Por: Sergio Martínez Dunstan
«Resulta conveniente que la SEP dé a conocer a la brevedad posible la versión final del Plan y programas de estudio 2022. Su publicación en el Diario Oficial de la Federación no debe ir más allá de la finalización del ciclo escolar en curso.»
La educación debe por tanto esforzarse al mismo tiempo por hacer al individuo consciente de sus raíces, a fin de que pueda disponer de puntos de referencia que le sirvan para ubicarse en el mundo, y por enseñarle a respetar las demás culturas.
La educación encierra un tesoro
En la colaboración anterior referí algunos indicios que daban cuenta del replanteamiento al marco curricular. Primero, se pospuso su entrada en vigor para el ciclo escolar 2023 – 2024. Segundo, la actualización del documento primigenio modificado el 31 de mayo según el mismo nombre del archivo. Tercero, la definición de pautas para su implementación por parte de las autoridades educativas. Entre ellas el piloteo de la transformación curricular; el codiseño de contenidos; el programa de formación continua a los docentes para la socialización, conocimiento y operación de la propuesta.
Publicado en los portales Profelandia y Educación Futura bajo el título “El replanteamiento del marco curricular 2022” sirvió también para discutir su contenido en las redes sociales. Entre algunos colegas, intercambiamos puntos de vista en Twitter sobre el paradigma que subyace al plan de estudios de la educación básica 2022. Resultaron por demás interesantes las ideas vertidas al respecto. Citaré algunas de ellas, las que considero representativas, en los párrafos subsecuentes disculpándome de manera anticipada la omisión del resto de a totalidad por razones de espacio.
En el referido articulo de mi autoría, lancé una interrogante al aire respecto a la ausencia de la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio en la pasada reunión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU). ¿todo será reformado menos los planes y programas de estudio de las escuela normales? Al respecto reaccionó @AbelardoCarro “Habría que profundizar sobre eso que se denomina codiseño (…) La escuela normal en estos meses se encuentran en ese proceso de codiseño del plan de estudios para la educación normal”. A @Pablomarlo le pareció un resumen de la reforma (más) que un nuevo planteamiento.
Y, por otra parte, @Irma_vh cuestionó, a propósito de un tuit de @MarxArriaga, ¿la SEP recibe el proyecto educativo elaborado por la SEP? A lo cual, @rzamudiovg preguntó ¿tienen el archivo? Consideré necesario situarnos en la misma tesitura para el diálogo. Por lo tanto, remití a ambos a mi colaboración en la cual comparto éste y otros documentos utilizados en la reciente sesión del CONAEDU.
Desde otra perspectiva, Laura Frade (@lgfrade) propició el debate: “Más bien habría que discutir si queremos un paradigma posmoderno que minimiza las ciencias, las matemáticas y el laicismo al enaltecer las creencias, tradiciones y costumbres comunitarias cuya ambivalencia es tal que podría impactar el respeto a los derechos humanos”. Mauro Jarquín (@MaurroJarquin) opinó “Creo que hay una gran cantidad de debates teóricos e históricos que ignoramos con tal de dar respuesta rápida a lo que pasa. Yo no que recuperar la memoria histórica y apostar por ciertas -mínimas- lógicas de-coloniales sea la antesala de una “negación de la modernidad”. Por su parte, Lev Velázquez (@levmx666) reaccionó: “En otro enfoque: si queremos continuar con un paradigma hipermoderno economista, que forma para ser capital humano consumidor (no ciudadano); reproductor de un modelo de civilización que pone al borde de la extinción”. Particularmente, consideré una paradoja el hecho que en aras de defender el derecho humano se violentaran las libertades. @lgfrade lo rebatió “El debate actualmente es el tipo de paradigma que se quiere plasmar desde la base epistemológica”. Mencioné que tal idea era conveniente considerarla desde una perspectiva antropológica ¿qué educación? ¿para cuál sociedad? ¿qué tipo de persona se requiere formar? @MaaurroJarquin consideró “que un intercambio en otro formato podría resultar muy interesante.” Les propuse que debatiéramos por videoconferencia. Erick Juárez (@elErickJuarez), Director Editorial de Educación Futura, secundó diciendo “yo pongo la plataforma para hacerlo abierto y público”. Sólo hace falta que las agendas coincidan, Ojalá que así sea.
