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“ No hace falta hacer todos los cambios de golpe, podemos empezar introduciendo las apps en el aula y ellas mismas nos harán modificar poco a poco ”

¿Cómo se determina la utilidad educativa de una app? ¿Qué estrategias nos pueden ayudar a seleccionar las más adecuadas?

Las apps, como en general todo el software y el hardware, no son educativas en ellas mismas. Pueden ayudar a que la tarea del educador sea mucho más efectiva y con mejor gestión y nos pueden plantear distintos retos con temas tant interesantes como la atención a la diversidad o el foco de los alumnos. Yo en el aula siempre empezaría usando apps alternativas a las cosas que ya estamos haciendo de una forma más tradicional. Así nos podremos introducir en este mundo paulatinamente y con seguridad.

Los jóvenes van por delante en el uso de la tecnología móvil. ¿Cómo integramos medios y canales de comunicación que habitualmente emplea el alumnado en la comunidad educativa?

Haciéndolos propios, sin más problema que esto. Es una forma más natural para ellos comunicarse y gestionar muchas cosas de su día a día desde estas tecnologías. Si somos capaces de acercarnos a ellos en este aspecto, seguro que hay aspectos relacionales y de colaboración que pueden mejorar de forma automática.

Evaluar el éxito de la aplicación de las TIC en el aula es una de las principales dificultades de su aplicación. ¿Cómo se evalúa la utilidad de las apps educativas?

Viendo si se usan y cómo se usan. Cómo cualquier sistema informático hay muchísimos datos que se pueden registrar y muchas apps ya los llevan incorporados para que los educadores de los alumnos puedan ver sus progresos, sus entradas, etc. de una forma mucho más fácil que lo que haríamos con sistemas tradicionales.

¿Es necesario un cambio radical en las metodologías de enseñanza para poder utilizar las TIC en el aula con éxito?

Seguramente hace falta cambiar las metodologías para poder aprovechar mejor estos recursos, sin ninguna duda. Aun así, si no nos vemos capaces en las primeras instancias de hacer un cambio radical, no hace falta hacer todos los cambios de golpe, podemos empezar introduciendo estos recursos en el aula y ellos mismos nos harán modificar poco a poco. Todos sabemos que Roma no se construyó en dos días.

Clickedu facilita la gestión y coordinación entre los diferentes agentes de un centro educativo. ¿Cómo se logra el equilibrio entre las necesidades de docentes, dirección del centro, familias y alumnado?

No siempre es fácil, pero la verdad es que tener una sola base de datos para integrar todos los sistemas, incluidos los de comunicación vía las apps, hace que sea mucho más fácil poder llevarlo a buen término. En nuestro caso cada centro decide que aplicaciones abre a cada colectivo y como se gestionan entre ellas. Clickedu es como un «prêt-a-porter» que nos posibilita adaptar las necesidades del centro a cada uno de los perfiles del colegio.

Por último, ¿Considera que las apps y los dispositivos móviles en el aula pueden mejorar los resultados académicos del alumnado?

Seguro que la motivación de los alumnos aumentará y si esto ocurre, seguramente tendremos mucho más fácil poder conseguir que los aprendizajes sean significativos y de calidad.

Si eso ocurre nadie tiene dudas que los resultados académicos mejoran y eso será el primer punto para poder tener una aula innovadora – que no quiere decir llena de informática ni de apps –  sino de una estrategia metodológica motivadora para todos los participantes de la misma: enseñados y enseñantes.

 

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Empleados de Google y Apple tienen a sus hijos en escuelas sin computadora

 Noticia / 10 de julio de 2016 / Por: Revista Vinculando

«La pantalla perturba el aprendizaje. Disminuye las experiencias físicas y emocionales», dice un empleado de Microsoft que, al igual que muchos de Google, Apple y otras empresas de computación, escogió para sus hijos una escuela que no usa computadoras.

La Escuela Waldorf de Península, en California, ha sido elegida por muchos empleados de Google, Apple, Microsoft y otras grandes empresas de computación para que sus hijos se eduquen alejados de las pantallas, de acuerdo con el diario Le Monde. De hecho, ¾ partes de los alumnos inscritos, son hijos de personas que trabajan en el área de las nuevas tecnologías.

¿Por qué enviar a los hijos a una escuela que no usa computadoras, sobre todo este tipo de personas que se dedica a esta área?

Uno de estos padres, Pierre Laurent, que ha trabajado 12 años en Microsoft, recuerda que las computadoras son sólo herramientas «El que sólo tiene un martillo piensa que todos los problemas son clavos», dice. Además, «la pantalla perturba el aprendizaje. Disminuye las experiencias físicas y emocionales».

Laurent cuestiona a la tendencia actual de introducir a los niños al ámbito de las computadoras a una edad cada vez más temprana, Cuando le preguntan si no le preocupa que sus hijos estén en desventaja con el mundo acelerado, responde: «no sabemos cómo será el mundo dentro de 15 años, las herramientas habrán tenido tiempo de cambiar muchas veces.

El placer de la desconexión

Así como muchas otras personas, a Richard Stallman, el gurú del software libre, le gusta vivir desconectado: «la mayor parte del tiempo no tengo Internet. Una o dos veces por día, a veces tres, me conecto para enviar y recibir mis correos».

Hoy en día hay tanto personas que sufren de nomofobia, (miedo a no estar conectado teléfono, Internet, etcétera), como otros que buscan formas que los mantengan desconectados.

Por un lado hay niños y adolescentes que envían SMS y están conectados a las redes sociales a la hora de la comida, y adultos que pasan hasta 90% de su tiempo de trabajo entre correos electrónicos. Por otro lado hay programas que bloquean el acceso a internet por un tiempo determinado o que restringen el acceso a Facebook y Twitter, para así trabajar sin distracciones.

Esta actitud de quienes trabajan para las grandes compañías de la computación da mucho para reflexionar. ¿Qué tanto tiempo vamos a permitir a nuestros hijos que naveguen en una realidad virtual en lugar de disfrutar una vida real?. Artículo publicado en La Jornada.

