Bailar el conocimiento: desestabilizar las prácticas para recuperar la pasión.

Por: María Acaso. 

Si aceptamos que solo desde la falta de estabilidad es desde donde vamos a poder trabajar en educación en los años venideros, las artes son el mejor sistema para desestabilizar nuestras prácticas.

Todos hemos sentido alguna vez en clase la vejiga a punto de estallar, esa sensación apremiante de tener que ir al baño y, al mismo tiempo, la vergüenza infinita de levantar la mano para pedir permiso. Urgencia física y vergüenza moral: dos sensaciones contradictorias aprendidas de manera sistemática para controlar el cuerpo, para que aprendamos a permanecer sentados sin movernos (ni protestar) durante ocho horas al día, cinco días a la semana, nueve meses al año.

Los formatos de transmisión de conocimiento clásicos (ya sea una lección magistral, una ponencia en un congreso, una presentación de un libro o una visita guiada en un museo) nos obligan a la quietud: el cuerpo está sentado, prácticamente inmóvil, o está de pie (en la visita guiada, por ejemplo), pero quieto también. Hemos entendido la concentración, la atención y, por ende, el aprendizaje como capacidades relacionadas con el silencio, la seriedad y la inmovilidad, de manera que hemos desterrado los sonidos que no sean la voz del enunciante, sensaciones como la risa y todas aquellas posturas diferentes a estar sentados en plena pasividad.

Esta es la herencia que la modernidad ha instalado en nuestro imaginario. Aprender solo es posible en un silencio monástico, con una seriedad dictada desde la autoridad e instalados en la incomodidad de una silla probablemente demasiado pequeña: el movimiento solo es bienvenido para entrar y salir del recinto donde la actividad sucede o, si somos lo suficientemente valientes, cuando nos dan permiso para ir al baño.

Laboratorio de Arte Alameda

Pero las últimas investigaciones en neuroeducación muestran lo contrario a lo que habita en nuestro imaginario; los neurocientíficos nos comentan que el aprendizaje sucede en otras muchas situaciones:

• El aprendizaje puede surgir junto al murmullo de la misma manera que junto al silencio: cada una de estas situaciones auditivas proporciona procesos de atención diferentes. El silencio no es el único contexto que favorece la concentración.

• La alegría es imprescindible para aprender: es una emoción que conecta los contenidos con la psique del aprendiz, consiguiendo conexiones neuronales fuertes y relevantes, en vez de las conexiones débiles y volátiles que se crean para aprobar el examen y que desaparecen en el momento en el que este ha acabado. Tenemos que replantearnos la seriedad y dejar de entenderla como un ejercicio de legitimación de lo relevante: la alegría y la risa son emociones que pueden estar también relacionadas con la generación de un conocimiento transformador.

• Y, evidentemente, el movimiento favorece el aprendizaje: los investigadores nos advierten de lo importante que es moverse a la hora de aprender, lo que desmonta la falsa idea de que la concentración solo funciona cuando estamos quietos y sentados. En esta situación, nos concentramos a veces (y no todo el mundo), pero hay otras muchas situaciones en las que la concentración deviene cuando nos estamos moviendo: andando, corriendo, nadando o… bailando.

La Nocturna es un colectivo de arte y educación colombiano que experimenta la transformación de los formatos desde Cali (Colombia). Entre los muchos de sus experimentos se encuentra la Conferencia bailable, una pieza que «utiliza el formato académico de la conferencia para subvertirla, logrando que un evento discursivo sea a la vez bailable». Desde abril del 2014, Ericka Flores y Hernán Barón la han desarrollado en diferentes lugares y han abordado temas muy diversos, con títulos comoSobredosis de amor, en la que se invitaba a la audiencia a repensar el narcotráfico y su legitimación social desde la salsa.

La Nocturna

El descubrimiento de Sobredosis de amor y la invitación el mes pasado a participar en el evento «Pedagogías empáticas» (organizado de manera cooperativa por la Fundación Alumnos 47, Laboratorio de Arte Alameda, el MUAC y el Museo Tamayo en México) me motivaron a desafiar los límites de la conferencia que debía abordar eligiendo prácticas que me parecían extrañas. En un momento de mi vida en el que abandonar lo académico me ha llevado a extraviarme en lo ajeno, remixear la Conferencia bailable de La Nocturna me pareció lo más natural.

La bailarina Sandra Milena Gómez y yo diseñamos «Educar con mover», haciendo un guiño al libro Pensar con mover. Un encuentro entre danza y filosofíade Marie Bardet, una autora que, desde el contact dance y las teorías de Steve Paxton y Nancy Stark, defiende la danza como experiencia de conocimiento en vez de como ejercicio de virtuosismo, rescatando nociones que, definitivamente, debemos desplazar desde la danza hasta la educación (como, por ejemplo, la improvisación).

La savia espesa / Actividad paralela / Performance Conferencia bailable / La Nocturna

Mediante dos acciones de inicio (Botella y Ventisca), diez acciones de nudo (Espejo, Diferencia, Jerarquía, Cardumen, No se puede, Sí se puede, Estudiar, Aprender, Vomitar, Investigar) y una acción de cierre (No, Sí, Quizás…), compartimos con los cien asistentes, durante dos intensas horas, la necesidad de un cambio de paradigma en educación a través de los contenidos pero, especialmente, a través de la rotura de la arquitectura de transmisión (de la metodología y los formatos), subvirtiendo la idea de la conferencia tradicional mediante la incorporación de una serie de factores clave:

• Sustituir la metodología única y permanente por trece micrometodologías cambiantes.

