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Estrategias de prevención digital

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

 

Al reconocer la violencia digital como una amenaza real y poner en marcha medidas preventivas tanto en el hogar como en la escuela, podemos proteger a …

La creciente digitalización del mundo en el que vivimos ha traído consigo innumerables beneficios, como la conectividad global, el acceso inmediato a la información y la facilidad de comunicación. Sin embargo, también ha abierto la puerta a nuevas formas de violencia, siendo una de las más alarmantes la violencia digital en la niñez y juventud.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la violencia digital ha aumentado en los últimos cuatro años, siendo sus propios compañeros de escuela los principales agresores. Este problema se ha exacerbado durante el período de encierro derivado de la emergencia sanitaria, pero no es el único factor. Ante este panorama, es fundamental desarrollar acciones de prevención, detección y gestión de la violencia digital tanto en la escuela como en el hogar.

En la escuela, es esencial, con el apoyo de las autoridades educativas y gobierno, una educación en ciberseguridad, ya que los estudiantes deben aprender a reconocer y manejar situaciones de acoso o violencia en línea; políticas claras contra la violencia digital, es decir protocolos de acción en caso de que se produzca violencia digital entre los estudiantes y ser comunicadas claramente a todos los miembros de la comunidad educativa; promoción de una cultura de respeto y empatía en línea en todas las interacciones, así, los estudiantes deben entender que las reglas de comportamiento en el mundo físico también se aplican en el mundo digital.

Por otra parte y tal vez más importante, en el hogar, las acciones podrían incluir un monitoreo y supervisión del uso de la tecnología, estar al tanto de las actividades en línea de sus hijos, asegurándose de que utilicen la tecnología de manera segura y responsable; un diálogo abierto para fomentar una comunicación abierta con sus hijos sobre sus experiencias en línea, animarles a compartir si están experimentando o presenciando violencia digital; establecer normas y límites claros sobre el uso de la tecnología, los horarios de uso, las páginas que pueden visitar y las actividades que pueden realizar en línea y por supuesto y lo más importante, Usted debe de modelar un comportamiento adecuado en línea, ser respetuoso y navegar seguro para que los niños lo aprendan y lo repliquen.

De poco sirve decirle hacerle saber al menor que debe respetar a las personas en redes si en el hogar observa abiertamente peleas y discusiones privilegiando el que siempre se debe de humillar en las redes sociales, o expresarle que hay que definir horarios y límites cuando Usted pasa todo el día pegado a su teléfono sin ponerle atención o, por supuesto, hablar de evitar la violencia cuando en el hogar visualiza ejemplos concretos de personas que son violentadas a diario por múltiples formas.

Al reconocer la violencia digital como una amenaza real y poner en marcha medidas preventivas tanto en el hogar como en la escuela, podemos proteger a nuestra niñez y juventud de este tipo de abusos y crear un ambiente digital más seguro para todos.

La Educación es el camino…

Fuente de la información e imagen:  https://profelandia.com

 

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Seis creencias, sin base científica, sobre el uso de la tecnología en niños

Por: Carolina García

Catherine L’Ecuyer, educadora y autora de varios libros, incide en la importancia del control paterno y de la edad de nuestros hijos en esta era de Internet

Según avanza a pies agigantados la tecnología, así lo hacen las recomendaciones de los expertos. Si en 1970 los menores de Estados Unidos tenían su primer contacto con las pantallas a los cuatro años, ahora, casi 50 años después, son los bebés de cuatro meses los que cuentan ya con un amplio abanico de opciones en los dispositivos digitales, como tablets o smartphones. Con esta realidad, la educadora Catherine L’Ecuyer comienza su artículo dentro del Informe elaborado por CERLALC (UNESCO), patrocinado por la Fundación SM y publicado este jueves, titulado Lectura digital en la primera infancia.

En su artículo, El uso de las tecnologías digitales en la primera infancia: entre eslóganes y recomendaciones pediátricas, la también autora de Educar en la realidad,nombra las distintas recomendaciones del uso de las pantallas por edades, concluyendo que lo más aconsejado por los expertos es que “nada de pantallas hasta los dos años y no más de una hora si el menor tiene entre dos y cinco años”. Y cita las razones que les han llevado a tomar esta decisión, entre las que están, que los niños aprenden de las relaciones humanas y de las experiencias reales, no de las pantallas, o el posible retraso del lenguaje en los niños por la sobreexposición. También se señala en el texto que “las recomendaciones de las asociaciones pediátricas -las citadas son la estadounidense y canadiense- no son meramente educativas, sino que son también por salud pública”.

Adicionalmente hacen hincapié en que el uso siempre tiene que estar supervisado por un adulto, de forma que se controle el contenido; que se priorice el material educativo, y que se establezcan rutinas de uso, incidiendo en la importancia de que los padres den ejemplo. L’Ecuyer recalca en varias ocasiones el hecho de que “ningún estudio apoya la introducción de las tecnologías en la infancia”. También cita la dicotomía que existe en la mentalidad de los padres, que se extrapola de una forma casi automática a los beneficios y los perjuicios que tiene el uso temprano de las tecnologías.

Mitos sobre el uso de la tecnología en niños

L’Ecuyer rebate los principales mitos sobre el uso de la tecnología en la infancia (la explicación de cada mito está extraída del artículo mencionado).