N. del E. Artículo originalmente publicado el 8 de noviembre de 2012.

Para citar este artículo (APA):

Revista Vinculando, (2016). Empleados de Google y Apple tienen a sus hijos en escuelas sin computadora. Recuperado de Revista Vinculando: http://vinculando.org/noticias/hijos-de-empleados-de-google-y-apple-asisten-a-escuelas-sin-computadora.html

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Libro: Implementación y uso escolar de las tecnologías de la información y la comunicación en la Meseta Comitéca Tojolabal del estado de Chiapas

Víctor del Carmen Avendaño Porras. [Autor]
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ISBN: 978-607-96690-5-8
CRESUR. SEP. et al.
México – Chiapas
Octubre de 2015

Este libro de investigación es resultado de la estancia académica que estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Universidad de Colima e Instituto Tecnológico de Comitán realizaron en el marco del Programa Interinstitucional para el Fortalecimiento de la Investigación y el Posgrado del Pacífico en el Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa en el verano de 2015. Se aborda a las TIC y la educación como tema central y se presentan resultados de investigación que se llevaron a cabo desde diferentes ópticas y vertientes. Por ello resulta ser un aporte importante; pues es posible conocer la percepción que sobre el uso y aplicación de las tecnologías se tiene en la región Meseta Comiteca Tojolabal del Estado de Chiapas.
Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa (CRESUR)
México
Para más información o adquirir la publicación cliquee aquí
Para descargar el libro, haga click aquí:
Descargar .pdf
Fuente de la Reseña:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1130&pageNum_rs_libros=2&totalRows_rs_libros=1220&orden=
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Curso online gratuito sobre TIC para la participación social en la educación

El 23 de mayo inicia un curso online gratuito para capacitar a padres sobre la utilización de herramientas tecnológicas en la educación de sus hijos.

El curso “Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para la participación social en la educación”, que inicia hoy, 23 de mayo, y culmina el 17 de junio, se dirige a padres de familia interesados en familiarizarse con el uso de herramientas y dispositivos digitales para poder comunicarse y mejorar la participación en la educación propia y la de sus hijos, así como también conocer los recursos y posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen. Es online y gratuito, se requiere un esfuerzo de 5 horas por semana, un nivel escolar básico y competencias lingüísticas en el idioma español.

La propuesta parte de los Consejos Escolares de Participación Social (CONAPASE), órganos dependientes de la Secretaría de Educación Pública de México y consta de tres unidades temáticas que desarrollan los siguientes conceptos:

  • Redes sociales.
  • Internet.
  • Participación social.
  • Tecnologías de la información y la comunicación.

La introducción a dichos conceptos pretende desarrollar en los participantes la capacidad de acceder y crear redes de participación social, manejar recursos de las TIC y reconocerse como miembros de una comunidad educativa.

Aprovecha esta oportunidad e aquí.

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En Venezuela, Kenny Ossa: “Canaima Educativo es un logro, un legado, un sueño de esta y futuras generaciones”

El presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información indicó que una de las características fundamentales del proyecto Canaima Educativo es que se basa en contenidos y tecnologías liberadoras, lo cual lo distingue de sus similares en el mundo

Érika Hernández/MH/ Prensa MPPEUT/ 13 Mayo 2016

 

“El proyecto Canaima Educativo es un logro, un legado, un sueño de esta y futuras generaciones. El  sistema operativo CANAIMA  GNU/LINUX es una creación nuestra, un producto soberano al que cada día mejoramos e innovamos”, expresó Kenny Ossa, presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), durante su participación en el 1er Seminario de Canaima Educativo, más allá de la máquina, que se realizó en la Casa de Bello, este jueves para celebrar el 7mo aniversario del Proyecto Canaima Educativo.

Ossa explicó que una de las características fundamentales del proyecto Canaima Educativo es que se basa en contenidos y Tecnologías Libres y Liberadoras. “Eso es posible gracias a que trabajamos con  Software Libre. No pudiésemos decir lo mismo si hubiésemos heredado este proyecto con un sistema privativo. La diferencia que existe entre el proyecto educativo venezolano y sus similares en otras latitudes, es que éstos últimos han seguido comprando  software y no tienen la soberanía que caracteriza a Canaima Educativo”.

El presidente del CNTI destacó que el proyecto Canaima Educativo forma parte de un proceso de construcción colectiva, en el que participan venezolanos y venezolanascompartiendo experiencias de cómo debería ser ese sistema operativo, los contenidos, la tecnología, “que más allá de ser un  hardware o equipo, se trata de tener un proyecto nacional en el que se vean reflejadas esas particularidades, necesidades, y que cada niño, niña, joven, que acceda a la canaimita tenga la certeza de que fue desarrollada por un compatriota suyo, por una persona que nació en este país, que le duele lo que se vive en este proceso de emancipación”.

Ossa integró el panel “Tejido Institucional de la Canaima” y en su intervención dio detalles sobre el rol del CNTI en el proceso de producción de la canaimita: “En el caso del CNTI, nos encargamos de  recibir los contenidos educativos que produce el Ministerio de Educación y con eso generamos el Catálogo de Contenidos que luego acoplamos al sistema operativo CANAIMA GNU/LINUX del computador y finalmente generamos la Semilla -un archivo comprimido con todo el sistema- que se pasa a Industrias Canaima para que sea instalado en el momento del ensamblaje de los equipos”.

De igual forma, Ossa precisó que el reto actual del proyecto -desde el área tecnológica- es  replantear la forma para darle mayor accesibilidad y usabilidad a las y los usuarios. “Crecer en esto es avanzar en soberanía e independencia”. Este mismo punto fue ampliado en el tercer panel “Uso Educativo de la Canaima” por Joaquín Muñoz, jefe del equipo de Desarrollo de CANAIMA GNU/LINUX del CNTI, quien propuso crear aplicaciones educativas orientadas a las niñas, niños, adolescentes y facilitadores, que sean accesibles, impulsen la crítica, estén orientadas a la gestión comunitaria, que faciliten la incorporación del desarrollador en su producción y que sean divertidas. 7 años de Canaima Educativo y más de 4 millones 600 mil canaimitas

En este 1er Seminario para celebrar los 7 años del proyecto Canaima Educativo participaron docentes y estudiantes venezolanos, así como autoridades del sector educativo y tecnológico relacionado con el proceso de producción de las canaimitas, además contó con la presencia de Jorge Arreaza, vicepresidente para el Desarrollo Social y la Revolución de las Misiones y ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.

Arreaza indicó que hasta ahora el Gobierno Bolivariano de Venezuela ha entregado 3 millones 886 mil 490 canaimitas a estudiantes de educación básica y 803 mil 088 tabletas a jóvenes universitarios del país. “Más importante que los números es la sonrisa y alegría de las niñas y niños de la patria que han sido protagonistas de la experiencia de tener una Canaima no solo en la Escuela, el liceo, la universidad, sino en el hogar a disposición de los hermanos, la madre, el padre, la abuela, el abuelo, es decir la familia (…) La Canaima ha sido utilizada más allá de una herramienta pedagógica”, expresó.

