Los trabajadores informales plantan cara a la crisis en América Latina

Doris Martínez fue cocinera en un restaurante de Venezuela que cerró sus puertas; migró a Colombia, enfermó de tanto trabajar de pie ante un fogón, y regresó a su país donde, junto a su esposo e hijos, administra un concurrido quiosco de comida rápida en una carretera de los Valles del Tuy, aledaños a esta capital.

El peruano Johnny Paredes fue vigilante y empleado de un restaurante en Lima hasta que decidió trabajar por cuenta propia como vendedor ambulante de prendas de fantasía, en las mañanas, y comidas y bebidas en las tardes, en el emblemático barrio de Miraflores.

El técnico de computadoras mexicano Jorge de la Teja labora en la capital de su país  muchas más horas que en su antiguo trabajo en una empresa de servicios, pero, con el viento a favor del teletrabajo forzado por la covid-19, sus clientes e ingresos han aumentado en los dos años que lleva la pandemia.

En América Latina y el Caribe 140 millones de trabajadores (51 % del total de personas ocupadas) laboran en el sector informal y han sido fuertemente impactados por la covid. Pero, a menudo desde las calles, toman el pulso de la crisis y asumen nuevas tareas o emprendimientos para hacerse con el sustento diario de sus familias.

Desatada la pandemia en marzo de 2020, se perdieron en la región 49,6 millones de puestos de trabajo, tanto formales como informales, y de ellos 23,6 millones ocupados por mujeres, según datos del último panorama laboral de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado en febrero.

La informalidad “continúa siendo una de las características más importantes de los mercados de trabajo de la región”, señaló a IPS desde la sede regional de la OIT en Lima la argentina Roxana Maurizio, especialista en economía laboral del organismo.

Estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han mostrado que, de ese 51 % de trabajadores en la informalidad, hasta 37 % se ocupan en el sector informal de la economía, más de 10 % en el sector formal y 4 % dentro de los hogares.

En la práctica, «una de cada dos personas ocupadas en la región está en condiciones de informalidad», según la OIT y un tercio labora por cuenta propia, de acuerdo a la Cepal.

La OIT considera empleo informal todo trabajo remunerado (tanto el autoempleo como el empleo asalariado) que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales o normativos. Para los trabajadores que lo realizan, añade, la remuneración depende directamente de los beneficios derivados de los bienes o servicios producidos.

La venta ambulante es una de las expresiones de la informalidad laboral que domina numerosas calles de las grandes ciudades de la región, como en este mercado al aire libre en Lima. Foto: Cortesía de Johnny Paredes

 

Los rostros de las cifras

Paredes, de 46 años, dijo a IPS desde Lima que “en casos como el mío resulta mejor, por la independencia de tener mi propio horario y encogerlo o alargarlo según como resulte la jornada, y porque en la calle gano al día entre 25 y 35 dólares, el doble de lo que me pagaban en los anteriores empleos”.

De la Teja, de 37 años, coincide y explica que en Ciudad de México mantiene a su familia “con holgura, en alimentos y demás gastos del día a día, me ingresan más de 2000 dólares al mes. Pero se hacen difíciles las cargas extras como seguros, o al pensar en viajar de vacaciones”.

Martínez, a sus 50 años, madre de dos varones y tres hembras y ya con tres nietos, aún hace trabajos en el servicio doméstico y de cuidados en las mañanas y al mediodía, y luego va a “Doris Burger”, el quiosco familiar, al que atiende junto a su esposo y dos hijos.

Allí puede ganarse “unos 30 o 35 dólares de lunes a viernes, y hasta 50 el fin de semana. Mucho más que en los trabajos que he tenido ante un fogón desde jovencita, y mejor también porque ingresa algo de plata para varios miembros de la familia”.

Distinta es la situación de Wilmer Rosales, de 39 años, un “todero” (sabe de varios oficios) en Barquisimeto, ciudad a 350 kilómetros al oeste de Caracas, para quien “aquí en el interior (del país) no se consigue casi nada qué hacer y cuando hay, la paga es muy poca, dos, tres, o cinco dólares por una jornada de trabajo, cuando mucho”.