MITO 1. Para educar en el uso responsable de las tecnologías es preciso introducirlas en la primera infancia: «Ante una pantalla, explica L’Ecuyer, el locus (o lugar) de control del niño pequeño es externo, no interno, pues lo que ocurre no es atención sostenible, sino fascinación ante estímulos frecuentes e intermitentes”. Por tanto, no tiene sentido introducir la tecnología en la vida de un niño que aún no tiene consolidadas las funciones ejecutivas, por lo que requerirle control podría ser algo parecido a pedirle que beba de una boca de incendio sin salpicarse, según incide la experta. En este sentido, “seria lo que equivalente a esperar que haga algo que es imposible, traicionando el sentido mismo de la libertad», expone la experta.

MITO 2. Por ser nativos digitales, nuestros hijos tienen más facilidad para relacionarse en el mundo digital. El término nativo digital describe a aquella persona que, por haber nacido en la era digital, está acostumbrado a recibir y procesar la información de una forma que no puede hacerlo el que nació antes de esa era (el inmigrante digital). Según esta “hipótesis”, los primeros tendrían ventajas cognitivas que afectan positivamente a su aprendizaje. Por ejemplo, con relación a la multitarea tecnológica. L´Ecuyer explica que «a pesar de su popularidad, este concepto no tiene base y los estudios consideran que está sobrevalorado». Si bien reconoce que los jóvenes demuestran una gran familiaridad y agilidad técnica con las tecnologías. Un estudio realizado sobre La Generación Google, publicado en 2011 por un grupo de académicos, considera que nuestros jóvenes dependen demasiado de los motores de búsqueda y carecen de las competencias críticas y analíticas para poder entender el valor y la originalidad de la información en la web. El informe concluye que la llamada Generación Google no alcanza el nivel de alfabetización digital que se le atribuye.

MITO 3. Es clave que haya un acceso universal a la tecnología: Durante mucho tiempo, el argumento de la brecha digital ha servido de sustento para fundamentar decisiones sociales, políticas y educativas a favor de un acceso universal a la tecnología tanto en países en desarrollo, como en colectivos socioeconómicamente desfavorecidos. Se daba por hecho que el acceso a Internet reduciría la brecha social entre los estudiantes. Sin embargo, L’Ecuyer cita estudios que indican que, si bien es cierto que el acceso a la tecnología es menor en las familias desfavorecidas, estas tienen un consumo más abusivo de la misma. Por ejemplo, un informe realizado por la Kaiser Family Fundation indica que esos colectivos, aunque tienen menos acceso a la tecnología, la acaban usando más (13 horas diarias) que el resto de los alumnos (unas 8 horas diarias). Por lo tanto, según la autora, «el acceso a la tecnología no reduciría, sino al contrario, podría contribuir a aumentar la brecha socioeconómica”. Por lo tanto, podemos hablar de una “nueva brecha que existiría entre, por un lado las familias que son conscientes de la necesidad de limitar el tiempo de uso de las nuevas tecnologías y capaces de hacerlo, y, por otro lado, las que no».

MITO 4. La lectoescritura digital da mejores o iguales resultados que la lectoescritura en papel. La escritura a mano es clave para el aprendizaje de la lectura. L’Ecuyer cita estudios que confirman que los movimientos específicos realizados en la escritura a mano permiten reconocer visualmente las letras mejor que haciéndolo en el teclado, así como otros que demuestran que la comprensión es mejor en el soporte papel. «Aunque hay un estudio de 2019 que contradice esos resultados», reconoce L’Ecuyer. Así que el debate sobre la cuestión del formato de la comprensión lectora sigue abierto.

MITO 5. La tecnología no es buena ni mala, depende de cómo se usa.Marshall McLuhan dijo que la postura de la neutralidad respecto a la tecnología es la del adormecido idiota tecnológico. «Nos guste o no», dice la autora, «la tecnología tiene efectos que no podemos obviar sobre el aprendizaje de nuestros hijos y alumnos». «La tecnología no puede ser neutra en la infancia porque se trata de una etapa delicada durante la cual el niño está en un momento crítico de su desarrollo. Así pues, su uso tendrá sus efectos y sus riesgos, al margen de lo que pretendemos conseguir con ella”. Una de las razones que cita la autora es lo conocido en la literatura pediátrica como el efecto desplazamiento, que significa que «mientras un niño está delante de una pantalla, está perdiéndose otras actividades que contribuyen a su buen desarrollo, como la interacción de calidad con su principal cuidador, el juego creativo o la lectura».

MITO 6. La tecnología está aquí para quedarse de modo que es inútil retrasar su introducción. “En realidad, si existe algo que no está aquí para quedarse”, explica L’Ecuyer, «es precisamente la tecnología». Según la experta, «sabemos que los dispositivos tecnológicos que usamos a diario tienen un ciclo de vida cada vez más corto, debido a la obsolescencia tecnológica relacionada con los cambios acelerados. Esto lleva al comprador a tener el deseo de algo más nuevo, mejor y antes de lo que es necesario. Si miramos atrás, nos daremos cuenta de que no hay nada más efímero que una innovación tecnológica, desde el VHS, por ejemplo, hasta todo lo que hay hoy. Todo ha ido surgiendo muy deprisa». «El uso o el mal uso de la tecnología es un tema de salud pública», prosigue, «por lo que la actitud lógica debe ser la prudencia y la precaución. No sería razonable exigir la prueba del daño mientras se está experimentando con el niño, la prueba siempre llegará tarde, cuando el posible daño esté hecho y cuando ya surjan nuevas innovaciones que sustituyan a las anteriores y cuyos efectos tardarán también años en probarse», añade.

