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Esclavas del señor. Relatos de vida de mujeres que se emanciparon del Opus Dei

FERNANDO ÁLVAREZ-URÍA

En los últimos veinte años la publicación de biografías y autobiografías ha conocido en España un incremento exponencial.Las narraciones autobiográficas, un género que hasta ahora había tenido un especial predicamento en los países anglosajones, de raíces protestantes, proliferan ahora en los países de la Europa del sur, los países en los que impera el catolicismo. A las memorias de varones singulares, especialmente de políticos e intelectuales, se suman, como consecuencia de las luchas por la emancipación femenina, las biografías y autobiografías de mujeres. Existe sin embargo un subgénero, con frecuencia olvidado o relegado, pues se nutre de relatos secuenciados a lo largo del tiempo, en los que se recogen narraciones de vida en las que reflejan experiencias en organizaciones religiosas. Tal es el caso de algunos libros de mujeres que durante años fueron socias numerarias del Opus Dei, y que han optado por dejar de pertenecer a esta organización piramidal implantada en numerosos países del mundo. Sus testimonios, sistemáticamente silenciados o ignorados por los suplementos culturales y las revistas de libros, son una contribución especialmente valiosa para poner de manifiesto no sólo los esfuerzos de algunas mujeres para emanciparse de las tutelas de religiosas, sino también para desvelar la lógica de funcionamiento de pretendidasorganizaciones comunitarias que durante demasiado tiempo han permanecido protegidas por una espesa niebla de silencio y secretismo.

He seleccionado aquí los libros de cuatro mujeres españolas que fueron especialmente sensibles al sexismo que ejerce la Obra, en este caso en el interior de la organización, pues lo sufrieron en su propia carne. Las cuatro nos transmiten una percepción negativa de la prelatura personal fundada por Escrivá de Balaguer, a la que se adhirieron en un momento determinado, y a la que entregaron años de desinteresada dedicación. Nos referimos concretamente a los libros de María Angustias Moreno, María del Carmen Tapia, Isabel de Armas, y, en fin, al más reciente de Ana Azanza Elio/1. Estos libros no son siempre de fácil acceso, lo que refuerza la vieja imagen conspiratoria, de la que participan muchos enemigos del Opus Dei, que aseguran que los tentáculos de esta institución fundamentalista se extienden a periódicos, editoriales, librerías y bibliotecas.

Uno de los principales objetivos de la reaccionaria cruzada de recristianización en la que trabajan los discípulos de Escrivá radica en instituir un aura de santidad en torno a la Obra, lo que implica eliminar por todos los medios cualquier rastro de crítica que la pueda ensombrecer o empañar. En estas cuatro trayectorias de vida, que confirman buena parte de los análisis sociológicos realizados hace años por Alberto Moncada y Joan Estruch, las coincidencias en las críticas dan pie para objetivar regularidades discursivas, e incluso toda una formación discursiva articulada en torno a la siguiente lógica: todas estas mujeres creyeron de buena fe, cuando se afiliaron al Opus Dei, que optaban por santificar sus vidas, y contribuir a extender los valores cristianos, colaborando activamente en una organización benéfica, reconocida por la Iglesia. Tras sufrir una experiencia dolorosa, de constante mortificación del yo, denuncian el funcionamiento de una institución jerárquica, rígida, casi militar, en la que Escrivá, déspota severo, oficiaba como sumo pontífice, como autoridad sacralizada. Se refieren también a toda una serie de mecanismos de coacción y de manipulación de las conciencias, destinados a asegurar el sometimiento de los miembros de la Obra a la voluntad de los superiores. Todas ellas denuncian en sus libros el sexismo, el recurso a la santa intransigencia, para amordazar las libertades de los numerarios, y, en este caso, de las numerarias. En fin, concluyen que el Opus Dei, lejos de ser una institución cristiana, abnegada, y altruista, funciona como una secta antidemocrática, autoritaria, ansiosa de conseguir dinero y poder, una secta que, protegida por un mar de silencio y encubrimientos, se aprovecha de la buena voluntad de sus afiliados para extender sus tentáculos a lo largo y ancho de la vida social, una congregación religiosa muy alejada, en fin, de los ideales de pobreza y caridad que preconiza el verdadero cristianismo evangélico.

