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Los Estados Miembros de la UNESCO adoptan el primer acuerdo mundial sobre la ética de la inteligencia artificial

Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, presentó el jueves la primera norma mundial sobre la ética de la inteligencia artificial, adoptada por los Estados Miembros de la UNESCO en la Conferencia General.

Este texto histórico establece valores y principios comunes que guiarán la construcción de la infraestructura jurídica necesaria para garantizar un desarrollo saludable de la IA.

La IA es omnipresente, y hace posibles muchas de nuestras rutinas diarias, desde la reserva de un vuelo, la conducción de automóviles sin conductor y la personalización de nuestras noticias matutinas. La IA apoya también la toma de decisiones de los gobiernos y el sector privado.

Las tecnologías de la IA están dando resultados notables en ámbitos muy especializados, como la detección del cáncer y la construcción de entornos inclusivos para personas con discapacidad. También puede ayudar a combatir problemas globales como el cambio climático y el hambre en el mundo y a reducir la pobreza optimizando la ayuda económica.

Pero la tecnología también está trayendo consigo nuevos retos sin precedentes. Asistimos a un aumento de los prejuicios de género y étnicos, a amenazas significativas contra la privacidad, la dignidad y la capacidad de acción, a los peligros de la vigilancia masiva y al aumento del uso de tecnologías de la IA poco fiables en la aplicación de la ley, por nombrar algunos. Hasta ahora, no había normas universales que dieran respuesta a estos problemas.

En 2018, Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, lanzó un ambicioso proyecto: dar al mundo un marco ético para el uso de la inteligencia artificial. Tres años después, gracias a la movilización de cientos de expertos de todo el mundo y a intensas negociaciones internacionales, los 193 Estados Miembros de la UNESCO acaban de adoptar oficialmente este marco ético.

El mundo necesita reglas para que la inteligencia artificial beneficie a la humanidad. La Recomendación sobre la ética de la IA es una respuesta importante. Establece el primer marco normativo mundial, al tiempo que otorga a los Estados la responsabilidad de aplicarlo a su nivel. La UNESCO apoyará a sus 193 Estados Miembros en su aplicación y les pedirá que informen periódicamente sobre sus progresos y prácticas

Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO

El contenido de la recomendación

La Recomendación tiene como objetivo hacer realidad las ventajas que la IA aporta a la sociedad y reducir los riesgos que conlleva. Garantiza que las transformaciones digitales promuevan los derechos humanos y contribuyan a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, abordando cuestiones relativas a la transparencia, la rendición de cuentas y la privacidad, con capítulos políticos orientados a la acción sobre la gobernanza de los datos, la educación, la cultura, el trabajo, la atención sanitaria y la economía.

1.         Protección de datos

La Recomendación pide que se actúe más allá de lo que hacen las empresas tecnológicas y los gobiernos para garantizar a las personas una mayor protección, asegurando la transparencia, la capacidad de actuar y el control de sus datos personales. Afirma que todos los individuos deberían poder acceder a sus registros de datos personales o incluso borrarlos. También incluye acciones para mejorar la protección de los datos y el conocimiento y derecho del individuo a controlar sus propios datos. También aumenta la capacidad de los organismos reguladores de todo el mundo para hacerla cumplir.

2.         Prohibición de los marcadores sociales y la vigilancia masiva

La Recomendación prohíbe explícitamente el uso de sistemas de IA para la calificación social y la vigilancia masiva. Este tipo de tecnologías son muy invasivas, vulneran los derechos humanos y las libertades fundamentales y se utilizan de forma generalizada. La Recomendación subraya que, a la hora de desarrollar marcos normativos, los Estados Miembros deben tener en cuenta que la responsabilidad última y la rendición de cuentas deben recaer siempre en los seres humanos y que no se debe otorgar personalidad jurídica a las tecnologías de IA por sí mismas.

3.         Ayudar a supervisar y evaluar

La Recomendación también sienta las bases de las herramientas que ayudarán a su aplicación. La Evaluación del Impacto Ético pretende ayudar a los países y a las empresas que desarrollan y despliegan sistemas de IA a evaluar el impacto de esos sistemas en las personas, la sociedad y el medio ambiente. La metodología de evaluación del grado de preparación ayuda a los Estados Miembros a evaluar su grado de preparación en términos de infraestructura jurídica y técnica. Esta herramienta ayudará a mejorar la capacidad institucional de los países y a recomendar las medidas adecuadas que deben adoptarse para garantizar la aplicación de la ética en la práctica. Además, la Recomendación anima a los Estados Miembros a considerar la posibilidad de añadir el papel de un funcionario independiente de ética de la IA o algún otro mecanismo para supervisar los esfuerzos de auditoría y seguimiento continuo.

4.         Protección del medio ambiente

La Recomendación subraya que los actores de la IA deben favorecer métodos de IA eficaces en cuanto a datos, energía y recursos que ayuden a garantizar que la IA se convierta en una herramienta más destacada en la lucha contra el cambio climático y en el tratamiento de los problemas medioambientales. La Recomendación pide a los gobiernos que evalúen el impacto medioambiental directo e indirecto a lo largo del ciclo de vida del sistema de IA. Esto incluye su huella de carbono, el consumo de energía y el impacto ambiental de la extracción de materias primas para apoyar la fabricación de tecnologías de IA. También pretende reducir el impacto medioambiental de los sistemas de IA y las infraestructuras de datos. Incentiva a los gobiernos a invertir en tecnología verde, y si hay un impacto negativo desproporcionado de los sistemas de IA en el medio ambiente, la Recomendación instruye que no se utilicen.

