La violencia de género mata a una mujer cada dos horas: más de 4.000 en América Latina en un año

La violencia de género mata a una mujer cada dos horas: más de 4.000 en América Latina en un año

Manifestantes protestan contra la violencia de género en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Río de Janeiro, Brasil, el sábado 25 de noviembre de 2023.

En América Latina cada dos horas una mujer es asesinada por motivos de género.

Hay más conciencia social, más leyes, más estadísticas y una respuesta estatal más presente, pero aún así la violencia feminicida se mantiene en la región. Por eso también hay más gritos que exigen que se detenga.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) diagnosticó en su último reporte la persistencia del problema en 26 países y territorios: una mujer es asesinada por razones de género cada dos horas.

En 2022, las víctimas latinoamericanas de feminicidios sumaron 4.050, según las cifras entregadas por los Estados, publicadas esta semana con ocasión de la conmemoración el sábado del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Pero los colectivos aseguran que esta lacra es mayor de lo que evidencian los datos oficiales.

“Por el derecho a vivir de todas las mujeres», gritaba el sábado un grupo de mujeres brasileñas en la playa de Copacabana de Río de Janeiro.

“¡Basta!”, exigían con los nombres de algunas de las víctimas a sus pies acompañadas de zapatos sin dueña.

Los nombres de las víctimas de violencia de género y zapatos de mujer donados se muestran en el borde de la playa de Copacabana para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Río de Janeiro, Brasil, el sábado 25 de noviembre de 2023.

Los nombres de las víctimas de violencia de género y zapatos de mujer donados se muestran en el borde de la playa de Copacabana para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Río de Janeiro, Brasil, el sábado 25 de noviembre de 2023.

Estos asesinatos son, en palabras de la Cepal, “la expresión extrema de la desigualdad, la discriminación y las múltiples formas de violencia contra las mujeres y las niñas”.

De ahí que, como cada 25 de noviembre, las voces crispadas se multipliquen y se convocaran marchas y manifestaciones de uno a otro extremo del continente.

A más de 8.000 kilómetros de las playas de Río de Janeiro, en Ciudad de México, las protestas iniciaron el viernes por la noche con la plaza principal de la capital del país transformada en un ‘cementerio’ de mujeres.

Colectivos feministas cubrieron parte del Zócalo, frente a la sede presidencial, de cartones rosas que simulaban lápidas. Donde debía leerse el nombre de la difunta aparecía la palabra “feminicidio”. El singular panteón, decorado con veladoras y carteles en recuerdo de las mujeres asesinadas en el país, lanzaba una exigencia silenciosa de justicia.

En otro acto reivindicativo, en el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México decenas de personas “intervinieron” siluetas violetas de mujeres con el puño en alto recortadas en madera en las que escribieron lemas o donde colocaron fotografías de las ausentes y con las que muchas marcharían este sábado en las manifestaciones previstas durante el día.

Según las estadísticas que maneja la Cepal a partir de encuestas en 10 países de la región, alrededor de 2 de cada 3 mujeres son víctimas de violencia por razón de género en distintos ámbitos. Además, 1 de cada 3 vive o vivió agresiones físicas y/o sexuales por su pareja o expareja, “lo que conlleva el riesgo de la violencia letal, según la OMS (Organización Mundial de la Salud)”.

El organismo regional concluye, por tanto, que la amenaza recae sobre 88 millones de mujeres mayores de 15 años de América Latina y el Caribe. En el caso de las de más de 65 años, la violencia está “comúnmente normalizada e invisibilizada”.

Pero va más allá.

El último reporte deja en evidencia que un 4% del total de víctimas son niñas menores de 15 años. Y, según Cepal, hay casos de matrimonios y uniones infantiles, tempranos y forzados en 1 de cada 5 niñas. “Son una práctica nociva”, califica el documento, pero aún “persistente y extendida en la región”.

Además, más de 400 menores perdieron a su madre o cuidadora por feminicidio en 2022.

José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo del organismo regional, señaló en el comunicado que “la violencia feminicida se puede prevenir con respuestas estatales integrales y contundentes», pero que también «se necesitan con urgencia transformaciones profundas para garantizar que las mujeres y las niñas de nuestra región puedan vivir vidas libres de violencia”.

