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Coronavirus: la preocupación por la seguridad en los 59 laboratorios del mundo que manejan los virus más letales

¿Surgió el coronavirus SARS-CoV-2 de un laboratorio durante una investigación de alto riesgo que salió mal?

Independientemente de cuál sea la respuesta, el riesgo de futuras pandemias derivadas de la investigación con patógenos peligrosos es real.

El foco de esta discusión sobre fugas de laboratorio es el Instituto de Virología de Wuhan, ubicado en las afueras de esa ciudad de China. Este es solo uno de los 59 laboratorios de contención máxima en funcionamiento, en construcción o planificados en todo el mundo.

Conocidos como laboratorios de nivel de bioseguridad 4 (BSL 4), están diseñados y construidos para que los investigadores puedan trabajar de manera segura con los patógenos más peligrosos del planeta, aquellos que pueden causar enfermedades graves y para los que no existen tratamientos o vacunas.

Los investigadores deben usar trajes presurizados de cuerpo entero con oxígeno independiente.

Repartidos en 23 países, la mayor concentración de laboratorios BSL 4 se encuentra en Europa, con 25 laboratorios.

América del Norte y Asia tienen números aproximadamente iguales, con 14 y 13 respectivamente. Australia tiene cuatro y África tres.

Al igual que el Instituto de Virología de Wuhan, las tres cuartas partes de los laboratorios BSL 4 del mundo se encuentran en centros urbanos.

Una persona de protege con un traje especial.

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Bioseguridad y bioprotección

Con 3.000 m² de espacio, el Instituto de Virología de Wuhan es el laboratorio BSL 4 más grande del mundo, aunque pronto será superado por la Instalación Nacional de Bio y Agrodefensa de la Universidad Estatal de Kansas en EE.UU.

Cuando esté completo, contará con más de 4.000 m² de espacio de laboratorio BSL 4.

La mayoría del resto de los laboratorios son significativamente más pequeños, con la mitad de los 44 laboratorios de los que se dispone de datos de menos de 200 m², menos de la mitad del tamaño de una cancha de baloncesto profesional o aproximadamente tres cuartas partes del tamaño de una cancha de tenis.

Alrededor del 60% de los laboratorios BSL 4 son instituciones de salud pública administradas por gobiernos, dejando el 20% a cargo de universidades y el otro 20% a agencias de biodefensa.

Estos laboratorios se utilizan para diagnosticar infecciones con patógenos transmisibles y altamente letales, o se utilizan para investigar estos patógenos para mejorar nuestra comprensión científica de cómo funcionan y para desarrollar nuevos medicamentos, vacunas y pruebas de diagnóstico.

Pero no todos estos laboratorios obtienen buenos puntajes en seguridad y protección.

El Índice de Seguridad Sanitaria Global, que mide si los países tienen legislación, regulaciones, agencias de supervisión, políticas y capacitación sobre bioseguridad y bioprotección, es instructivo.

(La Organización Mundial de la Salud define «seguridad biológica» o «bioseguridad» como los principios, técnicas y prácticas aplicadas con el fin de evitar la exposición no intencional a patógenos y toxinas, o su liberación accidental. En cambio, la «protección biológica» o «bioprotección» incluye aquellas medidas de protección de la institución y del personal destinadas a reducir el riesgo de pérdida, robo, uso incorrecto, desviaciones o liberación intencional de patógenos o toxinas).

Una persona protegida con un traje especial manipula frascos de laboratorio.

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Liderado por la «Nuclear Threat Initiative» (Iniciativa de amenaza nuclear), con sede en EE.UU., el índice muestra que solo cerca de una cuarta parte de los países con laboratorios BSL 4 recibieron puntuaciones altas en bioseguridad y bioprotección.

Esto sugiere que hay mucho margen de mejoras para que los países desarrollen sistemas integrales de gestión de riesgos biológicos.

Pertenecer al Grupo de Expertos Internacionales de Bioseguridad y Reguladores de Bioprotección, donde las autoridades reguladoras nacionales comparten las mejores prácticas en este campo, es otro indicador de las prácticas nacionales de bioseguridad y biosprotección.

Solo el 40% de los países con laboratorios BSL 4 son miembros de este foro: Australia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Singapur, Suiza, Reino Unido y EE.UU.

Y ningún laboratorio aún se ha suscrito al sistema voluntario de gestión de riesgo biológico (ISO 35001), introducido en 2019 para establecer procesos de gestión para reducir los riesgos de bioseguridad y bioprotección.

La gran mayoría de los países con laboratorios de contención máxima no regulan la investigación de doble uso, que son experimentos que se llevan a cabo con fines pacíficos pero que pueden adaptarse para causar daños; o la investigación «avance de función» (gain of function), que se centra en aumentar la capacidad de un patógeno para causar una enfermedad.

Tres de los 23 países con laboratorios BSL 4 (Australia, Canadá y EE.UU.) tienen políticas nacionales para la supervisión de la investigación de doble uso.

Al menos otros tres países (Alemania, Suiza y Reino Unido) tienen alguna forma de supervisión de doble uso, donde, por ejemplo, los organismos de financiación exigen a los beneficiarios de las subvenciones que revisen y determinen las implicaciones de la investigación de doble uso.

Demanda creciente de laboratorios BSL 4

Existe una gran proporción de investigación científica sobre coronavirus que se realiza en países sin supervisión de la investigación de doble uso o experimentos de avance de función.

El Instituto de Virología de Wuhan desde el aire.

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Pie de foto,
Vista del Instituto de Virología de Wuhan desde el aire.Esto es particularmente preocupante ya que es probable que aumente la investigación de avance de función con coronavirus a medida que los científicos buscan comprender mejor estos virus e identificar cuáles presentan un mayor riesgo de pasar de animales a humanos o de volverse transmisibles entre humanos.

Se espera que más países alberguen laboratorios BSL 4 a raíz de la pandemia como parte de un énfasis renovado en la preparación y respuesta ante futuras pandemias.

Si bien la pandemia de la covid-19 sirvió como un claro recordatorio de los riesgos que plantean las enfermedades infecciosas y la importancia de la investigación biomédica sólida para salvar vidas, también debemos tener en cuenta que dicha investigación puede conllevar sus propios riesgos.

Sin embargo, la buena ciencia y las políticas inteligentes pueden mantener esos riesgos bajo control y permitir que la humanidad aproveche los beneficios de esta investigación.

*Filippa Lentzos es profesora titular de Ciencia y Seguridad internacional del King’s College London. Gregory Koblentz es profesor asociado y director de la Maestría en Biodefensa de la Universidad George Mason.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57505396

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Los cientos de niños negros que acabaron en escuelas para «subnormales» en Reino Unido en las décadas de los 60 y 70

Ashley John-Baptiste

En el Reino Unido de las décadas 1960 y 1970, cientos de niños negros fueron etiquetados como «educativamente subnormales» y enviados erróneamente a escuelas para alumnos que se consideraba tenían poca inteligencia. Por primera vez, algunos exalumnos han hablado de sus experiencias para un nuevo documental de la BBC.

En la década de 1970, cuando tenía 6 años, Noel Gordon fue enviado a lo que se conocía en aquel momento como un internado «educativo para subnormales» (ESN), situado a 24 kilómetros de su casa.

«Esa escuela era un infierno», dice Noel. «Pasé 10 años allí, y cuando me fui a los 16, no pude conseguir trabajo porque ni siquiera podía deletrear o llenar una solicitud de empleo».

Aproximadamente un año antes de unirse a la escuela ESN, Noel había sido ingresado en el hospital para que le extrajeran un diente. Le administraron un anestésico, pero resultó que tenía anemia de células falciformes no diagnosticada y el anestésico desencadenó una reacción grave.

Noel dice que los problemas de salud resultantes lo llevaron a ser percibido como con dificultades de aprendizaje y a ser recomendado para una «escuela especial». Sin embargo, ni él ni sus padres recibieron ninguna prueba o explicación de su discapacidad.

«Alguien vino y dijo que habían encontrado un internado especial con una matrona donde se ocuparían de mis necesidades médicas», dice Noel.

Durante esa conversación también dijeron que Noel era «un idiota. Estúpido».

Pero los padres de Noel no se dieron cuenta de que su nueva escuela era para los llamados «subnormales» desde el punto de vista educativo. Se habían mudado a Inglaterra desde Jamaica a principios de los años 60 y tenían grandes expectativas en la educación de su hijo.

Noel pasó la primera noche en el internado llorando, pensando en su madre. Sentía que la escuela era fría e institucional.

«Aún me viene el olor de los viejos escritorios de madera. ¡Ah! y el abuso racial en mi primer día«, dice.

Un estudiante le lanzó insultos raciales en el aula, pero no fue reprendido: el maestro simplemente le dijo que se sentara.

La escuela no seguía el plan de estudios del resto. Y aunque un maestro le dio a Noel un cuaderno para que escribiera, nunca le enseñaron gramática básica o cómo escribir. Hizo algunas sumas y restas básicas, pero durante las clases principalmente hacía manualidades y jugaba.

Noel cuando era niño.

FUENTE DE LA IMAGEN,NOEL GORDON

Pie de foto,Noel cuando era niño.

Sus padres sólo se dieron cuenta de qué tipo de escuela era cuando Noel, que entonces tenía 7 años, fue golpeado por un alumno de 15 años y su padre lo visitó por primera vez.

Recuerda que su padre le dijo al director: «Esta es una escuela para niños discapacitados», utilizando un término obsoleto.

