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SNTE: Representatividad Cuestionada

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Las y los trabajadores de la educación necesitamos, hoy, realizar un referéndum nacional sobre si debe renunciar, o no, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE…

Durante el tiempo que he trabajado como profesor de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), por más de tres décadas, nunca he visto que ninguna o ningún rector de nuestra institución visite o asista a las instalaciones de la Unidad Querétaro. ¿A qué se debe tal indiferencia? ¿Qué unidades UPN sí han tenido esos privilegios?

Del mismo modo, nunca he visto que se pare por aquí ningún o ninguna líder nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Esas actitudes de evidente anulación, dan cuenta de una manera peculiar de gestionar “lo educativo”, desde las alturas tanto en el orden de las jerarquías institucionales formales como en las dinámicas sindicales. En el SNTE, en especial, se trata de una política sindical de alejamiento, de distanciamiento.

A lo largo de ese tiempo, las y los docentes, así como personal administrativo de nuestro centro de trabajo y subsedes o subunidades (ubicadas en San Juan del Río, Cadereyta y Jalpan), hemos integrado la Delegación D-II-51 de la Sección 24 del SNTE. Es una delegación que se compone de poco más de cien trabajadoras y trabajadores de la educación.

Bueno, son tan profundas las actitudes de abandono que, en ese espacio de trabajo, jamás hemos tenido la presencia (al menos no lo recuerdo), de algún dirigente (todos han sido hombres) de la Sección 24 del SNTE (única sección sindical existente en el estado de Querétaro).

Un dato histórico, ampliamente reconocido, es que las élites sindicales han estado más preocupadas en quedar bien con las autoridades educativas nacionales y estatales, que con las y los docentes que trabajamos en las escuelas.

¿Por qué, desde las bases magisteriales, hemos cuestionado la representatividad de las cúpulas sindicales? De algún modo, lo que describo en los párrafos anteriores, proporciona una parte de la explicación. Pero también cabe la autocrítica: ¿De qué manera estamos organizados, en las bases magisteriales, para generar una alternativa gremial nacional que sea representativa?

Más preguntas: ¿La dirigencia colectiva de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la fuerza disidente al interior del SNTE, está lista para dar ese paso necesario del relevo generacional? ¿Le interesa? ¿A qué hora iniciamos ese debate interno, entre trabajadores de la educación, sobre el presente y el futuro del SNTE?

El mundo sindical al revés

Democracia sindical es una demanda generalizada, incumplida, en nuestra organización gremial (SNTE) desde hace más de cinco décadas. Durante este tiempo, las y los trabajadores de base no elegimos a las y los dirigentes nacionales ¿Por qué no los hemos podido quitar si no nos representan ni hemos votado por ellas y ellos? Porque sus “bases” están arriba, en el poder político y en el capricho de los presidentes de la República (nótese que lo digo en plural, no me refiero sólo al actual presidente).

Gracias al poder público del más alto nivel, las y los dirigentes sindicales nacionales han ocupado esos puestos de dirección, no por efecto de procedimientos y prácticas democráticas. Cabe recordar ¿Cómo fue electo el Profr. Carlos Jonguitud en su tiempo? ¿Y cómo llegó la Profra. Elba Esther Gordillo a la dirigencia nacional?

En consecuencia, las cúpulas sindicales no tienen bases magisteriales abajo, en las aulas ni en los centros de trabajo educativo. Y si las tienen, las producen y conservan por medio de prácticas corporativistas y clientelares. ¿Cuántas casas, terrenos o créditos del ISSSTE han servido para la cooptación de las y los agremiados o para quedar bien “arriba”? Las y los dirigentes sindicales oficialistas son unas maestras y unos maestros, pero del control sindical y el chantaje político.

Por el momento y en la actual coyuntura política, un gobierno federal elegido democráticamente que trabaja con una dirigencia del SNTE elegida por cúpulas, es decir, en forma antidemocrática, es una notable contradicción. Y si bien es cierto que el presidente López Obrador abrió un canal de diálogo con las y los dirigentes de la disidencia magisterial (CNTE), lo cierto es que esa opción se ha cerrado poco a poco.

