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Comunicado de CTERA: Los operativos de evaluación “Aprender”,“Enseñar”

La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina da a conocer su posicionamiento analítico acerca de los operativos que, por estos días, se impulsan desde el Ministerio de Educación y que están destinados a “evaluar” a los estudiantes del Sistema Educativo argentino.

La primera cuestión que la CTERA quiere dejar en claro en este sentido es que la docencia no rechaza ni se opone a “la evaluación” porque, de hecho, ésta forma parte de nuestro trabajo cotidiano en las aulas. Todos los procesos de enseñanza y de aprendizaje requieren de las evaluaciones para contar con la información y el conocimiento necesarios que permitan mejorar, día a día, nuestras prácticas educativas. A lo que nos oponemos desde la docencia y desde las organizaciones sindicales es a los “mecanismos de pruebas estandarizadas” que están siendo impulsados por esta gestión a través de los llamados “operativos” de evaluación. La crítica que realiza nuestra organización sindical se focaliza tanto en la concepción de evaluación educativa sobre la que se instrumentan estos operativos como en los modos de implementación; en el uso y el manejo de los resultados del operativo aplicado en el año 2016; y en la réplica de este operativo programada para el año 2017, donde se incluye a los institutos de formación docente.

El operativo de evaluación denominado “aprender”, que estuvo dirigido a estudiantes de escuelas primarias y secundarias, comenzó a implementarse en el 2016. Y este año se reitera el mismo operativo de manera mecánica, sin haberse realizado un análisis en profundidad de los resultados anteriores del mismo operativo, ni de los operativos de años anteriores (ONE), con los cuales se pretendían establecer ciertas comparaciones -según lo habían manifestado las actuales autoridades-. Tampoco se realizaron análisis críticos ni consideraciones sobre la validez de la estructura metodológica implementada, ni sobre las resistencias que estos operativos han tenido por parte de los estudiantes y los docentes a lo largo y ancho de todos el país. Asimismo, es pertinente mencionar que las devoluciones de los resultados a las escuelas también han sido “estandarizadas”, lo que contradice el argumento de las autoridades del Ministerio de Educación cuando sostienen que los resultados van a dar información “relevante” a las escuelas para su mejora.

A las escuelas que tuvieron resultados semejantes se les hicieron las mismas devoluciones, sin reparar en la multiplicidad de factores que hacen que una escuela tenga resultados similares a otros por motivos bien diferentes. Estos operativos son presentados en sociedad a través de los medios de comunicación, y han tenido como característica esencial la manera inconsulta en la que se han llevado adelante. Las autoridades gubernamentales no sólo han obstaculizado la participación de los trabajadores de la educación y de las organizaciones sindicales, sino que también han ignorado las opiniones críticas de los docentes, estudiantes, especialistas y pedagogos, quienes, en su gran mayoría, se han manifestado en contra, presentado diversos argumentos que cuestionan radicalmente a estos operativos en sus múltiples dimensiones.

Recordemos que el mismo día en que se iniciaba en todo el país la Marcha Federal Educativa para exigir la apertura de la Paritaria Nacional Docente, el Presidente Macri y el por aquel entonces Ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, salieron a comunicar en conferencia de prensa los resultados del “Operativo Aprender 2016”. Toda una operación montada para seguir desprestigiando a la Educación Pública, en la que el Presidente de la Nación, además de incurrir en la expresión “caer en la escuela pública”, utilizó los datos de esta prueba no sólo para denostar a la escuela pública, sino también para atacar a los docentes y a sus Secretaría de Educación Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte” organizaciones sindicales en pleno conflicto por el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo y de la paritaria docente. Y en esta misma conferencia de prensa se anunciaba el “Plan Maestro” como la solución a todos los problemas que esos resultados supuestamente ponían en evidencia. “Plan maestro” que también ha recibido innumerables críticas por sus contradicciones e inconsistencias y que, al día de la fecha, cada vez cuenta con menos posibilidades de ser una realidad efectiva.