Dice que el director respondió: «Sí, pero no nos gusta usar esa palabra, los llamamos aprendices lentos».

El padre de Noel, aunque devastado, se sintió impotente para cambiar las cosas.

Noel no tuvo la oportunidad de realizar exámenes y obtener calificaciones. Reflexionando sobre ello ahora, dice que ser etiquetado como subnormal desde el punto de vista educativo lo hizo sentir inferior por el resto de su vida y le generó muchos problemas psicológicos.

«Dejar la escuela sin ningún título es una cosa, pero dejar la escuela pensando que eres estúpido es completamente diferente. Te quita la confianza», dice.

La etiqueta

El término «educativamente subnormal» derivó de la Ley de Educación de 1944 y se utilizó para definir a quienes se creía que tenían una capacidad intelectual limitada.

«Esa etiqueta hizo que los niños se sintieran inferiores», dice el profesor Gus John, activista de la educación, quien llegó a Reino Unido desde el país insular caribeño Granada en 1964 como estudiante, y pronto se dio cuenta del problema.

«Los estudiantes de las escuelas ESN no irían a la universidad. Si tenían suerte, se convertirían en labradores.

«El término paralizaba y mataba cualquier sentido de autoconfianza y ambición«.

Gus John, activista y académico.

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Pie de foto, Gus John, activista y académico.

Las escuelas primarias y secundarias de ESN clasificaban a los niños entre los que tenían «discapacidades de aprendizaje moderadas», discapacidades de aprendizaje «graves» o aquellos «imposibles de enseñar».

Estas categorías eran amplias y cuando se recomendaba a los estudiantes para las escuelas ESN, los profesores y psicólogos no siempre daban razones sólidas.

Si bien algunos de estos centros tenían buenos ejemplos de enseñanza, en muchos se pasaban por alto las necesidades de los alumnos.

Los estudiantes negros fueron enviados a estas escuelas en proporciones significativamente más altas.

Los realizadores del documental vieron un informe de 1967 de la ahora desaparecida Inner London Education Authority (ILEA , la Autoridad de Educación del Interior de Londres), que mostraba que la proporción de niños inmigrantes negros en las escuelas ESN (28%) era el doble que la de los de las escuelas ordinarias (15%).

«El porcentaje de niños negros en las escuelas ESN comparado con el de las escuelas normales era escandaloso», dice Gus John.

Pero ¿por qué se definió a tantos niños negros como «subnormales«?

«Racismo desenfrenado»

Las cifras de las décadas de 1960 y 1970 muestran que, en promedio, el rendimiento académico de los niños negros era más bajo que el de sus homólogos blancos. Eso alimentó la creencia generalizada de que los niños negros eran intelectualmente inferiores a los blancos.

Niños en una escuela primaria convencional en Brixton, Londres, en 1970.

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Pie de foto, Niños en una escuela primaria convencional en Brixton, Londres, en 1970.

Un informe de la autoridad local filtrado en 1969, escrito por un director llamado Alfred Doulton, argumentó que los niños antillanos en general tenían un coeficiente intelectual más bajo.

La afirmación se basaba en los resultados de las pruebas de coeficiente intelectual a los que se sometía comúnmente a los alumnos de primaria.

Uno de los principales defensores de esas teorías fue Hans Eysenck, exprofesor del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres.

Creía que la inteligencia estaba determinada genéticamente y citaba un estudio estadounidense que parecía mostrar que el coeficiente intelectual de los niños negros caía, en promedio, 12 puntos por debajo de los niños blancos.

Sobre ello, Gus John dice en el documental: «Cuando personas como Eysenck escribieron sobre raza e inteligencia, lo que en realidad estaban haciendo era justificar todos esos tropos que habían estado flotando durante el período de esclavitud, en el que la gente creía que no solo que los negros eran subhumanos sino también que no se podía esperar que actuaran o fueran tan inteligentes como los blancos«.

Muchos maestros veían a los niños negros como intelectualmente inferiores y temían que el hecho de que hubiera «demasiados» alumnos negros en una clase afectara negativamente el logro de los alumnos blancos.

Tras una protesta de padres blancos en Southall, al oeste de Londres, en junio de 1965, el gobierno emitió una guía que abordaba las necesidades sociales, lingüísticas y las posibles necesidades médicas de los niños inmigrantes, y recomendaba mantener un límite de aproximadamente el 30% de inmigrantes en cualquier escuela.

Bus en los 1960s
Pie de foto, Algunas autoridades locales transportaban en autobús a los niños inmigrantes a escuelas fuera de su área local.

Como consecuencia, muchas autoridades locales adoptaron la política de transporte en autobús: enviar a los niños inmigrantes a escuelas fuera de su área local en un intento de limitar el número de minorías étnicas en las escuelas.

La práctica finalmente se abolió en 1980.

«El sistema educativo alimentó y legitimó la idea de que los menores negros caribeños eran menos inteligentes que otros niños. Por eso muchos de ellos terminaron en las escuelas ESN.

«Fue un racismo desenfrenado«, dice Gus John.

El problema del lenguaje

Muchos equipararon erróneamente la raza con la capacidad intelectual. Pero como argumentó la fallecida psicóloga educativa Mollie Hunte, los malos resultados de los estudiantes negros no se debieron a su capacidad intelectual sino a que las pruebas utilizadas para evaluarlos tenían un sesgo cultural.

Como explica Gus John, los exámenes utilizaban referencias y vocabulario con los que los niños caribeños recién llegados no estaban familiarizados.

«Un elemento clave fue el idioma», dice el profesor John. «Si habían crecido en un hogar jamaicano, usaban inglés jamaiquino —patois o criollo—.

«El problema que tenía la mayoría de los estudiantes caribeños era que como era un derivado del inglés estándar, nadie creía que necesitaran apoyo con el idioma».

Como resultado, no recibieron la ayuda adicional que recibieron otros niños inmigrantes que no hablaban inglés antes de llegar.

Según el profesor John, los maestros no intentaron comprender las barreras culturales que enfrentaban los niños negros y las evaluaciones no consideraron sus circunstancias domésticas y socioeconómicas, ni el impacto de la migración.

Muchos niños viajaban a Reino Unido una vez que sus padres se habían instalado. Llegaban a un país desconocido para vivir con extraños virtuales, a quienes no habían visto en años.

«Ese desplazamiento causó mucho trauma», dice el profesor John. «Hubo dolor y duelo. Esos niños a menudo no volvían a ver a sus abuelos».

«Descartados«

Según el activista de la educación, había una cultura de bajas expectativas entre los profesores.

Las dificultades de aprendizaje se confundieron con problemas de aprendizaje y los niños negros simplemente fueron «descartados» y enviados a las escuelas ESN.

Eso es lo que le sucedió a Maisie Barrett, de Leeds, una ciudad del norte de Inglaterra, quien fue enviada a uno de estos centros a los siete años, en la década de 1960.

«Inicialmente fui a una escuela convencional. Allí, una maestra le dijo a mi madre que no podía aprender. Nos dijeron que estaría mejor en una escuela especial».

Masie a los 5 años, en su primer día en el colegio convencional.

FUENTE DE LA IMAGEN,MAISIE BARRETT

Pie de foto, Masie a los 5 años, en su primer día en el colegio convencional.

Maisie dice que la decisión de enviarla a una escuela ESN fue un error que arruinó sus oportunidades de vida. Como a Noel, no le enseñaron lo necesario.

«Jugábamos, teníamos discotecas… Yo lo llamo una ‘escuela libre’ porque la educación era muy básica y jugamos mucho más de lo que estudiábamos», dice.

Fue solo en sus 30, décadas después, que a Maisie le diagnosticaron dislexia.

«En lugar de ayudarme con mis dificultades de aprendizaje, simplemente me tacharon de estúpida. Los maestros nunca se tomaron el tiempo de averiguar por qué tenía problemas para aprender. Eso arruinó mi confianza», dice.

«Era lenta, pero un maestro debería haberse tomado el tiempo para ayudarme a aprender».

Según Maisie, la falta de aprendizaje y apoyo era solo una parte del problema.

«Fui a una escuela que era una institución racista«, dice.

Oportunidad tardía

Maisie Barrett.

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Pie de foto, Maisie Barrett.

Con el tiempo, tanto a Noel como a Maisie se les ofreció la oportunidad de asistir a escuelas ordinarias. Para entonces, era demasiado tarde.

En el caso de Noel, fue a una escuela secundaria local a tiempo parcial desde los 12 años y pasó el resto de la semana en la escuela ESN.

«En la escuela secundaria de medio tiempo, me ausentaba debido a la intimidación de no tener amigos y no poder leer», dice Noel.

Maisie dejó su escuela ESN a la edad de 13 años y comenzó en la escuela secundaria regular.

«Mi mamá me puso en contacto con una trabajadora social negra que, después de evaluarme, dijo que yo era inteligente y señaló que me ubicaran en la escuela ESN por racismo», dice Maisie.

Sin embargo, para entonces, incapaz de leer o escribir, Para Maisie la escuela secundaria fue extremadamente desafiante y terminó sin calificaciones.

No tan «especiales»

Inicialmente, muchos caribeños que emigraron al Reino Unido durante las décadas de 1960 y 1970 tenían una visión favorable de las escuelas ESN.

A menudo denominadas «escuelas especiales» por los maestros, los padres caribeños, con poco conocimiento sobre el sistema educativo británico, pensaban que estas brindarían un mejor apoyo y aprendizaje a sus hijos.

«Cuando le dijeron a mi madre que me habían recomendado para una escuela especial, la recuerdo sonriendo. Ella pensó que una escuela especial significaba una escuela mejor«, dice Maisie.

