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Guerra cognitiva y punto y aparte

La verdad no está en disputa, pues ya ha sido anulada, ahora se trata de anular también el discernimiento, la capacidad de pensar y de crear por uno mismo

Era 1981 y Margaret Thatcher lo dejó claro en una entrevista al decir, sin tapujos y sin anestesia, que la economía era el método, pero que el objetivo era cambiar las almas. Aún no existían internet ni las redes sociales. En 1999, Prince recogía un premio otorgado por Yahoo!, y mi admirado genio de Minneapolis soltó, en su discurso de recepción, una advertencia sobre la guerra que, según él y a través de internet, se estaba dando en nuestras mentes y en la que el precio a pagar eran nuestras almas.

Aquellas palabras de Prince resultan hoy visionarias. Efectivamente, estamos inmersos en una guerra que se desarrolla en nuestros cerebros y que anula nuestra capacidad de pensar. Ya sabíamos de una guerra informativa con sus fakes, sus posverdades y sus bulos sin escrúpulos, dirigida a manipular nuestros deseos, a hacernos ver enemigos a nuestro alrededor y a que asumamos postulados conspiranoicos. Pero ahora se trata de ir más allá. Se trata, no ya de moldear nuestro pensamiento, sino de anularlo. Se trata de colonizar el cerebro. Es la guerra cognitiva.

Todo esto no es una paranoia mía, sino que viene descrito en un estremecedor informe interno de la OTAN de 2020 que se llama precisamente así: La guerra cognitiva, firmado por el teniente coronel Francois du Cluzel. El documento adjudica esta guerra a los enemigos de la Alianza Atlántica, Rusia y China, pero en realidad lo que desglosa es aquello que la propia OTAN y las grandes compañías del capitalismo tecnológico y financiero vienen aplicándonos desde hace años. Internet, las redes sociales, son el método, el objetivo son nuestras cabezas, nuestros corazones y nuestras almas. La amenaza de Thatcher y la advertencia de Prince hechas informe.

Internet, las redes sociales, son el método, el objetivo son nuestras cabezas, nuestros corazones y nuestras almas

El documento, en sus párrafos iniciales, advierte: “La Guerra Cognitiva interrumpe la comprensión y las reacciones ordinarias a los eventos de una manera gradual y sutil, pero con efectos dañinos significativos a lo largo del tiempo. Los instrumentos de la guerra de la información, junto con la adición de armas neuronales, se suman a las perspectivas tecnológicas futuras, lo que sugiere que el campo cognitivo será uno de los campos de batalla del mañana (…) Con la sobrecarga de información, las habilidades cognitivas individuales ya no serán suficientes para garantizar una toma de decisiones informada y oportuna, lo que dará lugar al nuevo concepto de Guerra Cognitiva, que se ha convertido en un término recurrente en la terminología militar en los últimos años. La guerra cognitiva tiene un alcance universal, desde el individuo hasta los Estados y las organizaciones multinacionales y se alimenta de técnicas de desinformación y propaganda dirigidas a agotar psicológicamente a los receptores”.

El informe continúa hablando, casi literalmente, de actuar sobre las creencias, de polarizar, de radicalizar a ciertos grupos para dividir la sociedad y de generar analfabetismo político. La verdad no está en disputa, pues ya ha sido anulada, ahora se trata de anular también el discernimiento, la capacidad de pensar y de crear por uno mismo, para convertir a cualquier usuario en un arma. Cuanto mayor sea la saturación informativa, más se extiende la ira y más trolls y haters aparecen. La mayoría de ellos, anónimos; otros, dando sus nombres, convencidos y cegados por el odio que les han inoculado. Ya no son meros receptores pasivos de una propaganda ideológica, sino militantes activos de esa ideología. Es decir, un lavado de cerebro masivo. Para colmo, la línea entre el ciberespacio y el mundo real se está volviendo borrosa y se multiplican, por ejemplo, los individuos-armas que se manifiestan en Ferraz (incluso para defender a Nacho Cano), que acosan a los Iglesias-Montero en su casa o que agreden a cómicos mientras actúan en bares.

Con la mayoría de los votantes de Alvise, adictos a las redes, ya lo han logrado. Zombis cognitivos. Y creciendo. Cuidado, también Bolsonaro hizo su campaña de 2018 casi exclusivamente en las redes sociales y le votaron 58 millones de personas. Esto no anula la capacidad de los medios tradicionales, que todavía mantienen su significación política y comunicativa para transmitir discursos de odio o de sospechas, esas “armas neuronales”, ese fentanilo ideológico inyectado a través de bulos para crear desconfianza y miedo. Sí, Ferreras, tú también participaste burdamente de eso.

Esta guerra de cuarta generación, a la que se suma el uso malintencionado de la Inteligencia Artificial, pretende menoscabar la confianza mutua y destruir el contrato social que nos aglutina como sociedad y, para ello, se cuestionan los procesos electorales, la legitimidad de las instituciones o la legalidad de nuestras representantes. La desconfianza será tal que desembocará en un todos contra todos.

Esta guerra de cuarta generación pretende menoscabar la confianza mutua y destruir el contrato social

En este contexto de contienda, resultaron esperanzadores los días que se tomó Pedro Sánchez para reflexionar. El punto y aparte. Una pausa, una tregua individual que podría haberle permitido desarrollar la imaginación para salir de un enmarcado alienante. Un punto y aparte tan ilusionante como inútil si, frente al desequilibrio de fuerzas que tenemos ante la nueva naturaleza del capitalismo digital, no se propone un despertar generalizado que, sin perder tiempo en desmentir bulos inacabables, promueva una línea de defensa que genere una nueva ley para desintoxicar los medios, desarrolle nuevas medidas de protección ante el acoso físico o virtual y derogue la ley mordaza que desprotege a la ciudadanía, entre otras muchas acciones posibles. Si el capitalismo tecnológico y su ejército de trollshaters y ultraderechistas proponen enfrentamiento para sus macarras y desesperanza para nuestras masas, habrá que diseñar tanto medidas de defensa como medidas alentadoras.

El punto y aparte de Sánchez debería haberle servido, y servirnos, para imaginar cómo equilibrar el exceso de información y el desarrollo desmesurado del progreso tecnológico, con un progreso moral que nos proteja de deshumanizarnos. El punto y aparte debería incentivar que se renueve el contrato social, que se revise la Constitución, que se regenere el poder judicial desde el pueblo, que se recupere la confianza en las instituciones. El punto y aparte debería significar un reencuentro para volver a pensar en colectivo, a celebrar, a cuidarnos y a ser generosos. El punto y aparte debería ser un despertar de las bases sociales y la constitución de un nuevo frente humanitario para combatir el miedo y deshacernos del odio, para recuperar nuestras almas. El punto y final debería significar el fin del confinamiento ideológico y ético en el que vivimos.

Ese punto y aparte cuenta, para quien quiera verlos, con los sujetos políticos necesarios: aquellos que han salido del matrix, decía Prince, y han puesto el cuerpo habitando las calles como han hecho en Francia al grito de “No pasarán”, como hicieron los y las estudiantes que acamparon para protestar contra el genocidio en Gaza, o los taxistas de Barcelona que se han manifestado por la misma causa, como hace la plataforma Cádiz Resiste o quienes –en Málaga, Palma y muchas otras ciudades– se manifiestan por una vivienda digna y asequible y en contra de la masificación turística, como hacen sin desaliento las mareas verdes, blancas y de pensionistas o como hacen juristas y periodistas valientes que se enfrentan cada día a sus propios poderes. Hay sujetos comprometidos y hay causas justas. Es, por lo tanto, el momento de comprobar si el punto y aparte es algo más que otra performance sanchezca. Pedro, seguimos esperando.