Es muy evidente que las políticas educativas de la “Alianza Cambiemos” se han centrado en la evaluación, entendiendo a ésta como un mecanismo de “rendición de cuentas” que se reduce a medir los rendimientos y desempeños de los estudiantes y docentes. Evaluación que, además, se presenta como la solución a todos los problemas educacionales y como la posibilidad de alcanzar la mentada “calidad educativa”. Se usan eufemismos como “aprender” y “enseñar” para denominar a un operativo que, para ser precisos, debería llamarse “evaluar” a cecas, en tanto está desconectado de las instancias de enseñanza y de aprendizaje que se producen en los diversos contextos educativos y culturas escolares. Y para ser más precisos aún, tal como están planteados, deberían llamarse “operativos medir y rankear”. En el fondo y en la forma se trata lisa y llanamente de esto: pruebas estandarizadas que operan como control y mecanismo para la construcción de datos sobre resultados que, por un lado, “permiten” elaborar rankings de escuelas, ciudades, países; y, por otro, dejan abierta la posibilidad para encadenar las condiciones del trabajo docente (dentro de ellas el salario) a los niveles de desempeño/rendimiento, la meritocracia y el credencialismo. O sea, estigmatización de los estudiantes y de las escuelas y precarización y flexibilización laboral de la docencia; en definitiva, deslegitimación de la educación pública, para abrir las compuertas a la iniciativa empresarial meritocrática, estandarizante, mercantilista y privatizadora.

Desde nuestra perspectiva, la evaluación no puede ser utilizada como mecanismo meramente técnico sin tener en cuenta la diversidad de los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se construyen en todo el país, tampoco puede ser pensada o implementada más allá de las condiciones del contexto en el que viven los estudiantes; y, mucho menos, ser usada como mecanismo de extorsión. Por el contrario, la evaluación tiene que ser el resultado de una construcción colectiva y de una responsabilidad compartida, que no puede pensarse sin la garantía de la inclusión socioeducativa asumiendo su carácter eminentemente formativo y de acción político-pedagógica.

¿Qué se ocultó cuando se dieron los resultados del primer Operativo?

Al momento de anunciar los resultados de las pruebas Aprender 2016, se enfatizó en las notables diferencias entre escuelas públicas y privadas. Sin embargo, cuando se analizan estos valores controlando por el índice socioeconómico de la población estas diferencias se reducen notablemente. Asimismo, para hacer un análisis más adecuado de las diferencias entre sectores, habría que contemplar también la disponibilidad de recursos escolares en las escuelas pertenecientes a uno u otro sector. Numerosos estudios realizados en el país y a nivel internacional muestran que la diferencia público/privado deja de existir, o sea, no es estadísticamente significativa cuando se controla por los indicadores mencionados: nivel socioeconómico y disponibilidad de recursos. Cuando se analizan los datos concretos teniendo en cuenta solamente la variable socioeconómica, la brecha de resultados entre escuelas estatales y privadas se reduce entre un 7% y un 15% según la materia. Si se contemplara, además, la disponibilidad de recursos en las escuelas, es muy probable que desaparecieran las Secretaría de Educación Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte” diferencias. Es decir, pesa más la condición socioeconómica y la disponibilidad de recursos que el hecho de pertenecer a la escuela púbica o a la privada.

Comparación ONE 2013 y Aprender 2016

Tampoco se han hecho declaraciones respecto de las mejoras que se evidencian entre los resultados del año 2013 y 2016. En los últimos 3 años mejoraron los resultados de las dos áreas de la educación primaria evaluadas en 2016: lengua y matemática. En 2013, en el área de lengua el 58.3% de los alumnos obtuvieron resultados satisfactorios/avanzados, mientras que, en 2016, este porcentaje asciende al 66.8% (implica una mejora de 8.5 puntos). Por su parte, en matemática el 51.7% logró resultados satisfactorios/avanzados, mientras que, en 2016, esta proporción incrementa 7 puntos porcentuales (58.6%). La comparación entre el ONE 2013 y APRENDER 2016 también corrobora lo que otras evaluaciones (TERCE y PISA entre ellas) venían mostrando: el nivel educativo en Argentina no está bajando. Al contrario, hay evidencias de mejora, especialmente en la educación primaria. En la educación secundaria, si bien la mejora se evidencia en algunas áreas (lengua y sociales), en matemática y naturales prácticamente podemos hablar de una situación de estancamiento en cuanto a los estudiantes que no alcanzan el nivel básico, ya que estos porcentajes descienden muy levemente.