Esta presunción sobre las escuelas «especiales» también se derivaba de las experiencias de los caribeños con los centros educativos en sus lugares de origen.

«La educación británica era vista como un camino hacia la movilidad social y las aspiraciones de los padres eran muy altas», dice Gus John.

«Los maestros tenían un perfil alto en las comunidades caribeñas, y los padres inicialmente confiaban en los profesores británicos. Fue un shock descubrir que sus hijos estaban siendo descritos como subnormales».

Sin embargo, cuando empezaron a notar las dificultades de sus hijos con los conceptos básicos de lectura y escritura, se preocuparon y surgieron grupos de padres dispuestos la acción.

Por ejemplo, en 1970, después de descubrir que había un número desproporcionadamente alto de niños negros en las escuelas ESN del norte de Londres, un grupo llamado North London West Indian Association se quejó formalmente ante la Junta de Relaciones Raciales, alegando discriminación en virtud de la Ley de Relaciones Raciales de 1968.

Remedios

En 1971, un libro titulado «Cómo el niño antillano se vuelve subnormal desde el punto de vista educativo en el sistema escolar británico» resultó fundamental para cambiar la opinión de los padres negros.

El autor, el escritor y maestro granadino Bernard Coard, enseñaba en una escuela ESN y había notado la gran cantidad de niños caribeños allí. Cuando un grupo de padres preocupados le pidió que investigara el tema, escribió el libro en un tiempo récord.

Sostuvo que las escuelas ESN estaban siendo utilizadas por las autoridades educativas como un «vertedero» para los niños negros, y que los maestros estaban confundiendo el trauma causado por la inmigración con una falta de inteligencia.

Bernard Coard, autor y exprofesor.

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Pie de foto, Bernard Coard, autor y exprofesor.

El trabajo fundamental de Bernard Coard condujo a una acción positiva y a un fuerte aumento en las escuelas complementarias para negros.

Eran escuelas sabatinas creadas por padres negros con el objetivo de elevar el nivel educativo de los niños. Enseñaban materias del currículum junto con la historia negra, para elevar la autoestima de los niños, ayudarlos a obtener calificaciones y prepararlos para el empleo.

Después de años de presión y campañas, la Ley de Educación de 1981 consagró la inclusión en la legislación y el término «educativamente subnormal» fue abolido como una categoría definitoria.

Una investigación del gobierno sobre la educación de niños de grupos étnicos minoritarios publicada en 1985 encontró que los bajos puntajes de CI promedio de los niños antillanos no eran un factor significativo en su bajo rendimiento académico.

En cambio, se descubrió que el prejuicio racial en la sociedad en general jugaba en ello un papel crucial.

Pero tanto para Noel como para Maisie, el impacto de su tiempo en las escuelas ESN permanece.

«La etiqueta ESN paralizó mi confianza. Nunca me dieron las herramientas para ser la persona que podría haber sido», dice Maisie.

A pesar de escribir dos libros y obtener cuatro títulos después de dejar la escuela, incluidos los estudios caribeños y la escritura creativa, Maisie ha tenido dificultades para encontrar trabajo a lo largo de los años.

Actualmente desempleada y con dos hijos adultos, trabajó como trabajadora de apoyo para disléxicos, pero fue despedida hace unos años.

Maisie siente que se ha pasado la vida «tratando de ponerse al día» desde que dejó la escuela ESN.

Noel descubrió que realmente le gusta aprender y ha acumulado una serie impresionante de diplomas como adulto, incluida una licenciatura en informática.

Pero aunque la pared de su casa está cubierta de certificados, todavía tiene dificultades para leer y escribir.

Retrato de graduación de Noel.

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Pie de foto, Retrato de graduación de Noel.

«Esa escuela ESN me ha arruinó», dice Noel.

Y a pesar de los importantes avances realizados desde entonces, persisten las disparidades en la educación de los niños negros.

«Las preocupaciones que solíamos tener sobre los ESN todavía persisten, en vista de la cantidad de niños negros en unidades de derivación de alumnos», dice Gus John.

Estas unidades fueron establecidas en 1993 para acoger a alumnos excluidos de las escuela ordinarias.

Pero hay en ellas una cantidad desproporcionada de alumnos negros, hasta tres veces más en algunos de estos centros.

Al considerar el impacto a largo plazo de las escuelas ESN, el mayor pesar de Gus John es que «toda una generación fue disuadida de soñar en grande».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57255577

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El Halconazo: la masacre que dejó ciento de estudiantes muertos en México y fue investigada como genocidio

Luego de la matanza de estudiantes de 1968, los universitarios de México volvieron a salir a las calles el 10 de junio de 1971. La fecha es recordada como el «halconazo», pues enfrentaron otro tipo de represión encubierta.

La masacre del 2 de octubre de 1968 fue un suceso traumático para los estudiantes universitarios en Ciudad de México.

Militares usaron sus armas para terminar con una protesta estudiantil en la plaza de Tlatelolco, la cual dejó cientos de muertos, heridos, desaparecidos y detenidos.

Los universitarios no dejaron morir su movimiento, pero pasaron más de dos años sin organizar una nueva marcha masiva contra el gobierno.

Hasta el 10 de junio de 1971.

En esa fecha, un jueves de Corpus en el calendario católico – que luego daría nombre a lo ocurrido – , vieron la oportunidad de nuevamente salir a las calles y manifestarse a favor de la educación pública y el movimiento estudiantil de la época.

“Testimonios de manifestantes ese día dicen que la emoción era mucha. Era volver a tomar las calles que les habían intentado arrebatar en 1968. Entonces el 10 de junio era volver a tomar las calles y tenía un simbolismo muy importante”, le explica a BBC Mundo el historiador Camilo Vicente Ovalle.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Los universitarios se reunieron en Ciudad de México el 10 de junio de 1971.

Un grupo paramilitar, llamado los “halcones” y organizado por el gobierno mexicano, paró la protesta en seco.

A las agresiones con palos les siguió el uso de armas de fuego. Incluso los heridos fueron “rematados” en las salas de emergencias de los hospitales.

Desde entonces se conoció a lo ocurrido como el “halconazo” o la “masacre del “jueves de Corpus”, un hecho que incluso una fiscalía especial calificó décadas después como “genocidio”, pero por el que nadie fue condenado.

El motivo de la protesta

La protesta del “jueves de Corpus” se dio en respaldo a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León, del norte del país, que se habían ido a huelga por conflictos con el gobierno estatal.

Le sumaron sus propias demandas, como la liberación de presos políticos y la democratización de la educación pública.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

INEHRM
La marcha exigía la liberación de presos políticos de 1968, entre otras demandas.

“Hay un golpe brutal a las movilizaciones sociales y populares en 1968, pero los estudiantes se continuaron organizando”, señala Ovalle, autor de Tiempo suspendido, un libro que documenta – incluso con archivos clasificados – lo ocurrido entorno a episodios como el de 1971.

Los universitarios en la ciudad de Monterrey pidieron la solidaridad del resto del país, así que los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), las dos instituciones superiores más importantes del país, respondieron al llamado.

En ese contexto, alumnos de la UNAM y del IPN convocaron la marcha del 10 de junio.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

INEHRM
La manifestación estudiantil no estaba autorizada por el gobierno. Pero los jóvenes dijeron que había garantías de que sería pacífica.

Pese a que la huelga de la UANL ya se había suspendido antes de esa fecha, y las demandas se habían atendido, los estudiantes de Ciudad de México decidieron mantener la cita para protestar.

El inicio del ataque

A las 4 de la tarde, la protesta dio inicio con unos 10 mil estudiantes concentrados en el Casco de Santo Tomás, uno de los campus del IPN.

Planeaban caminar hacia el Zócalo, la plaza más importante de Ciudad de México.

“Era una marcha no autorizada. Entonces los estudiantes se encuentran calles bloqueadas por granaderos y policías que impiden que avance la marcha o que tomen otras calles”, explica Ovalle.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
La policía y el ejército no buscaba disuadir activamente la protesta, pero sí bloquearon calles.

Resueltos a avanzar pacíficamente, habían caminado un kilómetro cuando se encontraron con el grupo de los “halcones” – reportes dicen que eran al menos 400 o 500 – en el cruce de dos avenidas.

Esta vez no eran uniformados de la policía del Departamento del Distrito Federal (DDF), ni del ejército, los que intentaban “romper” la protesta, como en 1968. El ataque vino de jóvenes vestidos de civil que cargaron contra el contingente estudiantil.

“Los halcones estaban esperando en el punto definido para el ataque. Sí había algunos infiltrados en la marcha, pero el grueso del grupo paramilitar entra por esa parte de la avenida y se lanza en contra de la manifestación”, explica Ovalle.

Miembros del grupo los "Halcones"

INEHRM
Los miembros de los “halcones” fueron armados con apoyo de la policía y el ejército, según se supo después.

Víctor Guerra, uno de los líderes estudiantiles de la época, relata que él estaba integrándose a la marcha cuando empezó todo.

“Vi que la policía se bajaba para apoyar a los halcones. Vi cómo les proporcionaban varas de bambú. Minutos después de eso empezaron los disparos“, explicó Guerra a la agencia estatal mexicana Notimex.

“Fue una ratonera”

Como luego reconocería el coronel Manuel Díaz Escobar, entonces funcionario del DDF, los “halcones” fueron financiados y capacitados por el gobierno. El militar también había estado al frente del batallón “Olimpia” que atacó a los estudiantes de la masacre de 1968.