Las decisiones que afectan a millones de personas deben ser justas, transparentes y contestables. Estas nuevas tecnologías deben ayudarnos a afrontar los principales retos de nuestro mundo actual, como el aumento de las desigualdades y la crisis medioambiental, y no profundizar en ellos

Gabriela Ramos, Subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO

Las tecnologías emergentes tales como la IA han demostrado su inmensa capacidad para hacer el bien. Sin embargo, hay que controlar sus impactos negativos, que están exacerbando un mundo ya dividido y desigual. Los desarrollos de la IA deben respetar el estado de derecho, evitar los daños y garantizar que, cuando éstos se produzcan, los afectados tengan a su alcance mecanismos de responsabilidad y reparación.

Fuente: https://rebelion.org/los-estados-miembros-de-la-unesco-adoptan-el-primer-acuerdo-mundial-sobre-la-etica-de-la-inteligencia-artificial/

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La Unesco saca adelante la ‘declaración universal’ de la inteligencia artificial

El texto propone un marco normativo para tecnologías controvertidas como el reconocimiento facial o para los sistemas de recomendación de las plataformas

Los Estados miembro de la Unesco cuentan desde ahora una guía para “afrontar de manera responsable los efectos conocidos y desconocidos de la inteligencia artificial en los seres humanos, las sociedades y el medio ambiente y los ecosistemas”. Ese es el objetivo de la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, una suerte de declaración universal para el uso de estos sistemas que durante la conferencia general celebrada este miércoles fue adoptada por los 193 países del organismo. La guía contempla los principios que deben inspirar el desarrollo de tecnologías tan controvertidas como el reconocimiento facial y aborda también temas menos polémicos, como el potencial efecto de los sistemas de recomendación sobre la diversidad cultural o lingüística. “Este texto establece por primera vez un marco normativo mundial para el uso de la inteligencia artificial. Se basa para ello en tres pilares: el respeto de los derechos humanos, el Estado de Derecho y la lucha contra la discriminación”, explica a EL PAÍS Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.

El documento de 30 páginas que Azoulay describe como un “texto histórico” no es legalmente vinculante, pero desde la Unesco esperan que se convierta en una referencia global para el desarrollo y uso ético de esta tecnología. En este contexto conviven ya numerosos marcos y guías desarrollados por organizaciones de diferentes niveles, desde la iniciativa de entidades como la OCDE hasta propuestas como la carta de derechos digitales adoptada por el gobierno español el pasado 14 de julio. “La Unesco pide a sus 193 Estados miembros que tomen todas las medidas necesarias para aplicar este marco ético. La Organización evaluará periódicamente su aplicación, pidiendo a los Estados que informen sobre sus progresos y prácticas en este ámbito. Estos resultados serán analizados por expertos y sometidos a debate público de forma transparente”, precisa Azoulay.

En la redacción del documento, que se inició a principios de 2020 han participado grupos de expertos formados por representantes de Google, Facebook, Microsoft, las Universidades de Stanford y Nueva York, la Academia China de Ciencia y Tecnología. En septiembre del año pasado, se presentó un primer borrador y se abrió el plazo para que los países de la Unesco presentasen sus comentarios y observaciones sobre el texto, que ha seguido revisándose hasta la última conferencia general.

Entre las claves de la recién adoptada recomendación se encuentra la acotación de principios básicos que atañen al desarrollo de algunas de las tecnologías más cuestionadas del momento, como los sistemas de reconocimiento facial. De acuerdo con el documento adoptado por la Unesco, que cuenta con países como China entre sus integrantes, estos sistemas “no deberían ser utilizados con fines de vigilancia masiva o rendición de cuentas sociales”. En el caso de las armas autónomas, la subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, Gabriela Ramos, explica en un comunicado que, aunque no se hace referencia explícita a los drones de uso militar ni al armamento autónomo letal, la recomendación establece normas básicas como el que “las decisiones de vida o muerte no deben ser tomadas por sistemas de inteligencia artificial” y se especifica que en estos escenarios “la última palabra debe ser humana”.

La recomendación también aborda escenarios menos extremos pero igualmente relevantes, como el potencial efecto de los sistemas de recomendación que emplean las plataformas de streaming como Netflix o Spotify en la diversidad cultural y lingüística. Un reciente informe de la Unión Europea señalaba que los criterios que emplean estos modelos para ofrecer nuevos contenidos “no son transparentes ni auditables” y probablemente basan sus decisiones en factores económicos que benefician a las plataformas. “Los artistas locales o los contenidos creativos y culturales infrarrepresentados son menos proclives a aparecer en las recomendaciones de estos sistemas si sus trabajos o espectáculos son insuficientemente lucrativos”, señala el informe. En este contexto, la recién estrenada guía hace un llamamiento a los países para que trabajen mejor comprensión y evaluación tanto de los efectos positivos como de los potencialmente perjudiciales de los sistemas de recomendación.

