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Libro: Planteamientos para una nueva visión de CIENCIA, TECNOLOGÍA y EDUCACIÓN SUPERIOR en Venezuela

Planteamientos para una nueva visión de Ciencia, Tecnología y Educación Superior en Venezuela

© Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales Venezuela.

Colección Estudios. Divulgación Científica y Tecnológica.

Caracas, 2017

Impresión en Papel: ISBN:9789806195530

Depósito Legal:DC2017002805

Descargar: Libro-Centenario-Academia

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Venezuela: Ciencia venezolana busca reinventarse.  El modelo universitario también debe ser analizado

América del Sur/Venezuela/ Altos de Pipe, 4 de abril de 2018.- Vanessa Ortiz Piñango

El tiempo jamás trascurre en vano. Altera todo a su paso: hechos, personas, entornos. En este ínterin, se descubren cosas nuevas, muchas se descartan y otras se renuevan. Así es el curso natural de la vida. Dejar constancia de esos hechos es un paso necesario para el aprendizaje. Conserva la memoria de lo sucedido y facilita el autoanálisis. Esta fue la premisa de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) con el libro Planteamientos para una nueva visión de Ciencia, Tecnología y Educación Superior en Venezuela, editado recientemente en formato digital.

La ciencia venezolana no empezó con la fundación de la Acfiman en 1917, pero su trayectoria de cien años funciona como radiografía de esa actividad generadora de conocimientos y tecnologías a través del método científico. “Es cada vez más reconocida la ciencia como indicador de progreso y de soporte en la producción de bienes en las sociedades civilizadas, por lo que es necesaria la continua revisión del cómo y el porqué de las políticas públicas en la materia, en virtud de las siempre cambiantes condiciones del país y realidades que imponen los escenarios internacionales”, señalan los editores de la obra, Claudio Bifano e Ismardo Bonalde, ambos Individuos de Número de la Acfiman. En el texto, de 585 páginas, se analiza el papel desempeñado por la ciencia y la tecnología en la Venezuela del siglo XX, se evalúa el estado actual del sistema -a la luz de las innovaciones mundiales y los desafíos emergentes- y se proponen diferentes estrategias para intentar aprobar las asignaturas pendientes.

La presidenta de la Acfiman, Gioconda Cunto de San Blas, asegura en el prólogo del libro que a pesar de las deudas históricas del sector, “la fe en un futuro promisorio está patente en quienes escriben con entusiasmo sobre las pautas que deberíamos seguir para achicar la enorme brecha que nos separa de las naciones más desarrolladas del planeta”. Asimismo, la también investigadora emérita del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), se pregunta cómo será el panorama nacional dentro de un siglo, en 2117, si finalmente el país habrá despegado hacia la senda del crecimiento sustentable, del bienestar colectivo, del tan anhelado progreso. “No estaremos allí para verlo”, reconoce San Blas.

“Pero en un primer paso hacia la luz, sí podemos trabajar para que nuestra generación y las futuras se abran al camino de la mente, del conocimiento, como materia prima del ascenso del hombre en un mundo que ya hoy se asienta en el intangible e inagotable saber”, precisa. Otra visión de la educación Catorce ensayos conforman esta abultada publicación, elaborados por un nutrido panel de especialistas en sus áreas. Hay sociólogos, economistas, químicos, ingenieros, físicos, biólogos, médicos y comunicadores sociales, pero todos profesores universitarios, precisamente porque la ciencia no es el único tema tratado. “La universidad no es para formar personal solamente, sino también para generar conocimientos y tecnologías.

Y si está estancada, es muy difícil transmitir ideas nuevas sobre ciencia y tecnología”, explica el investigador del Centro de Física del Ivic y coeditor de la obra, Ismardo Bonalde. A diferencia de lo que ocurre en las naciones más avanzadas, el modelo de educación superior venezolano y latinoamericano se ha limitado a impartir información. “El profesor universitario es evaluado por enseñar, no por generar conocimientos”, afirma Bonalde.

