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Según los últimos datos, el desempleo en Brasil alcanza a casi 13 millones de personas

El índice de desocupación del último trimestre cayó, pero el nivel de ingresos también sigue bajando.

La tasa de desocupación del trimestre agosto-octubre cayó 2,5 puntos porcentuales respecto del mismo período del año pasado, de acuerdo a datos difundidos por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Según la última medición, el desempleo alcanzó 12,1%, en números absolutos 12,9 millones de personas.

Los datos oficiales, consignados por el portal Brasil de Fato, indican además que el trabajo informal representa 40,7% de la población ocupada. Esto significa que aproximadamente 38,2 millones de brasileños realizan sus tareas sin derechos laborales y sin ningún tipo de cobertura.

Además, el pequeño repunte en el índice de empleo no representó una mejora en los ingresos laborales. Según la Encuesta Nacional Continua de Hogares, los ingresos reales cayeron 4,6% en el semestre y 11,1% en lo que va del año. Entre los trabajadores con contrato laboral, la reducción de los ingresos mensuales fue 8% y entre los informales fue 11,9%. En todos los rubros de trabajo tenidos en cuenta por el IBGE también disminuyeron los ingresos: trabajador doméstico (-5,1%), trabajador del sector público (-10,6%), empleador (-15%) y autónomos (-4%).

En la comparación anual tampoco hubo crecimiento de ingresos en ningún grupo de actividad relevado por el IBGE. Por el contrario, en seis de ellos hubo reducciones: Industria (-16,1%), Construcción (-7,4%), Comercio, reparación de vehículos de motor y motocicletas (-10%), Información, comunicación y actividades financieras, inmobiliaria, profesionales y administrativos (-9,3%), Administración Pública, Defensa, Seguridad social, Educación, Salud humana y Servicios sociales (-11,6%) y Servicios domésticos (-5,1%).

Además, los datos muestran que los trabajos formales continúan creciendo mucho menos que los informales. En octubre, según el IBGE, mientras que el primer grupo creció 8,1% en un año, el segundo lo hizo en 19,8%.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/mundo/articulo/2021/12/segun-los-ultimos-datos-el-desempleo-en-brasil-alcanza-a-casi-13-millones-de-personas/

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OIT: Al menos 23 millones de personas han transitado por el teletrabajo en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe/16-07-2021/Autor(a) y Fuente: www.ilo.org

Durante la pandemia el teletrabajo ha posibilitado la continuidad de negocios y empleos. Fue un salto inesperado hacia el futuro del trabajo que deja abierto un escenario de oportunidades y desafíos para la región, dijo hoy la OIT.

El teletrabajo irrumpió en los mercados laborales de América Latina y el Caribe como una manera de enfrentar las consecuencias de la pandemia COVID-19, permitiendo la continuidad de actividades en algunos sectores en el contexto de una caída devastadora de la actividad económica, con pérdida de empleo, caída de los ingresos y cierre de empresas.

Las estimaciones preliminares de la OIT indican que en el peor momento de la crisis, en el segundo trimestre de 2020, unas 23 millones de personas transitaron hacia el teletrabajo en la región. Al igual que en otros lugares del mundo, esta modalidad surgió como un mecanismo para garantizar la continuidad de ciertas actividades económicas y, con ello, de la relación laboral.

Una nueva nota técnica de la OIT difundida este martes, dice que en los países de la región donde existen datos disponibles entre el 20 y 30 por ciento de los asalariados que estuvieron efectivamente trabajando lo hicieron desde sus domicilios durante la vigencia de las medidas de confinamiento. Antes de la pandemia, esa cifra era inferior al 3 por ciento.

“La crisis causó una aceleración de tendencias en los mercados laborales, lo cual deja la sensación que junto a la situación dramática de la pérdida de empleo el futuro del trabajo se estuviera manifestando antes de lo esperado”, dijo el Director de OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.

