La educación en Informática: los profesores, su formación y los cambios

Por: Javier Sellanes

Estos días hemos seguido muy atentos a los chicos que fueron a Estados Unidos a competir en robótica, estudiantes de Secundaria, apoyados por el Plan Ceibal y guiados por su profesora de Informática, una egresada en esta especialidad del Consejo de Formación en Educación (CFE). La informática está cambiando.

La formación de profesionales en educación en el área específica de la informática o ciencia de la computación, de acuerdo con su perfil de egreso, es bastante reciente: recién en 2008 surgió el profesorado en el CFE. Con altas y bajas, este profesorado ha transcurrido estos años, y hasta el momento ha logrado un interesante número de egresados a nivel nacional.

Ya desde sus comienzos, el profesor de Informática, formado para desempeñarse en educación media, ha encontrado dos realidades bien distintas a la hora de desarrollarse profesionalmente. Estas realidades son, por un lado, los cursos que se imparten en el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP), en donde la existencia del bachillerato de Informática, entre otros cursos, ha permitido que los profesores puedan desarrollar todo lo que les brindó su formación en relación a conocimientos y competencias vinculadas a lo específico; otra realidad ha sido el ciclo básico del Consejo de Educación Secundaria (CES).

En el caso del CES, los primeros programas, surgidos en la década del 90 para primero y segundo (únicos dos años en los que hay cursos de informática), vigentes hasta hoy en día, han apuntado a la idea de la informática como algo meramente instrumental, es decir, al servicio de, pero no como un objeto de estudio en sí mismo. Para ejemplificar, hasta ahora hemos formado a los estudiantes para que aprendan a usar un botón de enviar; esto ha sido importante, ya que les ha servido, en algunos casos, para aprender a manejar el correo electrónico. Esto sigue siendo útil, pero ahora viene la etapa, sin descuidar lo anterior, de empezar a pensar qué pasa, qué procesos se desarrollan en un dispositivo y en las redes cuando hacemos clic sobre un “enviar”, vinculando esto fuertemente a la seguridad informática y personal. También debemos empezar a formar en la idea de dejar de ser meramente usuarios consumidores de software, y comenzar a visibilizar la posibilidad cierta de ser usuarios de nuestra propia creación de software.

A pesar de la desactualización de los programas del CES, algunos agregados recientes los han aproximado a lo que hemos esperado de ellos quienes nos hemos formado y quienes pensaron este profesorado, y, mucho más importante aun, a lo que la sociedad debería esperar de ellos. Esto ha permitido, entre otras cosas, experiencias como la de los estudiantes de Tala, quienes han podido llevar adelante sus proyectos de programación y robótica, con una profesora egresada de este profesorado al frente. También debo decir que sin el estímulo, el incentivo y apoyo continuo que ha brindado y brinda el Plan Ceibal, llevar adelante este tipo de proyectos sería bastante más difícil. Con relación a esto último, desde mi punto de vista, parece notorio que se han encontrado caminos comunes entre Ceibal y los profesores de Informática egresados de formación docente, que necesariamente debían encontrarse.

Para adelante. ¿Y la formación, qué?

Más allá de estos logros puntuales del profesorado, actualmente nos encontramos en una etapa de cambios más fermental, tanto en el CES, en el que se está trabajando en una reforma más profunda de los programas, como en lo que refiere a la formación de profesores, ya que estamos en medio de la transformación de la formación docente en universitaria, oportunidad que los profesores de Informática hemos encontrado para realizar adaptaciones y actualizaciones a la carrera.

Sobre el proceso de transformación de la formación docente, el caso de Informática dentro del CFE es un caso particular. Dada su “juventud” en el profesorado, hoy no cuenta con un departamento académico específico; por lo tanto, no existe una coordinación institucional que pueda conducir los cambios.

En este punto es importante recordar que, en el marco de las transformaciones de los planes y programas de las carreras del CFE, las autoridades decidieron crear comisiones de carrera que diseñen los planes y programas, adaptados a lo que la nueva realidad universitaria esperaría de ellos. La creación de estas comisiones ha sido algo novedoso y estimulante para los actores de formación docente, ya que son comisiones en las que participan docentes, egresados y estudiantes de las diferentes carreras, los tres órdenes que para cualquier carrera universitaria son moneda corriente, pero que para formación docente no lo han sido.