En definitiva, la intención de la gestión actual es mostrar evidencia de una supuesta catástrofe educativa que no existe. Cobertura del Operativo Los datos respecto a la cobertura del Operativo son poco significativos en la mayoría de las jurisdicciones del país. En primer lugar, hay que aclarar que el porcentaje de alumnos que respondió la prueba Aprender 2016 es muy relativo, ya que se ha considerado como “estudiante respondiente” a quien haya respondido al menos la mitad de las preguntas dadas. Esto quiere decir que en el caso de 6to. grado del nivel primario, donde se tomaron 2 pruebas (una para Lengua y otra para Matemática), si un alumno respondió sólo el 25% de las preguntas de lengua y el 25% de las preguntas de matemática, el Ministerio considera que cumplió con el operativo.

Para el caso del último año del nivel secundario, se tomaron 4 evaluaciones –lengua, matemática, ciencias sociales y ciencias naturales-, y se considera “estudiante respondiente” a aquel que completó al menos el 50% de las preguntas; es decir, que en este caso consideran que el estudiante que respondió sólo el 12.5% del total de las cuatro pruebas, cumplió con el Operativo Aprender. Aún con esta salvedad, algunas jurisdicciones muestran niveles de respuesta extremadamente bajos, y se desconoce también cuál es el sesgo que podría haber introducido la no respuesta en el operativo, o a qué sectores o territorios afectó más. En la Ciudad de Buenos Aires sólo respondieron el 58% de los estudiantes e, incluso, en las escuelas estatales la cobertura desciende al 37.4%. La Provincia de Buenos Aires, que concentra el 40% de la matrícula total del país, alcanzó una cobertura total del 69.3% (el sector estatal sólo el 61.5%); Chaco, una cobertura total de 51.6% (con valores de 50.7% en escuelas estatales); Neuquén tuvo una cobertura total de tan sólo el 29.8%, el porcentaje de “estudiantes respondientes” en escuelas estatales fue del 24.8%. En Santa Fe el porcentaje de “estudiantes respondientes” fue del 69.2% (sector estatal del 64.7%).

Cabe la pregunta: ¿cómo darían los valores de cobertura si se consideraran al menos el 50% de respuesta en todas las pruebas? Secretaría de Educación Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte” “Operativo Enseñar 2017” En el corriente año se incluyen en estos operativos a los/as estudiantes del 4to. año de los institutos del profesorado, quienes serán evaluados en el marco de lo que se ha dado a conocer como el “Operativo Enseñar”. Se trata de una evaluación implementada al finalizar la carrera y, tal como está presentada, podría entenderse como una “prueba de idoneidad” o “acreditación de estudios”. Es decir, un dispositivo de mero control que no respeta ni considera todo el proceso de enseñanza y aprendizaje llevado a cabo durante cuatro años en las respectivas y diversas trayectorias estudiantiles.

Este operativo del Ministerio de Educación Nacional es llevado adelante por una decisión unilateral ya que no se convocó a los sindicatos, ni a la comunidad educativa, ni a los miembros de los distintos claustros de los Institutos Superiores para su discusión. De esta manera, las instituciones de educación superior quedan situadas en el lugar de meros aplicadores de una evaluación externa. Se desconoce, así, toda la formación realizada por el propio sistema formador, desde la dimensión de políticas educativas hasta las acciones institucionales, y se lo reduce al rendimiento medido en un solo dispositivo evaluativo. Entre otras cosas, llama la atención que este operativo prevea “la entrega de un diploma de reconocimiento que acredite la contribución de cada estudiante que haya realizado la evaluación y el cuestionario complementario”. Como así también resulta preocupante la idea de “otorgar una placa de reconocimiento a los institutos participantes de Enseñar y, además, una distinción especial para aquellos que superen el 95% de participación de los estudiantes en la evaluación”. ¿En qué consiste esta “distinción especial”? ¿Para qué podrá ser utilizado ese “diploma”?