En el Seminario se presentaron cuatro paneles, el primero “Tejido Institucional de la Canaima” moderado por Maritza Velazco y como ponentes Mariana Ojeda, coordinadora de la Sala Canaima Educativo del Ministerio del Poder Popular para la Educación, kenny Ossa, presidente del CNTI; y Jhon Monrroy, presidente de Industrias Canaima. El segundo panel, “El Software Libre y su vinculación con el proceso educativovenezolano”, moderado por David Ramírez e integrado por Rogelio Morales con el proyecto de Robótica, el colectivo Carabobo Libre con el proyecto Cometa liderado por estudiantes de Valencia, y el colectivo Caciquitxs con su proyecto de educación en Tecnologías Libres para comunidades, niños y niñas.

El tercer panel «Uso Pedagógico de la Canaima», lo integraron Joaquín Muñoz, jefe del equipo de Desarrollo de CANAIMA GNU/LINUX del CNTI, quien estuvo acompañado por la profesora Aurora La Cueva y Humberto González, viceministro de Educación. Mientras el cuarto panel “Experiencias significativas a partir del uso de la Canaima” lo conformaron Ender Morón (Radio Web), Jackeline Valbuena (Robótica), Ernesto Cabrera (Tiflotecnología) y Francisco Botifoll (Electrónica).Érika Hernández/MH

 Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/kenny-ossa-canaima-educativo-es-un-logro-un-legado-un-sueno-de-esta-y-futuras

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El acrítico uso informacional de internet en la Educación Primaria (Parte II)

Jorge Díaz Piña

Con base en la necesidad de caracterizar la cibercultura discursiva que envuelve a Internet, en tanto red de redes por la que circulan los flujos informacionales, es plausible sustentar que la envuelve una simbología y una significación ideológica de naturaleza reificadora y fetichista   por vía de la interconectividad tecnológica de las TICs que la vehicula como se puede desprender de los documentos analizados. Reificación entendida como manifestación de materialidades tecnológicas producidas socialmente por hombres y mujeres, que se han autonomizado de esa naturaleza social y se muestran o presentan como creaciones ajenas y por encima de quienes las han producido; y fetichización, por cuanto sus servicios o funciones tecnológicos se han revestido imaginariamente de supremacías o poderes de la ciencia-ficción a los que hay que rendir tributo o servidumbre ideológico-cultural, por ejemplo, como fuerza determinante del desarrollo en todos los ámbitos.

Esa reificación, junto con la fetichización de las TICS, relega en consecuencia, a los individuos que se perciben subjetivamente a sí mismos de manera preponderante como subordinados usuarios o consumidores informacionales de Internet bajo la ficción de una interactividad libre que es controlada por las opciones algoritmicamente preestablecidas o programadas tecnológicamente. Esta configuración de una prevaleciente subjetividad inactiva por dependiente de los controles y pautas reguladores de Internet, establece en los sujetos a través de discursos explícitos e implícitos en prácticas que transmiten representaciones cognitivas, valorativas, estéticas, etcétera, que inducen comportamientos ante las TICs. Además, el consumo acrítico de la información circulante y de la interactividad comunicativa de tipo tecno-transmisiva, refuerzan ese tipo de subjetividad heterónoma, o sujetante por fuerzas externas, por cuanto hacen de esos tipos informacionales, los sucedáneos de la verdad. De aquí que el tipo de subjetividad que se induce de ese modo sea alienada.

En el proceso de subjetivación interviene la escuela por ser una institución de poder socializador de los niños y niñas. En el discurso analizado con anterioridad, aparte de lo ya expuesto pero teniéndolo en cuenta, se puede inferir que no hay una sistematización teórica que favorezca una comprensión crítica de los procesos de mediación o apropiación informacional no alienantes de las TICs, y particularmente de Internet, desde una perspectiva didáctico-pedagógica auténticamente liberadora que oriente reflexivamente sobre el uso de las computadoras portátiles Canaima, por ejemplo, otorgadas gratuitamente a los estudiantes por el gobierno nacional.

Lo que prevalece son orientaciones de carácter instrumental-pragmático en torno a su empleo fundamentalmente técnico-operativo, sin problematizar el uso informacional de Internet más allá de la prevención que se debe tener en cuanto a cierto tipo de informaciones perjudiciales para la integridad de los estudiantes de la educación primaria venezolana. Incluso, profundizando y ampliando un poco más lo expresado y para ejemplificar la desproblematización con respecto al uso educativo de Internet y de las TICs en la Educación Básica de Venezuela, en los discursos que se difunden al personal docente desde instituciones adscritas al MPPED como la Fundación Bolivariana de Informática y Telemática (FUNDABIT), creada y encargada oficialmente desde el año 2001 de coordinar la formación y preparación escolar en el uso de educativo de las TICs, como es el caso de un artículo cuasioficial, entre otros, que suscribe su directora docente para el momento, en la revista de la fundación, Infobit, y titulado “Las nuevas tecnologías y la reformulación de la educación en la sociedad de la información”, Cardona (2004), se promueve una concepción que suscribe acríticamente la subordinación de la educación escolar a una supuesta globalización educativa de carácter universal mediada por la TICs en una era que es resaltada su cualificación como de la información:

“En el diseño de una nueva educación debieran ser contempladas las condiciones sociales que la enmarquen en la era de la información dirigiéndola a comunidades abiertas (globalización de la educación), concibiendo las telecomunicaciones como el medio más común de intercambio y considerando el espacio suministrado por satélites y otros vínculos para la educación universal” (p. 6).

Dentro de la asistematicidad teórica crítica que se percibe como faltante en los documentos oficiales analizados para considerar el uso informacional de las TICs en la educación primaria venezolana, se hace notoria la ausencia del enfoque de la relación tecnología-educación, abordado desde el plano epistemológico hasta el de su tratamiento metodológico. Lo que no quiere decir que no existan de manera tácita en el discurso paradigmas o matrices que se suscriban implícitamente alrededor de la relación tecnología-educación. Igualmente se obvia el abordaje de esa relación a partir de la revisión histórica de la intervención de la tecnología en el ámbito de la educación primaria. Perspectiva esta que pudiera brindar aportes para hacer una revisión de la pertinencia educativa del empleo de la tecnología en la educación y formación de los niños y niñas en la etapa escolar que se está estudiando, y sobre la cual se hará algunos señalamientos al respecto con la intención de contribuir a establecer la adecuación pedagógica crítica de esa relación.