Fuente de la información:  https://ctxt.es

Fotografía: CTXT. Margaret Thatcher en el Centro Espacial Kennedy, en 2001

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Israel: ocupación ilegal y genocida

En días pasados, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dictaminó que la ocupación que realiza Israel de los territorios de Palestina en zonas como Gaza, Cisjordania y Jerusalén, es absolutamente ilegal y viola los convenios y tratados del Derecho Internacional, por lo que debe cesar la invasión y la ocupación violenta del Gobierno sionista: La importancia de este dictamen -aunque no sea vinculante y tampoco sea desconocida su resolución- radica en que se suma a la fundamentación legal y moral de los reclamos del pueblo y la nación palestina ante el recrudecimiento del genocidio que sufre bajo el asedio y la irracional política de muerte que hoy ejecuta Benjamín Netanyahu con el apoyo irrestricto del imperialismo estadounidense.

Israel ha violado todo tratado y convenio internacional en relación a Palestina, además, el asedio inhumano que ejerce sobre la población palestina ha llegado a grados impensables, sólo comparables con los crímenes que el mismo pueblo israelí sufrió bajo el asedio Nazi, y de esto muchas voces a lo largo de las décadas lo han advertido, siendo una de ellas la de Sigmund Freud, pero, en todo caso, la realidad es que la nación que fuera víctima se convirtió en aquello que combatió alguna vez; una transformación política e ideológica que no es nueva, pero que sí ha tomado matices en alto grado de cinismo que ya resulta una burla a la razón humana.

Netanyahu, primer ministro israelí, tras el dictamen de la CIJ, expresó que la resolución está basada en “mentiras” y que Israel “no comete delito alguno”, eso, al tiempo en que realizó una visita provocadora a una parte de los territorios ocupados, donde la destrucción por los bombardeos y los ataques terrestre es mayor, y donde la población palestina sobrevive a duras penas. Ya se han señalado las medidas genocidas que Israel realiza, como el bloqueo de la ayuda humanitaria, el bombardeo de los campamentos de refugiados, la destrucción de hospitales, escuelas y patrimonio cultural palestino, lo que ha generado hambrunas y la proliferación de enfermedades que en otras circunstancias serían controlables, siendo esta situación señalada por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Pero, a todo esto, hay que sumarle la manera en que los sionistas usan la distribución del agua como un arma de guerra, pues de manera vil Israel restringe en más de un 94 por ciento el suministro del vital líquido, esto último se ha documentado en el informe “Water War Crimes” (Crímenes de guerra de agua), que público Oxfam Intermón. ¿Qué más tiene que hacer Israel y qué más debe acontecer en este genocidio inhumano para que por fin se intervenga por parte de la ONU y demás organismos internacionales y se detenga de forma inmediata este crimen de lesa humanidad?

En este contexto, Israel ha bombardeado territorios de Yemen en días pasados y, ahora, también lo han hecho los ejércitos de los Estados Unidos y del Reino Unido, estos ataques a Yemen son más que provocativos, y está claro que sólo al imperialismo estadounidense y a sus aliados les interesa expandir el conflicto en Medio Oriente, pues en el fondo con estas acciones no se busca la paz ni la desaparición del “terrorismo” –que dicho de paso sólo desaparecerá cuando el imperialismo deje de subvencionar grupos terroristas y de fomentar la guerra-, sino el involucramiento de más naciones y el estallido de una guerra a gran escala. La disputa por el control geopolítico de las regiones del mundo suele disfrazarse de “acciones estratégicas para la paz”, sólo a Occidente le interesa una guerra cuyos efectos serían devastadores para los pueblos del orbe.

El dictamen de la CIJ y la reiteración de la ilegalidad de la ocupación sionista-israelí de territorios palestinos debe servir para unificar más las voces que claman el fin del genocidio y de la ocupación, y para ejercer presión a los gobiernos del mundo a dejar a un lado sus intereses particulares, sumándose a la presión contra Israel y así participando en la urgente causa de la humanidad. ¡Palestina será libre!

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

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Derechos laborales: el otro «enemigo»

Por: Juan J. Paz-y-Miño Cepeda

En su codicia por extender los negocios e incrementar las rentabilidades privadas, los neoliberales, libertarios anarco-capitalistas, empresarios oligárquicos y sus gobiernos en América Latina, no solo atacan a los impuestos (https://t.ly/kBHLZ) sino que han llegado a concebir que los derechos laborales y sociales son un estorbo a la “libertad económica” y los trabajadores que luchan por defenderlos son sus verdaderos “enemigos” de clase. La historia del capitalismo y de la región contradice sus conceptos.

A partir de la primera Revolución Industrial, con el desarrollo de las manufacturas y fábricas, que determinaron el aparecimiento del trabajo asalariado, el capitalismo del primer siglo se levantó sobre la tremenda explotación a los trabajadores. En Inglaterra y Alemania, a la vanguardia de la nueva era económica, las jornadas superaban las 16 horas diarias, sin descansos semanales ni vacaciones; los salarios apenas permitían supervivir a las familias obreras en la miseria; los sindicatos, huelgas y manifestaciones estaban prohibidos; no existían indemnizaciones ni seguridad social. Esas condiciones de vida fueron denunciadas por los pensadores sociales. Conquistar derechos incentivó la lucha de clases, de modo que los trabajadores lograron conquistas, pero pasando por represiones, muertes y sufrimientos. Los historiadores han seguido estos procesos desde esa época hasta el presente, evidenciando que la riqueza de los empresarios nunca provino de su genialidad, sus emprendimientos ni su “trabajo”, sino de la acumulación del valor socialmente generado.

En América Latina la época colonial sentó las bases de la jerarquización social y de la explotación de la fuerza de trabajo especialmente de los indígenas y campesinos. Las repúblicas surgidas tras los procesos independentistas construyeron Estados oligárquicos, en los cuales las familias de las endogámicas élites de terratenientes, comerciantes y banqueros que controlaron el poder político en los diferentes países, reprodujeron las mismas condiciones laborales heredadas de la colonia. Solo desde mediados del siglo XIX fue abolida la esclavitud y a fines del mismo los liberales y radicales procuraron regular el trabajo para convertirlo en acuerdo mutuo sujeto a los Códigos Civiles, considerando que la igualdad ante la ley solucionaría las inequidades. Sin embargo, con el lento despertar del capitalismo latinoamericano en el siglo XX, si bien se dictaron tempranas leyes como: descanso dominical en Argentina y Colombia (1905), accidentes de trabajo en Guatemala (1906), jornada de ocho horas diarias en Cuba (1909), Panamá (1914), Uruguay (1915) y Ecuador (1916), fue la Constitución de México de 1917 la que inauguró la era del derecho social latinoamericano, al reconocerlos para los trabajadores de ese país.