Dada las características de las políticas educativas de esta gestión, en las cuales se prioriza la mirada meritocrática, nos preocupa mucho el uso de esta lógica de “premios” en el campo de la formación de los futuros profesores. ¿Estas “condecoraciones” por someterse a los operativos serán acaso requisitos para obtener futuras becas y/o recursos? Nuestra preocupación se basa en hechos concretos, porque ya lo han hecho con el Operativo Aprender 2016, que se convirtió para los estudiantes de 5to. año de la secundaria en la llave para obtener una beca en caso de seguir la carrera docente. Toda la crítica que realiza CTERA sobre los operativos de evaluación no se circunscribe a un determinado instrumento técnico. Se realiza en un escenario en el que estos instrumentos técnicos que hemos analizado se convierten en la expresión de un proyecto que, claramente, necesita reformar el sistema educativo en correspondencia con la actual proliferación de políticas de ajuste combinadas con medidas económicas de devaluación, desocupación, precarización laboral, inflación e incremento del endeudamiento externo.

Hoy las pruebas estandarizadas y sus resultados son presentados a través de los medios de comunicación hegemónicos como una cortina de humo para tapar las verdaderas políticas que han estado implementando desde que asumió la “Alianza Cambiemos” y que hoy se traducen en: – Deterioro de la educación pública en todos sus niveles, mediante el desfinanciamiento, el desmantelamiento de programas, la subejecución presupuestaria y la implementación de reformas educativas que atacan al trabajo docente, excluyen del currículum contenidos críticos. – Precarización de las actividades de ciencia y tecnología, que promueven el éxodo de científicos argentinos hacia el extranjero y la subordinación científico-tecnológica con pérdida de soberanía. – Exorbitante endeudamiento externo en beneficio exclusivo de la especulación financiera. Secretaría de Educación Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte” – Empobreciendo de los sectores populares y de las grandes mayorías, con decisiones políticas al servicio de los sectores transnacionales concentrados, que destruyen las pequeñas y medianas empresas y las cooperativas, sometiendo a los trabajadores a condiciones laborales cada vez más precarias.

 Documento analítico elaborado por el “Equipo de trabajo sobre evaluación educativa” de la Secretaría de Educación de CTERA, constituido Miguel Duhalde, Liliana Pascual, Luz Albergucci y la participación de Sonia Alesso. Ciudad de Buenos Aires, 12 de octubre de 2017.

Fuente: http://agmer.org.ar/index/wp-content/uploads/2017/11/Operativos-Aprender-Ensenar.pdf

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Argentina: Masivo paro Docente en todo el País; Más del 95% de Adhesión.

Por: CTERA 

MASIVO PARO DOCENTE EN TODO EL PAÍS: MÁS DEL 95 % DE ACATAMIENTO.

MULTITUDINARIA MARCHA AL MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA NACIÓN: 70.000 PERSONAS.

Se cumplió hoy el primer día del Paro Nacional Docente convocado por CTERA, SADOP, UDA, AMET y CEA.

El acatamiento fue masivo en todo el país con más del 95 % de adhesión.

Los sindicatos docentes nacionales CTERA, SADOP, UDA, AMET y CEA se concentraron en el Congreso de la Nación y luego se movilizaron al Ministerio de Educación de la Nación.

Frente al Ministerio hicieron uso de la palabra Sonia Alesso  – Sec. General de CTERA –, los demás representantes de los sindicatos nacionales docentes y  también Carlos Acuña – Sec. General de la CGT – y Hugo Yasky – Sec. General de la CTA -.

Palabras de Sonia Alesso – Secretaria General de CTERA -:

“Hemos planteado, compañeras y compañeros, por nota, los cinco gremios por separado, todos los gremios juntos, al ministro de Trabajo, que es quien debe convocar, y al ministro de Educación para que nos  reciban.

