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Niños y adolescentes de EE.UU: bajo el peligro de las balas

Por: Martha Andrés Román

Con preocupante frecuencia se leen en la prensa estadounidense historias como la de un niño pequeño que mató a su hermano con la pistola de su padre, o la de dos muchachas alcanzadas por el fuego cruzado de un tiroteo.
La alarma ante esos casos, que a veces aparecen como sucesos aislados en diarios y televisoras, se encendió mucho más con la reciente publicación de un informe en el cual se concluyó que el país registra anualmente unos mil 300 fallecimientos por armas de fuego entre menores de 17 años.

El estudio, publicado el 19 de junio en la revista Pediatrics, arrojó además que unos cinco mil 790 infantes y adolescentes son atendidos cada año por heridas de bala.

Tales cifras significan que diariamente pierden la vida poco más de tres menores, mientras otros 15 son tratados de emergencia a causa de alguna lesión de ese tipo.

TRAGEDIAS EN CIFRAS

Para realizar ese reporte, los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades analizaron datos sobre lesiones y muertes por disparos en niños de 0 a 17 años.

En ese estudio recopilaron información de tres bases de datos nacionales que rastrean detalles tales como lesiones no fatales, certificados relacionados con la violencia armada, registros de médicos forenses, informes de cumplimiento de la ley, entre otros aspectos.

De ese modo, concluyeron que de 2012 a 2014 murieron como promedio mil 287 niños y adolescentes cada año, lo cual coloca a Estados Unidos como el lugar donde ocurren nueve de cada 10 decesos de ese tipo que se reportan en los países desarrollados del orbe.

Los hechos vinculados con armas de fuego provocan más fallecimientos entre esos grupos etarios que los casos de anomalías congénitas pediátricas, las enfermedades cardíacas, la influenza o la neumonía.

Según la investigación, la mayoría de las muertes corresponde a niños de 13 a 15 años, y los homicidios representan el 53 por ciento de los eventos reportados, con la mayor cantidad de víctimas entre infantes afronorteamericanos.

Los estados con las tasas más altas de asesinatos por armas de fuego en esas edades se concentraron en gran parte del sur (Alabama, Florida, Georgia, Luisiana, Mississippi, Carolina del Sur y Tennessee).

También hubo números elevados en territorios del medio oeste (Illinois, Missouri, Michigan y Ohio), dos del oeste (California y Nevada), y tres del noreste (Connecticut, Maryland y Pensilvania).

La investigación detectó un aumento alarmante en los suicidios, que de 2012 a 2014 representaron el 38 por ciento de las muertes, con los índices más altos en Montana, Idaho y Alaska.

En alrededor de un tercio de esos casos, el niño sufría de un estado de ánimo deprimido, y aproximadamente un cuarto tenía un problema de salud mental diagnosticado clínicamente, mientras el 26 por ciento le dijo a alguien con anticipación su intención de quitarse la vida.

Los análisis del presente informe confirman que los suicidios suelen ocurrir en respuesta a crisis de corto plazo. La disponibilidad de un arma de fuego puede ser especialmente crítica para un adolescente impulsivo en esos momentos, escribió el doctor Eliot W. Nelson, del Hospital Infantil de la Universidad de Vermont.

LA PELIGROSA CERCANÍA DE LAS ARMAS

El 26 de junio un niño de 9 años de edad falleció de un disparo cuando él y un amigo estaban jugando con una pistola, según dio a conocer la policía del condado de Marion, en el estado de Indiana.

Días antes, Bentley Thomas Koch, de cuatro años, se disparó fatalmente en el rostro en el estado de Pensilvania; y Harmony Warfield, de siete años, fue baleada por su primo de dos años en Tennessee.

Sucesos de esa índole hacen aún más controversial el tema de la portación de armas, al cuestionar las medidas de seguridad que se toman para mantenerlas alejadas del alcance de los menores.

Datos de la organización sin fines de lucro Law Center to Prevent Gun Violence indican que aproximadamente una de cada tres pistolas se mantiene cargada y desbloqueada en Estados Unidos, al tiempo que la mayoría de los niños saben dónde sus padres las guardan.

En julio de 2004, el Servicio Secreto y el Departamento de Educación publicaron un estudio que examinó 37 tiroteos ocurridos en escuelas desde 1974 hasta 2000, y de acuerdo con ese análisis, en más del 65 por ciento de los casos el atacante obtuvo el arma en su propia casa o en la de un pariente.

A decir del Law Center to Prevent Gun Violence, a nivel federal no existen en esta nación las llamadas leyes de prevención del acceso de los niños, las cuales imponen responsabilidad penal a los adultos que dan a los niños acceso sin supervisión a las armas de fuego.

El mayor o menor control sobre este tema recae entonces en las normas específicas de cada estado.

La cuestión es muy compleja en un país de 321 millones de habitantes, donde se calcula que existen más de 300 millones de esos artefactos y su portación es un derecho constitucional que usan como escudo los grupos de presión a favor de las armas de fuego.

Para la doctora Ruth Abaya, profesora asistente de pediatría en la división de Medicina de Emergencia del Hospital Infantil de Filadelfia, los hallazgos sobre la incidencia en los infantes sugieren que se necesitan iniciativas comunitarias para abordar el problema.

Creo que vamos a necesitar un enfoque multifacético para hacer que la prevención de la violencia armada en este país sea efectiva, manifestó a la cadena CBS.

A su vez, David Wesson, cirujano pediátrico del Hospital Infantil de Texas, indicó a la misma televisora que esta cuestión está llena de connotaciones políticas que pueden hacer difícil abordarla.

Sin embargo, sugirió como posibles enfoques la promoción de leyes de seguridad de armas y el uso más extendido de dispositivos de almacenamiento que las alejen del alcance de los menores.

Más allá de esas sugerencias, advirtió sobre el principal problema: ‘cuantas más armas hay, más mueren las personas por heridas de balas’.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=97067&SEO=ninos-y-adolescentes-de-ee.uu-bajo-el-peligro-de-las-balas
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Entrevista a Xavi Teis, responsable de comunicación de Coop 57.