Estudiantes protestando en México el 10 de junio de 1971

CUEC-UNAM

El grupo portaba varas de bambú porque fueron entrenados en artes marciales y usaban los palos como arma kendo. La película “Roma”, de Alfonso Cuarón, así lo retrata.

Pero su actuación fue combatida por los estudiantes aquel 10 de junio.

“Son repelidos por los manifestantes. Y al ver la resistencia, se repliegan. Entran en su lugar halcones que ya llevan fusiles M-1 y otras armas de fuego que comienzan a disparar contra la manifestación”, explica Ovalle en base en la documentación que obtuvo.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Los “halcones” utilizaron armas de fuego incluso en hospitales.

Por su parte, Guerra cuenta algo similar: “Vi a un sujeto, en una foto muy famosa, que está disparando afuera de la Escuela Nacional de Maestros, hincado, disparando hacia adentro”, relata.

También asegura que desde lo alto de un edificio contiguo pudo ver disparos “hacia la multitud”.

Fue un ataque indiscriminado, que tuvo toda la intención de dispersar a los manifestantes y, nuevamente, mostrar el poder del Estado, pues la policía y el ejército respaldaron las acciones.

“Fue una ratonera (…) Como la táctica de yunque y martillo: hay una fuerza que empuja al enemigo contra una fuerza superior que los aplasta“, explica el historiador.

El “remate” en hospitales

La manifestación se dispersó al transcurrir los siguientes minutos.

Muchos estudiantes intentaron esconderse en las escuelas, negocios y viviendas de la zona. Pero ni los heridos, que habían llegado a clínicas como el Hospital Rubén Leñero estuvieron a salvo.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Algunos recuentos indican que ese día murieron hasta un centenar de jóvenes, pero la documentación muestra que fue una treintena.

“Hay periodistas, pacientes, médicos y enfermeras que fueron testigos de cómo grupos de halcones entraron al hospital y agredieron a estudiantes con armas de fuego”, explica Ovalle.

La acción se calificó como el “remate” de los heridos, documentado en numerosas notas y crónicas en los medios que, pese al control informativo del gobierno en aquella época, salieron a la luz ya que los periodistas fueron también atacados.

“La prensa estaba muy enojada con el gobierno federal. Estaban tan molestos que Luis Echeverría tuvo que reunirse con ellos a los dos días del ataque para ofrecer disculpas”, señala Ovalle.

Estudiantes protestando en México el 10 de junio de 1971

CUEC-UNAM
Las autoridades de ese entonces culparon de lo ocurrido a los propios universitarios. Luego se sabría que no fue así.

Nunca se ha podido determinar cuántas víctimas hubo. Pero se calculan unos 30 muertos, cientos de heridos de distinta gravedad y decenas de detenidos.

Un “genocidio” descalificado

El líder estudiantil Félix Hernández dice que si bien la “represión” de 1968 “no se justifica y no se entiende”, la del 10 de junio “se entiende menos”.

“El gobierno decidió no utilizar a la tropa uniformada. Entonces utilizó a los halcones, un grupo paramilitar que, sin embargo, estaba formado por exmilitares o militares en activo”, señaló Hernández a Notimex.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Los periodistas también fueron atacados por los “halcones”, lo que dio pie a la publicación de notas y crónicas muy negativas para el gobierno.

En una primera reacción, la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que, en base en una investigación, había determinado que un grupo de estudiantes estaba armado.

“Muchos de los integrantes portaban palos, varillas y otras armas”, dijo la PGR al diario El Universal. Otro grupo cargó “contra los manifestantes y fue cuando se provocó una riña colectiva en la que se dispararon armas de diverso calibre”.

Las autoridades constataron la “existencia de francotiradores que hacían sus disparos en contra de los manifestantes y de la policía”.

Pero con el paso de los días, reconocieron que los “halcones” era un grupo que había sido entrenado por el gobierno.

Luis Echeverría

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Luis Echeverría gobernó México entre 1970 y 1976.

El alcalde Alfonso Martínez y su jefe de policía, Rogelio Flores, renunciaron a sus cargos. El presidente Luis Echeverría ordenó una investigación.

Cincuenta años después, nadie ha sido juzgado ni encarcelado por lo ocurrido.

En la década de 2000, el gobierno de México creó una fiscalía especial para investigar sucesos como el de 1971. Se intentó que el expresidente Echeverría fuera procesado por “genocidio”.

La Suprema Corte determinó que ese delito no había prescrito para Echeverría y su secretario de Gobernación (Interior), Mario Moya Palencia, por lo que podían ser juzgados.

Pero la magistrada del caso, Herlinda Velasco, consideró que no se acreditaba el delito de “genocidio”, sino de “homicidio simple”, que sí había prescrito luego de transcurridos más de 30 años de lo ocurrido.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Nadie fue encarcelado ni juzgado por la matanza de 1971.

Para Ovalle, la matanza del “Halconazo” se explica dando un paso atrás y mirando qué ocurría en aquellos momentos en México.

“El 71 no fue una repetición del 68”, sostiene. “Fue parte de la estrategia contrainsurgente” para combatir a grupos sociales, en momentos en que el comunismo se consideraba un peligro geopolítico en el occidente liderado por Estados Unidos.

“No fueron eventos excepcionales, medidas exageradas de fuerza. Era parte de la estrategia contrainsurgente que el gobierno tenía desplegadas”, señala el historiador.

“Hoy a simple vista parece un error, volver a cometer una masacre, pero no. En esos años había una estrategia en la que los sucesos de 1968 y 1971 cobran sentido”.


Fotografías del acervo del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México.

El INEHRM y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación editaron una antología con documentos de agencias de inteligencia, cables diplomáticos y notas de prensa de México y Estados Unidos sobre el “halconazo. El libro estará en línea para su consulta y descarga gratuita en su web.

Fuente: https://www.animalpolitico.com/bbc/halconazo-masacre-estudiantes-mexico-1971-genocidio/

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Por qué las mujeres en China no quieren tener hijos

El último censo de población de China, el único realizado en 10 años y publicado a principios de mes, muestra que los nacimientos cayeron al nivel más bajo desde la década de 1960. Ante ello, hay quien ha pedido poner fin a las políticas de control de la natalidad. Pero otros creen que eso no es lo único que los está frenando.

A pesar de que su madre la molesta con el asunto, Lili*, que reside en Pekín, no planea tener hijos en el corto plazo.

La joven de 31 años lleva dos años casada y dice que quiere «vivir su vida» sin las «preocupaciones constantes» de criar a un hijo.

«Tengo muy pocos conocidos que tengan hijos, y si los tienen, están obsesionados con conseguir la mejor niñera o matricularlos en las mejores escuelas. Suena agotador».

Lili habló con la BBC bajo condición de anonimato, ya que, según ella, su madre se sentiría devastada de saber lo que piensa sobre el tema.

Pero esta diferencia de opinión entre generaciones refleja que la actitud de muchas jóvenes chinas de zonas urbanas hacia el embarazo está cambiando.

Los datos hablan por sí solos.

De acuerdo al censo, el año pasado nacieron alrededor de 12 millones de bebés, significativamente menos que los 18 millones que nacieron en 2016, el año en el que se registró la cifra de nacimientos más baja desde la década de 1960.

Si bien la población en general creció, el ritmo del aumento fue el más lento en décadas, lo que se suma a las preocupaciones de que China pueda enfrentar una disminución de la población antes de lo esperado.

La reducción de la población es problemática debido a la estructura de edad invertida, con más personas mayores que jóvenes.

Cuando eso suceda en el futuro, no habrá suficientes trabajadores para ayudar a los ancianos, y puede haber una mayor demanda de atención médica y social.

mujeres en Pekín

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,Algunas mujeres en China no quieren tener hijos porque esto podría obstaculizar su carrera profesional.

Ning Jizhe, jefe de la Oficina Nacional de Estadísticas, dijo en una presentación del gobierno que una tasa de fertilidad más baja es el resultado natural del desarrollo social y económico de China.

A medida que los países se vuelven más desarrollados, las tasas de natalidad tienden a caer debido a la educación u otras prioridades, como las profesiones.

Los países vecinos como Japón y Corea del Sur, por ejemplo, también han visto caer sus tasas de natalidad a mínimos históricos en los últimos años a pesar de varios incentivos gubernamentales para que las parejas tengan más hijos.

El grave desequilibrio de género

Pero los expertos dicen que la situación de China podría agravarse de manera excepcional dada la cantidad de hombres a los que, en primer lugar, les resulta difícil encontrar esposa, por lo que ni siquiera piensan en formar una familia.

Después de todo, existe un grave desequilibrio de género en el país: el año pasado había 34,9 millones más hombres que mujeres.

Esta es una consecuencia de la estricta política de un solo hijo, que se introdujo en 1979 para desacelerar el crecimiento de la población.

En una cultura que históricamente favorece a los niños sobre las niñas, la política condujo a abortos forzados y a que hubiera considerablemente más niños recién nacidos que niñas a partir de la década de 1980.

«Esto plantea problemas para el mercado matrimonial, especialmente para los hombres con menos recursos socioeconómicos», indica la doctora Mu Zheng, del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Singapur.

En 2016, el gobierno puso fin a la política y permitió que las parejas tuvieran dos hijos.

Sin embargo, la reforma no ha logrado revertir la caída de la tasa de natalidad a pesar del aumento registrado en los dos años posteriores.

«¿Quién se atrevería a tener hijos en esta situación?»