“El teletrabajo ayudó a amortiguar los impactos negativos de la crisis en los mercados de trabajo contribuyendo a la preservación de millones de empleos. Tras la recuperación seguramente seguirá siendo una opción y generando nuevas oportunidades, aunque está claro que aún está pendiente responder a desafíos tanto para los trabajadores como para las empresas que debieron implementarlo rápidamente”, agregó Pinheiro.

El informe destaca que aunque es muy temprano para predecir el alcance efectivo del teletrabajo, será necesario que los países y las sociedades estén preparados para asumir que esta modalidad llegó para quedarse, ya sea como una solución conveniente para algunas personas y empresas, o a través de la proliferación de formas híbridas que combinen trabajo en el establecimiento con trabajo desde el hogar.

El análisis de la OIT dice que si bien ya antes de la pandemia existía el trabajo desde el domicilio, este abarcaba principalmente a trabajadores por cuenta propia, o en situaciones especiales se combinaba con trabajo en el establecimiento, “pero en el contexto de cuarentena pasó, en mucho casos, a ser la modalidad exclusiva de trabajo”.

“Sin embargo, no todos los trabajadores pudieron hacer uso de esta modalidad. Fueron principalmente las personas asalariadas formales, con alto nivel educativo, con relaciones de empleo estables, en ocupaciones profesionales, gerenciales y administrativas, y por supuesto con acceso a las tecnologías necesarias para llevar a cabo sus tareas, quienes registraron los mayores aumentos del teletrabajo”, explicó Roxana Maurizio, especialista regional en economía laboral de la OIT y autora de la nota técnica “Desafíos y oportunidades del teletrabajo en América Latina y el Caribe ”.

El informe destaca que tuvieron mucho menor acceso al teletrabajo “los trabajadores informales, cuentapropistas, jóvenes, de menores calificaciones y de bajos ingresos laborales, quienes experimentaron las mayores pérdidas de empleo y de horas trabajadas, especialmente en la primera mitad de 2020”.

De acuerdo con Maurizio también es importante considerar que en una región caracterizada por estructuras laborales con baja intensidad global en el uso de TICs y con elevadas brechas tecnológicas “era esperable que la difusión de la modalidad de trabajo a domicilio y, en particular del teletrabajo, no fuera homogénea entre los diferentes grupos de trabajadores”.

Por otra parte, la especialista de OIT agregó que antes de esta crisis el teletrabajo era considerado como una alternativa para lograr mejor conciliación entre la vida familiar y la laboral, pero durante el cierre provocado por la pandemia la situación fue compleja pues además cerraron las escuelas y se incrementaron las demandas de cuidado.

“Esto afectó en forma especial a las mujeres, dado que las responsabilidades familiares siguen recayendo mayormente sobre ellas” , precisó Maurizio.

El informe destaca algunos aspectos relevantes que deben ser abordados para enfrentar los desafíos del teletrabajo:

  • Principio de voluntariedad y acuerdo entre las partes
  • Organización y tiempo de trabajo
  • Seguridad y salud en el trabajo
  • Equipamiento y elementos de trabajo
  • Protección del derecho de privacidad de los trabajadores
  • Dimensión de género y teletrabajo
  • El papel de los actores sociales
  • Relación laboral y cumplimiento de la legislación

La región ha reportado avances en materia de regulación del teletrabajo. Sin embargo, el aumento sin precedentes de esta modalidad de trabajo expuso una multiplicidad de desafíos que deben ser abordados”, dice el análisis de OIT. “Sin controles adecuados, el trabajo desde el domicilio podría derivar en relaciones laborales que no reconozcan la dependencia y, por lo tanto, en aumentos del trabajo independiente o en relaciones laborales encubiertas”.

Los temas de la seguridad social, del cumplimiento de las jornadas, de libertad de asociación, de acceso a la formación laboral, de salud y seguridad en el lugar de trabajo, entre otros, forman parte de los temas a considerar. La nota técnica destaca que para abordar estos temas es clave el diálogo entre gobiernos, empleadores y trabajadores.