Por: Guerrilla Comunicacional 
Entendemos el cooperativismo como todo ese potencial transformador que puede tener y no como una simple forma más jurídica»
Xavi Teis es responsable de comunicación en la Cooperativa de Servicios Financieros Éticos y Solidarios, denominada Coop57. En la entrevista Xavi explica con todo detalle el funcionamiento de esta cooperativa, sirviendo como argumento de que sí existe otra forma de gestionar los fondos que tenemos en los bancos.

Coop57 trabaja por una transformación social desde el punto de vista financiero, trabajando con el instrumento más importante que utiliza el sistema capitalista: el dinero. Pero esta cooperativa al ofrecer un uso diferente del dinero, más social, ético y solidarizando proyectos cooperativistas, automáticamente, se convierte en el temor más importante del sistema.

Escuchar a Xavi Teis es entender que otro mundo mejor es posible. No os perdáis esta interesante entrevista y seguid el ejemplo de esta cooperativa, COMPARTIR, comparte esta entrevista con tus amistades, familia, etc., seguro que os lo agradecerán.

Fuente: http://laentrevistadelmes.com/2017/06

 

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Entrevista: La maestra de pueblo que logró un ‘pacto educativo’ en Twitter

Por: MARINA ALÍAS

¿En qué centro dices que trabajas?

-No, yo es que doy charlas y eso.

Este diálogo es el ‘tuit fijado’ de manera permanente por Maestra de Pueblo, la misteriosa docente que está facilitando un pacto que parecía imposible: el de la comunidad educativa. A través de sus cuentas en FacebookTwitter -donde cuenta con más de 70.00020.000 seguidores, respectivamente-, esta divertida maestra de Primaria dedica su tiempo libre a hacer reír a sus colegas de profesión con ingeniosos mensajes sobre temas relacionados con la Educación que, además de humorísticos, invitan a reflexionar.

Mis compañeros se sorprenderían si supiesen quién está detrás de la cuenta. Hay veces que comparten mis chistes en el grupo de WhatsApp y me debato entre la gracia y la vergüenza

Las faltas de ortografía, el spinner,el calor en las aulas, las evaluaciones, los grupos de WhatsApp formados por padres y madres de alumnos, la elaboración de una memoria, las oposiciones… Cualquier tema es susceptible de sus comentarios y GIFs animados, provocando un sinfín de reacciones entre los usuarios de las redes sociales. Sin embargo, salvo que trabaja en un colegio de pueblo, poco se sabe de ella. Según revela a altavoz, solo renunciaría al anonimato si se realizaran una serie de mejoras en el sistema educativo como, por ejemplo, la consecución de una «estabilidad legislativa«.

¿Qué estabas haciendo el día que se te ocurrió crear la cuenta @maestradepueblo?

Fue hace año y medio aproximadamente. Estaba buscando un regalo en una librería y me topé con un libro de Enfermera Saturada (@EnfrmraSaturada) y pensé… ¿No habrá ningún perfil en Twitter que hable de Educación en tono de humor? Y aquí estoy.

¿Qué tiene una maestra de pueblo que no tienen en la ciudad?

Una peor conexión a Internet y si tienes suerte y trabajas en un pueblo pequeño, menos alumnos.

¿Qué tienen los alumnos de pueblo que no tienen los de ciudad y viceversa?

Las ciudades te ofrecen una oferta cultural que difícilmente encuentras en los pueblos, pero los alumnos de pueblo tienen un contacto directo con la naturaleza y aún mantienen un poco de la inocencia y la curiosidad que a veces se pierde en las grandes ciudades.

¿Saben que su maestra es una ‘influencer’?

Todos los maestros tenemos algo de influencers. Cuando yo iba al colegio mi maestra era todo un referente para mí y aún todavía recuerdo sus clases. Ojalá sea yo también una influencer para mis alumnos.

¿Te ha pillado ya el director/a de tu colegio? ¿Saben en tu centro quién se esconde detrás de la cuenta?

Creo que mis compañeros se sorprenderían bastante si supiesen que yo estoy detrás de la cuenta. Hay veces que comparten chistes míos en el grupo de WhatsApp de profes y me debato entre la gracia y la vergüenza. Sobre el director de mi colegio… ¡Dudo que sepa cómo funciona Twitter!

¿Por qué prefieres mantenerte en el anonimato?

Yo no pensaba que la cuenta iba a tener tanta repercusión, ha crecido mucho en poco tiempo. El anonimato me da más tranquilidad y la libertad de decir lo que me pasa en el cole y lo que pienso sin cortarme demasiado.

Cuando te encuentras a una madre de tu clase en el Mercadona

¿Cómo es tu día a día?

Doy clase, corrijo cuadernos, cuido recreos, atiendo a las familias, programo por las tardes, me formo en mi tiempo libre… Vamos, lo que hacen todos los maestros.

¿Cuáles son las mayores «burradas» qué has tenido que corregir en clase?

Más que burradas se dan muchas situaciones graciosas en el aula. Un día pregunté en clase de los pequeños si sabían el nombre del presidente del gobierno, un niño me dijo que era «Cristiano Rajoy». Me pareció un buen candidato de consenso.

¿Por qué cambios en el sistema educativo serías capaz de salir de ese anonimato?

Si bajasen las ratios, sustituyesen las bajas sin esperar quince días, hubiese una formación de calidad en magisterio, una estabilidad legislativa o un pacto educativo teniendo en cuenta a los docentes… ¡A lo mejor me lo pensaba!

¿Cuando sueles tuitear? ¿Cuál es el objetivo de tus mensajes?

No suelo tuitear en el colegio, normalmente lo hago por la tarde-noche, cuando termino de corregir o programar el día siguiente. El objetivo es principalmente desahogarme, contar mi punto de vista sobre diversos temas de Educación y, sobre todo, divertirme. Si además mis tontunas sirven para que la gente reflexione sobre Educación, ya es la pera limonera.

La cuenta @maestradepueblo arrancó en enero de 2016
La cuenta @maestradepueblo arrancó en enero de 2016 Twitter

¿Crees que hace falta más humor en la comunidad educativa?

Creo que nos hace falta humor, reírnos de nosotros mismos, ver las cosas desde otra perspectiva. Ya estamos bastante agobiados entre cambios legislativos y papeleo como para vivir amargados.

De todas las críticas a los docentes, ¿cuáles son las que menos te gustan?

De política, de fútbol y de educación todo el mundo entiende ¡y claro!… Pero hace tiempo que dejaron de darme rabia ciertos comentarios, me lo tomo con humor y vivo más tranquila.