El reparto de comida y otros productos a domicilio se ha instalado como una fuente de trabajo informal en las ciudades latinoamericanas, en un sector impulsado por la pandemia de covid, que llegó para quedarse. Foto: OIT

 

Recuperación con menos empleo

La OIT mostró en su informe de febrero que el crecimiento económico registrado en la región en 2021, de 6,2 %, ha sido insuficiente para recuperar el mercado laboral, y la tasa regional de desocupación se ubica en 9,6 %.

De los 49 millones de puestos de trabajo que se perdieron en el peor momento de la crisis, en el segundo trimestre de 2020, aún faltan por recuperar 4,5 millones, en su inmensa mayoría correspondientes a mujeres. Y en total hay unos 28 millones de personas buscando trabajo.

Tras el inicio de la pandemia, la crisis se manifestó de manera atípica y en vez de afectar más a las ocupaciones formales hubo una pérdida mayor de empleos informales, lo que dejó a millones de personas sin ingresos.

En Argentina, México y Paraguay, por ejemplo, la reducción de los puestos informales dio cuenta de más de 75 % de la caída del empleo total durante la primera mitad de 2020. En Costa Rica y Perú este valor fue algo menor, 70 %, mientras que en Brasil y Chile fue de alrededor de 50 %.

La situación se ha revertido, y los países con datos disponibles indican que entre 60 y 80 % de los empleos recuperados hasta el tercer trimestre de 2021 lo fueron en condiciones de informalidad.

Entre los factores que favorecen la recuperación informal está la destrucción de empleos por la pandemia, la mayor facilidad para interrumpir una relación asalariada informal, su mayor incidencia en emprendimientos y empresas pequeñas, como el caso de Martínez, y la imposibilidad de muchos informales para hacer teletrabajo.

Para las mujeres hay importantes rezagos en esta recuperación, por su mayor presencia en sectores fuertemente afectados por la crisis y lentamente reanimados, como hotelería y restaurantes. En sectores altamente feminizados, como el trabajo en el servicio doméstico, la tasa de informalidad supera 80 %.

La informalidad tampoco es benigna con los jóvenes, que enfrentan una mayor intermitencia laboral, explicada en parte por las intensas entradas y salidas de la fuerza de trabajo; y la mayor inestabilidad laboral se asocia a su prevalencia en actividades informales, precarias, de baja calificación.

El teletrabajo es una opción de trabajo informal que prosperó durante la pandemia covid-19 en América Latina y un refugio laboral para las mujeres, especialmente perjudicadas por la abrupta caída del empleo durante el confinamiento y el cierre de actividades no esenciales a comienzos de la crisis sanitaria. Foto: OIT

 

No dejar a nadie atrás, especialmente a ellas

Con ese panorama, la informalidad representa un desafío a la necesidad y propuestas en la región para producir, al paso de la pandemia y como modo de superarla, una recuperación sostenible e inclusiva, “sin dejar a nadie atrás”, como reza el mantra ya incrustado en el discurso de diversos organismos internacionales.

Maurizio apuesta claramente por la formalización del empleo. “Hoy más que nunca se requiere que la recuperación esté centrada en las personas; en particular, en la creación de más y mejores empleos, empleos formales”, expuso.

La informalidad “continúa siendo una de las características más importantes de los mercados de trabajo de la región. La recuperación económica y social no será posible si no se avanza de manera significativa en la reducción de su incidencia”, destacó la especialista de la OIT.

Una condición necesaria es “avanzar en un proceso de crecimiento económico con estabilidad, reconstrucción del aparato productivo y mejoras persistentes en la productividad”.

Debe haber, según la experta, “un foco particular en la transición digital y los jóvenes; fortalecimiento de las instituciones de trabajo como, por ejemplo, el salario mínimo; políticas de cuidado que permitan a las mujeres retornar y permanecer en el mercado de trabajo; y apoyo a las pequeñas y medianas empresas”.

Asimismo, abogó por que se amplíen los seguros por desempleo, y políticas de protección social y “garantías de ingresos para la población que continúa siendo fuertemente afectada por la crisis”.