La Ley de Financiamiento Educativo, dice: el gobierno nacional, el ministerio de Trabajo, debe convocar a los cinco gremios nacionales a la paritaria nacional para discutir qué: salarios. Para discutir qué, fondo compensador de desigualdad salarial; para discutir qué, que cobramos todos los maestros argentinos.

Compañeras y compañeros, nos quieren distraer. Nos quieren hacer hablar de otras cosas. Quieren que discutamos cosas secundarias. Tenemos que militar en cada escuela, cada barrio, cada sindicato, paritaria nacional, fondos para la educación. No queremos volver a la Carpa Blanca; no queremos volver a los 90; no queremos provincias inviables, donde nuestros maestros, no podían siquiera comer, y todos nosotros, y miles de los que vivimos en esa época sabemos de qué estamos hablando.

Estamos dando una lección histórica. No nos arrodillamos, no les tenemos miedo. Aguantamos cualquier archivo, porque tenemos Memoria, porque tenemos Dignidad, porque acá con nosotros marcha Stella Maldonado, marcha Mary Sánchez, marcha Germán Abdala, Agustín Tosco, Alfredo Bravo, Isauro Arancibia, Marina Vilte, Eduardo Requena y acá también como en Neuquén, está Carlos Fuentealba diciendo Memoria, diciendo Justicia.

Miren, compañeras y compañeros, este marzo que vibra en nuestros corazones, hoy, lleno de guardapolvos blancos; mañana, acompañando a nuestros compañeros de la CGT y de la CTA. El 8 en el paro internacional de las mujeres, en contra de la violencia. Defendiendo nuestros derechos como mujeres trabajadoras, en contra de los femicidios, y el 24 de Marzo, en esa gran marcha, donde todos los argentinos de norte a sur, le decimos Justicia, decimos los maestros, tenemos Memoria.

Están apretando a las provincias, a los maestros. Frente a eso Unidad, Lucha y Organización. Frente a eso, más que nunca espalda con espalda los maestros, sin importar a qué gremios pertenecemos.

Están usando la paritaria nacional docente para arrodillar al movimiento obrero.  Y este sindicato docente, la CTERA, que parió la Marcha Blanca, la Carpa Blanca, y la lucha en todo el país, no lo va a permitir.”

Hugo Yasky – Secretario General de la CTA- manifestó:

“Hay que sentir el orgullo de tener un guardapolvo blanco. Hay que sentir el orgullo de tener que levantarse todos los días, estar en el aula, preparar las clases, corregir. Hay que tener el orgullo de no venderse por dos monedas para estar acá haciendo esta marcha y haciendo este paro nacional.

Estuvimos en aquella huelga de la Marcha Blanca; porque estuvimos tres años en la Carpa; porque peleamos contra todos los gobiernos del ajuste; y no nos van a derrotar. Vamos a ponernos como ahora, de pie, juntos, todos los gremios docentes. Con la CGT, con la CTA. No vamos a bajar los brazos hasta no lograr que los docentes de la escuela pública sean escuchados. Paritaria Nacional. Le sigue la huelga nacional docente.

Hay en este país, verdaderos analfabetos políticos. Tener mucho dinero no significa no sólo un adiestramiento político, ir contra la escuela pública es analfabetismo político, aunque se esté en la Casa Rosada o en un Ministerio de Educación.

No hay para los argentinos nada más noble que la escuela. No hay para los argentinos nada más noble que la educación.

Que se olviden si piensan que van a pisotear el guardapolvo de los maestros. Que se olviden si piensan que nos van a enfrentar con el pueblo. Somos la misma cosa.

La escuela pública es la raíz de todas las utopías sociales y todos los que vienen del pueblo quieren  la educación.

Y por  último, hoy, lo eligen a Baradel. Mañana van a elegir a cualquiera de nosotros.

