? ¿Por qué lo sabes? 
  • Exige otra forma de responder. La memorización por si misma no siempre es mala, pero expresar una idea de una única manera si lo es. En matemáticas a menudo existen varias maneras de llegar a una respuesta correcta.
  • Busca que el alumno use un vocabulario técnico o específico. Sin desmerecer sus respuestas, podemos y debemos exigir a nuestros alumnos lo máximo que puedan dar, cada uno dentro de sus posibilidades. Esto pasa por expresarse con un vocabulario rico y ajustado al tema de estudio.
  • Pide argumentos o pruebas que apoyen una determinada respuesta. Esto te evita tener que mostrar tu desacuerdo con una respuesta y abre el camino para que des apoyo a aquellos alumnos que no han entendido bien un nuevo concepto.
  • Pide que el alumno integre la respuesta usando otras habilidades aprendidas en clase. 
    • ¿Qué significa la palabra vagar en este contexto? 
    • Ir de acá para allá sin un propósito concreto.
    • Genial. ¿Conoces un sinónimo del verbo vagar?
    • Deambular (¿?) 
    • Eso es.  Ahora, intenta utilizar cualquiera de estos dos verbos en una oración.

En definitiva, cuando hacemos que nuestros alumnos “estiren” sus respuestas, estamos haciendo justicia pues les exigimos lo máximo de lo que son capaces, una vez que ya han demostrado saber el mínimo que se les preguntaba.

También  potenciamos una correcta expresión oral, capacidad argumentativa y otras habilidades que les han de ayudar a tener éxito en el futuro. 

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/5-tecnicas-para-que-tus-alumnos-estiren-sus-respuestas/

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Cómo conseguir que todos tus alumnos participen en clase

02 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: David Soria

A menudo oigo quejas de compañeros docentes refiriéndose a sus alumnos. Utilizan expresiones como “nada les motiva”, “siempre participan los mismos”, “no se escuchan entre ellos”… ¿Has sentido esto en tus clases alguna vez? Entonces, este artículo te interesa, y mucho.

Hoy trataremos una de las técnicas docentes más eficaces para conseguir que todos los alumnos participen en la clase en todo momento. Una técnica utilizada por profesores con éxito en sus carreras:  A Puerta Fría

Cuando preguntamos a los alumnos en clase para repasar conceptos ya aprendidos, o para comenzar una lección a partir de lo que los alumnos ya saben, tenemos que tomar decisiones muy rápidas para gestionar quién y cuándo participa. ¿A quién pregunto? Si pregunto a Lucía, dará la respuesta que estoy buscando para desatascar la situación incómoda que se está creando. Si pregunto a Pablo, es probable que no sepa la respuesta, pero necesito que participe como los demás. Si pido voluntarios, sólo unos cuantos alumnos que avanzan más rápido que el resto contestarán. Si no lo hago y elijo a alguien que no conoce la respuesta, parecerá que le pregunté para pillarle, nada más lejos de mi intención, necesito tener una buena relación con ese alumno en concreto… ¿Hay alguna forma de acertar? La respuesta es SÍ. Te explicamos cómo.

La idea es sencilla. Necesitas un sistema en el que cualquier alumno sienta que se le va a preguntar, independientemente de que levante la mano para participar o no. Un sistema en el que la pregunta no va dirigida a un alumno en particular sino a todos y cada uno de los alumnos de tu clase. Un sistema en el que todos tienen que pensar una respuesta porque existe la posibilidad de que tengan que participar activamente. En definitiva, un sistema que deja claro que tienes expectativas positivas de todos tus alumnos. A ese sistema lo llamamos “A Puerta Fría”.

¿Cómo funciona la técnica A Puerta Fría?

Para que todos los alumnos sientan que cuentas con su participación, lo primero que tienes que hacer es preguntarles independientemente de si han levantado la mano para participar o no. Este es el proceso a seguir cada vez que haces una pregunta:

  1. Formulas una pregunta a toda la clase.
  2. Dejas pasar un par de segundos.
  3. Sólo entonces eliges a quien debe contestar, tanto si había levantado la mano como si no.
  4. Puedes utilizar un sistema para elegir nombres al azar. Hay aplicaciones informáticas que te ayudan en este sentido. Si prefieres un sistema más tradicional, puedes escribir los nombres de todos los alumnos de la clase en palos de polo e ir sacándolos.

¿Qué beneficios aporta esta técnica a tu clase?