Con los problemas derivados de la crisis sanitaria y económica, las acciones sindicales han estado más alejadas que nunca de las demandas magisteriales de las bases, de abajo. ¿Qué ha hecho la dirigencia sindical para frenar el proceso acelerado de precarización de docentes? ¿Qué hizo cuando se impusieron condiciones vergonzosas en materia de evaluación del desempeño y amenazas a la estabilidad laboral? ¿Qué hace ante el impopular calendario escolar 2021-2022 recién anunciado?

Por ello, las y los trabajadores de la educación necesitamos, hoy, realizar un referéndum nacional sobre si debe renunciar, o no, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. Organizar una consulta sobre la revocación de mandato en nuestro sindicato y llamar a una elección diferente de las dirigencias locales y nacionales, son requerimientos urgentes que podrían contribuir a la democracia sindical.

Desde una perspectiva más amplia, también se podría plantear lo siguiente: ¿Qué le aporta más al proyecto de la 4T, como rentabilidad política y sustento social, pactar con la cúpula sindical nacional, que no es representativa, o lograr acuerdos con las bases magisteriales?


Fuente: SDPnoticias

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México: Posición Política de la CNTE

América del Norte/México/25-06-2021/Autor(a) y Fuente: CNTE

Recibimos hoy viernes por parte de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) de México su posicionamiento político ante las manifestaciones y protestas que vienen haciendo desde el pasado miércoles 23 de junio de 2021.

«Nuestra Jornada de Lucha Nacional de 72 horas es para romper el cerco mediático que intenta poner a la CNTE como intransigente, para hablar de frente a la sociedad mexicana de los avances y retrocesos de las 18 entrevistas con el Presidente de la República, para manifestar que nuestra lucha se circunscribe en la construcción de una educación para la vida, humanista y emancipadora y la valoración objetiva y real de la labor docente. Que nuestras críticas al proceso de negociación tienen que ver con la táctica dilatoria que ha implementado el gobierno mexicano, la suspensión unilateral de reuniones acordadas desde el 9 de diciembre con el licenciado Andrés Manuel y los puntos no resueltos suscritos de la agenda de las siete mesas temáticas.

La CNTE dio una muestra de resistencia organizada al oponerse a las reformas estructurales, que el estado neoliberal mexicano impuso a sangre y fuego con el fin de ejercer un mayor control sobre la población, legalizar el saqueo de los recursos naturales, precarizar las condiciones de trabajo de todos los sectores y establecer las bases para la privatización de la educación pública.

El gobierno que inicia su periodo en el 2018, convoca a la CNTE a un diálogo permanente, reconociéndola como “la única organización de masas que sobrevivió al neoliberalismo”, la Coordinadora mostrando voluntad política define claramente la agenda que se desarrollará en siete mesas y en concreto como principal demanda la abrogación de la mal llamada reforma educativa.

En 18 reuniones con el Ejecutivo, signamos varios acuerdos que contemplan por un lado resarcir los agravios que provocó la implementación de la nefasta Reforma y por otro lado avanzar en las demandas históricas de los miles de Trabajadores de la Educación aglutinados en la CNTE.

Lo cierto es que el balance es desfavorable, si bien es cierto hay avances mínimos en la reinstalación de maestros y maestras cesados, libertad de presos políticos y de conciencia, pago de adeudos retrasados. Por otro lado la mesa educativa estancada, la mesa sindical sin propuesta concreta para la democratización del SNTE, la de seguridad social sin resultados tangibles, la mesa Chiapas sin solución favorable para los trabajadores de la educación de la sección 7, el proceso de basificación cancelado, el fortalecimiento del normalismo nulo más aún son reprimidos salvajemente, plazas automáticas para los egresados de las normales inexistentes, sigue sin aperturarse  la Normal del Mexe en su calidad de internado y Normal Rural, padecemos las infames medidas implementadas de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), se sigue precarizando la vida de los jubilados con la aplicación de la Unidad de Medida de Actualización (UMA) en el pago de pensiones, finalmente un raquítico aumento salarial del 3.9% que se traduce en $15.10 diarios.

