¿Por qué es tan importante adaptar los espacios de un colegio a su modelo educativo?

Melanie McGeever, coordinadora del Programa PEP/PYP (3-12 años) del Bachillerato Internacional del Colegio Europeo de Madrid, explica cómo debe ser el mobiliario para el máximo provecho del aprendizaje

Si hay algo en lo que las familias se basan a la hora de elegir colegio para sus hijos, sin duda, es en el modelo educativo por el que quieren apostar. Mientras muchos padres tienen claro que prefieren una metodología en concreto, otros apuestan por centros educativos que apuesten por los idiomas, otros se fijan en cómo la tecnología o el arte forman parte de la educación que los más pequeños van a recibir… Por suerte, vivimos en un país con una amplia oferta en cuanto a modelos educativos y eso nos permite poder elegir aquella opción que más se ajuste a nuestras necesidades, dentro de las posibilidades que queden cerca de nuestro hogar.

Para que un modelo educativo sea realmente eficaz, también debemos prestar atención a los espacios que el centro escolar oferta y es algo que los colegios, cada vez más, ponen también en valor, apostando por reformas que consigan adaptar sus aulas, pasillos y estancias para que el concepto global acaba siendo un resultado de éxito.

Está claro que la reforma de las instalaciones responde siempre a dos necesidades. La primera es una respuesta directa a las valoraciones, comentarios y sugerencias que los padres hacen en las encuestas internas de cada colegio y la segunda es dotar de espacios modernos y acordes con la metodología del centro a las aulas y demás espacios. Y es que, desde el punto de vista de los profesionales, además de buscar la vanguardia de manera constante en la educación y el día a día en clase, también se debe hacer en las instalaciones donde la misma se va a desarrollar.

Por ello, cada vez son más los colegios que invierten en renovar sus espacios con el fin de cumplir con estos objetivos. Por supuesto, es importante que esta apuesta consiga una mejora notable en los mismos dentro de cada etapa educativa. Por ejemplo, de cara a la etapa de Infantil, es importante apostar por el uso de colores suaves para crear espacios más luminosos.

En este sentido, no solo es importante usar este tipo de colores en las paredes y suelos, sino que también ayuda hacerlo en el mobiliario. Además, de cara a alumnos tan pequeños, es preferible apostar por un mobiliario moderno, lejos de los tradicionales pupitres y sillas más rígidas. Así pues, apostar por la incorporación de pufs, que permitan crear un entorno más distendido en el aula, siempre será una buena opción que, además, le darán a los más pequeños la oportunidad de tener más libertad, algo realmente esencial en sus primeros años, tanto de vida como académicos.

De cara a los primeros años de Primaria, si un centro apuesta por un modelo educativo donde el aprendizaje se lleva a prácticas reales, como proyectos o actividades que los preparen de cara al futuro real que les espera, apostar por la creación de aulas prácticas. Estas aulas, divididas en dos estancias y comunicadas entre ellas nos darán la opción de tener en un lado el espacio de pupitres y sillas y, en el otro, un aula práctica donde se fomenten y desarrollen otras habilidades con la incorporación de distintos elementos.

Sin duda, el diseño de los espacios de aprendizaje y la flexibilidad con respecto a los diferentes tipos de mobiliario respaldan la filosofía IB PYP de agencia (que hace referencia a la facultad de emprender acciones significativas e intencionales) y colaboración. Dentro de esto, los estudiantes tienen voz, capacidad de elección y autonomía sobre su aprendizaje, algo que les beneficiará durante su etapa académica pero que, además, les ayudará a fortalecer estos valores también de cara a su vida social y su futuro profesional. De este modo, los alumnos pueden elegir con quién trabajar, cómo y en qué espacios de aprendizaje; esto siempre pueden hacerlo de manera individual, en parejas, en pequeños grupos o toda la clase.

Otros de los espacios importantes de los centros educativos, aunque no formen parte de las aulas donde pasan la mayor parte del tiempo, son el comedor y la biblioteca. ¿Cómo podemos mejorarlos para que estos vayan en sintonía con el resto del colegio y con el modelo educativo de cada centro?

Aunque el comedor cuente con un menor componente educativo, sigue siendo un espacio donde el estudiante adquiere distintos valores (respeto en situaciones más relajadas y fuera de clase, hábitos saludables en cuanto a alimentación…). Por eso, es necesario vincularlo al estilo de las aulas, aunque con un toque más informal. Para ello, se puede apostar por una gama de colores similar a la de estas, manteniendo la uniformidad en toda la etapa educativa. Además, es importante que en este espacio haya elementos que fomenten la sostenibilidad (como el reciclaje) o la importancia de mantener una dieta sana y equilibrada.

En cuanto a la biblioteca, y siendo conscientes de los grandes beneficios que la lectura tiene como, por ejemplo, potenciar su imaginación, ejercitar su cerebro o fomentar su interés por descubrir cosas nuevas, es importante que nos encontremos con un espacio realmente atractivo y que invite al relax. Para ello, apostar también por un espacio luminoso que nos dé la sensación de paz y tranquilidad será fundamental. Asimismo, en este espacio es importante que se cuente con un mobiliario más cómodo y desenfadado que incentive a los alumnos a utilizarlo también como aula de trabajo.

Además, si el modelo educativo apuesta por potenciar la importancia de cuidar nuestro medio ambiente, es importante que para estas reformas se haga uso de materiales sostenibles. Con ello, reforzaremos la coherencia y el empeño del colegio por aplicar sus valores a todos los niveles y demostrando que, incluso sus instalaciones, que, con los espacios de aprendizaje, reflejen el modelo educativo del colegio.

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