“Desde la perspectiva de las empresas, la modalidad de teletrabajo también representa desafíos para garantizar la continuidad de las operaciones y mantener los niveles de productividad requeridos para su supervivencia” , agrega.

“Resulta fundamental considerar las lecciones aprendidas durante la pandemia”, dice la nota técnica de la OIT, pero también indica que para futuros análisis sobre este tema “se requiere contar con estadísticas oficiales que brinden información adecuada, comparable y actualizada” sobre el teletrabajo en América Latina y el Caribe.

Fuente e Imagen: https://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_811302/lang–es/index.htm

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Crece el número de trabajadores migrantes en el mundo

Los trabajadores migrantes, entre los más vulnerables del mundo, siguen en aumento y pasaron de 164 a 169 millones entre 2017 y 2019, informó este miércoles 30 la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Se trata de una tendencia creciente porque esos trabajadores eran 150 millones en 2013, aunque el informe entregado por la OIT en esta ciudad suiza reconoce que la pandemia covid-19 debió ralentizar el flujo desde comienzos de 2020, debido a los cierres de fronteras y confinamientos forzados por la crisis de salud.

Ya constituyen cinco por ciento de la fuerza de trabajo mundial, y “la pandemia ha revelado la precariedad de su situación”, observó Manuela Tomei, directora de Condiciones de Trabajo e Igualdad en la OIT.

“Los trabajadores migrantes, con frecuencia, son los primeros en ser despedidos, tienen dificultades para acceder al tratamiento y muchas veces están excluidos de las respuestas políticas nacionales a la covid-19”, afirmó Tomei.

La gran mayoría de los trabajadores migrantes, 86,5 por ciento, está constituida por adultos, entre 25 y 64 años, pero crece, ya 10 por ciento, la proporción de los más jóvenes, entre 15 y 24 años.

Las mayores concentraciones están en los países ricos, con 24,2 por ciento en Europa septentrional, meridional y occidental; 22,1 por ciento en América del Norte, y 14,3 por ciento en los Estados árabes.

“Los trabajadores migrantes, con frecuencia, son los primeros en ser despedidos, tienen dificultades para acceder al tratamiento y muchas veces están excluidos de las respuestas políticas nacionales a la covid-19”: Manuela Tomei.

Le siguen Europa oriental (ocho por ciento), África subsahariana (7,4 por ciento), Asia sudoriental y el Pacífico (7,2), Asia central y occidental (5,6), Asia meridional (4,2), América Latina y el Caribe (3,5) y Asia oriental (2,5 por ciento), según las cifras de la OIT al cierre de 2019.

La mayoría de los trabajadores migrantes, 99 millones, son hombres, y 70 millones son mujeres.

En calidad de trabajadoras migrantes, las mujeres enfrentan más obstáculos socioeconómicos y tienen mayores probabilidades de migrar como miembros de la familia acompañantes por razones distintas a la de buscar trabajo, indicó el reporte.

Esas trabajadoras “pueden experimentar discriminación de género en el empleo y es posible que no tengan contactos con personas afines, lo cual dificulta el equilibrio entre la vida profesional y familiar en un país extranjero”, se agregó.

Muchos trabajadores migrantes ocupan empleos temporales, informales o no protegidos, lo cual los expone a un riesgo mayor de inseguridad, despidos y el deterioro de las condiciones de trabajo.

La crisis de la covid “ha agravado estas vulnerabilidades, sobre todo para las trabajadoras migrantes, ya que están sobrerrepresentadas en empleos mal remunerados y poco calificados, y tienen un acceso limitado a la protección social y menores oportunidades de acceso a los servicios de apoyo”, sostiene la OIT.

Del total de trabajadores migrantes internacionales, 66,2 por ciento se encuentra en el sector de los servicios, 26,7 por ciento en la industria y 7,1 por ciento en la agricultura. Son 41 por ciento de la fuerza laboral en los Estados árabes.

