Estados Unidos/15 junio 2017/Fuente:el-observador
Las percepciones de los padres sobre las disparidades raciales en la escuela, siguen siendo fuertes a la hora de evaluar el éxito del sistema educativo estadounidense en la formación de niños afroamericanos y latinos. Así lo revela la segunda encuesta “La Nueva Mayoría en el Sistema Educativo” publicada por el Fondo Educativo de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos (LCEF en inglés).
La encuesta explora cómo los padres de familia ven el impacto del sistema de educación federal en el progreso de sus hijos “sobre quienes tienen altas expectativas de formación y para quienes esperan un fuerte rigor académico”, dijo Wade Henderson, presidente y director ejecutivo del LCEF en una teleconferencia organizada por New America Media a finales de mayo.
Entre los hallazgos más importantes de la encuesta está el hecho de que existe un abrumador sentimiento de desigualdad racial en el financiamiento escolar. No hay suficiente presupuesto para educar a niños latinos y afroamericanos en las escuelas públicas donde ellos componen la inmensa mayoría. Los padres y miembros de familia de estudiantes cuyos maestros son, en su mayoría, blancos están más propensos a creer que las escuelas “no hacen un esfuerzo suficiente” para educar a sus hijos.
Destacan la falencia de maestros bien equipados y con formación de alta calidad, que traten justamente a sus estudiantes, y que les faciliten oportunidades para tomar clases que los reten en sus propios conocimientos.
“Los estados no han respondido lo suficiente a las necesidades de estos padres y las políticas federales tampoco reflejan lo que ellos necesitan para la educación de sus hijos”, agregó Wanderson.
La encuesta se conoce en momentos en que a nivel estatal se están preparando los planes educativos para cumplir con el Every Student Success Act (ESSA), la ley antecedida por la política No Child Left Behind desarrollada a través de serios esfuerzos bipartidistas durante el gobierno de Barack Obama. Aprobada en 2015, la ESSA permite a los estados una mayor flexibilidad para adaptar las estrategias de educación de acuerdo a la población a la que sirven.
“Los estados deben informar cómo gastan el dinero que reciben para el rubro educativo y en quién, de acuerdo con las regulaciones federales”, dijo por su parte Liz King, directora de políticas educativas de LCEF. “Hay que abrir los los procesos de toma de decisiones a las familias de raza negra y latina”, añadió.
La encuesta se realizó telefónicamente por la firma Anzalone Liszt Grove Research a 1200 padres de niños latinos y afroamericanos en todo el país, quienes están vigorosamente involucrados en la crianza de sus hijos de edades entre 5 y 18 años. El 30% de los participantes latinos fueron entrevistados en español.
Matt Hogan, socio de la firma reconoció que muy pocos de los padres encuestados estaban familiarizados con ESSA. Pero en comparación con la encuesta del año pasado, sí hay un aumento en la creencia de que el racismo en el sistema educativo está teniendo un impacto negativo en la vida de sus hijos. “El 42% de los padres afroamericanos entrevistados piensa que sus hijos no reciben una educación tan buena como la de los estudiantes blancos por prejuicio racial o racismo”, agregó Hogan.
Entre los latinos esa cifra es menor, 28% y en general, las actitudes con respecto al sistema educativo han mejorado entre los padres y familias hispanas. Aunque ellos reconocen las desigualdades raciales, el 75% cree que las escuelas públicas estadounidenses hacen un buen trabajo en preparar a los estudiantes para el éxito en el futuro. Una escasa mayoría (52%) cree que la educación que los estudiantes latinos reciben en el país es tan buena como la que reciben los estudiantes blancos. Este porcentaje aumenta si los padres latinos no asistieron a escuelas en Estados Unidos.
Recordando que recientemente se celebró el 63 aniversario de la decisión de la Corte Suprema de Brown v. la Junta de educación, que terminó con la segregación de las escuelas en Estados Unidos, los expertos esperan que los resultados de la encuesta no solo permitan construir mejores políticas públicas y asignación de recursos, sino coaliciones para lograr metas educativas federales. Más aún en medio de los recortes que ha prometido la nueva administración de Donald Trump y los planes en los que la diversidad en la educación no parece prioritaria.
“Hay que corregir la inequidad institucional”, agregó Wanderson. “No importa si es Betsy DeVos en la posición de Secretaria de Educación, o alguien más. El estándar de responsabilidad por la participación federal sigue siendo el mismo y esperamos que esta administración cumpla con sus obligaciones”, puntualizó.
Fuente: http://el-observador.com/2017/06/14/desigualdades-raciales-y-falta-de-fondos-en-educacion-preocupan-a-padres-de-ninos-latinos-y-afroamericanos/