El libro de María Angustias Moreno, El Opus Dei. Anexo a una historia, data de diciembre de 1976, es decir, es posterior a la muerte de Monseñor José María Escrivá de Balaguer, marqués de Peralta, fundador del Opus Dei, que ha sido primero beatificado y posteriormente canonizado por la Iglesia católica. María Angustias señala sin embargo en el prólogo que la mayor parte de los apuntes que sirvieron de base al libro ya estaban redactados con anterioridad al momento en el que se produjo la muerte de Escrivá. La autora del libro permaneció en el Opus Dei como socia numeraria entre 1959 y 1973, es decir, cerca de catorce años, y con su estudio trata de proporcionar un testimonio meditado y madurado que sirva, entre otras cosas, para romper la muralla de silencio impuesta por el fundador, y por sus seguidores, sobre el funcionamiento de esta organización eclesiástica.

María del Carmen Tapia, por su parte, publicó en inglés en 1983 un conocido artículo en el que denunciaba el carácter sexista del Opus Dei/2. Tras el umbral, tal es el título de su importante y valiente libro, resulta un testimonio enormemente clarificador, pues su autora, que fue colaboradora directa de Escrivá en Roma, nos introduce en el centro del puesto de mando de la organización. En el número 36 de Vía di Villa Sacchetti, en el elegante distrito del Parioli, de la Ciudad Santa, se encuentra la casa central de la sección femenina delOpus Dei, la casa en la que la autora vivió seis años como numeraria. La puerta de la casa está cerrada, pero la autora invita a los lectores a entrar, a traspasar el umbral, para ir desvelando con ella los secretos inaccesibles a las personas que no pertenecen a la Obra. María del Carmen Tapia fue Vicesecretaria de San Miguel y Delegada de Italia, pero fue también durante diez años directora regional del Opus Dei en Venezuela, al frente de la sección de mujeres.

María de Carmen Tapia pidió el ingreso en el Opus Dei en 1948, cuando trabajaba como secretaria del sacerdote Raimundo Panikkar en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en donde el Opus Dei aún cuenta en la actualidad con un enorme elenco de presuntos investigadores. Tapia permaneció en esta organización hasta 1966, cuando en Roma fue obligada por Monseñor Escrivá a pedir su dimisión. Estuvo por tanto 18 años en la Obra, en la que desempeñó importantes puestos de responsabilidad. En su libro considera al Opus Dei como una iglesia dentro de la Iglesia, con todas las características de una secta. Su testimonio es de gran valor no sólo por la singular proximidad que tuvo con el Fundador, y por los importantes puestos que desempeñó, sino también porque explícitamente quiere llenar una laguna sobre las mujeres en esta organización: “no hay nada de fondo escrito sobre las mujeres del Opus Dei, escribe, si se exceptúa el testimonio de María Angustias Moreno referido solamente a España”. El libro está escrito como si se tratase de una autobiografía en la que resume los casi 18 años del itinerario personal de la autora en el interior de una institución religiosa que, siguiendo al sociólogo norteamericano Lewis Coser, se podría definir como una institución voraz, una red institucional que exige de los miembros una entrega total a la causa. María de Carmen Tapia considera al Opus Dei como la organización más conservadora, retrógrada y sectaria de la Iglesia Católica Romana. El viaje narrado es personal, pero la autora de libro hunde el escalpelo, como si se tratara de un cirujano experimentado, en la piel de este gran tinglado eclesiástico, como si se tratara de una lección de anatomía, para realizar la anatomía de su lógica de funcionamiento. Uno de los medios a través del cual el Opus Dei encamina a sus adherentes al fanatismo, escribe, es precisamente “abolir de sus mentes, bajo pretexto de formación, todo aquello que, de cerca o de lejos, se asemeja a la más velada crítica a la institución”. Al igual que María Angustias Moreno, con quien en múltiples ocasiones coincide, María del Carmen Tapia nos presenta en el libro una crítica de la secta en la que militó, y hace su denuncia no sólo para descargar su conciencia, sino también, y sobre todo, por el bien de la Iglesia católica, en la que sigue confiando.