El informe insistió en que los trabajadores migrantes internacionales “aportan contribuciones vitales a sus países, sociedades y economías de destino y ejercen oficios esenciales en sectores críticos como la asistencia sanitaria, el transporte, los servicios, la agricultura y el procesamiento de alimentos”.

Sin embargo, con la pandemia parte de esos trabajadores “han perdido su trabajo y han sido obligados a volver a sus países de origen”, admitió Tomei.

Al ofrecer las cifras sobre trabajadores migrantes, Rafael Diez de Medina, director de Estadística de la OIT, confió en que “estas estadísticas pueden ayudar a los países a responder a los cambios en la oferta y demanda de empleo, estimular la innovación, el desarrollo sostenible y la transferencia y actualización de las competencias”.

Fuente: https://rebelion.org/crece-el-numero-de-trabajadores-migrantes-en-el-mundo/

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Toque de queda y su impacto

Por: Tahira Vargas García

Se necesita una revisión de las medidas desde la escucha a la población desde los distintos estratos sociales, grupos generacionales, contextos y provincias tomando en cuenta las zonas con mayor y menor propagación.

El toque de queda parece haber logrado hasta cierto punto la sensibilización frente al COVID 19 y sus formas de contagio. Sin embargo, no ha tenido todo el impacto esperado en la disminución de la presencia de la pandemia en el país. El punto de partida de los horarios establecidos en el toque de queda es el supuesto de que las personas se juntan principalmente los fines de semana y en la tanda nocturna para divertirse y las aglomeraciones, lo que no necesariamente responde a la realidad en su totalidad.

Las personas en los barrios y comunidades están continuamente en interacción produciéndose una presencia permanente del carácter festivo en los días de semana en las distintas tandas, matutinas, vespertinas y nocturnas que se mezcla con las actividades cotidianas tanto domésticas como laborales y del sector informal. Juntarse para consumir alcohol no es una conducta únicamente nocturna ni de fin de semana, es continua y constante. Siendo así una conducta de riesgo no solo por la agrupación de personas sino por los efectos del alcohol en la salud física y mental de las personas. Junto a este elemento hay que indicar las resistencias en varios grupos poblacionales de distintos lugares del país para cumplir y acoger a cabalidad el toque de queda. Algunas posibles razones son las siguientes:

  •  Razones económicas. Gran parte de nuestra población vive del sector informal y microempresas y teje estrategias de sobrevivencia desde la interacción social Las restricciones de movilización, apertura de negocios y espacios de diversión los fines de semana afectan notablemente una gran parte de la población que obtiene sus ingresos por esas vías.
  • Hacinamiento. El hacinamiento permea la vida de las personas vulnerables en barrios y comunidades en el ámbito nacional. Las calles y callejones son extensiones de los hogares y en ellas se desarrollan actividades domésticas, interactivas y recreativas. Los hogares no están cerrados sino abiertos en determinados contextos.
  • Barreras culturales al cumplimiento de normas. La débil educación ciudadana y la poca aplicación de regímenes de consecuencias ante las violaciones a normas influyen en su cumplimiento, se entiende con relaciones primarias, complicidades y corrupción (dadivas) se logra impunidad. En todo este período desde marzo hasta ahora de toque de queda se ha reproducido esta práctica en varios lugares del país.

La aplicación del toque de queda está afectada por prácticas de violencia y violaciones de derechos por algunos miembros de la Policía Nacional y la DIGESETT contra ciudadanos y ciudadanas lo que debilita (la ya débil) confianza hacia estos organismos de seguridad por la población.

Igualmente, es importante desarrollar campañas de educación en salud que favorezcan a mejorar en la población sus condiciones de salud física y mental desde la disminución del consumo de alcohol, ingesta de alimentos, frutas y vegetales que favorezcan el sistema inmunológico y el contacto diario con el sol a través del ejercicio al aire libre. Estas campañas deben contar con distintas herramientas de difusión que no se reduzca a las redes sociales (aunque son importantes) y que aprovechen el tejido social existente en las distintas comunidades.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/toque-de-queda-y-su-impacto-8901085.html

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Ecuador: En Quito, uno de cada cinco trabajadores informales tiene estudios superiores

América del Sur/Ecuador/20-12-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

La precariedad laboral aumentó con la pandemia. Se estima que solo el 5% recibió el bono de emergencia.