Una de las comisiones creadas fue la Comisión Nacional de Carrera de Profesorado (CNCP). Ante la ausencia de la coordinación en Informática, como se mencionó, convocó, con el aval de las autoridades del CFE, a salas nacionales para la especialidad. A estas salas asisten docentes, estudiantes y egresados de Informática de todo el país, lo que permite empezar a trabajar de forma organizada, ya que la de informática es una carrera que al día de hoy se imparte en cuatro centros de formación de profesores del país, y todos debían participar en la discusión, diseño e implementación de los cambios en los planes y programas. A partir de esta decisión de la CNCP, estas salas han comenzado a producir para la nueva currícula y vienen siendo muy importantes en cuanto al número de participantes y al compromiso con la formación, pero sobre todo en lo que refiere a la calidad de los documentos elaborados como síntesis de los encuentros realizados hasta el momento.

Otro aspecto relevante de los nuevos planes de formación docente, en tanto formación universitaria, es que incluirán en sus carreras tanto la extensión como la investigación.

La extensión universitaria abrirá nuevas posibilidades formativas para todos y en particular para Informática. Por lo tanto, en este proceso han participado en las salas nacionales la Inspección de Informática del CETP y la coordinación de Informática del CES (en CES no existe la inspección de Informática, lo cual es una necesidad cada vez más importante). También se ha invitado al Plan Ceibal y a otros actores vinculados al área a participar en el proceso, para estudiar en qué aspectos podemos fortalecernos trabajando juntos. En este sentido, hemos encontrado importantes puntos de contacto con Plan Ceibal, ya que actualmente se encuentran trabajando fuertemente el tema del pensamiento computacional, es decir, la forma en que pensamos y resolvemos los problemas quienes somos formados en Ciencias de la Computación; también trabajan en otras áreas comunes, como la programación y la robótica, por lo que estamos pensando cómo vincularnos por medio de la mencionada extensión universitaria. Plan Ceibal tiene para aportar al profesorado desde este espacio, y el profesorado, para aportar a Ceibal.

Este ámbito de discusión permitió también que en la coordinación del CES encontráramos una gran receptividad en cuanto a la necesidad de cambios en los programas, y se nos informó que se está trabajando en ellos. La inspección del CETP expresó la necesidad de formar a los profesores en una mayor cantidad de áreas, punto en el que también hemos hecho acuerdo, sin perder de vista que un profesor de Informática tiene que estar formado para adaptarse al cambio y el surgimiento de nuevas tecnologías, competencia fundamental que un profesor formado en Ciencia de la Computación tiene que tener para desarrollar su profesión, a futuro, con éxito.

Lo esperable

El objetivo es llegar con la nueva propuesta a formar una cantidad de profesores superior a la actual, hacer crecer el número de profesores titulados y empezar a brindar la posibilidad de formar profesores en todo Uruguay de manera semipresencial, aspecto en el que ya existía una propuesta de formación de los profesores de Informática que se está rediscutiendo en estas salas nacionales, para hacer una propuesta acabada a las autoridades del CFE.

Otro de los objetivos, tan importante como los anteriores, y que se ha expresado en las salas realizadas, es lograr una mayor conexión entre la formación y el contexto de desarrollo profesional, pensando en el CES y en el CETP, pero sobre todo pensando en los nuevos paradigmas de la enseñanza de la informática a nivel mundial, que ya no hablan de una informática meramente instrumental para la educación media; paradigmas que el profesorado ha recogido desde sus inicios, pero que tiene que lograr imponer, sobre todo en el CES.

También en medio de la discusión de la nueva currícula, hemos visualizado que las herramientas que proporciona el Plan Ceibal han sido motivadoras, por lo que la nueva propuesta buscará que los estudiantes de profesorado, ya en sus primeros años de formación, logren las competencias y conocimientos que les permitan trabajar temas como programación y robótica, al mismo tiempo que formas de pensar propias de la ciencia de la computación, como el pensamiento computacional. Este logra que el estudiante desarrolle no sólo competencias relacionadas a la informática. Por el contrario, se ha extendido a otras áreas de la educación, ya que tiene que ver con competencias para la vida del futuro ciudadano, que se enfrentará a un mundo globalizado, complejo y cambiante, en el que deberá resolver situaciones que exijan no sólo el pensamiento crítico, sino, sobre todo, la capacidad del trabajo en equipos que permitan resolver problemas de manera algorítmica y, por lo tanto, eficientes.

En definitiva, hay un presente y un futuro llenos de desafíos, pero con el optimismo de tener una carrera de profesor de Informática que gana en estabilidad y en presencia en todo Uruguay, que está reformulándose y preparada para aportar a la formación en educación media. Al mismo tiempo, vemos felizmente que asoma el cambio de planes de estudio en el CES, que tienden definitivamente a superar anteriores paradigmas.

 

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