La principal originalidad del Opus, frente a los jesuitas y otras órdenes religiosas que conocieron una gran expansión durante la contrarreforma católica, es precisamente la búsqueda de la santificación de los miembros en el ejercicio de la actividad profesional en el mundo. El Opus Dei responde por tanto a un proceso de secularización de las sociedades modernas, se enfrenta a la laicidad, sin renunciar a participar plenamente en la vida social y política. El objetivo no es sin embargo propiamente moderno, pues lo que pretende la Obra es la recristianización de la sociedad para hacer frente a los avances de la secularización y al laicismo. Se podría decir que el modelo en el que se mira el Opus Dei como en un espejo es a la vez la Institución Libre de Enseñanza y la Asociación Católica de Propagandistas, más conocida como la Acción Católica. De la ILE retoma el interés por las élites y su formación intelectual. De la Acción Católica la voluntad de recristianizar el mundo moderno, en la línea marcada por el pontificado de León XIII. Frente a los que identifican la modernidad con la salida de la religión, el Opus, que se formó, consolidó y expandió a la sombra de la dictadura franquista, adopta una imagen de marca caracterizada por partir de la secularidad para recatolizar a las sociedades sin Dios.

El libro de Isabel de Armas, Ser mujer en el Opus Dei. Tiempo de recordar, se publicó en 2002, y en él transmite con claridad la sensación liberadora que invadió a la autora cuando abandonó el Opus Dei, una organización en la que, como ella misma expresa, no dejaba espacio para respirar: “allí dentro nos atiborraban con frases hechas, consignas, reglamentos, normas, intenciones semanales y mensuales…”.Isabel de Armas, una joven como Carmen Tapia “de buena familia”, pues las dos provienen de familias de la alta burguesía madrileña, tuvo su primer contacto con el Opus Dei cuando aún era muy joven, en 1960, cuando estaba cursando el quinto curso de bachillerato. Estudió en un colegio de monjas, en el Colegio de la Asunción de la calle Velázquez en Madrid, y entonces el Opus le pareció un mundo más moderno y más abierto que el de las monjas. Idealista, educada en los valores religiosos cristianos, le atraía de la prelatura personal la idea de un cristianismo secular. Estudió en la Escuela Oficial de Periodismo, y señala que en esta elección de carrera tuvo mucho que ver la Obra. Tras el plan de estabilización de 1959, en la España franquista de los años sesenta, se produjo un impulso modernizador en el que ejerció un fuerte peso el turismo masivo, y el nacimiento de la contracultura. En el ámbito católico el Papa Juan XXIII inició un proceso de aggiornamento de la Iglesia católica y convocó el Concilio Vaticano II que se abrió en Roma el 11 de octubre de 1962. Toda una serie de teólogos que habían sido relegados por el Vaticano, especialmente holandeses, alemanes y franceses, intentaron airear los santos recintos enrarecidos de la Iglesia, acartonados y apergaminados, momificados por el paso del tiempo. Un signo de identidad de la nueva contracultura secular era entonces la incorporación de las mujeres a la vida social y política, es decir, el cuestionamiento del estatuto de las mujeres identificado con la maternidad y con el encierro en la intimidad del hogar.