Hasta entonces, no existían jornadas reguladas, salarios mínimos, pagos por horas extras, indemnizaciones, descansos, límites al trabajo femenino, seguridad social. De modo que, siguiendo el ejemplo mexicano, surgieron los sucesivos Códigos del Trabajo en Chile y Brasil (1931), Venezuela (1936), Bolivia (1939), Costa Rica (1943), Nicaragua (1945), Guatemala y Panamá (1947) y en la siguiente década los códigos merecieron nuevos adelantos en otros países: Argentina, Cuba, Perú, Uruguay, Colombia, República Dominicana, Honduras, Paraguay. Esta conquista de leyes laborales tuvo el objetivo de proteger a los trabajadores, imponer derechos, hacer frente a los explotadores empresarios y hacendados, lograr el mejoramiento de la vida de los trabajadores y de sus familias, que nunca se logró dejando las relaciones obrero/patronales en manos de la “iniciativa privada” y de la “libertad contractual”.

En Ecuador la cuestión social se institucionalizó gracias a los gobiernos nacidos de la Revolución Juliana (1925-1931). En 1925 se fundó el Ministerio de Previsión Social y Trabajo, y en 1928 la Caja de Pensiones. El presidente Isidro Ayora (1926-1931) expidió varias leyes sobre: Accidentes del Trabajo; Jubilación, Montepío Civil, Ahorro y Cooperativa; Caja de Pensiones; Contrato Individual de Trabajo; Jornada Máxima y Descanso; Trabajo de Mujeres, Menores y Protección a la maternidad; Desahucio; Procedimientos. La Constitución de 1929 reconoció los derechos laborales en forma parecida a la mexicana. En 1938 se expidió el Código del Trabajo. En las siguientes décadas se hicieron reformas y se dictaron nuevas disposiciones, siempre con la idea de garantizar los derechos proclamados como irrenunciables e intangibles.

Históricamente, las leyes laborales y los derechos de los trabajadores no han impedido el desarrollo económico ni el emprendimiento privado, pero sí han puesto límites al insaciable apetito de acumulación de los propietarios del capital, que se alimenta más cuando los trabajadores y sus familias quedan sometidos a infames condiciones de vida. Aun así, América Latina es, en la actualidad, la región más inequitativa del mundo y, con los gobiernos empresariales inspirados en el neoliberalismo y el anarco-capitalismo, se han agravado el desempleo, el subempleo, la informalidad, la pobreza y la miseria, como no ocurría cuatro décadas atrás. Desde los años 80 y 90 del pasado siglo, cuando despertaron y avanzaron, a distintas velocidades, las consignas por “flexibilizar” el trabajo, así como la subordinación a los condicionamientos del FMI, los derechos históricamente conquistados en beneficio de los trabajadores han pasado a ser atacados, cuestionados y estrangulados solo en beneficio empresarial. En cambio, han sido los gobiernos progresistas de la región los que han cortado la vía neoliberal. En Ecuador, después del gobierno de Rafael Correa (2017-2021), quien revirtió la vía neoliberal que parecía igualmente indetenible en el país, también la recuperación de la hegemonía en el Estado a partir de 2017 por parte de un bloque de poder empresarial-oligárquico se ha convertido en un serio obstáculo para el desarrollo económico con bienestar social.

Los derechos laborales sistemáticamente han sido afectados, el Ministerio del Trabajo ha pasado a ser dirigido por personas que responden a los intereses empresariales y las políticas laborales han abandonado el principio pro-operario, incluyendo la seguridad social, cada vez en mayor riesgo. Ecuador es hoy uno de los diez peores países para los trabajadores en el mundo (https://t.ly/-R_Qm ; https://t.ly/l2Eoa) pero entre los empresarios hay quienes resaltan que el país ocupa el cuarto lugar entre los más altos salarios de América Latina (https://t.ly/9kjd5) y por eso se oponen a cualquier aumento; en tanto a nivel internacional el BID reconoce que 3 de cada 10 trabajadores latinoamericanos “no alcanzan a tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza” (https://t.ly/uvMD0 ; https://t.ly/UvDZE).

Escudándose en el neoliberalismo y ahora también en el libertarianismo anarco-capitalista, se ataca a la justicia social como aberrante y violenta. El presidente Javier Milei en Argentina se erige como moderno ídolo para quienes siguen sus ideas y creen defender la “libertad económica”, un concepto perverso en América Latina, encaminado contra el Estado, los impuestos y los derechos laborales. En última instancia se pretende retornar a la época en la cual se carecía de normas y los trabajadores simplemente tenían que sujetarse al poder de los propietarios del capital. Es un proceso que solo los trabajadores organizados podrán detener.

Blog del autor: Historia y Presente
www.historiaypresente.com

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Mundo de la Ciencia: La IA será clave para curar el cáncer y otras enfermedades terminales

La IA será clave para curar el cáncer y otras enfermedades terminales

La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de contribuir significativamente a la búsqueda de curas para el cáncer y otras enfermedades terminales. A continuación detallo algunos de los aspectos clave:

1. Análisis de macrodatos

La IA puede analizar grandes cantidades de datos médicos y genéticos de forma rápida y eficaz. Esto incluye datos de pacientes, estudios clínicos, investigaciones genéticas y registros médicos electrónicos. Mediante el análisis de estos datos, la IA puede identificar patrones y correlaciones que podrían no ser evidentes para los investigadores humanos.

2. Medicina personalizada

La medicina personalizada, también conocida como medicina de precisión, se centra en adaptar los tratamientos médicos a las características individuales de cada paciente, en función de su información genética, su estilo de vida y el entorno en el que vive. La inteligencia artificial (IA) juega un papel crucial en este enfoque por varias razones:

1. Análisis de datos genómicos

La secuenciación del genoma humano genera una enorme cantidad de datos. La IA puede analizar estos datos para identificar variaciones genéticas que pueden influir en la susceptibilidad a las enfermedades y la respuesta a los tratamientos. Por ejemplo, ciertos tipos de cáncer están asociados con mutaciones específicas en genes como BRCA1 y BRCA2. La IA puede detectar estas mutaciones y predecir el riesgo de cáncer , lo que permite intervenciones preventivas tempranas.

2. Modelos predictivos

Los algoritmos de aprendizaje automático pueden crear modelos predictivos basados ​​en datos genómicos y clínicos. Estos modelos pueden predecir cómo responderá un paciente a un determinado tratamiento. Por ejemplo, en el cáncer de mama, la IA puede analizar el perfil genético del tumor y predecir qué combinación de quimioterapia será más eficaz, minimizando los efectos secundarios y mejorando los resultados del tratamiento.

3. Desarrollo de terapias dirigidas

La IA ayuda al desarrollo de terapias dirigidas que actúan específicamente sobre las mutaciones genéticas responsables de una enfermedad. Un ejemplo es el uso de inhibidores de la tirosina quinasa en cánceres con mutaciones en el gen EGFR. La IA puede identificar nuevos objetivos terapéuticos y ayudar a diseñar medicamentos que interactúen específicamente con estas proteínas anormales.

4. Análisis de biomarcadores

Los biomarcadores son moléculas que se encuentran en la sangre, otros fluidos corporales o tejidos y que son signos de un proceso normal o anormal, o de una afección o enfermedad. La IA puede analizar grandes conjuntos de datos para identificar nuevos biomarcadores que se puedan utilizar para diagnosticar enfermedades con mayor precisión o monitorear la respuesta al tratamiento.

5. Optimización de la dosis

Cada paciente puede metabolizar los medicamentos de forma diferente. La IA puede utilizar datos farmacogenómicos para determinar la dosis óptima de un medicamento para un paciente específico, reduciendo el riesgo de efectos secundarios y aumentando la eficacia del tratamiento.