Para enfocar someramente la historicidad en el pasado contemporáneo más inmediato de la relación tecnología-educación en la educación primaria venezolana, hay que hacer previamente un deslinde a partir de lo que se asume en esta investigación por tecnología en el terreno educativo. Desde una perspectiva muy generalista o reduccionista se ha considerado como tecnología educativa a cualquier proceder técnico-metódico que atienda a la adecuación medios-fines/objetivos, bien sea en el ámbito de la práctica didáctico-pedagógica o de la planificación administrativa de la enseñanza para indicar tan solo dos ejemplos. En beneficio del propósito de la presente indagación, sin desconocer la función que la técnica en tanto saber-hacer, no necesariamente instrumental por cuanto no se reduce a una simple aplicación de otros campos como el de la ciencia ya que hoy día es un campo autónomo de pensamiento y acción que expresa concepciones opuestas al tecnocratismo pragmático, ha prestado en los distintos espacios educativos, se reivindica como tecnología educativa el ámbito de despliegue de la racionalidad técnica o tecnológica desde diversas concepciones y concreciones en el devenir del tiempo histórico de la educación. Racionalidad tecnológica que es manifestación intrínseca de la voluntad de poder que es constitutiva de la tecnología actual, como lo expresa un reconocido defensor de la pragmática globalidad tecnológica, Queraltó (2003):

“La racionalidad tecnológica denota siempre voluntad de poder. Pero observese que esto no es una consecuencia de las tareas técnicas concretas como tales, sino que es algo que constituye desde su interior a la racionalidad tecnológica. Porque, no es solo el caso el caso de que ella procure un poder sobre la realidad a causa de sus resultados, sino que más bien busca el poder sobre lo real para fundarse como tal forma racional.” (p. 99)

Tecnología educativa que retrospectivamente fue vinculada inicialmente a la programación instruccional inducida por el paradigma positivista de la psicología conductista en relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje y su evaluación, y basada en la asociación de ideas, el condicionamiento operante y los refuerzos a la conducta objetivada desde la década de los años sesenta del siglo pasado que utilizó también medios o recursos audiovisuales, por ejemplo el conocido como CAI, por sus siglas en inglés, Computer Assisted Instruction, o EAO en español (Enseñanza Asistida por Ordenador) que no tuvo una presencia significativa porque se circunscribió a muy pocos planteles educativos principalmente privados, designados algunos como máquinas de aprendizaje, pero diferentes a las actuales TICs aunque ambas se sustenten en los soportes de la programación de la enseñanza y del aprendizaje.

La educación conductista practicada a través de la tecnología educativa fue objeto de señalamientos cuestionadores por los efectos alienantes que producía en los estudiantes venezolanos:

“Estos modelos y procedimientos educacionales al estar basados en el condicionamiento operante y el refuerzo, expresión y fundamentación del conductismo, persiguen la automatización del hombre –dado que parten de una psicología que niega la existencia de la conciencia como forma superior de la organización de la materia– eliminan totalmente el aprendizaje crítico y creador y sustituyen la ´praxis´ vital, humana que puede realizar un individuo en su aprendizaje no mecanizado, por la única ´práctica´ que conviene al planificador (programador): una experiencia mecanizada, planificada en todos sus aspectos –sin posibilidades de inventiva, creación y rupturas con lo ya establecido— represiva e individualista al extremo” (Quintero y otros, 1978, p. 21).

Luego en los años ochenta, van a aparecer en el escenario venezolano con el enfoque cognitivista del procesamiento de la información nuevas conceptualizaciones en torno a la consideración educativa de la tecnología educativa, sustentándose en la caracterización de los procesos cognitivos de los estudiantes y su interacción con los sistemas simbólicos de los medios. Formulando críticas a la concepción de quienes postulaban que los medios o recursos tecnológicos solamente eran neutrales transmisores de información. Por el contrario, postulaban que eran sistemas simbólicos de representación de la realidad que al interactuar con las estructuras cognitivas, incidían en estas, y que por ello, había que estudiar el tipo de interactividad a efectos de la formación escolar.

Después, a partir de la década de los noventa, y en confluencia con la llamada Teoría Crítica de la cultura, cuyo origen se atribuye a la Escuela de Fráncfort, aparecerán de modo muy influyente como tendencias el enfoque psicopedagógico constructivista y el sociocrítico, que van converger en lo que se puede denominar una teoría crítico-constructivista de la tecnología educativa o tecnología educativa crítica. Centrándose en la reflexión hermenéutico-semiótica sobre la construcción del pensamiento en los escolares en torno a las valoraciones culturales alienantes que reflejan o median las TICs tanto en las interfaces de usuario-máquina como en sus contenidos-formatos, y las que deberían promover con base en el contexto de crisis estructural mundial y local para propiciar un pensamiento autónomo, crítico y comprometido con los cambios socioculturales en aquellos. Sin embargo, y a pesar de esto último expresado, se puede compartir al respecto, lo concluido por Rueda (2007):

“Los modelos de uso de las tecnologías en las instituciones escolares se han quedado en un discurso tecnocrático, en una concepción técnico-racional y un uso instrumental y con un enfoque entre conductista y cognitivista bastante lejos incluso de los supuestos de estas teorías y más aún de las teorías constructivistas, hermenéutico-interpretativas, sociocríticas y de la complejidad propias de las últimas décadas.”(p. 102).

Desde el punto de vista educativo que se asume en esta reflexión sobre la mediación de las TICs y del uso informacional de Internet más particularmente, y teniendo presente la complejidad de la sociedad mundial en que está inserta la local, junto a la multiplicidad de informaciones que circulan sobre ella que tienden a saturar alienadamente la atención de los receptores con las significaciones semióticas de los discursos que portan, se impone la necesidad de fundamentar críticamente los juicios analítico-interpretativos sobre aquella. Hay que formar en consecuencia, a los estudiantes en la relatividad de los enfoques informativos, en la incertidumbre de las presuntas verdades informadas y, a la vez, por paradójico y ambivalente que parezca, en fundamentar sus opiniones y acciones en criterios consistentes y relevantes al respecto. Por ello se suscribe aquí la aseveración formulada por Mauri y Onrubia (2008), “en una sociedad de la información, lo que los estudiantes necesitan de la educación no es fundamentalmente información sino, sobre todo, que se les capacite para organizarla y atribuirle significado y sentido.” (p. 132).