Un día pregunté en clase de los pequeños si sabían el nombre del presidente del gobierno, un niño me dijo que era ‘Cristiano Rajoy'»

¿Qué les dirías a todos aquellos que no ven bien la cantidad de vacaciones de los maestros?

Que los dos primeros meses están bien, el tercero ya cansa un poco.

¿Qué piensas de los padres de los alumnos? ¿Tienes esperanza en que algún día comprendan al profesorado?

Parece que las familias son el enemigo del docente por antonomasia y es una cosa que me da un poco de pena. Hay muchas familias preocupadas por la educación de sus hijos que también están al día de los cambios que se producen en la educación y que quieren lo mejor para ellos. Nuestro reto es integrarles y hacerles partícipes de la enseñanza de sus hijos. Si los padres saben lo que se hace en el aula, pueden colaborar y se sienten parte del proceso seguro que todo funciona mejor.

¿Te escriben otros maestros para desahogarse?

Me escribe mucha gente que se siente identificada con mis publicaciones. Al final todos los docentes, de pueblo o de ciudad, tenemos los mismos problemas y las mismas preocupaciones.

 Fuente de la Entrevista:
http://www.vozpopuli.com/educacion/maestra-pueblo-meastradepueblo-educacion-twitter-facebook-alumnos-profesores-colegios_0_1039096557.html
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Hacia una tipología de las educaciones populares

Por: Luis Bonilla-Molina

No importan el problemas, importa la solución, me quedo con lo poco que queda, entero en el corazón, me gustan los problemas no existe otra explicación, esta si es, una dulce condena, una dulce bendición (Fabiana Cantilo, Dulce Condena. 

Las historias de las transformaciones sociales en América Latina y el Caribe, en las últimas cinco décadas,  están profundamente influenciadas por la educación popular y el impacto de la ampliación de la cobertura de los sistemas escolares.  Esto se debe fundamentalmente a que la educación de masas, de carácter popular, democrática y crítica es una conquista de los pueblos en lucha, en un contexto de construcción del capitalismo tardío en la región.  Conquista por cierto amenazada en el presente, por las tentativas de un Apagón Pedagógico Global impulsado por los organismos económicos mundiales.

Una franja importante de la educación popular aparece asociada a resistencias anti sistema, a construcción de organización ciudadana, a luchas por salarios dignos, la distribución de la tierra, la preservación de la vida, la ecología, la diversidad sexual, la recuperación de conocimientos ancestrales, en fin a los derechos democráticos y civilizatorios, más aún en el siglo XXI.  El Movimiento Sin Tierra (MST), Vía Campesina, los indígenas en toda la geografía de nuestra América, los okupas, el movimiento estudiantil, los misioneros seculares para la  alfabetización de los pobres y marginados sociales, entre otros,  han hecho suya la perspectiva de aquella educación popular que promueve la transformación radical de nuestras sociedades.

El encuentro de la educación popular con el mundo partidario, incluso de izquierdas, salvo honrosas excepciones, no ha sido tan feliz como con el de los movimientos sociales. Diversas razones han favorecido ese desencuentro, entre ellas el reiterado discurso y práctica de vanguardia esclarecida que conduce a las masas, por parte de una ortodoxia radical. Otro motivo, lo ha constituido la permeabilidad que han mostrado algunas variantes de la educación popular respecto al discurso anti partidos que impulsaron corrientes autonomistas, anarquistas de la izquierda pero también el neoliberalismo educativo desde los ochenta del siglo XX.

En esta dinámica han surgido intentos por subalternizar a la educación popular por parte de sectores organizados del capital nacional e internacional, quienes desarrollan una labor sistemática de coaptación de los movimientos de educación popular, pues temen el encuentro entre movimientos sociales y organizaciones políticas radicales, en un horizonte de cambios estructurales.

Una creciente despolitización del magisterio, los movimientos pedagógicos, los centros de formación docente y los propios sindicatos docentes, ha limitando la comprensión de un proceso tan complejo como lo es el desarrollo de perspectivas diferenciadas de educación popular. Desde un lugar de enunciación de defensa de la educación popular y de las iniciativas de construcción pos capitalistas, este debate recién se inicia, sabiendo cómo nos lo enseña la educación popular que en el dialogo fraterno, el debate constructivo y la praxis para el cambio, todos/as aprendemos y todos/as modificamos nuestras premisas iniciales, aprendiendo y construyendo juntos/as.  Hagamos este debate sin prejuicios y sin denominaciones peyorativas que condicionan la comprensión holística del fenómeno.

¿Por qué la necesidad de una tipología de la educación popular?

Cuando revisamos buena parte de la producción académica y de movimientos pedagógicos alternativos encontramos que en todos se hace mención a educación popular como si todos entendiéramos y trabajáramos la misma perspectiva.  No se trata de un debate sobre la polisemia del término sino sobre su teleología.  Es decir, hacía donde se orienta el trabajo de un colectivo, institución, gremio o individuo que se involucra en procesos de educación popular.

En un primer momento distinguimos una perspectiva instrumental, una conciliadora y otra de carácter radicalmente transformadora de la realidad social, política, económica, educativa y ecológica. Es decir, estaríamos hablando de tres “paradigmas” o perspectivas de la educación popular.

La primera perspectiva –instrumental– suele se impulsada por organismos económicos internacionales, instituciones de Estado y gobiernos locales que procuran mecanismos participativos de involucramiento ciudadano en la solución de problemas puntuales. Para ello, utilizan herramientas de la metódica popular, obviando todos aquellos elementos que procuren la generación de conciencia crítica.  Quizá la frase más acabada de esta perspectiva es “la comunidad determina la validez del conocimiento” como si lo comunitario no fuera un espacio de disputa ideológica.  Desde esta perspectiva el educador popular que se acerca a trabajar con la comunidad, es algo así como una simple herramienta aséptica de la comunidad, para resolver problemas específicos que le afectan en su cotidianidad y entorno. El horizonte aparece condicionado por lo que se haga en lo local, algo así como “yo cambio el mundo cambiando mi entorno”.  Esta narrativa de la educación popular no reconoce la lucha de clases, ni tiene una teleología de revolución social colectiva.  Su “otro mundo posible” se limita a una especie de sumatoria de experiencias de cambio “positivo” del entorno, presentado como el logro de juntarse y trabajar juntos, obviando la distribución inequitativa de las riquezas que genera condiciones materiales diferenciadas.  Esta seudo educación popular no tendría mayor importancia, sino fuera porque cuenta con una base concreta de desarrollo en la dinámica universitaria, de centros escolares y en propuestas de “democratización” de la función pública.  Desde esta mirada se suele hablar de responsabilidad ciudadana, co-responsabilidad o transferencia de competencias a los ciudadanos, cuando en realidad lo que se quiere es disminuir la responsabilidad del Estado e involucrar a los ciudadanos en la administración de la crisis, manteniendo el orden existente.