6. Aplicaciones clínicas

  • Cáncer : la IA puede analizar datos de biopsias líquidas, que detectan fragmentos de ADN tumoral que circulan en la sangre, para monitorear la progresión del cáncer y ajustar el tratamiento en tiempo real.
  • Enfermedades cardíacas : la IA puede integrar datos genéticos y clínicos para identificar a los pacientes con mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y sugerir intervenciones preventivas personalizadas.
  • Enfermedades autoinmunes : la IA puede ayudar a identificar perfiles genéticos que predisponen a las enfermedades autoinmunes y predecir qué tratamientos serán más efectivos en función de estos perfiles.

Estudios de casos y ejemplos

  • Proyecto Genoma 100.000 : En el Reino Unido, este proyecto utiliza IA para analizar los genomas completos de pacientes con cáncer y enfermedades raras, identificando variaciones genéticas que pueden ser objetivos para nuevos tratamientos personalizados.
  • IBM Watson for Oncology : Este sistema utiliza IA para analizar la literatura médica y el historial del paciente, proporcionando recomendaciones de tratamiento personalizadas basadas en la evidencia más reciente y el perfil genético del tumor.

3. Descubrimiento de fármacos

La IA puede acelerar el proceso de descubrimiento de nuevos fármacos al predecir cómo interactuarán los distintos compuestos químicos con las proteínas y otras estructuras biológicas. Los algoritmos de IA pueden simular millones de compuestos para identificar aquellos con mayores probabilidades de ser eficaces contra una enfermedad específica.

4. Diagnóstico temprano y preciso

Mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático, la IA puede mejorar la precisión y la velocidad en el diagnóstico de enfermedades. Por ejemplo, las IA pueden analizar imágenes médicas (como radiografías, resonancias magnéticas y mamografías) para detectar signos tempranos de cáncer con una precisión comparable o mejor que la de los radiólogos humanos.

5. Modelado y simulación

La IA permite la creación de modelos computacionales complejos que simulan cómo progresan las enfermedades y cómo responden a diferentes tratamientos. Estos modelos pueden ayudar a los investigadores a comprender mejor la biología subyacente de las enfermedades y predecir los resultados de diferentes estrategias terapéuticas.

6. Optimización de ensayos clínicos

La IA puede optimizar el diseño y la ejecución de ensayos clínicos, identificando a los candidatos más adecuados para participar y prediciendo posibles resultados. Esto puede reducir el tiempo y los costos asociados con el desarrollo de nuevos tratamientos.

7. Asistencia para la investigación

La IA puede ayudar a los investigadores a revisar la literatura científica y generar nuevas hipótesis. Los algoritmos avanzados pueden analizar miles de artículos y estudios para encontrar conexiones y sugerir nuevas direcciones de investigación.

Ejemplos concretos

  • AlphaFold de DeepMind : esta IA ha logrado grandes avances en la predicción de la estructura de las proteínas, lo cual es crucial para comprender enfermedades y desarrollar medicamentos.
  • IBM Watson : Se ha utilizado en oncología para analizar datos médicos y ofrecer recomendaciones de tratamiento personalizadas basadas en la evidencia más reciente.

Desafíos y consideraciones

  • Calidad de los datos : la IA depende de la calidad y la cantidad de datos disponibles. Los datos incompletos o sesgados pueden llevar a conclusiones incorrectas.
  • Interpretabilidad : algunos modelos de IA son «cajas negras», lo que significa que sus decisiones no siempre son fáciles de entender para los humanos.
  • Ética y privacidad : El uso de datos médicos plantea preocupaciones de privacidad y ética que deben gestionarse adecuadamente.

En resumen, la IA ofrece numerosas herramientas y técnicas que pueden revolucionar la investigación médica y el tratamiento de enfermedades terminales. Sin embargo, es importante abordar estos avances con cuidado y ética para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos.

 

Fuente de la Información: https://en.ecoportal.net/paises/ia-curara-cancer/

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La Calidad educativa dentro del paradigma de la cultura evaluativa neoliberal

La Calidad educativa dentro del paradigma de la cultura evaluativa neoliberal

Luis Bonilla – Molina

Fragmento de un texto mayor

El concepto

La calidad educativa es un término polisémico, es decir, tiene varios significados que se adecuan a distintas orientaciones del discurso educativo. Su bondad es que se asocia al “sentido común” ciudadano que la educación sea cada vez mejor para los niños, niñas, adolescentes y estudiantes en general. Su perversión es lo opuesto, porque esa “bondad” interpretativa le resulta útil al neoliberalismo educativo para los fines mercantiles que se plantea.

La idea de calidad educativa no ha sido aceptada por todos los actores educativos de manera uniforme. La mayoría ha simplificado el término como el esfuerzo para que cada vez la educación sea mejor, que es tan amplio que permite que se ponga en marcha cualquier rango de operaciones de cambio que se correspondan al sistema de valores de quien lo defiende. La idea de la adaptabilidad de la educación a los requerimientos “sociales” complementa esta simplificación y abre paso a operaciones diversas de estandarización y mejora continua desde la lógica del mercado, que tienen como lugar de enunciación el discurso de la calidad educativa.

La derecha educativa encuentra en la calidad total que termina promoviendo la estandarización, competencia y clasificación en las dinámicas institucionales de los sistemas escolares y universidades, el relato necesario para la defensa del sostenimiento del estatus quo burgués, sustentado en las diferencias entre clases sociales con argumentos como el esfuerzo personal y las competencias como motores del éxito. Por eso, el pensamiento de derechas y neo conservador es el mayor aliado y defensor de todos los sistemas jerárquicos que termina construyendo la cultura evaluativa neoliberal en educación.

El neoliberalismo educativo ha capturado para sus fines la denominación de calidad educativa, debido a la precaria disposición de los sectores críticos para plantearle una disputa del término. Eso crea un problema práctico para las resistencias anticapitalistas en educación, porque “hablar mal” de las políticas escolares y universitarias que presentan al público los gobiernos neoliberales, con la etiqueta de reforma por la calidad educativa, coloca a quienes lo hagan como sectores o individualidades que se oponen a que mejore la educación.

La única forma de romper esta hegemonía ideológica instalada en la sociedad consiste en entrar a la disputa conceptual y operacional de la calidad educativa, con un horizonte transformador alineado a los fines de proyectos alternativos. Sectores radicalizados se oponen a ello con el argumento que eso es conciliar con el sistema al “ceder” en una disputa que para ellos se restringe al medio empresarial, para lo cual consideran que resulta suficiente plantear que la calidad educativa es burguesa; en términos prácticos esta declaración “principista” no tiene ningún valor concreto para enfrentar las iniciativas de privatización, mercantilización y estandarización educativa neoliberal que se presentan con la etiqueta de calidad educativa. Salir “bien en la foto” no significa que se contribuya a la construcción de una política educativa anticapitalista con influencia de masas.

Tampoco se trata de aceptar acríticamente los determinantes conceptuales neoliberales del término calidad educativa, en razón de la pluralidad de significantes que contiene el mismo significado, en un abanico de opciones útiles para la adecuación de los sistemas escolares y las universidades a los requerimientos del modo de producción capitalista.