A través de un foro virtual la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el Grupo Faro mostraron los resultados de su estudio sobre la informalidad en la capital, que ha ido en aumento como consecuencia de la crisis económica provocada por la Covid-19.

Las entidades determinaron que solo el 5% de los trabajadores informales de la capital recibió el bono de contingencia emitido por el Gobierno y que era dirigido a familias en subempleo o con ingresos menores a los $400.

El bono fue anunciado el 20 de marzo y representaba dos pagos de $60 para quienes no tenían el Bono de Desarrollo Humano.

¿Por qué no todos recibieron el bono?

El estudio ‘Una mirada al empleo informal en Quito’ se realizó a partir de una muestra tomada a más de 400 trabajadores informales (con 95% de confiabilidad), del norte, centro y sur de Quito.

Entre 18 y 60 años tienen los trabajadores informales de Quito. Así se determinó que hubo errores en la metodología para identificar a personas que necesitaban el bono. Hay que recordar que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), hace la entrega de estos recursos a partir de la información que levanta la Unidad de Registro Social, institución de la Presidencia de la República, que tuvo que detener la actualización de datos debido al confinamiento, pues el mapeo se hace a través de entrevistas presenciales.

Ingresos menores

Otro de los resultados del informe detalla que los ingresos de los trabajadores informales que, antes de la pandemia, no superaba un salario básico ($400), se redujo.

Según la OIT, la tasa de informalidad es del 53% para América Latina y el Caribe, esto quiere decir que cerca de 140 millones de personas. Antes, el promedio de ingresos era de $250 y ahora es de $145. Es decir, solo pueden cubrir un 42% de la canasta básica que cuesta $ 716,14.

Más trabajo, menos paga

Con relación a las horas de trabajo, el estudio muestra que los trabajadores informales laboran hasta 51 horas a la semana. Es decir, 11 horas más de lo que establece la ley para quienes se encuentran en sector formal.

30% de los comerciantes informales de Quito son extranjeros

Nivel educativo

La crisis ha mostrado que la preparación educativa no es garantía para tener un empleo adecuado.

Trabajadores informales trabajan hasta 11 horas más de lo establecido en la ley y ganan un promedio de $145 mensuales. La falta de oportunidades laborales obliga a muchas personas a trabajar en este sector informal. El estudio detalla que 16% de los trabajadores informales cuenta con estudios superiores universitarios, el 3% con estudios superiores técnicos y el 0,5% tiene estudios de postgrado. Es decir, uno de cada cinco trabajadores informales tiene estudios superiores.

Además, 42% de personas finalizaron sus estudios secundarios. (Ver recuadro)

 

EMPEORA. En Ecuador, desde 2014, se observa una disminución sostenida del empleo adecuado y desde 2018 este es levemente superado por el empleo no adecuado. Se agravó más con la emergencia sanitaria.

Grado de educación

Trabajadores informales

Secundaria completa: 42%
Secundaria inconclusa: 19%
Primaria completa: 16%
Educación superior: 16%
Superior técnico: 3%
Primaria incompleta:2%
Centro de alfabetización: 1%
Posgrado: 0,5%

Fuente: Grupo FARO

Trabajadoras remuneradas del hogar acceden a un programa de profesionalización

En Ecuador, según el último Censo (2010), se registraron 222.495 mujeres que realizan trabajo remunerado del hogar. El 64% tiene educación básica, el 29% tiene educación media y bachillerato; y, solo el 4% cuenta con educación superior.

Con base a esta información, el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), y CARE Ecuador -en el marco del proyecto Mujeres, Dignidad y Trabajo financiado por la Agencia de Desarrollo Francesa AFD-  desarrollaron el Programa de Profesionalización de Trabajadoras Remuneradas del Hogar (TRH).