Según el investigador del Ivic, esa realidad tiene que ser transformada. “Es absolutamente indispensable que las universidades nacionales sean orientadas hacia la generación, preservación y difusión del conocimiento y el desarrollo de la creatividad e intelectualidad”, insiste Bonalde en el libro. Además, las casas de estudios superiores deben, a juicio del científico, “incentivar y apoyar el crecimiento de la tecnología y la innovación, sin tener necesariamente que involucrarse en la generación de bienes y servicios”.

El vínculo entre ciencia, tecnología, economía y productividad tampoco escapó del autoanálisis de la Acfiman. “Pasar de una idea o descubrimiento a un producto, proceso o servicio en el mercado involucra a diferentes actores y requiere recursos de múltiples fuentes”, aclara en su artículo Sary Levy-Carciente, economista experta en macroeconomía financiera y miembro de la Junta Directiva de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.

A su criterio, “la brecha de financiamiento y conocimiento que existe entre estos dos extremos, conocida coloquialmente como el ‘valle de la muerte’, impide que muchos descubrimientos prometedores lleguen a la etapa de comercialización”. Planteamientos para una nueva visión de Ciencia, Tecnología y Educación Superior en Venezuela puede descargarse en la página web de la Academia www.acfiman.org o haciendo clic aquí.

Fuente: texto enviado a la redacción de OVE

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México: Drones apoyan educación

América del Norte/México/01 Octubre 2017/Fuente: ntrguadalajara/Autor: Liliana Razo

Con el boom de los drones diversas instituciones educativas, la mayoría de nivel superior, han adoptado esta tecnología en sus investigaciones y programas. En Jalisco lo hacen la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), que ya tienen al menos un proyecto utilizando estos artefactos aéreos.

Este año, el ITESO anunció a Signa Lab que tiene un laboratorio donde utiliza un dron Phantom para realizar vuelos y colaborar en temas como el transporte público y movilidad. Por otro lado, la UdeG informó del uso de éstos en al menos dos programas de investigación: los satélites CanSat para la detección de incendios forestales y un convenio con el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) para indagar en diversos tópicos.

“Tenemos una taller de satélites Cansat, normalmente se utilizaban globos y ahora drones. Se están desarrollando drones en la industria, en el caso de CUCEI (Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías) que trabajan con temas de agro, sobre todo en temas donde se va a poder detectar la salud de las plantas, las condiciones del suelo, hidratación, PH y con el big data“, dijo el miembro de la Asociación Mexicana de Drones, Alfonso Bravo Martínez.

“Actualmente en el centro de ciencias exactas e ingenierías se está desarrollando un sistema de prevención de incendios forestales con el uso de drones, con una herramienta para obtener datos cuantitativos para detectar con colores cuáles son las zonas más propicias de incendios, en particular en el Bosque La Primavera”, detalló la titular de la Coordinación General Administrativa de la UdeG, doctora Carmen Enedina Rodríguez Armenta.

Mientras que el director del laboratorio Ares, Fabián Ayala, dijo que se cerró un acuerdo de colaboración directo con CUTonalá para proporcionar drones y realizar investigaciones, “la idea es que chavos que están a punto de titular puedan proponer proyectos y el laboratorio pone el apoyo. Hemos hablado de vuelos de drones autónomos, con ala fija, que tengan largo alcance”.

Además, después del México Drone Fest 2017, se acordó la donación de 12 equipos para CUCEI. Más que los equipos, la asociación apoyará con la capacitación de armado y control del aparato y la UdeG será la encargada de comprar las piezas para que al final el centro se quede con ellos.

Ofrecen talleres

A la par, la empresa Drone Project ha ofrecido varios talleres a escuelas jaliscienses como el Colegio Subiré y al centro universitario UTEG, entre otros.

“A inicios de este año finalizamos un proyecto con una escuela que se llama Subiré, en Guadalajara, donde los estudiantes desarrollaron drones y su idea, objetivo, era combatir el bullying. Los estudiantes traen una aplicación donde si detectan algo de bullying, por medio de celular mandan llamar al dron y viene, y a la hora de la salida era estar haciendo vuelos perimetrales buscando cualquier actividad sospechosa. Estuvimos dando los talleres”, detalló el cofundador de la empresa, Edwyn Gómez.

