Juan Pablo Abratte: El desafío es incorporar a los excluidos al sistema educativo

El licenciado en Educación apunta a los temas de género y de derechos humanos. Foto: Nicolás Bravo

Es fundamental que los temas de género, violencia, educación sexual, la construcción de ciudadanía y los derechos humanos se incorporen, se mantengan y se profundicen en las escuelas. De lo contrario –sostiene Juan Pablo Abratte– “el riesgo a 10 años es que tengamos una sociedad más violenta, que se generen situaciones individualistas y más competitivas, y que se pierdan la solidaridad y la construcción de comunidad”.

Abratte, licenciado en Ciencias de la Educación y actual decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), esboza, de ese modo, algunos de los desafíos de la educación con la mirada puesta en el año 2030.

“Es difícil pensar en proyecciones en este contexto. El desafío de la inclusión sigue siendo central, garantizar la obligatoriedad del secundario, incorporar a los estudios superiores y a la universidad como un derecho (…), incorporar a sectores excluidos de la población en todos sus niveles”, enumera Abratte como objetivos básicos. El interrogante planteado fue cómo pensar la educación hacia 2030.

Sostiene que no es posible hacer un diagnóstico sobre la situación de la educación en Córdoba sin atarla a lo que ocurre en el país. Y recuerda, en este punto, las condiciones desiguales que se generaron en la década de 1990, cuando la Nación transfirió las escuelas a las provincias.

“Después de la reforma educativa de los ’90, la Ley de Educación Nacional y la Ley de Financiamiento Educativo posibilitaron la recuperación del papel del Estado nacional en relación al financiamiento del sistema y a la definición de políticas que, en este momento, están en crisis”, subraya Abratte.

Hoy, la falta de definición de una paritaria nacional docente, indica a modo de ejemplo, ubica a las provincias en una nueva situación de desigualdad.

Además, cita a la transferencia a las provincias de programas nacionales vinculados a la inclusión como otro reto para cada jurisdicción.

“Es complejo en términos de la meta central, que es sostener la educación como un derecho y la inclusión de distintos sectores sociales en la escuela”, manifiesta el decano.

Abratte considera que, si bien es difícil pensar a futuro cuando se transita un contexto de crisis económica y de ajuste presupuestario, la Argentina mantiene “una tradición educativa fuerte, con actores muy activos”, como los docentes. “Por ahí pasa la posibilidad de dar respuesta a la demanda de inclusión”, asegura.

En relación al sistema educativo, en general, alerta sobre la necesidad de revisar hacia los próximos años la estructura, el formato escolar y la manera de incorporar las nuevas tecnologías.

Observa, además, la obligación de reforzar la figura del docente para imaginar cualquier mejora.

“Veo como tendencia de las políticas educativas de los últimos tres años, en todos los niveles, la inclusión de nuevas tecnologías, con una suerte de ilusión de que determinados recursos tecnológicos permitirían mayor inclusión, pero sacarían al docente de un lugar central, que es constitutivo de la educación”, remarca

Agrega : “No podemos pensar la educación sin un vínculo pedagógico, sin un vínculo intersubjetivo en todos los niveles educativos, porque es fundamental para la constitución del sujeto social”.
Fuente de la Información: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/juan-pablo-abratte-desafio-es-incorporar-excluidos-al-sistema-educativo
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