Las relaciones humano-robot

Con vistas a un hipotético pero cada vez más plausible futuro donde las personas interactuemos con robots y sistemas de inteligencia artificial capaces de reconocer y reproducir las emociones humanas, el documento requiere que se evalúen las implicaciones éticas de estas relaciones, especialmente cuando se establecen con menores. “La constante interacción con tecnología de inteligencia artificial, incluyendo los algoritmos sociales, podrían someter a niños y adultos a manipulaciones y consecuencias negativas para su salud mental”, continúa Ramos. Por otra parte, se subraya la necesidad de que los individuos estén en todo momento informados de si están tratando con uno de estos sistemas o son objeto de decisiones tomadas por ellos. Se pide también que se establezcan mecanismos para acceder a las razones que guían una decisión que afecta a los derechos o libertades de los usuarios, así como vías para impugnarla o solicitar una reevaluación.

Otras materias incluidas en el marco de esta recomendación son la protección de la privacidad, la prevención de los sesgos que puedan perjudicar al rendimiento de estos sistemas, la promoción de un entorno más inclusivo en el sector responsable de desarrollar estas tecnologías o incluso la reducción del impacto ambiental de estos sistemas. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature, entrenar un algoritmo de inteligencia artificial puede producir cerca de 300.000 kilos de dióxido de carbono, lo que equivale a 125 vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Pekín.

Además, el documento que acaba de adoptar la Unesco exige que los gobiernos eduquen a sus ciudadanos en los derechos digitales que pretende proteger. “Si educamos a una nueva generación de consumidores digitales conscientes de sus derechos y con las habilidades de pensamiento crítico necesarias para navegar la esfera digital, estaremos empoderándoles para que exijan a las grandes tecnológicas a rendir cuentas y estaremos exigiendo que la IA sea desarrollada de forma humana y ética”, sentencia Ramos.

Fuente: https://elpais.com/tecnologia/2021-11-25/la-unesco-saca-adelante-la-declaracion-universal-de-la-inteligencia-artificial.html

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Aun quedan cupos! Faltan pocos días para comenzar para La Escuela sobre Generación de Contenidos Digitales Alternativos”.

Por: Otras Voces en Educación 

En medio de un desembarco abrupto y excluyente de la virtualidad y el mundo digital en la educación, esta escuela se realiza para generar una reflexión crítica respecto a cómo trabajar contenidos digitales alternativos en las escuelas, liceos y universidades. En ese sentido procura generar reflexiones respecto al espíritu conservador propio de la tecnofobía pero también sobre las ilusiones ingenuas que acarrea la tecnofilia en el aula. Se trata de iniciar un recorrido sobre lecturas y narrativas alternativas digitales desde las experiencias liberadoras en las aulas. Producir contenidos digitales para generar pensamiento crítico y justicia social.

La escuela está dirigida a docentes de aula de todos los niveles de los sistemas educativos, tesistas de postgrado, investigadores, educadores y educadoras populares, público en general.

Se realizará por medios virtuales del 25 al 31 de octubre de 2021. Es promovida, organizada y acreditada por el Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación (CII-OVE), la Cooperativa de Educador@s e Investigador@s Populares Histórica (CEIP-H), Circulo de Investigadores del Pensamiento Crítico de América Latina y la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

Existe la modalidad sincrónica a través de Zoom y asincrónica por si no logras conectarte alguno de los días pautados, para lo cual te dispondremos de la reposición (vídeo de la clase no asistida). Esta Escuela tiene doble certificación: Como participante asistiendo al menos a tres (03 de los encuentros por zoom)  y Aprobado (elaborando una propuesta de contenido digital en alguna de las desarrolladas durante la Escuela).

Te dejamos el link por si quieres formalizar su inscripción y pago.

https://otrasvoceseneducacion.org/vi-escuela-internacional-premisas-y-caminos-para-la-generacion-de-contenidos-digitales-alternativos

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Mundo: Las profesiones del futuro serán tecnológicas, la escuela del presente se está adaptando

Mundo/Autor: Enrique Alpañés/Fuente: elpais.com

El 85% de los trabajos que habrá en 2030 aún no se han inventado. La tecnología está creando oportunidades en sectores que estamos empezando a explorar. Los niños sueñan con ser hackers legales, diseñadores de sueños o traductores del lenguaje animal. Y probablemente podrán cumplir sus sueños. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio de Samsung y el instituto de investigación IPSOS. En la encuesta, en la que participaron alumnos de entre 15 y 18 años, se destacan estas tres profesiones como las favoritas. Pero también se mencionan otras menos realistas como granjero en Marte, psicólogo de inteligencia artificial o pintor artístico con drones (eligiendo está última como la más realista de las tres).

Los niños de antes soñaban con ser astronautas, los de ahora compaginan el traje espacial con la siembra de patatas. Más allá de las curiosidades futurísticas, la encuesta arroja un dato importante: nueve de cada diez alumnos creen que tendrán trabajos muy distintos a los de sus padres. Las profesiones del futuro serán tecnológicas. ¿Está la escuela del presente usando la tecnología para preparar a sus alumnos?