Dentro del programa se encuentran 105 mujeres de Esmeraldas, Cañar, Imbabura, El Oro, Guayas y Pichincha. Fue una capacitación virtual que duró 240 horas, divididas en cuatro módulos: Sistema de Cuidados de Personas y Autocuidado en el Servicio Doméstico; Técnicas del Servicio de Cocina; Limpieza y Mantenimiento del Hogar y Gestión Administrativa.

La profesionalización del cuidado ha sido reconocida por el Organismo Internacional del Trabajo (OIT), como una de las respuestas de política pública para el mayor reconocimiento, valoración social y económica de las actividades de las trabajadoras remuneradas del hogar.

Las participantes recibieron un certificado en un evento realizado, de forma virtual, el 12 de diciembre.“Las trabajadoras remuneradas del hogar han sido uno de los grupos más afectados por la pandemia. Solo en mayo del 2020 se finiquitaron el 54% de los contratos; por ello, uno de nuestros objetivos a mediano plazo es contar con políticas públicas que garanticen el acceso a la profesionalización de estas mujeres y que así puedan mejorar su calidad de vida”, dijo Alexandra Moncada, directora de CARE Ecuador.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102335514/en-quito-uno-de-cada-cinco-trabajadores-informales-tiene-estudios-superiores

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Mundo: ONU considera insuficientes las medidas contra la pobreza

Mundo/13-09-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Lo que se ha hecho para paliar el empobrecimiento producido por la Covid-19 no alcanza, según reveló el jueves la ONU.

El relator especial de la ONU sobre Pobreza Extrema y Derechos Humanos, Olivier De Schutter, calificó el viernes de insuficientes y «llenas de agujeros» a las más de 1.400 medidas de protección social adoptadas por los Gobiernos de todo el mundo para paliar el aumento de la pobreza durante la crisis provocada por la Covid-19.

El alto representante de la ONU, en un análisis sobre la implementación de tales políticas estatales publicado el viernes, señaló: «Estas medidas son generalmente cortoplacistas, la financiación resulta insuficiente y muchas personas inevitablemente han quedado en el olvido».

De acuerdo a esos datos, «los Gobiernos han presupuestado en total unos 589.000 millones de dólares para protección social en la actual crisis, lo que representa alrededor del 0,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial», aunque el informe del relator vaticina que esas iniciativas no frenarán el aumento del empobrecimiento.

El alza podría alcanzar los 176 millones de nuevas personas, al considerar como umbral de la pobreza aquel que se encuentra por debajo de los 3,2 dólares diarios.

Según De Schutter, la pobreza afecta  también a muchas comunidades desfavorecidas, las cuales podrían quedar excluidas de los planes de protección, debido a detalles como el hecho de que muchos programas piden que los beneficiados se inscriban a través de internet, un medio al cual muchas familias de bajos ingresos no tienen acceso.

Otro de los ejemplos expresados por De Shutter es que hay programas que plantean «condiciones imposibles de cumplir» para personas en condiciones laborales precarias o sin domicilio permanente, como muchos trabajadores migrantes o aquellos en el sector informal, los cuales alcanzan un 61 por ciento de la fuerza laboral mundial.

De igual manera, el funcionario de Naciones Unidas expresó que «las peores consecuencias de la crisis sobre la pobreza están aún por venir», al tiempo que también lamentó que muchos de los programas de protección social ya se están eliminando de manera gradual o podrían no ser renovados si el signo político de los Gobiernos cambia en futuras elecciones.

En las próximas semanas debe comenzar, en línea, la sesión anual de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, cuyo tema fundamental será el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/onu-aumento-pobreza-covid-20200911-0011.html

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Educación y confinamiento

Por: Dinorah García Romero

La gestión gubernamental ha sido bastante traumática. A estos rasgos hemos de agregar la pobreza que afecta a muchos dominicanos, por lo cual no pueden permanecer confinados.Viven de la informalidad y necesariamente han de salir de la casa para buscar cómo sobrevivir. En un contexto de pobreza, la discrepancia es mucho más acentuada.

