Complejo industrial cultural

Venezuela / 22 de octubre de 2017 / Autor: Luis Bonilla Molina / Fuente: Aporrea

¿Qué es el complejo industrial cultural?

Es la red de instituciones y medios de prensa, televisión, radio, cine, digitales y de construcción de discursos, que tienen como norte la producción de mercancías culturales para el modelamiento del comportamiento social, el control de las disidencias y la eliminación de narrativas que obstruyan la hegemonía ideológica del mundo capitalista. Muchas de las mercancías culturales que genera el complejo industrial cultural, son en sí mismas instrumentos de guerra, usadas como disuasión, persuasión, simulación, distracción y atemorización suave.

Es de hacer notar que, el complejo industrial cultural está estrechamente vinculado al complejo industrial militar. Un componente importante de ambos sectores lo constituye la industria tecnológica. Algunas de las actividades del sector de la innovación tecnológica están referidas a la gerencia de datos, el establecimiento de redes informáticas, el diseño de los sistemas de la base de datos, el diseño de software, la puesta en marcha de sistemas de información de gerencia y la gerencia de sistemas.

En 1978 sesenta corporaciones de la tecnología informática constituyeron la alianza de los servicios de tecnología de la informática, mejor conocida por sus siglas (WITSA). Hoy forman parte de WITSA corporaciones de 67 países, siendo la Asociación Americana de Tecnología Informática su secretaria tecnológica. Si bien WITSA no es la única alianza conductora de la política tecnológica global es una de sus caras más visibles. Esta área controla la arquitectura necesaria para la circulación, presentación y conducción de datos, que es una de las formas como se conocen y expresan -en la era digital- las mercancías culturales.

Agencias de noticias

Los contenidos del poder hegemónico se difunden construyen a través de las grandes agencias de noticias, la red canales especializados (radio, TV, medios digitales), el cine comercial de gran escala, las corporaciones editoriales, los centros de investigación especializados y cada vez en menor medida las universidades.

Algunas de las Agencias de noticias con alcance mundial más importantes son Thomson Reuters (EEUU, 2008) fundada a partir de la compra de Reuters (Reino Unido, 1851) por parte de la Corporación The Thomson Corporation, con actividades en 93 países y en más de 20 idiomas; Agence France Presse (Francia, 1835) que actúa en 110 países, aunque desde 1982 inicio un proceso de descentralización que le permitió crear cuatro centros regionales autónomos. En 2007 lanzaron la Fundación AFP para promover «mejores estándares periodísticos» a nivel mundial; ANSA (Italia, 1945) con actividades en 74 países; United Press International (EEUU, 1910) con alcance global; Press Association (Reino Unido), Xinhua News Agency (China,2008) despacha en más de 100 países, Europa Press (España, 1957) con presencia en los cinco continentes, RIA Novosti (Rusia, 1941) a la cual se le suma Interfax Information Services Group (Rusia, 1989).

Estas agencias, orientadas como empresas, muchas de ellas con capacidad de cotizar en las bolsas de valores, se convierten en el rostro a través del cual se presentan las decisiones económicas, políticas, sociales, científicas, religiosas, entre otras, del sistema capitalista global del siglo XXI. Al ser las agencias de noticias organismos económicos, surgen a su interior pugnas inter burguesas por el control financiero de las mismas, pero también al contar con trabajadores, empleados, asalariados, surgen resistencias que es importante detectar, develar y apuntalar en una perspectiva anticapitalista.

Por otro lado, es significativa la importancia que el llamado bloque de los países «No Alineados» le ha dado a estas instancias, surgiendo agencias de noticias que muestran el otro rostro el de las luchas de los pueblos. Entre ellas destaca la Agencia Venezolana de Noticias que tiene una línea de trabajo permanente con Telesur. Canales de televisión como Rusia Today (RT,2005) ó Al Jazeera se comportan en la práctica como Agencias de Noticias que expresan las presiones de un mundo en reconfiguración, entre los firmantes originales del Tratado de Bretton Woods (1944/1945) y los nuevos países altamente industrializados y capitalistas, especialmente China y Rusia.

