Filipinas / 9 de junio de 2019 / Autor: Camila Londoño / Fuente: Elige Educar
La iniciativa, aprobada por el congreso, se traduce en 525 millones de árboles nuevos en una sola generación.
Hay una urgente necesidad de cambio… las acciones de los seres humanos a lo largo de la historia han deteriorado tanto el planeta Tierra que las especies se están extinguiendo, la vida se está apagando y los bosques están desapareciendo. Para revertir el problema no sólo es necesario llevar a cabo acciones individuales, también es fundamental impulsar un cambio social que incluya a los más pequeños. Es por esto, que en muchas escuelas del mundo se implementa iniciativas orientadas en formar a los estudiantes, para que sean ellos quienes marquen la diferencia desde temprano.
Son muchas las iniciativas, pero existe una, a nivel sistema, que llama particularmente la atención.
El 15 de mayo, el congreso en Filipinas aprobó una ley que exige que los estudiantes planten 10 árboles como requisito de grado. Este proyecto establece que el requerimiento se aplicará en todos los niveles: primaria, secundaria e incluso en educación superior. El responsable detrás de esta iniciativa se llama Gary Alejano. Según el congresista, el principal objetivo es promover responsabilidad intergeneracional y promover la protección del medio ambiente. “Reconocemos el derecho de los jóvenes a tener una ecología equilibrada y saludable… no hay ninguna razón por la que no se pueda hacer que contribuyan, para garantizar que esto sea una realidad”, comentó Gary Alejano sobre el proyecto de ley.
¿Qué impacto tendrá esto?
La iniciativa permitirá que sean plantados millones de árboles. Incluso si sólo el 10% de éstos sobreviven, el resultado sería de 525 millones de árboles en una sola generación. Sin duda, la ley apunta a generar un cambio medioambiental grande y sustancial. Pero además de esto, se puede destacar el hecho de que la ley involucre a las generaciones más jóvenes, pues esto implica que sean ellos los que ejecuten, también a futuro, acciones que permitan mantener el equilibrio natural del planeta en el que vivimos.
En otros lugares como India, algunas escuelas están pidiendo a los estudiantes que paguen sus “cuotas escolares” recolectando y llevando a la escuela desechos plásticos de la ciudad. Esta iniciativa ha ayudado a generar conciencia sobre los residuos en los países asiáticos, también ha permitido que más estudiantes accedan a la educación e incluso ha permitido que los estudiantes ganan dinero reciclando plástico, minimizando así la problemática de la explotación infantil laboral.