La autora concluye: “Es clave que las decisiones de los padres y de los otros educadores en ese ámbito estén informadas por las recomendaciones pediátricas y por la aplicación del perenne principio de precaución. Es clave que esa información se divulgue correctamente y que las empresas tecnológicas no contribuyan a la difusión de eslóganes tecnológicos que pueden distorsionar la efectividad de la mediación parental”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/04/03/mamas_papas/1554299919_007200.html

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España: Más de 90 estudiantes participan en un proyecto para buscar soluciones tecnológicas para personas con discapacidad

05 Noviembre 2017/Fuente: gobiernodecanarias/Autor:gobiernodecanarias

El primer encuentro de la iniciativa PRO QUO-SOLUTEC reunió a ocho centros de Secundaria y Bachillerato de la Isla con usuarios de la ONG Coordinadora de Personas con Discapacidad

Más de 90 estudiantes de Secundaria y Bachillerato de Tenerife se reunieron esta mañana en el Espacio Cívico de San Isidro, en Granadilla de Abona, para participar en el primer encuentro entre alumnado, profesorado, familias y personas con discapacidad. La iniciativa forma parte del proyecto PRO QUO-SOLUTEC, presentado por el Centro del Profesorado CEP Tenerife-Sur a la convocatoria de Proyectos Comunitarios de Aprendizaje-Servicio de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, en la que participan ocho centros educativos que pretenden ofrecer soluciones tecnológicas desde la escuela para este colectivo de personas con discapacidad.

El director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno autonómico, Jonathan Martín Fumero, compartió la jornada con el alumnado y profesorado participante, a los que felicitó «por su implicación y esfuerzo para que este proyecto pueda estar en marcha», al tiempo que agradeció su colaboración a las personas con discapacidad que han comenzado a trabajar con los estudiantes.

Martín Fumero destacó «la importancia de la sensibilización del alumnado a la hora de comprender la diversidad y tratar de dar las respuestas adecuadas para facilitar la integración de todas las personas, sea cual sea el tipo de discapacidad que puedan tener, y de hacerlo a través del aprendizaje cooperativo y basado en proyectos·. «Lo novedoso de este proyecto, añadió, es que permite desarrollar las nuevas tecnologías en el ámbito educativo, fomentando el aprendizaje a través del compromiso social, lo que le otorga un valor añadido».

Así, en la iniciativa participaron ocho centros de Secundaria de Tenerife que pudieron encontrarse con usuarios de la asociación COORDICANARIAS (Coordinadora de Personas con Discapacidad), una ONG tinerfeña con 35 años de experiencia al servicio de las personas con discapacidad y sus familias.

El objetivo de este primer encuentro ha sido el de sensibilizar al alumnado sobre el desarrollo personal e integral desde un proyecto educativo, dando respuesta a las necesidades de las personas y trabajando desde un aprendizaje de servicio a la comunidad.

Tecnología al servicio de la sociedad

Los ocho centros involucrados en el proyecto son los IES Adeje, Alcalá, Granadilla, Ichasagua, Punta Larga, San Miguel, Santa Ana y Tomás de Iriarte. Todos ellos tienen como meta la atención a las necesidades del colectivo de personas con discapacidad, desarrollando productos desde el ámbito educativo con tecnologías de diseño como impresión 3D, robótica, arduino y domótica, dentro de un marco cooperativo en el que se fomente el aprendizaje con una finalidad social.

El encuentro comenzó con un plenario de bienvenida en el que alumnado, profesorado y agentes implicados presentaron el proyecto y, a continuación se celebraron tres talleres simultáneos y rotativos. Uno de estos talleres fue el de Yincana, donde el alumnado pudo empatizar con el tipo de trabas con las que se pueden encontrar las personas con discapacidad, realizando una serie de pruebas para las cuales emplearon aparatos como sillas de ruedas o muletas y simulando en ocasiones la privación de alguno de los sentidos.

Otro de los talleres fue el de Work-Shop de Tecnología, en el que los estudiantes de tres centros, que ya habían desarrollado distintos dispositivos electrónicos con arduino e impresoras 3D, mostraron al resto del alumnado ejemplos de lo que se puede hacer con este tipo de tecnología y explicaron cómo lo han desarrollado en sus clases.

Por último, el taller Encuentro entre alumnado y personas con discapacidad permitió que estos últimos expusieran cómo es su vida cotidiana y los principales problemas a los que se enfrentan diariamente, con el objetivo de generar una lluvia de ideas de forma cooperativa y aplicando técnicas como el Design Thinking.