La segunda perspectiva  –conciliadora –tiene como lugar epistémico de enunciación la fe, el dogma religioso y por ende la consideración de la ciencia como su mayor problema. Consideran a la escuela y los sistemas escolares, como los principales responsables de la pérdida de influencia de la fe en las comunidades y la sociedad. Desarrollan y potencian un discurso que ve en la ciencia, uno de los mayores problemas de la humanidad; incorporando una noción etérea de los saberes como antagónico a la ciencia.  Por ello, al entrar a la disputa social, procuran que su influencia se concentre en una educación fuera de los sistemas escolares, fuera de las escuelas, fuera de las regulaciones de los Estados nacionales que hicieron suya la premisa de la educación laica. Y si trabajan en las escuelas, impulsan una “escolarización” fundamentada en los valores de la fe, la trascendencia del alma y la espiritualidad.  Para ellos, la ciencia es sólo una aproximación a la verdad contenida en DIOS,  por esto desarrollan un fuerte discurso contra la ciencia, el método científico y una creciente apelación a los “saberes” como alternativa a la ciencia.

Su modelo de escolaridad, tiene una valoración negativa de la docencia -laica y científica-  promoviendo en consecuencia, figuras no tituladas como docentes, muchas de ellas provenientes del movimiento seglar. El discurso aparentemente innovador y progresivo que señala que “cualquiera puede ser maestro” procura atacar la formación científica para la profesión docente, convirtiendo la figura del maestro en un dador humanista de clase. Las llamadas pedagogías de la ternura, del amor, el abrazo, entre otras, que se concentran en la fraternidad del encuentro educativo, pero que no tienen expresiones concretas en lo didáctico, evaluativo, curricular, en la planificación, el financiamiento, la supervisión y el acompañamiento pedagógico, entre otros componentes de la pedagogía, no tienen el status epistemológico para llamarse así, sino que tienen como teleología la despedagogización del hecho educativo. Aunque en muchos casos sus exponentes y defensores hablen y se comprometan con la erradicación de las injusticias y la explotación, su pensamiento y praxis está condicionada por la fe, a la cual pueden pertenecer por igual los obreros explotados y sus patrones.  Por ello caracterizamos a esta línea de trabajo como regresiva, porque se centra en el ataque al sistema escolar, la profesión docente, la ciencia.

La tercera perspectiva  –radicalmente transformadora– considera que la educación es una herramienta para la construcción de ciudadanía crítica y el desarrollo de pensamiento científico que vincule avances disciplinares con saberes populares, en una lógica transdisciplinaria. Esta perspectiva reivindica los saberes fundamentados en la experiencia no escolarizada, trabajando para colocarlos en interacción con los aprendizajes escolares, basados en praxis-teoría-reflexión.  En esta dinámica las nociones de ciencia y conocimiento ancestral de resistencia, resultan fundamentales y convergentes en la acción escolar de resistencia anticapitalista.

Desde esta tercera perspectiva la educación popular no es neutra, por el contrario, asume la narrativa Freireana que se fundamenta en una pedagogía del oprimido, que busca romper con la dominación de una clase sobre las restantes. Considera que si bien Freire es expresión de una mirada desde la fe, su adscripción al ala radical de la teología de la liberación le posibilita ubicar la educación popular en la lucha de clases.

Esta tercera perspectiva, deposita en los sujetos/actores sociales la posibilidad de cambio y no en mesías alguno o vanguardia esclarecida.  Incluso, si los/las educadores/as populares  forman parte de organizaciones altamente politizadas, su papel se convierte en subversivo al interior de la propia organización rebelde, en la medida que entiende el proyecto emancipador como construcción colectiva.

Para concluir es necesario destacar que avanzar  en una tipología de las educaciones populares posibilitará esclarecer el panorama y entender muchos de los estancamientos, retrocesos o derrotas parciales ocurridas.  Este es un debate que recién se inicia, que viene acompañado de otros debates subalternos pero no por ello son menos esclarecedores en el horizonte de liberación.

*Fuente: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2017/05/18/hacia-una-tipologia-de-las-educaciones-populares/

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Entrevista: «La batalla cultural demanda una pedagogía de la transformación social»

ENTREVISTA CON LA INVESTIGADORA SOCIAL ARGENTINA MABEL THWAITES REY

POR MARTÍN OGANDO

El pasado 27 de abril se cumplieron 80 años del fallecimiento de Antonio Gramsci. Para hablar sobre la significación histórica del filósofo italiano, sus aportes teóricos y su vigencia, conversamos con Mabel Thwaites Rey, investigadora social argentina, abogada y directora del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

¿Qué lugar ocupan los aportes de Gramsci en el pensamiento de izquierdas?

Mabel Thwaites Rey: El mayor aporte de Gramsci es su capacidad de comprender la dominación capitalista contemporánea en un momento muy complejo, durante las décadas del veinte y treinta, cuando se desarrolla su reflexión en medio de grandes luchas obreras, pero también de sus derrotas y del posterior ascenso del fascismo. Sobre todo, su comprensión de las diferencias que posibilitaron la revolución en Rusia y no en otros países de Europa, pero también su capacidad de entender las heterogeneidades al interior del propio continente. En ese sentido, su elaboración sobre la llamada cuestión meridional, es decir entre el norte rico y el sur «atrasado» de la propia Italia, es central. Periferia y centro deben ser pensados conviviendo en el propio espacio europeo, y esto pasa no solo en Italia.