Isabel de Armas y Serra, periodista de profesión, fue numeraria del Opus Dei durante cerca de nueve años, más concretamente entre 1966 y 1974. El día de San José, el 19 de marzo de 1966, tuvo lugar su admisión como numeraria adscrita. Entraba así en una organización vertical, antidemocrática, regida fundamentalmente por varones que han adquirido las órdenes sagradas. Y es que el Opus Dei es una sociedad autoritaria, dirigida por clérigos, una institución que a su vez se inserta en la organización jerárquica de la Iglesia católica presidida por el Santo Padre, el obispo de Roma, rodeado a su vez de cardenales, abades, obispos y arzobispos, e incluso de una guardia pretoriana, la guardia vaticana, con sus vistosos trajes diseñados por Miguel Ángel, un cuerpo en el que tampoco hay cabida para las mujeres. Isabel de Armas publicó más recientemente otro libro, La voz de los que disienten. Son libros importantes, pero silenciados sistemáticamente en un país que no acaba de emanciparse de las telarañas tejidas durante siglos por la Iglesia católica.

El libro de Ana Azanza Elio, titulado Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: Opus Dei, se edito en Úbeda en el año 2004. La autora, doctora en filosofía y profesora en un instituto de enseñanza secundaria en Andalucía, escribe el libro para evitar que otras personas cometan el error que ella misma cometió al convertirse en numeraria del Opus Dei, es decir, “entrar en un sistema que reprime al máximo los mejores sentimientos de las personas”.

Perteneciente a una familia de la burguesía de Pamplona, muy vinculada al Opus Dei, Ana Azanza señala que tuvo relación con la Obra cuando tenía 14 años, y que ingresó en ella cuando tenía tan sólo 16, es decir, una edad especialmente inmadura en la que la manipulación de las conciencias, en nombre de una presunta vocación sobrenatural, resulta especialmente fácil. El Opus Dei promete a los adeptos que respondan a una presunta llamada de Dios para incorporarse a sus filas la felicidad y la santidad, es decir, podrán disfrutar de la felicidad en la vida eterna, en el más allá, pero a cambio deben entregar por entero en este mundo su vida a una organización militante que los acoge con júbilo para instrumentalizarlos sin escrúpulos. Como señala Ana Azanza “en el Opus solo piensan en su propio prestigio”. El control de las vidas de los numerarios es total, lo que contradice la libertad del cristiano, pues, como escribe en su libro, “es imposible que el Espíritu Santo esté donde no hay libertad”.

La presencia de miembros del Opus Dei en el campo de la política, y también en el mundo académico, especialmente en las Universidades y centros de investigación, como el CSIC, no deja de resultar inquietante a la luz de estos testimonios, y más si se tiene en cuenta que el artículo 58 de las Constituciones de 1950 del Opus Dei, traducidas por Agustín García Calvo en el libro de Jesús Infante sobre la Santa Mafia, establecía textualmente que “tanto los socios numerarios como los supernumerarios consultarán con los superiores toda clase de cuestiones importantes de tipo profesional y social, aunque no constituyan materia directa de voto de obediencia”. En esta España, que avanza con demasiada lentitud hacia la democratización de las instituciones y la separación entre la Iglesia y el Estado, nos inquieta tan sólo pensar en la imagen orwelliana de un Gran Hermano que a través de socios y simpatizantes extiende sus redes de poder desde el Secretariado General en Roma hasta los centros neurálgicos de los gobiernos autonómicos y del Estado, así como sobre organizaciones públicas y privadas, sirviéndose de la coartada de contribuir a la mayor gloria de Dios. En el interior de este proyecto totalitario, en el que “unos mandan sobre otros y deciden los más mínimos detalles de la existencia de los demás”, a las mujeres se les asigna un papel muy preciso: someterse humildemente a la voluntad de sus superiores varones, especialmente eclesiásticos, y negarse a si mismas para convertirse en las esclavas del Señor. Afortunadamente no siempre triunfa este programa de dominación masculina. Estas cuatro mujeres, sensibles, sinceras, ilustradas, prueban con las denuncias que valientemente formulan en sus historias de vida que aún en las condiciones mas adversas es posible optar por la libertad.