La educación es un proceso que influye en todas las dimensiones que configuran al ser humano y a la sociedad. Es una ciencia con un potencial elevado para transformar a las personas y a las estructuras sociales y político-económicas. De igual manera, la carencia de educación agiliza la muerte intelectual, social y física, tanto de las personas como de la sociedad.  Con estas afirmaciones no busco deificar la educación. No. Las ciencias tienen sus límites, pero esto no impide que reconozcamos el despliegue de fuerzas que esparcen para enriquecer a los seres vivos, especialmente a los humanos. En el caso de la educación, los indicadores de transformación, cuando puede intervenir con efectividad una situación determinada, son múltiples las evidencias que se pueden registrar. Empecemos valorando el peso que tiene la educación en los países de mayor desarrollo en el mundo; y el desastre que opera en aquellos en el que la educación es un bien que no llega a todos y que, además, posee calidad escasa.

Las personas y la sociedad que se ven afectadas por la carencia de una educación de calidad, ponen en riesgo su desarrollo, su inserción orgánica en la construcción de un mundo sostenible. También ponen en alto riesgo su vida y la de las demás personas e instancias con las que interactúan. Por esto, la acción para que la educación sea un derecho para todos no puede ni debe bajar la intensidad ni la frecuencia. Si la educación es un cauce de vida personal y social, ya es insostenible pretender organizar, cambiar y desarrollar una nación al margen de ella. Los avances de Vietnam, Korea del Sur y Costa Rica han de animarnos a un cuidado más sistémico y cualificado de la educación de la población dominicana.

En la nueva época que vivimos, constatamos que en varios países de América Latina y el Caribe se observa discrepancia entre la respuesta educativa que debe dar la población ante el avance de la pandemia y los requerimientos que esta exige para superar el incremento de los contagios y la letalidad incontrolable que afecta a varios países. En la República Dominicana, un país tropical marcado por la alegría, el sentido de fiesta y el encuentro cercano entre las personas, la gestión personal y familiar de la pandemia se ha convertido en un trabajo difícil. La gestión gubernamental ha sido bastante traumática. A estos rasgos hemos de agregar la pobreza que afecta a muchos dominicanos, por lo cual no pueden permanecer confinados.Viven de la informalidad y necesariamente han de salir de la casa para buscar cómo sobrevivir. En un contexto de pobreza, la discrepancia es mucho más acentuada. El problema se vuelve más agudo por los errores de las políticas del Ministerio de Salud Pública y de la campaña electoral en tiempos de COVI-19. Todos estos aspectos son factores causales del desorden con el que se ha manejado la política global vinculada a la pandemia que nos vuelven a colocar a la puerta de un nuevo confinamiento más prolongado y más complejo. El confinamiento que nos espera nuevamente es necesario, pero nos interpela a todos, particularmente a los que trabajamos en los procesos de formación y aprendizaje de las personas y de las instituciones. Es necesario que busquemos formas alternativas que le ayude a comprender a la población que el autocuidado y el cuidado de los otros son aspectos prioritarios. Hemos de reimaginar las metodologías y los procedimientos para ayudar a las personas a que retomen la importancia de la responsabilidad y, de forma especial, a que inicien, aunque sea tarde, la educación de la razón y de la voluntad.

Educación y confinamiento son dos ejes que vertebran nuestra existencia en este período y hemos de hacer todo lo posible para que la interrelación sea equilibrante y potenciadora de las personas y de la colectividad. La educación crítica es una necesidad en todos los sectores y en todas las zonas del país. Trabajemos con más empeño para que la población del país avance hacia una actuación razonada, hacia una voluntad educada y hacia un compromiso serio consigo y con la nación

Fuente: https://acento.com.do/opinion/educacion-y-confinamiento-8840790.html

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