Pensar la dimensión del poder, de la dominación, de la coerción y el consenso expresadas en las lógicas estatales y societales es uno de los aportes más importantes de Gramsci. Es decir, el capitalismo no es solo la apropiación material de los medios de producción ni la represión estatal organizada, sino también la construcción de una manera de entender ese «estar en mundo» subordinado por parte de los propios sectores populares. Por ejemplo, hubiera sido un apasionado de estudiar hoy la deriva de los medios de comunicación, de ver cómo se reproduce ideológicamente el sistema y se construye una explicación de la propia existencia. Pero Gramsci no piensa esto como un «teórico de las superestructuras», sino que busca siempre qué arraigo tienen las ideas, los sentidos comunes, en prácticas materiales.

Lo que venimos charlando nos lleva un poco al concepto de «hegemonía». ¿Qué podés decir de una categoría tan significativa y a la vez tan escurridiza, que ha sido usada de las formas más variadas?

MTR: El concepto de «hegemonía» en Gramsci es polisémico porque lo usa para entender y analizar cómo la dominación del capital no se asienta exclusivamente en un momento económico o coercitivo-militar, sino también en las formas de construcción de adhesión por parte de los dominados. Pero por otro lado, simultáneamente, este concepto es utilizado para analizar las formas de contestación por parte de la clase obrera y los sectores populares, lo que nosotros en general llamamos «contrahegemonía», que no es un término de Gramsci. Esto incluye una disputa intelectual y moral, una batalla cultural, muy fuerte. La disputa por el sentido que supone enfrentar el «sentido común» que naturaliza la dominación capitalista. Por ejemplo, esta idea tan ideológica de que el empresario es el que «da» o el que «genera» el trabajo.

Como ocurre con cualquier teórico que logra formulaciones clásicas, el concepto de hegemonía tiene una productividad que trasciende el propio momento histórico-concreto que da lugar a su producción. Pero no hay que cometer el error de, junto con el concepto, querer trasladar las condiciones históricas específicas. Entonces, para pensar hoy la dominación política en América Latina, hay que identificar cuáles son los atributos de esa dominación, en términos de construcción hegemónica, porque se imponen con aceptación y están arraigados en elementos de la materialidad. Hoy uno de los ejes que me parece muy interesante para discutir tiene que ver con todos los artefactos de consumo masivo que aparecen como alfileres de seguridad de la reproducción del orden. Celulares, zapatillas, productos electrónicos, son todos artefactos muy poderosos de seducción de la construcción material del capitalismo a escala global. En última instancia, esto remite a cómo pensar las ventajas materiales que obtienen las clases populares en su dualidad, como conquista de la lucha, pero también cómo estas son revertidas y transformadas al mismo tiempo en alfileres de seguridad de la propia dominación.

Mencionamos antes el problema de los medios de comunicación. Hay un gran debate sobre su rol actual en la política. ¿Cómo lo ves vos?

MTR: Me parece que, en todo caso, los medios nunca giran en el vacío. Cuando una habla de la materialidad, está hablando de la existencia de relaciones de fuerzas. Entonces, la potencia mediática es mayor o menor en la medida que su relato tiene algún asidero en la realidad, o no. Por ejemplo, en momentos de mucha construcción y movilización popular, la población está menos permeable a aceptar el discurso mediático. O cuando la economía crece, por más que un gobierno tenga la hostilidad de los medios de comunicación, lo más probable es que pueda mantener fuerte su gestión. Cristina tenía a los medios en contra en 2011 y, sin embargo, ganó con el 54%. El discurso mediático en todo caso permea, da formato, le da un sentido, que se hace efectivo en segmentos de la población, si es que tiene algún correlato con su propia vivencia.

La disputa por el sentido, entonces, tiene que ver con cuestiones de la materialidad que son verificables o no. La pérdida de adhesión del anterior gobierno, que le permite a Macri ganar en segunda vuelta, tiene que ver con la forma de construcción de hegemonía del kirchnerismo, o más bien con su insuficiencia. Hay una franja de la población que se termina volcando contra el kirchnerismo, sectores asalariados y medios bajos, que compran el discurso macrista de la segunda vuelta, el «no van a perder nada de lo que tienen y van a estar mejor», porque se sintieron no contenidos en el otro proyecto. Allí la idea de Laclau de la construcción de campos antagónicos se mostró incapaz de articular intereses más amplios. En ese sentido, la noción clásica gramsciana de hegemonía resulta más productiva porque remite a cómo se construye en un momento histórico concreto una articulación social, política, económica y cultural. Si hay hegemonía, hay esa articulación.

En las condiciones que se le presentan hoy al movimiento popular, frente a esta ofensiva del capital, ¿qué legados de Gramsci pueden ayudarnos a orientar nuestra práctica?

MTR: Volviendo justamente al concepto de «hegemonía», el proyecto anticapitalista debe contener e incluir a la mayor variedad posible de situaciones de opresión que sean objetivamente confrontables con el capitalismo. Esto supone una labor pedagógico-política que es central en la perspectiva gramsciana y que hoy es muy importante. La batalla intelectual, moral y cultural demanda la necesidad de una pedagogía de la transformación social. Una pedagogía de la comprensión del mundo, que no es auto-evidente, porque lo auto-evidente es que se acepten las condiciones materiales existentes como las únicas posibles. Hay que superar la idea de que las cosas son así porque son así.

Pero, además de comprender, de hacer evidente la explotación y la dominación, hace falta construir y organizar la voluntad de transformación. Lo que significa asumir que va a haber múltiples miradas que hay que articular. La hegemonía supone eso, no la mera supremacía de un pensamiento sobre el otro sino la posibilidad de articular. Se trata de una batalla que es larga, que es ardua, y hay que hacerla cotidianamente. Políticamente, el problema que tiene alguna izquierda muy combativa y muy valorable por su disposición a la lucha es que la forma de la construcción pedagógica suele terminar siendo la del «maestro ciruela», que se para arriba de un banco y le dice al alumno que ésta es la lección y que, si no la aprende, tiene cero. Es una izquierda que se termina encerrando en sí misma.

Por el contrario, la concepción pedagógica que propone el pensamiento gramsciano es la construcción pedagógica con el otro, es la posibilidad de que el otro extraiga sus conclusiones en el propio proceso de lucha. No acercar la verdad revelada, sino construir la verdad con el otro. Entonces, me parece que los proyectos de construcción en el campo popular no pasan por decirle a la gente «no seas estúpido, no votes a los explotadores», sino por ir construyendo en la voluntad de lucha, en la voluntad de confrontación, a partir de las injusticias cotidianas que enfrentan los sectores populares, una alternativa.