Ante esta radiografía violenta, la Cepal recuerda que los Estados también pueden ser responsables de actos privados si no adoptan medidas para frenar y castigar los asesinatos y agresiones contra mujeres, según estableció el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer en 2010.

En contraste, sólo 3 de 19 países reportan datos de fuentes oficiales sobre denuncias de violencia o medidas cautelares que permitan evaluar la eficacia de la política pública y de las instituciones; y solo en siete países hay regulación para atender e indemnizar desde el Estado a los hijos de las mujeres víctimas de feminicidio.

 

Fuente de la Información: https://www.vozdeamerica.com/p/7217.html

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América Latina y el Caribe: La bioeconomía como alternativa

La bioeconomía como alternativa

La bioeconomía implementa prácticas agrícolas que utilizan tecnologías biológicas y ecológicas para mejorar la productividad sin agotar los recursos naturales, promoviendo así la sostenibilidad a largo plazo.

 

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la bioeconomía aboga por modelos de actividad económica sostenibles a largo plazo.

El actual modelo económico pone en riesgo la supervivencia humana, debido a la alta dependencia de los recursos naturales y el daño que ocasiona al medioambiente, y es por ello que la bioeconomía surge como un modelo alternativo.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la bioeconomía aboga por modelos de actividad económica sostenibles a largo plazo, integrándose de manera holística en el medio ambiente y el ecosistema en el que se desarrollan. Inicialmente, el término «bioeconomía» se asoció con la necesidad de reemplazar los recursos naturales que escasean.

Sin embargo, en la actualidad, se percibe como la producción de bienes y servicios basados en el conocimiento generado a partir de ciencia, tecnología e innovación, aplicados al uso de recursos naturales y biológicos, siguiendo procesos y normativas amigables con el medio ambiente.

La startup Solugen y ADM se unen en una asociación estratégica para llevar la química verde del maíz a nuevas alturas.  Descubre cómo esta colaboración impulsará la sostenibilidad y la innovación. #Bioeconomía #Sostenibilidad #Innovación
bioeconomia.info
Ampliando Horizontes: Una Asociación Estratégica Que Redefine El Potencial Del Maíz En La Química…

La Comisión Europea define la bioeconomía como la parte de la economía que utiliza recursos biológicos renovables de la tierra y el mar, como cultivos, bosques, peces, animales y microorganismos, para la producción de alimentos, materiales y energía.

El núcleo de la bioeconomía ofrece diversas oportunidades de producción, facilitando el desarrollo de biocombustibles para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar el impacto ambiental negativo vinculado a la emisión de gases de efecto invernadero. Además, promueve la creación de nuevos medicamentos en beneficio de la salud humana y alimentos con un rendimiento nutricional mejorado, entre otros campos de aplicación.

Asimismo, se trata de un proceso interconectado en los ámbitos económico, social y ambiental, cuyo avance demanda una transformación a largo plazo en los ámbitos políticos, sociales y procedimentales, adaptándose a contextos nacionales y regionales diversos. La finalidad es promover el crecimiento sostenible tanto en las economías desarrolladas como en las economías en desarrollo. Su objetivo principal radica en disminuir la dependencia de los recursos naturales y reformar los procesos de producción para lograr la sostenibilidad de los recursos, ya sean renovables o no, del planeta.

Este enfoque facilita que la población tenga acceso a los recursos necesarios sin perjudicar el medio ambiente, evitando la sobreexplotación de los recursos naturales y fomentando la circularidad y la seguridad alimentaria.

¿Para qué funciona la bioeconomía?

La bioeconomía desempeña un papel fundamental al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, al mismo tiempo que limita la sobreexplotación de recursos naturales esenciales, mejorando significativamente el medio ambiente y mitigando el cambio climático.

Además, fomenta la circularidad y la reutilización de desechos, transformándolos en materiales valiosos para la generación de nuevos productos, y aprovecha los recursos biológicos renovables. En resumen, su impacto a nivel global es notable porque:

  1. Facilita el avance hacia una economía y desarrollo económico sostenible al contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las cadenas de producción basadas en bioproductos, biocombustibles y bioenergía promueven la eficiencia en la producción, permitiendo que productores primarios y consumidores se desarrollen respetando sus necesidades y derechos.
  2. Coherentemente, impulsa el crecimiento de industrias y empleo en áreas rurales, ya que muchos de los recursos biológicos se encuentran en estas zonas (madera, animales, vegetales, acuáticos, hongos, bacterias, etc.).
  3. Pone énfasis en la circularidad y la sostenibilidad, optimizando así los recursos y los procesos de producción. Como resultado, actúa como un freno contra el deterioro de los ecosistemas naturales y el cambio climático.

