Las Universidades como factor de solución ante la crisis

20 de julio de 2016 / Por: Marcel Doubront / Fuente: http://www.primicia.com.ve/

Para muchos el término crisis pudiera ser deducido como sinónimo de catástrofe o desesperanza, pero para otros este término nos pudiera significar retos, oportunidades, y/o desafíos, un punto de partida que pudiera enseñarnos de qué estamos creados, desde hace muchos años de la sociedad explotadora se viene escuchando que el venezolano es inculto, flojo, de malas costumbres, sin embargo no creo que en ningún país de los que mal llaman del primer mundo, una muchacha madre soltera pueda criar a sus hijos levantándose todos los días a las 5 a.m. para trabajar, en muchas ocasiones no comer para que sus hijos puedan llevar el desayuno a la escuela, sus momentos libres excluirse de ir al teatro o parques como lo hace la sociedad más aventajada por ocuparlo en otros sacrificios invisibles para los políticos de saco y corbata, estos mismos que hablan de que carecemos de modales pero que solamente se ve en el barrio y en los pueblos el compartir lo que se necesita en solidaridad con el vecino, así como otras muchas potencialidades de nuestro pueblo que desmienten significativamente las estigmatizaciones de la burguesía.

Las universidades del siglo XXI entre ellas las bolivarianas deben estar en sintonía y a la altura de las demandas y aspiraciones de nuestra sociedad, estas que durante mucho tiempo esperan que de nuestras casas de estudio no solo egresen Abogados, Administradores, Educadores, Ingenieros, Médicos, sino compañeros de una lucha en común para la construcción y concreción de una mejor sociedad, en ese sentido es necesario recordar lo que nuestro padre Bolívar expresaba en el Discurso hoy vigente de Angostura de 1819 “Para sacar de este caos nuestra naciente república, todas nuestras facultades morales no serán bastante sino fundimos la masa del pueblo en un todo; la composición del gobierno en un todo; la legislación en un todo, y el espíritu nacional en un todo”.

Infiriendo sobre lo expuesto por el Libertador sino cambiamos el modelo universitario y seguimos dentro del tradicionalismo académico, seguiremos pretendiendo hacer una revolución con métodos capitalistas; en las reuniones con autoridades universitarias y con los llamados expertos no falta el tema de la asignación y creación de las nuevas carreras, sin embargo:

¿Es más importante la forma que el fondo? ¿Realmente estamos formando para producir o para administrar el dinero de otros? ¿Tiene sentido enviar un novel profesional al mercado laboral con una sola hoja en el currículum? ¿La solución está en sembrar lo que sea y como sea, como si se tratara del arca de Noé? ¿El Empoderamiento sin formación resulta o no una retrospectiva muy similar de cuando Páez compro las tierras ganadas por los soldados patriotas a precio de gallina flaca?

De verdad que con estas interrogantes no pretendo polemizar seguramente el equivocado sea yo, pero en mi humilde opinión considero que es el momento de formar emprendedores y no empleados que defiendan al patrón más por condición que por convicción, nuestros muchachos desde los primeros semestres para el trabajo, para la creación de medios de producción de carácter autosustentable y sostenible, el papel de la universidad está en reconstruir desde las bases el cual pasa prioritariamente por reconocerse como pueblo, si realmente se quiere guardar sintonía con lo emanado en el artículo 2 de la Ley de Universidades “las universidades son instituciones al servicio de la nación y a ellas corresponde colaborar en la orientación de la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales”.

En ese sentido debe iniciarse una profunda revisión de los programas de estudios así como el cotejo de la pertinencia social de los mismos, es imposible apostar al desarrollo del país si se excluyen de los pensum los valores transcendentales del hombre y el amor a la patria, ya que no existiría ningún sentido de pertenencia con el país sino con el interés individual.

Los cambios tienen que venir inclaudicablemente desde los cimientos bien lo decía el Fidel Castro en su discurso de clausura del V encuentro internacional de economistas sobre globalización y problemas del desarrollo en 2003 “de la historia se puede sacar una lección en la que suelo insistir. Solo de las grandes crisis han surgido las grandes soluciones”, hoy es necesario ver el término crisis como una gran oportunidad y las Universidades Bolivarianas cumplen un importante rol en la concreción de esta victoria del pueblo y para el pueblo.

Por último no quisiera despedir estas líneas sin saludar y agradecer a las autoridades de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, especialmente a su Rectora Dra. Ana Alejandrina Reyes y su Secretario Dr. Oscar José Rodríguez por el Doctorado honoris causa otorgado a gente del pueblo, gente nuestra, como Lidice Quintero, Eucario García, Hilario Quijada, Antonieta Colon, demostrando que la Universidad popular no es un sueño de pocos sino la necesidad de una patria que decidió ser libre.

Fuente artículo: http://www.primicia.com.ve/opinion/las-universidades-como-factor-de-solucion-ante-la-crisis.html

Foto: http://mipaisatravesdemisojos.blogspot.com/2016/02/hipnotizados-por-la-palabra-crisis.html

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Marcel Alejandro Doubront Guerrero

Licenciado en Educación Integral Egresado UNESR. Con estudios de Especialización en Planificación y Evaluación de la Educación en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela- Maturín. Cursante de la Maestría en Gerencia Educacional UPEL Bolívar. marceldoubront@gmail.com