2.1.2. Corporaciones mediáticas

Las corporaciones mediáticas son en buena medida, las grandes fusiones empresariales que ordenan la industria cultural a escala planetaria. Las corporaciones mediáticas están conformadas por prensa escrita (periódicos, revistas y otros productos editoriales), medios audiovisuales (cadenas de televisión y radio, productoras cinematográficas) y medios digitales a partir de la revolución de la Internet. En la actualidad la más importante corporación mediática mundial es Comcast. Otras corporaciones del sector son «The Walt Disney Company» (1923) especializada en «contenidos infantiles y familiares» por décadas aunque desde el año 2003 incursiona en el segmento PG-13 con Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl; «Time Warner» (2003) siendo propiedad de AT&T desde el año 2016 y, «News Corporation» (1980). Sony (1946), General Electric (1892) o la propia AT&T (1899), aunque incursionan con fuerza en el sector audiovisual, al tener operaciones en otros sectores de la economía, no son considerados corporaciones mediáticas como tal.

Estas corporaciones son símbolos del capitalismo del siglo XX y ahora con más fuerza del siglo XXI. Ello no se debe a su potencia financiera sino fundamentalmente a su capacidad de reflejar y modelar los valores del capital en la sociedad.

Agencias de publicidad

La publicidad es la ciencia comunicacional que estudia la manera más eficaz y rápida de vincular mercancías con necesidades y, de crear falsas necesidades para vender determinados productos. Por ejemplo, mientras la publicidad de la comida rápida se centra en la necesidad real de alimentarse, haciendo difusa la línea entre comida sana y comida chatarra, la de licores se concentra en la asociación de la diversión y el uso creativo del ocio con el consumo de bebidas alcohólicas.

Con la primera revolución industrial su uso se convierte en indispensable para el desarrollo de las industrias y, a partir de la tercera revolución industrial se convierte abiertamente en modeladora de la conducta humana. El concepto de «target» desarrolla la especialización de los segmentos de mercado, por edad, sexo, condición social, región geográfica y ahora construye grupos de interés.

Conglomerado Editorial

Muy lejos ésta en el presente, esa otrora imagen de la editorial como una labor artesanal o de producción independiente. Hoy el mundo del libro, las publicaciones, las revistas y los periódicos está mediada por las ganancias, el mercado y los intereses en disputa la lucha de clases. La autoria de los grandes temas se ha cartelizado como una forma de censura, la impresión, distribución, exposición y venta del libro como una mercancía esta segmentada y el público debe someterse a los acuerdos de mercado entre los gerentes de las grandes editoriales. Aún así subsisten las medianas y pequeñas editoriales, aunque la tendencia pareciera ser la absorción de estas por parte de los grandes conglomerados editoriales. La industria del libro digital emerge como una nueva realidad, controlada por estas mismas grandes corporaciones.

El ejemplo más visible de ello es Penguin Random House Grupo Editorial, perteneciente a la multinacional Bertelsmann SE & Co. Egaa (2001inicial/2013 fusionado consorcio británico y alemán). Este grupo es el propietario de las editoriales Aguilar, Alfaguara, Altea, Punto de Lectura, Suma, Taurus, Beascoa, Caballo de Troya, Cliper Plus, Collins, Conecta, Debate, Debolsillo, Ediciones B5, Electa, Fantascy, Flash, Grijalbo, Grijalbo ilustrados, Literatura Random House, Lumen, Lumen infantil, Montena, Nube de Tinta, Plaza & Janés, Random, Reservoir Books, Rosa dels Vents, Sudamericana (Argentina), entre otras, monopolizando la mayoría de los contenidos editoriales internacionales. Hoy el imaginario de buena parte de los lectores pasa previamente por el filtro de esta gran corporación editorial.

Industria cinematográfica

Mejor conocida como la industria del cine, adquiere una especial importancia dado que sus productos ocupan hoy en día de tres a siete horas diarias del consumo de contenido del ciudadano promedio a nivel mundial. Gran parte de la producción cinematográfica mundial esta concentrada en los distintos estudios ubicados en Hollywood, los Ángeles, California. Europacorp fundada por el francés Luc Besson no logra competir con el gran consorcio estadounidense, aunque recientemente, en medio de la disputa de mercados, han surgido Bollywood en Rusia y los Estudios Bombay en la India, ambos con pretensiones hegemónicas y de disputa del mercado monopolizado por Hollywood.

La industria cinematográfica construye contenidos asociados no solo a las necesidades del mercado industrial y la colocación de mercancías, sino también al complejo industrial militar y los requerimientos de preparación para el desembarco de la cuarta revolución industrial. En este sentido configura y reconfigura imaginarios e ideologías de la población.