“En el drone fest capacitamos a 10 ingenieros de la Universidad de Guadalajara sobre esta tecnología”
Edwyn Gómez, drone Project

Necesario

Los expertos en drones coincidieron en que estos deben incorporarse cada vez en temas educativos, pero también es necesario que la iniciativa privada le entre al tema de investigaciones educativas y comerciales.

Fuente de la noticia: http://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=82647

Fuente de la imagen: http://www.ntrguadalajara.com/evidimg/2017-09-29_10-09-39___8310.pn

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Sudáfrica: Harnessing the power of technology in SA’s broken education system

Sudáfrica/Agosto de 2017/Fuente: It News Africa

Resumen: Si bien es erróneo comenzar a hablar de la tecnología como la bala de plata para la plétora de desafíos enfrentados por la educación sudafricana – particularmente cuando muchas escuelas carecen de servicios básicos como la electricidad – hay una esperanza creciente en el potencial de la tecnología para salvar muchos de los agujeros dentro de nuestro sistema comprometido. Así dice Alan Goldberg, Director de Educación de Digicape, un distribuidor Premium de Apple. Goldberg fue uno de los primeros entrenadores certificados de Apple en Sudáfrica y su mandato en Digicape es ayudar a las instituciones a ofrecer a los estudiantes una experiencia de aprendizaje más rica y personalizada mediante el uso de la tecnología de Apple.

While it’s misguided to start hailing technology as the silver bullet to the plethora of challenges faced by South African education – particularly when many schools lack basic amenities like electricity – there is growing hope in tech’s potential to bridge many of the holes within our compromised system.

So says Alan Goldberg, Director of Education at Digicape, an Apple Premium Reseller. Goldberg was one of the first certified Apple trainers in South Africa, and his mandate at Digicape is to assist institutions in offering learners a richer, more personalised learning experience through the use of Apple technology.

Despite South Africa having one of the highest budget allocations for education in the world (around 20% of total government expenditure), the South African education system is still chronically over-burdened and under-resourced. And it’s not just the case in South Africa, explains Goldberg: “All across the world governments are finding that their education systems lack infrastructure, and are not meeting the demands of these exponentially increasing populations.”

Technology is being sought to expand the educational curricula at all levels of schooling, and service larger classrooms. “However, without the guidance of a skilled educator, technology in itself is redundant. If an engaged teacher facilitates and guides the learning process, the full power of technology can be harnessed to truly transform the education experience.”

Goldberg refers to Dr Ruben Puentedura’s SAMR model, which is designed to help educators infuse technology into learning. ‘SAMR’ is an acronym of ‘Substitution’, ‘Augmentation’, ‘Modification’ and ‘Redefinition,’ four fundamental aspects of incorporating technology into education.

“The first two elements, ‘Substitution’ and ‘Augmentation’, focus on enhancing the learning process, while ‘Modification’ and ‘Redefinition’ are concerned with transformation. The model emphasises the need for a continuum of learning… through the use of technology, learning is no longer restricted to just the classroom – all locations become a space of learning, resulting in an immersive learning experience.”

And there’s no denying that transformation is desperately needed, given our local context. “If you set aside a host of other challenges for a moment – including the lack of amenities and misuse of resources – one of the core challenges identified is that many South African teachers do not have the basic pedagogic and content knowledge required to impart much-needed skills, due to a lack of investment in teacher training. This is where technology can bridge certain gaps,” explains Goldberg.

On a practical level, the concept of ‘connected classrooms’ allows a privileged school to connect with one in a rural area through an iPad, and share the learning experience.

In addition, given South Africa’s history and socio-economic context, the disparity in aptitude among students is vast. Goldberg sees technology as the great equaliser: “Technology allows for the learning process to be tailored by the educator to accommodate each student’s academic strengths and weaknesses, interests and motivations, and pace of learning.”