Es en esas experiencias que se puede ir gestando lo que Gramsci llamaba «el partido de nuevo tipo» y que, hoy, deberíamos discutir qué forma debería adoptar. Pero lo que no queda duda es que la organización política de los débiles para enfrentar a los poderosos sigue teniendo absoluta vigencia. Para esto, no alcanza con demostrar que el capitalismo es malo, sino que hay que poder plantear una perspectiva. Es importante que las izquierdas de distintas tradiciones entiendan que tienen que ir articulando caminos, tienen que ir dialogando con los que no son de izquierda, sino que son nacionales y populares, y debatiendo cuáles son las dirigencias, las organizaciones y los procesos que nos pueden abrir esa perspectiva de transformación. En este sentido, la mirada gramsciana de un proceso de construcción de hegemonía antes de la toma del poder se vincula directamente con la formación de una organización política eficaz. Claro que hay debates de estrategias entre las distintas expresiones del campo popular. Pero hay que tener en cuenta que toda estrategia es una apuesta, que se hace sobre la base de un análisis de situación y que, en todo caso, se verificará en la práctica política. Y, a veces, los debates en la izquierda no son siquiera por estrategias, sino por meras tácticas. Ahí avanza el enemigo.

En síntesis, hay cosas que cambian. La composición de la clase trabajadora, por ejemplo, sus sectores dinámicos e incluso su rol político. Lo que no cambia es la propiedad privada de los medios de producción, y que sus propietarios son cada vez menos, concentran cada vez más el capital y deciden sobre la vida y las condiciones de existencia del conjunto. Por eso, el núcleo central de cualquier estrategia de transformación pasa por organizar al polo del trabajo, en sus distintas categorías, y por fortalecer un punto de vista anticapitalista. Si hay algo que es Gramsci, contra toda manipulación, es anticapitalista. No hay nada de su pensamiento y su acción que se pueda sustraer de lo central de su pensamiento que es el proyecto revolucionario, que hoy podrá tener variantes y formas distintas pero sigue manteniendo vigencia.

Patria Grande, Buenos Aires, mayo de 2017.

Fuente de la Entrevista:

http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones121/nota9.htm

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«Este es un tiempo en el que las sociedades son políticamente democráticas, pero socialmente fascistas». Entrevista a Boaventura de Sousa

A continuación transcribimos una entrevista a Boaventura de Sousa Santos, difundida a través del portal de información CRONICON y disponible desde este enlace

Boaventura de Sousa Santos es uno de los sociólogos más importantes del mundo por sus análisis sobre las crisis de las democracias contemporáneas. Ha publicado trabajos acerca de la globalización, la sociología del derecho, epistemología y derechos humanos. Este año estará presente en la Feria del Libro de Bogotá para exponer su último libro Democracia y transformación Social, un texto en el que expone, entre otras cosas, las posibilidades que tienen las izquierdas, a pesar de su fracaso; los retos de la transformación social por las vías pacíficas; y dedica un apartado especial al proceso de paz en Colombia.

SEMANA: Ante los recientes resultados electorales en el mundo existe la sensación de que la democracia está en riesgo. ¿Comparte esta apreciación?

BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS:

Aunque los procesos electorales recientes son muy distintos, todos apuntan a la misma crisis de la democracia. En el caso de Trump y del brexit tenemos un fenómeno que es la posverdad. Es decir, procesos en donde hay manipulación de emociones, a través de mentiras, en donde los hechos y la realidad no cuentan porque no se usan los argumentos para convencer, sino las emociones de los ciudadanos. De alguna manera, ocurrió lo mismo en Colombia durante el plebiscito porque fueron difundidas muchas ideas falsas: como que las jurisdicciones especiales de paz serían una manera de impunidad en relación con todos los crímenes cometidos por las Farc.

Pero el único problema de la democracia no es la posverdad…

B.S.S.: No, hay otro riesgo, el uso de chivos expiatorios: tratar de encontrar grupos de personas para culparlos de una situación particular y crear unidad nacional a través del miedo por una amenaza común. Por ejemplo, en Europa, se creó la idea de que los refugiados y los migrantes son la fuente y la causa de todos los problemas del continente. Así mismo, Estados Unidos utilizó a los migrantes latinos, y después a los musulmanes, como chivos expiatorios para culparlos del desempleo, la pobreza y la inseguridad. En Colombia ocurrió con las Farc, el supuesto culpable de los males del país.

Usted ha dicho que Europa necesita de los migrantes…

B.S.S.: Sí. La media de edad de los europeos es mucho más alta que en otros países. Por eso, las políticas públicas apuntan a un equilibrio de las generaciones. Tiene que haber gente más joven que trabaje y que pague impuestos para poder financiar la seguridad social, la educación, las pensiones y la salud. Los cálculos dicen que necesitamos entre 1.000 y 30 millones de jóvenes. Por esa razón, deberíamos tener otra posición frente a los migrantes y refugiados: muchos de ellos son mano de obra calificada. Sin embargo, los partidos políticos quieren utilizar el miedo a la inseguridad en los ciudadanos para gobernar.

¿Cómo juzgará la historia este momento, en especial el actuar con los migrantes y los refugiados?

B.S.S.: La historia será bastante crítica porque es un tiempo en el que las sociedades son políticamente democráticas, pero socialmente fascistas, debido a la desigualdad y a que el Estado cada vez está más dominado por los grupos económicos poderosos y empresas criminales. Es un tiempo donde por primera vez el capitalismo y la economía amenazan con destruir la naturaleza. Y cada vez más se habla de una manera irresponsable de guerra nuclear.

¿Los problemas ambientales pueden causar nuevos desafíos para la democracia?

B.S.S.: Buena parte de los refugiados de la próxima década van a ser refugiados ambientales. En África ocurre y en India también. No estamos encontrando soluciones para resolver un problema ecológico porque el modelo de desarrollo pasa por una explotación de la naturaleza sin precedentes, y a esto se le suma la agricultura industrial, que será el peligro de Colombia próximamente:muchos países que apoyan el proceso de paz porque tienen intereses en el territorio para explotar la agricultura industrial.