Los expertos dicen que también se debe a que la relajación de la política no vino con otros cambios que apoyen la vida familiar, como la ayuda monetaria para la educación o el acceso a las guarderías.

Muchas personas simplemente no pueden permitirse criar hijos con el aumento del costo de la vida, dicen.

«La renuencia de la gente a tener hijos no radica en el proceso de tenerlos, sino en lo que viene después», señala la doctora Mu.

Además, explica, en China también ha cambiado la noción de éxito, al menos para quienes viven en las grandes ciudades.

Este ya no se define por marcadores tradicionales en la vida, como casarse y tener hijos, sino que tiene que ver con el crecimiento personal.

pareja en Pekín

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,Con más hombres que mujeres en China, para algunos jóvenes es difícil encontrar pareja.

Todavía se espera que las mujeres sean las que principalmente se hagan cargo del cuidado.

Si bien en China en teoría los hombres tiene derecho a 14 días de licencia por paternidad, es poco común que se los tomen, y más raro aún que sean padres a tiempo completo.

Esta perspectiva hace que muchas mujeres no quieran tener hijos, porque sienten que podría perjudicar sus perspectivas profesionales, explica Mu.

En las redes sociales chinas este es un tema candente. El hashtag «por qué esta generación de jóvenes no está dispuesta a tener bebés» se ha leído más de 440 millones de veces en la plataforma de microblogging Weibo.

«La realidad es que no hay muchos buenos trabajos para las mujeres, y las mujeres que tienen buenos trabajos querrán hacer lo que sea necesario para mantenerlos. ¿Quién se atrevería a tener hijos en esta situación?», preguntó por ejemplo un usuario.

Si bien algunas ciudades han ampliado la licencia por maternidad en los últimos años, dando la opción de solicitar una más allá de los 98 días estándar, hay quien dice que esto solo ha contribuido a la discriminación de género en el lugar de trabajo.

En marzo, un empresario obligó a una solicitante de empleo en Chongqing a garantizar que renunciaría a su trabajo tan pronto como quedara embarazada.

¿Es demasiado tarde para revertir la situación?

Se espera que en un futuro cercano se levanten por completo las restricciones a la natalidad. Algunas fuentes le dijeron a la agencia Reuters que podría suceder entre los próximos tres y cinco años.

Pero hay quien ha pedido a China que elimine sus políticas de control de la natalidad de inmediato.

«La liberalización de los nacimientos debería ocurrir ahora, mientras haya ciudadanos que quieran tener hijos pero no pueden», indican investigadores del Banco Central de China en un artículo publicado en su sitio web.

«Es inútil liberalizarlos cuando nadie quiera tener hijos. No debemos dudar», agregan.

Pero otros expertos señalan la necesidad de actuar con cuidado, subrayando la enorme disparidad entre los habitantes de las ciudades y la población rural.

Por mucho que las mujeres que viven en ciudades como Pekín y Shanghái deseen retrasar o evitar el embarazo, es probable que las que viven en el campo sigan la tradición y quieran familias numerosas, dicen.

«Si liberamos la política, las personas en el campo podrían estar más dispuestas a dar a luz que las que están en las ciudades, y podría haber otros problemas», le dijo a Reuters una fuente política, y señaló que esto podría generar pobreza y presiones laborales entre las familias rurales.

Parece que no existe una solución única para todos, pero el doctor Jiang Quanbao, experto en demografía de la Universidad de Xi’an Jiaotong, es optimista y cree que aún es posible que China revierta sus problemas de población.

Si bien la tasa de fertilidad está bajando, es «aún elástica», porque la norma social sigue siendo la de casarse y tener hijos, indica.

Mientras haya medidas para apoyar a las familias en el cuidado infantil y la educación, por ejemplo, habrá esperanza de cambio. «No es demasiado tarde», expresa.

Incluso se podría convencer a Lili* y hacerla cambiar de opinión.

«Si se vuelve menos competitivo obtener los recursos que los niños necesitan, podría sentirme más preparada mentalmente y menos estresada por tener un hijo. Mi madre estaría muy feliz de escuchar esto», dijo.

*Nombre ficticio.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57242109

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El secreto de la felicidad de Matthieu Ricard, «el hombre más feliz del mundo»

Hace años que los científicos de la Universidad de Wisconsin estudian el cerebro del Matthieu Ricard, doctor en biología molecular, monje budista en el monasterio Shechen Tennyi Dargyeling de Nepal y asesor personal del Dalái Lama, así como su traductor. Y están absolutamente fascinados con la mente de este francés de 74 años.

Los investigadores sometieron el cerebro Ricard a constantes resonancias magnéticas nucleares de hasta tres horas de duración.

Le conectaron a la cabeza hasta 256 sensores para detectar su nivel de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción y otras decenas de sensaciones diferentes. Y lo mismo hicieron con cientos de voluntarios.

Los resultados obtenidos medían el nivel de felicidad de cada participante en una escala que iba desde el 0,3 (muy infeliz) hasta el -0,3 (muy feliz).

Matthieu Ricard logró nada menos que un -0,45, superando no sólo a todos los demás participantes sino los propios límites previstos en el estudio.

A partir de ahí, fue declarado «el hombre más feliz del mundo»

Ricard —hijo del conocido filósofo francés Jean-François Revel y de la pintora Yahne Le Toumelin— ha escrito un libro delicioso junto a sus amigos el filósofo Alexandre Jollien y el psiquiatra Christophe André que ha sido superventas en Francia y ahora sale en español bajo el título «¡Viva la Libertad!» (Editorial Arpa).

Un libro en el que los tres autores explican cómo superar los miedos, traumas, prejuicios y adicciones que nos acechan. En definitiva: cómo sortear los obstáculos que nos impiden ser felices.

De todo eso y más hablamos con Ricard.

Fue declarado «el hombre más feliz del mundo». ¿Cómo se siente con ese título?

Piense durante cinco segundos: ¿cómo puede nadie conocer el nivel de felicidad de 7.000 millones de seres humanos? No tiene sentido, desde luego no desde el punto de vista científico.

Todo comenzó con un artículo de un periódico británico que, basándose en una investigación realizada en el laboratorio de neurociencia de Richard Davidson en Wisconsin, demostró que las personas que como yo llevan tiempo haciendo meditación (había 15 entre los que participaron en el estudio) mostraban al meditar una magnitud de activación en ciertas áreas del cerebro sobre la compasión (¡no la felicidad!) más alta de lo que nunca se había detectado antes en neurociencia.

Así que es más bien como la «broma más grande del mundo», pero sigue resurgiendo una y otra vez.

Ricard.
Pie de foto,
«La felicidad no es simplemente una sucesión interminable de sensaciones placenteras (lo que parece más bien una receta para el agotamiento)», dice Ricard.

¿Qué es la felicidad para usted?

La felicidad no es simplemente una sucesión interminable de sensaciones placenteras, lo que parece más bien una receta para el agotamiento.

Es más bien una forma óptima de ser que resulta del cultivo de muchas cualidades fundamentales como el altruismo, la compasión, la libertad interior, la resiliencia, el equilibrio emocional, el equilibrio interior, la paz interior y otros.

A diferencia del placer, todas estas cualidades son habilidades que pueden cultivarse mediante la práctica y el entrenamiento de nuestra mente.

¿Se considera un hombre feliz?

Bueno, incluso si no soy la «persona más feliz del mundo», por las razones que acabo de explicar, tampoco puedo decir que sea infeliz.

He tenido una vida maravillosa, gracias a conocer hombres y mujeres sabios, mis maestros espirituales.

También estoy bien porque me siento satisfecho fácilmente con muy poco. Doné toda la recaudación de mis libros y fotografías a causas humanitarias.

Hace 20 años fundé una organización humanitaria, Karuna-Shechen, que ahora ayuda a más de 300.000 personas cada año en el campo de la salud, la educación y los servicios sociales, principalmente en India, Nepal y el Tíbet, pero pronto también en Francia. Y ese es un gran motivo de satisfacción.

Gracias a mi práctica espiritual, personalmente disfruto cada momento de la vida y trato de estar al servicio de los demás.

¿Y cuál es el secreto de la felicidad?

Altruismo y compasión.

La búsqueda de la felicidad egoísta no funciona, es una situación en la que todos pierden. Uno hace miserable su propia vida mientras hace miserable la vida de todos los demás.

Por el contrario, el altruismo es una situación en la que todos ganan.

El objetivo es traer felicidad a los demás y remediar su sufrimiento y, como beneficio adicional, uno siente una gran felicidad al ser amable y benevolente.

Usted es célibe, no practica sexo desde que tenía 30, y no tiene dinero, todo lo que gana lo dona a obras decaridad. El sexo y el dinero son los dos signos más destacados de la cultura moderna. ¿Qué hay de malo en ellos?

No hay nada malo. No es el deseo como tal y la riqueza lo que causan sufrimiento, sino nuestro apego a ellos.

En el momento en que el aferramiento, el aferramiento y la obsesión se instalan, puedes estar seguro de que vendrá el tormento.

Aferrarse es el problema, nos volvemos adictos a ellos.

Dalai Lama y Ricard.
Pie de foto,
En opinión de Ricard, ser el más feliz del mundo está al alcance de cualquiera que haga lo correcto. En la foto, el monje y biólogo habla con el Dalái Lama.

Ahora una pregunta para el biólogo: ¿la tristeza es algo que creamos en nuestro cerebro o es la sociedad la que nos hace infelices?

Bueno, varios estudios han demostrado que una mente distraída no es una mente feliz, que una mente rumiando no es una mente feliz y que la sensación de autoimportancia exacerbada tampoco conduce a la felicidad.