Vivimos un estado de excepción laboral, la propuesta del Ejecutivo Federal de abrogar la mal llamada reforma educativa y que no iba a quedar ni una coma se quedó en el discurso, únicamente eliminaron la evaluación de permanencia, solo fue barnizada pero con muchos elementos de la reforma peñista.

Manifestamos que no queremos prerrogativas, ni trato preferencial, solo planteamos que hablemos con la verdad, que nos diga de frente y con claridad si hay voluntad política de continuar con el diálogo, si los acuerdos avalados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador serán atendidos y resueltos favorablemente o no.

Declaramos categóricamente que la CNTE no tiene una representación legislativa    en ningún cargo de gobierno ni en ningún puesto de elección popular.

 

¡UNIDOS Y ORGANIZADOS, VENCEREMOS!»

 

Fuente e Imagen: CNTE

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México: Cambios en la USICAMM: Sale Francisco Cartas y llega Adela Piña Bernal

Por: Erick Juárez Pineda

La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros tendrá cambio de titular: saldrá Francisco Cartas y entra la diputada Adela Piña Bernal.

La Secretaría de Educación Pública confirmó que este cambio se realizará los próximos días.

Adela Piña es licenciada en Educación. Se desempeñó profesora de educación básica de 1984 a 1998, hasta que se convirtió en coordinadora sindical en la Sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Finalizó su comisión sindical en 2007 y retornó a sus labores docentes hasta 2016.

De 2013 a 2016 fue además presidenta del comité ejecutivo municipal de Cuajimalpa, Ciudad de México de Morena, partido del cual también se desempeña como consejera política nacional y estatal.

En 2018 fue elegida diputada federal por la vía plurinominal a la LXIV Legislatura que concluye en 2021. En ella se desempeña como presidenta de la comisión de Educación e integrante de la comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales.

Fuente e imagen: https://www.educacionfutura.org

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Maestros de Oaxaca exigen castigar a Ulises Ruiz por crímenes de lesa humanidad

La Jornada 

Al cumplirse 15 años del “fallido desalojo” ordenado por el entonces gobernador priísta Ulises Ruiz Ortiz contra integrantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), cientos de maestros salieron este lunes a las calles de esta ciudad para demandar justicia por los “crímenes” de lesa humanidad.

“Ulises asesino, la cuenta esta pendiente”, fue una de las consignas coreadas por los integrantes del magisterio oaxaqueño.

En 2006, luego de mantener un plantón por más de un mes y medio en el centro histórico de la capital del estado, Ruiz Ortiz envió policías estatales a desalojar a los mentores.

El “fallido desalojo” dio origen a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que agrupó a diversas organizaciones sociales y sindicatos formando un frente con el gobierno de Ulises Ruiz. El conflicto social duró al menos seis meses, periodo en el que el magisterio y Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos documentaron la muerte de al menos 26 civiles, a consecuencia de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, “orquestadas desde el gobierno estatal”.

Los manifestantes insistieron en la culpabilidad del ex mandatario oaxaqueño y su demanda de que sea castigado por dichos actos ilícitos.

Este lunes, los maestros partieron de la Fuente de las 8 Regiones, al norte de la ciudad de Oaxaca, hacia el zócalo.

En la convocatoria se solicitó la participación de dos profesores por delegación sindical y uno por centro de trabajo, a fin de que no hubiera aglomeraciones.

“Un conflicto donde no hubo vencedores”

Eloy López Hernández, secretario general de la sección 22, dijo que Ulises Ruiz y sus colaboradores deben pagar por los crímenes cometidos durante el conflicto social, en el que, aseguró, no hubo vencedores.

Los docentes recordaron que parte de los responsables de los crímenes de lesa humanidad también fueron los ex presiden-tes Vicente Fox y Felipe Calderón, debido a que la Federación res-paldó las acciones del gobierno oaxaqueño con el envío de policías federales. López Hernández subrayó que el movimiento magisterial está más vivo que nunca, y tiene su máximo órgano de decisión a través de la asamblea estatal, misma que ha dado forma a la lucha para dar atención a las preocupaciones y demandas de los profesores.