El 85% de los trabajos que habrá en 2030 aún no se han inventado: los niños sueñan con ser ‘hackers’ legales, diseñadores de sueños o traductores del lenguaje animal

De la noche a la mañana las pizarras se cambiaron por pantallas y las clases se mudaron al entorno virtual. El confinamiento transformó la relación del sistema educativo con la tecnología. Redujo la brecha digital mientras señalaba lo sangrante de su existencia y obligó a alumnos y profesores a familiarizarse con la tecnología. Dejó de ser una rareza futurista para convertirse en una herramienta imprescindible y cotidiana. Hoy las aulas han vuelto a la normalidad, pero profesores y alumnos tienen la lección bien aprendida.

Así avanza el uso de dispositivos en las aulas

“A pesar de lo inesperado, el cambio nos pilló bastante bien”, asegura Federico Brazzi, profesor de matemáticas en el International College of Spain, un colegio privado de Madrid. “Nosotros ya estábamos acostumbrados a usar la tecnología como una herramienta de aprendizaje. Usábamos tabletas que proyectábamos a modo de pizarra, acceso online a libros…”. Quizá, explica Brazzi, el reto fue más mental que logístico, relacionado con aprender a introducir estas herramientas en la rutina.

Hoy las usa con la misma soltura que la tiza. “Las clases nosotros las seguimos grabando si hace falta y los niños pueden volver a verlas, o conectarse en directo si están confinados”, explica el profesor. “Además hemos añadido elementos multimediales para apoyarnos, hemos integrado al 100% la tecnología en nuestras clases, en forma de vídeo, de podcast…”.

El uso de estas herramientas no se limita a los colegios privados, aunque es en estos donde su uso está más normalizado. Según un estudio desarrollado por Samsung y el instituto de investigación IPSOS, el 54% de los alumnos de centros públicos usan el ordenador en sus clases, frente al 63% que lo hace en los privados. La diferencia se mantiene respecto a las tabletas, con presencia en un 15% del alumnado público y un 33% del privado.

Un proyecto que mejora las competencias clave para el siglo XXI

A reducir esta brecha ayudan iniciativas como el programa Samsung Smart School, al que han tenido acceso más de 4.000 alumnos y 700 profesores de colegios públicos de toda España. El programa “busca producir un cambio metodológico en la enseñanza y preparar a los estudiantes para un futuro más tecnológico”, explica Elena Diaz-Alejo, manager de Samsung encargada de proyectos de educación. Esta iniciativa parte de un acuerdo de colaboración firmado con el Ministerio de Educación y Formación Profesional en 2014 y todas las comunidades autónomas además de las ciudades de Ceuta y Melilla. La idea, abunda Diaz-Alejo, era “hacer un gran piloto de experimentación para introducir la tecnología en colegios públicos de zonas rurales con alto índice de abandono escolar o brecha digital, para favorecer el aprendizaje del alumnado”.

Ella hace un balance muy positivo. Una evaluación que no parte de valoraciones subjetivas, sino del seguimiento e investigación al que han sometido al proyecto durante estos años. “Hemos medido el impacto que tenía la introducción de la tecnología en la educación. Y así, hemos visto cómo se mejoran las competencias clave para el siglo XXI”, señala. Así, la competencia digital de los alumnos se incrementó en un 18%, la competencia de aprender a aprender, un 12%, y la competencia en comunicación lingüística se incrementó en un 11%.

EL PROGRAMA BUSCA PRODUCIR UN CAMBIO METODOLÓGICO EN LA ENSEÑANZA Y PREPARAR A LOS ESTUDIANTES PARA UN FUTURO MÁS TECNOLÓGICO

ELENA DIAZ-ALEJO, MANAGER DE SAMSUNG ENCARGADA DE PROYECTOS DE EDUCACIÓN

Diaz-Alejo explica que, para que proyectos como este funcionen, hay que concebir la tecnología no tanto como fin, sino como una herramienta. Una máxima que resume con un ejemplo: “No hay que cambiar el libro por el PDF para seguir haciendo lo mismo”. También señala la importancia de enseñar no solo a los alumnos sino al profesorado. En estos casos, una formación previa es fundamental.

El profesor Brazzi coincide en la importancia de formarse en un ámbito, el tecnológico, en el que muchas veces el alumno supera al maestro. “Llama la atención no solo que manejen bien la tecnología, sino que aprenden muy rápido. Usan la tableta con la misma soltura con la que nosotros podemos usar un libro”.

En este contexto preocupa el uso que los menores puedan hacer de esta herramienta. La tecnología es una ventana a la educación, pero también al ocio y los riesgos que conlleva internet. Puedes racionar el tiempo que tu hijo pasa en el móvil, pero cuando usa la tablet para estudiar necesita tiempo, privacidad y tranquilidad. Es mucho más difícil de controlar. Por eso surgen distintas aplicaciones y tecnologías para garantizar la seguridad de los más pequeños en el entorno online. Por ejemplo, la aplicación Samsung Kids está presente en los primeros pasos de los niños en el mundo digital. Sirve para ayudarlos a desarrollar buenos hábitos digitales. Establece límites en el tiempo de juego y estudio y concede acceso solo a contactos y aplicaciones específicos.

La seguridad se incrementa aún más con Knox, la plataforma de seguridad móvil de Samsung. Está integrada en sus dispositivos más recientes. Cada dispositivo Knox se fabrica a partir del chip de hardware para aislar, cifrar y asegurar los datos, incluso archivos confidenciales, transacciones con tarjeta de crédito, contraseñas y datos de estado. Esto puede ser importante en un contexto laboral, pero también resulta crucial en uno académico, especialmente cuando se quiere proteger a los más pequeños.