En esa tarea el rol mediador del docente es decisivo ya que debe actuar como orientador e interlocutor no-significante, sino como interlocutor para una significación-otra por parte de los estudiantes, quienes deberán transformar para ello la información obtenida de la búsqueda en Internet, en conocimiento construido de manera autónoma e interactiva comunicacionalmente de modo dialógico con sus compañeros. Aquí, las TICs e Internet se conciben como elementos de apoyo de la actividad mental cooperativa y constructiva de los estudiantes   en un contexto de interacción intersubjetiva entre ellos animado y moderado por el docente. La transformación de la información en conocimiento, implica un deslinde entre ambos, además de epistemológico, sociocultural primordialmente por cuanto el conocimiento se producirá diferenciadamente en la interacción social contextualizada de saberes de los individuos al interpretar la información en tanto conjunto de datos estructurados, según García (2011), ya que:

“Para la epistemología actual la generación de datos sin estructura no es sinónimo de información, así como la información no puede considerarse conocimiento si no es procesada racionalmente dentro de un sistema de saber. No se trata tan solo de una cuestión epistemológica, sino también socioantropológica: la información adquiere sentido en contextos específicos, distintos según las relaciones sociales en las que están insertos quienes la interpretan y utilizan.” (p. 4)

Esta perspectiva supone pasar de una concepción individualista del aprendizaje y del conocimiento a otra que los concibe como procesos sociales de actividad conjunta entre los integrantes del grupo escolar o comunidad educativa: docentes y alumnos. Supone además, que se debe saber diferenciar la conectividad o interactividad tecnológica de la interacción sociopedagógica ya que esta última, supera la mera recepción informacional y la comunicación instrumental teletransmisiva, al regular la adecuación de los intereses y características de los estudiantes en su interacción reconstructiva o resignificadora a los contenidos de aprendizaje propuestos. Aquí se debe reiterar que la diferencia fundamental entre la comunicación instrumental teletransmisiva y la comunicación dialógica, radica en que la primera se considera un intercambio informacional de mensajes y señales entre usuarios de la red de Internet sin que medien los procesos de reconstrucción y resignificación, mientras que en la segunda por ser un proceso semiótico, en el que se intercambian intersubjetivamente signos, si intervienen la reconstrucción y la resignificación para atribuir sentido.

De aquí que la calidad educativa en este caso, dependa del tipo de interacción sociopedagógica que se promueva sobre el uso de las TICs. Hay que enfatizar, por consiguiente, la diferencia entre interactividad e interacción. La interactividad consiste en el relacionamiento operacional de los individuos con los medios o recursos técnicos, o entre éstos, contemplando las acciones de los sujetos con las interfaces de las TICs, para producir entre otras actividades, la obtención de información en Internet y la comunicación instrumental teletransmisiva; mientras que la interacción, es la mediación de la intersubjetividad que aunque pueda ser mediada o mediatizada por las TICs, puede propiciar la reconstrucción resignificadora de la información de Internet a través de la acción reguladora de la conversación y reflexión crítica, o comunicación dialógica entre los participantes. Todo esto, en el marco de la necesidad de una pedagogía crítica que integre un enfoque desalienante del uso de las TICs, que se contraponga a la significación y connotación instrumental de lo que ha prevalecido como tecnología educativa.

De estas consideraciones se desprenden algunas capacidades y destrezas que los docentes deben poseer para favorecer el tipo de uso informacional de Internet en la actividad reconstructiva y resignificadora de los estudiantes. uso-adecuado-del-internet-1-1-728

Entre estas podemos indicar las siguientes:

-Valoración crítica del uso informacional de Internet en el aprendizaje

-Utilización de la tecnología para buscar y seleccionar información adecuada

-Diferenciación entre lo banal y lo esencial de la información obtenida

-Saber leer los diferentes lenguajes multimedia para informarse y comunicar

-Uso adecuado de diversas bases y fuentes de información

-Presentación organizada de la información de acuerdo a distintas finalidades

-Favorecer la revisión y análisis interpretativo de la información recabada

Finalmente, y compartiendo sobre las TICS, el juicio de Gimeno (2001),   “hemos de reconocer las posibilidades que se abren si es el sujeto el que controla el acceso a las mismas y éste es un receptor crítico.” (p. 70), esta reflexión sobre el discurso oficial en torno al uso informacional de Internet en la Educación Primaria de Venezuela, cree pertinente recomendar su empleo pedagógico con base en las prevenciones críticas que se han producido indagativamente por ella. Principalmente, la regulación comunicativo-dialógica reconstructiva y resignificadora de modo intersubjetivo y bajo la moderación del docente que la anima, de la información que buscan o reciben los estudiantes por medio de la red de Internet para producir conocimiento. Orientada dicha interacción dialógica fundamentalmente hacia la formación emancipadora de la autonomía de los niños y niñas de este nivel, que contrarrestaría de esa forma al modo de información que produce la alienación de los individuos al normalizarlos o disciplinarlos corporalmente como sujetos informacionales, sujetos dependientes de la información que circula y se consume a través de Internet.

REFERENCIAS

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Fuentes Imágenes:

1. http://31.media.tumblr.com/03f6a7ad1678e9cd8a40d99398f12e51/tumblr_inline_mmm9e48FLb1qz4rgp.jpg

2.http://image.slidesharecdn.com/andrescamilo-111107150836-phpapp02/95/uso-adecuado-del-internet-1-1-728.jpg?cb=1320678580:

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El acrítico uso informacional de internet en la Educación Primaria venezolana (I Parte)

El acrítico uso informacional de internet en la Educación Primaria Venezolana (I PARTE)

Jorge Díaz Piña

Después de haber presentado la relatoría comentada de los documentos sobre el origen de la neoliberal “sociedad de la información” en Estados Unidos y Europa (http://www.aporrea.org/internacionales/a225633.html), el posicionamiento de América Latina y el Caribe ante ésta (http://www.aporrea.org/medios/a225933.html), y el de la Educación Primaria de Venezuela (http://www.otrasvoceseneducación.org/archivos/63367), vamos a proceder al proceso interpretativo de los mismos. Entendiendo este proceso como una atribución de sentido a partir de la significación dada a los textos desde paradigmas epistemológicos y teóricos que soportan la “caja de herramientas” del análisis crítico del discurso.