En este sentido, descartó que se puedan reiniciar clases presenciales en Oaxaca en los próximos seis meses, pues es necesario que las administraciones estatal y federal atiendan las necesidades básicas de cada escuela, como agua potable, sanitarios, jabón, y demás aditamentos necesarios para proteger del Covid-19 a los niños, maestros y padres de familia.

Agregó que la sección 22 ya comenzó acercamientos con la Secretaría de Educación Pública y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa para que se trace una ruta del regreso a las aulas, sin embargo han estado de acuerdo en que es importante que padres de familia y autoridades comunitarias tomen parte en esta decisión.

https://www.jornada.com.mx/notas/2021/06/15/estados/maestros-de-oaxaca-exigen-castigar-a-ulises-ruiz-por-crimenes-de-lesa-humanidad/

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México: Atrapada entre el narco y la burocracia. La lucha de una maestra michoacana para huir del Cártel Jalisco

Martha y Érick son ahora refugiados en su propio país. Son víctimas de un desplazamiento interno forzado; un fenómeno que en los últimos 13 años ha afectado a 364 mil 845 personas que también abandonaron sus hogares por la violencia en México.

Por: Redacción Animal Político
Sábado, 10 de agosto de 2019. Tres de la tarde en Uruapan, Michoacán. Una camioneta negra transitaba despacio por las calles de la colonia y se estacionó frente a la puerta de una pequeña panadería artesanal.

En la suburban viajaban cinco hombres. Dos bajaron.

Érick, panadero de 31 años, los observó entrar en su negocio. Llevaban pasamontañas cubriéndoles el rostro, chalecos antibalas, y fusiles de asalto.

“Tranquilo, son militares”, trató de convencerse, aunque pronto se dio cuenta de un detalle que le hizo tragar saliva: los soldados no llevan tenis.

-Somos los de las cuatro letras -se presentaron los sicarios-

Algo más de un año y medio después, en una entrevista para este reportaje en la que narra con detalle la escena, a Érick aún le tiembla la voz al describir lo que sintió cuando escuchó lo de las ‘cuatro letras’: ante su mostrador tenía al Cártel Jalisco Nueva Generación (C.J.N.G.), el mismo que un par de días antes colgó a 19 personas en un puente del bulevar industrial.

-Dinos a quién le pagas piso -dice Érick que le ordenaron los pistoleros-.

Con la voz quebrada y la boca seca, el panadero balbuceó que no entendía. Que en los cinco años que llevaban en la ciudad él y su esposa Martha, una maestra de educación especial de 28 años, nunca habían tenido problemas con nadie.

-Mira güey, no te hagas pendejo -lo amenazaron-. ¿Le pagas a Los Viagra? ¿A Los Antrax? Mejor dinos. Ya ves que luego aparecen colgados en los puentes…

Érick insistió en que no le pagaba a nadie.

-Pues mira, a partir de ahora el pedo va a estar así: nos van a dar todas las semanas cinco mil pesos. Y si nos damos cuenta de que le das a alguien más se los va a cargar la chingada. ¿Te queda claro?

-Oigan, pero eso es mucho dinero -trató de protestar el panadero-. Somos un negocio muy chiquito. No tenemos…

-Eso es lo que nos vas a dar -lo cortó de tajo uno de los sicarios-. Sabemos que venden un chingo, no se hagan. ¿O quieres que sea más lana?

A continuación, los delincuentes le ordenaron que vaciara la caja. Agarraron el dinero y le informaron que pronto pasaría gente del cártel a marcar la fachada del negocio para que nadie más les exigiera la cuota. Luego, le pidieron el número de su celular y el de su esposa, y antes de salir le hicieron una pregunta insólita.

-¿Por cuánto nos saldría un pastel para 300 personas?

Estupefacto, Érick dijo que nada.

-No’mbre, cómo creen. Yo se los…

-No cabrón -volvió a interrumpirlo el sicario, ofendido-. Nosotros no venimos a pedirles nada regalado. Queremos que trabajen. Por eso vamos a protegerlos.