Así como la palabra amor no tiene el mismo significado para un burgués que para un proletario, nadie plantea crear otra palabra que lo exprese, sino que se construyen significados alternativos que expresen la identidad de clase; así lo hizo Marx en el tercero de los Manuscritos económicos y filosóficos (1844) para romper con la noción romántica patética del amor burgués cuando dijo Si amas sin despertar amor, esto es, si tu amor, en cuanto amor, no produce amor recíproco, si mediante una exteriorización vital como hombre amante no te conviertes en hombre amado, tu amor es impotente, una desgracia.

En este sentido, las definiciones coyunturales que se elaboren deben ser vistas como parte de propuestas de transición que intentan impulsar iniciativas contra hegemónicas para construir correlaciones de fuerza que hagan posible “popularizar” entre los oprimidos el sentido, direccionalidad y expresiones de una educación que contribuya al pensamiento crítico, creatividad, solidaridad y sentido de justicia social integral como componentes centrales de proyectos pedagógicos emancipadores y liberadores (en plural).

Para Deming (1982) la calidad solo puede definirse en relación a la acción del sujeto. A partir de este enunciado simple, surge todo un campo de disputa ideológica, teórica, conceptual y operacional respecto a quien es el centro de lo educativo, a partir de quien se define la calidad, debate que tensiona los distintos campos de la izquierda educativa en sus definiciones pedagógicas. Surgen cuatro grandes concepciones en esta materia: a) el centro de lo educativo, el sujeto de la educación es el estudiante, b) el sujeto central para producir un cambio es el trabajador de la educación (docente, director y personal que coadyuva al hecho educativo), c) el centro del que hacer educativo es la comunidad y es en los cambios culturales del entorno donde se evidencia la calidad, d) el eje de los escolar y universitario es la sociedad (democracia y ciudadanía, desarrollo nacional y fomento de la productividad, empleabilidad). Estos campos de disputa se reflejarían en los cuatro modelos de implantación de la calidad educativa neoliberal que abordaremos más adelante.

Para el neoliberalismo educativo el sujeto es la mercancía que crea mercancías, como superación del modelo manual de hacer máquinas (primera revolución industrial) y de máquinas haciendo máquinas (segunda revolución industrial).

El sector de la izquierda que desecha las disputas educativas antes que se alcance la revolución total, tratándolas peyorativamente de reformas, opta por señalar que el centro de lo educativo es la transformación comunitaria, colocando al contexto en el centro del que hacer educativo; ahí también existen matices desde el campo de las educaciones populares (en plural), por ejemplo quienes defienden la teoría Freireana de que el papel de la escuela no es hacer la revolución sino construir las mentalidades que la harán posible. Otros sectores de izquierda, vinculados a las pedagogías críticas, prefieren concentrarse en la construcción de ciudadanía crítica y democracia desde abajo, como parte de una disputa ideológica estratégica. Algunos sectores sindicales y gremiales postulan que los cambios sustantivos en la educación dependerán de las condiciones materiales de vida y salariales de los docentes, así como la posibilidad compensatoria de la escuela respecto a las diferencias existentes entre los estudiantes producto de su origen social. Finalmente, están quienes postulando las pedagogías activas y participativas colocan al estudiante en el centro del cambio educativo.

Un caso, casi singular, es el del movimiento pedagógico colombiano que se mueve en varios de estos campos, comunitario, sindical, pedagógico y social. Esta experiencia puede tener aspectos con los cuales se puede diferir, pero es innegable que constituye una de las mejores síntesis de articulación en marcha, de los distintos enfoques de resistencia pedagógica. Es decir, nuestro punto de vista es que una propuesta integral debe tomar en cuenta cada una de las cuatro opciones de énfasis educativo y no caer en la trampa de colocar una por encima de las restantes; la dinámica educativa es mucho más rica que una simple escogencia de un enfoque.

Por su parte, la opción más consensuada en los sectores ideológicos vinculados a la perspectiva del capital es colocar al estudiante como centro del que hacer educativo, sin que esto signifique abandonar las otras perspectivas. Esta decisión se expresa en concreto, en la priorización de las pruebas estandarizadas de aprendizaje para los primeros niveles de enseñanza, así como la productividad y jerarquización académica, adaptación a los requerimientos de empleabilidad y extensión[1]-investigación[2] centrada en las expectativas del estudiante en el sector universitario, todo ello en el marco de la calidad educativa. La dinámica de la calidad educativa neoliberal ha venido moviendo su énfasis cada vez más hacia las llamadas habilidades blandas, la inteligencia emocional y la empatía.

La calidad educativa promovida por el capital, lo que procura al final es que la “mercancía educativa” que resulta ser el estudiante moldeado por el perfil de egreso que se construye con la estandarización de los procesos pedagógicos, tenga posibilidades de una empleabilidad adaptativa y situada que haga posible la mejora continua del modo de producción capitalista.

Dimensiones y niveles de la calidad educativa  

La calidad educativa neoliberal procura expresarse en las distintas dimensiones (Bonilla,2024;2014) de lo pedagógico (didácticas, currículo, evaluación, planeación, gestión), con la tendencia a la fragmentación propia del capitalismo en el sector. Es decir, no logra construir una propuesta pedagógica integral de calidad educativa, sino líneas de acción en materia de currículo o didácticas, evaluación o gestión del aula.

Sus promotores suelen referirse a la calidad educativa como “calidad didáctica”, “Calidad curricular”, “calidad de los planes de estudio”, “calidad evaluativa”, “Calidad en la planeación escolar y gestión del aula” -o institucional- pero no muestran un camino que intente armonizar sus “propósitos” de manera dinámica en la pedagogía como ciencia(s) de la educación.  No obstante, se ha generalizado su uso relacional con las distintas facetas pedagógicas.

La contradicción capitalista de trabajar la dominación como totalidad de la vida y las instituciones, escondiendo su accionar mediante la presentación fragmentada de sus iniciativas, se muestra claramente en el tema de la calidad educativa neoliberal y su precaria capacidad de relación con las pedagogías. Resulta complicado intentar armonizar las acciones, estrategias y criterios de valoración, que formula el neoliberalismo como formulaciones de calidad educativa para cada uno de los componentes de la pedagogía. Esta carencia de complementariedad sistémica intenta ser resuelta con la convergencia de estándares, indicadores y metas, pero estos esfuerzos se muestran caóticos al momento de su concreción educativa en las aulas.

Por otro lado, si partimos de los seis niveles (Bonilla,2014) que deben comprender las políticas educativas en materia de calidad educativa (aula, aula-plantel, aula-comunidad, aula-región, aula-proyecto nacional, aula-geopolítica educativa)[3] con sus cincuenta y cuatro campos de operacionalización básica[4], la calidad educativa neoliberal se convierte en un significante vacío, en una consigna bonita que tiene muy poco de pedagógica. Sin embargo, desde una perspectiva crítica se debería aprovechar esta grieta en la discontinuidad de las políticas educativas capitalistas para posicionar un enfoque integral e integrador de la calidad educativa asociado a proyectos emancipadores de conjunto.

Principios de la mejora continua en educación

Para lograr sus propósitos, el paradigma corporativo de la calidad plantea el principio de la mejora continua que en realidad es un enunciado que contiene a su interior cuatro principios: planificarhacerverificar y actuar. En la propuesta neoliberal de la calidad educativa estos principios se adaptan para convertirse en procesos centrados en estandarizar para la planificación educativa (didácticas, currículo, evaluación), estableciendo criterios, protocolos y dinámicas que permitan ejecutar la acción escolar y universitaria mediante modelos de gestión de aula e institucional posibles de evaluar mediante pruebas y mecanismos estandarizados, así como clasificaciones sujetas a los estándares (objetivos, metas, indicadores) que permitan actuar en tiempo real con criterios de ajustes y cambios permanentes (pertinencia, relevancia, eficiencia, eficacia, impacto e innovación).