Posteriormente, @AbelardoCarro prosiguió con la reflexión: “y me quedo pensando en el docente, aquel maestro maestra con sus múltiples circunstancia que posibilitan o limitan su actual. ¿No habría qué considerarlo en este proceso? ¿verá en sus niños a liberales y conservadores? Esas niñas y niños, ¿verán en su maestro o maestra a un liberal o conservador? @MaurroJarquin refirió que “ya están actuando. Discutiendo y planteando qué hacer”. Catalina Inclán (@inclan66) también deliberó “debatimos el currículum como si determinara las prácticas escolares. Sabemos que son coordenadas que guían, no olvidemos los otros traductores que son más importantes que nuestra mirada. Un plano de análisis que no va a llegar a las escuelas, un debate curricular interminable. Creo en dos pistas sobre el currículum, una que se da para lo que es objeto de estudio y otra para los que significa objeto de acción”. Por su parte, @TeresaBrachoG cree que “plantear ese eje de discusión no lleva a mucho y sí reproduce estereotipos que deben dejarse fuera de cualquier discusión”. Para @JorgeAurelioMx, este intercambio de ideas es “un ejemplo claro de que en esta red es posible intercambiar mensajes y presentar puntos en debate con respeto y elocuencia. Además de la aproximación a temas muy profundos es fantástica. Ojalá se haga la sesión formal y se abra al público”.
Es evidente que la diversas posturas de quienes participaron en el diálogo virtual variaron desde lo formal hasta lo epistémico, sociológico, filosófico, pedagógico incluso antropológico. Pero la polémica continuó desde otra mirada, la política, que aportó Juan Carlos Miranda (@jcma23): “quizá el paquete completo de políticas públicas educativas del gobierno es contradictorio con un proyecto trasformado de la educación pública”. Dicha expresión encontró eco en @levmx66: “sólo espero que la apuesta no sea porque esa contradicción se defina por ser congruente con el neoliberalismo educativo”. Al igual de quién esto escribe: “Es un asunto es muy criticado en la propuesta curricular. Mientras que en aprendizajes clave se buscaba formar a ciudadanos globales en el marco curricular se pretende contrarrestar los efectos del neoliberalismo”. En las distintas versiones del plan y programa de estudio que se han ventilado a la opinión pública se pueden hallar críticas al neoliberalismo educativo. Aunque en las mas recientes, el neoliberalismo educativo se sustituye por la palabra globalización. Por ejemplo, “el multiculturalismo es un racismo que mantiene la diferencia desde una distancia asentada en el privilegio de su posición universal: la escuela es la que se adjudica el derecho a reconocer a las niñas, niños y adolescentes de otras culturas, para mantener la coexistencia de distintos modos de vida cultural que exige la globalización”.
Ya se discutía al respecto en el influyente Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, presidida por Jaques Delors, subtitulado “La educación encierra un tesoro”, Capítulo 1. “De la comunidad de base a la sociedad mundial”. Ahí se aborda lo relacionado con las tensiones entre lo local y lo mundial. “La rápida evolución de las sociedades humanas que estamos presenciando, en el punto en que se articular dos siglos, opera en dos direcciones: hacia la mundialización, como hemos visto, pero también hacia la búsqueda de múltiples enraizamientos particulares.” Comprender el mundo, comprender al otro, comprender a los demás permite también conocerse a sí mismo. Se relaciona estrechamente con los cuatro pilares de la educación: Aprender a conocer; aprender a hacer; aprender a vivir junto, aprender a vivir con los demás; aprender a ser.
Por lo anteriormente mencionado, resulta conveniente que la SEP dé a conocer a la brevedad posible la versión final del Plan y programas de estudio 2022. Su publicación en el Diario Oficial de la Federación no debe ir más allá de la finalización del ciclo escolar en curso. Puesto que se tiene contemplado llevar a cabo un taller durante la fase intensiva del Consejo Técnico del Ciclo Escolar 2022 – 2023. Ya falta menos para que eso suceda. Habrá que esperar pacientemente.
Carpe diem quam minimun credula postero
Fuente de la información: https://profelandia.com