Most importantly, technology provides the child with greater agency, meaning they self-motivated students are able to process information for themselves, and seek their own solutions to problems.

Says Goldberg, “It is essential that effective programmes are put in place which facilitate student access and support teacher training. If teachers lack confidence when using technology, this will lead to resistance in its adoption. Many organisations, such as Digicape, offer teacher training programmes, so that educators can feel more confident utilising new technology and guiding students in its use.”

“In a nutshell, for the potential of technology in South Africa to be fully realised, the state and education system need to formally buy into its potential and invest in teacher training programmes. Adequate funding for its adoption and advancement in schools – starting with those whose students are primarily from previously disadvantaged backgrounds – needs to be allocated. It also requires effective safeguarding of devices, particularly in communities prone to crime.

“We, at Digicape, have a strong focus on education as we believe that it holds the key to levelling the playing field for students from previously disadvantaged backgrounds, and across the full socio-economic spectrum, provided there is an equipped educator leading the learning process,” concludes Goldberg.

Fuente: http://www.itnewsafrica.com/2017/08/harnessing-the-power-of-technology-in-sas-broken-education-system/

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Ecuador: Senescyt anuncia modelo para postular a la educación superior pública

Ecuador/Julio de 2017/Fuente: Metro

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) informó que se aplicará un nuevo modelo para postular a la educación superior pública con el fin de ampliar las oportunidades de acceso.

El proceso, según la descripción publicada en su página web, será ‘efectivo, transparente y meritocrático’.

El nuevo modelo de admisión se aplicará para el ingreso a las universidades, escuelas politécnicas, institutos técnicos y tecnológicos, en el segundo semestre de 2017.

A partir del 31 de julio al 4 de agosto, los jóvenes que hayan verificado su nota podrán postular y escoger, en www.serbachiller.ec, de 1 a 5 opciones de carrera, en orden de prioridad según sus intereses, aptitudes y vocación.

Según lo detallado por la Senescyt, los puntajes más altos tendrán mayores oportunidades de acceder a un cupo en una institución de educación superior.

Sin embargo, la Secretaría también resalta que ‘las y los aspirantes tienen la libertad y la responsabilidad de elegir la carrera, institución, campus, jornada y modalidad de su elección’.

Los catálogos de oferta académica serán distribuidos a nivel nacional en medios de comunicación para que se tengan la información necesaria para realizar su elección de manera libre y responsable, se afirma en su portal web.

Hay que tomar en cuenta que para el segundo semestre de 2017 se implementarán las postulaciones que permitan cubrir la oferta académica disponible para este periodo.

Luego de que realicen la postulación, se deberá verificar los resultados de la asignación de cupos en su cuenta www.serbachiller.ec y tomar la decisión de aceptar o rechazar el cupo de acuerdo a las fechas establecidas.

Es importante recalcar que si la o el postulante no acepta el cupo asignado, en los días indicados, el sistema lo asumirá como rechazado.

Una vez que la o el postulante haya aceptado su cupo deberá ponerse en contacto con la institución en la cual obtuvo su plaza para realizar el trámite correspondiente para su matrícula y posterior ingreso.

Luego de la primera etapa de postulación si la persona no obtuvo un cupo, tendrá una nueva posibilidad de postular.

Fechas de todas las etapas:

  • Primera postulación: del 31 de julio al 04 de agosto.
  • Primera aceptación de cupos: 7 al 10 de agosto
  • Segunda aceptación de cupos: 13 al 16 de agosto
  • Segunda postulación: del 17 al 21 de agosto.
  • Primera aceptación de cupos: 24 al 27 de agosto
  • Segunda aceptación de cupos: 30 de agosto al 02 de septiembre.

Fuente: https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2017/07/26/senescyt-anuncia-modelo-postular-la-educacion-superior-publica.html

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Entrevista: Idriss Aberkane (neurocientífico): Todo el mundo puede ser un prodigio

Idriss Aberkane (neurocientífico): Todo el mundo puede ser un prodigio

Todo el mundo puede ser un prodigio, pero no utilizamos bien el cerebro, señala el neurocientífico Idriss Aberkane, quien, para lograrlo, defiende un cambio radical del sistema educativo y que “la pasión y el amor” vuelvan a las aulas.