La huída

Martha cuenta en entrevista que aquel día estaba escondida junto a sus dos hijos, un niño y una niña, al otro lado de la puerta que da acceso a la panadería. Cuando al fin los tipos se marcharon, salió y preguntó qué sucedía. Érick se lo explicó: el cártel les exigía cinco mil pesos todas las semanas para comprar armas y municiones con las que “limpiarían la ciudad de viagras y de antrax”; dos de las muchas bandas rivales del crimen organizado.

A Érick las amenazas lo dejaron con el cuerpo cortado. Pero tenía que cumplir con sus proveedores. Se subió a la motoneta y comenzó a repartir el pan. Pero ni a los diez minutos, Martha lo vio regresar con la cara igual de desencajada.

-No mames, me volvieron a llamar. Me están pidiendo más dinero. Ahora quieren 30 mil pesos, o si no se llevan a los niños hasta que les paguemos. ¡Tenemos que irnos de aquí ya! -gritó desesperado-.

Martha lo escuchaba, pero estaba en shock: aún no le caía el veinte de que su vida ya había cambiado para siempre.

-¿Irnos? ¿A dónde? -preguntó extrañada-. No podemos irnos. ¡Tengo la lavadora puesta! ¡Y tengo que dar clases el lunes!

Érick le mostró el celular, que tenía en silencio. En el altavoz, los sicarios lo amenazaban para que no cortara la llamada mientras iban de vuelta al domicilio.

-Órale, pues que vengan -gritó Martha-. Que vengan y que vean que no tenemos más. Que vean que no somos gente rica.

Érick trató de hacerla entrar en razón.

-Los narcos no son gente con la que puedes negociar, ni dialogar -le dijo-. Al menos salte de la casa con los niños, busca refugio con los vecinos.

Pero Martha se negó a dejarlo solo por temor a que se lo llevaran secuestrado.

El periodismo libre necesita de sus lectores.

Sigamos contando las historias que importan.

-¡Entonces vámonos! -bramó de nuevo Érick-.

Entre tropiezos, el matrimonio corrió a la habitación de los niños, que lloraban: “¿A dónde vamos? ¿Qué está pasando? ¡Esto no son vacaciones!”, decían entre gritos al ver que sus padres metían sin mirar su ropa en una bolsa y no en las maletas de los viajes a la playa. Luego, cerraron la panadería y todos salieron de la casa sin pasaportes, credenciales, nada. Subieron al carro, una Crossfox del 2013, y huyeron con lo puesto.

En el teléfono, los sicarios seguían en altavoz. Le preguntaban a Érick desorientados por algún punto de referencia para encontrar de nuevo el domicilio. “Se ven muy torpes, no son de Uruapan”, pensó Martha, mientras su marido buscaba rutas alternas para no topárselos de frente.

-¿Ya nos tienes el dinero? -insistían-. ¿Cuánto nos vas a juntar?

Pero la Crossfox ya iba llegando al pueblo vecino, a Taretan. Sobreexcitado por la adrenalina, Érick pensó saltarse la barrera en la caseta de cobro, pero una patrulla de policía lo disuadió. Abonó el peaje y a los pocos kilómetros apagó el teléfono. Ya en Taretan el matrimonio respiró aliviado: ahí manda otro cártel rival. Los de Jalisco no se atreverían a seguirlos hasta territorio enemigo.

Al fin, llegaron en mitad de la noche a la casa de unos familiares a pedir refugio. Érick prendió el celular. Una llamada con número oculto entró de inmediato.

-¡No respondas! -le pidió Martha-.

Érick obedeció. Pero a los minutos le llegó un mensaje con la sentencia.

“Se pelaron hijos de su puta madre. Si vuelven a pisar Uruapan los matamos”.

Tierra Caliente: tierra de desplazados

Martha y Érick son ahora refugiados en su propio país. Son víctimas de un desplazamiento interno forzado; un fenómeno que en los últimos 13 años ha afectado a 364 mil 845 personas que también abandonaron sus hogares por la violencia en México, de acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

Pablo Cabada, investigador de la CMDPDH, explica en entrevista que el caso de este matrimonio en Michoacán no es, ni mucho menos, aislado: hasta 12 mil 908 personas huyeron de la violencia entre 2016 y 2020, siendo esta entidad uno de los focos rojos de desplazamientos forzados en el país, junto a Guerrero.