Notas

1/ Cf. María Angustias MORENO, El Opus Dei. Anexo a una historia, Libertarias/Prodhufi, Madrid, 1992, 5ª ed.

María del Carmen TAPIA, Tras el umbral. Una vida en el Opus Dei, Ediciones BSA, Barcelona, 1992.

Isabel de ARMAS, Ser mujer en el Opus Dei. Tiempo de recordar, Foca Ediciones, Madrid, 2002.

Isabel de ARMAS, La voz de los que disienten. Apuntes para San Josemaría, Tres cantos, Foca, 2005.

Ana AZANZA ELIO, Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: Opus Dei, El Olivo, Úbeda, 2004.

2/ Cf. María de Carmen TAPIA, “Good housekeepers for Opus Dei”, National Catholic Reporter, 27-05-1983, pp. 10-13.

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UNICEF: Innovación para todos los niños y niñas

En todo el mundo, una revolución de la innovación en favor de la infancia está creciendo… a menudo en los lugares más inesperados… y está cada vez más dirigida por los propios niños.

 

En los estudios de diseño de tecnología y en los laboratorios universitarios, en las organizaciones del desarrollo y en las empresas, en las cocinas y los centros comunitarios están surgiendo nuevas formas de resolver los problemas, impulsadas por la creatividad, la capacidad de conectar y la colaboración.

 

Para conmemorar el 25º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, elEstado Mundial de la Infancia destaca la labor de innovadores jóvenes notables que ya están reinventando el futuro, e invita al mundo a unirse a este movimiento en ascenso para impulsar los derechos de todos los niños.

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OECD: The internationalisation of doctoral and master’s studies

One in ten students at the master’s or equivalent level is an international student in OECD countries, rising to one in four at the doctoral level. Almost 60% of international doctoral students in OECD countries are enrolled in science, engineering or agriculture. The United States hosts 38% of international students enrolled in a programme at the doctoral level in OECD countries. Luxembourg and Switzerland host the largest proportion of international students, who make up more than half of their total doctoral students. International master’s and doctoral students tend to choose to study in countries investing substantial resources in research and development in tertiary educational institutions. Of all international students enrolled at the master’s or doctoral level across OECD countries, the majority (53%) are from Asia, and 23% are from China alone.

 

The internationalisation of doctoral and master’s studies

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Reseña de la película: Men, Women & Children: apropiación de tecnologías digitales y subjetividades. Director: Jason Reitman

Mauro Travieso

Universidad Nacional de La Plata, Argentina

Cita sugerida: Travieso, M. (2015).[Reseña de la película Men, Women & Children: apropiación de tecnologías digitales y subjetividades]. Archivos de Ciencias de la Educación, (9). Recuperado de http://www.archivosdeciencias.fahce.unlp.edu.ar/article/view/Archivos09a13.

La presente reseña tiene el propósito de analizar el film «Men, Women & Children” 1para contribuir con la reflexión sobre la construcción de subjetividades a través de la apropiación de tecnologías digitales. El film norteamericano fue estrenado en el año 2014, bajo la dirección de Jason Reitman2 Fue producido porRight of Way Films y distribuido por Paramount Pictures. Está basado en la novela homónima del escritor Chad Kultgen3 y narra historias de jóvenes y adultos de las sociedades occidentales contemporáneas.