Más de 4.000 alumnos y 700 profesores de colegios públicos de toda España han accedido al proyecto Samsung Smart School.
Más de 4.000 alumnos y 700 profesores de colegios públicos de toda España han accedido al proyecto Samsung Smart School.

El control está bien, pero tampoco hay que ver la tecnología solo como un lugar lleno de riesgos. Sino de oportunidades. Así lo cree el profesor Brazzi, que en estos meses ha acudido a distintas plataformas para gamificar y dinamizar las clases. “Es una forma de involucrarles en el aprendizaje”, señala. “Si ven mucho Tik Tok puedes buscar a tiktokers que divulguen conocimiento. Hay que aprovechar para convertir la experiencia de aprendizaje en una experiencia entretenida”.

Cómo los videojuegos pueden convertirse en un aliado

Eso es lo que lleva haciendo siete años Possible Labs, una empresa que crea herramientas para el uso de tecnologías en el entorno escolar. “Hemos apostado a los videojuegos como herramienta de aprendizaje para lograr el compromiso y la transformación social”, señala Alba Rodriguez, su directora de innovación educativa. Sus apuestas hasta la fecha incluyen BetterWorld, un videojuego basado en la Agenda 2030 para conseguir que las nuevas generaciones se involucren en el activismo social de temas como la ecología, la igualdad o el acceso a la educación y el trabajo digno. O Planet Recuers, sobre sostenibilidad y consumo responsable. Quizá el que más ruido ha hecho sea Minecraft, Education Edition.

Esta adaptación del famoso juego de construcción está orientada a niños y adolescentes y, a través de él, pueden aprender de manera lúdica conceptos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Rodriguez cree que los videojuegos son una herramienta poderosa. “No buena o mala en sí”, puntualiza, pues la clave está en cómo sean usados. “Jugar a videojuegos aporta beneficios: ayudan a mejorar la memoria, el trabajo en equipo, la toma de decisiones y la planificación; al proponer problemas y confrontarlos, estimula la imaginación, permite socializar, desarrolla capacidades cognitivas y desarrolla capacidades matemáticas”, apunta la experta.

HEMOS APOSTADO A LOS VIDEOJUEGOS COMO HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE PARA LOGRAR EL COMPROMISO Y LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

ALBA RODRIGUEZ, DIRECTORA DE INNOVACIÓN DE POSSIBLE LABS

Las profesiones del futuro (y las del presente) están relacionadas con el mundo de la tecnología. El mundo que forma a los profesionales del futuro no debería ser ajeno a esta realidad. Y debería integrar la tecnología en las clases desde las primeras etapas de la educación. “La vocación por la tecnología no puede surgir de manera forzada en los últimos niveles de educación obligatoria, cuando el alumno se cuestiona qué estudiar”, coincide Diaz-Alejo. La experta señala cómo hay que buscar modelos para mejorar la educación a través de la tecnología. “Con esta inquietud tenemos que reflexionar hacia dónde debe ir la educación para formar a los futuros ciudadanos”.

Fuente e Imagen: https://elpais.com/tecnologia/con-proposito/2021-10-13/las-profesiones-del-futuro-seran-tecnologicas-la-escuela-del-presente-se-esta-adaptando.html

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Argentina: La UNSJ sumó a las patentes del país tres inventos con soluciones

América del Sur/Argentina/15-10-2021/Autora: Lisa Navas/Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

La UNSJ logró obtener la patente de tres inventos que fueron realizados dentro de la institución y de esta forma, casi duplica la cantidad de patentamientos que tenía, pues hasta ahora sólo eran cuatro los inventos con esta certificación y la última se había obtenido en 2013. Eric Laciar, secretario de Investigación de la UNSJ, comentó que los inventos que fueron patentados apuntan a mejorar las condiciones de vida y la seguridad. Son: un sistema para automatizar sillas de ruedas eléctricas, un horno solar que permite también calefaccionar casas y un dispositivo para hacer más seguros los puentes ante los sismos (ver aparte). Estos inventos serán presentados oficialmente hoy durante un acto.

Laciar explicó que estos inventos, que tienen varios años de proceso, pues el patentamiento puede durar hasta una década, fueron realizados dentro del ámbito investigativo de la UNSJ, por eso las patentes pertenecen a esta casa de altos estudios. «En Argentina, las patentes son otorgadas por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual. La protección de una patente sólo alcanza al territorio del Estado que ha concedido la misma. Su duración está estipulada por un período de 20 años contabilizado desde la solicitud de la patente», dijo Laciar y comentó que para que un invento sea patentable debe tener novedad absoluta, un proceso creativo y aplicación industrial.

«Estas patentes son muy importantes porque además de proteger el derecho de la propiedad intelectual nos permiten mostrar lo que hacemos dentro de la universidad. En 48 años de historia la UNSJ sólo tenía 4 patentes», agregó el profesional. En este sentido, comentó que la UNSJ es «proactiva» de la política de protección de la propiedad intelectual y que están buscando concientizar para que los inventos sean patentables. «En nuestra universidad tenemos muchas innovaciones, pero no se patenta», concluyó Laciar.