La perspectiva de género adquiere “una relevancia central en la recuperación, teniendo en cuenta que de los 4,5 millones de puestos de trabajo que faltan por recuperar, 4,2 millones corresponden a ocupaciones femeninas”.

Se requiere, entre otras medidas, “facilitar el regreso de las mujeres al mercado de trabajo de la mano de una política de inversión en servicios de cuidados integral y de mayor cobertura, que a la vez sea una fuente de empleo formal. Asimismo, apuntalar la recuperación de los sectores económicos con alta presencia femenina”.

La precariedad en las condiciones de trabajo ha sido una característica de la informalidad asociada a la pobreza en América Latina: Foto Marcello Casal /Agencia Brasil

 

Sindicatos para nueva clase trabajadora

Desde el mundo sindical, el brasileño Rafael Freire, secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), agregó el reto de “tener un sindicato para la actual clase trabajadora, que en buena parte es precarizada, tercerizada, trabajando desde aplicaciones”.

Esa fuerza de trabajo, “sin contrato laboral y que cada vez más hace parte del sector informal, lo es en grandes proporciones, por ejemplo 70 % en Honduras y 80 % en Guatemala”, dijo el líder del conglomerado sindical con 55 millones de afiliados desde su sede en Montevideo.

La informalidad, estructural en el panorama social y laboral latinoamericano, es una pesada losa para el despegue económico y la justicia social en la región, y mientras los gobiernos formulan estrategias, definen políticas y toman medias, millones de ocupados informales abren el paraguas de la resiliencia para “resolver” su pan de cada día.

Fuente: https://rebelion.org/los-trabajadores-informales-plantan-cara-a-la-crisis-en-america-latina/

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Brasil: Diputados brasileños aprueban ayuda para trabajadores informales

América del Sur/Brasil/29-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Esta iniciativa deberá ser evaluada por el Senado del país y, si consigue la aprobación de los legisladores, deberá ser sancionada por el presidente Jair Bolsonaro.

La Cámara de Diputados de Brasil aprobó el jueves un proyecto de subsidios destinados a trabajadores informales y familias vulnerables, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19).

El pleno de la Cámara se realizó de forma virtual y presencial con un mínimo de parlamentarios dentro del recinto, quienes sancionaron el proyecto que beneficiará a más de 24 millones de brasileños, entre ellos, trabajadores informales, desempleados, y microempresarios.

De acuerdo con el procedimiento, esta iniciativa deberá ser evaluada por el Senado del país y, si consigue la aprobación de los legisladores, deberá ser sancionada por el presidente Jair Bolsonaro.

Según indicaron, el objetivo es entregar, durante el aislamiento, un mínimo de 600 reales (moneda local) equivalente a 117,35 dólares aproximadamente, representando el 57 por ciento del salario mínimo brasileño, y 235 dólares para madres solteras y familias con dos o más trabajadores.

André Vieira@AndreteleSUR

| 1. La población se mantiene en casa para evitar el avance de la pandemia del nuevo coronavirus;
2. La cámara baja aprueba ayuda de 200 dólares mensuales para trabajadores informales.@ConexiontlSUR

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La propuesta fue estrictamente debatida por distintos sectores políticos, ya que desde el Gobierno de Bolsonaro fue presentada una oferta subsidiaria de 39 dólares para la “contención de gastos”, lo que fue considerado por los sectores alternativos como una “humillación e irrespeto” hacia las familias vulnerables.

“Esta es histórico porque el parlamento asume su rol y su protagonismo (en este tema)», manifestó el diputado del Partido de los Trabajadores., Reginaldo Lopes.

Hasta el momento, Brasil ha reportado unos 3.417 casos positivos por el Covid-19, así como 92 muertes, según el Ministerio de Salud.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/brasil-camara-diputados-aprueba-ayudas-trabajadores-informales-20200327-0030.html

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Colombia: Trabajadores informales también recibirán asistencia económica por pandemia

América del Sur/Colombia/26-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.elespectador.com
Por: Redacción Economía.

El Gobierno reveló que esta población recibirá un promedio de $160.000 la próxima semana. A los beneficiarios de Colombia Mayor se les adelantarán giros de abril y mayo, para ser entregados en abril.