Redes Sociales

Con el desembarco de la Internet y la revolución científico tecnológica de los noventa se desarrolla un modelo de comunicación humana digital, basado en las redes sociales. Facebook (2007), BBM (1999), Twiter (2007), Tumblr (2007), Instagram (2010), LinkedIn (2002), YouTube (2005), Skype (2003), Watshap (2009), Telegram (2013), Pinterest (2010), entre otras. La tendencia es a crear corporaciones de redes sociales que controlen no solo el flujo de publicidad del mercado digital, sino fundamentalmente el contenido. Muestra de ello es el monopolio digital que están construyendo la alianza Facebook e instagram. Además, existen evidencias públicas y notorias del creciente control por parte de los servicios de inteligencia de las naciones más poderosas, respecto a los contenidos que circulan por estos medios.

La característica fundamental de las redes sociales son la brevedad del texto y la potencia de la imagen que se utilizan. Esto está reconfigurando las lenguas y la comunicación humana, pero lo más importante está creando dos brechas que no existían antes. La primera la separación del mundo de los llamados nativos digitales, respecto a los inmigrantes digitales. La segunda creando una odiosa distancia entre quienes habiendo nacido en la era digital, tienen o no acceso a la red y la comunicación digital y quienes están ajenos a esta dinámica; esto esta creando una especie de apartheid cultural de imprevisibles consecuencias para la sociabilidad humana del mañana.

Video juegos

En solo décadas pasamos de los juegos kinestésicos como la cometa, el trompo, la perinola, las metras, etc., a los juegos digitales estáticos en su mayoría. Hoy, los niños, jóvenes y adultos son grandes consumidores de video juegos que en si mismos contienen mensajes, ideas del presente y el mañana. No soy de quienes condenan los video juegos, al contrario ellos encierran enormes posibilidades para el desarrollo de la cognición humana. Pero eso sí, sus contenidos deben ser analizados como modeladores de conductas y no solo como diversión neutra. Las tres grandes corporaciones de video juegos hoy son la Sony Corporation, quien desarrolló el popular video consola Playstation, Microsoft Corporation que creó la video consola Xbox y, finalmente Nintendo que construyó la popular Wii Remote. Sin negar la existencia de otras empresas en el sector, es innegable que estas acaparan la mayoría del mercado y son las más populares entre los consumidores de mercancías digitales en forma de video juegos.

Vigilancia global

Asociado al desarrollo científico y tecnológico en el año 2007 se puso en marcha PRISM, que es el nombre clave con el cuál la Agencia de Seguridad Nacional denomina al software que extrae información clave sobre los contenidos que consumen los usuarios de al menos nueve grandes compañías de comunicación internacional, especialmente las redes sociales. PRIS; oficialmente conocido como «SIGAD US-984XN» es el mayor espía que haya conocido la humanidad. Su teleología va más allá del combate al terrorismo global, implica la puesta en marcha de un nuevo modelo de gobernabilidad y control humano que esbozamos brevemente en el capítulo «el mundo cabe en casa». PRISM es uno de los componentes estratégicos del complejo industrial cultural que se articula con el complejo industrial militar. PRISM es un policía que nos «acompaña» en nuestra navegación digital por las redes sociales, haciendo de nuestras decisiones virtuales un elemento esencial para la construcción de nuestro perfil como usuarios de la red.

Capitalismo cognitivo

Marco Raúl Mejía uno de los más importantes teóricos del campo educativo en Latinoamérica y especialmente en Colombia, habla de una hegemonía cultural construida a partir del capitalismo cognitivo. En este sentido valoramos que para el capitalismo del siglo XXI el cerebro deja de ser una frontera distante y emerge como el nuevo lugar de neocolonización cultural. Para ello, resultan fundamentales los avances en la neurociencia y el funcionamiento de la inteligencia humana. Si la primera revolución industrial sepulto al modelo feudal, la segunda estuvo en el epicentro de las dos guerras mundiales, la tercera requirió de la globalización económica neoliberal y de la mundialización cultural, la cuarta revolución industrial pareciera augurar un mundo radicalmente diferente al que conocimos en el cual el control del pensamiento y la anticipación de decisiones para su control muestran el camino de otras formas de dominación.

Pero no todo lo que quiere hacer el capital pasa inadvertido y se implementa sin generar resistencias desde el mundo del trabajo y los explotados. China una de las economías más dinámicas del mundo debe su crecimiento económico al desarrollo de la industria tecnológica y la puesta en marcha del mas salvaje modelo de explotación de la mano de obra conocido en los últimos 150 años. En ese sentido, para el capitalismo China emerge como un ejemplo de la posibilidad de ampliar los límites de la explotación del hombre por el hombre.