         El proceso que durante las décadas de los años 80 y 90 del siglo pasado va a posicionar hegemónicamente a nivel internacional al neoliberalismo económico se va a apoyar en el discurso ideológico de lo que Ramonet (1995) denominó el pensamiento único “la traducción a términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial, las del capital internacional” (p. 58). Discurso que además de apoyarse en las ideas-fuerza del libre comercio sin fronteras, la desregulación de los mercados, la libre concurrencia, la competencia y otras, que expresan su propósito global de expansión y control del mercado mundial, va también a expresarse en la idea-fuerza de un mundo más estrechamente interrelacionado de manera interdependiente pero asimétrica. En el que los términos de intercambio serán desiguales entre las naciones capitalistas centrales o hegemónicas autonombradas como desarrolladas, y los países periféricos o dependientes de aquellas que se articularán de modo subordinado a las mismas, como se pudo constatar en la presentación analítica de los textos seleccionados al respecto. Ander-Egg (1998) lo refiere de la siguiente manera

“Es un proceso asimétrico: unos globalizan, marcando las orientaciones y ritmos del mercado y de la inversión, no por imposición imperialista, sino como consecuencia del poderío de las multinacionales y de los grupos financieros; otros son globalizados o, mejor dicho, quedan atrapados en la marea globalizadora, con notables efectos en amplios sectores de la población.” (p. 11)

Este mundo interrelacionado será viabilizado principalmente a través de las TICs, “las redes de computadores son la base tecnológica que ha permitido el surgimiento del capitalismo de redes global” (Fuchs, 2012, p. 34). Estas tecnologías serán presentadas por el discurso neoliberal como innovaciones que impactan transformadoramente la productividad económica y las actividades socioculturales, así como los restantes ámbitos de las sociedades, “la globalización propiamente dicha es un fenómeno histórico reciente, impulsado por las tecnologías de la comunicación y de la información (…) es un fenómeno y proceso histórico cuya concepción y realización expresa la ideología neo-liberal” (Ander-Egg, ob., cit. pp. 11-12). De aquí que la temática de la información o de sus flujos cruce e impregne los restantes discursos (científicos, políticos, administrativos y otros). Tanto su soporte tecnológico como los flujos informacionales se convertirán en las condiciones suficientes para liberarse de fronteras y legislaciones nacionales, así como de incompatibilidades tecnológicas para englobar o interconectar los distintos lugares o sitios geográficos en tiempo real. Lo que implica que el espacio y el tiempo serán objeto de compresión virtual. Otra consecuencia que esto conllevará, será la afectación de las relaciones sociales interpersonales ya que las mismas serán significativamente mediadas o mediatizadas por las TICs., “la tecnificación de las relaciones sociales, en todos los niveles, se universaliza.” (Ianni, 1998, p. 9).

La importancia con la que se impulsará y alcanzará la generalización de los flujos informacionales para la interconexión mundial, implicará que se empiece a llamar prevalecientemente a este tipo de relacionamiento social con el eufemismo ideológico neoliberal de sociedad de la información, “el discurso de la sociedad de la información es una ideología que anticipa y celebra la privatización de la información y la incorporación de los desarrollos de las TIC a la expansión del libre mercado.” (Fuchs, ob. cit., p. 29). A partir de los años 90 se promoverán estrategias de carácter internacional para acelerar ese proceso de informacionalización global con el que se solapará la expansión capitalista neoliberal.

Las iniciativas en el sentido de estructuración de la sociedad de la información son entendidas como parte del creciente, profundizado y asimétrico proceso de renovación de la interdependencia internacional (denominado “globalización”), orientadas como están por las ideas y las prácticas neoliberales, para las cuales el mercado libre y desregulado es, por encima de todas las cosas, la entidad que es necesario preservar. (Bemfica y otros, 2005, p. 94)

Lo que conducirá a que se creen instancias o mediaciones transnacionales de organización y control global. Dichas instancias serán promovidas primordialmente por los Estados Unidos (EE.UU.) y por la Unión Europea (UE), que los inscribirán en el marco de la ideología neoliberal o del pensamiento único para profundizar la internacionalización económica capitalista en su nueva fase de acumulación o etapa de expansión o nuevo modo de desarrollo según Castells (2010), con base en la generalización de la tecnología informacional de manera destacada. En esta dirección, el discurso sobre la sociedad de la información servirá como cobertura ideológica para incitar y articular a las demás naciones en función de la promesa de lograr su desarrollo a través de la competitividad informática. Sociedad de la información que demanda en lo tecnológico, mercantil y legal, regulaciones normativas para el funcionamiento eficiente de las redes de las telecomunicaciones a nivel internacional para su gobernanza. En este sentido, el discurso de la sociedad de la información, que tiene como presupuestas a las TICs como dispositivo de transformación social, es legitimado y difundido por medio de instancias transnacionales para impulsar el “libre mercado mundial”, “los intereses del mercado son transformados en interés público y los intereses nacionales se subordinan a los internacionales. Los Estados tienden a someterse a directrices definidas en instancias foráneas” (Bemfica y otros, 2005, p. 94); sin embargo, ello no ocurre sin que se generen contradicciones entre la libertad mercantil global y la necesidad de un marco regulatorio que la haga funcionar, esto es, entre sus ideas de liberalización y privatización, y la exigencia de acceso a la información que requiere la intervención del sector gubernamental para intentar favorecerla, así como entre el principio de “cooperación internacional” y las directrices institucionales internacionales que propician la desigualdad entre los intereses y las naciones involucrados.

Todas esas contradicciones tienen como base fundamental la tensión entre la naturaleza de la información como bien cultural o público que le confiere la característica de ser transferible y de libre acceso, y la información como producto o servicio mercantil, o de valor agregado privado, y que en última instancia, son manifestaciones de la contradicción entre el valor de cambio de las cosas materiales e inmateriales, en este caso, de la información, y su valor de uso o utilidad en la sociedad capitalista. Por esta razón la difusión y expansión de la sociedad de la información a través de las políticas de los organismos internacionales a cargo, estarán condicionadas por las discusiones y luchas en torno a los posicionamientos respecto al acceso versus privacidad, que envuelve los temas de servicios de información de carácter universal, libertad de expresión y propiedad intelectual entre otros que destacan.

Pese a lo paradójico de este contexto en que se desenvuelve la globalización tecnoinformacional, las políticas nacionales de los países periféricos o dependientes respecto a las orientaciones y acciones para la informacionalización de sus sociedades, pasan por aceptar y subordinarse aunque manifestando resistencias y planteando opciones alternativas al cumplimiento de las regulaciones internacionales establecidas convirtiéndose los gobiernos de esta manera, en aseguradores de la aplicación de esas regulaciones como se evidencia en las declaraciones intergubernamentales de América Latina y el Caribe sobre la global sociedad de la información que referimos en su oportunidad.