Los principios de la mejora continua, aplicados a la propuesta neoliberal de calidad educativa, develan las reales intenciones de esta operación de cambio: intentar resolver el desfase entre la aceleración de la innovación científico tecnológica y lo que se enseña en las instituciones educativas, mediante políticas públicas y orientaciones institucionales que sincronicen lo escolar y universitario al modo de producción capitalista. Para el capitalismo los sistemas escolares y las universidades no son sistemas auto referenciados, sino que sus protocolos, rutinas, actividades, procesos y productos deben corresponderse a los requerimientos de la producción, mercado y consumo en cada momento histórico.

Como el neoliberalismo educativo no logra construir una propuesta integral e integradora de calidad educativa, a pesar del diseño del modelo de mejora continua para los sistemas escolares y la universidad, intenta entonces abrirse paso mediante la operacionalización a escala mundial de prácticas de calidad educacional centradas en los aprendizajes, la enseñanza y el cambio institucional.

Calidad educativa como logro de aprendizaje y factores asociados

La UNESCO, instancia que creó en 1994 -en medio del paradigma empresarial de la Gestión de la Calidad Total (GCT)- un instituto como un nombre tan pomposo como el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE), tampoco logró construir un “modelo de calidad educativa multisituado”. No podía hacerlo, porque UNESCO es una institución del orden burgués dominante[5] y por lo tanto tiene los límites propios de una institución que instrumenta, no que define el horizonte último de la educación en el marco del capitalismo.

El LLECE comenzó a recorrer el camino de las pruebas estandarizadas como instrumento para desarrollar la calidad educativa fundamentada en los aprendizajes.  Cuando trabajemos más adelante, las pruebas estandarizadas del LLECE ahondaremos en el tema, por ahora nos interesa destacar que la calidad centrada en los aprendizajes no ha sido un desarrollo de la calidad educativa neoliberal, sino una muestra de su incapacidad para instrumentar de manera amplia, integrada e integradora su propio paradigma. En este caso, se habla entonces de educación centrada en el estudiante y de calidad basada en evidencias de logro de aprendizaje.

La calidad educativa neoliberal basada en los logros de aprendizaje, usa como herramientas los objetivos y metas curriculares para el diseño de baterías de preguntas que muestren evidencias de logro o insuficiencia del mismo.  Sin embargo, en este campo tampoco procura tener una visión panorámica y de conjunto de los logros alcanzados por los sistemas escolares, por el contrario se “prioriza” los aprendizajes “relevantes” para el modo de producción en la coyuntura entre tercera y cuarta revolución industrial, sintetizados en el paradigma STEM (Matemáticas, Ciencia, Tecnología, Diseño y lectura instrumental). Las llamadas pruebas de calidad educativa son en realidad mediciones estandarizadas de logros en determinados aprendizajes de ciencias, matemáticas, lectura, escritura, manejo de tecnología computacional.

Como resultado de las críticas que se formularon a los primeros estudios de logros de aprendizajes, por no tomar en cuenta factores asociados al aprendizaje, muchas de estas pruebas, incluidas las del LLECE UNESCO, los incorporaron. Para el Segundo Estudio Comparado en Educación (SERCE), el LLECE creó dos grupos de factores asociados, el primero vinculado a los estudiantes (nivel socio económico y cultural, prácticas educativas en el hogar, participación de la familia en la escuela, clima escolar positivo y clima escolar negativo, organización del aula, disponibilidad de libros y materiales en el aula) y, el segundo, denominado nivel escuela (infraestructura escolar, satisfacción docente, programas compensatorios).

Más adelante analizaremos otras pruebas estandarizadas que encajan en el paradigma de la calidad educativa centrada en el logro de aprendizajes y sus factores asociados.

Los logros de aprendizajes evaluados mediante pruebas estandarizadas y el estudio de los factores asociados, son solo fragmentos muy pequeños del trabajo educativo, pero permiten avanzar en la cultura evaluativa neoliberal y posesionar el paradigma de mercancías educativas, bajo los cánones de instancias como el Banco Mundial (BM) la OCDE, entre otras.

En el caso de la universidad, la calidad en los logros de aprendizajes se vincula a los productos que generen los estudiantes en materia de publicaciones, investigaciones, trabajo de extensión comunitaria, obtención de fuentes externas de financiamiento y construcción de un polo de atracción para la movilidad docente y estudiantil; también en los sistemas de seguimiento de los egresados y su inserción laboral.

Calidad educativa centrada en el desempeño docente

Los sistemas de calidad educativa fundamentada en el desempeño docente podemos ubicarlos en cuatro grandes categorías: a) centrados en el perfeccionamiento docente para que pueda contribuir de manera más eficiente a la superación de la brecha entre conocimiento impartido y aceleración de la innovación científico, tecnológica y cultural; b) centrados en la transición de lo presencial a lo virtual, los cuales enfatizan en “aprender a aprender”, “aprendizaje autónomo” y otras iniciativas que van colocando al docente como un acompañante del proceso de aprendizaje estudiantil; c) centrados en la contención de la beligerancia social y gremial docente, vinculando sus resultados a sistemas de remuneración, primas, escalafones, ascensos, que procuran romper con la unidad magisterial y, d) los que combinan algunos o todos los anteriores.

La calidad educativa neoliberal centrada en los docentes, coloca los resultados en los logros de aprendizaje de los estudiantes como un punto de partida para el diseño de sus modelos, protocolos y sistemas.

Calidad educativa fundamentada en los logros institucionales

Un sector del neoliberalismo educativo, que asocia plenamente las dinámicas escolares y universitarias al universo de la fábrica y la empresa, considera que el eje de la calidad tiene que ser el comportamiento organizacional de las instituciones educativas. En este sentido diseña una batería de indicadores de logro y metas de trabajo que sirven de soporte para sus sistemas de clasificación y jerarquización. Consideran los sistemas basados en logros de aprendizaje y el docente como subsidiarios de la calidad educativa institucional.

La calidad educativa centrada en logros institucionales elabora sistemas de clasificación diferenciados para los primeros niveles de enseñanza respecto a la educación universitaria. En el primero de los casos se constituyen jerarquizaciones institucionales con base a prosecución, abandono escolar, rendimiento en las pruebas estandarizadas aplicadas en los planteles educativos, actividades extra escolares, asistencia diaria (estudiantil y docente), días efectivos de clase trabajados, actualización del personal docente, entre otros. Estos sistemas tienden a guiar los programas de inversión extraordinaria que hacen los ministerios de educación.

En el caso de las universidades se establecen sistemas de acreditación, rankings, incentivos a la bibliometría y sistemas de remuneraciones y cargos vinculados a la productividad como sinónimos de calidad educativa neoliberal.

Un elemento central de la Gestión de la Calidad Total (GCT) en el plano institucional lo constituye el planteamiento del cero desperdicio.  En consecuencia, la estandarización homologa el cero desperdicio a cumplir el total de días de clase, desarrollar todo el currículo, priorizar el aprendizaje de lo que tributa a las pruebas estandarizadas, reprobar al que no lleva el ritmo de aprendizaje, establecer ritmos de administración de conocimientos, alcanzar las competencias que requiere el sistema; lo que no tributa a estos fines es considerado como desperdicio, que hay que ir reduciendo hasta llegar a cero.