La lección que ustedes le están dando ahora. Y mañana, cuando salgamos junto con los compañeros de la CGT, vamos a ir a un acto de unidad. A apostar otra vez a la unidad en la acción; apostar otra vez a la unidad del campo popular; a apostar otra vez a que definitivamente haya un plebiscito nacional que tiene que ser un paro general, para demostrarle a este gobierno que está gobernando en contra de los intereses de nuestro pueblo.”

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Buenos Aires, lunes 6 de marzo de 2017-03-06

Alejo Demichelis                                                                        Sonia Alesso

Secretario de Prensa                                                           Secretaria General

*Fuente: http://www.ctera.org.ar/index.php/prensa/comunicados-prensa/item/2573-masivo-paro-docente-en-todo-el-pais-mas-del-95-de-acatamiento

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Argentina: Obstinadamente maestros, Sonia Alesso

América del Sur/Argentina/10 de febrero de 2017/Fuente: CTERA

Faltan 20 días hábiles para que empiece el ciclo lectivo 2017.

Los maestros y profesores nucleados en Ctera marchamos en enero y en febrero exigiendo convocatoria urgente a la Paritaria Nacional Docente. Los cinco gremios nacionales venimos advirtiendo que el Estado Nacional es responsable de garantizar el ciclo lectivo.

La paritaria nacional garantiza un piso salarial mínimo para todos los docentes del país. También fondos nacionales coparticipables para todas las provincias argentinas.

El ministro Esteban Bullrich siendo legislador votó la ley que hoy incumple. Es una Ley que fue respaldada por amplísimas mayorías en el Congreso de la Nación en el año 2005.

El 2 de febrero, en plenas vacaciones, miles de docentes de todo el país, desde los lugares más remotos de la Argentina, marchamos al Congreso y al Ministerio de Trabajo de la Nación para exigir que se cumpla la Ley de Financiamiento Educativo que establece las paritarias docentes nacionales.

Esta ley es fruto de una lucha que comenzamos por los 80, con la Marcha Blanca y continuamos en los 90 con la Carpa Blanca, y también es fruto de un proceso político que generó discusiones paritarias anuales y llevó el presupuesto educativo del 3 al 6,5 por ciento del PBI.

Los maestros y profesores nucleados en Ctera no estamos dispuestos a retroceder ni aceptar techos salariales. Pretenden que retrocedamos en nuestras conquistas, pretenden des-financiar la escuela pública.

Porque la sanción de la Ley 26.075 (Ley de Financiamiento Educativo) y su aplicación desde el 2006 marcaron un punto de inflexión en las políticas públicas educativas y en la centralidad del Estado Nacional en la materia.

Cualitativamente, además, garantizó que un porcentaje de la coparticipación federal en cada provincia fuera destinado a la inversión educativa con tres prioridades (Artículo Nº5):  mejorar las condiciones laborales y salariales, jerarquizar la carrera docente y promover la calidad de la formación inicial y permanente.

Hoy pretenden que convalidemos con nuestro silencio, un ataque a las leyes y a la Escuela Pública. Y que abandonemos a su suerte a miles de docentes y alumnos que antes de la sanción de estas leyes, vivían en provinciales llamadas despectivamente “inviables”.

Pero olvidan que somos “obstinadamente maestros”, que vemos todos los días como las escuelas en lugar de distribuir  libros y netbooks, reciben cada día más niños y jóvenes en los comedores escolares.

Vemos como nuestro salario se deteriora y flexibiliza. Y advertimos como las políticas neoliberales campean en cada nueva iniciativa de la cartera educativa.

“La Educación del Pueblo se Defiende” cantamos en nuestras marchas. Pero esta tarea no es solo de los maestros y profesores, es una histórica lucha de toda la sociedad argentina, lucha a la que los maestros no estamos dispuestos a renunciar.

Con la misma convicción, con la misma fuerza, con el mismo compromiso que vamos todos los días a la escuela, llenaremos las plazas del país defendiendo la paritaria nacional, nuestros derechos y la Educación Pública.

* Secretaria general de Ctera.