Si bien en China han sido mediáticamente silenciadas las resistencias a este régimen de trabajo, ese no ha sido el rasgo distintivo de su implementación en otras latitudes. La primera generación de reformas laborales en Europa y América que requiere el modelo económico del presente, el cual contempla jornadas laborales de 60 horas semanales y más de 200 mensuales, elevación de la edad de jubilación, flexibilización del régimen de estabilidad laboral para los trabajadores que permanezcan en la restructuración y achicamiento del mundo del trabajo, han generado fuertes resistencias en Francia (2016), Brasil, México y Argentina (2017), entre otras.

Para disminuir este efecto de resistencia social ante el drástico cambio de las reglas del trabajo asalariado, el capitalismo requiere hacer ver ante el público en general, a la seguridad social del Estado de Bienestar Keynesiano como una cuestión obsoleta y anticuada. El argumento central de esta élite dominante es la promoción de una supuesta defensa del empleo, ante el acoso de la robótica, la nanotecnología y las fábricas inteligentes. El presente se nos presenta como tecnológico, en el cual el hombre es visto como un ser absolutamente condicionado por la innovación en todos los aspectos de su vida. Para alcanzar hegemonía cultural en este sentido, en el corto plazo, requieren de una industria cultural que trabaje para alcanzar una episteme colectiva sumisa a la nueva realidad que quiere imponer el capital.

La singularidad tecnológica

En los últimos años, en la transición de la tercera a la cuarta revolución industrial se comenzó a hablar de la singularidad tecnológica, el pensamiento híbrido y un futuro de fusión de la vida biológica y las maquinas. El señor Kurzweil -uno de los mas importantes pensadores de Google- viene hablando de la posibilidad de conocer en el corto o mediano plazo, el surgimiento de una nueva generación de razonamiento asociado a la vida cotidiana, pero también a la producción. Babcock de la mente humana, conexión de la neocorteza cerebral con la nube tecnológica, avatares de nuestros familiares construidos a partir de las células madres y el respaldo digital de nuestros pensamientos, forman parte de la carrera del gran capital por un mundo productivo con la menor inversión posible en trabajadores y responsabilidad social.

La singularidad tecnológica, anticipada con la nanotecnología y la trasmisión inalámbrica de datos podría reconfigurar violentamente el mundo que conocemos. Ello implica la construcción de una nueva hegemonía cultural que «normalice» estos conceptos y realidades. Para ello la industria cultural genera a diario contenidos que la escuela, la universidad y la educación no están analizando debidamente.

¿Es malo el desarrollo científico tecnológico?

Definitivamente no. El destino de la civilización humana esta asociado al dominio creciente de las tecnologías. Lo peligroso es el uso irracional que de estas tecnologías, conocimiento científico y saberes, hace el capitalismo neoliberal del siglo XXI, en los albores de la cuarta revolución industrial. Es imposible vernos como especie al margen de esta realidad. Ahora bien esto nos remite a un necesario debate sobre la urgencia de estudiar, no solo para comprender sino para desarrollar tecnologías e innovaciones al servicio de la gente, del pueblo, de la humanidad en su conjunto. En ese sentido, hoy como en ningún otro momento histórico la disputa por el conocimiento científico, tecnológico y argumental esta en el centro de la disputa entre dos clases antagónicas como lo son la burguesía y los trabajadores.

Mirar el mundo despiertos

Nuestra aproximación al mundo del desarrollo tecnológico y su impacto en la industria cultural no es la de un lector aterrorizado, sino de uno prevenido. En todo este breve artículo la «enseñanza» transversal consiste en desarrollar capacidades para entender la disputa ideológica y el pensamiento contra hegemónico en la lógica del siglo XXI. Si alguna cosa preocupa, es cierta ingenuidad de líderes políticos, comunitarios, docentes e incluso de la izquierda política, quienes ven el emerger de la cuarta revolución industrial como un simple tema de actualidad tecnológica. Esta ingenuidad despolitizada, aunque la enarbolen sujetos que se reivindican políticos, es en si misma una muestra de la desarticulación de las resistencias, así como de la pérdida de referentes claros que posibiliten contar con un pensamiento desigual y combinado, capaz de comprender la particularidad y su relación con la totalidad y, viceversa.