Dentro de Michoacán, la región de Tierra Caliente es la zona más expulsora, “sobre todo Aguililla, Parácuaro, Buenavista y Tepalcatepec”, plantea Cabada. Precisamente, en Aguililla decenas de familias completas aprovecharon la reciente visita el pasado 23 de abril del nuncio del Vaticano, Franco Coppola, para salir huyendo del omnipresente cártel de Jalisco Nueva Generación.

Mientras que Uruapan, en los límites de Tierra Caliente, si bien no está entre los focos rojos de éxodos masivos, como Aguililla, la zona se ha vuelto altamente inestables en los últimos años, especialmente desde que en 2019 el cártel de Jalisco entró a la ciudad e inició una fuerte disputa con otros grupos como La Familia y con células del cártel de Sinaloa, como Los Antrax.

Esta disputa ya se ha visto reflejada sobre el papel: en 2020, los homicidios en Uruapan aumentaron 255% en comparación con 2015. Y si la comparación es con 2019, el boom es todavía mayor: 313% al alza.

Estos datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en cambio, no reflejan otro problema que raramente se denuncia por miedo: las extorsiones. En los últimos cinco años tan solo se han registrado 15 denuncias en Uruapan por este delito (en 2019, el año de entrada del cártel no se registró ni una). Sin embargo, Martha y Érick aseguran que es raro el empresario o comerciante, por pequeño que sea, al que no le hayan exigido la “cuota” a cambio de supuesta protección.

“Dentistas, médicos particulares, dueños de tortillerías, pollerías… Hasta al señor que vendía tamales en la esquina le piden la cuota”, dice Martha, que, a pesar de este contexto de violencia y de desplazamiento, y a pesar de la amenaza de muerte del cártel, tuvo que regresar a Uruapan.

Allí permaneció otro año, escondida en un cuarto, aterrada, y sin poder ejercer con seguridad la profesión que ama. Y todo, denuncia, porque la burocracia de autoridades y sindicatos no le permitieron cambiar su lugar de trabajo.

“No entienden que al narco no le importa la burocracia”

Después de permanecer un año dando clases en Uruapan, Martha cuenta que un día tomó la decisión de que aquello no era vida: “Me iba a trabajar y estaba todo el rato con el teléfono. Me marcaba mi esposo y me decía: ¿ya llegaste a la escuela? ¿Ya saliste? ¿Te persiguió alguien? Era una histeria constante. Escondida en un cuartito y viendo a qué horas se cobraban su venganza”.

Sentada junto a su pareja en el dormitorio de su nuevo hogar donde se desarrolla la entrevista para este reportaje vía Zoom, Martha explica que acudió ante las autoridades de la SEP en Michoacán para pedirles ayuda con el cambio de plaza al municipio donde acudió a refugiarse.

Pero asegura que el director de su escuela, primero, le negó el apoyo para solicitar el cambio argumentando que no tenía más personal cualificado en educación especial con el que sustituirla, mientras que la subdirección de Educación Especial del estado le pidió pruebas de su historia.

“Fui con la subdirectora y le conté que no me quería cambiar por gusto, sino porque mi vida y la de mi familia corre peligro en Uruapan. Pero su respuesta fue que no, porque muchos maestros le hacen así para cambiarse de lugar”.

Martha fue entonces el 28 de agosto con su padre a la Fiscalía del Estado, en Morelia, a levantar una denuncia por las amenazas del crimen organizado. Quería mostrarle a la SEP que su caso no era un cuento, ni un berrinche para cambiarse de lugar. Pero asegura que una vez allí le recomendaron que mejor no le moviera más al asunto. Que ya no regresara a Uruapan.

Atemorizada, la maestra decidió no denunciar. Pero sí hizo ante el Ministerio Público una relatoría de hechos en un documento oficial del que este medio guarda copia. También le pidió ayuda a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por medio de otro oficio, al que este medio también tuvo acceso. Incluso, fue a pedir ayuda al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero ahí explica que también le cerraron las puertas.

“La Coordinadora me llegó a decir que me estaba brincando derechos de otros maestros y que, si me daban el cambio, ellos lo iban a impugnar”, dice enojada.