• La introducción de la música, la alegría y el movimiento, en oposición al silencio, la seriedad y la quietud.

• La necesidad de tocarse (todas las acciones se realizaron en pareja o en grupo).

• Presentar los conceptos como preguntas, y no como respuestas, acercándonos a ellas desde el cuerpo.

• La incorporación del azar, la improvisación, el error y lo inesperado, frente al control, el ensayo, el éxito y lo predecible.

• Las formas de participación de los asistentes es uno de los factores que tienen que ser reformulados, así como la posición de los agentes líderes, que deben desarrollar un liderazgo rotativo.

• El respeto a la no participación también es un aspecto que hay que abordar.

Transformar una conferencia en una Conferencia bailable no es un acto banal, es un ejercicio que intenta desestabilizar lo que parece estable para proponer formas de creación de conocimiento que incorporan metodologías que son honestas con lo real.

Si aceptamos que solo desde la falta de estabilidad es desde donde vamos a poder trabajar en educación en los años venideros, las artes son el mejor sistema para desestabilizar nuestras prácticas. Una sandía, una bolsa de papel en la cabeza, una sábana rota con la que andamos juntos o una conferencia que se baila no son más que gestos desestabilizadores que nos invitan, desde el placer, a recuperar la pasión por construir un conocimiento que, definitivamente, puede ser bailado.

Laboratorio de Arte Alameda.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/04/bailar-el-conocimiento-desestabilizar-las-practicas-para-recuperar-la-pasion/

Fotografía: El Diario de la Educación

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España: El Pinar potencia los sentidos como herramienta didáctica al servicio del docente

Europa/España/01 de octubre de 2016/Fuente: elfarodemalaga

En la enseñanza, el universo de los sentidos puede ser la más potente herramienta al servicio del docente. La premisa para alcanzar el objetivo es contar con los recursos que permiten vehicular la información por vías alternativas a los canales tradicionales de la vista y el oído. Esta es la propuesta de trabajo y la base del método pedagógico del prestigioso especialista en aprendizaje sensorial Curro de los Santos; maestro, fisioterapeuta y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos.

De los Santos ha sido el último especialista en pasar por las instalaciones del Colegio El Pinar para ofrecer, en un seminario que se prolongó durante todo el fin de semana y que dirigió a los docentes de Infantil y Primaria, una nueva visión del proceso de aprendizaje; una propuesta metodológica que pone el foco en la integración sensorial del alumnado como vía para la fijación del conocimiento. Hablamos de un modelo que parte de la Neurociencia, que interviene sobre los procesos cognitivos de los niños y niñas, y que tiene en cuenta la forma de sentir e interpretar la información de cada alumno como elemento determinante en su capacidad para aprender.

En dos intensas y dinámicas sesiones teórico/prácticas; el prestigioso formador madrileño abundó en la importancia de “llegar a los pequeños a través de todos los sentidos –que él computa en siete, más allá de los cinco tradicionales-; de captar su atención y de saber canalizar su energía de una forma más creativa y con propuestas específicas sobre la postura, el cuerpo o los distintos perfiles físico-cognitivos”.

“La idea es que nosotros seamos capaces de adaptamos a ellos y no esperar; como proponen los modelos de la Escuela tradicional, que sean ellos los que se plieguen a nosotros”.

Es una visión del proceso de enseñanza en la que resulta capital entender el potencial de todos los factores que intervienen en la transmisión del conocimiento. Su método analiza variables que van desde los aspectos sensoriales, motores o posturales hasta el diseño de las aulas y de las instalaciones del propio colegio como espacios físicos que debe ponerse al servicio del proceso de aprendizaje.

La investigación científica ha testado el esquema de maduración del sistema nervioso central del ser humano; un modelo que se inicia desde el nacimiento y que organiza a los receptores internos del cuerpo en función de la información del exterior. Según De los Santos esta información organizada genera la percepción y permite dar respuestas adaptadas a las necesidades de un entorno cambiante, lo que posibilita el desarrollo de las funciones cognitivas superiores. Sólo con una adecuada evolución de estos procesos sensoriales y motrices, según mantiene, podremos posibilitar que el niño organice su conducta, permanezca atento y disfrute de nuevos aprendizajes como la lectura, la escritura o el cálculo.

El modelo de trabajo propuesto por De los Santos busca sacar el máximo partido a las capacidades de los alumnos en el entorno del aula. Para ello, los docentes deben desplegar los recursos necesarios para captar la plena atención de los pequeños adaptándose a los casos particulares, incorporando para ellos recursos y ejercicios específicos de carácter sensorial en el que el cuerpo, el carácter y las características motoras de los miembros del grupo determinan una intervención específica por parte del maestro o profesor.

Fuente: http://www.elfarodemalaga.es/index.php?id=ampliada&tx_ttnews%5Btt_news%5D=39307&cHash=1b8fb6a177527870064161af24ebd097

Imagen: www.elfarodemalaga.es/uploads/pics/Ensen__ar_desde_los_sentidos.JPG

 

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