El acto se cerró con una puesta en común y la concreción del plan de acción, de forma que los participantes se conviertan en exploradores y comuniquen a sus compañeros en los centros los problemas y las posibles soluciones para comenzar el trabajo. Asimismo, miembros de la asociación visitarán los centros para retroalimentar los diferentes proyectos y participar en el desarrollo de prototipos, siempre dentro de estrategias metodológicas activas como el Aprendizaje Basado en Proyectos y el Aprendizaje Cooperativo.

Fuente de la noticia: http://www.gobiernodecanarias.org/noticias/eu/Educacion/88589/mas-90-estudiantes-participan-proyecto-buscar-soluciones-tecnologicas-personas-discapacidad

Fuente de la imagen: http://www.gobiernodecanarias.org/noticias/-/m/88588/dn/Pro%20Quo.JP

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Cárcel de algoritmos

Fernando Buen Abad Domínguez

Rebelión/Instituto de Cultura y Comunicación UNLa

Ahora resulta, también, que los conceptos con que transitamos las “redes sociales” son, en virtud de los programas sensibles de la w.w.w., unas forma del encierro del cual “no se sale” porque es un encierro, digital, ideológico y comunicacional. Se trata de dispositivos ciber-sensibles capaces de enlazar y “circunscribir” redes o conjuntos de palabras (e imágenes) entre usuarios coincidentes, para crear marejadas de ideas encerradas en sus propios mantos semánticos. No sorprende tratándose de tecnología ideada por la burguesía para comerciar globalmente. E-Comerce le llaman.

“Del latín medieval algorismus, y este epónimo del matemático y filósofo persa al-Jwārizmī ( الخوارزمي ), a su vez llamado así por ser nativo de Corasmia. Compárese guarismo… Conjunto secuencial, definido y finito de reglas para obtener un determinado resultado en la realización de una actividad.” (https://es.wiktionary.org/wiki/algoritmo)

Se fabrican a destajo “trolls”, “fakes” y “bots” en cuanto reducto sea posible manipular sin ser visto. Son una plaga y una calamidad cuya trascendencia sólo comienza a ser vista según genere “inconvenientes por espionaje o por siembra de pruebas falsas luego de quedar, un mensaje, encerrado en cárceles con rejas digitales invisibles.

Con los espejismos democráticos creados por internet, proliferaron argucias y vigilancias y a la información y crearon un caldo de cultivo descomunal infestado por dispositivos de control y represión semántica aplicados sistemáticamente para hacer negocios disfrazados de “política”. Cada día las evidencias se multiplican porque los usuarios reciben “la misma información” a pesar de estar en las más diversas “redes” y porque, más de una vez, los círculos en los que quedan encerrados son puntos “ciegos” para neutralizar “movilizaciones” twitteras. Parece que sólo hablamos entre un “nosotros” creado artificialmente.

Por ejemplo. Hay dispositivos diseñados para analizar nuestra conducta semántica en el contexto de nuestros contactos. Eso lo demuestra fácilmente la publicidad que de inmediato nos inunda cuando escribimos, por ejemplo, un correo electrónico o un mensaje en las redes. La cosa empeora cuando decimos que nos ha “gustado” algo en especial. Una cuenta, una concepto una imagen…entonces los algoritmos se adueñan de nuestros “espacios” virtuales para dejarnos encerrados en lo que ellos consideran el mundo de nuestros “pares”. Todo eso sin consultarnos.

Somos víctimas de publicistas y de servicios de inteligencia sin saber exactamente cuál es cuál, o cómo se diferencian. Con sus algoritmos ellos dan mayor importancia a los conceptos y núcleos que creen fiables y enlazan a webs de espionaje de datos con mentiras, informaciones manipuladas, rumores y calumnias para favorecer (especialmente) la difusión de noticias falsas y la creación de prisiones algorítmicas ideológicas. Imponen su visión del mundo encerrándonos y alejándonos de aquello que cuestiona sus ideas. Es un impacto invisible de la tecnología que fabrica burbujas ideológicas con algoritmos capaces incluso de intervenir contenidos emocionales e hibridarlos con las noticias falsas con otros algoritmos capaces de detectarlas y difundirlas mejor en sectores de usuarios más sensibles a esa fórmula que a su vez han sido encerrados en calabozos digitales a medida con base en el “big data”.

Hay “usuarios” que se han hecho adictos voluntariosos a las noticias no veraces. Con algoritmos se rastrea y se enlaza la proclividad de algunos que ya no necesitan del engaño porque se auto engañan y crean feligresías de la falacia como expresión de un estado alterado de relación con la realidad y como ejemplo de una “cultura” basada en patologías informativas de nuevo género que son mutaciones semióticas en un campo de lucha plagado con infecciones ideológicas muy letales.

Para combatir ese delito de lesa humanidad, nos urgen, por ejemplo, grupos de investigación multidisciplinarios que aborden este problema como un problema de Cultura y Comunicación íntimamente relacionado con problemas de salud mental y saludo pública en general. Habría que revolucionar la producción de los algoritmos para que en lugar de encriptar su origen y sus fecha de creación ayudaran a garantizar la veracidad de una información, su responsabilidad social, sus autores, sus usos y sus intereses de clase con precisión de datos y códigos éticos con diferenciación entre informar y opinar.