Finalmente, tras abandonar Uruapan, Martha encontró trabajo en otra escuela de una comunidad rural, a una hora de trayecto de su nueva ubicación. Ahí atiende a niños y niñas que viven en contextos de pobreza extrema; menores cuyas familias no tienen dinero para atender una dislexia, ni terapias del lenguaje, y donde la deserción escolar, especialmente en pandemia, “está dejando un terreno todavía más fértil para que los niños acaben en el narco”.

Pero, de nuevo, las puertas se le están cerrando. El pasado mes de abril, la Secretaría de Educación de Michoacán le hizo llegar un oficio, del que se guarda copia, en el que se expone que, tras realizarse una auditoría para detectar ‘aviadores’ en el estado, comprobaron que está laborando en un centro de trabajo distinto al que se le asignó y donde cobra (Uruapan). Por lo que se le insta a que presente la documentación que justifique ese cambio de lugar de trabajo.

“Me dicen que si no entrego la orden de adscripción a mi nuevo centro de trabajo me van a suspender el sueldo”, plantea Martha, que explica que esa orden de adscripción se la ha pedido en múltiples ocasiones a la Subdirección de Educación Especial, en Morelia. Pero hasta ahora, la respuesta “ha sido negativa tras negativa”, con el argumento de que la zona donde trabaja actualmente tiene una clave económica distinta y un sueldo superior al que percibía en Uruapan: de 5 mil pesos quincenales, ahora cobra 6 mil 500.

Martha dice que se ha desvelado noches enteras buscando en las leyes y en los manuales del USICAMM (Unidad del Sistema Para la Carrera de las Maestras y los Maestros). Pero en ninguna parte, asegura, ha encontrado que no se pueda cambiar de lugar a un maestro porque sea una zona económica distinta.

“Les dije que renunciaba a la diferencia de salario para que me dejaran trabajar. Pero no entienden -dice ahora frustrada-. No entienden que los narcos no les importa la burocracia, ni el papeleo. Y que tienes que huir si no quieres que te quiten la vida. De hecho, a mí ya me la quitaron -lamenta-. Porque ahora ya no puedo caminar por la calle sin mirar en cada esquina si alguien me persigue”.

La respuesta de la Secretaría de Educación de Michoacán

Animal Político buscó a la Secretaría de Educación de Michoacán para plantearle este caso. En una entrevista, el secretario de educación estatal, Héctor Ayala, destacó en primer lugar que es obligación de la dependencia que dirige resguardar la integridad física de los trabajadores de la educación, y que, de hecho, en los dos últimos ciclos escolares ya reubicaron a 12 maestros y maestras “por causas de fuerza mayor”, entre estas amenazas del crimen organizado.

Cuestionado acerca de cuáles son los requisitos que debería cumplir la maestra para que le concedan el cambio de lugar de trabajo, el secretario señaló que el requisito principal es contar con una denuncia formal ante alguna Fiscalía.

“El único documento importante es que tenga una denuncia formal -recalcó-. Porque hay que decirlo también: muchas veces la gente se aprovecha. Es decir, los trabajadores argumentan alguna situación de carácter de seguridad para tratar de reubicarse en lugares donde radica su familia. Por eso se pide una denuncia. Y por eso también se les dan facilidades para que la presenten en fiscalías alejadas al lugar donde sucedió el problema. Una vez que tenga la denuncia, nosotros nos encargamos de darle la atención y el acompañamiento legal a la maestra. Ella no debe de estar en Uruapan, nos queda claro”.

-¿Y si no tiene una denuncia como tal, pero sí una constancia de hechos ante el Ministerio Público, como es el caso de esta maestra? -se le preguntó-.

-Con esa constancia de hechos sería suficiente para que nosotros resguardemos a la maestra. Ya con ese documento nos movemos para darle una ubicación en el lugar (donde está refugiada), y formalizarla en un grupo de trabajo -se comprometió el secretario, que también hizo hincapié en que “no hay ninguna manera en que le corten el salario a la maestra” por estar trabajando en un lugar distinto al que le fue asignado, aunque sí debe formalizarse esa situación.