“Soy de los que piensa que todos podríamos ser prodigios; el problema no radica en nuestras capacidades, sino en la definición del término prodigio que, en el fondo, es muy pueril”, señala Aberkane en su nuevo libro, “Libera tu cerebro” (editorial Planeta).

Y es que, lamenta Aberkane, la sociedad ha creado un modelo de aprendizaje que únicamente se basa en los resultados académicos obtenidos, no en el desarrollo de las habilidades mentales.

Por eso, hay que distinguir entre “la vida puntuada”, basada en el aprendizaje tradicional, y la “vida real”, donde hay que utilizar otras habilidades además de los conocimientos académicos y donde es vital expresarse libremente, ser autónomo o trabajar en grupo.

¿Prodigio de nacimiento?

Este experto parisino, que antes de los 30 años ya contaba con tres doctorados, uno de ellos en neurociencia, afirma que durante mucho tiempo se sostuvo que uno era prodigio de nacimiento.

“Ahora nos damos cuenta que, ante todo, un prodigio es alguien que hace lo que le gusta, hace algo en lo que es bueno, que el mundo necesita y para lo que puede ser pagado”, explica a Efe Aberkane, quien añade que la genética juega un papel pero “para nada es determinante; es mentira decir que la genética lo determina”.

Este neurocientífico apunta que el mundo sería mejor con más prodigios y advierte de que todas las revoluciones en la historia de la humanidad pasan por tres etapas: primero se considera ridículo, luego peligroso y después evidente, como cuando el voto femenino.

Aberkane resume que la curiosidad y la práctica son las claves en una educación que debe fomentar la “neuroergonomía” o el arte de utilizar bien el cerebro, y esto -asegura- está lejos de premiar la mera memorización.

Por eso, tienen que entrar en juego el amor y la pasión por el aprendizaje: “Para descargar un saber hay que prestar atención durante mucho tiempo (…) y cuando se presta toda la atención y el tiempo se llama amor; ahí está la diferencia entre faena y pasión”.

A su juicio, los juegos y videojuegos sirven para captar y canalizar esa necesaria atención, la cual “hay que seducir”.

No se trata de “embuchar” conocimiento, sino de una educación dinámica, pero para lograrlo el profesor no puede verse solo.

En este sentido, Aberkane, embajador del campus digital de sistemas complejos de la Unesco, defiende que el profesorado tiene que saber formar una red, a través de la cual pueda aprender nuevas prácticas pedagógicas para movilizar la inteligencia colectiva.

Para movilizarla hacen falta dos cosas, el derecho a equivocarse y despolitizar la educación.

Investigación y cerebro

En cuanto a la investigación del cerebro, este experto dice que no se puede determinar el porcentaje del cerebro que conocemos: “sabemos cosas pero nuestra ignorancia sobre este órgano es gigantesca; no sabemos para qué sirve el sueño, por ejemplo”.

“Tenemos elementos pero ningún neurocientífico puede decir exactamente para qué sirve, lo que prueba hasta qué punto ignoramos muchas cosas”, relata Aberkane, quien para combatir la pseudociencia reivindica la divulgación: “Hay que hacer ‘marketing’ de la ciencia”.

El neurocientífico Idriss Aberkane. Imagen facilitada por Planeta.

El neurocientífico Idriss Aberkane. Imagen facilitada por Planeta.

El conocimiento mundial, subraya, se duplica cada siete años, por lo que “la bañera del conocimiento” se rellena más rápido de lo que se vacía, así que hay que encontrar nuevos métodos para transmitirlo.

Para esto el mejor posicionado es EEUU, que “ha logrado hacer a los ‘geeks’ (fanáticos de la tecnología) sexis; ha conseguido que un ingeniero con su camisa y bolígrafos lo sea y salga en las películas”.