> Instituto de Mecánica Aplicada
  • Horno y calefacción solar

Uno de los inventos que recibió la patente se llama ‘Abertura ergonómica para viviendas con Equipos de Cocción Termosolares en zonas áridas’. Se trata de una abertura, que incluye un horno solar giratorio, ventanas y un sistema de ventilación, que permite acondicionar un ambiente en invierno.

Este invento fue creado en el Instituto de Mecánica Aplicada de la Facultad de Ingeniería, por Arturo Buigues Nollens.

Según lo que explicaron, el sistema favorece la vinculación entre el ambiente exterior e interior. Es que la abertura tiene un horno giratorio que permite que las personas cocinen dentro o fuera de su vivienda, aprovechando la energía solar. «En San Juan, en el último año 19 personas se intoxicaron con monóxido de carbono y 3 de ellas murieron. Esta abertura permite además de la seguridad de no cocinar con leña, por ejemplo, ahorrar dinero porque se utiliza la energía solar», dijo Buigues Nollens y comentó que tiene además una mesada y ventanas altas y bajas que son fundamentales para la ventilación de la casa. «Las ventanas permiten también el control del asoleamiento (ingreso de la luz y calor solar) y la ventilación interior para mantener una casa caliente en invierno, por ejemplo», agregó el especialista y dijo que se puede colocar la abertura antes de la construcción de la casa o se puede adecuar una parte, siempre ubicada al Norte, para que se pueda usar este horno.

> Gabinete de Tecnología Médica
  • Automatización de sillas de ruedas

Un dispositivo electrónico para automatizar una silla de ruedas eléctrica y facilitarles la movilidad a personas con discapacidad, es otro de los inventos locales que recibió su patente durante este año. Según explicaron desde la UNSJ, este dispositivo permite que una silla de ruedas eléctrica comercial con joystick ejecute comandos digitales de velocidad que provienen desde una computadora. Es que sobre la computadora es posible implementar interfaces humano-máquina que sirven para ayudar a personas con discapacidad que no pueden manejar la silla de ruedas por medio del joystick, pero sí pueden tomar decisiones sobre la dirección y velocidad que desean para la silla a través de la palabra u otros movimientos. Es por esto que gracias a este dispositivo de automatización, las personas con discapacidad que ya tengan una silla de ruedas eléctrica no necesitan cambiarla, sino solamente añadir este artefacto. Esto, teniendo en cuenta que hay enfermedades que hacen que las personas con el paso del tiempo pierdan movilidad y ya no puedan manejar con sus manos la silla.

Desde la universidad dijeron que este sistema fue creado por los ingenieros Víctor Carmona, Pablo Diez, Eric Laciar, Vicente Mut, Enrique Ávila y Gustavo Ensinck, del Gabinete de Tecnología Médica de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.

> Instituto de Materiales y Suelos
  • Seguridad sísmica para puentes

Otro de los inventos que recibió la patente del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual es un disipador de energía que evita el colapso de puentes durante un movimiento sísmico y fue desarrollado por investigadores del Instituto de Materiales y Suelos, que depende de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ y que corroboraron que en el terremoto de Chile de 2010 los puentes que se rompieron no tenían ningún sistema de amortiguadores. Este invento fue realizado por el equipo que dirigen Luis Uliarte y Javier Morandi. 

El invento se trata de una pieza (viga) de metal que se coloca en el puente. Esta pieza se llama disipador y lo que hace es incorporar amortiguamiento a la estructura con el objeto de reducir las vibraciones que provoca el sismo, dado que absorbe parte de la energía. Este disipador ya fue probado en los puentes de Sorocayense, Cochagual, Alto de Sierra y los de la nueva Ruta 40 entre San Juan y Albardón, entre otros, con excelentes resultados. Según los especialistas es muy útil en zonas sísmicas como San Juan.

Una de las ventajas de estos disipadores es que pueden ser colocados una vez que el puente ya está construido, lo que permite que pueda usarse en estructuras que ya tienen varios años. Además, debido a la sencillez del dispositivo, se hace que sea fácilmente reemplazable en caso de que su vida útil se esté terminando.

Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/La-UNSJ-sumo-a-las-patentes-del-pais-tres-inventos-con-soluciones-20211013-0076.html

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Humanizar el uso de la tecnología en la educación

Por:  Rafael Campos Hernández 

¿Qué elementos personales debemos de reactivar para que el medio no sea el fin de la comunicación y con ello abra paso a la manipulación de los contenidos?, cuestiona Rafael Campos Hernández.

El pasado 4 de octubre 2.9 mil millones de usuarios de las plataformas Facebook, WhatsApp e Instagram quedaron paralizados en su comunicación por seis horas. México, con 78 millones de usuarios, es el quinto país que soporta su conectividad mediante ellas. Es decir, que el 62% de la población tuvo que relacionarse a través de otro medio alterno: teléfono, SMS o alguna alternativa de mensajería similar.

El hecho de que muchas empresas, organizaciones y personas vieran limitadas sus comunicaciones por esta caída de conectividad de una tecnología común lleva a una reflexión sobre la importancia del mensaje sobre el medio para comunicarlo. Más aún, los medios que impactan más en las conductas de las personas y cuáles son intrascendentes.