¿Cómo define el populismo y por qué se extiende por el mundo?

B.S.S.: El populismo para mí es siempre de derecha. No considero que pueda haber populismo de izquierda, aunque se habla y se dice que Chávez era un populista de izquierda. El populismo es una forma de política que se basa en la manipulación de la emoción de los ciudadanos porque impide la mediación política de los partidos, porque no hay mediaciones o programas políticos entre los ciudadanos y los gobernantes. En el populismo no se puede discutir, no se razona, no se argumenta, siempre hay manipulación.

¿Considera que la reaparición de la derecha en América Latina es un fracaso de la izquierda?

B.S.S.: Sí, claro. Pero hay dos causas fundamentales por las que la izquierda fracasó. Fue un error asumir el poder político sin hacer una reforma política y económica, lo que condujo, por ejemplo, a que en Brasil la derecha lograra destituir a la presidenta Dilma Rousseff. No hubo reforma política porque tampoco hubo un modelo de desarrollo nuevo. Se ha mantenido el modelo extractivista, que representa una gran continuidad con el periodo colonial, cuando la agricultura industrial no elaboraba productos manufacturados, solo materia prima como petróleo y oro. Como el costo de estos minerales era alto, la izquierda podía gobernar cómodamente. Sin embargo, ante la crisis fueron insostenibles.

Por otro lado, estos gobiernos emergieron en un periodo en que EE.UU estaba concentrado en el Medio Oriente, Irak en la primera década sobre todo, y por eso descuidaron mucho su «patio trasero» que siempre fue América Latina. Cuando EE.UU vuelve su mirada a América Latina lo hace de una forma contundente apoyando el golpe de Estado en Honduras en 2009 y después torna su mirada a América Latina.

¿Por qué la proliferación de fascismos y nacionalismos en el mundo de hoy?

B.S.S.: La crisis económica en Europa de 2008 generó recortes en salarios y en los servicios públicos. Esto no fue producido por las migraciones, sino por los capitales financieros que están totalmente desregulados. Luego vino la crisis de Grecia en 2011 y esto generó un descontento y una frustración de los ciudadanos que estábamos acostumbrados a tener más protección. Pero la extrema derecha no va a decir que necesitamos combatir el Fondo Monetario Internacional y los capitales financieros. Necesita crear los chivos expiatorios. Marie Le Pen dijo «nuestras fronteras son trincheras», es decir, vamos a cerrar el país como Trump, que quiere cerrar la frontera con México. Se culpa a otros de la crisis y no se atiende el problema real.

El filósofo Slavoj Zizek, ante la realidad mundial migratoria y de desigualdad, hace un llamado en su libro por una nueva lucha de clases, por un mundo más solidario. ¿Esta idea se puede relacionar con la suya de reestructurar la izquierda?

B.S.S.: Sí, pienso que las izquierdas tienen que refundarse para minimizar sus diferencias y pensar que el régimen económico dominante en este momento, que dio una libertad sin límites a los capitales financieros, no es compatible con la izquierda. La izquierda tiene que pensar en alternativas conscientes y fuertes al neoliberalismo, y no que puede gobernar un país con recetas nuevas de este modelo económico, que además está en crisis.

El mismo Trump critica el neoliberalismo aunque le conviene este modelo. El presidente norteamericano está mostrando que Estados Unidos está más interesado en dominar a través de la guerra que hacerlo económicamente porque, a largo plazo, la dominación no va a ser posible mediante el neoliberalismo.

¿Las redes sociales son útiles o inútiles para la democracia?

B.S.S.: Esta es una de las contradicciones de nuestro tiempo. Nosotros saludamos a las redes sociales y a internet como plataformas, como una forma de democratización del conocimiento y de la información. Pero en tiempos recientes, en el régimen de la posverdad, las redes sociales y el internet son utilizados para manipular la opinión pública con base en una cosa que es difícil de entender para una persona no técnica: Los algoritmos son los mecanismos con los que se puede medir el éxito de un mensaje, no con base en la verdad de los hechos. Por eso, si la mentira funciona y se difunde, es útil para las redes.

Uno de los casos más interesantes para estudiar es un grupo que poco antes de las elecciones en EE.UU. dijo que el papa Francisco apoyaba a Trump. El mensaje se volvió viral porque el algoritmo dice que la gente de derecha cree en ideas de este tipo. La verdad es que el papa no apoyó a ningún candidato, pero la mentira tuvo una influencia en los potenciales votantes de Trump. Y esto es una muestra del gran daño que las redes sociales pueden hacer en la opinión pública.

¿Considera que parte de la crisis de la democracia se debe a que los medios de comunicación han perdido credibilidad?

B.S.S.: En el régimen de la posverdad refutar no funciona porque el daño ya está hecho. En los últimos tiempos, muchos medios de comunicación no apostaron por un periodismo riguroso porque están dominados por grandes convenios económicos. Por ejemplo, en Europa el grupo de Rupert Murdoch, el magnate que acapara varios medios de comunicación en Inglaterra, está intentando desacreditar al líder del partido de los laboristas, que es Jeremy Corbyn, cuando se anuncia que va a haber elecciones. Es decir, ya hay una estrategia desde los mismos medios enfocada en destruir al candidato de izquierda con mentiras para poder garantizar el apoyo al partido conservador. Por eso es muy difícil combatir las noticias falsas. Afortunadamente, también hay muchos buenos periodistas, el problema es que los sacan de los medios o que son amenazados y asesinados.

En su última columna dijo que era tiempo de democratizar la revolución y de revolucionar la democracia. ¿Nos puede explicar esta idea?

B.S.S.: Al inicio del siglo XX se creó una oposición entre una revolución muy violenta, pero con cambios muy rápidos; y las transformaciones legales democráticas, conocido como el Reformismo. La primera iba contra las instituciones democráticas y la otra utilizaba las instituciones. Las dos se quedaron divididas, pero se organizaron en dos bloques; el soviético (revolución) y el bloque europeo, norteamericano y de otros países de América Latina, que eran democráticos. Con la caída del muro de Berlín los dos bloques colapsan. No solo el soviético, la idea de una democracia que promovía más igualdad social, justicia social, más derechos sociales y redistribución de riqueza también fracasa. En este momento en la agenda política no hay revolución y en los países capitalistas los ocho hombres más ricos del mundo tienen una concentración de riqueza brutal. Esto es la negación de la democracia. Estamos en un proceso de retroceso y no de progreso de la democracia.