La divulgación no está reñida con el rigor científico, asegura Aberkane, quien concluye que el “marketing” científico bien hecho sirve para estimular el deseo, en este caso por aprender.

Fuente: http://www.efefuturo.com/entrevista/idriss-aberkane-neurocientifico-prodigio/

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Una Marcha por la Ciencia ¿en México?

Pluma Invitada

Dr. Raúl Alva García.*

Los Estados Unidos de América fueron fundados, entre otros, por dos hombres que hoy serían llamados “científicos”: Benjamin Franklin y Thomas Jefferson. No lo fueron en su tiempo pues el término aún no existía.

“We need very much a name to describe a cultivator of science in general. I should incline to call him a Scientist. Thus we might say, that as an Artist is a Musician, Painter, or Poet, a Scientist is a Mathematician, Physicist, or Naturalist.” – William Whewell.

Sin embargo, como afirma la cita, el concepto de Ciencia ya era de uso común, así como la comprensión de la importancia del cultivo y fomento de las diversas disciplinas para el progreso de las naciones. De hecho, Whewell hizo la primera propuesta del nuevo vocablo, “científico”, ante la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, entre 1833 y 1834. Así, en 1804, Jefferson como Presidente de los nacientes Estados Unidos, comisionó a los oficiales Meriwether Lewis y William Clark para explorar y cartografiar el territorio de Louisiana, recientemente adquirido de Francia. La expedición tenía un segundo pero fundamental objetivo: el estudio científico de los recursos naturales del nuevo territorio y la estimación de su valor económico. Sí. La ciencia fue la herramienta empleada por Jefferson para identificar, cuantificar y administrar el crecimiento económico de una nación.

Desde entonces, la ciencia ha representado un factor esencial en el desarrollo, crecimiento y supervivencia de naciones alrededor del mundo. El Imperio Británico sostuvo el dominio de los mares al mismo tiempo que desarrolló los fundamentos de la oceanografía y la climatología en el siglo 19. Napoleón Bonaparte, oficial de artillería francés, apoyó el estudio físico de los gases, lo que contribuyó al descubrimiento de las Leyes de la Termodinámica. Y Abraham Lincoln creó la Fundación Nacional de Ciencia, lo que fue un factor decisivo en el triunfo de la Unión sobre la Confederación en la Guerra de Secesión norteamericana.

Asimismo, el reconocimiento del impacto de la ciencia y de sus productos, así como de sus posibles efectos negativos en la sociedad humana fue descubierto, no accidentalmente, por científicos nortamericanos, como Oppenheimer y Pauling, y científicos inmigrantes como Einstein y Szilard.

Por ello no es de sorprender que una vez llegado a la Sala Oval en The White House, un hombre que abiertamente niega la Ciencia y cumple su propósito de cerrar oficinas científicas del Gobierno, la comunidad científica de los Estados Unidos salga a las calles a manifestarse y a marchar en defensa de la Ciencia.

Pero, ¿por qué un grupo de estudiantes, profesores e investigadores en México anunciaron una Marcha por la Ciencia para este 22 de abril?

México fue fundado por sacerdotes, militares y abogados, no por cientificos. Cuando el Naturalista Alexander von Humboldt viajó por tierras mexicanas, aunque fueron ni siquiera dos años los que estuvo en la entonces Nueva España (entre 1803 y 1804), recabó una gran cantidad de información sobre los recursos naturales. Sin embargo, esa información fue poco apreciada en su tiempo en el propio territorio mexicano (no así en Washington, donde fue recibido luego de su paso por la Nueva España). Aunque se insiste mucho en México sobre la importancia de personajes como Andrés Manuel del Río, Antonio García Cubas y Alfonso Luis Herrera, es escasa la presencia, la importancia y el reconocimiento de los científicos a lo largo de la historia de México. Y, para tragedia de la ciencia y del país, cuando aquellos se vincularon estrechamente al Gobierno mexicano, lo hicieron en uno de los periodos más oscuros de la sociedad mexicana: el Porfiriato y sus Científicos, nombre con el que se conoció a un grupo de políticos, intelectuales y hombres de negocios que influyeron profundamente en las políticas del Dictador.