¿Es posible ser feliz en el mundo actual sin ser un monje budista?

¡Por supuesto! ¡Sería una lástima que la felicidad se limitara a los budistas y más aún a ser monje!

Cualquiera puede ser la mujer o el hombre más feliz del mundo (¡no de una manera competitiva!) simplemente siendo amable, compasivo, abierto a los demás y sintiéndose fácilmente satisfecho con las condiciones externas.

¿Usted siempre ha sido una persona feliz o le llevó un largo camino serlo?

Los amigos que me conocieron cuando era un adolescente (todavía quedan algunos vivos) dicen que era un joven gruñón.

Así que supongo que hice un pequeño progreso, aunque todavía tengo un largo camino por recorrer.

¿La felicidad es un don genético, algo con lo que se nace, o es algo que se puede aprender?

Todos tenemos varias tendencias naturales, relacionadas con nuestra herencia genética. Pero eso se puede cambiar en gran manera.

Sabemos a través de los estudios de epigenética que los genes pueden expresarse o no, dependiendo de las condiciones externas.

También sabemos a través de los estudios del cerebro que podemos cambiar a través del entrenamiento, gracias a la neuroplasticidad cerebral.

Y sabemos a través de las tradiciones contemplativas que si practicamos durante mucho tiempo las cualidades humanas básicas que mencioné, el altruismo sobre todo, definitivamente podemos cambiar para el futuro.

Matthieu Ricard.
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El hombre más feliz también puede estar triste, «pero esta tristeza debe llevar a una acción compasiva», sugiere.

¿Se pone triste el «hombre más feliz del mundo«?

Por supuesto, es absolutamente normal y deseable estar triste frente a una masacre, una injusticia, una discriminación, un abuso, una injusticia social, la pobreza en medio de la abundancia, la explotación ciega de los animales, etc.

Pero esta tristeza debe llevar a una acción compasiva para hacer algo sobre los diversos sufrimientos relacionados.

La tristeza no es desesperación, es compatible con el florecimiento genuino.

En su último libro, «Viva la libertad», reflexiona sobre cómo alcanzar la libertad interior. ¿Qué es la libertad interior?

La libertad interior es estar libre de rasgos mentales, cavilaciones y proyecciones mentales que eventualmente se traducen en frustración y sufrimiento.

Matthieu Ricard.
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En su nuevo libro «¡Viva la libertad!» explica cómo superar los miedos, traumas, prejuicios y adicciones que nos acechan.

Si no alcanzamos la libertad interior, ¿significa que somos esclavos? ¿Esclavos de qué?

«Esclavo» es quizás una palabra importante, pero cuando estamos completamente dominados por el odio, el deseo compulsivo, los celos persistentes y el orgullo arrogante, de alguna manera somos esclavos de nuestras propias fabricaciones mentales.

En ese caso, nuestra mente está lejos de ser libre y sigue ciegamente sus atracciones y repulsiones, atribuyéndoles una especie de existencia sólida: creemos que algo es inherentemente deseable o alguien inherentemente detestable, lo que nunca es así.

¿Todo el mundo puede alcanzar la libertad interior?

¿Por qué no? Después de todo, esta es nuestra propia mente.

Nuestro control de las condiciones externas es limitado, efímero y, a menudo, ilusorio, pero podemos trabajar con nuestra propia mente mientras lidiamos con ella desde la mañana hasta la noche.

Nuestra mente puede ser nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo; es la mente la que traduce las circunstancias externas en felicidad o desdicha.

Así que si podemos entrenar un poco a este niño mimado que es la mente y dominarlo un poco, será de gran ayuda para liberarnos de nuestras tendencias habituales y pensamientos automáticos y así ser más felices.

Matthieu Ricard.
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En las pruebas que le hicieron para medir su felicidad, Matthieu Ricard rompió los propios límites previstos en el estudio.

¿Cuál es el mayor obstáculo para alcanzar la libertad interior?

Hay muchos obstáculos, incluido el ser adicto al sufrimiento, seguir ciegamente todos nuestros estados mentales aflictivos y no reconocer el potencial de transformación que hay dentro de todos nosotros.

Pero el principal obstáculo es la confusión mental, la falta de discernimiento y sabiduría.

Si sólo pudiera dar un consejo para alcanzar la libertad interior, ¿cuál sería?

No existe un solo consejo. Se necesita tiempo y perseverancia, pero es la aventura más inspiradora de la vida.

Una cosa es segura: debemos deshacernos del egoísmo y cultivar la bondad, la benevolencia y la compasión.

¿Nuestro cerebro está diseñado para conseguir la libertad interior? Y si es así, ¿por qué es tan difícil conseguirla?

Nuestro cerebro no está diseñado de una forma u otra.

Gracias a la plasticidad del cerebro, este se convierte en aquello a lo que le acostumbramos: si nos enfadamos todo el tiempo, las redes correspondientes se verán reforzadas en la mente.

Si cultivamos el altruismo y el equilibrio emocional, se reforzará la red cerebral correspondiente.

Todos los estudios neurocientíficos han demostrado que cultivar la atención, la compasión y el liberarnos de pensamientos obsesivos produce cambios tanto funcionales como estructurales en el cerebro.

Monsieur Ricard, usted es biólogo molecular y monje budista. ¿Qué ha aprendido de la biología y del budismo para alcanzar la libertad interna?

Gran tema, de hecho.

La ciencia me enseñó el gusto por un enfoque riguroso de la realidad, lo opuesto a la creencia ciega.

La ciencia me libró de creer en todo tipo de locuras, como sucede cada vez más en estos días.

En cuanto al budismo, me da las claves para una libertad interior que se puede lograr a través de una vida de práctica.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55274906

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Crisis de migrantes en Europa: el año que cambió un continente

Hace cinco años, más de un millón de personas cruzaron a Europa. Muchos de ellos asumieron grandes riesgos y se embarcaron en peligrosos viajes en un esfuerzo por escapar del conflicto y encontrar una vida mejor.

Pero la repentina afluencia de personas provocó una crisis humanitaria política mientras Europa luchaba por responder a la situación.

Miles murieron intentando llegar a las costas y, mientras algunos países les abrían los brazos, otros levantaban vallas y cerraban sus fronteras.

El impacto de esta migración masiva se siente todavía hoy.

En este reportaje, corresponsales de la BBC, expertos y personas que hicieron el viaje reflexionan sobre ese dramático momento.

¿Cómo cambió Europa? ¿Cómo cambiaron las vidas de los involucrados?

Cómo empezó: «Sabía que no teníamos futuro»

Lara Tahan, profesora siria: Mi vida antes de la guerra en 2011 era muy buena. Yo era profesora de matemáticas en Alepo, con dos hijos. Pero cuando comenzó la guerra supe que no teníamos futuro en el país. Solía conducir al trabajo y ver cadáveres a los lados de la carretera. Así que huí a Turquía, que era la opción más fácil en ese entonces.

Mark Lowen, corresponsal en Turquía de 2014 a 2019: La guerra de Siria puso a Turquía al frente del asunto de la migración. Limita con Grecia y Bulgaria, por lo que en muchos sentidos se convirtió en la sala de espera para llegar a la Unión Europea. En 2015, hubo un gran flujo de personas de Siria a Turquía y luego a Grecia.

Julian Miglierini, reportero de la BBC en Roma: En Italia la migración ha sido un gran problema durante años. Su cercanía con el norte de África la convirtió en un destino privilegiado para quienes deseen arriesgarse a cruzar el Mediterráneo, y mucha gente lo hizo.

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: Ese verano en Serbia era común ver en las calles a personas que habían viajado desde el Medio Oriente. Tomaban la ruta de los Balcanes, que serpenteaba hacia el norte a través de Grecia y Macedonia del Norte en el camino hacia países como Alemania.

Lara Tahan, profesora siria: Mis dos hermanas ya vivían en Alemania. Me di cuenta de que Turquía no era el futuro que estaba buscando para mí y mis hijos pequeños, así que decidí viajar a Alemania en busca de mejores oportunidades.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Alemania había acogido a personas que huían de la guerra y la persecución y tenía reputación de ser un país hospitalario. Cuando miles de personas llegaron a principios de septiembre de 2015, una multitud los recibió con carteles pintados a mano y regalos para las personas que bajaban exhaustas de los trenes. Estallaron en aplausos y vítores espontáneos. Fue un momento extraordinario.

Migrantes llegando a MunichDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionCon aplausos y alegría, así respondieron los refugiados a los alemanes que les dieron la bienvenida en una estación de trenes en Munich en 2015.

Lara Tahan, profesora siria: Llegué a Múnich después de un viaje largo y complicado. ¡Estaba lloviendo a cántaros! Para mí esa fue la primera cosa extraña que noté… ¡Lluvia en el verano! Pero conocí a personas muy agradables que recibieron muy bien a los refugiados.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Al mismo tiempo, en Suecia, el estado de ánimo era que este era uno de los países más acogedores del mundo. En las estaciones había personas con pancartas que decían «bienvenidos refugiados». Y un año antes el primer ministro había pronunciado un discurso pidiendo a los suecos que abrieran su corazón a los migrantes.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: En la universidad siempre hablaban de cómo Suecia recibía a los refugiados, así que huí de Jordania. No tuve elección porque mi vida estaba en peligro. Mi hermana ya estaba en Suecia y finalmente nos reunimos. Cuando llegué pensé que por fin era libre.