Este acatamiento de los gobiernos nacionales se enmarca en las prioridades de la agenda internacional de los centros hegemónicos del capitalismo neoliberal de afianzar un mercado global desnacionalizado o mercado mundial en red en el que las tecnologías informacionales y sus flujos conforman la unidad funcional de una red de redes. De esta forma, se imponen políticas de información y comunicación que son expresión de una creciente, profunda y asimétrica interdependencia capitalista mundial, denominada metafóricamente globalización (Ianni, 1998), noción de significación ambigua que también solapará ideológicamente la búsqueda de la hegemonía planetaria por el capital neoliberal, al igual que la de sociedad de la información, y que desde una perspectiva histórica antidependiente e indoafrolatinoamericanista se propone que se denomine capitalismo tecnoinformacional de redes globorrecolonizadoras. Globalización que con base en su ideario o imaginario político-ideológico, responde a las concepciones neoliberales de un mercado libre de regulaciones nacionales pero subordinado a sus regulaciones internacionales protectoras de un mercado de intercambio mundial desigual, que en el terreno informacional tiene entre sus manifestaciones   la división internacional entre productores y consumidores de información o “brecha digital”.

No obstante lo expuesto, el neoliberalismo no es tan solo una ideología que tiene correlatos en la economía global y la política internacional; tiene su expresión también en el campo cultural o, mejor dicho, en el campo de la contracultura capitalista en tanto convierte a los bienes culturales como la información de acceso público o universal, en bienes privatizados o mercancías que limitan su acceso. Así como se ha expresado generalizadamente que “todo es cultura”, ahora desde la perspectiva neoliberal se podría decir “todo es información, por tanto todo es informatizable o mercantilizable”. De aquí que a partir de esta hipotética sentencia se pueda pensar la mercantilización de la información como teoría y práctica contracultural neoliberal de la información.

La cultura que está prevaleciendo por medio de la influencia que ejercen los discursos de las redes multimedia, es la que se ha dado en llamar la cibercultura. Marí (2002) ha afirmado para enfatizar el progresivo dominio del computador y de las redes informáticas sobre el discurso televisivo y de otros medios que “la cultura hegemónica es, ahora, la ´cibercultura´. En la práctica este relevo se traduce en la progresiva influencia que cobra el discurso de la red sobre el conjunto de los discursos mediáticos (televisivo, de la prensa escrita) y sociales (político, económico)” (p. 51).

La cibercultura es la nueva cultura que además de implicar nuevos objetos simbólicos, implica la formación de nuevos sujetos significantes en una nueva relación entre sujetos y objetos, en un ámbito de semiosis a través de los flujos informacionales y de la comunicación tecnotransmisiva. Ello conlleva por consiguiente,   nuevos modos de informarse y comunicarse en el que ambos procesos se hibridan para amalgamarse, provocando su indefinición y ambivalencia. Se confunde a la comunicación con la información, y viceversa, ya que se vuelve teletransmisiva en la comunicación instrumentalizada a la información, y a la comunicación se le instrumentaliza tecnoinformacionalmente. Concibiéndose a la comunicación como mero intercambio de señales o mensajes, y no como resignificación en interacción dialógica reconstructiva. Esto conduce a que Marí (2002), sentencie que “el poder existe en la red, aunque su gestión parta de modelos menos verticales y visibles” (p. 158).

Con relación a la interacción dialógica referida ante la información y la comunicación instrumental teletransmisiva, es conveniente resaltar el criterio aportado desde sus investigaciones en torno a la estética de la creación verbal, por el semiólogo ruso Bajtin (1982). Para él el terreno de la expresión es un campo de enfrentamiento entre las fuerzas socioculturales de una sociedad a propósito de su constitución y organización. Esa confrontación la define como lucha entre el monolingüismo y el plurilingüismo. De acuerdo a esta distinción, existe en la sociedad una creación diferencial de los procesos de enunciación y de enunciados producidos. Unos, atienden a la polifonía y nuevas posibilidades semánticas, son los que él denomina plurilingüistas, por ejemplo la conversación, y otros, por el contrario, atienden a la homogeneización, la unificación y la centralización, a la destrucción de la heterogeneidad de los significados y de las semióticas, y los llama monolingüistas, ejemplos, la información y la comunicación mecánica o instrumental.

Son dos formas divergentes de pensamiento y actuación en torno a la expresión enunciadora en una misma lengua o régimen de signos. Sin embargo, reconoce una dialéctica entre ambos procesos en la lucha por los dispositivos de efectuación de las enunciaciones, que en esta investigación educativa, se daría en/por los procesos de expresión de los dispositivos tecno-info-comunicativos de las TICs e Internet, que puede tender a inscribirlos en la pluriliguisticidad, y que aquí se propone que sea en la educación escolar por medio de la regulación de la información y de la comunicación instrumental teletransmisiva a través de su regulación conversacional o dialógica intersubjetiva de los estudiantes bajo la moderación de los docentes.

En opinión de Lazzarato (2010), que ha estudiado el capitalismo neoliberal desde la filosofía del acontecimiento, entendiendo por tal la apertura o construcción de opciones posibles desde la pregunta sobre lo que no ha sido interrogado críticamente y su problematización, y no la solución instrumentalista de problemas, la información y la comunicación teletransmisiva de las TICs impiden u obturan la producción de acontecimientos generando pseudoacontecimientos con soluciones preestablecidas y estandarizadas para manipular los significados y el sentido individual y colectivo. No obstante, pueden ser reconducidas para producirlos en su originalidad creativa o co-creativa.

“Con la net, la potencia de las fuerzas centrífugas, que estaba aprisionada y capturada por la fuerza de unificación y de homogeneización de las redes analógicas (televisión), se libera, se activa e inventa otras máquinas de expresión, otros regímenes de signos. De este modo devuelve la potencia de creación y de realización de los mundos posibles a su propia indeterminación.” (p. 169)

Para Levy (2007), la cibercultura designa “el conjunto de las técnicas (materiales e intelectuales), de las prácticas, de las actitudes, de los modos de pensamiento y de los valores que se desarrollan conjuntamente en el crecimiento del ciberespacio” (p. 1), asumiendo el ciberespacio como el campo de interconexión mundial de las computadoras u ordenadores. Esta interconexión global ciberespacial, junto con la cibercultura que le es concomitante, producen cierta forma de universalidad de las ideas por su ubicuidad y apertura en la red al circular en los textos informativos que para Levy (2002), no genera totalidad, unidad o cierre de sentido en los individuos. Por esto, la cibercultura logra una presencia virtual o representación global de lo social sobre sí mismo, una universalidad, que es destotalizadora (p. 120).