Algunos ejemplos de bioeconomía son los siguientes:

.   Biocombustibles Sostenibles:

En lugar de depender exclusivamente de combustibles fósiles, la bioeconomía impulsa la producción y uso de biocombustibles a partir de materias primas renovables, como aceites vegetales y residuos orgánicos.

  • Aprovechamiento de Residuos Orgánicos:

La bioeconomía favorece la circularidad al convertir los residuos orgánicos en recursos valiosos, como la producción de biogás a partir de desechos agrícolas o municipales.

  • Agricultura Sostenible:

Implementación de prácticas agrícolas que utilizan tecnologías biológicas y ecológicas para mejorar la productividad sin agotar los recursos naturales, promoviendo así la sostenibilidad a largo plazo.

  • Desarrollo de Bioproductos:

La bioeconomía impulsa la investigación y desarrollo de bioproductos, como plásticos biodegradables y materiales de construcción sostenibles, reduciendo la dependencia de materiales no renovables.

  • Biotecnología en la Salud:

Aplicación de avances en biotecnología para la producción de medicamentos y tratamientos más efectivos y sostenibles, utilizando recursos biológicos de manera responsable.

  • Silvicultura Sostenible:

Manejo sostenible de bosques para garantizar la regeneración y preservación a largo plazo, al tiempo que se aprovechan de manera consciente los productos madereros y no madereros.

  • Pesca Responsable:

Adopción de prácticas pesqueras que garantizan la conservación de las poblaciones de peces y la preservación de los ecosistemas marinos, contribuyendo a la sostenibilidad de los recursos acuáticos.

Estos ejemplos ilustran cómo la bioeconomía aborda diversos sectores, fomentando la sostenibilidad ambiental y económica a través de prácticas innovadoras y conscientes de los recursos.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/telesuragenda/bioeconomia-alternativa-20231115-0031.html
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América Latina y El Caribe: Países de la región reafirman compromiso con la promoción, protección y respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades de las personas mayores

Países de la región reafirman compromiso con la promoción, protección y respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades de las personas mayores

En la clausura de la Quinta Conferencia Regional sobre Envejecimiento, autoridades renovaron su compromiso con el Plan Acción Internacional de Madrid y los instrumentos regionales que refuerzan su implementación y vigencia.

 

Representantes de los países participantes en la Quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe, que concluyó hoy en Santiago de Chile, reafirmaron su compromiso con la promoción, la protección y el respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades fundamentales de todas las personas mayores, sin ningún tipo de discriminación y violencia, y ratificaron la responsabilidad de los Estados de proveer las medidas y acciones necesarias para garantizar un envejecimiento saludable, con dignidad y derechos.

En la Declaración de Santiago, aprobada por unanimidad, las autoridades renovaron su compromiso con el Plan Acción Internacional de Madrid, a 20 años de su aprobación, y los instrumentos regionales que refuerzan su implementación y vigencia.

El principal foro intergubernamental regional de las Naciones Unidas sobre el envejecimiento y los derechos de las personas mayores se inauguró el martes en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo que ejerce la Secretaría Técnica de la Conferencia. El encuentro reunió a delegadas y delegados de 29 países miembros de la CEPAL y de 3 miembros asociados, además de representantes de 9 agencias de las Naciones Unidas y 49 organizaciones de la sociedad civil. En total, más de 300 personas participaron de manera presencial y unas 2.600 siguieron la conferencia vía remota.

En la sesión de clausura participaron Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL; Jozef Maeriën, Oficial a Cargo de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y Francisca Perales, Subsecretaria de Servicios Sociales de Chile, país que ejerce la Presidencia de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores.

“Esta Conferencia nos ha brindado la oportunidad de participar de riquísimos debates e intercambios. Los representantes de los países han dado cuenta de los avances en el ámbito legislativo, pero también de la necesidad de fortalecer las instituciones a cargo de los asuntos relativos a las personas mayores. Para ello es necesario mantener una coordinación intersectorial e interinstitucional que dé mayor impacto a las políticas hacia las personas mayores”, afirmó Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, quien destacó que la cobertura universal de la protección social de las personas mayores es una vía segura para superar la desigualdad en el envejecimiento.