¿Y qué propone?

B.S.S.: que pensemos, sobre todo para las izquierdas, la posibilidad de articular una nueva revolución con democracia y la democracia con revolución. Lo principal es que los fines nunca justifican los medios. La revolución siempre justificó las atrocidades por alcanzar sus objetivos. Por eso tuvimos los crímenes de Stalin. Es necesario crear nuevas asambleas constituyentes que busquen articular la democracia participativa con la democracia representativa. Nosotros no podemos democratizar el Estado si no democratizamos la sociedad y eso es lo que llamo revolucionar la democracia. La democracia y el socialismo fracasaron. Propongo reinventar la democracia: el régimen político debe estar dado por la participación de la gente y no por el capital financiero.

Hoy se tejen diferentes conjeturas sobre el papel de los jóvenes de la sociedad, algunos afirman que les preocupa más el mundo virtual (muy ensimismados) que el real. ¿Hay futuro para el planeta?

B.S.S.: Yo trabajo bastante con jóvenes y debo decir que nunca son cínicos o pasivos. Lo que pasa es que la política que tenemos no es buena para politizar a los jóvenes. Entonces los jóvenes buscan formas alternativas. Por ejemplo, trabajo mucho con raperos de Brasil, Portugal, Angola y México. Son jóvenes que transforman sus lúdicas y sus letras en formas de protesta, en formas de organización, de lucha contra la droga. Ellos se están inventando otras formas y han encontrado otras herramientas como la música, por eso no soy pesimista con ellos.

Soy pesimista con los políticos y los profesionales que no son capaces de identificar las angustias de las jóvenes y encontrar formas de canalizar su fuerza y su entusiasmo. Algunos buscan transformarlos en consumistas que no tienen metas o ideales. Por eso, muchos se hacen sicarios, como pasa en Colombia o en México. Eso es lo que me molesta del sistema político y económico, que quiere crear jóvenes «ricos» y consumistas.

¿Cómo puede actuar la sociedad civil para que la paz sea democrática y no solo beneficie a los poderosos como lo expone en su último libro ‘Democracia y transformación social’?

B.S.S.: En Colombia se está mirando el proceso por una vía legalista y no por una vía jurídica y económica. La paz no puede perder de vista las razones que llevaron a la formación de las FARC: la concentración de la tierra ha sido un problema estructural de ese país por lo tanto debe haber una reforma agraria. También es necesaria una reforma política para que los guerrilleros puedan entrar en la vida política y que no los maten como pasó con la Unión Patriótica. Para eso es necesario la participación popular de todos los sectores de la sociedad y la compañía de los colombianos al proceso.

Mi temor con Colombia, que es un país que está muy cerca de mi corazón porque lo estudio desde hace más de 15 años, es que si no se logra la paz democrática esto solo va a ser un suceso que desencadenará otros periodos de violencia, y puede ser nefasto para una sociedad civil que me ha impresionado por su capacidad de resistencia. Estamos viendo este año que asesinan a los líderes defensores de derechos humanos en Cauca o Antioquia, quizá los paramilitares saben de eso. Este año la violencia contra los líderes es más grande que el año pasado y así pienso que la paz va a ser muy difícil.

Pero usted ha dicho también que Colombia podría ser un ejemplo para el mundo…

B.S.S.: Yo creo que Colombia es el país que puede dar una buena noticia por la democracia. La única buena noticia que puede venir de América Latina es el éxito del proceso de paz y eso es una gran responsabilidad.

Bogotá, mayo de 2017.

Imagen tomada de: http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones121/img/Nota8.jpg

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Experiencias de evaluación a partir de los criterios de Género de la Global Land Tool Network en cuatro países de América Latina

Autores/as: CINEP/PPP, Centro de Investigación y Educación Popular/ Programa por la Paz, Fundaciòn Tierra y NITLAPAN/UCA

Responsables: Asociación para el Desarrollo de la Mujer Negra Costarricense

Año: 2016

Ciudad/País: Bogotá, Colombia

Editorial: CLACSO

ISBN: 978-958-644-210-7

Sinopsis: l Programa Mujer y Tierra de la Coalición Internacional por el Acceso a la Tierra —ILC— América Latina y El Caribe fue desarrollado durante 15 meses en los años 2013 y 2014. En él participaron la Asociación Comité de Desarrollo Campesino —CODECA—, de Guatemala; la Asociación para el Desarrollo de la Mujer Negra Costarricense (Centro de Mujeres Afrocostarricenses); el Instituto de Investigación Aplicada y Promoción del Desarrollo Local —NITLAPAN/UCA—, de Nicaragua; la Fundación TIERRA, de Bolivia; y la Corporación de Desarrollo Solidario —CDS— y el Centro de Investigación y Educación Popular/Programa por la Paz —CINEP/ PPP—, en Colombia. Contó con el apoyo logístico y financiero de la Secretaría Global y de la Coordinación Regional para América Latina y el Caribe de la ILC y se desarrolló a partir del trabajo colectivo realizado en dos reuniones presenciales (Bogotá, febrero de 2014, y Cartagena, diciembre de 2014) y varias virtuales, así como a partir de actividades autónomas de las instituciones involucradas. El Programa tenía como objetivo promover el empoderamiento social y económico de las mujeres rurales y sus organizaciones en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala. De esta manera, se planteó la realización de tres acciones para cada uno de los países: (i) construcción de diagnósticos locales sobre la gobernanza responsable de la tierra frente a las mujeres rurales, usando herramientas Presentación El Programa tenía como objetivo promover el empoderamiento social y económico de las mujeres rurales y sus organizaciones en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala. 6 como las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional —DDVV—. Además, se desarrollaron (ii) ejercicios de formación y acompañamiento a organizaciones de mujeres rurales, en los que se incluyeron temas relativos a la gobernanza responsable de la tierra y otros recursos naturales y a la evaluación de género de políticas agrarias, así como a derechos específicos de este grupo.

Descargar aquí: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/cinep/20160929013416/20160601.experiencias_genero_ILC.pdf

Imagen tomada de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/cinep/20160929013416/20160601.experiencias_genero_ILC.jpg

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