«Lo gestionaremos», responde Europa

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: El gran cambio se produjo cuando la policía de Macedonia del Norte disparó gases lacrimógenos contra las personas que intentaban cruzar la frontera con Grecia. Las autoridades dijeron que estaban abrumadas. Parecía que Europa de repente se había dado cuenta de un problema oculto a primera vista.

Nick Thorpe, corresponsal en Europa Central: En Hungría, el gobierno anunció que erigiría una valla en su frontera. La policía también selló la estación principal de trenes de Budapest para evitar que las personas siguieran el viaje. Pero estas medidas provocaron que la gente acudiera a los contrabandistas y la ilegalidad.

Bethany Bell, corresponsal de Austria: En un camión que había viajado desde Hungría a Austria se hallaron los cadáveres de decenas de migrantes. Fue un momento impactante que puso de relieve el problema del tráfico de personas y la desesperación de quienes se vieron atrapados en la crisis.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Angela Merkel, como todos nosotros, estaba horrorizada por el descubrimiento del camión. Pareció tener un impacto profundo en ella. Apenas unos días después, anunció que Alemania aceptaría 800.000 solicitantes de asilo ese año. Y por primera vez utilizó lo que se convertiría en su eslogan: «Wir schaffen das», «Lo lograremos».

Entierro de un migrante encontrado en un camión en 2015.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionNo todos consiguieron un destino mejor, algunos murieron en el camino.

Nick Thorpe, corresponsal en Europa Central: Merkel, de acuerdo con la canciller austriaca, acordó acoger a quienes quedaron atrapados en Hungría. Miles se rindieron en la estación de Budapest y se marcharon a Viena. La opinión de Hungría era esencialmente: «Si quieres acoger a estas personas, hazlo».

Lara Tahan, profesora siria: Después de llegar a Múnich, fui a dos campos de refugiados antes de que me trasladaran a una pequeña ciudad en Hesse. Conocimos a alemanes que querían ayudar a los refugiados a integrarnos. Me han apoyado mucho en cada etapa y todavía vivo ahí.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: El enfoque de Alemania fue tratar de garantizar que los recién llegados se distribuyeran por todo el país para que ninguna zona se viera afectada de forma desproporcionada. En realidad, fueron los alcaldes y las autoridades locales quienes organizaron toda la logística. Pero fueron apoyados por un notable movimiento de voluntarios.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Las familias de inmigrantes en Suecia a menudo terminaban en lugares remotos o en alojamientos temporales que les obligaba a trasladarse de un lugar a otro. Y aunque la apertura a los recién llegados era la norma, eso comenzó a cambiar a medida que la presión sobre los recursos se hacía más evidente.

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: Finalmente, la Ruta de los Balcanes se declaró cerrada en marzo de 2016. Eso ayudó a reducir el flujo de personas.

Mark Lowen, corresponsal en Turquía de 2014 a 2019: Un acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía unas semanas más tarde demostró ser muy eficaz. Turquía recibiría miles de millones en ayuda de la UE a cambio de aceptar a los refugiados sirios. Eso condujo a una disminución masiva en el número de migrantes.

Trabajo y vivienda: «Pensaron que sería el paraíso»

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: Suecia fue muy difícil al principio y la gente intentó aprovecharse de mí antes de que me concedieran el estatus de refugiada. Ahora tengo un estatus legal y quiero usar mi título, pero me he dado cuenta de que aquí no aceptan títulos extranjeros.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Mucha gente pensó que Suecia sería el paraíso, pero la realidad ha presentado más desafíos de los que esperaban. Incluso los inmigrantes con alto nivel educativo y un inglés excelente han tenido dificultades para progresar porque sus títulos universitarios no son válidos en el país.

Migrantes en la frontera entre Alemania y AustriaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas llegadas masivas aumentaron las tensiones políticas entre los gobiernos de la UE, divididos entre aquellos que querían acoger a los refugiados y los que no estaban dispuestos a recibirles.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: He solicitado unos 100 trabajos y nunca me han llamado para una entrevista. Así que ahora estoy estudiando para obtener un diploma sueco. Quiero construir un futuro, quiero ser independiente, pero han pasado seis años y no tengo nada.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: La vivienda y el empleo han sido dos de los mayores problemas. Suecia tiene grandes limitaciones de alojamiento en las principales ciudades. A menos que durante años la persona haya estado en una lista de espera para obtener vivienda social, conseguir una vivienda dependerá de las conexiones.

Jenny Phillimore, profesora de Asuntos de Migración: Uno de los legados de 2015 son las formas innovadoras con las que las personas han abordado temas como la vivienda. En Hamburgo y Bremen, de hecho, convirtieron contenedores de carga en hogares para inmigrantes. En Amsterdam, construyeron una «ciudad contenedor» que albergaba 50% de jóvenes holandeses y 50% de refugiados. Pero todavía hay problemas.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: La tasa de desempleo de los ciudadanos nacidos en el extranjero es del 21,2%, frente al 5,5% de los nacidos aquí. El objetivo es que los recién llegados no hagan trabajos en el mercado negro, y ha habido un debate sobre si debería haber reglas más flexibles que les permitan trabajar con mayor facilidad.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: No puedes sentirte estable. ¡Parece que cada vez que hago algo me piden otra cosa! ¿Crees que quiero quedarme en casa y no trabajar? Todos queremos trabajar. Pero no hay nada.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Alemania tiene una población que envejece y algunos vieron a los recién llegados como una respuesta a la escasez de trabajadores cualificados: las grandes empresas como Siemens comenzaron a ofrecer contratos de aprendizaje. Pero inevitablemente hubo problemas y el tema de la migración dominó el debate social durante varios años.

Consecuencias políticas: «La fatiga de compasión ha echado raíces»

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Los delitos cometidos por solicitantes de asilo dominaron los titulares. Los ataques contra mujeres jóvenes en Colonia en la víspera de Año Nuevo de 2015 a manos de hombres que llegaron, en su mayoría, del norte de África alimentaron la ira, al igual que el ataque terrorista en un mercado navideño de Berlín, perpetrado por un hombre tunecino que había llegado a Europa como solicitante de asilo.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: El crimen también se ha convertido en parte del debate sobre inmigración aquí. Ha habido incidentes de alto perfil, pero la policía dice que el crimen en ciertas áreas de alta inmigración no proviene tanto de los recién llegados como de redes criminales y pandillas.

Jenny Hill, corresponsal en Berlín: Hubo una reacción violenta contra la política de «Lo lograremos» de Merkel, y pronto abandonó el eslogan a medida que crecía el apoyo al partido antimigrantes Alternativa para Alemania (AfD). La «Flüchtlingspolitik» (política de refugiados) polarizó a la sociedad.

Activistas en Alemania.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl debate sobre la migración fue muy intenso en Europa.

Julian Miglierini, reportero de la BBC en Roma: En Italia, los nacionalistas explotaron la falta de cooperación percibida por parte de la UE y otros países europeos durante la crisis. Han expresado sentimientos anti inmigrantes y el mensaje ha calado en muchos italianos. Desde entonces, los nacionalistas han cosechado éxitos en las elecciones.

Daphne Halikiopoulou, profesora de Política Europea: La tendencia que hemos visto en Europa a partir de la crisis económica y luego continuando con la crisis de los inmigrantes es la reducción de la corriente política dominante y el auge de políticas nacionalistas.

Maddy Savage, corresponsal en Suecia: Los nacionalistas demócratas suecos han recibido más atención aquí desde la crisis y han ganado popularidad. Se ha vuelto más aceptable expresar opiniones contrarias a la inmigración, y el centro-izquierda ha introducido e incluso adoptado como política un límite en los números de acogida.

Bethany Bell, corresponsal en Austria: La crisis ha provocado un cambio significativo en la política austriaca. Oponerse a la inmigración ha sido un tema importante para el canciller Sebastian Kurz. Su mensaje antiinmigrante lo ayudó a ganar dos elecciones y quitarle votos a la extrema derecha. Sigue siendo un tema clave para su partido conservador.

Daphne Halikiopoulou, profesora de política europea: Las cifras reales de inmigración a menudo no se corresponden con las personas que votan por un partido en particular. Lo que es más importante es cómo los votantes perciben la crisis y cómo se presenta. De esta manera, los partidos han podido influir de una manera que no lo hacían antes.

Hambre, falta de atención médica y frío: la inquietante situación de los niños en un campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos.
Image captionEl campamento de Lesbos, en Grecia, llegó a tener cerca de 7.000 niños.

Guy De Launey, corresponsal en los Balcanes: Algunos políticos nacionalistas han intentado utilizar la crisis para generar apoyo. En general, la simpatía por la difícil situación de los que vienen por la Ruta de los Balcanes parece haber disminuido. La gente está protestando contra los centros de asilo y la fatiga de compasión se ha arraigado.

Nick Thorpe, corresponsal en Europa Central: En Hungría, el gobierno conservador del partido Fidesz ha utilizado la crisis para reforzar su propio apoyo. Esto, combinado con un boom económico, los hizo imbatibles en 2018.

Daphne Halikiopoulou, profesora de política europea: Podemos entender el impacto de la crisis migratoria principalmente en términos de la oportunidad que representó para los partidos [nacionalistas] para aumentar su apoyo. Y creo que seguiremos viendo a estos partidos integrarse más en las corrientes políticas dominantes.

Escuelas e integración: ‘Quiero construir una vida aquí’

Jenny Phillimore, profesora de Asuntos de Migración: Lugares como Suecia y Alemania, que registraron el mayor número de llegadas, tuvieron un enfoque menos organizado para abordar la integración. Pero hubo un enorme esfuerzo de voluntarios, que fue una de las cosas más positivas que surgieron de la situación.