La película presenta una serie de historias de vida de jóvenes y adultos que se entrecruzan a lo largo del film para dar cuenta de cómo las tecnologías impactan en las vidas de las personas y en sus relaciones con los otros. Destacaré algunas historias que según mi opinión son las que vertebran el film. La primera de ellas tiene como protagonista a una madre que mantiene un sitio de internet con fotos de su propia hija buscando diversas maneras de hacerla famosa. La segunda historia trata sobre una adolescente que sufre de anorexia y que recurre a comunidades virtuales que alientan estereotipos de belleza asociados a la delgadez. Por otro lado, una pareja busca acompañantes sexuales en la web atravesados por una crisis en su matrimonio. Mientras tanto, su hijo es consumidor de pornografía y el padre aprovecha su historial web para encontrar a su acompañante. Asimismo, una madre rastrea las participaciones de su hija en la web a través de una vigilancia permanente. El “cuidado” de su hija la ha llevado a «interceptar» todas sus cuentas en redes sociales virtuales y hasta la propia mensajería de sus dispositivos móviles. Cada noche esta madre imprime todo lo enviado y recibido en tales dispositivos y cuentas para poder leer y » revisar» qué es lo que está haciendo su hija. Paralelamente, su hija vigilada se encuentra en una relación con un adicto a los videojuegos de simulación con padres divorciados. Este adolescente mantiene el vínculo con su madre a través de la red social virtual Facebook (sólo leyendo lo publicado por su madre pero no respondiendo).

La navegación en sitios para adultos para encontrar acompañantes, la participación en redes sociales virtuales para “combatir la tentación de la comida”, la creación y mantenimiento de un sitio para alcanzar la fama, la vigilancia en las redes, entre otras situaciones que muestra el film, son apropiaciones4 de las tecnologías digitales que los protagonistas de las historias realizan, germinando prácticas difícil de catalogar (Sibilia, 2008) no como «perjudiciales» o «favorables» según los usos de las personas, sino como apropiaciones atravesadas por tecnologías que portan en sí mismas valores, ideologías y efectos que no pueden ser considerarse «ingenuamente» no previstos desde la técnica (Barrios, 2012).

Debemos comprender que las participaciones en el mundo virtual rehacen las relaciones de las personas con el mundo. No es cuestión de ponerse y quitarse máscaras (llamados perfiles de usuario virtuales): cada vez que estos jóvenes y adultos acceden a Facebook, Twitter, Tumbrl, Whatsapp, Line, Instagram, Twenti, Pinterest, Google Plus, Wechat, Line y a la web, están resignificando sus modos de ser y estar en el mundo (Broncano, 2011), ya no físico como opuesto a lo virtual sino ambos siendo parte de “lo real”. El acompañamiento a través de la comunidad que recibe la joven que sufre anorexia reafirma y realienta el sostenimiento de esas conductas. La joven recibe consejos en la web mientras huele un pastel de papas comiendo apio para superar esa “crisis de tentación”. También la esposa que sostiene una relación virtual (real) con un hombre hasta los posteriores encuentros físicos resignifica sus relaciones. La escena del motel ilustra la incomodidad que tiene ella al encontrarse ante este aparente desconocido. También lo hace su marido al encontrarse con una mujer en un hotel. El adolescente adicto a los videojuegos modifica su vínculo con su madre cuando lee su muro en Facebook y la encuentra disfrutando felizmente de «otra» vida sin él.

El culto a la imagen y la sobre exposición de los cuerpos para alcanzar la fama, llevan a madre e hija a mantener el sitio web. El esposo mira (y luego se contacta) a una mujer por streaming que sabe que está siendo observada. Y en esta situación el voyeurismo moderno (Wacjman, 2010) cobra significado. Estos protagonistas se han vuelto una raza de voyeristas modernos que necesitan ver, ver todo el tiempo todo. Videocámara, televisión y computadora permiten a las personas extenderse y llegar a donde antes no se llegaba con el ojo físico humano. Las webcam se vuelven extensiones maquínicas del ojo, prótesis de la mirada en donde se devuelven y cosifican ellas, fetichizando la imagen (Wacjman, 2010). Herramientas atractivas y seductoras para quienes «consumen» estas tecnologías sin reflexionar sobre ellas, que logran exponer la propia intimidad en las vitrinas globales de la red (Sibilia, 2008).