Fuente del Artículo:

https://www.aporrea.org/educacion/a254080.html

Fuente de la Imagen:

http://www.caimanbarbudo.cu/articulos/2015/10/de-publicos-industrias-culturales-y-estudios-de-recepcion-2/

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Todo el mundo cabe en una casa

Venezuela / 22 de octubre de 2017 / Autor: Luis Bonilla Molina / Fuente: Aporrea

A mí me toca decir que seré la persona, que siempre estará ahí, para mirarte cuidarte y también expresarte. Y dar mi vida por ti las veces, que sea necesario. Esconderte, tras de un armario y cobijarte las noches y abrazar tu llanto. Y ser tu héroe, tus risas, tus juegos, tu sueños, tu canto. Y dibujarte castillos con sueños perdidos, volvértelos realidad. Y resanar las paredes de tu cuerpo herido para que pueda amar

(Panteón Rococó, Fugaz)

Introducción

Desde hace dos años he venido denunciando la posibilidad que ocurra a escala planetaria un Apagón Pedagógico Global (APG), como resultado de una reconfiguración del capitalismo a escala planetaria. Los organismos económicos mundiales, impulsan un nuevo modelo de sociedad, gobernanza, economía y educación, a cuyo logro contribuye la más importante ruptura de diálogo inter generacional ocurrida desde la edad media.

La masificación de los video juegos, en la segunda mitad de la década de los ochenta y, la revolución comunicacional, científico tecnológica y paradigmática de los noventa -ambas del siglo XX- han venido construyendo imaginarios, prácticas y formas de relacionarse radicalmente opuestas, entre los nacidos antes y después de este momento. A diferencias de anteriores quiebres generacionales, en esta oportunidad, el cambio ha resultado tan drástico, que amenaza con un desfase de dialogo civilizatorio, entre los mayores y los más chicos.

En el pasado reciente, entender las mutaciones políticas, sociales, económicas, tecnológicas y humanas era posible, como si estuviésemos recorriendo el paisaje a través de la ventanilla de un autobús, que marchaba a 80 kilómetros por hora. Hoy viajando en un transporte a 350 kilómetros por hora, el paisaje se hace difuso y cuesta comprender la dinámica de las transformaciones que ocurren en el exterior. Por ello, haré un esfuerzo para recorrer algunas tendencias de este cambio.

El mundo de la economía y los modelos de consumo

El capitalismo del siglo veinte necesitó una inversión gigantesca en carreteras, autopistas, puertos, aeropuertos, terminales, para hacer llegar las mercancías hasta el lugar más apartado del planeta, allí donde viviera un potencial consumidor. Pero ello generó tensiones por el reparto de los mercados, lo cual condujo a las dos grandes conflagraciones planetarias del siglo XX.

Culminada la segunda guerra mundial, el Tratado de Bretton Woods inició la implementación de mecanismos y dispositivos que expresaban el acuerdo de los vencedores sobre la geopolítica del comercio. Ello aceleró la construcción de las infraestructuras necesarias para garantizar la venta de mercancías y con ello la dinamización del capitalismo. Los cincuenta y sesenta fueron décadas de crecimiento de los pequeños negocios en todos los rincones del orbe, que vendían las mercancías producidas por las grandes, medianas y pequeñas industrias capitalistas.

La crisis económica de la década de los años setenta del siglo XX, uno de cuyos componentes fue la saturación de los mercados produciendo un gran stock de mercancías, obligó al capitalismo a repensar el modelo de consumo y venta. Un elemento importante de ésta sobre producción, lo constituyó el tiempo de deterioro de los productos. En consecuencia, se impulsó en la producción, el concepto de rápida obsolescencia de las mercancías y, se desarrolló un proceso singular de innovaciones en la presentación de los productos, procurando que los consumidores sustituyeran lo viejo por lo nuevo, ahora con fecha predeterminada de caducidad.

Pero el nuevo ciclo, que exigía procesos mucho más rápidos, de producción y distribución de las mercancías, hacía ineficiente la cadena de colocación basada en la proliferación de comercios locales. Ello permitió el impulso, a escala global, de los centros comerciales. Ahora eran los consumidores quienes tendrían que ir a donde estaban las mercancías, colocadas en un solo lugar, por muy diversas que fueran.

Como magistralmente lo refiere Saramago, en su novela «la Caverna», ello significó la desaparición de millones de pequeños locales comerciales, bodegas de baja escala y, de una parte importante de la producción artesanal en todo el mundo. La industria cultural construyó un imaginario de modernidad y progreso, expresado en los Shopping, lo cual posibilitó este cambio en el modelo de consumo.

Con la llegada de la revolución científica tecnológica, la expansión de la conectividad a internet, la masificación de las redes sociales y la presencia de computadores en millones de hogares, el capitalismo comienza a desarrollar un nuevo modelo de consumo. Surge y se impulsa el consumo on line, que es fundamentalmente una relocalización del lugar de compra, en el hogar. Pareciera que las próximas décadas del siglo XXI serán la etapa histórica de generalización de un modelo de consumo, centrado en la casa, en el cuál los costos de distribución y comercialización serán menores para el industrial.