El nuevo “régimen informacional emergente de poder” (Lash, 2005, p. 12), redefinirá histórica y transformadoramente de manera técnico-instrumental la naturaleza de la información como lo señala Mattelart (2002), cuando afirma que, “se acentuará la tendencia a asimilar la información con un término procedente de la estadística (data/datos) y a no querer ver más información sino allí donde hay un dispositivo técnico” (p, 72), creando así un nuevo modo de información. El cambio de la naturaleza de la información expuesto revela su determinación como recurso económico cuantificable, que por consiguiente, la ajusta con base en una economía neoliberal de la información al mercado capitalista, a sus prácticas, instituciones y condiciones de consumo.

Este nuevo modo de información incidirá mediante relaciones de poder como fuerzas de sujeción, en los procesos de subjetivación de los individuos, ya que “designa la forma en que los símbolos se usan para comunicar significaciones para constituir sujetos” (Poster, 1987, p, 122). Desde esta definición de la información, se puede caracterizar la que circula digitalmente por Internet como un modo de significación codificada o programada de los discursos en el que se tiende a mediatizar o regimentar la percepción y la representación de los sujetos que con ella interactúan. Es necesario indicar que para efectos de nuestra exposición, los niños y niñas de las recientes generaciones que son contemporáneos con la difusión sociocultural del uso de las TICs, se les estima manipuladoramente a efectos de su normalización, como “nativos digitales”, por cuanto su desarrollo existencial antes o fuera de la escuela y en ella, se ha desenvuelto y desenvuelve en buena medida vinculada a su empleo, de acuerdo a sus diferentes orígenes y posiciones sociales, convirtiéndose en atractivos nichos de interactividad que impactan sus mundos de vida, influyendo decisivamente en su subjetividad por tanto.

Cuando es referida la subjetivación de los individuos, se alude a su constitución como sujetos de un cierto tipo con base en las experiencias a son sometidos o involucrados, lo que implica que se actúa discursiva y prácticamente sobre sus cuerpos para lograr efectos biopsicosociales a través de su disciplinamiento normalizador sujetante y que conducen a formas de ser y estar en el mundo (Foucault, 1992). Se actuará, en este caso del informacionalismo globalizador, de manera tal que se propiciará configurarlos alienadamente como sujetos informacionales, individuos sujetados o controlados para pensar y actuar de acuerdo a los flujos de información que circulan reificada y fetichistamente a través de la red de Internet.

En torno a la actuación del poder sobre los individuos Lash (2005), plantea una posición complementaria en lo que refiere más que a una subjetivación interna, a una objetivación externa del poder sobre aquellos, cuando indica que “la cultura global de la información, depende del poder de exclusión. En lo fundamental, se trata de exclusión respecto al circuito, a los medios de información, a los flujos globales de información y comunicación.”(p. 12). Esta complementación da pie para reconsiderar como efecto de poder la denominada brecha digital, y sirve para diferenciar socioculturalmente el acceso tecnológico desde las relaciones internacionales y nacionales entre las clases sociales, así como para diferenciarlas también con base en el tipo de uso dominante de las TICs: informativo, comunicación teletransmisiva, recreacional, etcétera.

Acá se desea destacar que se asume la alienación informacional dentro del contexto de alteración y mutación de los procesos de socialización previos al uso infantil masivo y escolar de las TICs, como una condición subjetiva que se produce primordialmente por la separación del consumo informacional instrumental tecnotransmisivo y el contexto cultural reflexivo que permite a los individuos atribuir sentido crítico a la información cuando es interpretada hermenéuticamente, esto es, cuando se propicia su comprensión preferencialmente por medio de la intersubjetividad reconstructiva de la información dada que brinda la comunicación dialógica mediada trascendentalmente. Esto impide la aparición del riesgo patológico del solipsismo inducido en el individuo cuando en su interactividad asocial consigo mismo o monóloga con/por la mediación informacional de Internet conduce a la auto-referencialidad disociada o esquizoide. Haciendo que la información sea indiferente al sentido crítico, ya que el mundo referido para atribuir significado semiótico es tan solo el del sentido común y virtualmente representado suyo. O, en menor medida, pero sin dejar de ser riesgo morboso en definitiva, en interactividad con otros como él, hiperconectados pero sin reconocimiento de sus otredades o alteridades, especie de “monólogo a varias voces” por reiterativa y falta de intersubjetividad polifónica real, que median sus relaciones teletransmisivamente entre sí solamente, sin referentes culturales suficientes que les permita intercambiar o comparar la información con experiencias de alteridades trascendentes a las suyas. Esta consideración se hace pese a la opinión opuesta de Lash (2005), quien sustenta que ya no es posible apoyarse para la reflexión crítica en ninguna experiencia o ámbito trascendental, “la crítica siempre implicó un trascendental, otro espacio independiente desde el cual podía lanzarse la reflexión crítica… A mi entender, el propio orden global de la información ha borrado y devorado todos los trascendentales.” (p. 11)

Referencias

Ander-Egg   (1998) Reflexiones en torno al proceso de Mundialización/Globalización. Editorial Lumen-Hvmanitas, Argentina.

Castells, M. (2010) Comunicación y poder. Alianza Editorial, Madrid.

Bemfica, J., Pereira, A. y Pimienta, C. (2005) “Estado y mercado en la construcción de la Sociedad de la informaciónglobal”, Nueva Sociedad, N° 196.

Foucault, M. (1997) Microfísica del poder. Ediciones La Piqueta. Madrid

Fuchs, C. (2012) Una contribución a la crítica de la economía política del capitalismo Informacional transnacional. En Nómadas Nº 36. Universidad Central, Colombia.

Ianni, O. (1998) Teorías de la Globalización. Siglo XXI editores, México.

Lash, S. (2005) Crítica de la información. Amorrortu editores. Buenos Aires.

Lazzarato, M. (2010) Políticas del acontecimiento. Ediciones Tinta limón. Buenos Aires

Levy, P. (2007) Cibercultura. La cultura de la sociedad digital. Anthropos Editorial.  Barcelona.

Marí, V. (2002) Globalización, nuevas tecnologías y comunicación. Ediciones de La Torre. Madrid.

Mattelart, A. (2002) Historia de la sociedad de la información. Edit. Paidós. Barcelona

Poster, M. (1987) Foucault, marxismo e historia. Modo de producción versus Modo de Información. Editorial Paidós, Buenos Aires.

Ramonet, I. (1995) “Pensamiento único y nuevos amos del mundo”. En Cómo nos venden la moto. Editorial Icaria, Barcelona.

Fuente imagen: http://aprendizajesync.files.wordpress.com/2012/12/impacto-tecnologia-educacion-estudiantes-internet-redes-sociales.jpg

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