  1. Con la técnica A puerta fría puedes comprobar si cualquier alumno de la clase te sigue en cualquier momento. Si utilizas esta técnica con regularidad, será percibida como algo normal por los alumnos. Crearás una cultura de esfuerzo y responsabilidad que hará que disfrutes de tu labor docente.
  2. Con la técnica A puerta fría no tienes que perder tiempo buscando manos de alumnos que quieren participar. No tienes que preguntarte si aquellos que eligen no participar lo hacen por falta de conocimiento, motivación, presión de los compañeros o cualquier otra razón. Simplemente, el no participar no es una opción cuando utilizas esta técnica sistemáticamente. Veamos un ejemplo común en las aulas:
    • Profesor¿Puede alguien decirme qué se perseguía conseguir con los tratados de Roma de 1941? Estoy viendo las mismas 4 manos todo el rato. ¿alguien más se anima? Desde el punto de vista del alumno la situación no invita a la participación. Si las mismas 4 personas son las que participan, será que la pregunta es especialmente difícil, así que, incluso si cree saber la respuesta, lo lógico y prudente es que se la reserve para sí mismo y compruebe más tarde si estaba en lo cierto o no. Eso en el mejor de los casos.Desde el punto de vista del profesor, esta escena es una pérdida de tiempo y además es una situación frustrante. Hace que se rompa el ritmo de la clase, con lo cual, más alumnos desconectarán de la explicación.
  3. Con la técnica A puerta fría conseguirás que tus alumnos se esfuercen en sus tareas de clase. Les estás dejando claro que te importa su opinión y lo que saben. Una vez terminen su trabajo serán expuestos a compartir lo que han hecho con el resto, tanto si se han esforzado como si no.
  4. La técnica A puerta fría hace que alumnos tímidos se sientan más seguros. Para quien no haya utilizado esta técnica, puede parecer algo estresante. Al fin y al cabo, cualquier alumno tiene que estar alerta en todo momento. Sin embargo, no es así, al menos si se implementa de forma eficaz. Esta técnica es una forma de dar seguridad a aquellos alumnos que quieren participar pero que son demasiado tímidos para hacerlo. Les da seguridad el saber que su profesor cuenta con ellos aunque la mano de Lucía se levante en todas las preguntas. Es una forma de hacerles entender que todos los alumnos tienen la oportunidad de brillar en tu clase.
  5. La técnica A puerta fría es quizás la que más cambia la cultura de una aula. Mejora la gestión del aula en todos sus aspectos y consigue la participación de todos tus alumnos. Una vez los alumnos interiorizan la idea de que se les puede llamar en cualquier momento, tienden a esforzarse más para no descolgarse de la mayoría de la clase. De la misma forma, como docente, esta técnica te permite medir si tus alumnos te siguen en todo momento. Es fácil pensar que la clase te sigue sin problemas a partir de la respuestas de los alumnos que levantan la mano. Esta forma de actuar te pasa factura cuando llega la hora de una evaluación formal y descubres que sólo unos cuantos alumnos se han enterado de lo trabajado en clase.

¿Cómo implementar la técnica A puerta fría para que funcione bien?

  • Crea un hábito. Para que esta técnica funcione bien, hay que entender que es una medida preventiva ante las distracciones. Mantiene a los alumnos en guardia e interesados en los contenidos planteados en todo momento. Si tus alumnos ya se han distraído, la técnica funcionará mucho peor. Es muy importante que no entiendas esta técnica como una forma de disciplinar a tus alumnos, sino como una forma de conseguir su atención e implicación. Si haces que tus alumnos se acostumbren a esta técnica, responderán anticipándose a las preguntas. Si sólo implementas la técnica de vez en cuando, parecerá que vas a “pillar” a tus alumnos.
  • Céntrate en el sistema, no en las personas. Llama a todos los alumnos sin distinción. Puedes tener un sistema en el que llamas a tus alumnos al azar. También puedes guiarte por tu instinto, pero no pierdas tiempo en pensar quién debería contestar, sino más bien en que todos los alumnos contesten en su cabeza.
  • Mantén una actitud positiva. Incluso aquellos alumnos que no suelen contestar a tus preguntas, se ven forzados a responder. Por tanto, es muy importante que des refuerzo positivo a todo aquel que participa. La idea es que los alumnos respondan correctamente, no que aprendan una lección a base de equivocarse. De hecho, si se equivocan, el que aprendes eres tú como docente, pues tendrás que revisar cómo estás explicando el contenido y por qué algunos alumnos no te siguen.
  • Aumenta la dificultad poco a poco. Puedes comenzar con una pregunta sencilla y subir la dificultad de las preguntas poco a poco. Una forma eficaz de practicar esta técnica es a base de formular una serie de preguntas muy seguidas que aumentan su dificultad, de manera que los alumnos se sienten retados intelectualmente por cada nueva pregunta.

La técnica A puerta fría es posiblemente la técnica más eficaz para cambiar la cultura del aula. Se cambia desde una dinámica en la que sólo algunos alumnos participan a otra dinámica completamente distinta en la que, en primer lugar, todos los alumnos participan y en segundo lugar, las expectativas de participación son altas para todos los alumnos. Pruébalo en tu clase, notarás un cambio enorme, a mejor, desde el primer día.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/conseguir-todos-tus-alumnos-participen-clase/

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Libro:Técnicas para el aprendizaje grupal. Grupos numerosos

Técnicas para el aprendizaje grupal. Grupos numerosos
  • Autores: Edith Chehaybar y Kuri
  • Cuarta edición: 19 junio de 2012 /172 p. – – (Colección educación)
  • Coordinación editorial : Dolores Latapí Ortega
  • Edición :Martha Irene Díaz Cañas
  • DR © Universidad Nacional Autónoma de México.Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. Centro Cultural Universitario, Ciudad Universitaria,Coyoacán, 04510, México,D. f.
    http://www.iisue.unam.mx  Tel 56 22 69 86  Fax 56 65 01 23

 

 

Sinopsis: Este libro es producto de varios años de experiencia de la doctora Edith Chehaybar, en el que reúne un conjunto de técnicas y reflexiones para el aprendizaje grupal, especialmente en el contexto de grupos numerosos. A través de variadas técnicas probadas por ella misma pretende propiciar que los estudiantes se conozcan a sí mismos y a sus compañeros, que compartan sus conocimientos con otros y que, a su vez, aprendan de ellos. Además, busca que los profesores, a partir de la reflexión de su práctica docente, asuman la necesidad de continuar su formación para que por medio de ellos los estudiantes se responsabilicen de su propio aprendizaje, rechacen el individualismo y la dependencia para formarse como seres creativos y críticos, solidarios y con espíritu democrático.

 

Descargar el libro en: http://132.248.192.241/~editorial/wp-content/uploads/2014/10/T%C3%A9cnicas-de-aprendizaje-PDF.pdf

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