La sociedad de los más pequeños

Cualquier madre o padre nacidos antes de los ochenta del siglo XX, tenían como una de sus reglas de oro, el trancar adecuadamente la puerta principal de la casa, para evitar que los más chicos nos escapáramos a la calle. A pesar de ello, muchos lo hacíamos usando la puerta trasera, que no solo comunicaba con los «solares». La calle era el espacio privilegiado de encuentro y sociabilidad; allí conocíamos amigos con quienes jugamos pelota, elevamos cometas, lanzamos metras o perinola y, claro está, allí aprendimos a admirar a las damas. Cuando fuimos padres, repetimos el ciclo.

Hoy día, en las ciudades, lugares y hogares con conexión a la red, con Wi-Fi o con la presencia de computadores y video consolas, viene ocurriendo un fenómeno que comienza a construir un común denominador. Quienes somos padres en esas circunstancias, de niños menores de doce años, sabemos lo que nos cuesta lograr que ellos nos acompañen a un centro comercial, a la panadería o al supermercado. Es más, podemos dejar abierta la puerta de nuestras casas y ellos difícilmente se tomarán la molestia de salir. Los más osados nos invitan a salir sin ellos, mientras los dejemos en casa «conectados».

El encuentro con sus amigos de escuela o con los conocidos en los juegos en línea, se hace cada vez más en la virtualidad de la red. La internet con sus redes sociales, los video juegos y las informaciones a la mano en casa, comienzan a ser el espacio preferido de socialización para un segmento importante de la población de niños, niñas y adolescentes. Para consolidar este «estilo de vida», la industria cultural capitalista genera series televisivas, comiquitas, videos musicales, películas, literatura para ser consumidas por los más chicos sin desplazarse de sus viviendas y, mostrando un mundo feliz de «conexión» virtual.

Terrible que esta dinámica no sea analizada en el marco de su impacto en la sociabilidad humana, ni por la academia, ni por los padres, ni por los Estados. Las universidades y centros de formación docente suelen estar ajenos a una perspectiva científica y crítica de este fenómeno. Peor aún, cuando lo hacen, el discurso recurrente al respecto suele provenir de una epistemología conservadora, cuya única orientación es intentar que el presente vuelva a los cánones del pasado, que le permitían construir narrativas que nos hablaban del viejo modo de dominación y control.

El mundo de la tecnología

La reorientación del mercado y el consumo tiene un capítulo especial en la tecnología. En el programa de televisión del señor Operhaimer, emitido el 20 de julio de 2016, sus entrevistados, científicos sociales, explicaron como el desarrollo del hardware informático se orienta a la progresiva sustitución de los vendedores humanos de mercancías. En ese mismo programa, los invitados afirmaron que el 75% de los puestos de vendedores en el mundo desaparecerían en los próximos 6 años. No sé si el ciclo será tan corto, lo que sí es cierto es que este cambio es parte del desmontaje del viejo modelo de consumo y el impulso de la virtualización de la compra, lo cual se desarrollará fundamentalmente desde casa.

A finales del año 2016, la poderosa cadena de comida barata, McDonald’s, anunciaba que sustituiría a sus vendedores en EEUU por máquinas, lo cual confirma la tendencia que ya conocimos con la puesta en escena de las maquinas en los estacionamientos de vehículos, los cajeros automáticos, entre otros. En ese mismo orden de ideas, las tiendas on line son ya parte de la cotidianidad de millones de seres humanos, quienes prefieren comprar desde casa y no trasladarse a ningún lugar. Las futuras generaciones de dispositivos portátiles y video consolas de juegos vendrán con escáner para personalizar mucho más este modelo de consumo. Podremos comprar una camisa o un pantalón desde casa, viendo en la pantalla del televisor o el computador, en imagen tridimensional, nuestro cuerpo con las ropas de prueba como antes lo hacíamos frente a un espejo, eso sí, ahora sin pasar por la vergüenza ante la vendedora, al comprobar que nuestra barriga no calza con la talla de la prenda de vestir.

Esta relocalización del consumo a través de expresiones tecnológicas en el hogar, ya ha avanzado significativamente con las plataformas bancarias en línea y los celulares inteligentes habilitados para la realización de transacciones financieras, que incluyen el comercio. Prácticamente todos pagamos nuestras tarjetas, hacemos transferencias, compramos productos con dinero plástico a través de la Internet o desde la telefonía celular.