Que las máquinas no decidan qué “verdades” debemos conocer ni con qué “círculos” de usuarios debemos ser enclaustrados para que terminemos hablando entre “iguales” bajo la lógica de que somos colectivos de consumidores promedio con modos de pensar “similares”. Porque ese es el negocio tarde o temprano. Para vendernos libros religiosos o “progres”, para vender este o tal tabaco, para un vestuario u otro… para encajarnos un dispositivo ideológico, electoral, dogmático o consumista.

Los algoritmos de mercado (mercadológicos) constituyen una forma de la “inteligencia artificial” diseñados para agilizar las ventas de toda la chatarra burguesa que circula en el “ e-comerce ” y no solamente el espionaje para la represión física e intelectual. Incluso Google y Facebook han reconocido el uso y el abuso de los algoritmos y ya han ideado lavadoras de conciencia burguesa que se sustentan en una pretendida actitud ética en el manejo de información. Pero siguen espiando y vendiendo la información básica que la dictadura del mercado necesita para vaciar sus bodegas y saturarnos con crédito bancarios hasta la asfixia. Consumismo barnizado veracidad de publicistas.

También el modo de producción tecnológica debe ser escrutado en el contexto de la Guerra Económica que la burguesía ha desatado para dominar las relaciones de producción y todos sus campos emocionales. Necesitamos una revolución cultural que además de combatir la producción, distribución y consumo de informaciones falsas, consolide el derecho social a la Cultura, la Comunicación y la Información emancipadas y emancipadoras. Que habilite a los pueblos a controlar directamente la producción de la tecnología en sus “hardware” y en sus “software”. Revolucionar la producción de los algoritmos para garantizar un proyecto de igualdad e integración hacia una alfabetización mediática capaz de ayudar a desarrollar tecnología soberana y habilidades pertinentes para democratizar la producción de la información. De inmediato.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=233005&titular=c%E1rcel-de-algoritmos-

Imagen tomada de: https://3.bp.blogspot.com/-h5RMTFHyWgI/WeoN-81fbSI/AAAAAAABH8g/IuxNuEnObAcQ2jcdQtI3nUBN0PXH04NNACLcBGAs/s1600/inteligencia-artificial-2.jpg

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Entrevista a Richard Culatta, especialista en el uso de la tecnología en la educación.

“Necesitamos maestros para darle sentido a los contenidos digitales”

Por: Semana/09-09-2017

Habló con Semana Educación sobre las ventajas pedagógicas de las herramientas digitales, cómo debemos usarlas y cómo cambiarán el paradigma de la enseñanza.

La innovación de la educación en el siglo XXI está ligada con el correcto uso de la tecnología. Hoy más que nunca, se hace importante pensar en cuál es el uso apropiado que se le debe dar en las aulas a las nuevas herramientas digitales para que solucione los principales retos de la educación.

Por esta razón, en la Cumbre Líderes por la Educación 2017, el evento más importante del sector educativo, se abordará a profundidad el papel de la educación en la era digital. En el contexto de este evento, varios expertos en esta materia compartirán su conocimiento el 20 y 21 de septiembre en el Cubo de Colsubsidio en Bogotá.

Entre ellos estará Richard Culatta, CEO de Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE, por sus siglas en inglés), una organización internacional que ayuda a los profesores a reconocer y a mejorar el uso de la tecnología en sus clases. De hecho, Culatta destaca la importancia de la tecnología para crear un modelo educativo que entienda a los estudiantes, los convierta en sujetos activos y les enseñe el gusto por el aprendizaje.

Sin embargo, no basta con usar la tecnología. Como apunta el experto, “la tecnología es un catalizador”, tanto de buenas prácticas, como de las malas. Y depende de los profesores, directivos y administradores enfocar esta herramienta en la dirección de una buena enseñanza.

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Semana Educación: ¿Cuáles son los retos de la educación de hoy?

Richard Culatta: Me parece que en general tenemos dos grandes retos: cerrar las brechas educativas y personalizar más la educación. En todo el mundo las oportunidades educativas siguen siendo muy desiguales. Por esa razón, algunos estudiantes tienen grandes oportunidades de tener éxito en la vida, mientras otros no. Por mucho tiempo estas brechas significativas en términos de las oportunidades que les proveemos a los jóvenes se han mantenido, incluso aquí en Estados Unidos.

La otra parte es que no hacemos un buen trabajo personalizando la educación de acuerdo a las necesidades de cada estudiante. Generalmente, les damos a cada uno las mismas actividades, las mismas tareas, pero sabemos que ellos no son iguales, tienen diferentes fortalezas y debilidades, diferentes pasiones, diferentes retos. Y creo que tenemos que hacer un mejor trabajo como sistema educativo de adaptar y ajustar el aprendizaje a las necesidades de cada individuo.

S.E.: Y, ¿qué puede hacer la tecnología para ayudar a solucionarlos?

R.C.: En cuanto a cerrar la brecha, se debe proveer más acceso equitativo. Si estás en una escuela o en un pueblo donde no tienes un experto para cada materia, la tecnología te permite conectarte con expertos de todo el mundo. Por ejemplo, no todos los colegios tendrán un profesor con una experiencia avanzada en física o en computación, y eso es algo normal. Pero con la tecnología no hace falta, pues los estudiantes se pueden conectar a otros lugares del mundo donde van a encontrar esa experiencia. Además, es más fácil acceder a recursos de alta calidad. Desafortunadamente, muchos colegios en el pasado usaban libros de texto viejos. Los colegios con más plata podían comprar recursos más actualizados y los que no, se quedaban con materiales desactualizados. La tecnología está nivelando el terreno para que los jóvenes, sin importar en qué escuela estén, tengan recursos de calidad.