“Desde la CEPAL continuaremos colaborando con los grupos de trabajo interagenciales sobre envejecimiento y seguiremos trabajando en la generación de datos y conocimiento actualizado sobre el envejecimiento y derechos de las personas mayores con recomendaciones de políticas. Concluimos esta reunión con una agenda de trabajo ambiciosa y exigente. Nos vamos con la satisfacción de haber aprobado la Declaración de Santiago, resultado de la voluntad de acuerdo entre nuestros países”, destacó.

Jozef Maeriën, Oficial a Cargo de la Oficina Regional del UNFPA, hizo un llamado a la acción que permita “enfrentar las desigualdades estructurales y discriminación social que excluye a las personas mayores, las exponen a la pobreza, a la violencia y a fenómenos como el cambio climático, impidiendo la garantía plena de sus derechos”.

La Subsecretaria Francisca Perales, por su parte, subrayó la necesidad de avanzar hacia la sociedad del cuidado para garantizar un envejecimiento digno y destacó la importancia de la articulación entre la institucionalidad y las organizaciones y movimientos sociales para garantizar la dignidad y el bienestar de toda la sociedad.

“Buscar el bienestar implica también buscar la felicidad de las personas”, destacó.

En la Declaración de Santiago, las y los delegados de los países presentes destacaron el rol crucial de la Conferencia Regional como el espacio intergubernamental para el proceso sistemático de evaluación voluntaria regional del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento.

Reconocieron también que el acceso a la justicia es un derecho humano esencial y el instrumento fundamental por medio del cual se garantiza a las personas mayores el ejercicio y la defensa efectiva de sus derechos, y resaltaron las diversas y fundamentales contribuciones que las personas mayores realizan para el funcionamiento de las sociedades.

En ese sentido, la Declaración de Santiago insta a adoptar medidas eficaces contra la discriminación por edad, y a eliminar las dificultades y obstáculos que aún persisten en la región y que menoscaban la participación de las personas mayores en la vida política, social, económica y cultural y sus derechos humanos.

“Instamos a los Gobiernos a que incorporen de manera transversal en sus políticas, planes y programas de desarrollo el tema del envejecimiento, que implementen políticas específicas para las personas mayores con enfoque de derechos, de género, interseccional, intercultural, así como de curso de vida, y que promuevan su autonomía e independencia”, señala el documento.

La Declaración insta también a los Estados a que reconozcan la brecha digital que afecta a las personas mayores, y ratifica el compromiso con el desarrollo de sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes, que viabilicen el acceso garantizado, sin discriminación, a una salud de calidad, vivienda y servicios básicos.

Asimismo, reconoce el papel crucial de las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y el sector académico en la implementación, el seguimiento, los procesos evaluativos y la difusión del Plan de Madrid.

La Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe para el 2022-2027 quedó compuesta por Chile en la Presidencia junto a Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guyana, Panamá, Paraguay y Perú en las Vicepresidencias.

Fuente de la Información: https://www.cepal.org/es/comunicados/paises-la-region-reafirman-compromiso-la-promocion-proteccion-respeto-derechos-humanos
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Uruguay: Países de la región aprobaron la Agenda Digital para América Latina y el Caribe eLAC2024

En Delegados de los países presentes en la Octava Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe aprobaron hoy en Montevideo, Uruguay, la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2024) que establece un conjunto de prioridades de política y acciones a nivel regional para los próximos dos años.

La Conferencia fue organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), como Secretaría Técnica, en conjunto con el Gobierno de la República Oriental del Uruguay, a través de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (Agesic).

En la Declaración de Montevideo, también resultado de la cita, los países se comprometieron a “continuar fortaleciendo las actividades de cooperación regional en materia digital en el marco de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe mediante la elaboración de un programa de actividades de cooperación para el período 2022-2024, facilitando el diálogo, el intercambio de experiencias, la gestión de conocimiento y el desarrollo de capacidades”.

La Agenda eLAC2024 reúne 31 objetivos distribuidos en cuatro ejes, y en ella la perspectiva de género es transversal.