Fuente: http://www.ctera.org.ar/index.php/general/notas-de-opinion/item/2543-obstinadamente-maestros-nota-opinion-de-sonia-alesso-en-el-diario-pagina-12-domingo-5-de-febrero

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Argentina: La defensa de la educación Pública de CTERA frente al embate privatizador

América del Sur/Argentina/3 de noviembre de 2016/Fuente: CTERA

Es notorio observar en estos días, y especialmente a partir del fuerte debate suscitado por la aplicación del operativo “APRENDER 2016”, cómo los medios hegemónicos de comunicación intentan instalar un relato performativo del sentido común, diciendo, entre otras cosas, que la «privatización» que denunciamos desde los sindicatos “ya sucedió en la gestión anterior”.

Sin embargo, cuando desde la CTERA cuestionamos el proceso privatizador de la educación, lo hacemos desde una perspectiva que analiza el fenómeno en toda su complejidad. Es decir, no nos referimos ni limitamos exclusivamente al “comportamiento de la matrícula” estatal y privada. Comportamiento que, en las últimas décadas, ha estado fuertemente condicionado por los procesos de expansión económica en Argentina, coincidentemente con otros momentos de expansión económica, como lo fue durante la década del ’60, agregando, para estos últimos años de posneoliberalismo, la recuperación del poder adquisitivo de un vasto sector de la sociedad.

El crecimiento de la matrícula privada no es exclusivo de las últimas décadas, es una tendencia que incluso a partir de 2008 se ameseta y mantiene estable.

Nuestro cuestionamiento básico se focaliza sobre la “mercantilización” de la educación, la “comercialización” del conocimiento y, particularmente, en las políticas de desprestigio de la educación pública, desde las cuales se tiende a la desresponsabilización del Estado como garante del derecho social a la educación, a través del ajuste en materia de: infraestructura educativa, recursos didáctico-pedagógicos, salario docente, condiciones de trabajo, programas socio-educativos, definiciones político-pedagógicas, formación permanente de sus trabajadores, entre otros.

Desde la CTERA históricamente hemos cuestionado el proceso privatizador que viene avanzando en dos dimensiones centrales “(..) la privatización “de” la educación –exógena-que se materializa a través de la apertura a la participación del sector privado; y la privatización “en” la educación, que corresponde a una tendencia endógena: importación de ideas, métodos y prácticas del sector privado a fin de hacer que el sector público sea cada vez más como una empresa y crecientemente comercial (Ball y Youdell, 2007). Por ende, las tendencias privatizadoras pueden vincularse tanto con el traslado de la prestación y/o el financiamiento educativo al sector privado como con la introducción de la lógica del mercado y sus valores en las escuelas públicas.”1 (IIPMV-CTERA, 2016)

Desde la dimensión exógena, el comportamiento del peso de la matrícula privada en nuestro sistema educativo es un tema que algunos medios hegemónicos identifican como “éxodo” o “fuga” colocando como argumento central que las familias eligen la educación privada por una mejor calidad educativa, o porque en las escuelas públicas hay muchos paros, aunque no puedan fundamentar este discurso con “datos duros” puesto que hay otros elementos que pesan a la hora de la elección de las familias. Y no menor resulta la cuestión de pensar que este comportamiento también responde a la lógica federal, en la que los gobiernos de cada jurisdicción implementan sus políticas en mayor o menor grado de articulación con el Estado nacional.

Desde la dimensión endógena, la presencia de empresas privadas, ONG’s y fundaciones en el ámbito de la educación pública se materializa en acciones que son responsabilidad constitucional del Estado: formación de docentes en ejercicio, infraestructura, equipamiento, evaluación del sistema educativo, etc., que se expande como práctica en la Argentina a partir de la reforma educativa de los años ‘90. Desde allí se busca promover los valores del mercado en el interior del sistema educativo y ampliar los negocios de las empresas privadas en el campo de la educación. La educación es vista por las empresas, y también por gobiernos como el actual, como un ámbito de negocios con un gran potencial de rentabilidad.