En términos de personalizar la educación, lo que podemos hacer es ayudar a los estudiantes y profesores a encontrar en qué aspectos deben concentrar su tiempo. Una de las razones por las que no personalizamos la educación es que antes hay que saber en dónde tiene dificultades el estudiante, cuales son sus intereses, cuáles son sus fortalezas y debilidades. Y ese es un proceso muy laborioso. No es fácil saber cómo está cada uno de los 30 estudiantes, o más, que hay en cada clase. Pero la tecnología puede proveer una foto en tiempo real de cuáles son los puntos débiles y fuertes de los estudiantes y, basado en eso, agregar recursos y actividades para ayudarlos a fortalecer las áreas en las que flaquean y a avanzar más rápido en las que son mejores.

S.E.: Si sabemos que ese uso de la tecnología funciona, ¿por qué no lo hacemos más?

R.C.: Esa es la gran pregunta. De hecho, es la pregunta a la que más tiempo deberíamos dedicarle. Creo que uno de las razones es que se puede hablar de estos beneficios todo lo que se quiera, pero hasta que no ves cómo funciona es muy difícil que los educadores cambien sus prácticas. Uno de los retos es que necesitamos ejemplos. Yo los llamo ‘escuelas faro‘. Cuando trabajé con la administración del presidente Obama creamos estas estas escuelas y encontramos que luego otros profesores y administradores podían venir a mirarlo y decir ‘oh, ahora entiendo cómo es‘. Eso hace que sea mucho más fácil para ellos, adoptar esas prácticas.

Pero estas escuelas faro necesitan un montón de apoyo, no basta con decir «háganlo». Usualmente necesitan inversión adicional, expertos y un montón de apoyo, porque crear el modelo es muy difícil. Pero si puedes hacer eso en algunos colegios, luego es mucho más fácil implementarlo en otros lados.

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S.E.: ¿Es posible que los educadores tengan miedo de implementar estas  herramientas tecnológicas y cambiar el sistema tradicional?

R.C.: Seguro. El cambio siempre da miedo. Lo interesante es que yo veo maestros que todo el tiempo me dicen: «esta tecnología es difícil de usar, es incómoda, yo no soy bueno con la tecnología». Pero luego cogen su celular, actualizan Facebook, se escriben por Whatsapp, etc. Ahí yo digo: “¡Espera! los docentes sí saben usar la tecnología, pero no están cómodos cuando les toca usarla en clases”. Creo que muchas veces nos preocupamos pensando que los profesores no son muy buenos con estas herramientas tecnológicas y lo que pasa es que no han tenido la instrucción necesaria para aprender a usarla. Ahí hay un rol muy importante para las escuelas de educación, los gobiernos, las organizaciones como ISTE. De hecho, ese es nuestro objetivo, ayudar a que los maestros sepan cómo usar la tecnología en las aulas.

S.E.: Usted habla de que debemos reemplazar el concepto de estudiantes por creadores. ¿Cómo es eso?

R.C.: Tradicionalmente vemos a los estudiantes como esponjas que succionan la información que les da el profesor. Cuando empezamos a usar la tecnología, algunas personas lo hacen con el mismo modelo, aunque ahora es la tecnología la que provee la información. Esa es la manera menos interesante de usar estas herramientas. Lo mejor es usarlas para que los estudiantes solucionen problemas juntos, colaboren, creen, diseñen. Básicamente, eso es lo que quiero decir con esta idea de reemplazar el concepto de estudiantes por creadores. Yo no quiero un niño sentado ahí memorizando. Si eso es todo lo que hacemos con la tecnología, es mejor quedarse con el papel. Ahora con un computador tienes las herramientas para crear tus soluciones y cooperar con gente de todo el mundo, y eso es mucho más interesante. Cuando veo escuelas que hacen eso es realmente genial.

S.E.: ¿Y qué cosas puede crear un estudiante con la tecnología?

R.C.: Por ejemplo, en una escuela que visité recientemente vi que algunos estudiantes en una clase de Biología, pero al aire libre. Tenían un dispositivo electrónico con el que estaban sacando muestras de plantas cerca a su escuela. Trabajaban con un profesor de una universidad para desarrollar mapas genéticos de las plantas. Luego, esas investigaciones iban a aparecer en un artículo en una revista científica en cooperación con investigadores de la universidad. Son solo niños de colegio, y ya están haciendo una investigación científica en cooperación con una universidad. ¡Eso es genial! Una forma de hacer la clase hubiera sido sentarse y escuchar toda la lección sobre plantas y la genética, pero ellos decidieron hacer investigación en asociación con la universidad. Y eso fue posible por la tecnología.

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S.E.: ¿Estamos usando mal la tecnología en las escuelas?