Instituciones de Evaluación de la Calidad Educativa

En las últimas cuatro décadas se ha construido una red de Agencias Nacionales de la Calidad Educativa (u otras denominaciones homologables) que institucionalizan los procesos de gestión de la calidad educativa neoliberal.  Estas agencias suelen estar vinculadas al LLECE-UNESCO, el departamento de las Pruebas PISA de la OCDE, los sistemas norteamericanos de evaluación, y, las divisiones educativas del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización de Estados Americanos (OEA) y más recientemente de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la CEPAL.  Incluso instancias alternativas multilaterales como MERCOSUR y la Comunidad Económica para América Latina y el Caribe (CELAC) están desarrollando líneas de trabajo sobre calidad educativa, cada vez más ubicadas en la perspectiva neoliberal.

La comprensión de la inserción territorial del paradigma de la calidad educativa neoliberal en los países, sistemas escolares y universidades de la región, pasa por el estudio de estas agencias de calidad, que también tiene el nombre de agencias de acreditación para el sector universitario.

Seguiremos ….


[1] Defendemos el estilo de extensión universitaria críticos, mostrados e impulsado por Tommasino (2019) en “Modelos de Extensión universitaria en las universidades latinoamericanas del siglo XXI.

[2] Son múltiples los enfoques alternativos de investigación, nos parece de especial importancia reivindicar el método de investigación acción participativa de Fals Borda y el de INVEDECOR de Carlos Lanz.

[3] En el año 2024, en el marco de la consulta nacional por la calidad educativa en Venezuela, Bonilla-Molina, Luis plantea el modelo de análisis comparado del cubo, que tiene seis niveles de análisis.  Una síntesis de este modelo está disponible en el video siguiente https://www.youtube.com/watch?v=DfAwYUPvp94

[4] Ver modelo teórico de la calidad educativa de Luis Bonilla-Molina (2014)

[5] La incomprensión de esta realidad llevó a procesos progresivos como lo fue la revolución Bolivariana (1999-2013)a

 

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2024/06/16/la-calidad-educativa-dentro-del-paradigma-de-la-cultura-evaluativa-neoliberal/

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Ecuador: Sanar las heridas

Sanar las heridas

Pedro Pierre

La buena salud abarca todas las dimensiones de nuestra vida. Es el resultado de la armonía con nosotros mismos a los niveles corporal, mental y espiritual, armonía con los demás tanto en el círculo familiar como en lo social, y armonía con la naturaleza. La realidad es que estamos lejos de vivir esta armonía y el ambiente general nos impulsa más bien a ser individualistas, consumistas y agresivos. Los medios de comunicación, ahora con internet y el celular, nos manipulan y nos muestran en prioridad los lados negativos de las personas y de la sociedad. Son más bien una intoxicación permanente. Si no los controlamos son ellos que nos controlan a nosotros. Por eso aumenta la desorientación, el odio, la intolerancia, el desconocimiento real de lo que nos está pasando y lo que pasa en nuestro alrededor y en el mundo en general.

Actualmente, por el desempleo generalizado, la inseguridad rampante, la migración creciente, es principalmente la familia que sufre las consecuencias de estas situaciones. Llama la atención la falta de apoyo del gobierno a la salud: los hospitales sin los profesionales necesarios, escasos de aparatos y medicinas. En la educación está la misma desatención y sabemos que la alta deserción escolar no nos prepara nada bueno. Con los gobiernos de Lenin Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa, los grandes beneficiarios han sido una minoría de familias acomodadas. El neoliberalismo nos está hundiendo en la miseria, nos priva de nuestros derechos, nos quita los medios para vivir dignamente al privatizarlo todo… y eso va para largo si no despertamos y no decidimos unirnos, organizarnos y cambiar este modelo de gobierno.

No faltan medios alternativos que nos informan de otras maneras, iniciativas cercanas que nos ayudan a entender lo que está pasando y su origen. Hay asociaciones, movimientos y comunidades que nos invitan a vivir de otra manera entre nosotros y a nuestro nivel. Pero somos una minoría. Preferimos una falsa tranquilidad, un bienestar ilusorio y unas distracciones que distorsionan la realidad y postergan nuestra verdadera vocación a ser felices y a hacernos felices juntos.

La Biblia es la historia de un pueblo pequeño que, en una época que era esclavo de un gran imperio, decidió vivir en libertad, equidad y fe. Pero, ¿cuántos somos a leer la Biblia de esta manera? La historia del pueblo de Jesús de Nazaret es la historia de una lucha permanente contra sus propios demonios interiores, contra los gobernantes explotadores y opresores, contra una clase sacerdotal que utilizaba la religión para sus beneficios personales. Bien pocos reconocemos que, en esta historia de explotación y rebeldía, Dios se hizo presente en este pueblo no como alguien que resolviera milagrosamente sus problemas, sino que los animaba, desde dentro de cada uno y dentro de esta comunidad de vida, lucha y destino, a enfrentar las dificultades, superarlas y construir otra manera de organizarse y creer.

Jesús de Nazaret vino a confirmar estas opciones: prioridad a los pobres, prioridad a la comunidad, prioridad a la fraternidad, prioridad a la conversión personal y a la entrega a un proyecto común de libertad en nombre de Dios. El Reino iniciado por Jesús busca, por una parte, la superación de todo lo que nos deshumaniza y la puesta en marcha de más equidad para vivir en la igualdad y el compartir. Por otra, nos exige una fe que descubre, sigue y celebra a un Dios presente en proceso vivificador. El pasar de los siglos hizo que el machismo, el patriarcalismo y el afán de poder de las autoridades cristianas pervirtiera el testimonio de Jesús. Ya en el siglo 4 se dio la unión de la mayoría de estas autoridades con la cúpula del imperio romano… que había condenado a la cruz al mismo Jesús de Nazaret.

Esta traición a los ideales de Jesús de Nazaret continúa hasta nuestros días en la mayoría de las Iglesias cristianas. En los años ’60 del siglo pasado un Concilio que reunió a unos 2000 obispos, se decidió terminar con esa unión de la Iglesia con los gobiernos de turno y volver al seguimiento del Reino a la manera de Jesús y de las primeras Comunidades cristianas. Hubo mucha resistencia entre el clero… que sigue apoyando el gobierno de turno (cuando es de derecha). El papa Francisco, desde 2015, quiso dar un paso más al servicio del Reino que, según el ejemplo de Jesús y de los primeros cristianos, se construye a partir del protagonismo de los pobres y de los laicos. Puso en marcha la sinodalidad, es decir, una Iglesia participativa y misionera.  También tiene mucha resistencia en el clero, pero ya pequeños caminos se han abierto, en particular en América Latina, con las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Estas fueron reconocidas en la Asamblea Eclesial Latinoamericana y Caribeña de México en 2021 como “un ejemplo de Iglesia sinodal”.