Otra cuestión a analizar en estas historias es la necesidad de estas personas de estar comunicadas (y conectadas) como un acto indispensable (Winocur, 2009). La escena nocturna de la madre leyendo en soledad hasta último momento los historiales de su hija y diciéndole “estás libre de depredadores”, un encuentro entre amigas que tienen simultáneamente charlas físicas y virtuales (por una aplicación de chat), son claros ejemplos de las refuncionalizaciones simbólicas que las personas hacen de las TIC. La relación con Internet y el móvil es un escenario simbólico constitutivo de nuevas formas de sociabilidad en su carácter existencial más que instrumental. Analizar este carácter existencial que adquieren los dispositivos móviles permite considerar a los estudiantes que circulan por una institución educativa conectados y comunicándose a través de sus dispositivos móviles, a la adolescente vigilada, a la madre vigiladora y a los jóvenes que filman la pelea en la escuela para viralizarla, como cyborgs, desde su concepción más amplia. Los cyborgs, aquellos seres compuestos de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos, no son seres inacabados que necesitan de la técnica para completarse, sino que son producto de ella (Broncano, 2009). Un individuo protésico ya no entendido como aquel que necesita de muletas sino como el que requiere de la intangibilidad del mundo digital.

A través de estas apropiaciones que los protagonistas del film realizan, van conformando nuevas subjetividades, entendidas como formas de ser y estar en el mundo, que necesariamente son (embodied), encarnadas en un cuerpo y embedded, (embebidas) en una cultura intersubjetiva (Sibilia, 2008).

Llegando al final de esta reseña, me pregunto ¿cómo podemos los educadores dar pistas a las personas sobre cómo ser » buenos» participes (según los valores y creencias de cada sociedad) del mundo virtual? ¿De qué forma podemos desde las instituciones educativas acompañar la construcción de dichas subjetividades que desnaturalicen, desmitifiquen, deconstruyan ciertas prácticas y participaciones? ¿Cómo podemos contribuir para equipar a las personas con herramientas de discriminación y comprensión, habilidades, actitudes y valores que les permitan desarrollar una lente critica para » mirar» las apropiaciones que realizan de las TIC? Ya que a todos, retomando a Sibilia (2008), nos incumbe “la importante tarea de inventar ‘nuevas armas’, capaces de oponer resistencia a los nuevos y cada vez más astutos dispositivos de poder: crear interferencias e interrupciones, huecos de incomunicación, como tentativa de abrir el campo de lo posible desarrollado formas innovadoras de ser y estar en el mundo» (Sibilia, 2008, pág. 13). Espero que esta reseña permita reflexionar y generar preguntas en torno a la construcción de subjetividades y la apropiación de tecnologías en sociedades contemporáneas.

Notas

1 Véase página oficial del film http://www.menwomenchildrenmovie.com/ [Consulta 17/11/15]

2 Director de cine canadiense. Entre sus films: Una Vida en Tres Días, Young Adult, Up in The Air y Juno

3 Escritor estadounidense y autor de obras como The Average American Male y The Lie.

4 Distingo a la dotación de dispositivos de la apropiación. La dotación es el equipamiento, el acceso a los dispositivos. La apropiación de tecnología está relacionada con la apropiación cognitiva, de hacer propia una/s herramienta/s acompañada/s de un conocimiento tecnológico, de adoptarlas; de la posibilidad de transformar, crear o recrear las existentes (Fainholc, 2000) según fines, valores, mentalidades, creencias, concepciones teóricas, etc.

Referencias bibliográficas

Barrios, C., “La crítica a la técnica en Arendt: una interpretación acerca de lo imprevisible”. Revista iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, 7 (19), 105-110, 2012.

Broncano, F., La melancolía del ciborg. Barcelona. Herder, 2009.

Broncano, F., “Cognición, tecnología y racionalidad. Entrevista a Eduardo Broncano”, Revista CS,  ISSN-e 2011-0324 (6), 397-411, 2010.