Al realizar un auto análisis de la información que se utiliza diariamente en los celulares y equipos móviles es posible determinar la importancia e inversión de tiempo en: relaciones personales, interacciones de trabajo, información del entorno social y recreación.

Los medios masivos de comunicación tienen una tarea específica de ser sostenibles y expandirse. Por lo mismo, soportan su plan de negocios en función de demandas de mercado. Por su parte, las redes sociales, en una aparente neutralidad, enfocan su esfuerzo en la atracción de mayor número de usuarios que se transforman en perfiles de clientes potenciales.

No es extraño encontrar que entre las aplicaciones más usadas en el mundo se encuentren: WhatsApp, Facebook, Instagram, Snapchat, Uber, YouTube, SHAREit, Google, Amazon Mobile, Twitter, Netflix y TikTok. Todos estos, cuyo fin es conectar, provocan relaciones momentáneas, ágiles y superficiales. Las relaciones de pareja siguen un patrón de conducta similar.

En los en los últimos 30 años las aplicaciones han evolucionado de Kiss y match, que buscaban favorecer la interacción entre parejas, a espacios más especializados que vinculan individuos por segmentación de mercado. Bumble, donde las mujeres realizan el primer contacto; Tinder para relaciones rápidas; Lawyr para abogados; eHarmony que genera un perfil de personalidad; happn que apoya a encontrar a esa persona con la que te cruzas y deseas hablar.

¿Cómo devolver el sentido humano a la comunicación? ¿Qué elementos personales debemos de reactivar para que el medio no sea el fin de la comunicación y con ello abra paso a la manipulación de los contenidos? La respuesta a estas preguntas parte de retomar el para qué comunicarnos y cómo hacerlo.

La comunicación interpersonal en la familia y la escuela llevan a reconocer en sí mismo ideas, sentimientos, actitudes y valores a transmitir. Es ahí donde la educación tanto en la primera como en las instituciones educativas tiene un reto sostenido de impulso a que las personas logren su mejor versión e impulsen el crecimiento de los demás.

El primer paso para la humanización de la tecnología es la escucha atenta de los mensajes que se emiten para comprender al otro. Esto implica una revisión clara de lo que se expresa, los textos, las imágenes, el orden de las ideas. Un segundo paso lleva a desarrollar el principio básico de empatía en la presencialidad y en la mediación tecnológica. Esto lleva a observar, percibir y alinear la visión de con quién estamos hablando con o sin imagen.

Detrás de ese nombre en pantalla existe alguien que siente, piensa, escucha y tiene una situación peculiar al igual que tú. El ritmo de la comunicación, volumen de voz, ademanes y claridad de la expresión dan pistas para intentar conectar, escuchar, comprender e intentar empatizar con el interlocutor.

Un tercer nivel es el desarrollo de la inteligencia emocional a pesar de los medios tecnológicos, lo cual conlleva a eliminar toda la cáscara de imagen, sonido, contexto que se emite e intentar el comprender a fondo las personas o grupo con quién se está interactuando.

Un cuarto nivel es formar grupos significativos de relación: familia, grupo de clase, equipos de trabajo que tengan un objetivo concreto en la interacción con espacios que permitan el crecimiento e intercambio abierto, así como franco, con un fin común.

Las estrategias para hacer que las relaciones casuales entre maestros y estudiantes se transformen en vínculos significativos en las clases híbridas y online en los niveles señalados llevan a:

1) Promover actividades y acciones que ayuden a la expresión de cada uno y escuchar lo que emiten. En la medida que conocemos más al otro y los mensajes que manifiesten, permite el encontrarse a sí mismo y enriquecerse unos a otros.

2) Impulsar la interacción y la colaboración: entre alumnos y maestros, padres de familia e instituciones educativas, formar la comunidad escolar o universitaria aún por la tecnología.

3) Utilizar lenguaje propositivo simple, los mensajes que impulsan y plantean son captados con mayor facilidad. Si el contenido es claro y directo, mejor.

4) Atraer la atención a los puntos esenciales. El exceso de datos lleva a perderse en el bosque de información.

Estas ideas pueden apoyar a que los alumnos, presentes y distantes, se integren en un grupo común a pesar de las limitantes propias de la tecnología o la conectividad. Educar pues, lleva a padres de familia y docentes a ser comunicadores impecables capaces de promover una escucha efectiva y un aprendizaje activo en la persona independientemente de la tecnología.

Nota del editor: Rafael Campos Hernández es Rector Institucional de Aliat Universidades. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

https://expansion.mx/opinion/2021/10/12/humanizar-uso-tecnologia-educacion

 

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¿Qué es la «ciencia DIY»?

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Surgida de un deseo de aprendizaje para mejoras en el hogar y la curiosidad científica, la Do-it-Yourself science (ciencia DIY) ahora es un vehículo de promoción para la obtención de habilidades.

La práctica de la DIY science o “ciencia DIY” ha tomado relevancia especialmente este último año, ya sea como herramienta educativa ante la contingencia de las clases en línea o como camino a generar soluciones que ayuden a aminorar el impacto de esta crisis sanitaria. Para entender lo que es este concepto, primero tendríamos que explicar qué es el movimiento Do it yourself (DIY por sus siglas en inglés) que se podría traducir como “hazlo tu mismo”.