Y, seamos honestos: México es un país profundamente dependiente de la Ciencia y de la Tecnología que se realiza y desarrolla en otros países.

Entonces, ¿por qué un grupo de estudiantes, profesores e investigadores en México anunciaron una Marcha por la Ciencia para este 22 de abril?

A primera vista parece que es sólo la motivación de los estudiantes de posgrado que han visto reducido el monto que reciben en las becas que les otorgó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACYT al estar inscritos en Maestrías o Doctorados registrados en el Padrón de Posgrados de Calidad. O tal vez que, por fin, los Investigadores han decidido elevar la voz en función inversa a la reducción de los presupuestos que sus Instituciones destinan a los Proyectos científicos, tecnológicos y de ciencias sociales y humanidades que intentan llevar a cabo.

Si bien estos son dos de los motivos que los organizadores de la Marcha por la Ciencia en la Ciudad de México explicaron el miércoles 19 de abril de este año, en el Auditorio Francisco Gabilondo Soler de la Sociedad Astronómica de México, hay otro motivo fundamental con profundas y extensas raíces y sus equivalentes e importantes consecuencias: el reconocimiento de la Ciencia como parte fundamental de la cultura en la sociedad mexicana.

Como se ha expresado en los primeros párrafos de este texto, las naciones que han alcanzado los más altos niveles de bienestar para sus sociedades son aquellas en las que la ciencia ha contado con apoyo y reconocimiento por parte de la sociedad misma, de sus gobiernos y de los inversionistas. Han sido autores de los más importantes y trascendentes descubrimientos sobre el funcionamiento de la naturaleza, así como creadores de los instrumentos que han dado lugar al avance de la civilización y a la extensión de la vida humana a más del doble de su duración natural. Al mismo tiempo, han permitido a las mismas sociedades darse cuenta y ser concientes del impacto de las consecuencias, tanto benéficas como perjudiciales, de los resultados de la ciencia y de la tecnología desarrollada a partir de aquella.

De hecho, una mirada científica al estado actual de la sociedad mexicana en todos sus ámbitos, sugiere fuertemente (así lo escribimos en ciencia) que la causa es la falta de inversión y desarrollo en ciencia y tecnología al interior del país.

Estos y otros aspectos más humanos, como los problemas internos que la comunidad científica mexicana tiene para su quehacer cotidiano, fueron expuestos por el Dr Pedro Camilo Alcántara de la Universidad de Guanajuato, el Mtro Edgar Vargas, estudiante de Doctorado Becario del CONACYT, la Dra Monserrat Salas, Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de México, el Dr Pavel Montes de Oca de la Facultad de Ciencias de la UNAM y la Lic Gema González, estudiante de Maestría, becaria del CONACYT, así como por quien esto escribe.

Son estos los motivos por los que estudiantes, profesores e investigadores de al menos treinta instituciones de estudios superiores y de investigación en México se organizaron, como ciudadanos o residentes en México (debemos reconocer la importante participación de académicos extranjeros que han hecho de esta nación su lugar de trabajo y residencia) para hablar públicamente, en las calles y no sólo en las aulas, en los laboratorios y en los auditorios, sobre la importancia de que México se apropie de la ciencia como parte indispensable de su cultura y para el bienestar de todos quienes viven en México, uniéndose a la Marcha Global por la Ciencia. Porque la ciencia que se hace en México y en los Estados Unidos impacta y beneficia (o perjudica) a todo el mundo. Porque los obstáculos a la ciencia y a los científicos en los Estados Unidos afectan alrededor del mundo.

Por eso es que todos fuimos invitados a la Marcha por la Ciencia más cercana a casa. Los organizadores de las más de quinientas marchas alrededor de la Tierra invitaron a todos a la celebración de la Ciencia el sábado 22 de abril, Día de la Tierra. Porque esto apenas comienza.

Biofisicoquímico. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.*

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/una-marcha-por-la-ciencia-en-mexico/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/04/marcha_2017-768×473.jpg

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