Las CEBs representan una alternativa de sociedad y otra manera de ser Iglesia más evangélica, al servicio del Reino, de los pobres y de los laicos tanto en la Iglesia como en la sociedad. Testimonian de una nueva manera de vivir personal y colectivamente. Redescubren la importancia de la salud al nivel individual y social, la importancia de la educación, el rol de los ciudadanos en la vida social y política. Otros grupos cristianos van en esta línea, como los Equipos Docentes, los movimientos de Acción Católica como la JOC (Juventud Obrera Cristiana), las Congregaciones religiosas y los Monasterios en sus inicios…

Resumiendo: Estamos llamados a “sanar las heridas” físicas, mentales, sociales, ambientales… El papa Francisco recientemente nos dio 2 orientaciones: “Tejer lazos y construir Comunidad”. Así nos iremos ‘sanando’ unos a otros. Iremos también sanando nuestra sociedad y nuestro país, privilegiando las relaciones, la organización y la construcción de una sociedad más fraterna e igualitaria… Y más cristianos estaremos al servicio de este proceso por el cual dio la vida y resucitó Jesús de Nazaret.

Pedro Pierre: Sacerdote diocesano francés, acompaña las Comunidades Eclesiales de Base (CEB ) urbanas y campesinas de Ecuador, país adonde llegó en 1976.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/sanar-las-heridas/

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México: El aprendizaje y la inteligencia artificial

El aprendizaje y la inteligencia artificial

 

Este artículo forma parte de alguna de las reflexiones que compartí en una entrevista que me realizaron y que forma parte de un estudio coordinado por una universidad de Perú, que está orientada a recoger los imaginarios de los investigadores e intelectuales iberoamericanos de las Ciencias Sociales con respecto a la inteligencia artificial (IA).

No soy especialista en la temática, pero basándome en mi experiencia educativa, expresé algunas ideas que ahora comparto sobre la IA, porque pienso que en todos los espacios formativos es necesario reflexionar en que la humanidad y la forma de vida ha cambiado y que uno de los principales agentes de cambio es la IA, que llega para transformar todos los ámbitos sociales, por lo que la educación no puede estar ajena si tenemos presente la mejora del mundo global.

Valoro  los grandes avances que en los diversos campos del conocimiento ha incidido, por ejemplo: en la medicina, ya que hoy es posible la detección precoz del cáncer y del Alzheimer, los diagnósticos sobre diferentes enfermedades y el diseño y elaboración de prótesis entre algunos; en los deportes controlando distintos tipos de entrenamiento y ajustándola a los diferentes deportes y personas; en ingeniería para el control de calidad, en la automatización de procesos complejos, para la  seguridad etc.

Pero para lograr esos avances no ha sido suficiente tener acceso a la tecnología como tal, sino que hay que apropiarse de ella y eso requiere formación, para que la tecnología disponible sea asimilada dentro de un conjunto de prácticas culturalmente organizadas, por ejemplo, si solo se les indica a las profesoras y a los profesores que empleen la tecnología, pero no hay un proceso formativo de acompañamiento, seguimiento y monitoreo, ¿cómo le hacen?

Los educadores en específico, requerimos de diversas formas de filtrar la información y encontrar nuevas herramientas para optimizar nuestro trabajo, donde el diseño y las prácticas innovadoras de la IA abre un nuevo campo por explorar. Pero, ¿qué se considera una IA? Según Modi (2021) cuando está estructurada de tres componentes: aprendizaje automático, aprendizaje profundo y aprendizaje por refuerzo.

El primer componente es el aprendizaje automático, basado principalmente en algoritmos donde una máquina trabaja a través de datos y acciones previas (como autocompletar formularios o predecir texto en el móvil):  el segundo refiere al aprendizaje profundo, donde  los comandos de funcionamiento se inspiran en la estructura y función del cerebro humano (como la conducción de automóvil sin conductor) y el último, el aprendizaje por refuerzo, que refiere a la toma de decisiones por parte de la máquina de forma secuencial, es decir, según lo que se desea maximizar, utiliza el comando de entrada y salida ( como los robots que juegan futbol).

Hace poco leí un artículo (Santos Corral et al, 2023) que hablaba sobre la Estrategias de vinculación de Huawei en el mundo, dentro del contexto actual de competencia entre China Estados Unidos y que se relacionan con la IA. Países como el nuestro, que no cuentan con la infraestructura necesaria, requieren del apoyo de grandes empresas que hasta ahora habían sido estadounidenses y donde actualmente, las empresas chinas tienen un papel destacado en el mercado global.

De ahí que Huawei dispute la entrada de equipos y software en los países latinoamericanos a partir de la vinculación del personal universitario alrededor de todo el mundo, para que las herramientas diseñadas por esta empresa se fijen en el imaginario y se legitimen entre quienes trabajan en los distintos temas de IA.

Estas alianzas de vinculación con las universidades consiste en acercarse a los académicos para que ellos lleven las herramientas de Huawei a la academia y las empresas, nada sencillo cuando se requiere de conciliar las expectativas y la flexibilización que cada uno de los académicos tiene sobre la IA, empleando la capacitación y el apoyo de investigadores para que sea utilizada en diferentes proyectos para que,   finalmente,  sea posible transferir los productos derivados del trabajo con IA a diversos usuarios, como por ejemplo, a los grupos vulnerables.

Lo anterior es sumamente complejo, porque requiere de la vinculación de conocimientos tanto técnicos como sociales, específicamente porque se requiere de la formación en habilidades, herramientas y capacidades para el uso de plataformas relacionadas con la IA, lo que precisa de la necesidad de integrar equipos interdisciplinarios que modifiquen su forma de trabajo y articulen esfuerzos.

Lo que es un hecho es que la IA es una herramienta que puede contribuir a potencializar distintos campos del conocimiento y que   si bien, la tecnología de IA parte de los planteamientos de las ciencias exactas, sólo tiene sentido si se construye desde las ciencias sociales, porque entonces es posible aportar elementos vinculados a la diversidad de los problemas sociales que ahora prevalecen.

Hay varias cosas que destacar dentro de esta temática: primero, ser vista como un instrumento que contribuye a la solución de problemas tan demandantes en nuestro tiempo como la salud, el cambio climático, la desigualdad social, la pertinencia educativa etc. Segundo, que esté diseñada en el conocimiento de las necesidades técnicas, sociales y simbólicas de quienes usarán esta tecnología para que tenga más posibilidades de ser útil y significativa. Y tercero, que el empleo de ella tenga ante sí los dilemas éticos relacionados con la información que se tiene acerca de los hechos, nuestras experiencias en situaciones semejantes, los intereses personales y, sobre todo, los valores y principios que están implicados en su empleo.

Si bien es cierto que la mucha de la información cotidiana está plagada de noticias falsas o que difaman o desacreditan a las personas, no tiene que ver específicamente con la IA, o las redes sociales o la tecnología, más bien tiene que ver con la manipulación que algunos seres humanos hacen de ellas para instalar imaginarios sociales que promueven conductas poco éticas y hasta delictivas que se relacionan  con los intereses, el manejo del poder y de la riqueza de algunos grupos y personas, lo que es inaceptable, tomando en cuenta que el valor de cualquier tecnología, incluyendo la IA, tiene que ver con el aprendizaje y la legitimidad.

Referencias
Santos Corral, María Josefa, Gortari Rabiela, Rebeca de, y Lopátegui, Marco. (2023). Construir vinculación desde la Inteligencia Artificial: Análisis de una alianza interinstitucional. Entreciencias: diálogos en la sociedad del conocimiento11 (25),
Modi, A. (2021). Una introducción rápida a la inteligencia artificial (IA) y sus componentes. (A quick introduction to Artificial Intelligence (AI) and its components)

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