En países con alto manejo tecnológico, el regalo que más pidieron los jóvenes en diciembre pasado fue el dispositivo móvil que venía con lentes de realidad virtual aumentada. No se trataba sólo de encontrar Pokemones en la casa y sus alrededores -aunque ello ocasione conflictos verbales y físicos con otros chicos- sino de la posibilidad de «ir» a la playa o al polo norte, sin moverse de los dormitorios.

Por otra parte, los dispositivos de control social, a través de las tecnologías inteligentes, se centran cada vez más en el hogar, el lugar que hasta hace pocos años era expresión de la privacidad. Programa como el de la secretaria virtual «Siri» son hoy en día, quienes llevan nuestras agendas y nos recuerdan las fechas importantes. Las «escuchas» de google respecto a lo que decimos y hacemos en casa, son cada día una verdad socialmente aceptada; ese hecho peligrosamente se está normalizando en nuestra realidad política y social. El desarrollo tecnológico no solo apunta a invitarnos a permanecer en casa el mayor tiempo posible, sino que pretende trasmitir la sensación que estaremos muy bien cuidados allí, por un nuevo «Estado virtual».

El mundo del trabajo

Muchos jóvenes y adultos están hoy en día trabajando en sus casas, en una nueva fase de maquila que los hace trabajadores «sin jefes», con jornadas laborales diarias de doce, catorce o dieciséis horas. La seguridad social garantizada por los patrones y la jubilación comienzan a ser, en la práctica, una cosa del pasado para miles de hombres y mujeres, quienes tienen en el hogar, su puesto de trabajo.

Redes sociales como twiter o YouNow impulsan modelos de obtención de ganancias según la cantidad de seguidores o fans que se tengan, los mensajes que se distribuyan y la cantidad de publicidad comercial que gracias a cada uno de nosotros circule por el ciber espacio. Cada día, son más los jóvenes que quieren tener como profesión, el ser youtuber. El auge de esta realidad, es porque las mercancías inmateriales son parte del modelo de capitalismo del siglo XXI. En estas dinámicas la casa emerge como un lugar de enunciación privilegiado para la labor en las redes sociales y el trabajo inmaterial.

El mundo de la política

La crisis del modelo político de gobernanza nacional que propagó la globalización económica y la mundialización cultural, en los ochenta del siglo XX, tuvo un capítulo especial en el ataque a los partidos políticos por «sus problemas» para garantizar eficacia y legitimidad en sus procesos y decisiones. Se iniciaba así, la promoción de los medios de comunicación como nuevos mediadores políticos y, ahora el de la comunicación virtual.

En el pasado, los locales partidarios no eran solo los lugares donde ir a debatir ideas sobre el mundo y la sociedad, eran fundamentalmente espacios de encuentro humano, para conocer y reconocerse colectivamente. En los noventa y ahora en el siglo XXI esta dinámica comienza a cambiar drásticamente. Hoy en día, cuando alguien decide aspirar a un cargo de Presidente de la República, diputado, gobernador, rector o hasta líder de una organización comunitaria, difícilmente su primera idea de trabajo estará asociada a la ubicación de un local de campaña; seguramente se dispondrá primeramente a la creación de sus cuentas en las redes sociales y, el diseño de una campaña de marketing político a través de estos mecanismos.

Este fenómeno cruza a las derechas y a las izquierdas. El local partidario no es un epicentro de lo político, pero tampoco la fábrica, la universidad o el campo. Ya no son solo fenómenos de los partidos conservadores de los países altamente industrializados, sino que permean a las dinámicas de los partidos contestatarios. PODEMOS de España, a mi juicio, la agrupación más novedosa en la política mundial en los últimos tres años, es una organización que no solo usa el ciber espacio de manera eficiente como medio para propagar sus ideas, sino que afilia a sus militantes, capta recursos y acaba de elegir en febrero de 2017 a su dirección ejecutiva, a través de internet.

Es decir, el mundo virtual en casa emerge como el espacio de desarrollo de lo político. Cada día somos bombardeados por consultas de diversa índole, en las cuales participamos haciendo sólo un clic; la política se traslada a los dispositivos móviles. La rebeldía a través de estos medios es efímera, es una especie de moda propagada por las redes sociales, para un encuentro breve que luego se diluye en el afán de volver a casa, como ocurrió con el movimiento contestatario mexicano Somos132. El neo zapatismo del Sub Comandante Marcos es en términos mundiales un movimiento virtual con base de apoyo local. Muchas de las agrupaciones políticas hoy en día, funcionan alrededor de un portal web. Las llamadas revoluciones árabes, los golpes de Estado en Brasil y Honduras o, las desestabilizaciones al gobierno Bolivariano en Venezuela, tienen un capítulo especial en ese nuevo terreno de participación que es el ciber espacio. Este modelo de participación política tiene como unos de los lugares privilegiados de desarrollo el hogar, la computadora en casa.