R.C.: La tecnología es un catalizador. Si la aplicas con métodos de enseñanza poco efectivos, lo que haces es reproducirlos. Tendrás más pedagogías malas que buenas. Ahora, si se aplica a pedagogías efectivas, ayudará a mejorarlas. ¿Hay casos en los que la tecnología está mal usada? Absolutamente. Y también hay casos en los que se usan muy bien. Así que creo que es nuestra responsabilidad pensar qué estamos catalizando con la tecnología. Si es solo leer algo en una pantalla y responder unas preguntas de selección múltiple, la tecnología ayudará a multiplicar esa técnica, aunque no es un uso muy efectivo. Si en cambio, les provee una herramienta a los estudiantes para que solucionen un problema en su comunidad, la tecnología potencia los alcances de la educación.

S.E.: Existe esta teoría que expresa que en el futuro cada niño tendrá un tutor digital personalizado, que lo conocerá tan bien, que reemplazará a los profesores. ¿Qué opina de esto?

R.C.: Yo creo que la tecnología va a reemplazar a los maestros que no sepan cómo usarla. En otras palabras, siempre habrá un papel para maestros que entiendan cómo usar la tecnología efectivamente, porque el verdadero valor agregado de la mente de los maestros es ayudar a crear sentido, hacerles preguntas difíciles a los estudiantes, retarlos, empujarlos y ponerlos a pensar en maneras diferentes. Nunca habrá un momento en el que eso no sea necesario.

Ahora, si todo lo que hace el profesor es presentar un contenido, entonces sí, llegará el tiempo en que la tecnología lo haga mejor. Google ya lo está haciendo. Puedo entrar a Youtube y conseguir una mejor información que con un profesor. Sin embargo, para lo que siempre necesitaremos a los profesores es para darle sentido de esa información.

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S.E.: Su papel va a tener que cambiar…

R.C.: Sin duda. Ahora dejan de ser la única fuente de información y tienen que volverse más una guía que acompañe a los estudiantes en su experiencia educativa. Muchos maestros en todo el mundo ya lo hicieron. Pero, de vez en cuando, entras a una salón de clase y solo ves a los niños sentados en fila copiando lo que dicta el profesor. Esas clases no son tan chéveres.

S.E.: ¿Cómo imagina el futuro de la educación?

R.C.: Hay muchas cosas que me gustaría ver. Pienso que una de ellas es tener herramientas diseñadas para que los estudiantes sepan en tiempo real en dónde tienen problemas y en dónde les está yendo bien. Eso ya lo estamos haciendo, pero me gustaría verlo más. Muchas veces la retroalimentación que les damos a los alumnos es muy tarde para ser útil. Hoy les damos un exámen, algunos reprueban y luego seguimos adelante con otro tema. Pero, ¿qué sucedería si pudiéramos darles una retroalimentación inmediata, de tal forma que puedan ajustar las cosas con las que tienen dificultades antes de fallar en un exámen?

Otra cosa que quisiera ver es una nueva forma de entrenar a los profesores. Enseñar puede ser una experiencia muy solitaria. Hoy, por lo general, cada tanto hay un taller en la escuela y los profesores se reúnen y escuchan a alguien hablar de pedagogía y ya, el maestro vuelve a su clase y sigue enseñando. Creo que tenemos que cambiar eso. Una de las cosas que ISTE está haciendo es algo que llamamos Redes Profesionales de Aprendizaje, que son conversaciones en línea con profesores de todo el mundo para compartir su experiencia, hacer preguntas, conseguir consejos. Pienso que es una manera mucho más efectiva para que los maestros se formen. Y no en un evento al que van una vez al año, si no que sea algo que hagan en su día a día.

Richard Culatta será uno de los líderes presentes en la Cumbre Líderes por la Educación 2017.

*Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/cumbre-lideres-por-la-educacion-2017-la-tecnologia-en-la-educacion/536564

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Venezuela: Centro Internacional Miranda convoca al Seminario Tic para la Educación Infantil. Usos apropiados y nuevas propuestas

América del Sur/Venezuela/21 Mayo 2017/Fuente: Aporrea/Autor: Prensa CIM

El Centro Internacional Miranda a través de su Centro de Estudios Avanzados (CESAV) cumpliendo la misión de debatir las principales corrientes del pensamiento actual en las áreas prioritarias de formación, investigación e incidencia política convoca a: Docentes de Educación Inicial y primaria, académicos/as, investigadores e investigadores en Ciencias Sociales, a participar en el SeminarioTic para la Educación Infantil: usos apropiados y nuevas propuestas, el cual tiene como objetivo Analizar crítica y situadamente el impacto social y pedagógico de las TIC en el contexto de la Educación Infantil con el objetivo de generar nuevas propuestas para usos didácticos apropiados. Esta formación estará a cargo de la profesora Belkis Bigott.

Contenidos del Seminario:

  • Impacto de las TIC en las transformaciones socioculturales de los sistemas escolares latinoamericanos
  • Formación de la Tecnocultura Infantil Latinoamericana.
  • Usos educativos de tecnologías informatizadas en la Educación Infantil
  • Diseño de nuevas propuestas para el uso de las TIC en Educación Infantil.

Metodología:

El seminario se desarrollará en 4 sesiones presenciales (12 horas) y 18 de Estudio Independiente.

Las sesiones presenciales tendrán como estrategia fundamental la discusión dirigida de los elementos teóricos, conceptuales y contextuales propios de las TIC en los sistemas escolares y socializar información sobre herramientas libres de producción de contenidos digitales.