Maddy Savage, corresponsal de Suecia: Todavía es difícil para los inmigrantes ascender socialmente. Más temprano que tarde, veremos cómo se desarrollan las cosas para los niños que vinieron aquí y se acercan a la edad en la que ingresarán al mercado laboral.

Jenny Phillimore, profesora de Asuntos de Migración: Ese será el momento en que Suecia sepa si su respuesta ha sido un éxito o no. El país cuenta con una población que envejece, por lo que recibir de repente una inyección de 40.000 personas jóvenes y capaces podría convertirse en un gran éxito.

Una mujer llega con su hija a la isla de Lesbos.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«Si Europa fracasa en el asunto de los refugiados, su cercana conexión con los derechos civiles universales quedará destruida», advirtió Merkel.

Jenny Hill, corresponsal de Berlín: En Alemania, las escuelas reclutaron más maestros y se aceleró la formación de personas de otras profesiones para aumentar el número en la enseñanza. Se organizaron clases adicionales para niños que no compartían un idioma común.

Lara Tahan, profesora siria: A mi hija le va muy bien aquí en la escuela. Ambas hablamos alemán con fluidez y tenemos muchos amigos. Ella es ambiciosa y quiero que lo haga mejor que yo.

Jenny Hill, corresponsal de Berlín: Muchos de los que llegaron se han integrado, aprendido el idioma y construido nuevas vidas aquí. De ninguna manera ha sido un proceso perfecto y todavía hay muchos problemas, pero cientos de miles de personas, sirios, iraquíes y muchos otros, están echando raíces.

Mark Lowen, corresponsal en Turquía de 2014 a 2019: Realmente ha cambiado la estructura de Estambul. Algunas calles tienen tiendas, restaurantes y cafés exclusivamente sirios. Y muchos de esos sirios quieren quedarse en Turquía ahora porque están asentados y es un país seguro.

Samar Jaber, ingeniera de Jordania: Suecia es un país muy generoso. Me ha cambiado. Solía tener miedo de muchas cosas, pero ahora me siento diferente. Me estoy preparando para estudiar una maestría y espero poder cumplir mis sueños.

Lara Tahan, profesora siria: Estoy deseando recibir mi pasaporte alemán. Decidimos venir aquí para tener una vida mejor y vivir con dignidad y seguridad. Nuestra calidad de vida aquí es muy buena.

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*Algunos nombres han sido cambiados para proteger la identidad de las personas.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53991743

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Coronavirus: cinco de los países con mayor riesgo de hambruna en 2020

Por: BBC Mundo

A medida que las muertes causadas por el coronavirus en todo el mundo continúan aumentando, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que el mundo enfrenta una posible «pandemia de hambre», ya que la cantidad de personas que más necesitan alimentos podría casi duplicarse este año.

A finales de 2019, 135 millones de personas vivían con «hambre aguda». Pero con muchos países de todo el mundo aplicando cuarentena, es probable que ese número aumente a 265 millones, dice el PMA.

«Antes de que el coronavirus se convirtiera en un problema, decía que 2020 enfrentaría la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial por varias razones», dijo el martes el director ejecutivo del PMA, David Beasley.

La organización, que recibió $ 8,3 mil millones (£ 6,7 mil millones) en 2019, ahora necesita entre $ 10-12 mil millones para mantener sus operaciones para este año.

Mapa que muestra la cantidad de personas que enfrentan inseguridad alimentaria

Entonces, ¿qué países están en mayor riesgo?

Yemen

Incluso antes de que comenzara la guerra en Yemen, el país era el más pobre del mundo árabe.

Pero desde que una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en el conflicto contra los rebeldes hutíes de Yemen en 2015, la situación humanitaria del país se ha deteriorado aún más.

«A medida que los conflictos se hacen más largos, más y más personas se vuelven vulnerables», dijo a la BBC el economista jefe del PMA y director de la División de Investigación, Evaluación y Monitoreo, Arif Husain. «En 2016 en Yemen, tal vez estábamos ayudando a tres o cuatro millones de personas. Hoy ese número es de 12 millones».

Para empeorar las cosas, el PMA dijo a principios de este mes que reduciría a la mitad la ayuda a las zonas controladas por los hutíes, por las preocupaciones expresadas por algunos países de que los rebeldes estaban obstruyendo las entregas de ayuda.

Yemen informó su primer caso confirmado de coronavirus a principios de este mes, y las agencias de ayuda advirtieron que la enfermedad podría abrumar rápidamente los debilitados sistemas de salud del país.

República Democrática del Congo (RDC)

Después de más de un cuarto de siglo de conflicto armado en partes del país, la RDC es la segunda crisis de hambre más grande del mundo, según el PMA.

Soldados marroquíes de la misión de la ONU en la RDC viajan en un vehículo mientras patrullan en el territorio devastado por la violencia de Djugu en el este de la RDCDerechos de autor de la imagenAFP

Más del 15% de la población del país está clasificada como «gravemente insegura de alimentos», lo que significa que se encuentran entre 30 millones de personas en zonas de guerra en todo el mundo que dependen casi por completo de la ayuda. Se necesitan casi $ 2 mil millones para asegurar el suministro de alimentos para estas poblaciones solo en los próximos tres meses, dijo Husain.

«Esas fueron las personas más afectadas y ahora están en más problemas», dijo.

La RDC también tiene 5 millones de desplazados internos y más de medio millón de refugiados de países vecinos.

Gráfico que muestra los países más afectados

Además del mayor riesgo que enfrentan las personas que viven en zonas de guerra, las personas desplazadas son aún más vulnerables durante el brote de coronavirus porque a menudo carecen de los servicios básicos de higiene necesarios para ayudar a detener la propagación de la enfermedad.

A principios de este mes, el portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, advirtió que la violencia en curso en la RDC amenazaba los esfuerzos para contener la propagación del coronavirus allí, que hasta ahora ha afectado principalmente a la capital, Kinshasa.

Venezuela

A diferencia de los otros países en la lista, el hambre de Venezuela no ha sido causada por conflictos o factores ambientales, sino por dificultades económicas.

Los ciudadanos venezolanos cruzan desde Cúcuta en Colombia de regreso a San Antonio del Táchira en Venezuela a través de un sendero ilegal en la frontera entre los dos países.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionAlgunos venezolanos se han visto obligados a cruzar la frontera ilegalmente para poder comprar alimentos y medicinas.

Aunque Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo, la hiperinflación en el país alcanzó el 200% en enero del año pasado, dejando a un tercio de su población necesitada de asistencia.

Las dificultades se han visto agravadas por un éxodo masivo de trabajadores de la salud, según el PMA.

Y los problemas no terminan ahí: alrededor de 4.8 millones de personas (o el 15% de la población) han abandonado Venezuela en los últimos años, y cientos de miles de estos migrantes enfrentan inseguridad alimentaria en los países vecinos.

Sudán del Sur

El país más joven del mundo solo se independizó de su vecino del norte, Sudán, en 2011. La medida estaba destinada a marcar el final de una guerra civil de larga duración, pero el país cayó en un conflicto violento después de solo dos años.

El PMA advierte que el hambre y la desnutrición en Sudán del Sur se encuentran en los niveles más extremos desde 2011, con casi el 60% de la población luchando por encontrar comida todos los días.

Para empeorar la situación, los enjambres de langostas que habían destruido los cultivos en África Oriental llegaron a Sudán del Sur a principios de este año.

«Si Covid [-19] no fuera una historia en este momento, las langostas del desierto serían la historia más importante», según Husain.

Y como uno de los países más dependientes del petróleo del mundo, es probable que el país se vea muy afectado por la caída de los precios del petróleo.

El país ahora ha registrado cuatro casos de coronavirus, según la Universidad Johns Hopkins.

Afganistán

Otro país devastado por el conflicto, Afganistán había sufrido casi dos décadas de guerra cuando Estados Unidos invadió en 2001.

La fuerza de seguridad hace guardia mientras las mujeres hacen cola para recibir la ración gratuita distribuida por el PMADerechos de autor de la imagenEPA
Image captionEste soldado hace guardia en Herat mientras las mujeres hacen cola para recibir raciones.

Dieciocho años después, más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, y el PMA clasifica a más de 11 millones de personas como personas con inseguridad alimentaria severa.

Según las cifras del gobierno afgano, ha habido más de 1,000 casos confirmados de coronavirus.

Si bien los números parecen bajos, el país tiene acceso limitado a las pruebas y el sistema de salud ha sufrido décadas de conflicto.

También se teme que el virus se haya propagado después de que más de 150,000 afganos regresaron de Irán afectado por el virus durante marzo , mientras que decenas de miles de otros regresaron de Pakistán.

… y los nuevos 130 millones

Además de las áreas afectadas por la guerra, los problemas ambientales o las crisis económicas, es probable que muchos más países de ingresos bajos y medianos se vean afectados por la pérdida de empleos y otras dificultades económicas causadas por la propagación del coronavirus en los próximos meses.

El problema se agravará por presiones económicas similares en países de todo el mundo, lo que significa que las remesas, o el dinero enviado por familiares en el extranjero, caerán en estos países.

«Lo más importante es un tratamiento asequible que debe estar disponible para todos en todo el mundo», dijo Husain. «Pero hasta que lleguemos a ese punto, debemos asegurarnos de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para salvar vidas y proteger los medios de vida».

Fuente e Imagen: https://www.bbc.com/news/world-52379956

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