El término DIY engloba hacer o reparar las cosas uno mismo, desde el hogar. El origen de la tendencia vino desde un deseo e iniciativa de producir mejoras domésticas de una forma independiente, pero de la misma manera, siempre estuvo ligada a la curiosidad científica, la inventividad y la innovación.

Pudiera decirse que la práctica DIY ha sido uno de los vehículos de promoción más exitosos de habilidades básicas para el mantenimiento de la casa y la autosuficiencia, y en tiempos de pandemia ha ofrecido un refugio en el que las personas pueden aprender nuevas actividades, sentirse útiles y mantener aspectos importantes de su salud mental en el proceso. ¿Pero qué genera el movimiento DIY en la comunidad científica y como herramienta educativa?

Startups y la agencia del ejercicio científico

Cuando hablamos de ciencia DIY, hablamos de un proyecto que empieza en una cochera, puede ser una tarea escolar, un proyecto por diversión o el primer intento de crear la computadora Apple. Estas instancias se han extendido a otras áreas relacionadas como la química y la biología. A nivel general, tenemos esta idea de que toda la producción científica debería ser realizada por la academia, esta aseveración no está del todo equivocada, pero tampoco está del todo correcta. El rol de la academia es crucial para validar los esfuerzos científicos y en algunos casos para financiarlos, pero no es indispensable para producirlos en todos los casos. Gran cantidad de proyectos inician en las casas de los participantes y se consolidan a través de un modelo de negocios o lanzamiento a través de una startup.

Tal es el caso de Mycoworks, iniciativa mexicana que trabaja con células mycelium cells para producir desde imitaciones de cuero hasta ladrillos. Otro ejemplo es Curative, que se dedica a producir pruebas para diagnosticar COVID-19 y crear un esquema de fácil accesibilidad a las vacunas. “Es emocionante ver cuánto el sector de producción biológica ha tomado de la cultura de la tecnología. Startups tecnológicas, productores independientes de de videojuegos, y la cultura de Silicon Valley, todos nacidos de los primeros días de hackeo y programación de computadoras”, explica Leigh Nicholson, doctorante en biología celular y reproductiva por la universidad de Sidney en un artículo publicado en el World Economic Forum. Agregando que la producción de ciencia biológica a través del esquema DIY sigue siendo una escena pequeña y controversial, pero que ya ha sido consolidada a través de las startups. Si bien los beneficios de los avances tecnológicos son amplios, ¿cuáles son las implicaciones éticas?

La ética de hacerlo tú mismo

Lo más básico de entender acerca del la ciencia DIY es que no se trata de una ciencia nueva, ni de una estructura de producción científica que va a competir o a destituir a la que se hace en la academias y universidades. Es solamente una manera distinta de acercarse al aprendizaje y el ejercicio de la ciencia. La cuestión aquí es que la flexibilidad de realizar un proyecto científico bajo el esquema DIY debe permitir una dinámica en la que la colaboración, la transparencia, la apertura y el deseo de compartir conocimiento sea el motor principal.

El ejercicio científico independiente intersecta constantemente con los recursos de acceso abierto y la filosofía de la autosuficiencia económica, que habilitan a través del emprendimiento A través de estos dos aspectos la DIY science también ha sido un factor importante en la democratización de la ciencia. Pero lo anterior conlleva pros y contras, la ciencia realizada por individuos no tiene que pasar por los mismos controles e instrumentos de validación como la que se trabaja en instituciones. Si bien esto puede representar un ritmo de trabajo más ágil, y quizás llegar a nuevos conocimientos más rápido, el camino para comprobar y normalizar esos conocimientos, cerciorarse que sean seguros para el público general, es una senda más ardua. Especialmente en el sector de la ciencia biológica.

“Quienes hacen las políticas están conscientes que involucrar a miembros del público en la ejecución de investigación presenta retos éticos que requieren atención”.  En el manuscrito “A Cohort of Pirate Ships: Biomedical Citizen Scientists’ Attitudes Toward Ethical Oversight, las autoras Meredith Trejo, Isabel Canfield, Whitney Bash Brooks, Alex Pearlman y Christi Guerrini explican la intención de las instituciones académicas y científicas de establecer guías y regulaciones que permitan el ejercicio de la ciencia en una forma segura y efectiva. Agregan que los Institutos Nacionales de la Salud en Estados Unidos tienen el objetivo de investigar las implicaciones éticas, sociales y legales de la investigación independiente, y han realizado congresos con ese tema desde el 2015. Esfuerzos de esta naturaleza han contribuido al entendimiento de una perspectiva que favorezca la supervisión ética de actividades independiente de ciencia biomédica, por ejemplo.

Si bien existe un debate entre quienes abogan por políticas de éticas más claras para la ciencia DIY y quienes piensan que reduciría su flexibilidad y capacidad de crear colaboración libre, entre más esta práctica siga incursionando e innovando, más necesario será tener esta conversación y establecer un diálogo entre los productores de ciencia de todos los niveles y las instituciones.
¿Habías oído hablar de la DIY science antes? ¿La has aplicado en tus clases? ¿Qué piensas de las implicaciones éticas del ejercicio de la ciencia fuera de las instituciones? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/diy-ciencia

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