Entre otros ejemplos para graficar la situación podemos mencionar que, en 2013, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ingresó a la Alianza por la Educación, promovida por la empresa de Bill Gates, a través de un convenio firmado por el área de Modernización de CABA; o la actual incorporación del programa de formación y liderazgo de la Fundación “Enseña por Argentina” y su desarrollo desde junio de este año -en convenio con el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación a través del INET- en actividades de cooperación institucional y asistencia técnica en la educación técnico-profesional.

No se trata de un fenómeno nuevo, pero a partir de la asunción del gobierno macrista se comienzan a multiplicar y se concibe a las empresas y sus fundaciones como un actor clave dentro del sistema educativo. Se las incorpora como los “expertos” para la formación de los docentes y el desarrollo de contenidos, se las incluye en la provisión o mejora de infraestructura escolar, de insumos o equipamiento, de dispositivos para las evaluaciones estandarizadas, entre otras.

Bajo el lema de “modernizar el Estado” se vienen desarrollando múltiples acciones de gobierno tendientes al achicamiento del Estado y la delegación de sus funciones a la actividad privada. Y desde esta lógica, donde se coloca a “lo público” como sinónimo de deficiente o “poco eficiente”, se continúan dando discursos de desprestigio hacia la educación pública, sus trabajadores y sus estudiantes. Es el caso del Ministro Bullrich quien además de decir que “el sistema educativo no sirve”, piensa que la solución pasa por “hacer el sacrificio del cerdo que, con su esfuerzo, nos da el tocino para nuestro desayuno”. (Discurso en el Coloquio empresarial IDEA)

A Bullrich y a los medios hegemónicos le decimos que somos Trabajadores de la Educación, intelectuales críticos, constructores de conocimiento, y que, desde esa condición, seguiremos denunciando cada uno de los ataques a la educación pública, los avances privatizadores -en cualquiera de sus dimensiones-, el ajuste estructural y la transferencia de recursos a los sectores privilegiados de la sociedad, así como la supresión de las instancias democráticas para la construcción de las políticas públicas.

IIPMV-CTERA (2016) “Tendencias privatizadoras “en” y “de” la Educación en la Argentina”. Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte”. Secretaría de Educación. Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina – CTERA

Fuente: http://www.ctera.org.ar/index.php/educacion/item/2454-la-defensa-de-la-educacion-publica-de-ctera-frente-al-embate-privatizador

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Argentina: CTERA rechaza los agravios del presidente Macri hacia los docentes.

www.ctera.org.ar/31-08-2016/

En un acto que realizó el presidente Mauricio Macri en la ciudad de La Matanza se refirió de manera peyorativa a los docentes, ya que enfatizó que a los maestr@s le resulta fácil realizar paros que brindarles herramientas a los chicos.

Los trabajadores de la educación de Argentina damos muestras todos los días del esfuerzo y el compromiso frente al aula.

Nuestra tarea, a veces en condiciones desfavorables, han posibilitado que millones de niños y jóvenes reciban educación.

En los peores momentos económicos y sociales del país las escuelas no sólo brindaban educación sino que eran verdaderos lugares de contención y afecto.

No es con agravios ni menospreciando a los docentes como se solucionan los graves problemas que los cinco sindicatos nacionales hemos transmitido al Gobierno Nacional.

La educación pública será de calidad si se invierte más, si se ejecutan los presupuestos de las áreas educativas, si se mejoran las condiciones laborales, si se da respuesta a las demandas salariales, si se cumple con el acuerdo paritario de formación, si se continúa con los programas nacionales socioeducativos.

CTERA exhorta al Presidente de la Nación y a sus funcionarios que cesen las ofensas hacia los trabajadores de la educación y que den respuestas urgentes a nuestros justos reclamos.

Estas declaraciones se producen en momentos que el Ministerio de Educación despidió a trabajadores del INFOD – Instituto Nacional de Formación Docente -. CTERA vuelve a reiterar su solidaridad y apoyo a los trabajadores despedidos y reclama su reincorporación.

Buenos Aires, martes 30 de agosto de 2016

Alejo Demichelis                                    Sonia Alesso
Sec. de Prensa                                    Secretaria General

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