En cuanto a la negativa que la maestra ha recibido de manera reiterada a cambiarle su plaza, porque el municipio al que huyó pertenece a una zona económica superior, el secretario dijo que, en efecto, eso es un “impedimento” debido a que cada trabajador tiene una clave presupuestal asignada.

“Pero en ningún caso un tema de carácter administrativo puede poner en peligro la vida de nadie. Nosotros, como autoridad educativa, debemos buscar las alternativas que se adecúen a las necesidades de esta maestra”, volvió a comprometerse el secretario Héctor Ayala.

https://www.animalpolitico.com/2021/06/maestra-michoacan-narco-carte-jalisco/

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México: Rechazan regreso inseguro a escuelas maestros de SEP, UNAM, UPN, IPN, IEMS y ENSM

Docentes de diversos niveles educativos se dieron cita este 3 de junio a las afueras de las oficinas de la SEP para brindar una conferencia de prensa en el marco del anuncio de dicha secretaría para el regreso a las aulas.

Conferencia de prensa por un regreso a la clases presenciales con todas las medidas necesarias para evitar más contagios.

Algunos de los participantes fueron maestras y maestros de la CDMX, UPN, IPN, UNAM, SUTIEMS, ENSM, FEDEF 25, además de trabajadores de la educación jubilados. También hubo mensajes desde Veracruz, Oaxaca, Chihuahua y Guanajuato.

Hablaron organizaciones como la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, Movimiento Magisterial y Popular-CNTE Veracruz, CNTE-IPN, un jubilado de la CNTE e integrantes del Movimiento #UNAMNoPaga, así como una estudiante de la la FES Iztacala-UNAM, de la Agrupación Juvenil Anticapitalista, una madre de familia y desde Veracruz envió su participación el colectivo Insurgencia Magisterial.

Destacó además la participación del Comité por la reapertura de la Normal Rural de El Mexe, Hidalgo y de estudiantes normalistas de Mactumactzá, quienes denunciaron la represión contra el normalismo.

En varias participaciones se destacó que todos queremos regresar, pero sin arriesgar las vidas de los docentes, alumnos y sus familias y que no van a permitir que se imponga un regreso inseguro, sin que esté toda la población vacunada y las escuelas sigan en malas condiciones, ya que muchas padecen de falta de agua, no se cuenta con espacio suficiente para mantener la sana distancia y tampoco se cuenta con insumos sanitarios ni personal suficientes.

También se dijo que es falso que esta política de regreso a clases tenga que ver con el “interés superior de la niñez” con la intención de contrarrestar el rezago educativo provocado por la “educación a distancia” o de darles contención emocional a las y los alumnos, sino que responde al interés político y económico de imponer una “nueva normalidad” para favorecer al empresariado, cuando los efectos devastadores de la pandemia de Covid-19 en nuestro país, son padecidos principalmente por los trabajadores y sectores populares.

Algunas de las exigencias son un regreso con toda la población vacunada, escuelas con insumos sanitarios, agua, espacios suficientes; con grupos reducidos, médicos y psicólogos en cada una de las escuelas, para lo cual se considera necesario un incremento sustancial del presupuesto a la educación, que podría provenir de reorientar el gasto público destinado a pagar la deuda externa y a financiar las Fuerzas Armadas.

También exigen el cese a la represión y el desprocesamiento incondicional de todos los estudiantes normalistas detenidos por defender el derecho a la educación.

Además hicieron un llamado a las organizaciones democráticas y combativas del sector educativo, así como al resto de las trabajadoras y trabajadores de la educación, a organizarse y movilizarse unitariamente, junto a las madres y padres de familia y el movimiento estudiantil, para luchar por escuelas dignas y seguras como condición necesaria para el regreso presencial, así como en defensa de la educación pública y gratuita y por los derechos de toda población.

Esto a la par que maestros y normalistas de la Agrupación Nuestra Clase que también participan de la conferencia presentaron una campaña de firmas por un regreso a clases presenciales sí, pero con toda la población vacunada, la cual ha sumado más de 25 mil firmas.

Fuente e imagen: laizquierdadiario

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