El primero de los ejes de la Agenda está vinculado con la infraestructura, la conectividad, el desarrollo de habilidades y competencias. El segundo se relaciona con la economía digital, el emprendimiento, la innovación y la sostenibilidad, mientras que el tercero incorpora temas como la inclusión y la transformación digital del Estado. Finamente, el cuarto eje se refiere a la generación de nuevas alianzas y contempla acciones vinculadas a la integración comercial, el mercado digital regional y la cooperación.
Delegados de los países presentes en la Octava Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe aprobaron hoy en Montevideo, Uruguay, la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2024) que establece un conjunto de prioridades de política y acciones a nivel regional para los próximos dos años.

La Conferencia fue organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), como Secretaría Técnica, en conjunto con el Gobierno de la República Oriental del Uruguay, a través de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (Agesic).

En la Declaración de Montevideo, también resultado de la cita, los países se comprometieron a “continuar fortaleciendo las actividades de cooperación regional en materia digital en el marco de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe mediante la elaboración de un programa de actividades de cooperación para el período 2022-2024, facilitando el diálogo, el intercambio de experiencias, la gestión de conocimiento y el desarrollo de capacidades”.

La Agenda eLAC2024 reúne 31 objetivos distribuidos en cuatro ejes, y en ella la perspectiva de género es transversal.

El primero de los ejes de la Agenda está vinculado con la infraestructura, la conectividad, el desarrollo de habilidades y competencias. El segundo se relaciona con la economía digital, el emprendimiento, la innovación y la sostenibilidad, mientras que el tercero incorpora temas como la inclusión y la transformación digital del Estado. Finamente, el cuarto eje se refiere a la generación de nuevas alianzas y contempla acciones vinculadas a la integración comercial, el mercado digital regional y la cooperación.

Las tecnologías digitales son instrumentos esenciales para impulsar la productividad y el crecimiento de los países y tienen efectos significativos en diversas áreas críticas para el desarrollo como la salud, la educación y los servicios de gobierno, reconocen los países.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incluye entre sus metas principales aumentar significativamente el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones y esforzarse por proporcionar acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados.

Precisamente, el primer objetivo de la Agenda eLAC024 aprobada por los países plantea “promover la disponibilidad de conectividad de banda ancha asequible y de calidad para todas las personas, con especial énfasis en las personas en condiciones de vulnerabilidad, y en las áreas desatendidas y subatendidas, las zonas remotas y de frontera y las áreas rurales y semiurbanas, teniendo en cuenta soluciones complementarias como las redes comunitarias”.

En 2022 se cumplen 17 años de la adopción del primer Plan de Acción sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, en Río de Janeiro, en 2005. Este plan tuvo el objetivo de consolidar una visión común sobre el rol de las tecnologías digitales para promover el desarrollo. Las Conferencias Ministeriales sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe han sido propicias para renovar los acuerdos regionales en este ámbito.

En la cita en Uruguay, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, presentó el documento Un camino digital para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe que propone diversas medidas y acciones para avanzar hacia una transformación digital inclusiva y sostenible en la región.

En la Declaración de Montevideo los países agradecieron el liderazgo del Gobierno del Ecuador en el ejercicio de la presidencia de la Mesa Directiva de la Conferencia Ministerial y la coordinación de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe durante el período 2020-2022.

Finalmente, los países agradecieron al Gobierno de Chile por su ofrecimiento para dar continuidad al proceso de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe y acoger la Novena Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe en 2024.

En la Octava Conferencia Ministerial participaron delegados de 14 países de la región, de seis agencias del Sistema de las Naciones Unidas y de 12 organismos intergubernamentales, además de representantes de instituciones financieras, bancos de desarrollo y agencias de cooperación, del sector privado, de la academia y de la sociedad civil.
Las tecnologías digitales son instrumentos esenciales para impulsar la productividad y el crecimiento de los países y tienen efectos significativos en diversas áreas críticas para el desarrollo como la salud, la educación y los servicios de gobierno, reconocen los países.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incluye entre sus metas principales aumentar significativamente el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones y esforzarse por proporcionar acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados.

Precisamente, el primer objetivo de la Agenda eLAC024 aprobada por los países plantea “promover la disponibilidad de conectividad de banda ancha asequible y de calidad para todas las personas, con especial énfasis en las personas en condiciones de vulnerabilidad, y en las áreas desatendidas y

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