Broncano, F., El mundo digital rehace nuestras relaciones con el mundo. Recuperado dehttp://www.empresayeconomia.es/actualidad/fernando-broncano.html [Consulta 17/11/15]

Fainholc, B., Formación del profesorado para el nuevo siglo. Aportes de la Tecnología Educativa Apropiada. Buenos Aires. Lumen, 2011.

Sibilia, P., La intimidad como espectáculo. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica, 2008.

Wacjman, G., El ojo absoluto. Buenos Aires. Manantial, 2010.

Winocur, R., Robinson Crusoe ya tiene celular. México: Siglo XXI, 2009.

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“El Pueblo de Ciudad Tavacare cuenta su historia con Chávez” y “Juventudes cuentan su historia con Chávez”

“El Pueblo de Ciudad Tavacare cuenta su historia con Chávez” y “Juventudes cuentan su historia con Chávez”

Yarisma Unda profesora agregada y  adscrita al programa ciencias sociales del VPDS de la UNELLEZ Barinas  docente  en la carrera de sociología,  comparte con Otras voces en educación  dos textos  titulados “El Pueblo de Ciudad Tavacare  cuenta su historia con Chávez” y “Juventudes cuentan su historia con Chávez”

Estos  libros de carácter testimonial, están construidos   a partir del protagonismo de 152 hombres y mujeres que contaron  sus historias con Chávez,  este trabajo de autoría colectiva se presenta como parte de la narrativa que se elabora en torno al líder de la revolución bolivariana. Juventudes cuentan su historia con Chávez, material que reúne anécdotas de jóvenes barineses con el líder socialista. «Esta juventud proviene también del Partido Socialista Unido de Venezuela, y ellos dan su testimonio y cuentan cómo se relacionaron con el comandante Hugo Chávez, quién fue y quién es para ellos en estos momentos», declaró el creador desde el patio central del cuartel.

El libro -explicó- «pretende dar cuenta del legado del comandante Hugo Chávez pero a través de la palabra testimonial de la gente (…) es un libro muy valioso, muy importante para uno encontrar de primera mano ese pasado que sigue tan vigente, tan presente».

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Bajo una coedición entre el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento  del Comandante  Supremo Hugo Rafael  Chávez Frías (IAEPCHRCF)    y el Grupo de Investigación de Ethohistoria de la Unellez, los textos se transforman e fuentes donde los interesados  encontrarán datos  o informaciones de primera mano, para profundizar en la comprensión de la ideología chavista en el contexto latinoamericano y mundial.

Para Unda, como autora de este proyecto, los libros son ejercicios de reafirmación  del intelectual colectivo, que emerge en la sociedad venezolana orientado hacia el fortalecimiento de la memoria  y el compromiso trasformador del pueblo chavista.

Imagen:  1http://relacionespublicas.unellez.edu.ve/images/bernardo/librodeunda.jpg

 

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BID/ School Infrastructure and Educational Outcomes: A Literature Review, with Special Reference to Latin America

Diversos estudios han enfatizado el valor de invertir en educación, pero no dan luz sobre cuáles son los elementos educativos específicos en los que se debería invertir. Esta investigación explora tanto la literatura económica como educativa publicada desde 1990 hasta 2012 para evaluar hasta qué punto tipos específicos de infraestructura escolar tienen un impacto causal en el desempeño y matriculación de los estudiantes.

Texto disponible en el siguiente enlace:

School Infrastructure and Educational Outcomes: A Literature Review, with Special Reference to Latin America

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UNRISD: Protesta Social y Movilización de Recursos para el Desarrollo Social en Bolivia /Autor Santiago Daroca Oller

UNRISD / 1 de Mayo de 2016

Ya esta disponible la mas reciente publicación de Santiago Daroca Oller titulado Protesta Social y Movilización de Recursos para el Desarrollo Social en Bolivia, publicado por el UNRISD.

Pueden descargarlo en el siguiente enlace:

Protesta Social y Movilización de Recursos para el Desarrollo Social en Bolivia

 

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