El Gobierno nacional explicó este miércoles con algo más de detalle cómo se realizará la asistencia social para las poblaciones pobres y vulnerables durante esta cuarentena, especialmente para aquellos que están en programas de asistencia o que laboran en la informalidad.

Para comenzar, el presidente Iván Duque reveló que el Gobierno apoyará a los trabajadores informales de Colombia, que son cerca de 50 % de la fuerza laboral, según el DANE. El mandatario aseguró que “con las capacidades logísticas y de giro que tienen los programas sociales, hemos diseñado un ingreso solidario para sortear esta tempestad que va a llegar a tres millones de familias. Ese giro debe empezar la próxima semana y tendrá, en promedio, $160.000”.

Según Susana Correa, directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), esto beneficiará a unos tres millones de hogares y se efectuará a través de medios como transferencias bancarias, giros, efectivo, entre otros mecanismos.

El anuncio fue hecho durante una alocución realizada este miércoles, en la que no se ofrecieron más detalles sobre este particular, que era uno el gran punto ciego en la asistencia social durante la pandemia.

A su vez, el Ministerio de Trabajo informó que a partir del 25 de marzo, los usuarios del programa Colombia Mayor podrán hacer retiro de los $80.000 correspondientes al giro de marzo. Y que desde el lunes 6 de abril se entregarán de forma anticipada los valores asignados para abril y mayo ($160.000). Es decir, en total se le anticipará a los beneficiarios de este programa social el pago de tres meses.

Lo anterior generó algunas dudas porque en los anuncios hechos por el presidente Duque en el marco de la emergencia social y económica para atender la expansión del coronavirus, se hablaba de un giro adicional para estos usuarios, más no de un anticipo de los recursos.

Durante la rueda de prensa que ofreció el 18 de marzo, el mandatario explicó las medidas económicas para atender a la población más vulnerable y se refirió a un giro extra para los usuarios de los programas Familias y Jóvenes en Acción, así como para Colombia Mayor: “Estamos también dando un giro adicional para el programa Adulto Mayor, que cobija a más de un millón 500 mil adultos mayores en estado de vulnerabilidad en el país”, dijo Duque en su momento.

Consultado sobre esta aparente disparidad, el Ministerio de Hacienda aseguró que se trata de dos cosas, no excluyentes: se adelantarán los giros de abril y mayo y también se hará el giro adicional, cuyos recursos saldrán del polémico Fondo de Mitigación Emergencias (FOME).

El propio presidente ratificó durante su alocución del miércoles que se trata de dos cosas, el adelanto y el giro adicional para los usuarios de Colombia Mayor. Explicó que para recoger estos giros, los adultos mayores podrán entregar la cédula para que una persona pueda hacer esta diligencia sin que ellos tengan que exponerse a un posible contagio en las calles.

En cuanto a los beneficiarios de los otros programas sociales, que también recibirán dinero extra, el mandatario aseguró que para el caso de Familias en Acción (dependiendo del número de integrantes) se tratará de una ayuda de $334.000 en promedio. Y que para Jóvenes en Acción el monto estará por los $700.000.

Devolución del IVA

De acuerdo con el Gobierno nacional, a partir de abril se realizará el primer pago de la compensación del IVA, que, según informó el Ministerio de Trabajo, “será pagado de manera bimestral a través del sistema de pagos de Colombia Mayor y beneficiará alrededor de 300.000 familias”.

El Mintrabajo les pidió a las alcaldías que establezcan medidas especiales para poder atender el pago de estos recursos (los pagos adelantados, no extras, de los subsidios y la devolución del IVA) obedeciendo las medidas sanitarias para mitigar la propagación del coronavirus, más aún sobre los usuarios más expuestos, como lo son los adultos mayores.

“Se recomienda a las alcaldías municipales, a través de sus facultades de orden público y salubridad pública, establecer cronogramas especiales y definir estrategias, dentro de sus competencias, para distribuir a los adultos mayores, ya sea por nombre/apellido y/o número de cédula y/o lugar de residencia y/o edad”, dijo la cartera.

* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/coronavirus/trabajadores-informales-tambien-recibiran-asistencia-economica-por-pandemia-articulo-911024

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