El estudio independiente se estructurará en talleres de creación de contenidos y socialización de los mismos.

Evaluación

Análisis crítico de la experiencia didáctica mediada por las TIC.

Elaboración de un recurso digitalizado y su plan de uso para Canaima Educativo.

El seminario es totalmente GRATUITO y se estará llevando a cabo los días miércoles (24 de Mayo, 07, 14 y 21 de Junio) en el horario de 9am-12pm en la Sede del Centro Internacional Miranda, ubicado en el Hotel Residencia Anauco Suites, Parque Central, PH; Av. Bolívar. Caracas.

Para postulaciones en línea: https://goo.gl/forms/cDnEMwhsSuBlmgZT2

Para cualquier información puede comunicarse en horarios de oficina al siguiente teléfono: 0212-4188948

Fuente de la noticia: https://www.aporrea.org/imprime/n308750.html

Fuente de la imagen:https://www.aporrea.org/imagenes/2017/05/ticcim.jgp

 

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Tecnología y su uso racional en educación

José A. Guilbauth G.

¿El uso de medios y tecnologías aplicadas a la educación es un acto de innovación o de práctica científica?

Cada día en el sector educativo escuchamos los ofrecimientos de centros educativos y docentes que cuentan y emplean las últimas tecnologías en su acto didáctico.

Esta experiencia frecuentemente está llena de mucho mercadeo y publicidad comercial, no así educativa, ya que no ha sido elegida para tal fin mediante una selección tecnológica.

Para el cumplimiento del uso de tecnologías con matiz educativo debemos hacernos las siguientes interrogantes: ¿Qué necesita aprender el estudiante para avanzar en su propuesta formativa?

¿Qué tipo de aprendizaje es el que emplean más efectivamente los estudiantes en su aprendizaje?

¿Cuál es la tecnología que debo seleccionar según los contenidos que deseamos desarrollar en los estudiantes hasta producir el aprendizaje efectivo?

Ante estas interrogantes, es imprescindible que el docente conozca qué contenidos curriculares son los que requiere aprender el estudiante para lograr las competencias exigidas en un determinado nivel educativo.

Otro aspecto a considerar por el docente al emplear adecuadamente una tecnología es el de identificar los tipos de aprendizajes que más emplean sus alumnos y seleccionar aquellas tecnologías que se ajustan al tipo de contenido curricular, tipo de aprendizaje y, por consiguiente, a las características de los contenidos que deben dominar los estudiantes.

Una vez que el docente cumpla con los requerimientos de selección de aquella tecnología que pueda facilitarles las mejores experiencias de aprendizaje a sus estudiantes, entonces deberá iniciar el diseño de los mensajes educativos más pertinentes, hasta convertirse en una verdadera comunicación educativa eficaz.

La planificación sistemática de tecnologías en el acto didáctico es un requisito indispensable en la implementación del proceso de enseñanza, pues cualquier otra utilidad sería empírica y una enseñanza ineficiente e improvisada para el logro de las competencias deseadas en nuestra población estudiantil.

Utilizar tecnologías en la educación basadas en la innovación nos puede llevar a una decepción y provocar una mala reputación de la tecnología educativa, si sólo se justifica su utilidad en la novedad de la tecnología y no en mejorar el potencial de adquisición del aprendizaje.

Muchas experiencias locales como en otros contextos han fracasado por basar la inversión económica sólo en la compra de equipos tecnológicos, descuidando la capacitación del recurso humano, en este caso de los docentes y directivos de los planteles educativos. Por lo anterior, es indispensable que antes de tomar una decisión sobre la adquisición de nuevas tecnologías para nuestras escuelas se tenga presente a los usuarios de los mismos.

Fuera de estos requerimientos pedagógicos para el buen uso de una determinada tecnología educativa, está el costo de la misma; muchas veces invertimos mal por no ser la herramienta que logrará la calidad de aprendizajes en los estudiantes y, por el otro, lado el alto costo en los padres de familia de un recurso diseñado y confeccionado en otras latitudes para estudiantes con experiencias previas diferentes y características de un entorno educativo no compatible con nuestra realidad.

Antes de comprar un producto tecnológico para ser aplicado al trabajo pedagógico, deben analizarse sus características, funcionalidad y potencialidad en la mejora que le pueda ofrecer a los estudiantes para que aprendan y logren la adquisición de competencias en su formación personal y profesional.

Por lo anterior, se requiere que todo docente en su perfil profesional cuente con el dominio de competencias en la selección, diseño, implementación y evaluación de tecnologías educativas, al enseñar y capacitar al alumno mediante estrategias didácticas apoyadas con la tecnología educativa.

Debemos recordar que el material, recurso o tecnología educativa no enseña, que es el andamiaje de estrategias didácticas y la buena implementación de esa tecnología educativa bien seleccionada la que producirá un aprendizaje efectivo, pertinente y de calidad en la educación de nuestros estudiantes panameños.

Fuente del articulo: http://laestrella.com.pa/panama/politica/tecnologia-racional-educacion/23992179

Fuente de la imagen: http://www.icesi.edu.co/blogs_estudiantes/educandoalmundo/files/2016/12/Tecnología-y-Educación.jpg

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