El mundo del amor

Cada vez conocemos más relaciones de pareja que se conocieron y comenzaron su romance en las redes sociales. El parque, el cine, la discoteca o el centro comercial como lugares de encuentro, comienzan a ser sustituidos por la conexión en internet y la participación en las redes sociales. Incluso, grupos con afinidades comunes se organizan en el ciber espacio, en una nueva variante de eso que se denominó las tribus urbanas. Hoy los clanes virtuales marcan la pauta del encuentro entre afines.

El grupo cerrado de facebook «Gorditas y Gorditos de todas partes del mundo 1» el cual antes de ser «formateado» alcanzó los 738.133 miembros y ahora se reinicia con más de 20000, es un claro ejemplo de ello. Allí, hombres y mujeres, que consideran que el peso de su cuerpo y su anatomía, constituyen un condicionante para tener pareja y amor, se encuentran, hablan de su necesidad de amor, amistad, sexualidad o todas ellas, divulgando sus fotos, direcciones electrónicas, etc. Más allá del encuentro de soledades, esta dinámica multiplicada en muchos grupos, expresa ciertamente que internet, es un nuevo espacio de construcción de relaciones sociales, de amor y sexualidad, las cuales se construyen desde un computador, en la comodidad de la casa.

El mundo de la educación

Estas dinámicas descritas en los numerales anteriores, no son ajenas a la educación. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial (BM), entre otros, desde el año 2014, vienen promoviendo abiertamente la idea de convertir a la casa en el lugar central de aprendizajes, mediante el uso educativo de videos a ser implementados con el acompañamiento de los padres, en cuya perspectiva la escuela que conocimos, pasa a ser el lugar de evaluación.

La señora Betsy DeVos secretaria de educación de la administración Trump, es una abierta defensora e impulsora de la desaparición de la escuela y el desarrollo de la educación en casa. Para ello, desde su nombramiento viene desarrollando un conjunto de iniciativas destinadas a imponer su modelo. Mas adelante incluiré un anexo sobre el perfil de esta señora, por ahora sigamos con lo que nos ocupa.

Lo que sí es importante destacar en este punto, es la creciente tendencia de los sistemas educativos a nivel internacional, en dotar de hardware tecnológico para uso en la casa, a los estudiantes de los distintos niveles. Esta política, desvinculada de la generación de contenidos autónomos en la nube tecnológica, resulta central en la puesta en escena del modelo de aprendizajes individualizados y localizados fuera de la escuela. El papel protagónico de los maestros en los procesos de enseñanza-aprendizaje pretenden ser sustituidos por videos especializados, tutoriales o clases estandarizadas para ver y aprender en casa vendidos o descargables gratuitos desde los servidores de las grandes trasnacionales de la tecnología; y desde esa perspectiva, el aula escolar se reconfigura en la pantalla de un computador ubicado en el dormitorio o la sala de nuestra vivienda.

La No Sociedad

Una sociedad que no tiene lugares de encuentro para aprender a vivir, a convivir, a trabajar juntos es una No sociedad. El problema no son las tecnologías, ni la ciencia; el problema es el capitalismo del siglo XXI que quiere confinar a los individuos a espacios cada más reducidos y localizados. Bienvenida sean las revoluciones científicas tecnológicas y aprestémonos a usar cada vez mas la virtualidad, sin que ello sustituya la presencialidad y el aprender compartiendo. Lo que hemos pretendemos alertar, es respecto al inminente surgimiento y desarrollo de un modo de gobernanza mundial del capitalismo globalizado, que pretende sustituir el encuentro humano por la virtualidad, como parte de un nuevo modelo de producción y consumo de mercancías en el siglo XXI, que procura usar la casa donde habitamos como epicentro para socializar, consumir, construir emociones, participar políticamente, trabajar y estudiar; la justificación clásica es el ahorro de costos. Resistir a ello, implica conocer lo que está ocurriendo y como siempre construir alternativas que posibiliten el encuentro ecológico entre hombres, mujeres, tecnología y medio ambiente.

Fuente del Artículo:

https://www.aporrea.org/educacion/a253917.html

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